Bilingual Bilingüe
#18
August / Agosto 2013
www.richmondpulse.org
Chevron Fire One Year Later What Will It Take to Prevent Another?
Photos / Fotos • Tawanda Kanhema
Q&A • Anna Challet
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he explosion at the Chevron refinery in Richmond, Calif. last August prompted state and federal investigations into the cause of the incident. As part of one such investigation, Governor Jerry Brown’s Interagency Taskforce on Refinery Safety requested assistance from the Labor Occupational Health Program (LOHP) of the Center for Occupational and Environmental Health at UC Berkeley. Richmond Pulse spoke with LOHP’s director, Dr. Michael P. Wilson, whose revised report, “Refinery Safety in California: Labor, Community and Fire Agency Views,” was released last month. The report states that for the past 10 years, Chevron had “repeatedly postponed” replacing the corroded portion of the pipe that would eventually burst and cause the August 6 fire – what factors were in play that resulted in the refinery’s being able to postpone this kind of repair? Dr. Michael Wilson: That’s a finding that we pulled from the report of the Chemical Safety Board … One of the things that the investigation showed was that over the course of 10 years, the Chevron Corporation had ignored what the Chemical Safety Board said were at least 6 recommendations made by Chevron’s own technical personnel – who recommended that Chevron needed to update the metallurgy of the piping --the quality of the metal itself-- as well as the quality of pipe inspections for the 4-sidecut piping, where the failure actually occurred. Chevron was duly informed multiple times by their own technical personnel, and they chose to ignore this at least 6 times over 10 years … These weren’t recommendations based on inspections by regulatory agencies. Chevron’s decision to ignore their own technical personnel’s warnings came at a time when Chevron was having a series of massive fires and explosions because of corrosion; there had been incidents, including in Utah [Woods Cross in 2009] and up in Canada [Saskatchewan in 2011], as well as in Richmond in 2007 … Plants were blowing up and they still chose to do nothing. RP: What needs to change to make sure that this doesn’t happen again? MW: The industry really suffers from a lack of transparency. The refineries have to be required to report to both government agencies as well as to the public on their maintenance schedules, the maintenance actions that they’ve taken, and the persons who are responsible … There needs to be a standard reporting protocol for the all Continued on pg. 16
El Fuego de Chevron Un Año Después ¿Qué se Necesita Para Prevenir Otro Incendio? Entrevista • Anna Challet
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a explosión en la refinería de Chevron el pasado agosto impulsó investigaciones estatales y federales sobre la causa del incidente. Como parte de una de estas investigaciones, el Grupo de Trabajo Interagencial del gobernador Jerry Brown sobre Seguridad de Refinería solicitó la asistencia del Programa de Salud Laboral (LOHP por sus siglas en inglés) del Centro de Salud Ocupacional y Ambiental de la Universidad de California en Berkeley. Richmond Pulse habló con el director de LOHP, Dr. Michael P. Wilson, cuyo informe revisado, “Seguridad de refinería en California: Puntos de Vista Laborales, de Comunidad y Agencias de Fuego”, fue lanzado a principios de este año. Richmond Pulse: El informe señala que durante los últimos 10 años, Chevron había “aplazado en repetidas ocasiones” la sustitución de la parte corroída del tubo que eventual-
mente explotaría y provocara el fuego del 6 de agosto - ¿Qué factores estaban en juego que dieron lugar a que la refinería fuera capaz de posponer este tipo de reparación? Doctor Michael Wilson: Esa es la conclusión que sacamos del informe de la Junta de Seguridad Química ... Una de las cosas que demostró la investigación fue que en el transcurso de 10 años, la Corporación Chevron había ignorado lo que la Junta de Seguridad Química dijo que eran al menos 6 recomendaciones del propio personal técnico de Chevron - que recomendaron que Chevron necesitaba actualizar la metalurgia de la tubería - la calidad del mismo metal - así como la calidad de las inspecciones de tubos de la tubería donde se produjo el fracaso. Chevron fue debidamente informado varias veces por sus propios técnicos, y decidió ignorar esto por lo menos 6 veces en más de 10 años ... No se trataba de recomendaciones basadas en las inspecciones realizadas por los organismos reguladores. La de-
cisión de Chevron de ignorar las advertencias de su propio personal técnico llegó en un momento en que Chevron tenía una serie de grandes incendios y explosiones debido a la corrosión, habían sucedido incidentes en Utah [Woods Cross en 2009] y en Canadá [Saskatchewan en 2011 ], así como en Richmond en 2007 ... Las plantas estaban explotando y aún así optaron por no hacer nada. RP: ¿Qué debe cambiar para asegurar que esto no vuelva a ocurrir? La industria realmente sufre de una falta de transparencia. Las refinerías tienen que ser obligadas a informar a las agencias gubernamentales, así como al público de sus programas de mantenimiento, las acciones de mantenimiento que se han tomado, y las personas que son responsables ... Tiene que haber un protocolo estándar de reporte para todas las refinerías en el estado. La segunda parte de esto es que las plantas que no cumplen con las normas básicas de mantenimiento, y las normas de salud, seguridad y medio ambiente, deben ser objeto de sanciones crecientes que finalmente lleguen a cuestionar la licencia de la refinería para operar. Esta es la industria del petróleo y realmente tienen recursos ilimitados, por lo que es difícil evaluar sanciones significativas. Sin embargo, si cumplir las normas básicas de la salud, la seguridad y el desempeño ambiental están ligadas a su licencia para operar, esas normas adquieren sentido ... Básicamente estamos confiando la operación segura de esta industria muy Continúa en la pág. 16
Dr. Michael Wilson speaks at the United Steelworkers Health, Safety and Environment Conference in 2010.
El Doctor Michael Wilson habla durante la Conferencia de la Salud, Seguridad y Medio Ambiente de los Obreros Siderúrgicos.
Richmond Community Foundation Launches ‘We Give 2013!’ T
he Richmond Community Foundation is hosting the first annual We Give 2013! fundraising event. This online event provides an opportunity for people who care about Richmond and West Contra Costa County to raise as much money as possible for local nonprofits in 36 hours. The Richmond Community Foundation is hosting this event as a way to share information about the great work of local nonprofits. Our goal is to make philanthropy accessible, fun and easy for the entire community. Donors can access the We Give – 2013! platform at www.WeGive2Richmond.org to better inform their giving and increase support for nonprofits that are essential partners in safeguarding the health and vibrancy of our community. Everyone who visits the site will be able to contribute to one or more organizations, and can encourage others to do the same. We Give 2013! begins at 6 a.m. on Wednesday, September 18 and ends at 6 p.m. on Thursday, September 19, 2013. Any individual or business may donate using a credit card or debit card through the www.WeGive2Richmond.org website. All donations are tax deductible and irrevocable for the unrestricted use of your chosen charity. The Richmond Community Foundation is also inviting small and large companies to be part of the We Give 2013! action. Businesses who commit to participating in the event by August 15, 2013, will have their logo included on the www.WeGive2Richmond.org
home page, and the name of their company listed on the donation page. Those companies with the highest percentage of employee giving will receive special public recognition after the event. We Give 2013! coincides with the “Week of Caring,” a partnership between United Way of the Bay Area and Volunteer Center of the East Bay. We Give 2013! will be the largest, broadest, most inclusive giving event in our community. In 2014, the Richmond Community Foundation will sponsor the follow-up to the We Give 2013! campaign by participating in the “Give Local America” – a National Day of Giving celebrating the 100th Anniversary of Community Foundations. The Richmond Community Foundation is also inviting small and large companies to be part of the We Give 2013! action. Businesses who commit to participating in the event by August 15, 2013, will have their logo included on the www.WeGive2Richmond.org home page, and the name of their company listed on the donation page. Those companies with the highest percentage of employee giving will receive special public recognition after the event. Remember to mark your calendar for this great giving event! Let’s show how grateful we are to the organizations helping those most in need in our communities. •
La Fundación Comunitaria de Richmond Lanza “¡Damos 2013!” L
a Fundación Comunitaria de Richmond presenta el primer evento anual de recaudación de fondos ¡Damos 2013! (We Give 2013!). Este evento en línea ofrece una oportunidad para que las personas que se preocupan por Richmond y la parte Oeste del condado de Contra Costa recaudan la mayor cantidad de dinero posible para las organizaciones no lucrativas locales en 36 horas. La Fundación Comunitaria de Richmond presenta este evento como una manera de compartir información sobre el gran trabajo de las organizaciones no lucrativas locales. Nuestro objetivo es hacer que la filantropía sea accesible, fácil y divertida para toda la comunidad. Los donantes pueden acceder al sitio web www.WeGive2Richmond.org para mejor informar su donación y aumentar el apoyo a las organizaciones no lucrativas que son colaboradores esenciales en la protección de la salud y la vitalidad de nuestra comunidad. Todos los que visitan el sitio serán capaz de contribuir a una o más organizaciones, y puede animar a otros a hacer lo mismo. ¡Damos 2013! comienza a las 6 a.m. del miércoles, 18 de septiembre y termina a las 6 p.m. el jueves, 19 de septiembre de 2013. Cualquier persona o empresa puede donar usando una tarjeta de crédito o débito a través de la página web www. WeGive2Richmond.org. Todas las donaciones son deducibles de impuestos e irrevocable para el libre uso de la organización benéfica.
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¡Damos 2013! coincide con la “Semana de Caridad”, una alianza entre United Way del Área de la Bahía y el Centro de Voluntarios del Este de la Bahía. ¡Damos 2013! será el más grande, más amplio y más inclusive suceso de aportación en nuestra comunidad. En 2014, la Fundación Comunitaria de Richmond patrocinará el seguimiento a la campaña ¡Donemos 2013!, participando en el “América Dona Local” - un Día Nacional del Donante que celebra el 100 aniversario de las Fundaciones Comunitarias. La Fundación Comunitaria de Richmond también está invitando a las pequeñas y grandes empresas para formar parte del evento ¡Damos 2013! Las empresas que se comprometan a participar en el evento antes del 15 de agosto de 2013, tendrán su logotipo incluido en la página de inicio de www.WeGive2Richmond.org y el nombre de su empresa aparecerá en la página de donación. Las empresas con el mayor porcentaje de empleados donando recibirán reconocimiento público especial después del evento. ¡Acuérdese de marcar su calendario para este gran evento ¡Damos 2013! Mostremos lo agradecidos que estamos a las organizaciones que ayudan a los más necesitados en nuestras comunidades. •
Staff El Personal Publisher EDITORIAL Malcolm Marshall Editor Redactor Jacob Simas Layout Diseño Gráfico Malcolm Marshall Bilingual Editor EDICIÓN BILINGüE Liz Gonzalez
Contributors Colaboradores Anna Chalet Donny Lumpkins Khalid Elahi David Meza Keyannie Norford Sarah Seward Edgardo Cervano-Soto Fareed Abdulrahman Nicole Hudley Monet Boyd April Suwalsky Vernon Whitmore Pendarvis Harshaw
Advisors Asesores Vernon Whitmore Kevin Weston Richmond Pulse is a project of New America Media focusing on health and community coverage in the City of Richmond, California. The project is supported by The California Endowment. Richmond Pulse es un proyecto de New America Media enfocado en la cobertura de salud y la communidad en la Ciudad de Richmond, California. El proyecto es apoyado por The California Endowment.
INQUIRIES
Have questions, comments, or want to get involved? Contact Richmond Pulse at:
info@richmondpulse.org www.richmondpulse.org
PREGUNTAS ¿Tienes preguntas, comentarios o dudas? Contacta a Richmond Pulse :
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Photos/ Fotos • Fareed Abdulrahman
Youth Left Orphaned and Homeless by Tragic Fire, Need Community’s Help News Report • Keyannie Norford
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n our community, when one has a loss, we all have a loss. Early Friday morning on July 5th, 911 received a call around 2:30am regarding a fire in the neighborhood of 21st Street in Richmond. Firefighters arrived to a tragic scene -- a detached garage behind a house was burning with two adults trapped inside, and their son was in flames. It was reported that fireworks might have been the cause of the blaze. The father, 56-year-old Mearn Lee Pom, and the mother, 50-year-old Bounkeo Viengvilai, were found unconscious in the garage and were later pronounced dead after firefighters were unsuccessful in their attempt to revive them. Their son was rushed to the nearest Kaiser Permanente hospital, and then to St. Francis Memorial Hospital in San Francisco, where he later died. The family members who lost their life are survived by their son and brother, Sompong Viengvilai, who is well known in the community as a former youth leader at RYSE, a local youth center. It was there that Sompong became part of a youth leadership team. Among his many accomplishments, Sompong participated on the President’s Youth Council, where he represented Richmond, and helped to produce videos examining the negative health impacts of sugary beverages. He facilitated organizing workshops, and sat on an advisory board for Lady Gaga’s “Born This Way” campaign. He remains a strong advocate for young community members in Richmond. In the aftermath of the tragedy, the RYSE Center set up a fund to support Sompong’s family, and issued the following statement in a letter: “When Sompong first came to RYSE, he was
committed to transforming his community so that his family and siblings could thrive. With a huge heart and the warmest of spirits, Sompong has always brought his full self to everything he does and in his time of greatest need RYSE intend to return this back to him ten-fold.” Thanks to community donations collected by RYSE, burial costs for Sompong’s family have been covered. All future contributions to the fund will go towards relocating Sompong and the remaining siblings, since they were all living in the home at the time of the fire. For those who wish to support, checks can be made out to the “RYSE Center” with a note in the memo line indicating that the donation is for the “Viengvilai Family Fund.” Donations should be mailed to: RYSE Center, 205 41st St. Richmond, CA 94805 Credit card donations can be made on the RYSE website: www.rysecenter.org. If making an online donation, please also indicate in that your contribution is for the “Viengvilai Fund.” RYSE, in partnership with Community Health for Asian Americans (CHAA), will also be holding grief and healing support groups for Sompong, his family, and any other young people or their families who are grieving a loss. If you or anyone you know is in need of or could benefit from such support, please contact RYSE community health director Kanwarpal Dhaliwal at kanwarpal@rysecenter.org For all other questions, please contact Kimberly Aceves, RYSE executive director at kimberly@ rysecenter.org. •
Sompong Viengvilai, 21, and Kerry Viengvilai, 18, hold a picture of their parents and brother who died in a fire accident.
Sompong Viengvilai, 21, y Kerry Viengvilai, 18, detienen una foto de sus padres y su hermano que murieron en un incendio accidental.
