El asesinato de la profesora de lengua

C URSO 2013-2014 Instituto “la Segarra” Cervera.

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA

Autores: alumn@s de 2º ESO

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA Entre y vi a la profesora en el suelo, no sabía cómo reaccionar: si gritar o llorar, no me había encontrado nunca con esta situación. Después entró Pablo, se quedó pasmado como yo, pero el fue a avisar a los profesores. En un momento se congregaron un montón de alumnos alrededor de la profesora, se oían hipótesis sobre lo que había pasado. De repente se oyó una voz muy grave, todo el mundo conocía esa voz, era la del director del centro. Todos se callaron y ordenadamente salieron de el aula menos los que nos tocaba clase allí. El director también estaba asustado como todos. Lo primero que dijo fue que saliéramos de la clase y fuéramos a el aula 62 que estaba vacía y esperásemos a nuestra tutora.

A la mañana siguiente nadie hacía buena cara, algunos se les notaba que no habían dormido, otros cara de pánico y otros se preguntaban que había pasado. Yo la verdad hacía las tres caras. Ese día no hicimos clase en nuestra aula sino en otra, ya que la nuestra era la escena de un crimen y si tocábamos algo las pistas no servirían. Ese día no abrimos la boca hasta que el director entró y nos dijo que un inspector nos interrogaría uno a uno por el asesinato de la profesora. Primero llamaron a Pablo Martinez, diez minutos después dijeron mi nombre. Salí de la clase y me dirigí al despacho del director, allí se encontraba el inspector Gambolí. Me senté en una silla frente a el. Lo primero que me preguntó fue si me caía bien la profesora y que fuera sincera, yo le respondí que si me gustaba pero a vez era muy mandona. El inspector sacó su libretita comenzó a escribir. Cuando acabo me dijo que ciertas personas me habían visto al lado de la profesora cuando entraron en la clase y que yo era la única que estaba. Yo me defendí y dije que normalmente era la primera en entrar a clase por eso fui la primera a ver la profesora de lengua en el suelo. Después me izo marchar y entre en la clase. Sabía que la persona que había dicho que yo había matado a la profesora había sido Pablo porque era el que me vio y también el primero en ser interrogado.

Al cabo de dos hora todos ya habíamos sido interrogados y ya podíamos salir al patio. Cuando salí de la clase me dirijí hacia Pablo y le dije que yo no había asesinado a la profesora y que no me acusara. Él no me acusaba de nada ya que yo no era capaz de matar una mosca. Me quedé sorprendida, pero entonces ¿quién me había acusado?

Estuve toda la tarde pensando quién había sospechado de mí. No sospechaba de nadie ya que todos confiaban conmigo, ¿quien había sido? Lo que tenía claro es que en ese momento me importaba más mi acusación que la muerte de la profesora de lengua. Al día siguiente todos entramos en la nueva aula que nos habían asignado. Entró el director, el inspector Gambolí y Pablo. Se pusierón delante de nosotros y comenzaron ha hablar. Nos explicaron que ya habían encontrado al asesino, en ese momento todos penamos que era Pablo, pero no, no era él. Pablo Martinez estaba allí delante porque era é que había descubierto el crimen de la profesora de lengua.

Nos explicó que la tarde pasada había ido a la biblioteca a consultar libros de misterio para encontrar una solución. Y encontró en la colección que faltaba un libro, se preguntaba donde estaba el libro. Él fue a preguntarle a la bibliotecaria donde estaba el libro, ella le dijo que alguien lo había cogido prestado a casa. Pero no era así según la web del centro el libro estaba en la biblioteca. Así que volvió y le dijo que ese libro no estaba prestado pero la bibliotecaria decía la misma respuesta de antes. Desde entonces Pablo sospechó de ella y fue decírselo al inspector. Ellos lo investigaron y al final la bibliotecaria Carlyn lo reconoció. Me quedé sorprendida, nunca me habría imaginado que Carlyn hubiera matado a a la profesora por celos.

Esa noche todos estuvimos más tranquilos ya que ya supimos quién había sido y ahora seguimos con nuestra vida pero la clase aún esta cerrada.

FIN!

Laura Barbosa - 2oA

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA

M

e llamo Manuel Bota Nicó, y soy profesor de biología y trabajo en un instituto de la Bisbal d’Empordà. Hoy me dirijo a todos aquellos que estáis leyendo esto para contaros una historia horrible que me pasó hace ya unos años… ¿Queréis que os la explique? ¿Sí? Pues entonces seguid leyendo.

Había una vez… (no, así empiezan todos los cuentos...)Hace ya unos años estaba trabajando en un instituto de Cervera y me gustaba mucho trabajar allí, porque a todos les gustaba mucho la biología, bueno, a todos menos a Antonio Gabriel Raza, un chico de segundo B peor que la peste negra, el terror de los profesores, un niño de origen rumano, regordete, con el pelo rapado y una ceja rota.

Eso de que les gustase la biología estaba bien pero… la pobre compañera de Agramunt, la ciudad donde vivo, era profesora de lengua castellana en el mismo instituto y en todas sus clases todos y cada uno de sus alumnos se portaban fatal. Con ella quedaba todos los días delante de un bar para coger el coche y marchar hacia el trabajo. Éramos muy buenos amigos. Un día esperé un cuarto de hora a que viniese, pero no vino. Entonces recibí un mensaje en el móvil que decía: “no voy a venir, he pedido la baja por depresión” yo encontré raro que me lo dijese así tan directamente y que este mensaje no estuviera firmado. Entonces arranqué el coche para irme.

Cuando aún no había pisado el acelerador, vi a una mujer que se me estaba acercando. Ella me dijo que se llamaba Hortensia y venía a sustituir a mi amiga. Subió conmigo al coche y descubrí que era una mujer muy simpática. Hortensia, era una mujer amable, vieja y bajita.

Por la tarde, al terminar las clases, me comentó que en clase de castellano todos los niños se portaban bien y yo le pregunté por Antonio Gabriel Raza y ella me dijo que el mejor de la clase sin duda alguna. Entonces yo, a la mañana siguiente me fui a hablar con Sergi Camps Farré 2n B

16/10/2013

Antonio. Dijo que le encantaba esta profe y quería portarse bien con ella porque era una persona mayor y no la quería hacer enfadar. Otro día me quedé a corregir unos exámenes y vi a Antonio pasar por delante de mi departamento. Pensé que hacía rato que tendría que estar en su casa y me puse a seguirlo. Vi que él y el director estaban hablando y oí que Antonio decía de no pagarle el sueldo a la antigua profesora de lengua mientras estuviera de baja. Cuando llegué a Agramunt quise darle la noticia a mi compañera, pero llamé a la puerta de su casa y nadie contestó. Al cabo de una semana pensé que no podría ser que no viniese y la volví a llamar. Nadie contestó y me pareció tan raro que le pedí las llaves a su vecina. Cuando abrí la puerta vi que no había nadie pero me fui a inspeccionar. Y me encontré en la cocina un plato de galletas encima de la mesa y lo peor de todo es que enfrente estaba la antigua profesora de lengua muerta, con una galleta mordida en la mano. Enseguida llamé a la policía que vino tan deprisa como pudo y empezaron a investigar. A su lado tenía un cuchillo de cocina manchado de rojo pero lo raro era que no tenía ninguna herida.

