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Monsters
from Super 8 No. 135
by super8
asesina a su esposa mientras representaban de manera jocosa la clásica escena de Guillermo Tell, disparando a un objeto en la cabeza de un ser amado. Con el fin de huir de la justicia, Bill acepta un billete de barco que lo llevará a la peligrosa tierra Interzone, ubicada en algún punto de la costa norte de África. En esta misteriosa tierra las drogas son el pan de cada día y Bill, quien ya era adicto al polvo mata cucarachas, empieza a consumir un misterioso remedio resultado de moler un ciempiés oriundo de Brasil.
La trama de misterio continua cuando Bill es reclutado para adentrarse en el umbroso mundo del mercado negro de carne de ciempiés. Su objetivo es escribir reportes sobre el caso en una flamante máquina “Clark Nova” que, además de proporcionar un medio de escritura confiable, sirve como agente encubierto para mantener comunicación con el agente en la Interzone.
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Naked Lunch es el viaje más lúcido a través de los fantasmas que acechaban a Burroughs: el asesinato de su esposa, su abuso de sustancias y posterior camino a dejarlas, su amor por las armas y su homosexualidad.
Cronenberg apuesta por mostrar en su personaje principal, interpretado por Peter Weller, a la vivida imagen de Burroughs acompañado por personajes que cambian de personalidad, pero no de cara. Personajes que lo incitan a regresar a un entorno más real en una faceta y que en otra lo hunden en la intrincada batalla entre las cucarachas, los ciempiés y los homosexuales.
Las polémicas novelas de Burroughs no pasan el filtro de la “Nueva Normalidad” del siglo XXI, en el que sus personajes y sus motivos no se considerarían como un documento aceptable. La película sufre un poco por el filtro de la inclusión, pero se mantiene como una verdadera obra maestra del gran trabajo y la brutal creatividad del mejor director canadiense de la historia.
FICHA TÉCNICA:
Título: Naked Lunch Escribe, produce, diseña y dirige: David Cronenberg, basado en la novela homónima de William Burroughs. Edita: Ronald Sanders Fotografía: Peter Suschitzky Protagonizan: Peter Weller, Judy Davis, Roy Scheider, Ian Holm y más Año: (1991) País: Canadá, Reino Unido, Japón Duración: 115 min.
Monstruos: seres increíbles que generan terror ante quien los mira, que por sus proporciones pueden destruir todo a su paso, cuya especificidad está definida por la fantasía. La historia de estos entes en la cinematografía se ha formado desde sus inicios y al parecer nunca se dejará de filmar sobre ellos.
Los monstruos como seres de proporciones gigantes, con habilidades extraordinarias y de carácter fantástico son personajes muy comunes dentro de la historia de la humanidad. En la cinematografía se ha convertido en un personaje constante con diferentes matices que en general destruyen todo a su paso en el mundo. Estos podrán tener un origen terrícola a través de las mutaciones o de las exploraciones profundas que los despiertan, también pueden tener un origen extraterrestre: seres que llegan a través de alguna nave espacial como parásitos o escondidos en los meteoritos que caen a la tierra. Sin duda alguna estos entes generan fascinación y múltiples escenarios para hablar sobre nuestra humanidad, la ignorancia, el apoyo mutuo, las relaciones e incluso la ambición o el terror a lo desconocido.
Desde pequeño recuerdo cómo las obras audiovisuales me han acercado a estos seres, para empezar, tengo en la memoria animaciones como Mazinger Z y, en algún momento, mi padre me enseñó a Ultraman y Ultraseven;
también estuvieron presentes King Kong (1976) y las hormigas gigantes de Them! (1954), estas últimas eran películas que transmitían en televisión abierta, aunque Kong no era la versión clásica, generaba una gran impresión a un mozalbete que no había visto más allá de la casa de sus abuelos. Después conocí otro tipo de monstruos, algunos los clasifican como clásicos, gracias a una estrategia de mercadotecnia de la compañía productora que es titular de sus derechos, seres como la Momia, Drácula y Frankenstein, aunque son temibles no tenían esa magnificencia que otorga el tamaño, así que con la llegada de Jurassic Park (1993) se amplió el horizonte para este tipo monstruos caracterizados por su gran tamaño, gracias a la tecnología aplicada para la filmación de la película.
Por Manuel Pineda
meros 20 años del siglo XXI, se han producido cientos de películas sobre seres fantásticos de grandes proporciones que invaden, destruyen o defienden la Tierra: Godzilla, King Kong, Cloverfield, The Mist, The Host, Pacific Rim, Love and Monsters, las múltiples versiones de Evangelion, y Monsters, entre otros títulos.