Jóvenes que Quedaron Huérfanos y Sin Hogar por Incendio Trágico Necesitan de la Ayuda de la Comunidad Reportaje • Keyannie Norford
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n nuestra comunidad, cuando se tiene una pérdida, todos tenemos una pérdida. Temprano por la mañana del viernes 5 de julio, el sistema de 911 recibió una llamada alrededor de las 2:30 am con respecto a un incendio en el vecindario de la calle 21 en Richmond. Los bomberos llegaron a una escena trágica - un garaje detrás de una casa estaba quemándose con dos adultos atrapados adentro, y su hijo estaba envuelto en llamas. Se informó que los fuegos artificiales podrían haber sido la causa del incendio. El padre de 56 años de edad Mearn Lee Pom, y la madre, de 50 años de edad, Bounkeo Viengvilai, se encontraron inconscientes en el garaje y luego fueron declarados muertos después de que los bomberos no tuvieron éxito en su intento de revivirlos. Su hijo fue trasladado de urgencia al hospital cercano Kaiser Permanente, y luego a St. Francis Memorial Hospital en San Francisco, donde más
tarde murió. A los miembros de la familia que perdieron su vida le sobreviven su hijo y hermano, Sompong Viengvilai, que es bien conocido en la comunidad como un ex líder joven en RYSE, un centro juvenil local. Fue allí donde Sompong pasó a formar parte de un equipo de liderazgo de los jóvenes. Entre sus muchos logros, Sompong participó en el Consejo de la Juventud del Presidente, donde representó a Richmond, y ayudó a producir videos que examinan los impactos negativos en la salud de las bebidas azucaradas. El presento talleres de organizar, y fue parte del consejo asesor para la campaña de Lady Gaga “Born This Way”. Él sigue siendo un firme defensor de jóvenes de la comunidad de Richmond. A raíz de la tragedia, el Centro RYSE creó un fondo de apoyo para la familia Sompong, y emitió la siguiente declaración en una carta: “Cuando primero llegó Sompong a
RYSE, él estaba comprometido con la transformación de su comunidad, para que su familia y sus hermanos pudieran prosperar. Con un corazón enorme y el más cálido de los espíritus, Sompong siempre ha llevado su ser completo a todo lo que hace y en su tiempo de mayor necesidad RYSE intenta devolverle esto a él décuplo”. Gracias a las donaciones de la comunidad colectadas por RYSE, los gastos de entierro para la familia de Sompong han sido cubiertos. Todas las futuras contribuciones al fondo se destinarán a reubicar a Sompong y sus hermanos restantes, ya que todos vivian en el hogar en el momento del incendio. Para aquellos que deseen apoyar, cheques pueden ser hechos a nombre del “Centro RYSE” con una nota en la línea de memo indicando que la donación es para “Viengvilai Family Fund”. Donaciones deben ser enviadas por correo al: RYSE Center, 205 41st St . Richmond, CA 94805
Donaciones con tarjeta de crédito se pueden hacer en el sitio web de RYSE: www.rysecenter.org. Si hace una donación en línea, por favor también indique que su contribución es para el “Viengvilai Fund”. RYSE, en colaboración con Community Health for Asian Americans, también llevará a cabo grupos de apoyo para el dolor y la sanación para Sompong, su familia y todos los otros jóvenes o sus familias que están sufriendo una pérdida. Si usted o alguien que usted conoce está con necesidad de, o podría beneficiarse de esta ayuda, por favor póngase en contacto con el director de salud comunitaria de RYSE Kanwarpal Dhaliwal en kanwarpal@rysecenter.org. Para cualquier otra pregunta, por favor póngase en contacto con Kimberly Aceves, directora ejecutiva de RYSE en kimberly@ rysecenter.org . •
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Photos / Fotos • David Meza
Chevron and Richmond A Story of Love and Hate
Richmond y Chevron
Story by Edgardo Cervano-Soto
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or over 100 years, the histories of Richmond and Chevron have been intertwined, to the extent that they sometimes seem like reflections of one another -- rival siblings who share the same DNA yet can’t stop squabbling. Last summer the relationship was strained once again, due to the Chevron refinery explosion (that was later deemed preventable by investigators) that stoked political fires that were already running hot, between Chevron backers and environmentalists inside City Hall. The questions being raised on both sides have been asked many times before: Is Chevron paying its fair share? Should the city risk penalizing its greatest source of employment and revenue? What would happen if Chevron decided to pick up and leave? Does the corporation wield too much influence over local politicians? These questions allude to a power imbalance between Richmond and Chevron, yet the discussion rarely focuses on the fact that the city and the company depend on one another. There is a commonly held misperception that Chevron, once known as Standard Oil, built Richmond. However, Richmond’s formation and eventual emergence as an industrial powerhouse in the mid twentieth century predates Standard Oil. Richmond’s transformation from an agriculture-based community to a modern industrial city began in the late 1880’s as American land developers purchased and converted the Spanish California ranchos into informal blocks, much like the Spanish before them transformed the natural landscape that was home to the Huichin Indians of the Ohlone tribe, into farmland. In 1900, Augustin S. Macdonald, an Oakland real estate developer, purchased the eastern flatlands of Richmond after he convinced the Santa Fe Railroad Company to establish a terminal here. Macdonald subdivided the land into lots and sold them. The subdivision created a block plan and a new thoroughfare, Macdonald Avenue. Because of their proximity to the railroad terminal and the accessibility of Macdonald Avenue, the for-sale lots became desirable. It was at this time, in 1901, that John D. Rockefeller brought Standard Oil to Richmond. Rockefeller’s company was already embroiled in controversy, over accusations that it had monopolized the oil industry in violation of the Sherman Antitrust Act. The refinery in Richmond was just one of thousands operated by Standard Oil across the country. The Standard Oil refinery began producing oil on the Fourth of July, 1902. The refinery grew steadily, eventually occupying nearly 1,800 acres of land and becoming the largest employer for the area. The presence and revenue from
Standard Oil and the Santa Fe Railroad ushered in additional industries along Richmond’s shoreline. The huge amount of revenue being generated by the city’s new industries necessitated a functional city government, and entrepreneurs and landholders led efforts to establish a political leadership in Richmond. Their actions led to the creation of business associations and a government body that acted in conjunction with corporations to lure more industries. In less than ten years after its incorporation, Richmond’s population grew from 2,000 in 1905 to around 10,000 in 1912. The quick growth infused the city with confidence. Richmond city and business leaders declared themselves “The Pittsburgh of the West,” and U.S involvement in World War I propelled the refinery to produce more fuel products than ever before. Yet Richmond had yet to become the modern city it is today. The city’s population was comprised of mostly longtime California residents and a smaller number of European immigrants who came to work in the industries. But as the number of jobs grew, so did the number of minority groups: African Americans, Japanese, Italians, Chinese and Mexicans. These ethnic groups occupied the lower rungs of industrial job ladder, often living in unsanitary and unincorporated areas of Richmond. However, race relations in pre-World War II Richmond were placid. Minorities were able to enjoy a life in Richmond, as long as they respected the racial and ethnic hierarchies. The World War II mobilization effort was yet another boon for the Richmond economy. Jobs in Richmond’s shipyards attracted thousands of newcomers, many whom were part of a Southern migration to the West Coast. Richmond’s population soared from 23,000 in 1940 to an overwhelming 100,000 in 1944. Newcomers also secured jobs at the refinery, helping Standard Oil meet the wartime demand for oil. The company was even honored by the U.S. government for its role in the military effort. When their interests were aligned, both Richmond and Standard Oil thrived. The Kaiser Shipyards may have overtaken Standard Oil as the city’s biggest employer, but the nation’s thirst for oil and the company’s monopolization of the industry would help it survive and prosper, long after the war ended. Yet it was after World War II, when Standard Oil became Chevron, that tension between the company and city residents began to grow. Chevron was Richmond’s largest employer in the postwar era. Innovations like the development of gasoline additives to keep carburetors clean in 1954, kept the company profitable. Meanwhile, most of the migrant African Americans and ethnic minorities who had come to Richmond for wartime jobs stayed, but were relegated to living in Continued on pg. 15
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Una Historia de Amor y Odio Repotaje • Edgardo Cervano-Soto
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or más de 100 años, las historias de Richmond y Chevron han sido entrelazadas, a medida que a veces parecen como reflejos el uno del otro - hermanos rivales que comparten el mismo ADN pero no pueden dejar de pelear. El pasado verano, la relación se volvió tensa, una vez más, debido a la explosión de la refinería Chevron (que posteriormente se consideró evitable por los investigadores) que avivó incendios políticos que ya se estaban calientes, entre los partidarios de Chevron y los ambientalistas dentro del ayuntamiento. Las preguntas planteadas por ambos lados se han preguntado muchas veces antes: ¿Está Chevron pagando su parte justa? ¿Se debe arriesgar la ciudad a penalizar su mayor fuente de empleos e ingresos? ¿Qué pasaría si Chevron decidiera recoger y marcharse? ¿Ejerce la empresa demasiada influencia sobre los políticos locales? Estas preguntas aluden a un desequilibrio de poder entre Richmond y Chevron, sin embargo, rara vez la discusión se centra en el hecho de que la ciudad y la empresa dependen uno del otro. Hay una percepción errónea común de que Chevron, una vez conocida como Standard Oil, construyó a Richmond. Sin embargo, la formación de Richmond y su eventual surgimiento como una potencia industrial a mediados del siglo XX es anterior a Standard Oil. La transformación de Richmond como una comunidad basada en la agricultura a una ciudad industrial moderna se inició a finales de 1880 cuando promotores inmobiliarios estadounidenses compraron y convirtieron los ranchos españoles de California en bloques informales, al igual que los españoles antes de ellos transformaron el paisaje natural que fue el hogar de los indios Huichin de la tribu Ohlone, en tierras de cultivo. En 1900, Augustin S. Macdonald, un desarrollador de bienes raíces de Oakland, compró las llanuras del este de Richmond después de que convenció a la Compañía de Ferrocarril Santa Fe establecer una terminal ahí. Macdonald subdividio el terreno en lotes y los vendió. La subdivisión creó un plan de bloque y una nueva vía, Macdonald Avenue. Debido a su proximidad a la terminal de ferrocarril y la accesibilidad de Macdonald Avenue, los lotes a la venta se convirtieron deseables. Fue en ese momento, en 1901, que John D. Rockefeller llevó a Standard Oil a Richmond. La compañía de Rockefeller ya estaba envuelto en polémica, por las acusaciones de que había monopolizado la industria petrolera en violación de la Ley Sherman antimonopolio. La refinería de Richmond fue una de las miles operadas por Standard Oil en todo el país. La refinería Standard Oil comenzó a producir petróleo en el Cuatro de Julio, 1902. La refinería creció en forma sostenida, con el tiempo ocupando cerca de 1.800 acres de terreno y convirtiéndose en el
mayor empleador de la zona. La presencia y los ingresos procedentes de Standard Oil y el Ferrocarril Santa Fe dio paso a las industrias adicionales a lo largo de la costa de Richmond. La gran cantidad de ingresos que se generaron por las nuevas industrias de la ciudad hizo necesario un gobierno funcional de la ciudad, y los empresarios y terratenientes lideraron los esfuerzos para establecer un liderazgo político en Richmond. Sus acciones llevaron a la creación de asociaciones empresariales y un organismo gubernamental que actúo en conjunto con las empresas para atraer más industrias. En menos de diez años después de su constitución, la población de Richmond creció de 2.000 en 1905 a cerca de 10.000 en 1912. El rápido crecimiento de la ciudad la impregno con confianza. Los líderes de la ciudad y empresariales de Richmond se declararon “El Pittsburgh del Oeste”, y la participación de los Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial impulsó la refinería a producir más productos de combustión que nunca. Sin embargo, Richmond aún no se había convertido en la ciudad moderna que es hoy. La población de la ciudad estaba compuesta en su mayoría de residentes de California por mucho tiempo y un número menor de inmigrantes europeos que llegaron a trabajar en las industrias. Pero a medida que el número de empleos creció, también lo hizo el número de grupos minoritarios: los afroamericanos, japoneses, italianos, chinos y mexicanos. Estos grupos étnicos ocuparon los peldaños más bajos de la escala de empleo industrial, a menudo viviendo en zonas insalubres y no incorporadas de Richmond. Sin embargo, las relaciones raciales en el Richmond pre-Segunda Guerra Mundial eran plácidas. Las minorías podían disfrutar de una vida en Richmond, siempre y cuando respetaran las jerarquías raciales y étnicas. El esfuerzo de movilización de la Segunda Guerra Mundial fue otra bendición para la economía de Richmond. Puestos de trabajo en los astilleros de Richmond atrajeron a miles de personas, muchos de los cuales eran parte de una migración del sur de la costa oeste. La población de Richmond pasó de 23.000 en 1940 a un abrumador 100.000 en 1944. Los recién llegados también aseguraron puestos de trabajo en la refinería, ayudando a Standard Oil satisfacer la demanda por el petróleo en tiempo de guerra. Incluso la compañía fue homenajeada por el gobierno estadounidense por su papel en el esfuerzo militar. Cuando se alineaban sus intereses, tanto Richmond y Standard Oil prosperaron. Los Astilleros Kaiser tal vez hayan superado a Standard Oil como el mayor empleador de la ciudad, pero la sed de la nación por el petróleo y la monopolización de la industria por parte de la empresa la ayudaría a sobrevivir y prosperar, mucho después de que la guerra terminara. Continúa en la pág. 15
‘As I See It’
“Como Yo Lo Veo”
An “insider’s view” of Richmond politics and City Hall happenings
Una “Vista Interna” de la Política de Richmond y los Acontecimientos del Ayuntamiento
Political Commentary • Vernon Whitmore
Comentario Político • Vernon Whitmore
Editors Note; This is the first of a new column by Vernon Whitmore, former publisher of The Globe Newspapers. Whitmore is former President of the West Coast Black Publishers Association, Member of the California Black Media Group and a Richmond Chamber of Commerce Board member. raditionally the political season kicks
Tinto high gear on the Labor Day before
an election, but this is Richmond. Local politicos are already abuzz after West Contra Costa Unified School District (WCCUSD) Trustee Charles Ramsey announced he’s thrown his hat in the ring for the upcoming mayoral race. Before Ramsey announced his intentions to run, the most probable candidates to fill the seat of termed out Mayor Gayle McLaughlin were councilmember Nat Bates and the person many said had to enter the race to oppose Nat, his fellow councilmember Tom Butt. What happened next was a shrewd move by Tom Butt that caught everyone off guard. Butt, a local businessman, is very busy – running his architect business and serving as the unofficial mayor of sorts for the Point Richmond district. Enter his longtime ally Charles Ramsey, a local attorney who after 20 years serving on the WCCUSD board is ready to broaden his political horizons. Ramsey is essentially stepping into the
space that Butt had occupied in this race. Now there is a third candidate, Uche Uwahemu, also an attorney and a Richmond business owner. New to the local political scene, Uwahemu touts his campaign experience working for former Washington, D.C. Mayor Marion Barry as well as President Barack Obama, whose reelection campaign he worked on in 2012. Richmond elections are not usually pretty and the mayoral races of late have been brutal -- pitting Black candidates against white, and well-funded businessbacked candidates against under-funded progressive candidates. The question many are asking is will the Richmond Progressive Alliance choose to enter a fourth contender in the race, support their ally Tom Butt’s guy Ramsey, or back the newcomer Uwahemu. No matter who else may throw their hat in the ring, most feel this is now a two-person race between the big-business backed Bates and the labor candidate Ramsey. No David against Goliath this round -- both are heavy hitters. However, after a brief meeting with Uwahemu, I came away impressed by his vision, political experience and fundraising skills, which should make this a very exciting race. *** As we consider the future election, let’s take a moment to reflect and honor the recent past: My thoughts and prayers are with Gary Bell, who ran a successful campaign in 2012, and is recovering from illness. Heartfelt best wishes to his wife, Shelley, his sons and the rest of the Bell family. •
Nota del editor:Esta es la primera de una nueva columna por Vernon Whitmore, ex editor de los periódicos The Globe. Whitmore es el ex presidente de la Asociación de Editores Negros de la Costa Oeste, miembro del Grupo de Medios Negros de California y Miembro de la Junta de la Cámara de Comercio de Richmond.
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radicionalmente, la temporada política se inicia a toda marcha en el Día del Trabajo antes de una elección, pero esto es Richmond. Los políticos locales ya están encendidos después que el consejero Charles Ramsey del Distrito Escolar Unificado de West Contra Costa (WCCUSD por sus siglas en inglés) anunció que será candidato en la próxima contienda por la alcaldía. Antes de que Ramsey anunció sus intenciones, los candidatos más probables para llenar el asiento de la alcalde Gayle McLaughlin que cumplirá su mandato completo eran el concejal Nat Bates y la persona que muchos decían tenía que entrar en la carrera para oponerse a Nat, su compañero el concejal Tom Butt. Lo que sucedió a continuación fue un movimiento astuto por Tom Butt que tomó a todos por sorpresa. Butt, un empresario local, está muy ocupado - administrando su negocio de arquitecto y sirviendo como el alcalde no oficial para el Distrito de Point Richmond. Entra su viejo aliado Charles Ramsey, un abogado local que después de servir 20 años en la junta WCCUSD está dispuesto a ampliar sus horizontes políticos. Ramsey esta esencialmente entrando en el espacio que Butt había ocupado en esta carrera. Ahora hay un tercer candidato, Uche Uwahemu, también un abogado y un
propietario de negocio en Richmond. Nuevo en la escena política local, Uwahemu promociona su experiencia trabajando en campañas para el ex alcalde de Washington, DC Marion Barry, así como la campaña de reelección en el 2012 del presidente Barack Obama. Las elecciones de Richmond por lo general no son bonitas y las de alcalde en los últimos años han sido brutal – enfrentando a los candidatos negros en contra de blancos, y los candidatos bien financiados apoyados por negocio en contra de los candidatos progresistas insuficientemente financiados. La pregunta que muchos se hacen es si la Alianza Progresista de Richmond optará por ingresar a un cuarto competidor en la carrera, apoyar al candidato de su aliado Tom Butt Ramsey, o apoyará al principiante Uwahemu. Sin importar quién más pueda anunciar su candidatura, la mayoría cree que esto es ahora una carrera de dos personas entre Bates apoyado por los grandes negocios y el candidato de la fuerza laboral Ramsey. No es David contra Goliat esta ronda - ambos tienen mucha influencia. Sin embargo, después de un breve encuentro con Uwahemu, me fui impresionado por su visión, experiencia política y habilidades de recaudación de fondos, lo que debería hacer de esto una carrera muy emocionante. *** Al considerar la futura elección, tomemos un momento para reflexionar y honrar el reciente pasado: Mis pensamientos y oraciones están con Gary Bell, quien realizó una campaña exitosa en 2012, y se está recuperando de una enfermedad. Mis más sinceros mejores deseos a su mujer, Shelley, sus hijos y el resto de la familia Bell. •
‘Ban the Box’ Expands in Richmond
“Ban the Box” se Expande en Richmond
RP Editors
Editores de RP
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he Richmond City Council voted 6 to 1 to prohibit private contractors that do business with the city from inquiring about past criminal convictions on printed and on-line job applications. The new ordinance expands on a 2011 law that removed the question about past criminal convictions from city job applications. Exemptions will be made for “Sensitive Positions” that will be submitted to the City Council for adoption by resolution. “Ban the Box” is a campaign that seeks to remove the question about felony convictions from job applications. Supporters say ordinances like the one just passed in Richmond help reduce high unemployment and prison recidivism rates. Richmond Councilmember Jovanka Beckles, who sponsored the ordinance, said this is one of the many ways government can level the playing field for job seekers who have served their time, yet still encounter obstacles to establishing a life after prison. “Laws have [historically] been on the books to oppress people of color,” said Beckles. “Now we have the new Jim Crow and the prison system that makes a profit.” The lone dissenting vote was cast by Councilmember Tom Butt. “The racial aspects are apparent, I think we all understand that,” said Butt. However, he added, “Most of the (felony conviction box) ordinances across the
country are all fairly consistent with each other and fairly consistent with (the guidelines established by) the Equal Employment Opportunity C ommission. This Richmond ordinance pushes it way beyond what was done before,” he said. Butt, a long time business owner, said he has hired hundreds of people in his over 40 years in business. “There are people who are career criminals and not somebody that you want to put to work in your business, and employers should have discretions. This (ordinance) takes all that away, and that’s where I departed from some of my colleagues.” While Butt said the ordinance was proposed with the best intentions, he believes “there is a high level of naivety on this.” Butt insisted Richmond would be better served by a law that is consistent with other Ban the Box ordinances implemented throughout the country. Beckles disagreed, and said Butt is just playing into public fears that are unfounded. “I dont think he sees it, because of the [white] privilege that is afforded to him,” said Beckles. “He doesn’t get it.” “This whole notion of discretion is a loophole… It’s not there to protect those who have been oppressed,” she added. “I was disappointed, but I will live with it,” said Butt about the new ordinance. •
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l Concejo Municipal de Richmond votó 6 a 1 para prohibir a los contratistas privados que hacen negocios con la ciudad de pedir información sobre las condenas penales anteriores en las solicitudes de empleo en papel y en línea. La nueva ordenanza se expande sobre una ley de 2011 que eliminó la pregunta sobre condenas penales anteriores de las solicitudes de empleo de la ciudad. Se harán exenciones para “posiciones delicadas” que será presentado al Concejo para ser aprobado por medio de una resolución. “Ban the Box” es una campaña que tiene por objeto eliminar la pregunta sobre condenas por delitos graves de las solicitudes de empleo. Los que están a favor dicen que las ordenanzas como la que acaba de pasar en Richmond ayudan a reducir el alto desempleo y las tasas de reincidencia de prisión. La concejal de Richmond Jovanka Beckles, que patrocinó la ordenanza, dijo que esta es una de las muchas maneras en que el gobierno puede igualar las condiciones para los solicitantes de empleo que han cumplido su tiempo, y aún así encuentran obstáculos para establecer una vida después de la cárcel. “Ha habido leyes [históricamente] en papel para oprimir a la gente de color”, dijo Beckles. “Ahora tenemos el nuevo Jim Crow y el sistema penitenciario que hace una ganancia”. El único voto en contra fue por el concejal Tom Butt. “Los aspectos raciales son evidentes, creo que todos entendemos eso”, dijo Butt.
