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La luz Pág
Luz
Tomado de Khan Academy
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La luz: ondas electromagnéticas, espectro electromagnético y fotones Propiedades de la radiación electromagnética y los fotones.
Introducción a las ondas electromagnéticas
La radiación electromagnética es una de muchas maneras como la energía viaja a través del espacio. El calor de un fuego que arde, la luz del sol, los rayos X que utiliza tu doctor, así como la energía que utiliza un microondas para cocinar comida, son diferentes formas de la radiación electromagnética. Mientras que estas formas de energía pueden verse muy diferentes una de otra, están relacionadas en que todas exhiben propiedades características de las ondas.
Si alguna vez has ido a nadar al océano, ya estás familiarizado con las ondas. Las ondas son simplemente perturbaciones en un medio físico particular o en un campo, que resultan en vibraciones u oscilaciones. La subida de una ola en el océano, junto con su caída subsecuente, son simplemente una vibración u oscilación del agua en la superficie del mar. Las ondas electromagnéticas son similares pero también distintas, pues de hecho consisten en 222 ondas que oscilan perpendicularmente la una de la otra. Una de las ondas es un campo magnético que oscila; la otra, un campo eléctrico que oscila. Podemos visualizar esto de la siguiente manera:
Las ondas electromagnéticas consisten de un campo eléctrico que oscila y de un campo magnético perpendicular que también oscila. Imagen tomada de la ChemWiki de UC Davis (Universidad de California en Davis), CC-BY-NC-SA 3.0
Aunque es bueno tener una comprensión básica de lo que es la radiación electromagnética, la mayoría de los químicos están menos interesados en la física detrás de este tipo de energía, y mucho más interesados en cómo estas ondas interactúan con la materia. Específicamente, los químicos estudian cómo las diferentes formas de radiación electromagnética interactúan con los átomos y las moléculas. De estas interacciones, un químico puede obtener información sobre la estructura de una molécula, así como los tipos de enlaces que ocurren en ella. Antes de hablar de eso, sin embargo, es necesario hablar un poco de las propiedades físicas de las ondas de luz.
Propiedades básicas de las ondas: amplitud, longitud de onda y frecuencia
Como tal vez ya sabrás, una onda tiene un valle(punto más bajo) y una cresta (punto más alto). La distancia vertical entre la punta de la cresta y el eje central de la onda se conoce como amplitud. Esta es la propiedad asociada con el brillo, o intensidad, de la onda. La distancia horizontal entre dos crestas o valles consecutivos de la onda se conoce como longitud de onda. Podemos visualizar estas longitudes de onda de la manera siguiente:

Las características principales de una onda, incluyendo la amplitud y la longitud de onda. Imagen tomada de la ChemWiki de UC Davis (Universidad de California en Davis), CC-BY-NC-SA 3.0.
Ten en cuenta que algunas ondas (incluyendo las ondas electromagnéticas) también oscilan en el espacio, y por lo tanto oscilan en una posición dada conforme pasa el tiempo. La cantidad de la onda conocida como frecuenciadescribe el número de longitudes de onda completas que pasan por un punto dado del espacio en un segundo; la unidad del SI para la frecuencia es el hertz (Hz), que se lee "por segundo", (y se escribe 1 �� ó s-1). Como te imaginarás, la longitud de onda y la frecuencia son inversamente proporcionales; es decir, mientras más corta sea la longitud de onda, más alta será la frecuencia, y viceversa. Esta relación está dada por la ecuación siguiente: C = λν
donde λ(la letra griega "lambda") es la longitud de onda (en metros, m) y ν(la letra griega "nu") es la frecuencia (en hertz, Hz). Su producto es igual a la constante c, la velocidad de la luz, que es igual a 3.00 X 108 m/s. Esta relación refleja un hecho importante: toda la radiación electromagnética, sin importar su longitud de onda o frecuencia, viaja a la velocidad de la luz.
Para ilustrar la relación entre la frecuencia y la longitud de onda, consideremos un ejemplo.
Ejemplo: calcular la longitud de onda de una onda luminosa
Una onda de radiación electromagnética particular tiene una frecuencia de 1.5×1014 Hz
¿Cuál es su longitud de onda?
Podemos comenzar con la ecuación que relaciona la frecuencia, la longitud de onda y la velocidad de la luz.
C = λν
Después, volvemos a escribir la ecuación para despejar la longitud de onda.
λ = c / ν
Finalmente, sustituimos los valores dados y resolvemos.
λ = 3.00 X 108 �� / 1.5×1014 1 = 2.00 X 10-6m
El periodo
La última cantidad que consideraremos es el periodo de una onda. El periodo es la longitud de tiempo que le toma a una longitud de onda pasar por un punto dado en el espacio. Matemáticamente, el periodo (T) es simplemente el inverso de la frecuencia (f):
T = 1/f
Las unidades del periodo son los segundos (s).
Ahora que tenemos una comprensión de algunas de las propiedades básicas de las ondas, echaremos un vistazo a las diferentes clases de radiación electromagnética.
El espectro electromagnético Podemos clasificar y ordenar las ondas electromagnéticas de acuerdo a sus diferentes longitudes de onda y frecuencias; llamamos a esta clasificación "el espectro electromagnético". La tabla siguiente muestra este espectro, que consiste de todos las clases de radiación electromagnética que existen en nuestro universo.