Al cabo de unas semanas la policía me llamó y me dijo que fuese volando hacia allí. Que alguien había entrado en la casa de la profe pero no habían robado nada más que una papelera. Miré allí y vi que había unos papeles dónde había escritas unas letras: O, N, T, I, A y en otro papel ponía +2. Estas letras, descubrió la policía que componían la palabra Antonio. Investigué más aún y al final llegué a la conclusión de que si le añadíamos una S y una H estas letras son las que componían Hortensia la policía buscó pistas en casa de Hortensia y encontraron la papelera robada y en un cajón un papel que decía: “querida amiga, aquí tienes estas galletas como regalo de despedida firmado, Hortensia”.

El instituto cerró y yo me fui a varios institutos hasta ahora que estoy en la Bisbal y ya solo me quedan dos años y me voy a jubilar…

Sergi Camps Farré 2n B

16/10/2013

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA Soy Maximiliano, el jardinero de la escuela, y os voy a contar una historia que ocurrió en nuestro centro hace 20 años.

Hubiera sido una tranquila tarde en la escuela del Sagrado Corazón de María para el profesor de lengua china Issey Sagawa Yokoshi, si no fuera porque la señorita Hortensia Ramos Castro tiró salfumán al jardín de 400 m 2 del señor Issey y mató todas las flores y árboles, a causa de sus celos.

Al terminar la última clase, el profesor de lengua china se quedó en la clase, y cuando todos los niños se habían ido, sacó unos polvos- harina de pan de gambas- que mezcló con agua. Era el veneno más potente de todos para la profesora de lenguas pues era alérgica al marisco. El Sr. Sagawa cogió una chincheta y le puso veneno en la punta.

Enseguida se fue al departamento de lenguas y clavó la chincheta en el dedo a Hortensia.

-¿Qué haces?- pregunto asustada la profesora.

-¡Oh perdón lo he hecho sin querer!- respondió fingiendo Issey Al cabo de dos días el veneno hizo su efecto y la profesora de lengua murió.

Y yo, Maximiliano resolví el crimen reuniendo pruebas, y por eso os lo puedo explicar.

Ahora Issey está entre rejas cumpliendo una condena de 35 años.

PERE CARRASCO COSTA 2º C

H

oy os explicaré una historia que ocurrió un poco antes de que nacierais y se trata

de una locura que cometí hace años.

Yo salia con la profesora de lengua y eramos muy felices,hasta que un día me dijo: - ¡Ya no te quiero, eres demasiado feo para mí! (dijo enfadada) - ¡ Y tú te has mirado alguna vez al espejo eh fea! (dijo Prudencio aun mas enfadado) Y así terminó nuestra relación.Tuve una depresión que me duró muchos meses, también tenia mucho rencor y odio hacia ella,por eso cuando nos cruzábamos por el pasillo ni nos mirábamos y yo la insultaba en mi interior.

Así que decidí idear una venganza cruel,pensé muchas pero ninguna obtuvo resultado pero un día se me pasó por la cabeza: Y si no la mato yo,y si la mata otra persona,y así seguía pensando en que hacer y al final contrate a un sicario.

Y entonces me fui corriendo hacia la casa de un amigo mio que era sicario y le dije: - ¿Quieres hacerme un trabajo?

- ¿Cual? Me preguntó - Matar a mi exnovia- dije yo - ¡¡ CLARO!!- dijo entusiasmado - Pero tiene que ser discreto- dije yo - Venga vale,de aquí a unas semanas la tienes muerta- dijo el Así que soló pensaba cuando llegara el día. Mientras tanto Patricio, que era el sicario, estaba ideando su plan hasta que se le ocurrió envenenarla. Y un día por la mañana cuando la profesora fue a tomarse el café de las diez, él lo había envenenado y se murió.

Cuando yo bajé y la vi muerta pensé “yupi” pero salí a la puerta porque oía un ruido y vi a un detective tomando las huellas dactilares de una botella de veneno y no le di demasiada importancia.

Pasó un mes y vi que Patricio salia en el diario por haber matado a la profe de lengua.

NOMBRE: Arnau Codina Mas CURSO: 2n B

EL

ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA

Me llamo Prudencio. Nací en una pequeña población del centro de México. Mis padres no se portaban bien conmigo, así que me fui de casa cuando aún era muy joven. Decidí viajar a España porqué quería encontrar un trabajo digno y dejar atrás un turbio pasado. Soy un hombre robusto, de espalda ancha y de estatura media. Soy moreno con el pelo negro, ojos ligeramente achinados y la nariz grande. Reconozco ser un poco lunático, pero no me avergüenzo de ello. Trabajo como conserje en una escuela primaria de una pequeña población de Navarra Eran ya las 9 de la noche, cuando aún estaba barriendo las clases. Vi una mujer cuya cara me pareció familiar. Entró y enseguida me di cuenta de que era Matilde, mi ex novia. Ella no me reconoció y no tenía intención de verle nunca más por todo el daño que me hizo, pero finalmente hable con ella.

-¿Qué haces aquí?, pensaba que ya no nos veríamos nunca más- Le pregunté con cara de espectación e indiferencia al mismo tiempo.

Ella me miró, y me reconoció. No sabía muy bien cómo actuar.

-Después de dejarme sin un euro en la cuenta corriente, lo mínimo que puedes hacer es contestar a mi pregunta- dije con rabia.

Matilde decidió salir corriendo y no me contestó. Mas tarde salí a buscarle con el ánimo de reprocharle todo lo que me hizo, pero ya no la vi.

Mañana por la mañana, desayunando en una cafetería cerca del colegio, compré el periódico y siempre tengo la costumbre de leer la sección de anuncios. Hubo uno que, especialmente, me llamó la atención: Un sicario que ofrecía sus servicios. Era extraño ver un anuncio así en el periódico, pero pensé que la crisis no dejaba otra oportunidad a gente necesitada. Seguidamente, me apresuré a abrir la escuela para que estuviera todo preparado para empezar las clases. Esa misma mañana volví a ver a Matilde, pero actuaba como si no me hubiera visto nunca en su vida. Era la profesora de lengua del colegio y era la primera vez que la veía. No era justo que tuviera un trabajo tan bueno, después de haberme robado todos mis ahorros y de fugarse con ellos. Salí muy enfadado y rabioso. Cuando llegué a casa, releí el anuncio que había visto esa misma mañana, y pensé darle un pequeño susto a la famosa profesora de lengua podría ser divertido.