Sin embargo, agregó, “La mayoría de las ordenanzas (de la casilla de condena por delito mayor) de todo el país son bastante coherentes entre sí y bastante consistente con (los lineamientos establecidos por) la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo. Esta ordenanza de Richmond empuja más allá de lo que se hizo antes”, dijo. Butt, un propietario de negocios por mucho tiempo, dijo que ha contratado a cientos de personas en sus más de 40 años en el negocio. “Hay personas que son criminales de carrera y no alguien que quieres poner a trabajar en tu negocio, y los empleadores deberían tener facultades discrecionales. Esta (ordenanza) remueve todo eso, y ahí es donde partí de algunos de mis colegas”. Mientras que Butt dijo que la ordenanza fue propuesta con las mejores intenciones, cree que “hay un alto nivel de ingenuidad en esto”. Butt insistió que Richmond sería mejor servido por una ley que es consistente con otras ordenanzas “Ban the Box” implementados en todo el país. Beckles no estuvo de acuerdo, y dijo que Butt sólo esta influyendo en los temores del público que son infundados. “No creo que él lo ve, debido al privilegio [blanco] que se le concede a él”, dijo Beckles. “Él no lo entiende”. “Toda esta idea de la discreción es un tecnicismo ... No está ahí para proteger a aquellos que han sido oprimidos”, agregó. “Me decepcione, pero voy a vivir con esto”, dijo Butt sobre la nueva ordenanza.•
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Farm to Table is Back
De la Granja a la Mesa a Regresado
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he Richmond Community Foundation, in partnership with County Supervisor John Gioia and the Brentwood Agricultural Land Trust, is pleased to announce that Farm To Table is back! After months of careful planning, we have developed a partnership with Urban Tilth, a local nonprofit organization, to operate the new Farm To Table program. With a new Farm To Table subscription you will receive fresh, locally grown, sustainably harvested produce. The boxes will also feature “Richmond Grown” produce from the vibrant urban agriculture projects now thriving in Richmond. In addition: • Full, Half, and Subsidized shares will be available. • In coming months, you will also be able to order seasonal products such as locally grown honey, herbal teas, jams, and vegetable and herb plant starts for a small fee. For more information, please visit www.urbantilth.org/csa. •
a Richmond Community Foundation, en asociación con el supervisor del Condado John Gioia y el fideicomiso de propiedades agrícolas Brentwood, se complace en anunciar que ¡Farm To Table a regresado! Después de meses de planificación cuidadosa, hemos desarrollado una colaboración con Urban Tilth, una organización sin fines de lucro local, de manejar un nuevo programa Farm To Table. Con una nueva subscripción de Farm To Table recibirás productos agrícolas frescos, cultivados localmente y cosechados sustentablemente. Las cajas también tendrán productos agrícolas “Cultivados en Richmond” de los proyectos agrícolas urbanos ahora prosperando en Richmond. Además: • Porciones Completas, Medias, y subvencionadas estarán disponibles. • En los próximos meses, también podrás hacer pedidos de productos de temporada como la miel cultivada localmente, tés, mermeladas y vegetales y hierbas para comenzar por una pequeña cuota. Para obtener más información, visite www.urbantilth.org/csa. •
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A Teacher Who Changed My Life: Corey Mason Profile, Monet Boyd
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n the outside, Corey Mason is a regular fellow with long thick hair, which he wears pulled back in a ponytail. His “uniform” almost always consists of some sort of inspirational t-shirt, with black pants and comfortable shoes. His braided goatee makes slight movements every time he speaks. On the inside, he is a man of peace, virtue, and love. Mr. Mason teaches Spanish 1, where he teaches his estudiantes to be bilingue. But he also finds time to teach a radio production class and manages keCg, a local radio station that broadcasts out of a studio at my school, El Cerrito High. He’s been teaching for 15 years. When he’s not in the classroom, he hosts the famous WorldOne Festival, a world music and circus fest that takes place every Fourth of July in the El Cerrito. He believes in music, and feels it is what brings us all together. He tells us: “Music is magical.” He did not start out as a teacher. After
learning to speak Spanish as a 7th grader in New York, he went on to master the language. That skill led him to a number of different experiences: he became a flight attendant, worked as a surgical nurse in Guatemala, spent some time in Hollywood, and only eventually landed in his current place as an educator and radio host. He became a teacher with the intention of doing great things for others. It isn’t always easy: He has been threatened by his own students, as well as grieved for others who he’s lost -- but none of it has stopped him from continuing to teach and enlighten young people with the knowledge he carries. Mr. Mason has traveled the world, but feels that Richmond is where he should be. “Richmond is soulful, hopeful, hardworking, and has willing citizens… and that is why I love Richmond,” he says. “Teaching is my social work.” He strives to improve the people around him. He takes the initiative to make the change he wants to see. Mr. Mason also tries his best to connect to his students, and many of his students can honestly say that he succeeds. Mr. Mason will tell you that he is most in “harmony” with high school students, because of his own adolescent spirit.
One thing that makes Mr. Mason a good teacher is the way he speaks to his students. He doesn’t treat any of us like children. He is open, taking the time to listen and receive what his students have to say. When he teaches he breaks the material down, so you are able to learn it and remember it. But what I like most about Mr. Mason’s class – he’s been my teacher for one semester -- is how he relates each lesson to everyday life,
in order to show how our education will help us in the long run. For many students at EL Cerrito High, Mr. Mason is one of the best men in the world, one who seems to know about almost everything. He tries his best to make his students think about the long run, and to understand that what they do now, will affect their future. •
Un Maestro Que Cambio Mi Vida: Corey Mason Perfil, Monet Boyd
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or fuera, Corey Mason es un hombre regular con pelo largo que usa en una cola. Su “uniforme” casi siempre consiste de una camiseta inspiradora, con pantalones negros y zapatos confortables. Su barba de candado que esta trenzada se mueve poquito cada vez que habla. Por dentro, él es un hombre de paz, virtud, y amor. El señor Mason enseña Español 1, donde él enseña a sus students a ser bilingual. Pero también encuentra el tiempo para enseñar una clase de producción de radio y maneja keCg, una estación de radio que transmite de un estudio en mi escuela, El Cerrito High. Él ha sido maestro por 15 años. Cuando no esta en el aula, es presentador del Festival WorldOne, una celebración de música mundial y circo que toma lugar
cada cuatro de julio en El Cerrito. Él cree en la música, y siente que es lo que nos une a todos. Nos dice: “La música es mágica”. Él no empezó como maestro. Después de aprender a hablar el español cuando estaba en su séptimo año de escuela en Nueva York, siguió a dominar el idioma. Esa habilidad lo llevo a un numero de experiencias diferentes: se hizo asistente de vuelo, trabajo como enfermero quirúrgico en Guatemala, paso un tiempo en Hollywood, y solo finalmente llego a su lugar actual como un educador y presentador de radio. Se hizo maestro con la intención de hacer cosas grandes para otros. No siempre es fácil: Ha sido amenazado por sus propios estudiantes, así como sentido la pena de otros que ha perdido – pero nada de eso lo a detenido de continuar a enseñar e iluminar a los jóvenes con el conocimiento
que el lleva. El señor Mason ha viajado el mundo, pero siente que Richmond es donde debería estar. “Richmond es conmovedor, prometedor, trabajador, y tiene a ciudadanos dispuestos… y es por eso que amo a Richmond”, dice él. “La enseñanza es mi trabajo social”. El se esfuerza para mejorar a la gente a su alrededor. Él toma la iniciativa para hacer los cambios que quiere ver. El señor Mason también hace lo posible para conectar con sus estudiantes, y muchos de sus estudiantes pueden decir honestamente que lo logra. El señor Mason te dirá que esta en “armonía” con los estudiantes de high school debido a su propio espíritu adolescente. Una cosa que hace al señor Mason un buen maestro es la manera en que habla
con sus estudiantes. No nos trata a ninguno de nosotros como niños. Es abierto, tomando su tiempo para escuchar y recibir lo que sus estudiantes tienen que decir. Cuando enseña explica todo el material de una manera que puedes aprenderlo y recordarlo. Pero lo que me gusta más de la clase del Señor Mason – ha sido mi maestro por un semestre – es como relaciona cada lección a la vida diaria, para poder demostrar como nuestra educación nos ayudará a lo largo. Para muchos estudiantes en El Cerrito High, el Señor Mason es uno de los mejores hombres en el mundo, uno que parece conocer sobre casi todo. Trata todo lo posible para hacer que sus estudiantes piensen sobre el largo plazo, y entiendan que lo que hacen ahora, afectara su futuro.•
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ditor’s Note: In an excerpt from an interview with KMEL Street Soldiers radio host Dr. Joseph Marshall, Oaklandbased civil rights attorney John Burris discusses the recent notguilty verdict for George Zimmerman in the Trayvon Martin murder case. Burris is the attorney who represented the family of Oscar Grant, a young AfricanAmerican man who was killed by a BART officer early on New Year’s Day, 2009. In that case, the shooter was found guilty of involuntary manslaughter. Street Soldiers: I guess the first question on everybody’s mind is: How does a jury come up with this ruling? John Burris: I know it was a surprise to many within the African-American community but it really should not be, given the way the evidence… was not presented in a way that you could prove second-degree murder. At best, you could prove involuntary manslaughter. And I say all that because the prosecution, which had the burden of proof, never put forth a theory of how this happened. The jury was really only left with the defense’s version — and the defense’s version was that it was a self-defense case. My argument was, and is, that it should not have been deadly force, because Zimmerman was not beaten in such a way that a reasonable person would have thought their life was in danger. On the
other hand, the prosecution never put forth an argument to show that it was not reasonable for him to believe his life was in danger. What really happened is, the defendants put on [the stand] an expert who basically said that the injuries he did receive are the kind of injuries that can be serious, and that a person receiving those injuries may think their life is in danger. The prosecution never countered that particular evidence… And so, it was very hurtful to see this unfold. Now, did I think the prosecution did a good job? No I do not. I think they did… a terrible job. I don’t know all the evidence that they had, but I do know that the evidence they did present. They did not present it well. They did not screen their witnesses; they did not protect their witnesses. They let this young lady, Rachel Jeantel, testify, and they never prepared her so that she would know how challenging the cross examination was going to be. SS: You’re telling me that the case was not charged properly? JB: It was not charged properly. It never should have been charged as a seconddegree murder case. Now, I understand why they did — there was a lot of publicity, a lot of public pressure. But in terms of a professional judgment, they made a decision based on the fact that Zimmerman had made some improper statements. He used profanity [during his encounter with Martin] and he basically profiled Trayvon Martin — I think that that’s a given, that he was profiled. The judge would say you couldn’t use race [as a trial argument], but he was profiled. So, that gets you into the game. But ultimately, you can stop someone; you can follow someone — that
George Zimmermann
Where Did Prosecution Go Wrong in Zimmerman Trial?
doesn’t automatically make an illegal act. It’s only when you become aggressive and you physically touch them. You can say that this person looks like he’s committing a crime or something, and you should call the police. And he [Zimmerman] did call the police, but he should have stopped right there. What everyone was upset about, and rightfully so, is that he was told [by the police dispatcher] that he didn’t need to follow [Martin], but he continued to follow. And by doing that, he created this confrontation. The problem with the case was, you don’t know what happened once the confrontation took place. We do know this: that there is another witness that says that George Zimmerman was on the bottom, and Trayvon Martin was on top. And Martin was beating this guy up, and then a few seconds later you hear this shot, and then you see Trayvon Martin lying off to the side. And so it looked like Martin was on top of this guy, getting the best of him, because this guy has a bloody nose and he has lacerations on the back of his head, so Zimmerman thought his life was in danger and so he shot him. The point is, did he really have to do that or was that excessive? And that’s where the manslaughter case comes in — it never
was a second [degree murder]. And so the prosecution overcharged the case and couldn’t prove it. And then they didn’t even argue very well about the manslaughter. They let a jury get selected with all women, five white, one maybe Hispanic, and no blacks — the blacks got kicked off the jury. There was no one to explain to the other members of the jury that this was racial profiling and this is how it happened, and this is what it means. And so as a consequence of that, the jurors really weren’t placed in a position where they could make an intelligent decision on facts that would have been helpful for the prosecution of the case. JM: As a lawyer, you must have been sitting there saying, ‘What are these guys doing?’ JB: First off, the opening statement [by the prosecutor] that everyone thought was terrific — it wasn’t terrific. It was very emotional. There were no facts in it… Well, the truth of the matter is, cases are not about heart; they’re about evidence, and rules of evidence. What we were upset about was that a young boy goes to the store, buys whatever Continued on pg. 16
¿Dónde Fallo la Fiscalía en el Juicio de Zimmerman? Entrevista • Dr. Joseph Marshall Street Soldiers Radio
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ota del Editor: En un extracto de una entrevista con los presentadores del programa de la radio KMEL Street Soldiers, Dr. Joe Marshall, y el abogado de derechos civiles con sede en Oakland John Burris discuten el reciente veredicto de no culpable a George Zimmerman en el caso del asesinato de Trayvon Martin. Burris es el abogado que representó a la familia de Oscar Grant, un joven afroamericano que fue asesinado por un oficial de BART el día de Año Nuevo de 2009. En ese caso, el tirador fue declarado culpable de homicidio involuntario. Street Soldiers: Supongo que la primera pregunta en la mente de todos es: ¿Cómo puede un jurado llegar a esta decisión? John Burris: Sé que fue una sorpresa para muchos dentro de la comunidad afroamericana, pero realmente no debería ser, dada la forma en que la evidencia ... no fue presentada de una manera que podría probar asesinato en segundo grado. En lo mejor de los casos, podría probar homicidio involuntario. Y digo todo esto porque el fiscal, que tenía la carga de la prueba, nunca planteó una teoría de cómo sucedió esto. El jurado fue realmente sólo dejado con la versión de la defensa - y la versión de la defensa fue que se trataba de un caso de defensa propia. Mi argumento era, y es, que no debería haber sido la fuerza letal, porque Zimmerman no fue golpeado de tal manera que una persona razonable hubiera
pensado que su vida estaba en peligro. Por otra parte, la fiscalía no planteó un argumento para demostrar que no era razonable que él creyera que su vida estaba en peligro. Lo que realmente sucedió es que los acusados pusieron en [el estrado] a un experto que básicamente dijo que las heridas que recibió son el tipo de lesiones que pueden ser graves, y que una persona que recibe esas lesiones puede pensar que su vida está en peligro. La fiscalía nunca respondió a esa evidencia particular... Y así, fue muy doloroso ver esto desarrollarse. Ahora, ¿pensé que la fiscalía hizo un buen trabajo? No, no lo creo. Creo que hicieron ... un trabajo terrible. No conozco todas las pruebas que tenían, pero sí conozco las pruebas que presentaron. No lo presentaron bien. No investigaron a sus testigos, no protegieron a sus testigos. Dejaron que esta joven, Rachel Jeantel, testificara, y nunca la prepararon para que ella supiera que tan difícil seria el interrogatorio. SS: ¿Me estás diciendo que no fueron los cargos correctos para el caso? JB: No fueron los cargos correctos. Nunca debería haber sido presentado como un caso de asesinato en segundo grado. Ahora entiendo por qué lo hicieron - había una gran cantidad de publicidad, mucha presión pública. Pero en términos de un juicio profesional, tomaron una decisión basada en el hecho de que Zimmerman había hecho algunas declaraciones inapropiadas. Él utilizó la blasfemia [durante su encuentro
con Martin] y básicamente perfilo a Trayvon Martin - Creo que eso es un hecho, que fue perfilado. El juez diría que no se puede usar la raza [como un argumento de juicio], pero fue perfilado. Así, que eso te mete en el juego. Pero en última instancia, puedes detener a alguien, puedes seguir a alguien - eso no automáticamente significa un acto ilegal. Es sólo cuando se convierte agresivo y físicamente tocas a alguien. Puedes decir que parece que esta persona estuviera cometiendo un crimen o algo así, y deberías llamar a la policía. Y él [Zimmerman] si llamó a la policía, pero debería haberse detenido allí. Lo que todo el mundo estaba molesto por, y con razón, es que se le dijo [por el despachador de la policía] que no tenia que seguir a [Martin], pero continuó a seguirlo. Y al hacer eso, creó esta confrontación. El problema con el caso fue, no se sabe lo que sucedió una vez que el enfrentamiento tomo lugar. Sí sabemos esto: que hay otro testigo que dice que George Zimmerman estaba abajo, y Trayvon Martin estaba arriba. Y Martin estaba golpeando a este tipo, y después de unos segundos se oye un tiro, y luego ves a Trayvon Martin tirado a un lado. Y así parecía que Martin estaba encima de este tipo, y ganándole, porque este tipo tiene la nariz sangrienta y tiene laceraciones en la parte posterior de la cabeza, por lo que Zimmerman pensó que su vida estaba en peligro y por eso le disparo. El punto es, ¿realmente tuvo que hacer eso o fue excesivo? Y ahí es donde entra el caso de homicidio involuntario - nunca fue un [homicidio] de segundo
