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El genio: Leonardo Da Vinci Pág
vez lo «peculiarmente cervantino»? Erich Auerbach dijo que «no podía describirse en palabras», aunque, armándose de valor, lo intentó de todos modos:
No es una filosofía, no es una tendencia, ni siquiera una preocupación por lainseguridad de la existencia humana o por la fuerza del destino, como en Montaigne o en Shakespeare. Es una actitud, una actitud ante el mundo, y también ante los temas de su propio arte, actitud en la que se destacan por encima de tododos cualidades: la valentía y la ecuanimidad. Al lado del goce que leproduce el juego multiforme de lo sensible, hay en Cervantes, siempre, un no sé qué de áspero y orgulloso, muy meridional. Este algo impide a nuestro poetatomar demasiado en serio el juego. [Traducción de I. Villanueva y E. Imaz].
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Confieso que estas elocuentes frases no describen el Don Quijote que yo me empecino en leer, aunque sólo sea porque Cervantes parece tomarse simultáneamente en serio y con ironía el juego del mundo, así como el envés de ese juego en el que están inmersos don Quijote y Sancho Panza. Lo cervantino es tan polivalente como lo shakespeariano: nos contiene, con todas las profundas diferencias que nos distinguen de los demás. La sabiduría es un atributo tanto de don Quijote como de Sancho, especialmente cuando están juntos, al igual que la inteligencia y el dominio del lenguaje son cualidades de Sir John Falstaff, Hamlet y Rosalinda. Los dos héroes de Cervantes son simplemente los dos personajes literarios más grandes de todo el canon occidental, si exceptuamos el triple puñado (como mucho) de personajes shakespearianos que están a su altura. Su fusión de necedad y sabiduría y su indiferencia sólo pueden ser igualados por los hombres y mujeres más memorables de Shakespeare. Cervantes ha conformado nuestra naturaleza tanto como Shakespeare: ya no somos capaces de ver qué hace de Don Quijote una obra tan permanentemente original, tan profundamente extraña. Y a la hora de buscar el juego del mundo en la mejor literatura, ésta es la obra en donde siempre lo encontraremos.
Don Quijote y Sancho Panza por Picasso
Características de las vanguardias
Por. Andrea Imaginario en Significados.com
Qué son Vanguardias artísticas: Se llama vanguardias artísticas a los movimientos rupturistas de las artes plásticas que surgieron a partir del siglo XX, y que tuvieron como objetivo expresar los nuevos tiempos por medio de la innovación del lenguaje pictórico y/o escultórico. Entre ellos podemos mencionar al cubismo, al futurismo, al dadaísmo, al abstraccionismo (con sus diferentes corrientes) y al surrealismo.
La palabra vanguardia proviene de la expresión francesa avant-gardey esta del latín ab ante, que quiere decir ‘sin nadie adelante’, y garde, que significa ‘guardar’. Originalmente el término se usaba en la jerga militar para referir a los que encabezan el pelotón abriendo paso en la contienda.
Contexto histórico de las vanguardias artísticas En el siglo XIX Europa se movía en un escenario de transformación y tensiones políticas, económicas y sociales derivadas de la revolución industrial, el capitalismo, el imperialismo, el nacionalismo, la masificación de la sociedad y la secularización. Junto a esto, la invención de la fotografía y, más tarde, del cine, supuso un golpe para las artes. Si hasta entonces el arte occidental se dedicaba a la imitación de la naturaleza, ¿a qué se dedicaría en la “era de la reproductibilidad técnica de la imagen”?
Para los artistas de finales del XIX crecía la necesidad de encontrar un nuevo sentido al arte,
así como la voluntad diferenciadora de estilo. Esto se expresó en el impresionismo, el postimpresionismo, el expresionismo y el fauvismo. Pero, a pesar de sus innovaciones, estos movimientos aún estaban atados a ciertas prerrogativas del arte tradicional.
Origen de las vanguardias artísticas En los jóvenes artistas predominaba la percepción del agotamiento del arte tradicional y una actitud crítica frente al orden ideológico reinante (de tipo burgués), que usaba las artes para legitimarse. Valoraban, en cambio, la obra de los artistas fuera de lote como los postimpresionistas (Van Gogh, Cézanne, Gauguin, Matisse, entre otros). Algunos jóvenes artistas en diferentes partes de Europa desarrollaban propuestas escandalosas, ansiosos como estaban por renovar las artes y dar un golpe definitivo al gusto burgués. Uno de los primeros
fue Pablo Picasso con el lienzo Las señoritas de Avignon, prefiguración del cubismo. A partir de ese momento, comenzaron a surgir las llamadas vanguardias históricas.
Vanguardias históricas Vanguardias históricas es una expresión que se usa para referir a las vanguardias artísticas que aparecieron en la primera mitad del siglo XX, las cuales corresponden a la primera ola de vanguardias. Estas son el cubismo (1907), el futurismo (1909), el abstraccionismo lírico (1910), el dadaísmo (1913), el constructivismo (1914), el suprematismo (1915), el neoplasticismo (1917) y el surrealismo (1924). Contextualmente, estas vanguardias abarcan desde el período previo a la Primera Guerra Mundial, hasta el período de entreguerras, es decir, el inicio de la Segunda Guerra Mundial. En el período de entreguerras tuvo mucha importancia la aparición de la Bauhaus, escuela alemana de arquitectura y diseño con vocación internacionalista, en la que se dieron cita importantes artistas de vanguardia que renovaron la cultura visual del siglo XX.
Características
Propósito de ruptura con el pasado (espíritu revolucionario)
Pablo Picasso: Guitarra y violín. C. 1912. Cubismo. Óleo sobre lienzo. 65,5 x 54,3 cm. Museo Hermitage, San Petesburgo.

El primer elemento característico de toda vanguardia es el rupturismo o espíritu de ruptura con la tradición. Los movimientos vanguardistas cuestionan las tradiciones del arte académico, lo que incluye no solo los temas, sino especialmente los principios de composición, sean plásticos o literarios.
Oposición a la representación naturalista
Kazimir Malevich: Composición suprematista.1916. Suprematismo (abstraccionismo geométrico). Óleo sobre lienzo. 88,5 x 71 cm. Colección privada.

Desde la Antigüedad Clásica, el arte occidental se había basado en el naturalismo, es decir, en la imitación de la naturaleza o representación del mundo aparente. Las vanguardias se rebelan contra este principio. Podemos pensar en tres razones elementales: la percepción de que no había nada que pudiera superar a los maestros del pasado; el agotamiento del programa iconográfico y, por último, las transformaciones históricas, especialmente sociales y tecnológicas, que cambiaron la función del arte en la sociedad, por lo que no tenía sentido apegarse a los usos y costumbres del arte decimonónico.