Llamé al teléfono que venía en el anuncio, y me respondieron de una funeraria local.

Pregunté por los servicios de sicario y me pasaron con la persona pertinente. Tenía una voz grave y se presentó como “Sicario Solitario”. Le comenté que le quería dar un

susto a Matilde, que era mi ex novia, que ahora había vuelto a aparecer en mi vida. Él me comentó que el pack completo costaba 4000€. N0 sabía muy bien qué significaba eso de “pack completo”, pero acepté. Me preguntó por ella y le di todos los detalles que pude. El sicario se describía a sí mismo como silencioso, precavido, ágil, inteligente y un poco despistado.

Sicario Solitario decidió que le pondría un poquito de veneno en el café, para que le produjera un efecto laxante, y así se quedara unos días en su casa. Para llevar a cabo su plan, tendrían que enamorarla y luego quedar con ella. Al día siguiente fue a la escuela para empezar su plan. Vio a una chica regordeta, con una larga falda, y con un rostro, digamos que peculiar. Enseguida la reconoció y se decidió ir hacia ella. Después de que Sicario Solitario desplegara sus dotes conquistador, consiguió ir a tomar un café con ella. Cuando Matilde se despistó, el sicario tiró el veneno en su café pensando que se quedaría unos días indispuesta.

Hacía días que Matilde no iba a la escuela y Prudencio pagó al Sicario Solitario satisfecho con sus servicios. Lo que realmente pasó, es que Matilde murió unos días después a causa de una sobredosis de veneno.

Ninguno de los dos pensaba que la historia iba a terminar así. Prudencio se puso muy triste al saber lo ocurrido. Él no quería ese final para ella. Días más tarde, el detective del pueblo estaba investigando el caso de la profesora Matilde. Encontró donde fue el lugar del crimen, ya que al Sicario Solitario se le cayó un poquito de veneno del bolsillo. Aun así, no pudo encontrar al responsable. Prudencio se seguía sintiendo muy culpable y decidió desaparecer de ése lugar para siempre.

Míriam Cortadelles Clotet

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA Subirán Alatorre es el típico empollón de la clase. Siempre saca notas por encima de 9, inferior a eso significa una hora de llantos. Su mejor amigo Marcos Corrón, en cambio, le cuesta más llegar al 9 pero al 8 llega muy fácilmente.

Subirán no sabía qué hacer, la profesora de lengua le puso un 6 en el trabajo que esperaba sacar un 10. No podía aguantar más, le preguntó a la profesora el porqué de la nota. Ella le restregó por la cara su trabajo. Fue un mal gesto que acabaría pagando caro.

Subirán explotó, empezó a gritar y se fue corriendo a casa. No le explicó nada a nadie, el día siguiente ya iría preparado. Se fue antes a la farmacia y no hizo nada más. Intentó no acercarse a nadie que pudiera sospechar, sobre todo a Marcos Corrón. Casi lo consigue. Marcos se le presentó en casa con los apuntes de lengua para hacer los deberes. Eso enfureció más a Subirán, casi se lo cuenta porque no podía aguantar más sin decirlo, pero consiguió salir sin nombrarlo. Ese error le habría costado caro, sin embargo, Marcos vio una navaja en la mesita de Subirán.

Al día siguiente estaba tranquilo, tenía ganas de que se acabaran las clases para llevar a cabo su fechoría. Justo antes de que se acabaran las clases del día tocó la de lengua, donde la profesora le hizo un corte de mangas disimulando a Subirán. Eso ya fue lo más, de lo más.

Cuando se acabaron las clases, Subirán llamó a la profesora con la excusa de que quería hablar con ella, aprovechó los dos minutos que tardó en ir un momento para comprobar de que toda la clase se había ido del instituto para ponerle un sobre de “crack” en la botella de agua de la profesora.

Cuando ella llegó, Subirán le dijo que bebiera porque de lo que le iba a decir se iba a quedar seca.

Ella bebió para mofarse de él. Subirán rió y ella le preguntó que porqué reía, entonces se lo dijo, le dijo textualmente: “Jajajaja ¡Te acabo de drogar, dentro de cinco minutos estarás en el suelo y te mataré!”. Ella se rió porque no se lo creía. Fue entonces cuando empezó a marearse y se desmayó.

Subirán cumplió, cogió la navaja y la mató, en ese instante giró la cabeza y vio que allí estaba Marcos, en la puerta. Este salió corriendo mientras gritaba: “¡Tranquilo, no se lo diré a nadie, pero no me mates!”

FIN

David Cortés Suárez 2n ESO – A

Soy el director del instituto de Argentina y ahora contaré una anécdota que pasó hace poco. Por cierto, me llamo Pau, soy rubio, alto, delgado, tengo los ojos azules y la nariz chata.

Hace un par de meses vino una profesora sustituta porque la profe de lengua se había puesto mala. La sustituyó en la clase de 2nC, cuyos alumnos... bueno, no eran muy buenos. Marta era la mejor de todos, era bajita, con ojos marrones, pelo largo y castaño y delgada.

Cuando la profesora llegó a la clase, les hizo hacer un examen. A los alumnos no les gustó la idea. Al día siguiente llegó la profesora con los exámenes corregidos, ¡Marta había suspendido! No se lo podía creer.

Se puso tan furiosa que estuvo toda la mañana pensando cómo se lo diría a sus padres.

Al día siguiente Marta llegó con una bolsa de plástico, los compañeros la miraban extrañados. El caso es que Marta cogió y salió de clase en el cambio de hora, cosa que no se podía hacer. Se fue a buscar a la profesora que la había suspendido y la asfixió. Fui a ver que pasaba, atraído por los gritos de los niños. Y resultó ser que Marta había matado a la profesora de lengua. La expulsamos del instituto durante un mes. Pero cuando volvió le contamos lo que lo que había ocurrido.

La profesora se desmayó de la calor que hacia.

Marta estaba furiosa porque se había saltado un mes de clase y no aprendió lo mismo que los otros niños. Los padres de Marta fueron a hablar conmigo y les prometí que Marta terminaría las clases un pes después para poder aprender lo que le faltaba.

La profesora cuando se recuperó lamentó lo ocurrido.