grado. Y así, la acusación cobró el caso demasiado y no podía probarlo. Y luego ni siquiera argumentaron muy bien sobre el homicidio. Dejaron que un jurado se seleccionara de mujeres, cinco blancas, una tal vez hispana y ninguna persona negra – a los afro americanos los echaron del jurado. No había nadie para explicarle a los demás miembros del jurado que se trataba de la discriminación racial y así fue como sucedió, y esto es lo que significa. Y como consecuencia de ello, los miembros del jurado no fueron realmente colocados en una posición en la que podrían tomar una decisión inteligente de los hechos que habrían sido útiles para la acusación del caso. SS: Como abogado, deberías haber estado sentado allí diciendo, ‘¿Qué están haciendo estos tipos?’ JB: En primer lugar, la declaración inicial [del fiscal] que todo el mundo pensó que era una maravilla - no fue fantástica. Fue muy emotiva. No hubo hechos en el ... Bueno, la verdad del asunto es que los casos no se tratan de corazón, están a punto de pruebas y reglas de evidencia. Lo que nos molestó fue que un joven va a la tienda, compra lo que está comprando, camina de regreso, él está hablando por teléfono con una chica, y alguien dice que parece sospechoso. Y lo siguen. Y en cuestión de minutos, el chico está muerto. Bueno, hay algo fundamentalmente malo con eso. Salvo que la demanda no era el lugar para que [el argumento racial] se Continúa en la pág. 16
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Trayvon Martin
No Puedes Esperar Justicia del Sistema Si Eres Negro Comentario • Keyannie Norford
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You Can’t Expect Justice From the System If You’re Black Commentary • Keyannie Norford
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hen George Zimmerman was found not guilty and acquitted of all charges in the shooting death of Trayvon Martin, I was shocked. It completely confused me because this man followed an unarmed teenager, who was simply walking home to his family. Zimmerman followed Trayvon Martin after being advised by a 911 dispatcher not to. He then proceeded to follow and kill Trayvon. Then when he finally gets his day in court, Zimmerman is freed. Like most people I was highly upset. Not only did I feel that the justice system let us down, but I felt that it was an example of how our justice system treats people differently, depending on who you are. Specifically, the outcome brought to mind
two recent cases where, like Zimmerman, the defendants claimed self-defense. But in those cases, the defendants – both Black -- were not so lucky. Example 1: Marissa Alexander, an African-American woman living in Florida who was being abused by her husband during her pregnancy. She fired warning shots at a wall to defend herself in her own home. She didn’t hurt or harm anyone and she had no prior criminal history. Yet she was prosecuted and sentenced to 20 years in prison after a judge ruled that she had no right to invoke the state’s Stand Your Ground law. Example 2: CeCe McDonald, an AfricanAmerican woman living in Minnesota, was chased down a road by a group of neo-Nazis, who were high on meth and shouting racist and trans-phobic slurs at her. She was slashed in the face to the point where she had to get 11 stitches. As a last resort, she chose to defend herself with a pair of scissors. She was sentenced to 3 years and 5 months in prison. Then Zimmerman comes along and is set
For The Colored Boys in The Black Hoodies Commentary • Monet Boyd
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he first time I found out that “justice” was just a word was about three days ago. I was sitting on my couch when my friend sent me a text that said, “Monet, you won’t believe this…” I could not even text back because I knew what she was talking about. I turned on my TV, waiting, for what in the back of my mind I already knew. The killer of Trayvon Martin, George Zimmerman, was pronounced not guilty. My world slowed down as the words “not guilty” played in my mind repeatedly. This man will go home and sleep calmly in his warm bed next to his wife, while Trayvon’s mother has sleepless nights wondering what her son could have done, would have done, and what he should have done. This verdict is a reminder that in America, we as brown and black people do not matter in the eyes of the law, in this land of the so-called free. I suppose that this means that I must submit to the police and other forms
of authority. Well, when I am in those situations I will not compromise my life because someone is going through some type of ego trip. I will be calm, cool and collected — as I have been taught to be all of my life, to ease my way out of situations that I do not want to be in. As a young person of color, I feel as if I must be a living example of the change I want to see. I cannot be angry for a week and then let Trayvon’s life become a distant memory. I believe that I must work hard in my community to let my voice be heard, and raise awareness not only about forms of injustice by authorities against young people of color — but also the injustices done by people of color against other people of color. Yes, we should rally and fight for justice, but we should also stop tolerating the genocide happening in our own communities. Maybe the “superior race” will stop killing us when we also stop shooting at a human being that looks similar to the reflection in the mirror. •
uando George Zimmerman fue declarado no culpable y absuelto de todos los cargos en la muerte a tiros de Trayvon Martin, me impacto. Me confundió por completo porque este hombre siguió a un adolescente desarmado, que simplemente caminaba a casa para estar con su familia. Zimmerman siguió a Trayvon Martin después de ser aconsejado por un operador del 911 que no lo hiciera. Él entonces procedió a seguir y a matar a Trayvon. Luego, cuando finalmente consigue su día en la corte, Zimmerman queda libre. Al igual que la mayoría de la gente, yo estaba muy molesta. No sólo sentí que el sistema de justicia nos había decepcionado, pero me pareció que fue un ejemplo de cómo nuestro sistema de justicia trata a las personas de manera diferente, dependiendo de quién eres. En concreto, el resultado trajo a mi mente dos casos recientes en los que, como Zimmerman, los demandados declararon defensa propia. Pero en esos casos, las acusadas - ambas negras - no tuvieron tanta suerte. Ejemplo 1: Marissa Alexander, una mujer afroamericana viviendo en la Florida que estaba siendo maltratada por su marido durante su embarazo. Ella disparo tiros de advertencia hacia una pared para defenderse en su propio hogar. Ella no hirió ni daño a nadie y no tenía antecedentes penales. Sin embargo, ella fue procesada y condenada a 20 años de prisión después que un juez dictaminó que no tenía derecho a invocar la ley del estado Defiende tu posición.
free. Funny isn’t it? But in trying to explain how this happened, we also have to look at the jury system. In the state of Florida, juries are comprised of six people, not twelve. In the case of Trayvon Martin, all six jury members were female and five of the six were Caucasian. Where was the representation? Shouldn’t a jury be diverse so that all points of view and people of different ethnicities can be treated fairly? Not that this group of people was racist, but they couldn’t identify with both sides of the case.
Ejemplo 2: CeCe McDonald, una mujer afro-americana que vive en Minnesota, fue perseguida por una carretera por un grupo de neonazis, quienes estaban drogados y gritando insultos racistas y antitransgéneros hacia ella. La cortaron en la cara hasta el punto que tuvo que obtener 11 puntadas. Como último recurso, optó por defenderse con un par de tijeras. Ella fue sentenciada a 3 años y 5 meses de prisión. Y después llega Zimmerman y es puesto en libertad. Es chistoso, ¿no? Sin embargo, al tratar de explicar cómo sucedió esto, también hay que mirar el sistema de jurados. En el estado de la Florida, los jurados están compuestos por seis personas, y no doce. En el caso de Trayvon Martin, los seis miembros del jurado eran mujeres y cinco de las seis eran de raza blanca. ¿Dónde estaba la representación? ¿No debería ser diverso un jurado por lo que todos los puntos de vista y las personas de diferentes grupos étnicos puedan ser tratados de manera justa? No es que este grupo de personas era racista, pero no podían identificarse con ambos lados del caso. Situaciones como esta, en lo personal, me asustan. Siendo una joven de color ya es duro, y viendo que no hubo justicia me hace creer que los asesinatos de los afroamericanos no es importante, porque siempre se justifica de alguna manera. ¿Qué clase de vida es, cuando tienes que ser súper cautos sólo porque no quieres ser un objetivo por no estar haciendo nada en primer lugar? El caso de Trayvon Martin me demostró que nuestro sistema de justicia y las personas que forman los jurados no siempre son justas. •
Situations like this, personally, make me scared. Being a youth of color is hard already, and seeing that there was no justice makes me believe that the killing of African-Americans is not important, because it is always somehow justified. What kind of life is it, when you have to be super-cautious just because you don’t want to be targeted for doing nothing in the first place? The Trayvon Martin case proved to me that our justice system and the people who sit on juries are not always fair. •
Para los Niños de Color con las Sudaderas con Gorro Negras Comentario • Monet Boyd
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a primera vez que me di cuenta de que “justicia” sólo era una palabra fue el 14 de julio. Estaba sentada en mi sillón cuando mi amiga me mando un texto que decía, “Monet, no lo vas a creer…” Ni podía contestarle porque ya sabia de lo que hablaba. Prendí mi televisión, esperando lo que yo ya sabia en mi mente. El asesino de Trayvon Martin, George Zimmerman fue declarado no culpable. Mi mundo se detuvo mientras que las palabras “no culpable” sonaban repetidamente en mi cabeza. Este hombre irá a su casa y dormirá calmadamente en su cama calientita al lado de su esposa, mientras que la madre de Trayvon pasa noches sin dormir, preguntándose lo que su hijo pudo haber hecho y lo que él hubiera hecho. El veredicto es un recordatorio que en América, nosotros como gente morena y negra no importamos en los ojos de la ley, y en esta supuesta tierra de los libres. Supongo que esto significa que debo someterme a la policía y otras autoridades.
Bueno, cuando esté en esas situaciones no comprometeré mi vida porque alguien está teniendo delirios de poder. No perderé la calma – como me lo han enseñado toda la vida, para salirme de situaciones en las que no quiero estar. Como una joven de color, siento que tengo que ser un ejemplo en vida del cambio que quiero ver. No puedo estar enojada por una semana y después dejar que la vida de Trayvon sea un recuerdo distante. Creo que debo trabajar duro en mi comunidad y dejar que se escuche mi voz, y crear conciencia no solamente sobre las injusticias que se le hacen a los jóvenes de color por las autoridades – sino también las injusticias por parte de gente de color sobre otras personas de color. Sí, deberíamos luchar por la justicia, pero también deberíamos dejar de tolerar el genocidio que está sucediendo en nuestras propias comunidades. Tal vez la “raza superior” dejara de matarnos cuando también dejemos de balacear al ser humano que se parece a la imagen en el espejo. •
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Photos / Fotos • Rachel Waldholz
Q&A: Sen. Loni Hancock On
Holding Chevron Accountable Q & A • Nicole Hudley
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ditor’s Note: Last August, an explosion and fire at the Chevron refinery in Richmond sent a vaporized plume into the sky and into surrounding communities that reportedly sent 15,000 people to emergency rooms. The fire and toxic release sparked both state and federal investigations that traced the root-cause to corroded pipes, and found that the company failed to fix the problem. A state working group on refinery safety that formed after the Chevron fire recently released its recommendations on how to increase public and worker safety and strengthen emergency preparedness in the event of a future disaster. One state policy currently being debated in Sacramento is Senate Bill 691, authored by State Senator Loni Hancock (D-Oakland). The bill would raise civil penalties for one-day air quality violations, such as the Aug. 6 Chevron refinery fire. Nicole Hudley of Richmond Pulse spoke with Senator Hancock about the status of safety reforms. Richmond Pulse: Why did you personally decide to address this issue with this legislation? Senator Loni Hancock: After the fire at the Richmond Chevron refinery fire last year I really committed myself to doing everything that I possibly can to make sure that that never happens again. The more I found out about how it happened the more inexcusable it seemed. The California Occupational Safety and Health Authority (Cal-OSHA) did an investigation, and also the federal Chemical Safety Board did an investigation, and one of the things they found out was that Chevron had known for over 10 years that the pipes were corroded. Their own engineers had asked for the pipes to be replaced, and something called the Business Impact Committee over-ruled the engineers.
A company making billions of dollars of profit every year did not, for over 10 years, replace corroded pipes and then you have this explosion and fire that could easily have killed people. We’re lucky that it didn’t, but that had very detrimental effects on the community. RP: How will SB 691 benefit everyday Richmond residents? LH: It turns out that the largest possible fine for this [for a single-day release of air toxins that harms a considerable amount of persons, property, and businesses] happening is $25,000 and for a company making billions of dollars in profits, a $25,000 one-time fine, doesn’t make any difference. It’s the cost of doing business. My bill would raise the fine to $100,000 for one day, [for] very serious incidents that affect the entire community with toxic pollution. RP: At this point what are the odds that SB 691 will get signed into law, given there is industry opposition to California has seven. One of the things we the bill? did through the state budget was increase RP: The bill has now passed out of the State the regulatory fees to add 17 new inspectors Senate. It’s over in the Natural Resources to Cal-OSHA. That may not be enough, but [Committee] in the Assembly. It’s being it is an increase of about 300-400 percent. opposed by the oil refineries, who have a great deal of power in Sacramento. I am RP: What would you like to see talking to members [of the Legislature] Richmond residents do to help ensure about it. I am very hopeful that the bill will the Chevron refinery is operating pass in the State Assembly and that the safely? Governor will sign the bill. LH: I think that making their voices RP: How have other legislative heard to their city council, to their state and budgetary actions improving legislators, to the company, are important refinery safety fared in the Capitol things to do. It keeps the issue in front of this past year? Is the public any safer? the public, because we have not solved it. We have not achieved a culture of safety at LH: I also chair the subcommittee on the Chevron refinery. Again when you have a corporation that’s the budget committee that deals with the Department of Industrial Relations, which making $30 billion in profits worldwide, oversees Cal-OSHA. We investigated the how much is enough? And when is it state funding for Cal-OSHA and found out important that the environment of the that it was inadequate. In fact, Great Britain, planet, and the environment of the region, which has about the same number of oil and all the people that live here, become refineries as California, has 100 inspectors. important enough for a company to replace
corroded pipes before they explode into flames? RP: There has been talk about the Chevron refinery currently using tar sands and supporting the effort to start the Keystone Pipeline project, as it could bring significant revenue to Richmond. Do you think the Keystone pipeline would benefit Richmond residents? LH: I think that Richmond residents are citizens of the region and the world. We know that tar sands are the dirtiest oil there is. I’m one of many people who do not want the Keystone pipeline built, and do not want to see us embark on a shale oil-fracking-tar sands approach to our energy challenges. I think that renewable, sustainable energy is the way we ought to go, and I’d like to see oil companies moving in that direction. •
Entrevista con la Senadora Loni Hancock Sobre Hacer Responsable a Chevron Entrevista • Nicole Hudley
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ota del Editor: El pasado agosto una explosión e incendio en la refinaría Chevron en Richmond mando una columna vaporizada hacia el cielo y a las comunidades circundantes que se informó mando a 15.000 personas a salas de emergencias. El incendio y la fuga de tóxicos desencadenaron investigaciones estatales y federales que encontraron que la causa fue tuberías corroídas, y que la compañía fallo en corregir el problema. Un grupo de trabajo estatal sobre la seguridad de refinerías que se formó después del incendio de Chevron público recientemente sus recomendaciones sobre como aumentar la seguridad para el público y los trabajadores y fortalecer el plan de urgencias en caso de un desastre futuro. Una política estatal actualmente discutida en Sacramento es el proyecto de ley 691, creada por la Senadora Estatal Loni Hancock (D-Oakland). El proyecto de ley aumentará las sanciones civiles para las violaciones de un día de la calidad del aire, como el incendio de la refinería Chevron el 6 de agosto. Nicole Hudley de Richmond Pulse hablo con la Senadora Hancock sobre el estado de las reformas de seguridad.
del incendio en la refinería Chevron de Richmond el año pasado me comprometí a hacer todo lo posible para asegurar que esto no suceda de nuevo. Entre más me enteraba de cómo sucedió, más imperdonable parecía. La Administración de Seguridad y Salud Ocupacionales del estado de California (Cal/OSHA) hizo una investigación, y también la Junta de Seguridad Química realizó una investigación, y una de las cosas que encontraron fue que Chevron estaba enterado por más de 10 años que la tubería estaba corroída. Sus propios ingenieros habían pedido que la tubería fuera reemplazada, y algo llamado el Comité de Impacto al Negocio decidió en contra de los ingenieros. Una compañía haciendo mil millones de dólares en ganancias cada año, por 10 años se negó a reemplazar la tubería corroída y después sucede esta explosión e incendio que pudo fácilmente haber matado a personas. Tenemos suerte de que no fue así, pero tuvo efectos muy dañinos en la comunidad.
Richmond Pulse: ¿Por qué decidiste personalmente abordar este tema con esta legislación?
