NUESTRA HISTORIA CASTILAVER

Por: Elisa Castillo Sepúlveda

Castilaver nace en el 2013, por la necesidad de dos hermanos que sentían deseos de ser independientes; ambos campesinos del Municipio de Urrao. Llegamos a la ciudad y, después de varios años de ser empleados, sentíamos que éramos excelentes y aportábamos buenas ideas a las empresas para las que servíamos, fue ahí donde se nos ocurrió que, de esa forma y todavía mejor, lo podíamos hacer para la nuestra.

En esa búsqueda de hacer algo, pero no saber qué, a mi hermano se le ocurrió hacer algunas modificaciones en las fórmulas que actualmente realizaba en la empresa donde estaba, y con un producto mejorado e innovando en otros desarrollos, empezamos a apostarle a nuestro primer emprendimiento. Empezamos como “GRUPO EMPRESARIAL CASTILLO LAVERDE SAS” con la sigla CASTILAVER SAS. Y la marca de productos la llamamos “EFIPLUS”, productos de aseo biodegradables.

Ambos seguíamos siendo empleados y era poco lo que hacíamos por nuestra empresa hasta que en el 2014 ambos fuimos despedidos de nuestros empleos. Ese fue el empujón que buscábamos y que nos dio la oportunidad de enfrentar nuestros temores por abandonar nuestra zona de confort. Finalmente, nos dimos cuenta que precisábamos de capital y que de la manera que lo estábamos haciendo sería muy lento el crecimiento, fue en ese momento cuando un tío nos sugirió que comenzáramos a fabricar estructuras metálicas, uno de los productos que él requería para sus carpas, así que decidimos aceptar su propuesta, a pesar de la diferencia de productos, y trasladamos a EFIPLUS de casa de mi hermano a una bodega compartida, donde montaríamos el otro emprendimiento. En el 2015 participé en “Oportunidades para la vida”, un concurso de emprendedores del Municipio de Medellín. Lo hice con la empresa del tío porque la nuestra no cumplía con los requisitos de tiempo en el mercado y el número de personal vinculado. Fui ganadora y parte de este capital que invirtieron en la empresa del tío me permitió crecer e invertir más en CASTILAVER. Hemos pasado por dificultades como cualquier emprendedor tiene a diario, situaciones adversas que se presentan en el camino, pero creemos que la fe y los sueños han sido más grandes que las adversidades y cada una de estas nos han fortalecido para ser cada día mejores. Hoy caminamos pensando que todo será mejor mañana y que tenemos muchas posibilidades de salir adelante; hacemos cada día que las cosas sucedan, estamos reinventándonos a diario con nuevas estrategias e incorporando nuevas líneas con el propósito de estar presentes en más sectores de la economía.