El espectro electromagnético.Imagentomada de la ChemWiki de UC Davis (Universidad de California en Davis), CC-BY-NC-SA 3.0
Como podemos ver, el espectro visible —es decir, la luz que podemos ver con nuestros ojos— es tan solo una pequeña fracción de las diferentes clases de radiación que existen. A la derecha del espectro visible, encontramos las clases de energía que son menores en frecuencia (y por lo tanto mayores en longitud de onda) que la luz visible. Estas clases de energía incluyen los rayos infrarrojos (IR) (ondas de calor emitidas por los cuerpos térmicos), las microondas y las ondas de radio. Estos tipos de radiación nos rodean constantemente; no son dañinos, pues sus frecuencias son muy bajas. Como veremos en la sección siguiente, "El fotón", las ondas de baja frecuencia tienen poca energía, y por lo tanto no son peligrosas para nuestra salud.
A la izquierda de espectro visible, encontramos los rayos ultravioleta (UV), los rayos X y los rayos gamma. Estas clases de radiación son dañinas para los organismos vivos, pues tienen frecuencias extremadamente altas (y por lo tanto, mucha energía). Es por esta razón que usamos loción bloqueadora en la playa (para bloquear los rayos UV provenientes del sol) y que, para prevenir que los rayos X penetren otras áreas del cuerpo distintas de la que requiere visualizarse, un técnico de rayos X coloca una placa de plomo sobre nosotros. Los rayos gamma son los más dañinos, pues son los más altos en frecuencia y en energía. Afortunadamente, nuestra atmósfera absorbe los rayos gamma que provienen del espacio, y así nos protege del daño.
A continuación, hablaremos sobre la relación entre la frecuencia de una onda y su energía.
Cuantización de la energía y la naturaleza dual de la luz
Ya hemos descrito cómo viaja la luz a través del espacio en forma de onda. Este fenómeno es bien conocido desde hace mucho tiempo; de hecho, a finales del siglo diecisiete, el físico holandés Christiaan Huygens fue el primero en describir la naturaleza ondulatoria de la luz. Alrededor de 200 años después de Huygens, los físicos suponían que las ondas luminosas y la materia eran cosas muy distintas las unas de la otra. De acuerdo con la física clásica, la materia estaba compuesta por partículas que tenían masa, cuya posición en el espacio podía ser conocida; por otro lado, consideraban que las ondas luminosas no tenían masa, y que su posición en el espacio no podía ser determinada. Puesto que pensaban que pertenecían a diferentes categorías, los científicos no tenían una buena comprensión de cómo interactuaban la luz con la materia. Sin embargo, esto cambió en 1900, cuando el físico Max Planck comenzó a estudiar cuerpos negros —cuerpos que se calientan hasta que empiezan a brillar— .
Planck encontró que la radiación electromagnética emitida por un cuerpo negro no podía ser explicada por la física clásica, que postula que la materia puede absorber y emitir cualquier cantidad de radiación electromagnética. Planck observó que, de hecho, la materia absorbía o emitía energía solo en múltiplos enteros del valor hν, donde h es la constante de Planck, 6.626 X 10-34 J y νes la frecuencia de la luz emitida o absorbida. Este fue un descubrimiento sorprendente, pues desafió la idea de que la energía era continua y que se podía transferir en cualquier cantidad. La realidad, que descubrió Planck, es que la energía no es continua, sino que está cuantizada —es decir, que solo puede transferirse en "paquetes" individuales (o
partículas) de tamaño hν—. Cada uno de estos paquetes de energía es conocido como cuanto (cuantos, en plural).
Aunque esto pueda sonar confuso, de hecho ya estamos muy familiarizados con sistemas cuantizados. El dinero que usamos diariamente, por ejemplo, está cuantizado. Cuando entras en una tienda, no ves nada que cueste un peso con dos y medio centavos ($1.025). Esto es porque la unidad monetaria más pequeña posible es el centavo —es imposible transferir dinero en una cantidad menor que esta—. Así como no le podemos pagar al cajero de la tienda medio centavo, la energía no puede transferirse en una cantidad menor a un cuanto. Podemos pensar en los cuantos como “los centavos” de la energía electromagnética —las unidades más pequeñas en las que puede transferirse la energía— .
El descubrimiento de Planck de que la radiación electromagnética está cuantizada cambió para siempre la idea de que la luz se comporta solamente como onda. En realidad, parecía que la luz tenía tanto propiedades de onda como de partícula.
El fotón