LH: Resulta ser que la multa más grande posible por esto [para una fuga de un día de tóxicos que dañan un numero considerable de personas, propiedades y negocios] ocurriendo es $25.000 y para
La Senadora Loni Hancock: Después
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RP: ¿Cómo beneficiara la SB 691 a los residentes comunes de Richmond?
una compañía haciendo mil millones de dólares en ganancias, una multa de una vez de $25.000 no hace ninguna diferencia. Es el costo de hacer negocio. Mi proyecto de ley aumentara esa multa a $100.000 por un día, [por] incidentes muy serios que afectan a la comunidad entera con contaminación tóxica. RP: En este momento, ¿Cuáles son las probabilidades que la SB 691 se convertirá en ley, dado que hay oposición de la industria al proyecto? LH: La legislación ahora a pasado del Senado Estatal. Esta en el [Comité] de Recursos Naturales en la Asamblea. Esta encontrando oposición por las refinerías, que tienen mucho poder en Sacramento. Estoy hablando con miembros [de la legislatura] sobre esto. Tengo muchas esperanzas que el proyecto de ley se aprobara en la asamblea estatal y que el gobernador la firmará. RP: ¿Cómo han resultado otras acciones legislativas y presupuestarias mejorando la seguridad de refinerías en el Capitolio este pasado año? ¿Está más seguro el público? LH: También soy presidente del subcomité del comité presupuestario que trabaja con el Departamento de Relaciones Industriales,
que monitorea a Cal/OSHA. Investigamos la financiación estatal para Cal/OSHA y encontramos que era inadecuada. De hecho, Gran Bretaña que tiene alrededor del mismo numero de refinerías petroleras que California, tiene 100 inspectores. California tiene 7. Una de las cosas que hicimos a través del presupuesto estatal fue aumentar las cuotas reguladoras para agregar 17 inspectores nuevos a Cal/OSHA. Puede que eso no sea suficiente, pero es un aumento de 300-400 por ciento. RP: ¿Qué te gustaría ver que los residentes de Richmond hagan para ayudar a asegurar que la refinería Chevron esté operando seguramente? LH: Creo que hacer escuchar sus voces a su concejo municipal, a sus legisladores estatales, a la compañía son cosas importantes que hacer. Mantiene el tema en frente del público, porque 13 no lo hemos resuelto. No hemos logrado una cultura de seguridad en la refinería Chevron. De nuevo tienes una corporación que esta haciendo $30 mil millones en ganancias mundialmente, ¿Cuánto es suficiente? ¿Y cuándo es importante que el medioambiente del planeta y de la región, y toda la gente que vive aquí, se haga demasiado importante para que una compañía reemplace la tubería corroída Continúa en la pág. 16
Photos / Fotos • Michelle Flynn
Call and Response Richmond Community Honors East Bay Center’s Jay Moss News Feature • April Suwalsky
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ore than sixty community members, students, faculty and staff of the East Bay Center for the Performing Arts gathered on June 21 to pay tribute to Jay Moss on the occasion of his retirement. Mr. Moss served for the last eleven years as the Center’s Director of Production and Community Engagement. He is also a former board member of the organization, initially engaged in that role in 1990. “Jay gives a lot to the Center. None of what we do would be possible without him. He helps both with presence and the equipment. I appreciate everything he’s done for us,” said musician and student Eric Diaz, 19. “He always supported us when we needed him,” agreed Kalin Freeman, 19, also a musician and student at the Center. Mr. Moss has more than thirty years of experience as a producer and technical director, having designed and produced technical effects for national touring productions and directed large corporate events. He has worked with Jimi Hendrix, the Beach Boys, Apple Computer, the San Francisco Mime Troupe, and the Congressional Black Caucus Foundation, among many others. Moss is best known in Richmond, however, for his commitment to the East Bay Center’s transformational work to develop young artists and leaders, and building and nurturing community beyond
the Center’s walls. “I play drums. Jay always makes sure I have everything I need, and he’s like a mentor. I love the Center because it’s like home, and it’s like art,” stated Quinn Monteiro, 17. “I like that Jay has a good taste in music. He’s one of the few people who inspired me to play blues, like Muddy Waters,” added Cristian Ponce, 18. Monteiro and Ponce were among the Center artists who performed tributes to Mr. Moss that evening. The celebration itself was intimate, short and sweet--reflecting Moss’ request to not have a large party, as well the fact that the event was not intended as a “good bye.” Moss will still be an active part of the Center community, just no longer as intensively involved in the dayto-day. Staff and students alike spoke passionately about Moss’ contributions to the Center and to Richmond. The diverse group in attendance was a testament to Mr. Moss’ ability to connect with people, and the relationships he built in the broader community. “We’ve never seen the Center without you. You helped so much with your words and wisdom. We love you,” said a young dancer. “I just want to say thank you for being such a great mentor,” said teacher and staff member Kwesi Anku. Ruthie Dineen, Deputy Director of Programs and an accomplished musician in her own right, expressed her appreciation for Mr. Moss and helped present a photo montage with well wishes from the group. She said the local Copy Central had insisted on donating its services to produce the piece. An employee there had remarked
simply, “It’s for Jay.” Indeed, to represent the thousands of people Jay has touched, “we’d need a canvas as big as this room,” remarked Jordan Simmons, a Richmond native and the Center’s Artistic Director for more than three decades. Mr. Moss, a self-described “backstage guy,” then took his position front-andcenter to reflect on his years of work and life path. “It was difficult in the beginning,” he explained. “Production guidelines had not yet been developed, and I was still learning about Richmond.” He recalled his roots in the Civil Rights and Peace Movements, and how this knowledge informed his path. “My experience with community organizing efforts has always stayed with me, and I knew the importance of the Iron Triangle,” he said. “I don’t think I’ve met anyone who truly stands up for what he believes in with the same level of commitment that Jay has,” commented Charlene Smith, the Center’s
Director of Development. “He is someone who talks the talk but who clearly has also walked the walk.” Mr. Moss cited four experiences that would endure with him forever: 1) the opportunity to interface with the students, see them enter the Center, find their gift and share it with others; 2) the Center’s outwardfacing Call and Response Program; 3) the Growing Great Families Project; and 4) the Iron Triangle Legacy Project, which provides community organizations and groups a space to tell their stories, highlight their cultures, and share where they want to go in life. Jordan Simmons vowed that the East Bay Center community would continue to embrace and embody the lessons Mr. Moss modeled throughout his tenure. We will, proclaimed Simmons: “Liberate the right things. Keep the right values. Challenge what we think. Move forward with a spirit of giving. Keep on the righteous road, with lots of love.” •
Llamada y Respuesta
La Comunidad Honra a Jay Moss del Centro East Bay
Reportaje • April Suwalsky
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ás de sesenta miembros de la comunidad, estudiantes, profesores y personal del Centro de las Artes Escénicas del Este de la Bahía se reunieron el 21 de junio para rendir homenaje a Jay Moss con motivo de su jubilación. El señor Moss trabajó durante los últimos once años como Director de Producción y Participación Comunitaria del Centro. Él también es un ex miembro de la junta de la organización, primero dedicado a esa función en 1990. “Jay da mucho al Centro. Nada de lo que hacemos sería posible sin él. Él ayuda tanto con la presencia y el equipo. Le agradezco todo lo que ha hecho por nosotros”, dijo el músico y estudiante Eric Diaz, 19. “Él siempre nos apoyó cuando lo necesitábamos”, coincidió Kalin Freeman, 19, también músico y estudiante en el Centro. El señor Moss cuenta con más de treinta años de experiencia como productor y director técnico, después de haber diseñado y producido efectos técnicos para producciones de gira nacional y dirigido grandes eventos corporativos. Ha trabajado con Jimi Hendrix, los Beach Boys, Apple Computer, el San Francisco Mime Troupe, y la Fundación del Caucus Negro del Congreso, entre muchos otros. Sin embargo, Moss es mejor conocido en Richmond, por su compromiso con el trabajo de transformación del Centro Este
de la Bahía para desarrollar jóvenes artistas y líderes, y construir y nutrir comunidad más allá de las paredes del Centro. “Yo toco la batería. Jay siempre se asegura de que tenga todo lo que necesito, y él es como un mentor. Me encanta el Centro, porque es como estar en casa, y es como el arte”, dijo Quinn Monteiro, 17. “Me gusta que Jay tiene un buen gusto de música. Es una de las pocas personas que me inspiraron a tocar blues, como Muddy Waters”, agregó Cristian Ponce, 18. Monteiro y Ponce fueron algunos de los artistas del Centro que realizaron tributos al señor Moss esa noche. La celebración en sí fue íntima, corta y dulce – reflejando la solicitud de Moss de no tener una gran fiesta, así como el hecho de que el evento no fue intencionado como un “adiós”. Moss seguirá siendo una parte activa de la comunidad del Centro, simplemente ya no tan intensamente involucrado en el día a día. El personal y los estudiantes hablaron apasionadamente sobre las contribuciones de Moss en el Centro y en Richmond. El grupo en asistencia diverso fue un testimonio de la capacidad del señor Moss para conectarse con la gente, y las relaciones que construyó con la comunidad en general. “Nunca hemos visto el Centro sin ti. Ayudó mucho con sus palabras y sabiduría. Lo queremos”, dijo una joven bailarina.
“Sólo quiero dar las gracias por ser un gran mentor”, dijo la profesora y miembra del personal Kwesi Anku. Ruthie Dineen, Directora Adjunta de Programas y un músico consumado por derecho propio, expresó su agradecimiento por el Sr. Moss y ayudó a presentar un fotomontaje con los buenos deseos del grupo. Ella dijo que el Copy Central local insistió en donar sus servicios para producir la pieza. Un empleado ahí comentó simplemente: “Es para Jay”. De hecho, para representar a las miles de personas que Jay ha tocado, “necesitaríamos un lienzo tan grande como esta sala”, comentó Jordan Simmons, un nativo de Richmond y Director Artístico del Centro durante más de tres décadas. El Sr. Moss, quien se describe como “un tipo tras bastidores”, luego tomó su posición al frente y centro para reflexionar sobre sus años de trabajo y trayectoria de vida. “Fue difícil al principio”, explicó. “Las directrices de producción aún no se habían desarrollado, y yo estaba todavía aprendiendo sobre Richmond”. Recordó sus raíces en los movimientos para los derechos civiles y por la paz, y cómo este conocimiento informo su camino. “Mi experiencia con los esfuerzos de organización de la comunidad siempre ha estado conmigo, y yo conocía la importancia del Triángulo de Hierro”, dijo.
“Creo que no he conocido a nadie que realmente defiende lo que cree con el mismo nivel de compromiso que tiene Jay”, comentó Charlene Smith, Directora de Desarrollo del Centro. “Es alguien que dice lo que piensa y que claramente ha andado el camino, haciendo lo que se tenía que hacer”. El Señor Moss citó cuatro experiencias que perdurarán para siempre con él: 1) la oportunidad de interactuar con los estudiantes, verlos entrar al centro, encontrar su regalo y compartirlo con otros; 2) El Programa de Llamada y Respuesta del Centro orientado hacia el exterior; 3) el Proyecto Crecer Grandes Familias, y 4) el Proyecto Legado del Triángulo de Hierro, que proporciona a las organizaciones y grupos comunitarios un espacio para contar sus historias, resaltar sus culturas y compartir dónde quieren ir en la vida. Jordan Simmons prometió que la comunidad del Centro East Bay seguirá acogiendo y encarnando las enseñanzas que el señor Moss modeló durante su tiempo en el Centro. Nosotros, proclamó Simmons: “Liberaremos las cosas correctas. Mantendremos los valores correctos. Desafiaremos lo que pensamos. Nos moveremos hacia adelante con un espíritu de dar. Seguiremos por el camino justo, con mucho amor”. •
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Sealing Youth Offender Records Brings ‘Chance at a New Life’ Commentary • David Cunningham, New America Media
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d. Note: In June, youth advocates testified before a hearing of the Senate Public Safety Committee in Sacramento in support of AB 1006, which would require court and probation officers to inform youth offenders of how to seal their records upun turning 18. The bill is currently awaiting approval by the Senate Appropriations Committee. The author, David Cunningham, 23, is a youth contributor to New America Media (NAM) and a member of the California Council on Youth Relations, a NAM project that brings youth voices to policy discussions in the state capitol. SAN FRANCISCO -- Joy riding, staying out past curfew, drinking in public -- to me it was all just harmless fun. But to civil society it was breaking the law, and I paid the price. After 13 months of serving time in juvenile hall, paying off restitution fees, and doing community service, I thought I was in the clear. I soon found out that wasn’t the case. I was tired of dealing with the system. I was ready to change my life. I tried applying for part time jobs at Subway, Radio Shack, McDonalds, Jack in the Box, Century 21, and a few other places. But after 30 days of checking the “I have a criminal record” box on job applications, I still hadn’t been called back for any job interviews. I was ready to give up. I realized that even though I’d legally paid my debt to society, my criminal record condemned me to a life of continuing to pay for the mistakes of my youth, over and over again. And then a friend told me I could seal my juvenile criminal record. I barely believed him, because no probation officer or judge ever told me I could have a fresh start. I reached out to a community organization in San Francisco to see if he was right, and it turns out he was. A caseworker helped me submit my paperwork to get my records sealed. Being given a clean slate felt great. I ended up landing a few jobs. I worked for the Department of Public Works
and Brothers Against Guns, an organization that works to reduce violence. Having those jobs taught me the importance of taking advantage of good opportunities, and just cherishing what you have. I’m grateful to that case manager and to other community-based organizations that look out for kids in trouble. But many youth aren’t lucky enough to find the support of local community-based organizations. And many more aren’t even aware of their rights or the services that are available to help them. Young people coming out of juvenile detention into today’s job market need more than just a pat on the back and a friendly “good luck finding help.” Every youth should have the opportunity to go into a job interview feeling like they have a fair chance, like I eventually did. When I found out that there is a state bill, AB 1006, that would require probation officers and courts to provide information to juvenile offenders about how to seal their criminal record, I went to Sacramento to show my support. The California Senate Public Safety Committee is one of two key committees where all the crime bills are voted on. When state assembly member Mariko Yamada, the author of AB 1006, motioned for me to join her up at the podium, I went up and testified to the room full of people dressed in business attire why I believed young offenders should be informed about their right to start over with a clean slate by sealing their juvenile records.