Sara Domenjó Carulla 2n C

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA Jueves 12 Cada día veo al señor de la limpieza más raro. Ah, por cierto, el señor de la limpieza se llama Andrés, es moreno y por muy señor de limpieza que sea, siempre va un poco dejado y sucio. Es una persona a la que no le gustan los chicos, porqué todo el mundo se ríe de él, en cualquier colegio que sea.

El otro día el señor director nos contó la historia que hay entre Andrés y la profesora de lengua, Anna. Se ve que Anna y Andrés fueron antiguos compañeros de clase y nunca se cayeron bien.

Anna es una profesora diferente a las demás, es simpática y agradable, es la típica profesora que cae bien a todo el mundo (excepto a Andrés). Por suerte este año es nuestra tutora.

Hoy particularmente, Andrés está mas desagradable y raro que nunca, tal vez sea porque Daniel y su grupo le han tirado el cubo de agua por el suelo.

Viernes 13 ¡Hoy ha sido el día más raro de toda la vida, no hemos hecho clase en todo el día!

A primera hora nos tocaba lengua, pero Anna no aparecía. Había pasado ya un cuarto de hora y la profesora aún no había llegado, mira que ella es una profesora que siempre llega a la hora justa.

Cuando ya pasaba media hora (Anna no había llegado), entra el director, con la conserje y junto con dos profesoras más de lengua.

Nos han empezado a preguntar si sabíamos algo o si el día antes nos había dicho alguna cosa, pero no.

Todas las personas que trabajan en el colegio se habían reunido en nuestra clase, todos se preguntaban donde podría estar la profesora o qué le debía haber pasado, etc...

Debía de ser mediodía, cuando Elisabeth entró en el departamento y gritó tan fuerte que temblaron hasta las paredes.

Todo el mundo se fue hacia allí, pero enseguida los maestros nos echaron, porque decían que era peligroso.

La conserje llamó rápido a los policías, bomberos, etc...

Lunes 16 Durante el fin de semana toda la gente hablaba del “asesinato”.

Pero hoy en la escuela, ha venido el director, la conserje y los policías, entre otras personas, y nos han explicado qué había pasado en realidad.

Se ve, que Andrés había secuestrado a Anna y la había estrangulado con una cuerda.

Ya han pillado a Andrés y pronto le tocará ir a juicio, pero seguro que le espera una buena temporada en presión.

Y de momento en la escuela todo ha ido empeorando. Ahora tenemos una profesora...

Laura Garriga 2n C Castellano 2013/14

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA Mi nombre es Gatsolia, soy la conserje del Instituto La Segarra. Este era un instituto muy tranquilo, hasta que un día pasó una cosa horrible y tenebrosa, que ahora os voy a contar:

Todo empezó cuando la profesora de lengua, me hizo avisar a un alumno de 2º de Bachillerato, muy buen estudiante, para que fuese a hablar con ella al el departamento. Al cabo de un rato, oí gritos y me acerqué para ver qué pasaba. La profesora muy enfadada por el comportamiento del alumno, le dijo que quería hablar con sus padres, pues el alumno se puso muy histérico al saber que había suspendido el examen. Yo, sin decir nada volví a mi trabajo, impresionada por lo que había escuchado.

Por la tarde vino al instituto su padre, que se llama Peterman todo transcurrió con normalidad. Aquel día me tocaba trabajar hasta muy tarde, porque en las épocas de exámenes hay profesores que se quedan hasta más tarde, para corregirlos.

A las 8:00 h. de la noche, cerré la puerta de la entrada, así me aseguró que no entrara nadie en el Instituto y cuando quisiera salir alguien me avisaba. Al cabo de un rato, oí unos gritos que me horrorizaron y fui al departamento de lengua rápidamente para saber qué pasaba. Vi a un hombre corpulento que cogía a la profesora de lengua por el jersey, la empujó contra la pared y con un cuchillo muy afilado la apuñaló y se fue corriendo. La profesora de lengua expiró yaciendo en el suelo. Yo me había escondido detrás de unas estanterías, aturdida, sin creer lo que había visto. Empecé a chillar muerta de miedo. Vino el profesor de mates, que era el único que quedaba en el Instituto y él, sin pensarlo dos veces llamó a la policía, ellos acudieron fugazmente.

Nos empezaron hacer ¿¿¿preguntas??? y por ¡sorpresa mía!, ahora sospechaban de nosotros, porque nos decían que si las puertas estaban cerradas, no podía entrar nadie más. Me empecé a marear, entonces la policía me acompañó al comedor, para beber un poco de agua. ¡Y SORPRESA!, todas las puertas estaban manchadas de sangre. A partir de entonces dio un giro a la investigación.

El asesino tenía acceso al Instituto desde el comedor. Entonces empecé a relacionar la discusión de la profesora de lengua, con su el asesinato. Expliqué a la policía lo sucedido y resulta que el padre del alumno es el carnicero que lleva la

comida al instituto, el Sr. Peterman. Era el único que tenía las llaves del exterior del comedor. Este es muy corpulento, igual que el asesino y sin descuidar que el cuchillo del crimen es el que usan los carniceros. ¿¡NO CREEN QUE ES MUCHA CASUALIDAD!?.

La policía se marchó a buscar el posible asesino.

Al día siguiente me llamó la policía y me informó que gracias a mí habían resuelto el crimen, el padre del niño admitió que había asesinado la profesora en un ataque de ira, porque no admitía que la profesora hubiese suspendido a su hijo, ya que no podría ir a la Universidad.

Bien, así termina mi ¡HISTORIA TERRORÍFICA!, espero que la próxima història sea más agradable y más divertida.

FIN

PAULA GABARRÓ BOLDÚ 2n C.

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA

Me llamo Jack, soy un alumno de la profesora de lengua, pero la verdad es que no me gusta estudiar y ahora os voy a contar mi historia. Yo ya estaba desesperado porque la profesora de lengua me hacía perder los nervios, no me caía nada bien, ¡ madre mía!, al final pasaba de ella totalmente, todos saben que a mí no me gusta trabajar ni estudiar y por eso mi máxima nota es inferior a cinco.

