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La mente maestra Lovesong

Lovesong

Cantemos al amor

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El amor es una de las características humanas más bellas que poseemos y practicamos, sin embargo, la falta de expresión de éste nos ha impedido poder disfrutarlo al cien por ciento. En la actualidad estamos hiperconectados, podemos interactuar con alguien que está a más de 4,000 kilómetros de distancia en un instante, gracias a la tecnología se puede comunicar incluso con gente establecida en la Estación Espacial Internacional, así que no hay pretexto respecto a la posibilidad de comunicarse. Pero somos nosotros los que no nos expresamos, los que no hablamos sobre nuestros sentimientos, generando problemas como la infelicidad.

¿Qué diferente sería si le hubiera dicho que la amo? ¿Me habría correspondido? ¿Estaría con ella besándola en este momento? ¿Seríamos felices? Este tipo de preguntas son las que uno hace al pensar en el concepto “hubiera”, algo que realmente no se puede responder de forma concreta por silenciar los sentimientos. ¿Cuántas historias habrían sido diferentes si tan sólo uno expresara su sentir?

Para este número de Super 8 se nos pidió que escribamos sobre películas con temática LGBTTTIQ+, así que decidí ver una obra artística que jamás hubiera visto, realmente había muchas opciones, algunas hablan sobre la desigualdad social, otras denuncian la discriminación, unas representan la lucha por el reconocimiento de sus derechos, por la comprensión y la tolerancia, entre otras, pero hubo un título que me atrajo porque narra audiovisualmente una historia de amor: Lovesong.

Lovesong es una película estadounidense dirigida por la cineasta So Yong Kim, quien coescribió el guion junto a Bradley Rust Gray. Los dos han sido colaboradores en varias producciones así que tienen la experiencia para materializar en la historia el tema de forma clara y concreta: dos amigas que tuvieron una experiencia romántica, pero el temor y la falta de comunicación de ambas genera separación

Por Manuel Pineda

entre ellas hasta que es inevitable el reencuentro.

La película es protagonizada por Riley Keough, la nieta de Priscilla y Elvis Presley, quien interpreta a Sarah, un ama de casa que ha tenido una vida sexual corta y que está cuidando a su hija mientras que Dean (Cary Joji Fukunaga), su esposo, se encuentra trabajando lejos de casa. Sarah experimenta inmensa soledad y frustración, transmitiéndose al espectador de forma magistral en la interpretación de Keough. Hasta yo me sentía frustrado de estar cuidando a mi hija (la cual no tengo).

El cambio de actitud de Sarah llega con la presencia de su amiga Mindy, interpretada por Jena Malone, quien recordarán por películas como Contact, The Neon Demon, Sucker Punch y Donnie Darko. Mindy es un flujo de aire fresco que rodea a la madre y su pequeña hija, trae alegría y un cambio radical tanto en la rutina como en los sentimientos de la protagonista. Malone cumple con la interpretación, es una mujer activa sexualmente, creando un contraste increíble respecto a Keough, como espectador crees en la amistad y los sentimientos que tienen una a la otra.

La presencia de Mindy al ser un parteaguas para Sarah, genera un replanteamiento sobre su vida, sin embargo, el temor y los malentendidos interrumpen la verdad: lo que sienten realmente una respecto a la otra. No puedo decir más porque la intención es que miren y disfruten de la película.

Otro aspecto para destacar sobre la película es su banda sonora, que se compone de diversas piezas preexistentes pero que ambientan a la perfección los sentimientos que experimentan las protagonistas de esta emotiva obra cinematográfica. Canciones como Something other tan, Sun Moon, Keep it interesting, Hypericum e Icarus, entre otras, son algunas de las piezas sonoras que destacan porque se equilibran con la imagen en movimiento que ves en pantalla, mientras ellas interactúan y escuchas la letra de las canciones, resulta que te dicen algo sobre lo que estas mirando.

So Yong Kim es una cineasta fresca, que nos muestra una respecto a la historia, no cae en convenciones morbosas, simplemente nos muestra una historia de amor además que comprue-

historia de amor, no importa que preferencia sexual tengan los personajes, ya que lo real es el sentimiento, es lo que siente el ser humano. Al investigar un poco más sobre la cineasta, te das cuenta de que sus otros largometrajes como For Ellen y In Between Days también son expresivas respecto a los sentimientos humanos, y aunque actualmente se ha desenvuelto en la dirección de capítulos pertenecientes a producciones para la pantalla chica, es una cineasta a la que se le debe de vigilar respecto a sus futuras producciones.

Lovesong es una película bonita, bien realizada y concreta ba cómo el cine independiente puede mantenerse fresco. La producción tuvo su estreno en el Festival de Cine de Sundance en el 2016, teniendo una recepción positiva entre los críticos y los sitios especializados en recopilar las opiniones sobre la película. Si quieren ver la película, se encuentra en Youtube aunque sin subtítulos al español y creo que sigue disponible en Netflix.

El amor es universal entre el ser humano, no puedo hablar respecto a las otras especies, pero si creo que debemos celebrar este sentimiento ya que se puede adaptar en cualquier historia sin importar su género. Lo podemos ver en películas de terror, ciencia ficción, comedia, suspenso y en este caso de drama, pero si es importante que se desenvuelva de forma natural, no como una convención simple, sino como lo que es: un sentimiento complejo y hermoso.

Out in the dark

Libre en la oscuridad

Por Azucena Mecalco

Sin duda alguna los seres humanos contamos con múltiples facetas en nuestra vida, el contexto familiar y social determinan una gran parte de nuestra formación como personas y la manera en la que nos configuramos para reaccionar frente a las situaciones que vivimos. En este sentido, aunque las necesidades humanas son generales, la forma en la que las expresamos y experimentamos varía tanto como la mentalidad local de cada lugar geográfico. De esta forma, una relación sentimental se puede transformar en una aventura colorida o un calvario digno de un thriller psicológico, pues las circunstancias no siempre son favorables para quienes se ven involucrados en dicha interacción.

Así lo experimenta Nimer Mashrawi, un joven palestino con deseos de ayudar al prójimo, pero con un ímpetu aún más grande por ayudarse a sí mismo a salir de su hogar, en donde vive

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