I shared with them things I’d learned from my own personal experience: that feeling defeated, before you even apply for a job, is what can cause a person to go crazy. It’s enough for some youth to lose all hope of finding a job, and they will resort back to what they know best -- a life of crime to pay the bills. I was fortunate enough to have a support group and a mentor to guide me in the right direction. But we can’t assume that all of California’s youth will be helped by community organizations. We need probation officers in every county to give youthful offenders the information they need to seal their records so they can find work. When I finished my testimony, I asked the politicians to vote in favor of AB 1006. Some seemed to not care -when I spoke, it seemed like they wanted to be somewhere else, and they voted “no” when the time came, without hesitation. Others, however, expressed some concern for
the issue being raised, and ultimately the bill did receive enough “yes” votes to pass the Senate Public Safety Committee. But state politicians still have two chances to vote the bill down, and I’m going to do whatever I can to make sure they know how important this issue is. Because sealing juvenile records not only means getting a fair shot at employment, it means giving young people like myself a chance at a new life. •
Sellar los Registros de Delincuentes Juveniles Brinda una ‘Oportunidad a una Nueva Vida’ Comentario • David Cunningham, New America Media
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ota Editorial: En junio, defensores de los jóvenes testificaron ante una audiencia del Comité de Seguridad Pública del Senado en Sacramento en apoyo de AB 1006, cual requeriría el personal judicial y de la libertad condicional informar a los jóvenes infractores sobre la manera de sellar sus registros al cumplir 18 años. El proyecto de ley está pendiente de aprobación en el Senado y podría llegar pronto al gobernador. El autor, David Cunningham, 23, es un colaborador de New America Media (NAM) y miembro del Consejo de California de Relaciones Juveniles, un proyecto de NAM que trae voces de los jóvenes a los debates políticos en la capital del estado. SAN FRANCISCO – El hurto y uso de vehículos, estando fuera después de la hora de llegada, beber en público - para mí todo era diversión inofensiva. Pero para la sociedad civil era violar la ley, y pagué el precio. Después de 13 meses de cumplir una condena en el centro de detención juvenil, pagar las tasas de restitución y hacer servicio comunitario, pensé que estaba fuera de peligro. Pronto me di cuenta que no era así. Estaba cansado de lidiar con el sistema. Yo estaba dispuesto a cambiar mi vida. Traté de solicitar puestos de trabajo a tiempo parcial en Subway, Radio Shack, McDonalds, Jack in the Box, Century 21, y algunos otros lugares. Pero después de 30 días de marcar el espacio “Tengo antecedentes penales” en las solicitudes de empleo, todavía no había recibido una llamada para cualquier entrevista de trabajo. Estaba listo a darme por vencido. Me di cuenta de que a pesar de que había pagado mi deuda a la sociedad legalmente, mis antecedentes penales me condenaron a una vida de seguir pagando por los errores de mi juventud, una y otra vez. Y entonces un amigo me dijo que podía sellar mis
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antecedentes penales de menor. Casi no le creí, porque ningún oficial de libertad condicional o un juez me había dicho que podía tener un nuevo comienzo. Me acerqué a una organización comunitaria en San Francisco para ver si estaba en lo cierto, y resulta que lo estaba. Un trabajador social me ayudó a presentar mi documentación para conseguir sellar mis registros. Recibir un borrón y cuenta nueva se sintió genial. Terminé consiguiendo algunos trabajos. Trabaje para el Departamento de Obras Públicas y Hermanos Contra Armas, una organización que trabaja para reducir la violencia. Tener esos trabajos me enseño la importancia de aprovechar las buenas oportunidades, y valorar lo que tienes. Estoy agradecido a ese administrador de casos y otras organizaciones comunitarias que trabajan para los niños con problemas. Sin embargo, muchos jóvenes no tienen la suerte de encontrar el apoyo de las organizaciones comunitarias locales. Y muchos más ni siquiera están conscientes de sus derechos o de los servicios que están disponibles para ayudarles. Los jóvenes que salen de detención juvenil a el mercado laboral de hoy necesitan algo más que una palmadita en la espalda y un amistoso “buena suerte para encontrar ayuda”. Todos los jóvenes deben tener la oportunidad de entrar a una entrevista de trabajo sintiendo que tienen una oportunidad justa, como finalmente lo hice yo. Cuando me enteré de que hay un proyecto de ley estatal, AB 1006, que requeriría a los oficiales de libertad condicional y los tribunales proporcionar información a los delincuentes juveniles acerca de cómo sellar sus antecedentes penales, fui a Sacramento para mostrar mi apoyo. El Comité de Seguridad Pública del Senado de California es uno de los dos comités clave que votan en todos los proyectos de ley de delitos. Cuando la asambleísta Mariko
Yamada, la autora de AB 1006, me señaló para que la acompañara en el podio, me acerqué y testifiqué ante la sala llena de gente vestida en trajes de negocios por qué creía que los infractores menores deben ser informados de su derecho para empezar de nuevo al sellar sus antecedentes juveniles. Compartí con ellos las cosas que había aprendido de mi propia experiencia personal: que sentirse derrotado, incluso antes de solicitar un puesto de trabajo, es lo que puede hacer que una persona se vuelva loco. Es suficiente para que algunos jóvenes pierdan toda la esperanza de encontrar un trabajo, y recurrir de nuevo a lo que mejor saben hacer - una vida de crimen para pagar las cuentas. Yo tuve la suerte de tener un grupo de apoyo y un mentor que me guiaron en la dirección correcta. Pero no podemos suponer que todos los jóvenes de California serán ayudados por organizaciones comunitarias. Necesitamos que agentes de libertad condicional en cada condado les den a los delincuentes juveniles la información que necesitan para sellar sus registros para que puedan encontrar trabajo. Cuando terminé mi testimonio, les pedí a los políticos que votaran a favor de AB 1006. Algunos parecían que no les importaba - cuando hablaba, parecía que querían estar en otro lugar, y votaron “no” cuando llegó el momento, sin dudarlo. Otros, sin embargo, expresaron cierta preocupación por el tema que se planteo, y13 en última instancia, el proyecto de ley recibió suficientes “sí” para aprobarse en el Comité de Seguridad Pública del Senado. Pero los políticos estatales aún tienen dos oportunidades de rechazar el proyecto de ley, y yo voy a hacer lo que pueda para asegurar de que sepan lo importante que es esta cuestión. Porque sellar los registros de menores no sólo significa obtener una oportunidad justa de empleo, significa darle a los jóvenes como yo la oportunidad de una nueva vida. •
In Love, But Out of a Job by Donny Lumpkins
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y girlfriend gets up every morning at around 7:30, usually before the shrill of her cell phone alarm sounds the start of another day of school and work. I open my eyes, and wonder what I’ll do with the day. I quit my job as a writer and reporter a year ago, hoping to spend more time doing my art. I’m just now beginning to contend with the consequences. My apartment was the first to go, as I couldn’t pay rent. I decided to split my time in classic boomerang fashion between my parents’ home and at her parents’ place, the two of us sharing a basement add-on. It wasn’t an arrangement they were happy with, but they tolerated it out of love for their daughter. My plan, if you could call it that, left me more or less homeless, though. As unsettling as that was, though, it seemed minor in comparison to the desperation I felt at being locked into a job I disliked. It was an idealistic decision, if a little selfish, but I felt happy about it. Which isn’t to say things have been easy. Unemployment is still unemployment, and restrooms are always for customers only. Growing up my family lived in section 8 housing in and around Boston, with my parents in and out of work as they tried to make ends meet. Neither graduated college. Money was always tight for us. It was elusive; now you see it, now you don’t. I saw what money, or the lack of it, did to my parents and I decided pretty early on that I didn’t want it to have the same hold on me. The problem is that now my girlfriend pays for everything. When I was employed I drank my fears and doubts to mush, but I had money to spend and spend I did. Now, at restaurants I squirm when the waiter comes with the check. It’s hard not to feel useless and wonder, “Wouldn’t she be better off with someone who can provide for her?” My girlfriend was raised in San Francisco,
in a solidly middle class family where the path to success was clear and straight. It involved school, college, work – definitely not a detour to explore artistic hankerings. Still, she stood by my decision to pursue my passion. The downside is that she’s stuck in an underpaid and overworked retail job in downtown San Francisco. She says she worries about spending so much of her time doing something that pays so little and offers less in the way of a future. As a working student, the long hours also prevent her from going out there and looking for something else. On a deeper level, though, she’s afraid of falling into the unemployment trap that so many young people are in today. The latest data shows that 40 percent of 1824 year olds are currently out of work. A senior economist with Bloomberg told the Huffington Post there are about 1.5 million 16-24 year olds in this country who haven’t had a job in the past six months. That amounts to about $18 billion in lost wages, he said. So in the meantime my girlfriend sticks it out, with her income keeping both of us afloat. It isn’t an entirely atypical arrangement. A new study shows that the female is the key breadwinner in one-infour U.S. households. But knowing that doesn’t help ease my guilt. So far, my artistic endeavors haven’t brought much cash through the door, and I begin to wonder just how long she’s going to tolerate this. I know she wants to finish school and begin a career in the food industry. She’d also love to walk into her boss’ office and tell him exactly where and at what angle he can stick the job she’s got now. But she doesn’t. Maybe she can’t. Maybe she feels responsible for me. And I begin to wonder whether it’s fair to condemn her to the life of a starving artist that I’ve adopted. I’ve never been broke and in a relationship at the same time, and the sacrifices and ego-clipping that come with it tell me that slumming it might be something best done alone. Then I think of what my dad used to say. “If love is all you got, then it’s what you need. •
Enamorado, Pero Sin Trabajo Comentario • Donny Lumpkins
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i novia se levanta todas las mañanas a las 7:30, por lo general antes de el sonido de la alarma que anuncia el comienzo de otro día de escuela y trabajo. Yo abro los ojos, y me pongo a pensar que haré en este día. Renuncié a mi trabajo como escritor y periodista hace un año, con la esperanza de pasar más tiempo haciendo mi arte. Estoy empezando a lidiar con las consecuencias ahora. Mi apartamento fue lo primero que perdí, ya que no podía pagar el alquiler. Decidí dividir mi tiempo de manera clásica entre la casa de mis padres y la casa de sus padres—los dos compartíamos el sótano. No fue un acuerdo con el cual sus padres estaban contentos, pero lo toleraron por amor a su hija. Sin embargo mi plan, si se puede llamar así, me dejó más o menos sin hogar. Aunque la situación fue inquietante y perturbadora, eso fue nada a comparación de la desesperación que sentía al estar atrapado en un trabajo que no me gustaba. Fue quizás idealista de mi, y un poco egoísta, pero me sentí feliz con la decisión que tome. No quiero decir que las cosas han sido fáciles. El desempleo sigue siendo el desempleo, y los baños siguen siendo para la clientela solamente. Creciendo, mi familia vivía en viviendas de sección 8 en los alrededores de Boston, mis padres con y sin trabajo trataban de sacarnos adelante cada fin de mes. Ellos no se graduaron de la universidad. El dinero siempre se nos vio apretado. Fue impreciso, en un momento lo teníamos y en otro ya no. Vi lo que el dinero, o la falta de el, le hico a mis padres. Y yo decidí que no dejaría que el dinero tuviera el mismo poder sobre mi. El único problema es que ahora mi novia paga por todo. Cuando trabajaba yo me bebía mis miedos y dudas, pero en ese entonces tenía dinero para gastar y eso es lo que hacia. Ahora, en los restaurantes me retuerzo cuando veo a el mesero venir con el cheque. Es difícil no sentirse inútil y preguntarme, “¿No estaría ella mejor con alguien que pueda proveerle?” Mi novia se crió en San Francisco, en una familia de clase media por lo cual su camino hacia el éxito fue claro y directo. Se trataba de la escuela, universidad, y trabajo –
definitivamente no un desvío para explorar anhelos artísticos. Sin embargo, ella me apoyo en mi decisión de dedicarme a mi pasión. La desventaja es que ahora está atrapada en un trabajo mal pagado y sobrecargado en San Francisco. Ella dice que se preocupa por pasar gran parte de su tiempo haciendo algo que paga tan poco y que le ofrece menos en términos de un futuro sobresaliente. Como estudiante que trabaja, las largas horas también le impiden a salir y buscar otro trabajo mejor. En un nivel más profundo, ella tiene temor de caer en la trampa del desempleo en que tantos jóvenes se encuentran en la actualidad. Los últimos datos muestran que el 40 por ciento de personas de las edades de 18-24 años están actualmente sin trabajo. Un economista de Bloomberg dijo al Huffington Post que hay cerca de 1,5 millones de jóvenes en este país de las edades de 16-24 años que no han tenido trabajo en los últimos seis meses. Eso equivale a alrededor de $18 mil millones en salarios perdidos, dijo. Así que, mientras tanto, mi novia sigue hacía adelante, con sus ingresos manteniéndonos a los dos a flote. No es una situación completamente extraña. Un nuevo estudio muestra que la mujer es el sostén clave de uno de cada cuatro hogares estadounidenses. Pero el saber eso no ayuda a aliviar mi sentido de culpa. Hasta ahora, mis esfuerzos artísticos no han traído mucho dinero, y comienzo a preguntarme cuánto tiempo ella va a tolerar esto. Yo sé que quiere terminar la escuela y comenzar una carrera en la industria alimentaría. También se que le encantaría entrar en el despacho de su jefe y decirle exactamente dónde y en qué ángulo se puede meter el trabajo en el que esta ahora. Pero no lo hace. Tal vez no puede. Tal vez ella se siente responsable de mí. Y empiezo a preguntarme si es justo condenarla y atarla a la vida de un artista muerto de hambre. Nunca he estado sin empleo y dentro de una relación a la misma vez. Los sacrificios que están tomándome y la muerte de mi ego me dicen que quizás llevar una vida así es algo que se hace solo. Es entonces cuando pienso en lo que mi padre me solía a decir. “Si el amor es todo lo que tienes, entonces es todo lo que necesitas”. •
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A Day in the Life of a Richmond Police Officer News Feature + Photo • Fareed Abdulrahma
I
t’s noon at Richmond’s Regatta Boulevard police station. A few police officers are sitting in front of their computers working. Amit Nath, one of the city’s 187 officers, interrogates a 15-yearold girl who was picked up for prostitution on 23rd Street. In a juvenile processing room Nath, 31, sits in front of her. The girl looks down as the officer asks her questions. At times she gets emotional and doesn’t answer them. When Nath asks her whether she has sex with people for money, she says she doesn’t. She tells him she goes on dates with guys and robs them. Nath pulls out a pack of condoms from her purse. Showing it to her, he asks, “Why do you have condoms?” She doesn’t answer. He keeps questioning, insisting on asking her how many guys she’s had sex with. After a while, the girl admits to having had sex with men recently and making $200 to $300. After talking to her for one hour, Nath finds out that the girl is from Florida and is living with a foster family in Sacramento. She tells him that she doesn’t want this lifestyle and wants to go to school. The girl is one of many high school-age students Nath sees getting into prostitution in Richmond. “Two people take her to Richmond, San Jose and Oakland,” he says. “They follow her wherever she goes. We have recovered condoms and a piece of paper with a telephone number, which we are going to use as evidence.” Nath books her on charges of loitering with intent to commit prostitution and leads her to a small room where staff from Community Violence Solutions (CVS), an advocacy group, will offer counseling. “Every time a minor is brought in, so is CVS,” he says. Cynthia Peterson, director of CVS, says
that many of the girls she sees coming in for counseling are high school students. “The youngest we’ve seen is 12 years old, with the average age being 18 years. The problem is serious in Contra Costa County,” Peterson says. CVS doesn’t like to use the term “prostitutes.” Counselors treat the girls as victims of sexual exploitation. In addition to offering in-person counseling, the group runs a 24-hour crisis line. It also provides clothing and housing to support the victims. “They are not able to get away from exploitation. Some of them are not even aware that they are being exploited. Human trafficking is happening in our streets,” she says. “There are many more on the streets who are not seeking our counseling.” Although counseling doesn’t always solve a girl’s situation, it does help, she says. “They are becoming self-sufficient and are not being re-arrested by the police,” Peterson says of the girls she’s seen. “They have gone to schools, graduated and got jobs. There has been a shift in their lives.” Nath has made hundreds of arrests since he became a police officer in 2010. “I have to be alert and attend to calls and crime scenes,” he says, while driving through Richmond. “I have to be focused and be aware of surroundings. Anything can happen at any time.” In the last three and a half years, Nath says he’s seen a change in the nature of violent crimes in Richmond. “The violent crime rate has gone down, but there is an upswing in burglary and thefts due to the economic climate and unemployment rate,” he says. At 2 p.m., he takes a break. He started his workday at 10 a.m. and probably won’t be done until 10 this evening. He grabs a sandwich he brought from home and quickly eats lunch while standing next to
Police officer Amit Nath on 23rd Street in Richmond. El Oficial de Policía Amit Nath en la Calle 23 en Richmond. his car. Despite the long hours, Nath says he loves his job. “There is a lot to learn.” After lunch, he heads into a conference room inside the police department to address school resource officers on how to control prostitution near schools. “Some pimps are recruiting young girls from schools, and they in turn are recruiting other girls. We are training our school resource officers to be alert and identify those who are doing the crime,” he says. He describes what school officers should look for. Sometimes, they’ll see someone driving by and trying to talk to various students, he says. “You need to look for signs and symptoms before making an arrest,” he says. Nath asks officers to be alert and hands them a piece of paper with information on what steps need to be taken while making an arrest related to prostitution.