Un día la profesora se enfadó con nosotros porque sacábamos malas notas , no entregábamos los trabajos, ni los deberes, entonces nos dijo que teníamos que entregar todos los trabajos que no habíamos entregado, en mi caso, todos , y sacar un sobresaliente en el examen final de lengua, sino ella dimitía y ya no haríamos clase de lengua nunca más . Yo sabía que era imposible así que me lo tomé como una broma, pero al cabo de días y días me di cuenta de que iba en serio. Los más listos de la clase me intentaban convencer de que estudiase y que entregara todo lo que debía pero no consiguieron convencerme, por eso siempre me iban persiguiendo por todos lados para enseñarme la lección, aunque yo no les hacía ni caso. Al cabo de semana tras semana de intentar sacar un sobresaliente decidieron que era inútil, ¡ a buenas horas! Y toda la clase se metía conmigo constantemente y me dejaron solo y marginado, no tenía amigos….Y claro, por mi culpa la profesora dimitió y no hicimos clase de lengua nunca más ya que fui el único que no saqué un sobresaliente. Sentía una inmensa rabia dentro de mí por la profesora….Yo creía que no tenía amigos por culpa de la de la profesora, estaba cómo un guisante en el plato de ensaladilla de mi abuela, sólo. Aunque en el fondo sabía que parte de la culpa era mía, pero… a lo que voy, que tenía de vengarme ya por todo lo que me hizo esa maldita profesora. No sabía cómo hacerlo, ni cuándo, ni dónde, la verdad, pero lo haría lo antes posible. Al cabo de horas y horas de pensar tuve una idea fantástica, me acordé de que un día nos dijo que le tenía mucho miedo a los insectos así que fui al bosque a coger todos los que pude y cuando ella entró en la sala de profesores, la encerré, y por la ventana tiré todos los insectos que pude, incluso los venenosos. ¡Ah, sí!, y para acabar de rematar, cuando estuvo muy petrificada entré, le cogí la mano, se la puse encima de la guillotina y le corté todas las extremidades que pude, ¡ hahah!

Entonces se murió, y la puse en un saco de insectos muertos, por supuesto, y la tiré por el retrete de mi casa, donde no he entrado nunca más. Nadie ha vuelto a ver a la profesora de lengua, ¡y ni la verán! Pero…..¿ vosotros calladitos, ¿eh?

Margarita Jordana 2C

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA El año 1999 fue muy duro para el instituto Athletic Willams Course, porque ocurrió un terrible suceso: Alejandro, alumno de bachillerato, asesinó a la profesora de lengua.

Los chicos estaban preparando un proyecto sobre las diferentes culturas y los guiaba la profesora de lengua, Carmen, una mujer alta y delgada de pelo rubio. Sus ojos azules como el agua del mar le destacan mucho, es linda pero siempre está seria nunca sonríe y se enoja muy rápidamente con todos, por eso nadie la quiere. Ella piensa lo contrario, piensa que todos los alumnos la quieren y la respetan, en la realidad esto no es verdad.

En la clase todos estaban colocados en grupos para trabajar sobre el proyecto pero en lugar de trabajar charlaban y no se comportaban de manera adecuada. Entre todos había un chico muy fuerte que se llamaba Alejandro, que siempre estaba callado se podía decir que era tímido y no se relacionaba mucho con otros compañeros, pero esto no significaba que no sacara buenas notas, era un buen estudiante. Después de todo la profesora no tenia mucho afecto hacía Alejandro nadie la entendía.

Un día en el pasillo Alejandro estaba hablando con el móvil y cundo Carmen lo vio le quitó el móvil le gritó muy fuerte y le castigó a copiar 1000 veces 'No utilizaré el móvil en el horario escolar' y también le quitó el móvil. En aquellos días él no estaba de humor por problemas familiares pero a pesar de toda la situación, no le contestó y se fue hacia el despacho para hacer la copia que le mandó Carmen. Sus ojos estaban a punto de llenarse de lágrimas pero hizo un esfuerzo para controlar y no expresar nada.

Cuando llegó al despacho empezó a copiar, su interior estaba lleno de rabia, enzima llegó ella y le gritó y le dijo cosas sin sentido. Por fin él se cansó y con todas sus fuerzas le tiró el lápiz que tenía en la mano, la profesora le clavó el lápiz en el cuello y le empezó a sangrar mucho, mucho y cada vez más. Alejandro se espantó y se fugó del instituto sin decir nada.

La profesora murió y Alejandro se presentó a la policía y les explicó toda la verdad. Le llevaron a la cárcel por una temporada. Todos los demás alumnados le apoyaron para que no se sintiese solo y le ayudaron.

Seguramente ahora estáis pensando que quién soy yo y como sé toda esta historia, bien, yo soy el único amigo de Alejandro que le entendía y todavía creo que es inocente y que no era inocente, no tenia la culpa del asesinato.

Sana Naveed 2n A

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA Esta historia trata de un estuche y de su cremallera, están muy enfadados con la profesora de lengua porque les trata fatal y por eso la quieren matar.

Un día por la noche, el estuche y su cremallera planearon matarla.

Llamaron a sus amigos para que los ayudaran y así fue, vinieron sus colegas, que eran otros estuches. Cuando estaban todos reunidos, idearon un plan. Los estuches, hacían de autocar y el material era como los pasajeros. Cada vez se acercaban más hasta que llegaron. Se pusieron de acuerdo en el momento de atacar y el boli José gritó: preparados, listos, ¡ya! Todos los bolis dispararon tinta a la boca y a los ojos de la profesora. La profesora sin darse cuenta de todo esto se iba muriendo hasta que los bolis vieron que paraba de respirar y se murió.

Como la profesora era soltera y vivía sola en el campo, nadie se dio cuenta de que se había muerto.

Albert López 2ºESO - A

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA Soy Elena, una cámara de vigilancia de la escuela Pimpollos Malamar y os voy a contar la trágica historia que sucedió en este centro la semana pasada.

Llevo 5 años enchufada a este recinto, siempre he vigilado el aula 13 y nunca había visto ningún comportamiento extraño ni sospechoso.

Hasta que este año llegó un alumno nuevo a la escuela llamado Nakamoto Hiroshiba. Era un chico especial, de estatura media, pelo corto y rubio, que no tenía amigos con quien poder disfrutar la vida y no era, digamos, muy amable. En clase parecía comportarse normal, pero siempre que Elisabeth se daba la vuelta para escribir algo en la pizarra, sacaba un papel y escribía lo que no le gustaba de ella… ¡y sorprendentemente, era una lista larga!

Digo sorprendentemente porque la profesora se preocupaba mucho por los alumnos y se interesaba para que sus notas fueran satisfactorias. Pero la semana pasada todo se fue al traste. El lunes tenían el examen final de inglés y Nakamoto no estaba nada nervioso (al contrario que los otros compañeros de clase). Aquel día todo transcurrió con normalidad. Pasó el martes, el miércoles y…

JUEVES, 15 DE FEBRERO DEL 2010. El día que quedará mejor grabado en mi disco duro. Era la última clase del día y tocaba clase de inglés, Elisabeth dijo: - A ver chicos, os voy a decir la nota del examen que hicimos el lunes, ¿vale?

Juan Martínez, un 7’5.

Laura Gemela, un 9.

Francisco Hernández, un 6.

Nakamoto Hiroshiba, un 2’75.