Los descubrimientos de Planck pavimentaron el camino para el descubrimiento del fotón. El fotón es la partícula elemental, o cuanto, de la luz. Como pronto veremos, los átomos y las moléculas pueden absorber o emitir fotones. Cuando un átomo o una molécula absorbe un fotón, este le transfiere su energía. Ya que la energía está cuantizada, se transfiere toda la energía del fotón (recuerda que no puede transferirse en fracciones de cuantos, que son los "paquetes de energía" más pequeños posibles). El proceso inverso también es verdadero. Cuando un átomo o una molécula pierde energía, emite un fotón con exactamente la misma cantidad de energía que perdió. Este cambio en la energía es directamente proporcional a la frecuencia del fotón emitido o absorbido, y está dado por la famosa ecuación de Planck
E = hν
Donde E es la energía del fotón absorbido o emitido (dada en Joules, J), νes la frecuencia del fotón (dada en Hertz, Hz), y hes la constante de Planck, 6.626 X 1034 J.
Ejemplo: calcular la energía de un fotón
Un fotón tiene una frecuencia de 2.0 X 1024 Hz
¿Cuál es la energía de este fotón?
Primero, podemos aplicar la ecuación de Planck. E = hν
Después, sustituimos el valor dado para la frecuencia, así como el valor de la constante de Planck, hν, y resolvemos.
E = (6.626 X 1034J.s) X (2.0 X 1024s -1) = 1.3 X 10-9 J
Conclusión
Podemos describir la radiación electromagnética por medio de su amplitud (brillo), su longitud de onda, su frecuencia y su periodo. Con la ecuación E=hν, hemos visto cómo la frecuencia de una onda luminosa es proporcional a su energía. Al principio del siglo veinte, el descubrimiento de que la energía está cuantizada nos llevó a la revelación de que la luz no solo es una onda, sino que también puede ser descrita como una colección de partículas conocidas como fotones. Los fotones tienen distintas cantidades de energía, llamadas cuantos. Esta energía puede transferirse a átomos y moléculas cuando absorben los fotones. Los átomos y las moléculas también pueden perder energía al emitir fotones.
1. Sucesión de Fibonacci (Fibonacci Sequence)
Propiedades Primera: "Si sumas n términos consecutivos, partiendo del k-ésimo, y le añades k, da
como resultado el termino (k+n+1)-ésimo."
Lo anterior significa:
t 1 t 2 t 3 t 4 t 5 t 6 t 7 1 1 2 3 5 8 13
Si sumas los cuatro primeros términos y añades 1, da como resultado el sexto. Es decir, los cuatro primeros términos son 1, 1, 2, 3, cuya suma es 7. Si a la suma
añadimos 1 el resultado es 8. Y 8 es el sexto término de la sucesión (t6)
Si sumas los cinco primeros términos y añades 1, da como resultado el séptimo. Es decir, los cinco primeros términos son 1, 1, 2, 3, 5 cuya suma es 12. Si a la suma añadimos 1 el resultado es 13. Y 13 es el séptimo término de la sucesión (t13)
Ejercicios: haz lo mismo para los tres primeros términos, los seis primeros términos y
los siete primeros términos. En cada caso di cuál número es “n”, cuál número es “k”
y cuál es término k+n+1
Segunda: Si sumas n términos impares consecutivos, partiendo del k-ésimo, y le
añades el término (k-1)-ésimo, da como resultado el termino (k+2n-1)-ésimo.
Lo anterior significa:
t 1 t 2 t 3 t 4 t 5 t 6 t 7 1 1 2 3 5 8 13
Si sumas los tres primeros términos que ocupan posición impar (t1, t3, t5) da como resultado el sexto término (t6). Es decir, los tres primeros términos en posición impar
son 1, 2, 5, cuya suma es 8, que es el sexto término de la sucesión (t6).
Si sumas los cuatro primeros términos que ocupan posición impar (t1, t3, t5, t7) da como resultado el octavo término (t8). Es decir, los cuatro primeros términos en
posición impar son 1, 2, 5, 13 cuya suma es 21, que es el octavo término de la sucesión (t8). No aparece en la lista del ejemplo, pero ya sabes que la sucesión
continúa así: 21, 34, 55, 89, 144, 233, 377…
Ejercicios: haz lo mismo para los cinco primeros términos impares, los seis primeros términos impares y los siete primeros términos impares. En cada caso di cuál número
es “n”, cuál número es “k-ésimo” y cuáles son los términos (k-1)-ésimo y (k+2n-1)ésimo.
Si sumas los tres primeros términos que ocupan posición par (t2, t4, t6) y a esa suma añades 1, da como resultado el séptimo término (t7). Es decir, los tres primeros términos en posición par son 1, 3, 8, cuya suma es 12. Si al resultado añadimos 1
obtenemos 13, que es el séptimo término de la sucesión (t7).
Si sumas los cuatro primeros términos que ocupan posición par (t2, t4, t6, t8) y a esa suma añades 1, da como resultado el noveno término (t9). Es decir, los cuatro
primeros términos en posición par son 1, 3, 8, 21 cuya suma es 33. Si al resultado añadimos 1, tenemos 34 que es el noveno término de la sucesión (t9). No aparece en la lista del ejemplo, pero ya sabes que la sucesión continúa así: 21, 34, 55, 89, 144, 233, 377…
Ejercicios: haz lo mismo para los cinco primeros términos pares, los seis primeros
términos pares y los siete primeros términos pares. En cada caso di cuál número es
“n”, cuál número es “k-ésimo” y cuáles son los términos (k-1)-ésimo y (k+2n-1)ésimo.
Tercera: La sucesión de Fibonacci se obtiene a partir del triángulo de Pascal.
Consulta qué es el triángulo de Pascal.