The paper includes questions such as how long and how many dates they’ve had, how much they charge and for what, if they have been convicted or arrested and whether they’re working with other girls. It also lists items officers should look for such as condoms, phones, knives or weapons and hotel card keys. In June, the police carried out 15 operations focused on prostitution in Richmond. “In just five days 37 persons were arrested, including 32 girls and five pimps. The girls who are involved come from Richmond as well as from other parts of the California,” he says. At around 4 p.m., Nath drives to the John A. Davis Juvenile Hall in Martinez, 15 miles from the Richmond police department, to bring the girl arrested earlier that day to the detention facility. She will stay here until her family comes to pick her up. The girl is handcuffed and is Continued on pg. 16
Un Día en la Vida de un Policía de Richmond Reportaje + Foto • Fareed Abdulrahma
E
s mediodía en la Comisaría de Richmond sobre Regatta Boulevard. Unos cuantos policías están sentados frente a sus computadoras trabajando. Amit Nath, uno de los 187 oficiales de la ciudad, interroga a una chica de 15 años que fue recogida por prostitución en la calle 23. En una sala de procesamiento de menores Nath, de 31 años, se sienta frente a ella. La chica mira hacia abajo mientras que el oficial le hace preguntas. A veces se pone emocional y no quiere responder. Cuando Nath le pregunta si ella tiene relaciones sexuales con personas por dinero, ella dice que no. Ella le dice que sale a citas con chicos y les roba. Nath saca un paquete de condones de su bolso. Mostrándoselos a ella, él pregunta: “¿Por qué tienes condones?” Ella no contesta. Él sigue haciendo preguntas, insistiendo en preguntarle a ella con cuántos hombres ha tenido relaciones sexuales. Después de un rato, la chica confiesa haber tenido relaciones sexuales con hombres recientemente y que gano entre $ 200 a $ 300. Después de hablar con ella durante una hora, Nath descubre que la chica es de Florida y esta viviendo con una familia de acogida en Sacramento. Ella le dice que ella no quiere este estilo de vida y que quiere ir a la escuela. “Dos personas la llevan a Richmond, San José y Oakland”, dice él. “Ellos la siguen a donde vaya. Hemos recuperado condones y un pedazo de papel con un número de
teléfono, lo que vamos a utilizar como pruebas”. Nath la ficha por los delitos de vagancia con la intención de cometer prostitución y la conduce a una pequeña habitación, donde el personal de soluciones para la violencia comunitaria (CVS por sus siglas en inglés), un grupo de apoyo, ofrecerá consejería. “Cada vez que un menor de edad es traído, también lo es CVS”, dice. Cynthia Peterson, directora de CVS, dice que muchas de las chicas que ve para la consejería son estudiantes de high school. “La más joven que hemos visto es de 12 años edad, con una edad media de los 18 años. El problema es grave en el Condado de Contra Costa”, dice Peterson. En CVS no les gusta utilizar el término “prostitutas”. Los consejeros tratan a las niñas como víctimas de la explotación sexual. Además de ofrecer consejería en persona, el grupo maneja una línea de crisis las 24 horas. También proporciona ropa y vivienda para apoyar a las víctimas. “Ellas no son capaces de alejarse de la explotación. Algunas de ellas ni siquiera son conscientes de que están siendo explotadas. La trata de personas está sucediendo en nuestras calles”, dice. “Hay muchos más en las calles que no buscan nuestra consejería”. Aunque la consejería no siempre resuelve la situación de la niña, sí ayuda, dice. “Se están convirtiendo autosuficientes y no están siendo arrestadas de nuevo por la policía”, dice Peterson de las chicas que ha visto. “Ellas han ido a la escuela, se han
graduado y conseguido puestos de trabajo. Ha habido un cambio en sus vidas”. Nath ha hecho cientos de arrestos desde que se convirtió en un agente de policía en 2010. “Tengo que estar alerta y prestar atención a las llamadas y las escenas de crimen”, dice, mientras conduce a través de Richmond. “Tengo que estar concentrado y ser consciente de mis alrededores. Cualquier cosa puede ocurrir en cualquier momento”. En los últimos tres años y medio, Nath dice que ha visto un cambio en la naturaleza de los crímenes violentos en Richmond. “La tasa de crímenes violentos ha bajado, pero hay una alza de robos debido a la coyuntura económica y tasa de desempleo”, dice. A las 2 pm, toma un descanso. Empezó su jornada laboral a las 10 am y probablemente no terminará hasta las 10 de la noche. Saca un sándwich que trajo de su casa y come su almuerzo rápido mientras está de pie junto a su coche. A pesar de las largas horas, Nath dice que ama su trabajo. “Hay mucho que aprender”. Después del almuerzo, se dirige a un cuarto de conferencia dentro del departamento de policía para dirigirse a los oficiales de recursos escolares sobre cómo controlar la prostitución cerca de las escuelas. “Algunos proxenetas reclutan a niñas de las escuelas, y ellas a su vez están reclutando otras chicas. Estamos entrenando a nuestros oficiales de recursos escolares a estar alertas e identificar a esos que están
haciendo el crimen”, dice. Él describe lo que los oficiales escolares deben buscar. A veces, van a ver a alguien manejando por ahí y tratando de hablar con varios estudiantes, dice. “Hay que buscar señales y síntomas antes de hacer un arresto”, dice. Nath les pide a los oficiales estar alerta y les entrega a ellos un pedazo de papel con información sobre las medidas que se deben tomar al hacer un arresto relacionado con la prostitución. El documento incluye preguntas como cuánto tiempo y cuántas sitas han tenido, cuánto cobran y por qué, si han sido condenadas o detenidas, y si están trabajando con otras chicas. También incluye una lista de artículos que los oficiales deben buscar como condones, móviles, cuchillos o armas y llaves de tarjeta del hotel. En junio, la policía llevó a cabo 15 operaciones centradas en la prostitución en Richmond. “En sólo cinco días 37 personas fueron detenidas, incluyendo 32 muchachas y cinco proxenetas. Las chicas involucradas vienen de Richmond así como de otras partes de California”, dice. A alrededor de las 4 pm, Nath conduce a la John A. Davis prisión de menores en Martinez, a 15 millas del departamento de policía de Richmond, a llevar a la chica detenida ese mismo día al centro de detención. Ella se quedará aquí hasta que llegue su familia a recogerla. Continúa en la pág. 17
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Richmond y Chevron
Richmond and Chevron Continued from pg. 4
but were relegated to living in segregated public housing projects and neighborhoods with high unemployment numbers. Losses experienced by other industries, white relocation and disinvestment in the central city all had a negative impact on the African American and minority communities now living downtown. De-regulation and unfettered privatization was the trend in the decades to come. Like many other industrial cities, Richmond experienced gradual disinvestment and overall job loss, while Chevron itself enjoyed unprecedented success. Downtown Richmond was now dependent on the success of small businesses, while Hilltop Mall and other shopping centers detracted from downtown’s economic power. By the 1980’s, Richmond was mirroring another national trend. High rates of drug abuse, in the form of crack cocaine, emerged in the city’s poor minority neighborhoods, further crippling those populations. In contrast, the 80’s represented the pinnacle of Chevron’s success. By then, the refinery had expanded operations into processing high sulfur crudes, building storage tanks for marine cargos and developing refining processes to increase its lubricating oil stock. At this time Chevron also introduced Techron, the first additive developed for vehicles running on unleaded gasoline. The diverging economic trajectories of Chevron and Richmond set the stage for larger contestations in the 1990’s. Responding to growing economic inequity and environmental injustice, local Richmond activists began to publicly challenge Chevron, beginning a discourse that continues to this day. According tot the West County Toxics Coalition, between 1989 and 1995, there were 304 accidents at the Chevron refinery including fires, spills, leaks, flaring and toxic gas releases. Pressure from environmental
Continúa de la pág. 4
groups occasionally forced Chevron to acknowledge their mishandling of the refinery, in one instance after an explosion on March 25, 1999 that sent hundreds to the hospital. Today, the relationship is arguably even more intense due in part to the growing presence of progressives in local government, including Green Party mayor Gayle McLaughlin, who has publicly criticized Chevron for a lack of transparency. From 2009 to 2011, Chevron and the City of Richmond were entangled in a legal battle over Chevron compliance with environmental regulations related to an upgrade of the aging refinery. Things went off the deep end last year, when on August 6 a fire erupted at the refinery. The fire put the entire city on lockdown from 6:15pm to 11:15pm and sent 15,000 people seeking medical treatment. The City of Richmond is in a position to legally sue Chevron for damages, and the total economic impact is still being studied. A recent budget report issued by the City of Richmond and West Contra Costa Unified School District showed estimated property values in the city declining by 14.6 percent for 20132014. Richmond City Manager Bill Lindsay has estimated it will cost $6.1 million dollars in tax revenue to cover the decline, which is at least partially attributable to a decrease in the refinery’s value post-fire, as reported by Contra Costa County Assessor Gus Kramer. While it remains unclear what the future holds for this century-old relationship, there can be no doubting that Richmond and Chevron stand at a crossroads. Will both sides be able to muster up the energy to see the relationship move forward into a new era? And what will that era look like? Only time will tell. •
Sin embargo, fue después de la Segunda Guerra Mundial, cuando Standard Oil se convirtió en Chevron, que la tensión entre la empresa y los residentes de la ciudad comenzó a crecer. Chevron fue el mayor empleador de Richmond en la era posguerra. Innovaciones como el desarrollo de aditivos de la gasolina para mantener limpio los carburadores en 1954, mantuvieron a la empresa lucrativa. Mientras tanto, la mayoría de los afroamericanos migrantes y las minorías étnicas que habían venido a Richmond para el empleo en tiempos de guerra se quedaron, pero fueron relegados a vivir segregados en proyectos de vivienda pública y en los barrios con altos números de desempleo. Las pérdidas experimentadas por otras industrias, la reubicación blanca y la desinversión en el centro de la ciudad tuvieron un impacto negativo en las comunidades afroamericanas y de las minorías ahora viviendo en el centro. La desregulación y la privatización sin límites era la tendencia en las décadas por venir. Al igual que muchas otras ciudades industriales, Richmond experimento desinversión gradual y la pérdida de empleo, mientras que la propia Chevron disfrutó de un éxito sin precedentes. El centro de Richmond era ahora dependiente del éxito de las pequeñas empresas, mientras que Hilltop Mall y otros centros comerciales restaron poder económico del centro. Para la década de 1980, Richmond estaba reflejando otra tendencia nacional. Las altas tasas de consumo de drogas, en forma de crack, surgieron en los barrios pobres de minorías de la ciudad, devastando más a esas poblaciones. Por el contrario, los años 80 representaron el pináculo del éxito de Chevron. Para entonces, la refinería había expandido sus operaciones al procesamiento de crudos de alto contenido de azufre, construyendo tanques de almacenamiento de cargamentos marítimos y desarrollando el procesos de refinación para aumentar sus existencias de aceite lubricante. En ese momento Chevron también presentó Techron, el primer aditivo desarrollado para vehículos que funcionan con gasolina sin plomo. Las divergentes trayectorias económicas de Chevron y Richmond sentaron las bases para disputas más grandes en la década de 1990. Respondiendo a la creciente desigualdad
económica y la injusticia ambiental, los activistas locales de Richmond empezaron a cuestionar públicamente a Chevron, empezando un discurso que continúa hasta hoy. Según la Coalición de Tóxicos del Oeste del Condado, entre 1989 y 1995, hubo 304 accidentes en la refinería Chevron como incendios, derrames, fugas, quema y fugas de gases tóxicos. La presión de los grupos medioambientales en ocasiones obligó a Chevron a reconocer su mal manejo de la refinería, en un caso después de una explosión el 25 de marzo 1999, que envió a cientos al hospital. Hoy, la relación es sin duda aún más intensa debido en parte a la creciente presencia de los progresistas en el gobierno local, incluyendo la alcaldesa del Partido Verde Gayle McLaughlin, quien ha criticado públicamente a Chevron por la falta de transparencia. De 2009 a 2011, Chevron y la ciudad de Richmond se enredaron en una batalla legal por el cumplimiento de Chevron de las normas ambientales relacionadas con la renovación de la refinería envejecida. Las cosas empeoraron el año pasado, cuando el 6 de agosto, un incendio estalló en la refinería. El fuego puso a toda la ciudad en encierre de las 6:15 pm hasta las 11:15 pm y envió a 15.000 personas en busca de tratamiento médico. La Ciudad de Richmond se encuentra en una posición de legalmente demandar a Chevron por daños y perjuicios, y el impacto económico total todavía se está estudiando. Un reciente informe presupuestario emitido por la Ciudad de Richmond y el Distrito Escolar Unificado de West Contra Costa mostró valores estimados de propiedad en la ciudad disminuyendo de 14.6 por ciento para el 2013-2014. El Gerente Municipal de Richmond Bill Lindsay ha estimado que costará $ 6.1 millones de dólares en ingresos fiscales para cubrir el descenso, que es al menos parcialmente atribuible a una disminución del valor de la refinería después del incendio, según ha informado el Asesor del Condado de Contra Costa Gus Kramer. Mientras aún no está claro cuál es el futuro de esta relación centenaria, no puede haber duda de que Richmond y Chevron están en la encrucijada. ¿Podrán los dos lados reunir la energía para ver la relación avanzar hacia una nueva era? ¿Y cómo se vera esa época? Sólo el tiempo lo dirá. •
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B C C
Chevron Fire One Year Later Continued from pg. 1
Zimmerman Trial Continued from pg. 10
El Fuego de Chevron Un Año Después Continúa de la pág. 10
Juicio de Zimmerman Continúa de la pág. 1 produjera. SS: ¿Qué se puede hacer ahora? Sé que se habla de una demanda civil.
the refineries in the state. The second piece of this is that plants that are failing to meet basic maintenance standards, and health, safety, and environmental standards, should be subject to escalating penalties that ultimately lead to calling into question the refinery’s license to operate. This is the oil industry and they really have unlimited resources, so it’s difficult to assess meaningful penalties. Yet, if meeting basic standards for health, safety, and environmental performance are tied to their license to operate, those standards become meaningful … We’re basically entrusting the safe operation of this very dangerous industry to these companies, and we have to know they’re meeting that trust, and if they don’t we have to have the power to motivate and compel them to take meaningful action to improve … rather than just running the plants into the ground with band-aid fixes, like the many clamps Chevron placed on its corroded pipe. This kind of behavior puts workers in immediate danger, and it leaves the people living in the communities surrounding the plant vulnerable to catastrophic explosions and fires. My grandfather worked in this industry, and my dad told me he would be shocked at how the management is running the refineries today, with this inattention to protecting the workers and the feeling of disconnect from the community … This is a basic responsibility of industry that Chevron has largely dropped over the years … We have pointed out that to improve accountability, a health and safety council needs to be required in the plants, and that the make-up of the council needs to include workers as well as members of the community and government agencies. The council should have a high level of management authority to take action and, frankly, [to] spend money to start making long overdue improvements in basic maintenance and safety. RP: You recommend that workers be more involved in reporting unsafe conditions and in management decisions pertaining to the health and safety of the community – what would that involvement look like? MW: One of the things that we heard was that maintenance and safety problems reported by workers were often not corrected for months or years … Workers felt that they didn’t have the power and the authority to compel the company to respond to the concerns that they were raising … The refinery should be required to disclose information to workers’ representatives, a state agency, and a publicly accessible database online about maintenance and safety requests made by workers, and actions the company has or has not taken. That way anyone in Richmond, or in any other community, can see what’s happening. There needs to be a fundamental shift of the burden of proof that a company is operating safely. Right now, the burden of proof lies with public agencies; they’re charged with playing Sherlock Holmes and trying to find hazardous conditions. What’s needed is to shift the burden of responsibility for safe operation to the plant. Then a public agency can determine whether the plant is meeting those standards, and whether they’re sufficiently competent or not. That would change things. And, if the whole process is much more transparent and accessible to the public, that would make health, safety, and environmental performance much more compelling to the plant management. •
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he’s buying, he’s walking back, he’s talking on the phone to a girl, and someone says he looks suspicious. And they follow him. And within minutes, the kid is dead. Well, there’s something fundamentally wrong with that. Except that the lawsuit wasn’t the place for that [racial profiling argument] to occur. JM: What can be done now? I know there’s talk of a civil suit. JB: They [the Martin Family] can sue Mr. Zimmerman in a civil case. Now, that’s easy to do — you can sue him, and then he’d be required to testify and you may get a judgment in your favor. But if it [the civil trial] is in Seminole County… you may not. The difference is this: the Martin family, or the mother, does not live in that county. And Trayvon didn’t live in the county. The lawyer doesn’t live in the county. So in a way, it was outsiders coming into the county, and George Zimmerman was one of them [a local]. That’s an undercurrent of a political thing that a jury is not to consider, but this is an all white jury from Seminole County who, you know, basically didn’t have the same value system as you and I may have… You or I might say, ‘Why would you say he’s suspicious?’ Walking in the rain, on the phone, trying to get back to his house. [Zimmerman] could have easily said, ‘What are you doing? I’m the neighborhood watch commander,’ and say that in a polite way. [Martin] could have responded, ‘I’m here with my mom, my dad is here, and I live over here….’ That was a confrontation that did not have to happen. I would say to all young people — you have to look at how to de-escalate a situation, particularly when you know you can be viewed suspiciously, even when you’re not doing anything wrong. You’ve got to have a way to handle that, just in case. And that is, you talk to the person to find out what the problem is, if you can, in a polite way, and tell them who you are and what you’re trying to do, which maybe will prevent the problem from escalating — because in certain states, people carry guns. And the other thing you should keep in mind: there are going to be a lot more neighborhood patrol groups. I know in the city of Oakland we have them, and these people have guns. So if you walk into my neighborhood or a neighborhood like mine, and they don’t know you, you may get accosted. So, young people have to be very mindful of that…. • Loni Hancock Continúa de la pág. 10 antes de que explote en llamas? RP: Se ha escuchado que la refinería Chevron esta actualmente utilizando las arenas bituminosas y apoyando el esfuerzo para empezar el proyecto del oleoducto Keystone, ya que podría traer ingresos significativos a Richmond. ¿Cree que el oleoducto Keystone pueda beneficiar a los residentes de Richmond? LH: Creo que los residentes de Richmond son ciudadanos de la región y el mundo. Sabemos que las arenas bituminosas son el petróleo más sucio que hay. Soy una de las muchas personas que no quieren que se construya el oleoducto Keystone, y que no quiere vernos embarcar en una estrategia de petróleo de esquisto y arenas bituminosas y la fractura hidráulica para nuestros retos energéticos. Creo que la energía renovable y sostenible es el camino que deberíamos tomar, y me gustaría ver a las compañías de petróleo dirigirse en esa dirección. •