María Ortiz, un 10. …

Y al oír su nota, nuestro protagonista se enfadó mucho. Tanto que dijo en voz baja: - Te voy a matar…

Cuando acabó la clase, Nakamoto se quedó para charlar con su profesora del examen. Pero las cosas no fueron bien, los argumentos de Eli (como la llamaban los alumnos) de por qué le había suspendido el examen y el curso no le gustaron e incluso le dolieron a su alumno, y este, harto de su maestra hizo lo siguiente: se fue andando hacia su mesa, cogió el lápiz y cuando Eli se giró para borrar la pizarra… se lo clavó en el cuello.

Al cabo de 5 minutos, el director y su hijo pasaron clase por clase a revisar que no hubiera nadie (como cada día). Pero vieron sangre en el aula 13 y entraron. Ahí, en el suelo había posiblemente la que había sido la mejor profesora de la escuela con un lápiz que le atravesaba el cuello y que sangraba sin parar. Se giraron cuando Nakamoto saltaba por la ventana, así que no le pudieron decir nada.

No tuvieron tiempo ni aquél día, ni ninguno más. Nakamoto Hiroshiba no volvió a la ciudad nunca más.

Oriol Prat Marin 2º ESO - C

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA Me llamo Yeral, y hoy os voy a explicar una historia que pasó hace unos cuantos años en una escuela dónde yo era el director. En esos tiempos yo era un hombre moreno, alto, flaco, de ojos grandes y grises. Tenía 40 años y aún estaba soltero. Me consideraba una persona inteligente y amable, pero lo que me pasó hizo cambiar mi forma de ser.

La historia empieza así: Hace ya 25 años yo era director de un colegio llamado “Las Piedras”. Ahí fue donde conocí al amor de mi vida... Era profesora de lengua, se llamaba Stefani y era bajita, morena, ojos azules y labios carnosos. Estaba enamorado de ella. Pero un día me dieron la noticia más terrible que me podían dar... La profesora de lengua había sido asesinada, dentro del colegio.

En ese momento mi personalidad cambió, ya nunca volví a ser el mismo. Me convertí en un hombre agresivo, antipático, triste y muy cerrado.

Estuve semanas y semanas cerrado en mi despacho sin querer hablar con nadie. Mis ganas de vivir se habían terminado. Solo quería que un día esa profesora volviera, para poder verla un día más, sólo un día. Pero ya no podía hacer nada. No me la podía sacar de la cabeza, era demasiado perfecta para mí. ¿Quién la mató? ¿Sufrió al morir? ¿Podría haber hecho algo para evitarlo? Miles de preguntas pasaban por mi cabeza y por eso me puse a investigar sobre el caso.

Primero hice una lista de todos los profesores que podían haberla matado.

– Pedro, profe de mates. Le tenía manía a Stefani porque había suspendido a su hija.

– Lauren, profe de naturales. Tenía envidia de la profe de lengua por su belleza.

– Emiliano, profe de educación física. Siempre discutían con Stefani, nunca supe el motivo.

– Ramona, profe de inglés. Odiaba a Stefani solo por el simple hecho de que un día le puso muchos deberes a su hija.

Pero no, ninguno de ellos la había matado.

Estuve muchos días pensando, hasta que por la cabeza me pasó el nombre de una persona que trabajaba en la escuela, no como profesora, sino como señora de la limpieza, Pepita. Pepita estaba enamorada de mí pero yo quería a Stefani.

Recuerdo el día que me lo confesó y yo le dije que estaba enamorado de la profesora de lengua. Des de ese día nunca más me volvió a hablar.

Ese mismo día fui al cuarto de la limpieza y allí la encontré. Sentada en una silla, sola y fumando.

– Pepita, ya sabe usted que no está permitido fumar dentro del centro – Ya lo sé.

– Bueno... ¿Y aún sigue enfadada por lo que le dije? ¿Ya sabe que la han asesinado, verdad?

– Claro que lo sé. Fui la primera en saberlo.

– ¿La primera?

– Sí... La primera – ¿Y eso?

– Yo lo vi, lo vi con mis propios ojos.

– ¿Co-co-co-cómo?

– Sí. Lo tengo grabado y todo ¿Lo quieres ver?

Yo no sabía qué decir y antes de que las palabras salieran por mi boca Pepita ya había encendido una pequeña televisión donde aparecía el trastero de la escuela.

Durante 3 minutos todo parecía normal, solo salía el trastero de la escuela, sin nadie dentro. Hasta que apareció Pepita arrastrando una persona por el suelo. Esa persona tenía los ojos vendados, manos y pies atados y cinta aislante en la boca. Solo con ver ese pelo moreno sabía quién era. Era ella, Stefani...

El vídeo seguía y yo no tenía el suficiente coraje para mirar, solo pude ver como cogía la escoba, le daba golpes y finalmente la arrojaba por la ventana.

Me fui de ese cuartillo, llorando a más no poder. Me fui a casa y al llegar hice la maleta con todas mis cosas y una fotografía de la profesora.

Ahora ya tengo 65 años y vivo en un pueblo muy pequeño. Sigo soltero, nunca me he preocupado de buscar una mujer con la que compartir el resto de mi vida, simplemente nunca he podido olvidar a Stefani. Tampoco he intentado hacerlo. Me fui y ya no he vuelto. No podía volver a ver a esa señora, esa asesina, mejor dicho. La foto de la profesora está en mi mesita de noche y todas las noches le doy un beso antes de ir a dormir.

Cèlia Segura 2ºESO - B

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA Hola, me llamo Rodrigo, estudio en el instituto el Camaleón. Soy delgado, ni bajo ni alto de estatura mediana, tengo los ojos azules y el pelo corto castaño.

Me considero una persona curiosa hacia las cosas que pasan en mi pueblo y en mi instituto principalmente. También soy amable, divertido y valiente según qué cosas. Soy alumno de la profesora Carolina, la profesora de lengua y os cuento esto último porque ahora os voy a explicar una cosa que vi el otro día.

Más o menos eran las seis de una tarde de invierno. Entraba en el aula de música para recoger el libro que me había olvidado. Después había visto que en la clase de al lado había la profesora de lengua, Carolina, trabajando, ya que siempre se quedaba hasta tarde. Me fui un momento al baño y cuando salía, había visto que la profesora se dirigía a mi clase y pensé “¡Qué extraño!”.