2. Divina proporción (Divine proportion. Golden Ratio)
Te propongo un juego: piensa en un número entero positivo, el que quieras. Ahora
piensa en otro entero positivo que sea mayor que el anterior. Por ejemplo, yo he pensado primero en el número m=15 y después en el n=32. Suma estos dos números
y vamos a llamar S1 al resultado de esa suma. Para el ejemplo sería S1=15+32=47.
Ahora, suma S1 con n, que es el segundo número que pensaste. Así, obtendremos
otra suma que llamaremos S2, que para el ejemplo será S2= n+S1=32+47=79. Repite
este proceso al menos seis veces sumando las dos sumas anteriores. Es decir, para S3 sumaríamos S1 y S2 y así sucesivamente. En la tabla 1 puedes ver los resultados para
el ejemplo:

Ahora tienes que hacer una cosa más: divide la última suma que hayas obtenido entre
la penúltima. Para el ejemplo habría que dividir S6 entre S5, es decir, dividir 536 entre 331. Déjame que adivine… Has obtenido un número con muchos decimales,
pero aproximándolo… Es 1,6. De hecho, si repites el procedimiento anterior muchas más veces y después haces la división de las dos últimas sumas, obtendrás 1,61803…
Te lo muestro con el ejemplo anterior en la tabla 2, donde he llegado hasta la suma S12. Si dividimos las últimas dos sumas tenemos:

