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Marita
MARITA Experiencias de Moda
Apareció en mi vida de forma circunstancial, genuina y fluida. Al principio no le hablaba a nadie de ella, se la presentaba a pocas personas, era casi inexistente, pero en mi familia siempre estuvo presente. En un principio no fue muy importante para ellos, luego se percataron de su presencia, pero no le daban mucha importancia. Yo, en silencio, la frecuentaba, y con el pasar del tiempo se hizo más presente en mi vida a medida que crecíamos juntas. Comenzó a resaltar cada vez más en mi grupo de amigos, ya no era una extraña ni pasaba desapercibida; comenzó hacerse notar por su brillo propio. Mi grupo social comenzó a preguntarme por ella con curiosidad y admiración. Poco a poco nos hicimos más y más unidas, frecuentaba muchos lugares en su compañía, mis amigas la adoraban. Comenzó a brillar y a expandirse hacia otros espacios sin la necesidad de mi presencia. Ahora caminamos juntas, seguimos fortaleciéndonos y creciendo en aprendizajes y conocimiento, hace parte de mi proyecto de vida, siento que la necesito, nos complementamos. Mi vida no sería la misma sin la posibilidad de crear y servir a su lado. Debo confesar que en un principio pensé en abandonarla y enfocarme en otros sucesos de mi vida, que en ese momento consideraba más importantes, luego pensé, ¿por qué dejar de lado lo que me hace sentir segura y a salvo? Ella me brinda felicidad y confianza, y la posibilidad de brindar esa confianza y felicidad a otras personas, la posibilidad de la creación infinita, sin dejar de lado mis otras pasiones, pues ella es un complemento de ese todo, mi vida, mi propósito.
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