Como os he dicho antes soy muy curioso y le seguí sigilosamente. Pude ver que en mi clase se encontraba Samanta, la señora de la limpieza. Ella es redondita, bajita, tiene los ojos verdes, pelo corto rubio y con gafas, es muy valiente, antipática y sobre todo muy gruñona. Carolina empezó a chillarla y empezaron a gritarse entre las dos, hasta que Samanta cogió un pañuelo con un olor muy raro y se lo hizo oler a Carolina. Después se la llevó al cuarto de la limpieza. En ese momento tenía mucho miedo y me fui a casa pero pensé que por lo menos descubriré qué pasaba y qué estaba tramando Samanta.

Al día siguiente fui al instituto y me fijé en una cosa muy extraña, ¡había un envase escondido en el cuarto de la limpieza! Lo cogí y busqué en Google lo que era y es un gas que sirve para adormir a la persona que lo respire.

Pasaron dos, tres, cuatro, cinco días. ¡Hasta que un día, sorpresa! Apareció Carolina por la puerta, con una cara muy pálida pero feliz. Me quedé toda la clase pensando en cómo se pudo escapar del cuarto de la limpieza. Cuando salía de clase con mis amigos vi que Samanta entraba en el cuarto de la limpieza y en un segundo volvió a salir muy enfadada y sorprendida. Me quedé toda la tarde pensando hasta que a las seis decidí volver al instituto. Me preparé una mochila con un libro como excusa, agua y la cosa más importante, una pistola que guardaba mi padre por si acaso algún día pasaba alguna cosa.

Llegué y vi lo mismo que el día anterior, excepto que Carolina en vez de quedarse un rato más a hacer faena se fue para su casa. Apareció sigilosamente Samanta por sus espaldas, la cogió del cuello y la llevó al cuarto de limpieza. Al cabo de treinta minutos Samanta salió y sin darse cuenta se dejó la puerta abierta, entré y vi a Carolina con un cuchillo clavado en el corazón y golpes en la cara.

Me dirigí a Samanta y le expliqué lo qué había visto, Samanta cogió otro cuchillo que tenía escondido y yo rápidamente saqué la pistola. Ella se cayó de rodillas y se puso a llorar allí mismo y cuando dejo de llorar me lo explicó todo, absolutamente todo.

Se ve que Carolina al acabar el trabajo, iba todos los días a verla y le tiraba el cubo de fregar, la basura, se lo ensuciaba todo adrede, etc. Ella lo llevaba aguantando más de 25 años y la comprendí, conocí a una Samanta nueva, amable, sincera y siempre con una sonrisa en la cara pero a Carolina nunca más la volví a ver porque se murió al instante y los médicos no pudieron hacer nada para ayudarla.

Ivette Tasies Arumí 2n ESO C Lengua castellana

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA Soy Aina Torruella y tengo 13 años. Vivo en Sant Cugat del Vallés y voy a un instituto llamado “Pla y Farreras”. La gente me dice que soy muy simpática y tengo muchos amigos. La verdad es que soy muy cabezota y cotilla, pero solo me enfado por motivos especiales. No me gusta ir al instituto, pero hoy me lo he pasado muy bien, porque ha llegado una profesora nueva de castellano y me ha encantado su forma de explicar, y su forma de ser, además es guapísima y joven. Se parece a mí en su forma de vestir, porque yo suelo vestir de manera “hippie” y me ha sorprendido porque ella también viste así. En cambio, tengo otra profesora que es insoportable, se llama Valentina Llardoner. Es como la típica bruja de los cuentos infantiles; pelo negro, bajita y la nariz alargada con una berruga en medio. Siempre nos reímos de ella porque parece que por la mañana no se peina y siempre se pone la misma ropa, a veces de diferente color. Nos lo sabemos de memoria: pantalones G-Star y con una blusa de tirantes (feísima). Nos reímos de ella pero también la odiamos por su carácter y su forma de ser, es una envidiosa y cascarrabias, y siempre está enfadada con la vida, ¡qué rabia de mujer! Pero bueno, lo importante es que ha llegado una profesora nueva que me encanta.

Hoy es lunes, un día nuevo. En el instituto me ha pasado una cosa rarísima. En la clase de matemáticas he pedido permiso para ir al baño y mientras estaba haciendo mis necesidades he oído que la profesora de catalán hablaba con la nueva de castellano y le daba la bienvenida a la vez que le advertía que no fuera demasiado simpática con los alumnos, porque no solía funcionar. Yo me quedé sorprendida porque cuando llega una profesora nueva a un instituto lo normal es darle la bienvenida y presentarse con educación.

Martes, día de investigación. He estado averiguando y espiando a Valentina, porque me sorprendió lo que le dijo ayer en el baño. Precisamente hoy he tenido clase de castellano y cuando ha sonado el timbre, ha entrado Valentina, pero no me he podido quedar porque tenía otra clase.

Miércoles, triste y indignada. No me puedo creer lo que ha pasado, la profesora de castellano se ha ido del instituto, eso es lo que nos ha dicho el director. Pero eso no es cierto. La señora de la limpieza a la hora del patio me ha contado qué pasó ayer con la profesora de catalán y la de castellano. Me ha explicado que vio como la profesora de castellano caía al suelo con un cuchillo clavado en la espalda. También me ha dicho que no se lo ha contado a nadie porque Valentina la vio, y le amenazó con matarla, así que no dijo nada. Yo, directamente fui al director acompañada de la señora de la limpieza y se lo explicamos detalladamente. Seguidamente el director llamó por megafonía a Valentina y por teléfono a la policía. Lógicamente Valentina declaró y explicó el motivo de por que la había matado; la envidia. Ya decía yo que esa malvada mujer era una bruja que no tenía nada de bueno. Efectivamente acerté.

Jueves, me he pasado todo el día llorando e intentando olvidar todo esto. Al final lo he logrado, lo he olvidado. He cambiado de instituto, es lo mejor que podía hacer para olvidar toda esta historia.

FIN Pau Terribas Llopis – 2ºESO-B

EL ASESINATO DE LA PROFESORA DE LENGUA Soy Aina Torruella. Tengo 13 años, vivo en Catell de Costa. Estudio en el instituto IES el Sindicat.

Os voy a contar una historia que ocurrió el 20 de Setiembre. Todo empezó cuando a las 9:20 de la noche, pasé por delante de mi instituto y vi la policía dentro. A la mañana siguiente cuando llegué al instituto, todo el mundo estaba alteradísimo, entonces al entrar en mi clase, la de 2nB, vi la silueta de un cuerpo dibujada en el suelo, y sangre alrededor. No sabía qué había pasado, por suerte vi a Deimon al otro extremo del pasillo, fui y le pregunté si sabia algo. Me contestó que el día anterior, por la noche habían asesinado a nuestra profesora de legua, Delia.