peligrosa a estas mismas empresas, y tenemos que saber que cumplen esa confianza, y si no lo hacen tenemos que tener el poder de motivar y obligarlas a tomar medidas significativas para mejorar ... en lugar de correr las plantas al suelo con las correcciones provisionales, como las muchas pinzas que Chevron colocó en la tubería corroída. Este tipo de comportamiento pone a los trabajadores en peligro inmediato, y deja a las personas que viven en las comunidades de los alrededores de la planta vulnerables a catástrofes de incendios y explosiones. Mi abuelo trabajó en esta industria, y mi papá me dijo que él estuviera sorprendido por cómo la administración está ejecutando las refinerías de hoy, con esta falta de atención a la protección de los trabajadores y la sensación de desconexión de la comunidad ... Esto es una responsabilidad básica de la industria que Chevron ha disminuido en gran medida en los últimos años ... Hemos señalado que para mejorar la rendición de cuentas, un consejo de salud y seguridad tiene que ser requerida en las plantas, y que el consejo debe incluir a los trabajadores, así como miembros de la comunidad y agencias gubernamentales. El consejo debe tener un alto nivel de autoridad de gestión para tomar acción y, francamente, [a] gastar dinero para empezar a hacer mejoras de largo atraso en el mantenimiento y la seguridad básica. RP: Se recomienda que los trabajadores participen más en reportar condiciones inseguras y en las decisiones de gestión relacionadas con la salud y la seguridad de la comunidad - ¿Cómo sería esa participación? MW: Una de las cosas que hemos escuchado es que los problemas de mantenimiento y de seguridad reportados por los trabajadores a menudo no se corrigen durante meses o años ... Los trabajadores sentían que no tenían el poder y la autoridad para obligar a la empresa a responder a las preocupaciones que habían planteado... La refinería debe estar obligada a revelar información a los representantes de los trabajadores, una agencia estatal y una base de datos en línea de acceso público sobre las solicitudes de mantenimiento y seguridad realizados por los trabajadores, y las acciones que la empresa ha o no ha tomado. De esta forma cualquier persona en Richmond, o en cualquier otra comunidad, puede ver lo que está pasando. Es necesario que haya un cambio fundamental de la carga de la prueba de que una empresa está operando de manera segura. En este momento, la carga de la prueba recae en los organismos públicos, deben jugar Sherlock Holmes tratando de encontrar condiciones peligrosas. Lo que se necesita es cambiar la carga de la responsabilidad de la operación segura a la planta. Entonces, una agencia pública puede determinar si la planta cumple con las normas, y si es lo suficientemente competente o no. Eso cambiaría las cosas. Y, si todo el proceso es mucho más transparente y accesible al público, haría que el rendimiento de la salud, la seguridad y medioambiente mucho sea más convincente para la gestión de la planta. •
JB: Ellos [la familia Martin] pueden demandar al Señor Zimmerman en un caso civil. Ahora, eso es fácil de hacer – se le puede demandar, y entonces él estaría obligado a testificar y se puede obtener un fallo a su favor. Pero si [el juicio civil] se hace en el Condado de Seminole ... puede que no. La diferencia es la siguiente: la familia Martin, o la madre, no vive en ese condado. Y Trayvon no vivía en el condado. El abogado no vive en el condado. Así que en cierto modo, eran extranjeros que llegaron al condado, y George Zimmerman era uno de ellos [un local]. Es una corriente actual de un asunto político que un jurado no debe considerar, pero este es un jurado completamente blanco del condado de Seminole que, ya sabes, básicamente no tienen el mismo sistema de valores que usted y yo podemos tener ... usted o yo podríamos decir: “¿Por qué dices que es sospechoso?” Caminando bajo la lluvia, en el teléfono, tratando de volver a su casa. [Zimmerman] podría haber dicho fácilmente: “¿Qué estás haciendo? Soy el comandante de vigilancia del vecindario”, y decirlo de una manera educada. [Martin] podría haber respondido: “Yo estoy aquí con mi mamá, mi papá está aquí, y yo vivo por aquí...”. Esa fue una confrontación que no tenía por qué suceder. Quisiera decir a todos los jóvenes tienes que buscar la forma de reducir la intensidad de una situación, sobre todo cuando sabes que puedes ser visto con recelo, incluso cuando no estás haciendo nada malo. Tienes que tener una manera de manejar eso, por si acaso. Y es que, hablas con la persona para averiguar cuál es el problema, si se puede, de una manera cortés, y decirles quien eres y lo que estás tratando de hacer, lo que tal vez evitara que el problema se agrave - porque en algunos estados, las personas llevan armas. Y la otra cosa que debes tener en cuenta: van a haber muchos más grupos de patrulleros vecinales. Sé que en la ciudad de Oakland los tenemos, y estas personas tienen armas. Así que si entras en mi barrio o un barrio como el mío, y no te conocen, es posible ser abordado. Así que, los jóvenes tienen que ser muy conscientes de eso... •
A Day in The Life of a RPD Continued from pg. 10 seated in the backseat. She mostly remains quiet during the drive. He goes to the juvenile center whenever a young girl is arrested. “It is done for the safety and security of the girl.” Nath gets back into his car and drives to 23rd Street in Richmond, an area known for prostitution. He stops at a parking lot and points out a spot where large numbers of condoms were discovered recently. “Residents don’t want to see condoms in the street,” he says. “They are fed up with it.” According to Richmond police, 97 calls were made by residents last month, mostly coming from Ohio Avenue and 23rd street complaining about pimps and prostitutes and used condoms found at parking lots and near schools. In May, the police received approximately the same number of calls. A car without a license plate drives by and Nath pulls the driver over. He asks a man and a woman inside for identification. They refuse. The man sitting behind the wheel provides false information. He is arrested and the car is searched. Nath finds a handgun and calls for backup. Additional officers arrive and block the street while the search continues. Nath arrests both suspects for firearm possession. “We will do DNA tests to find out who is using this gun,” he says. “Both of them say they don’t know. We will be questioning them further.” After the arrest, Nath gets back into his car to keep patrolling the area. He still has a few hours to go until his workday is over. •
Khalid’s Corner Wisdom from Community Leader, Khalid Elahi
N
o one death is more important than another. When your love is stolen from you, your life seems to wither away. What was important to you is no longer of value now. After the crowd goes back to their normal way, you are left on the field of life by yourself, as you try to continue to play
the game of life. From experience, I found that victory is for the fighter who sticks in, who comes back from a loss. Our people mean way more to us than an R.I.P. T-shirt. When one of ours is killed, then the fight should be a mission to not let this happen to anyone else because being taken out by the barrel of a gun shouldn’t happen to anyone in any community ANYWHERE. •
El Rincón de Khalid Sabiduria de un Líder Comunitario, Khalid Elahi
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i una muerte es más importante que otra. Cuando te arrebatan a tu amor, tu vida parece marchitarse. Lo que era importante para ti ahora no tiene valor. Después que la multitud regrese a su vida normal, tú te quedas solo en el campo de la vida, mientras intentas seguir jugando el juego de la vida. Por experiencia, yo descubrí que la victoria es para el luchador
que persiste, que regresa de una pérdida. Nuestra gente significa mucho más que una camiseta de descansa en paz. Cuando es matado uno de los nuestros, entonces la lucha debería ser una misión de no dejar que esto le suceda a otra persona porque ser borrado del mapa a punta de pistola no le debería suceder a alguien en cualquier comunidad en cualquier lugar. •
Angelica Lima serves up a delicous lunch to go
Brazilian Restaurant Tempero Goiano
Restaurant Tempero Goiano brings the specialties from Brazilian Cuisine. We invite you to come taste our special dishes, our buffet, and our delicious pastries. www.brazilianrestaurantgoiano.com
12221 San Pablo Ave, Richmond, CA 94805
Mon-Fri 6:00 am– 8:30 pm | Sun 6:00 am – 4:00 pm
Un Día en la Vida de un Policía de Richmond Continúa de la pág. 14
Él entra al centro de menores donde la joven es arrestada. “Se hace para la seguridad y protección de la niña”. Nath vuelve a su coche y conduce a la calle 23 en Richmond, una zona conocida por la prostitución. Se detiene en un estacionamiento, y señala un lugar donde un gran número de condones fueron descubiertos recientemente. “Los residentes no quieren ver preservativos en la calle”, dice. “Ellos están hartos”. Según la policía de Richmond, se realizaron 97 llamadas por residentes el mes pasado, en su mayoría viniendo de Ohio Avenue y la calle 23 quejándose de los proxenetas y las prostitutas y los condones usados encontrados en los estacionamientos y cerca de escuelas. En mayo, la policía recibió aproximadamente
el mismo número de llamadas. Pasa un coche sin placas y Nath detiene al conductor. Él le pide identificación a un hombre y una mujer adentro del carro. Se niegan. El hombre que estaba sentado detrás del volante le da información falsa. Es arrestado y el vehículo se registra. Nath encuentra una pistola y pide respaldo. Agentes adicionales llegan y bloquean la calle, mientras que la búsqueda continúa. Nath arresta a ambos sospechosos por posesión de armas de fuego. “Vamos a hacer pruebas de ADN para saber quién esta usando esta arma”, dice. “Ambos dicen que no saben. Estaremos cuestionándolos más”. Después del arresto, Nath vuelve a su carro para seguir patrullando la zona. Todavía le faltan algunas horas hasta que se termine su jornada de trabajo. •
Alive & Free Radio
‘Respecting Mother Earth’ at the 4th Annual Richmond Pow-wow
‘Respetando la Madre Tierra’
en el Cuarto Pow-Wow Anual de Richmond
Photo Essay • David Meza
Ensayo Fotográfico • David Meza
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he fourth annual Richmond Native American Pow-wow featured traditional dances performed by Native American tribes, traditional drum songs, Azteca dancers, and the crowning of the Richmond Pow-wow princess, who will represent the Richmond pow-wow community at events held throughout California and in other states during this year’s Pow-wow season. The free event was held on Saturday, June 22, at Wendell Park and attracted people from all over Northern California, as well as from far away places like New Mexico and South Dakota. The theme for this year’s Powwow was “Respecting Mother Earth.” “The event tripled in size from last year,” noted Richmond resident Courtney Cummings, one of the event organizers. Cummings also took notice of the many young people who attended and danced in their traditional regalia this year, which she believes is a testament to the Richmond community’s support of its Native American population. •
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l cuarto Pow Wow Nativo Americano anual de Richmond presentó bailes tradicionales realizados por las tribus nativas norteamericanas, canciones tradicionales con tambor, danzantes Aztecas, y la coronación de la princesa del pow wow de Richmond, que representara a la comunidad pow wow de Richmond en eventos celebrados en todo California y otros estados durante la temporada pow wow de este año. El evento gratuito se llevó a cabo el sábado 22 de junio en Wendell Park y atrajo a gente de todo el norte de California, así como de lugares lejanos como Nuevo México y Dakota del Sur. El tema del pow wow de este año fue “Respetando a la Madre Tierra”. “El evento se triplicó en tamaño desde el año pasado”, señaló la residente de Richmond, Courtney Cummings, una de las organizadoras del evento. Cummings también tomó nota de los numerosos jóvenes que asistieron y bailaron en sus trajes tradicionales este año, lo que ella cree que es una prueba del apoyo de la comunidad de Richmond a su población indígena. •
The “Idle No More” movement was visible at this year’s Pow-wow.
Ruth Villasoner and Diane Pflife of Bay Area American Indian Two-Spirit with Courtney Cummings.
Host Northern Drum: All Nations Host Southern Drum: Red Buffalo
El movimiento “Idle No More” estaba visible en el pow wow de este año.
Ruth Villasoner y Diane Pflife del Indígena Americano del Área de la Bahía Dos-Espíritus con Courtney Cummings.
Richmond community member Courtney Cummings and Pennie Opal of Gathering Tribes.
Miembra de la comunidad de Richmond Courtney Cummings y Pennie Opal de Gathering Tribes.
Juan Nunez of Nunez Tattoo and friends sold Richmond Pow-wow shirts.
Juan Nunez de Nunez Tattoo y amigos, vendieron camisetas del pow wow de Richmond.
El presentador del Tambor del Norte: Todas las Naciones Presentador del Tambor del Sur : Búfalo Rojo
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Fruitvale Station Will the World Feel it Like We Do in the Bay? Review + Photo • Pendarvis Harshaw
Oscar Grant’s friend Nigel holding his Oscar piece.
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he crowd let out a monstrous applause just before the private screening of Fruitvale Station began inside Oakland’s Grand Lake Theatre. The majority of the audience then turned away from the screen, toward the back left corner of the room to honor Oscar Grant’s mother. I saw her acknowledge the crowd with a wave of her hand. The movie opens with the footage of Oscar Grant III being shot in his back at pointblank range by a BART transit officer on New Year’s Day 2009 on the platform at Fruitvale Station. The movie then backtracks, to tell the story of the 24 hours that lead up to Grant’s death: a turbulent series of events that depict Oscar as a father, a friend, an unemployed weed-smoking ex-convict, and a son who obeyed his mother’s wish that he take the train instead of driving on that fateful evening. Watching the movie, Fruitvale Station, in Oakland– it was like something out of a movie. I worked these streets as a journalist during the Oscar Grant protests in Oakland. I wrote about the court case in Los Angeles. And during an interview, I once asked former Oakland Mayor Ron Dellums about the possibility of renaming Fruitvale Station “Grant Station.” That was during the summer of ‘09. Four years later, this story has hit the big screen. Lead actor Michael B. Jordan, who gained notoriety in his role on the hit series, “The Wire,” and Academy Award winning actress Octavia Spencer, were two names
El amigo de Oscar Grant, Nigel detiene su collar de Oscar.
that lent Hollywood credibility to the project. And their performances did nothing but garner more respect. And what makes the story even better is director Ryan Coogler, who grew up in Oakland and Richmond. They, plus many more, were in the house for a starstudded Oakland affair. I sat in a row with two cameramen from the local Fox affiliate. On the other side of the duo was Oscar Grant’s mother and sister in-law. To my right were three friends of mine, artists and activists, who had all been involved in the Oscar Grant saga in one form or an other. The familiarity in the room at times made it feel like we were watching old family videos. When the movie showed people smoking on the BART train, one friend whispered: “We used to do that.” When the movie played Mack Dre’s “Feelin’ Myself,” another friend said: “Ah, that still SLAPS!” And when the main character repetitively said “Bruh,” adding drama to the scene of a dog dying in his arms, I thought to myself: “They’re overdoing this Oakland-lingo… Bruh.” But I’d much rather see a movie that is overly representative of the real situation than something that is completely manufactured in a studio in Hollywood. This wasn’t Coach Carter. I’m glad they filmed it in Oakland, and sprinkled in some local talent. I wasn’t completely impressed with the camera work, namely the action shots. There were at least two instances
of long-walking shots that could’ve been more appealing had they been a series of short shots. They looked like documentary film shots. But maybe that was the idea — to tell a real graphic story in a real graphic way. The usage of digital graphics to depict text message communication was ingenious. Everyone knew about the role the cell phone played in the Oscar Grant story, even the guy in the front row of the movie theatre, the one whose phone rang while the movie was playing. The theatre lit up when local celebrities made guest appearances on the train, in the store, at the hospital. Even the brief cameos resulted in some sort of reaction. It’s a thrill to see real life local people on the big screen. Then again, it’s a thrill to see a real life local story on the movie screen. The two-story Egyptian style neoclassical theatre served as a community gathering ground, a place where people could share a couple of light hearted laughs, a few romantic awwww’s, and the solemn silence of the final moments of Oscar Grant’s life; this time not on a cell phone screen, but on a silver screen. The well-written emotional rollercoaster is a great depiction of an event, a case of police brutality. When this movie hits theatres everywhere, the world will know of Oscar Grant’s story — the only question is: will they feel it the same way we did in Oakland? I hope so. •
Fruitvale Station ¿Se Conmoverá el Mundo Como Nosotros en la Bahía? Comentario + Foto • Pendarvis Harshaw
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l público soltó un enorme aplauso justo antes de comenzar la emisión privada de Fruitvale Station dentro del cine de Oakland Grand Lake. La mayoría del público entonces le dio la espalda a la pantalla para honrar a la madre de Oscar Grant, que estaba hacia atrás y a la izquierda del cine. Yo la vi reconocer al público con un saludo de su mano. La película empieza con el metraje de Oscar Grant III siendo balaceado de cerca en la espalda por un oficial de BART el día de Año Nuevo 2009 en la plataforma de la estación Fruitvale. Después la película retrocede, ha contar la historia de las 24 horas que preceden la muerte de Grant: una serie de eventos turbulentos que representan a Oscar como un padre, un amigo, un ex convicto desempleado y fumador de marihuana que obedeció el deseo de su madre de que tomara el tren en vez de manejar esa tarde fatal. Mirar la película, Fruitvale Station, en Oakland – era como algo de una película. Yo trabaje estas calles como periodista durante las manifestaciones para Oscar Grant en Oakland. Escribí sobre el caso en Los Ángeles. Y durante una entrevista, una vez le pregunte al ex Alcalde de Oakland Ron Dellums sobre la posibilidad de nombrar la estación Fruitvale “Grant Station”. Eso fue durante el verano de 2009. Cuatro años después, esta historia a estallado en la pantalla grande. El actor principal Michael B Jordan, que gano fama por su papel en la serie exitosa “The Wire”, y la actriz ganadora del Academy Award, Octavia Spencer, eran dos nombres
que prestaron credibilidad de Hollywood al proyecto. Y sus actuaciones no hicieron más que conseguir más respeto. Y lo que hace la historia aún mejor es el director Ryan Coogler, que se crió en Oakland y Richmond. Ellos, y muchos más, estaban presente para un evento en Oakland repleto de estrellas. Me senté en una fila con dos camarógrafos de la filial local de Fox. En el otro lado del dúo estaba la madre y cuñada de Oscar Grant. A mi derecha estaban tres amigos míos, artistas y activistas, quienes habían participado en la saga de Oscar Grant, de una forma u otra. La familiaridad en la sala en momentos se sentía como si estuviéramos viendo viejos videos familiares. Cuando la película mostró a personas fumando en el tren BART, un amigo susurró: “Hacíamos eso antes”. Cuando la película toco la canción de Mack Dre “Feelin’ Myself”, otro amigo dijo: “Ah, ¡aún es un éxito!” Y cuando el personaje principal dice repetidamente “Bruh”, agregando un dramatismo a la escena de un perro muriéndose en sus brazos, pensé: “Están exagerando el idioma de Oakland… Bruh”. Pero preferiría ver una película que es demasiada representativa de la situación real de que algo que está totalmente fabricado en un estudio en Hollywood. Esto no fue Coach Carter. Me alegró que se filmó en Oakland, e incluyeron algún talento local. No estaba completamente impresionado con el trabajo de la cámara, es decir las escenas de acción. Hubo por lo menos dos escenas donde caminaban largas distancias que podrían haber sido más atractivas si hubieran sido una serie
de rodadas cortas. Parecían escenas de cine documental. Pero tal vez esa era la idea – contar una historia real y gráfica de una manera verdaderamente gráfica. El uso de gráficos digitales para representar la comunicación de mensajes de texto era ingeniosa. Todo el mundo conocía la función del teléfono celular en la historia de Oscar Grant, incluso el tipo en la primera fila de la sala de cine – su teléfono sonó mientras estaba la película. El teatro se iluminó cuando las celebridades locales hicieron apariciones especiales en el tren, en la tienda, en el hospital. Incluso los breves cameos resultaron en algún tipo de reacción. Es emocionante ver a gente real y local en la gran pantalla. Por otra parte, es emocionante ver una historia local verdadera en la pantalla de cine. El teatro neoclásico estilo egipcio de dos pisos sirvió como un punto de reunión para la comunidad, un lugar donde la gente pudiera compartir un par de risas alegres, unos pocos aaaahhhhs románticos, y el silencio solemne de los momentos finales de la vida de Oscar Grant, esta vez no en una pantalla de teléfono celular, pero en una pantalla grande. El bien escrito torbellino emocional es una gran representación de un acontecimiento, un caso de brutalidad policial. Cuando esta película llegue a los cines en todas partes, el mundo sabrá la historia de Oscar Grant – la única pregunta es: ¿se conmoverán de la misma manera que lo hicimos en Oakland? Espero que sí. •