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MI MEJOR VERSIÓN
from Zaira Month
by Zaira Month
LIC. VERÓNICA SIRKOVICH
Coach Ontológico Certificada Internacionalmente / PCC y Coach Ejecutiva Certificada. Creadora del Ciclo Mujeres con propósitos y Directora de CREACCION. Lic. en Comunicación Social; Periodista Profesional y Locutora Nacional. Instagram:@mconpropositos contactos@zairamonth.com.ar
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ME DECLARO EN crisis
Crisis personal, crisis económica, crisis emocional, crisis laboral…estamos bombardeados por una conversación mundial que habla de la gran CRISIS que estamos atravesando.
Sin ser ingenuas, quiero proponerte que reflexionemos y trabajemos sobre una nueva mirada de la situación en la que estamos. Y esta perspectiva está relacionada con la CRISIS como una declaración íntima y personal que realizo cuando siento que carezco de las competencias necesarias para hacerme cargo de algo que está ocurriendo. Por ende cuando me declaro en CRISIS, puedo poner foco en observar qué habilidades no estoy teniendo y qué preciso aprender.
Las CRISIS siempre son nuestras, nos pertenecen, no son del exterior. Es la relación que establecemos con una situación en la que considero que las reglas de juego cambiaron, me siento fuera y no sé cómo continuar perteneciendo.
Las CRISIS surgen cuando habito en la creencia que no dispongo de los recursos que preciso para atravesar lo que viene. Que no voy a tener de donde sostenerme.
Las CRISIS también emergen cuando se producen dos tipos de cambios. Los internos, personales, en donde mi foco de interés y de preocupación se modifica. Cambio lo que me importa y lo que quiero cuidar en mi vida. O cuando por fuera mío se alteran condiciones de modo imprevisto, impensado y que requieren de mí la toma de decisiones diferentes.
Todos imaginamos que la vida va a ocurrir de determinada manera y con acontecimientos que tenemos la osadía de predecir. Y de repente, la maravilla de la existencia se encarga de dar vuelta nuestros planes para interrumpir nuestro andar habitual…y allí es cuando surge la CRISIS.
Por eso creo que no hay crisis, sino que hay cambios. Y quienes no aceptan los cambios, viven en crisis. Y ante esos cambios hay al menos dos formas desde las que podemos vincularnos emocionalmente.
Una es desde la RESISTENCIA, haciendo mucho esfuerzo por intentar que lo inevitable sea evitable o poniendo todo nuestro empeño para mantenernos estoicas ante lo que no queremos aceptar.
Y la otra es paradas en nuestra capacidad de RESILIENCIA, resignificando lo que sucede para que eso nos permita salir fortalecidas. Sin desmoronarnos ante lo que nos duele, sino con la capacidad de desarrollar un nuevo ser. Dispuestas creativamente a inventar nuevos mundos, con la confianza que seremos capaces de hacerlo.
Declararse en CRISIS también creo que es un profundo acto de humildad. El reconocimiento de que no puedo sola, que necesito de otros. Pero de algo estoy segura, está en nosotros la posibilidad de capitalizar y aprovechar esa revolución en la que estamos inmersas, si es que nos declaramos en CRISIS, para usarla a nuestro favor. Para que se convierta en un hito de nuestra fortaleza emocional y de esa historia que miramos con amor cuando podemos cultivar la compasión con nosotras mismas.