De entre todas estas películas, Monsters, dirigida por Gareth Edwards, fue una de las películas menos llamativas y que incluso pasó desapercibida, al menos para la audiencia tradicional. No recuerdo con exactitud en qué momento me enteré sobre esa película; sin embargo, recuerdo que fue una de las ultimas rentas que realicé a la extinta cadena Blockbuster, que tenía una sucursal en bosques de Aragón.
Monsters (2010) es una película dirigida por un desconocido Gareth Edward, quien de forma atrevida e inteligente decidió
filmar en modalidad incógnita a través de los territorios de Guatemala, México y Estados Unidos.
El filme trata sobre un fotorreportero que está apostado en Guatemala, esperando la oportunidad de fotografiar a unos monstruos, que llegaron a la Tierra a través de una nave de la NASA que se accidentó en Centroamérica. Mientras Andrew Kaulder (Scoot McNairy) espera su momento de oro, se le avisa que tiene que buscar a Sam Wynden (Whitney Able), hija del dueño de la revista, para llevarla de regreso a Estados Unidos. Ambos tendrán que atravesar toda la zona de peligro para poder regresar sanos a casa.
La película nos muestra un escenario bélico, pueblos que han sido destruidos por los monstruos, donde la gente que no tiene posibilidad de desplazarse ha aprendido a vivir en una zona de guerra. El contexto histórico y social de la película es interesante, ya que Estados Unidos ha construido un gran muro en la frontera con México para detener el paso de los monstruos, además que ha mandado tropas de apoyo para detener el avance de los inmensos seres. La gente que trata de huir a un lugar seguro utiliza rutas establecidas por traficantes para trasladar a las personas, estas rutas pueden ser a través del mar, del tren o a pie por medio de la zona “infectada”. Los que se quedan viven con miedo por la violencia generada además del temor ocasionado por cualquier ataque por parte de los monstruos. Tal vez sea mi imaginación, pero no hay mucha diferencia del mundo real.
Como mencioné, el cineasta filmó en secreto la película, con un equipo de filmación de cinco personas, utilizó a dos actores para que interpretaran a sus personajes asignados e interactuaran con gente sin formación interpretativa. De acuerdo con IMDB, la filmación tardó tres semanas, tuvo un presupuesto de 500 mil dólares y su equipo se componía de Ian Maclagan
(operador de sonido), Jim Spencer (productor en línea), Verity Oswin (jefe de producción) y Gareth Edwards (operador de cámara y director), además de los dos protagonistas. Además, Gareth utilizó una cámara Sony PMW-EX3 que se caracterizaba por ser de tamaño compacto, lo que ayudó a filmar de forma discreta, en comparación a las tradicionales cámaras de cine.
Otro de los factores sobresalientes de la película es que realmente no se enfoca en los monstruos, sino en el contexto en el que se desarrolla la historia y sobre todo en los conflictos internos de los personajes: Kaulder es un fotógrafo que no puede ver a su hijo y aunque quisiera ser más humanista en su producción fotográfica, las condiciones laborales sólo le permiten ser un que los humanos. En el caso de esta película, los monstruos son como cualquier otro ser vivo que responde a los estímulos, si la gente es violenta con ellos, entonces reaccionan de la misma forma. Son seres vivos que exis-
fotorreportero amarillista; Wynden es una mujer que escapa de un compromiso matrimonial artificial, no es feliz con su pareja ni con la naturaleza amarillista del medio informativo del que es dueño su padre. Ambos están escapando de la realidad que los espera en su tierra natal, los monstruos sólo son un pretexto.
Y si los monstruos son un pretexto, entonces ¿por qué elegí esta película? Pues por la naturaleza de estos fantásticos seres, ya que ellos, como la naturaleza, existen para desarrollar su especificidad. Estos seres sólo son un reflejo de una fracción de la naturaleza humana, incluso en algunas historias son mejor
Los monstruos son un pretexto, son un reflejo de la problemática social en la que nos encontramos de acuerdo con el momento en el que son creados. Monsters es un buen ejemplo de lo mencionado, siendo una película de bajo presupuesto, donde el cineasta realizó los efectos visuales a través del software gratuito Blender, podemos encontrar una realidad muy similar a la existente en 2010 y que no ha cambiado mucho en este 2021.
ten obedeciendo a su naturaleza, algo que como humanos deberíamos de respetar pero que no hacemos porque nos negamos a convivir en equilibrio con la naturaleza.
El cine de monstruos seguirá existiendo porque genera fascinación, desde el simple hecho de qué siente la audiencia al entretenerse por ver a un grupo de monstruos darse de golpes; como el momento específico donde los monstruos sacan lo mejor o peor de la humanidad. Estos argumentos seguirán dándonos grandes momentos de inspiración y de miedo al mismo tiempo.