S12/S11 = 9616/5943 cuyo resultado es 1,618038
¡Qué curioso! ¿Es magia o simplemente casualidad? Ninguna de las anteriores, solo son matemáticas. El resultado que se obtiene al dividir es una aproximación de un
número muy importante, más conocido como número áureo o número de oro. Suele
ser representado por la letra griega phi (Φ) y su expresión es:
Φ= 1 + √5 / 2
Pero, ¿y por qué si pensamos en dos números al azar, los sumamos varias veces y
dividimos los dos últimos nos va a dar siempre una aproximación del número de oro? Bien, a esta forma de construir los números (sumando los dos anteriores) se la
conoce con el nombre de sucesión generalizada de Fibonacci.
Repeat this image in your notebook

3. Fractales (Fractals)
Cuadrados centrales
Para la realización de esta actividad se necesita un folio cualquiera. Es preferible que
las proporciones del folio sean 1 a 2, es decir, que mida el doble de ancho que de alto. Se comienza con un folio y se dobla por la mitad, procurando marcar bien el doblez en los dos sentidos. Se hacen dos cortes por donde se ha doblado, cada uno a ¼ del borde de la hoja, de longitud la mitad del original.

Se dobla y se marca bien la pieza que se ha recortado hasta el extremo contrario. Se dobla y se pliega la parte recortada hacia adentro. Se repite el proceso. Ahora se hacen los cortes, dada uno a ¼ del comienzo del pliegue y de longitud la mitad del papel que queda. Se dobla y se marca la pieza que se ha recortado para plegarla de nuevo hacia adentro. Se repite de nuevo el proceso.
Observación. Al realizar tres iteraciones (dobleces) comienza a ser complicado hacerlo manualmente, pues el espesor de las dobleces va aumentando mucho.
El triángulo de Sierpinski
Para la realización de esta actividad se necesita un folio cualquiera. Es preferible que
las proporciones del folio sean 1 a 2, es decir, que mida el doble de ancho que de alto. Se empieza con el folio y se dobla. Se marca la mitad del lado por donde se ha doblado y se corta la mitad de la largura del papel. Se dobla una de las dos partes que se ha cortado hasta el extremo contrario.
Es conveniente marcar bien en los dos sentidos, pues esto reduce considerablemente el aire entre las dos caras de la hoja, y por tanto el espesor final. Se da la vuelta al pliegue hacia adentro. Se repite el proceso, se marca la mitad de cada una de las partes y se corta hasta la mitad del corte anterior.
Ahora hay 4 partes. Se dobla la primera y la tercera hasta el extremo contrario. Y se da la vuelta a los pliegues de nuevo. Se marca la mitad de cada una de las partes horizontales y se corta la mitad de la longitud. Se doblan las partes 1, 3, 5 y 7. Finalmente se vuelve a dar la vuelta a los pliegues. Para acabar, se desdobla todo y se obtiene lo que se conoce como “El triángulo de Sierpinski”.
Observación. En la práctica, es imposible dibujar correctamente y cortar después del
tercer plegado plano

4. Gestalt
Exercise: Look at the image. Explain each law of Gestalt (seven appear). Use your own words.
Translate:
Law of Similarity The law of similarity states that similar things tend to appear grouped together. Grouping can occur in both visual and auditory stimuli. In the image at the top of this page, for example, you probably see two separate groupings of colored circles as rows rather than just a collection of dots.

Law of Prägnanz
The law of prägnanz is sometimes referred to as the law of good figure or the law of
simplicity. This law holds that when you're presented with a set of ambiguous or complex objects, your brain will make them appear as simple as possible. For example, when presented with the Olympic logo, you see overlapping circles rather than an assortment of curved, connected lines. [The word prägnanz is a German term meaning "good figure."]