La Brujerı́a y sus Sı́mbolos La Transmutación
¿Qué tienen que ver los símbolos con la brujería? Se preguntará el lector de inmediato.
2 Pues bien, los símbolos son, en una primera acepción y de acuerdo con el diccionario de la lengua española, los elementos u objetos materiales que, por convención o asociación, se consideran representativos de una entidad, de una idea, de una cierta condición. Por ejemplo, la bandera es símbolo de la patria, una paloma es símbolo de la paz, etcétera. Ahora bien, los símbolos pueden integrarse o estar formados de diversas maneras y así, es posible concebir como símbolo una imagen, un objeto, un texto, un animal, un árbol, una yerba, un mineral, una estrella, el agua o cualquier otra cosa que una o conecte cuestiones dispares que sólo la mente puede crear en estado consciente y aún en sueños, en fantasías, inmersos en creencias religiosas o paganas y que han venido creando los diferentes pueblos y culturas a lo largo del recorrido de la humanidad, desde la vida en las cuevas, hasta el día de hoy. Así, la brujería, no está exenta de símbolos y simbolismos. Pero ¿qué es la brujería?
Por definición, la brujería es una superstición y engaño en que se cree vulgarmente que se ejercitan las brujas y, el brujo o la bruja son aquellas personas supersticiosas o embaucadoras de las que se cree que tienen pacto con el diablo y que llevan a cabo un conjunto de prácticas mágicas o supersticiosas. El chamán, por otro lado, es un hechicero al que se supone dotado de poderes sobrenaturales para sanar a los enfermos, adivinar, invocar Copyright by Ricardo Palma Herrera.
3 espíritus, etcétera, pero parece que entre ambos la diferencia es que los primeros practican malas artes y los segundos, magia blanca o buena. En la brujería, la transmutación es un símbolo “per se” resultado del proceso del cambio de entidades, adquiriendo la nueva entidad el propio significado del simbolismo que pretende representar. La transmutación se define como la acción y el efecto de transmutar y, transmutar sencillamente como convertir. Sin embargo, desde un plano filosófico esotérico, la transmutación tiene una dimensión trascendente, aunque siempre permanece la esencia del ser y es símbolo de la psique cambiante y de la psicología coincidente de los estados alterados de la conciencia, como lo denomina la psicología moderna. Es el intercambio del cambio continuo y esa es su magia, como la de los chamanes, las brujas o los genios. Es una mezcla engañosa del ser con el convertido y así se simbolizan todo tipo de criaturas concebidas por la psique irracional, como son satán o dioses como Vishnu o Krishna que asumían diferentes “personalidades” o “ formas”. Una de las características más notables de la bujería es el simbolismo del que está rodeada y cada símbolo tiene un significado y en algunas ocasiones es el resultado del proceso de transmutación. Desde un punto de vista vulgar, es decir, considerado como la aplicación de ciertas prácticas para alcanzar un objetivo ya sea para bien, a favor del paciente o para mal, en contra de terceras personas, es cuando tales prácticas o malas artes son potencialmente conceptualizadoras en la psique de su existencia o de sus efectos y si se trata de hacer el mal, los símbolos de la brujería pueden ser detectables, si se les conoce, dependiendo del lugar, de la región, de las costumbres y de su popularidad. Por ejemplo, es muy común en México utilizar tierra de panteón que se vende ya en pequeñas bolsas con la etiqueta “ Tierra de Panteón” y es utilizada, entre muchos propósitos que pretende esta pseudo-ciencia, principalmente para dominar o para causar grandes males a alguna persona, que van desde la ruina, el desquebrajamiento del núcleo familiar, enfermedades, etcétera. Su práctica esencialmente se desarrolla rellenando un muñeco de trapo con la tierra de panteón que se cree tiene malas energías o entidades astrales parasitarias o malignas. Se le etiqueta al muñeco con el nombre de la persona a quien va dirigido el hechizo y se le clavan tres alfileres, uno en la frente, otro en el abdomen y el último en el corazón. Hecho esto se espera hasta
a
las tres de
la
mañana,
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preferentemente
un
martes
con
luna
4 menguante y se pronuncia el conjuro: “Por siempre serás mi esclavo y nada podrá alejarme de ti y sólo yo podré dominarte “
Como observamos, el símbolo de la brujería es en nuestro ejemplo, tanto el muñeco de trapo, como la tierra de panteón, que sólo por obra de la psique irracional pueden cobrar algún significado y obrar como intermediario del mal entre el hacedor de ese muñeco y a quien lo representa, en otras palabras, en una transmutación energética.
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