No me lo podía creer. De pronto llegó el director y nos explicó que a partir de ahora haríamos las clases en los barracones que había en el patio. De camino a la clase, Anastasia y yo nos hacíamos preguntas sobre quién podía haber matado a Delia. No nos cuadraba nada. Era muy buena persona, y también se llevaba muy bien con nosotros. Desde ese día, no he parado de buscar el asesino hasta encontrarlo.

Al llegar a casa hice una lista de todos los maestros y trabajadores en el centro, que podían haber estado en el instituto a la hora del asesinato. En los días siguientes, no fui a ninguna clase, pero si al instituto, me pasaba las hora mirando las reacciones de los profesores y trabajadores del instituto, cuando hablaba del tema delante suyo.

La mayoría nos miraban con cara de pena, pero a mi me llamó la atención la mujer de la limpieza, todos la llamábamos la Su, porque se llamaba María del Mar Susana Trinidad Díaz. Todo el rato miraba hacia atrás, como si le molestará o le persiguiera alguien. Detrás iba Valentina Lladoner, la profesora de catalán, su reacción tampoco me gustó nada, todo el rato miraba a Su. Desde aquel momento centré toda mi atención en ellas dos.

Descubrí donde vivía Su, y donde vivía Valentina. Investigué acerca de sus vidas. Descubrí que Valentina tenía un trastorno mental. Decidí ir a hablar con Su. Cuando me encontraba delante de su casa, vi el coche de Valentina en la esquina con ella dentro. Preferí no llamar al timbre y marcharme.

Al día siguiente, fui a dar una vuelta alrededor de la casa de Su, y efectivamente Valentina volvía a estar en la misma esquina.Como tenía el teléfono de casa de Su, la llame, ella contestó. Le pregunté si sabía cómo quitar las manchas de sangre del suelo. Ella me contestó que con un poco de KH-7 se podía quitar todo tipo de manchas. Le noté la voz temerosa, quise seguir preguntándole cosas, pero no sabía qué preguntarle, así que fui directa al grano.

Y le pregunté qué sabía del asesinato de la profesora Delia. María del Mar Susana Trinidad Díaz, me contestó que no quería hablar sobre el tema, que no era buen momento.

Quedamos a la 5 en punto de la tarde en su casa. Cuando llegué Valentina no estaba por ningún lado. Subí las escaleras y llegué al cuarto piso. Era pequeño pero muy bonito, entonces empecé a preguntarle que sabía sobre el asesinato. Primero hizo mala cara, pero al cabo de dos minutos, se puso a llorar y me confesó que el día 20 de setiembre, vio cómo

asesinaban a la profesora Delia, y que la responsable de aquel acto fue… Valentina! Por mala suerte Valentina vio a Su, y le dijo que si decía algo la mataría.

Me entró aún más curiosidad, y no me pude estar, y le preguntarle que utilizó para matar a Delia. Me contestó que utilizó un cuchillo.Al cabo de media hora acompañé a Su a la comisaría, y declaró ante el agente, todo lo que vio. Cuando Valentina fue detenida, dijo que la había matado porque tenía mucha envidia de ella, pues a Delia, los alumnos la apreciaban mucho, y a ella no.

A Valentina le cayeron 11 años de prisión por asesinato y 5 más por amenaza.

Sabina Vall Farré 2ºB

Mi nombre es Yeral. Soy el director de una escuela , y os voy a explicar una historia que me pasó hace tiempo.

Hace ya unos años en mi colegio vino una sustituta de la profesora de lengua, y yo me enamoré, fue amor a primera vista, me gustaba mucho, pero había un problema. La señora de la limpieza, Pepita, estaba enamorada de mí.

Le intenté hablar a la nueva sustituta de la profesora de lengua, me acerqué a ella e intenté hablar, pero tenía mucha vergüenza y no me salía nada. Ella me dijo “hola” y yo me escapé a mi despacho.

El día siguiente vino Pepita y me dijo que despidiera la sustituta de la profesora de lengua , claro porque tenía celos.

Y a la mañana siguiente vi a muchos policías al lado del colegio, y vi la sustituta muerta en el jardín del colegio, me puse muy triste ya no quería vivir mas la vida ya no tenía sentido.

Pero a la noche lo pensé bien y decidí investigar que había pasado en realidad. Un policía me dijo que la víctima tenía muchos cardenales porque la habían pegado con una escoba, también me dijo que la tiraron por la ventana a las 9:00 h de la noche, y los niños me dijeron que un chico había vomitado en la clase a última hora. Y que Pepita iba a limpiar a las 9:00 h, y ¡estaba claro que Pepita la había matado!

A la mañana siguiente hablé con Pepita y me contó todo, que ella le había dado golpes a la sustituta hasta que se hubiese desmayado y después la tiró del cuarto piso del colegio. Y yo llamé a la policía y se la llevaron, y todo acabo así de triste. Pero vino otra sustituta y yo otra vez me enamoré , pero esto ya es otra historia.

Taras Vasiliv 2ยบB

El Asesinato de la profesora de lengua Todo empezó el 6 de abril del 2014, cuando la profesora de lengua se tuvo que ir, cogió la baja por depresión porque sus alumnos no se portaban bien. La escuela llamó a una profesora substituta ya que si no, no podían dar clase. La profesora se llamaba Sra Ortenzia. La professota sustituta, era una señora bajita , amable se llevaba bien con los alumnos, tenía tantas arrugas que cuando la mirabas te pensabas que era una pasa, y era cabezota tanto que cuando quería algo, lo conseguia si o si.....

La señora siempre estaba para arriba y para abajo, nunca paraba de corregir examenes, prepararlos,.... Al cabo de 2 meses nos avisaron que en unos dias volvería la profesora de lengua. En ese momento me di cuenta de que la Sra Ortenzia tenía otro cáracter, fue como si se hubiese transformado en otra persona.

La profesora volvió y le comunicaron a Ortenzia que se tenía que ir, la titular se incorporaba.

Ortenzia se enfadó tanto que cuando tuvo la oportunidad de quedarse sola con ella, apareció por detrás y la mató tirandole huevos con un tirachinas. Al cabó de una hora la gente llego al colegió i vi el cader, pensaron que fue el conserje porque nadie mas que el estaba allí dentro. El conserje vio lo que pasó en realidad y lo dijo a los profesores, pero nadie se lo creia, y entonces recordó que justo donde la mató habia una camara de vigilancia. El hombre fue a cogerl la camara y se la llevó a la policia, media hora mas tarde la profesora sustituta fue arrestada. La gente le pidió disculpas por echarle las culpas a el sin pruebas.

La escuela tuvo que buscar a otra profesora de lengua, pero desde ese momento decidieron que siempre que tuviesen que contratar a otra profesora, la entrevistarían para que no hubiese problemas y no se cometiera otro fatal desenlace.

Adrià Carmona

2ºESO - B