posible señalar que se produjo una caída de 0,5% en el nivel de actividad, y de 2,2% en la tasa de empleo. Asimismo, la desocupación incrementó un 16,9% (INDEC 2019 y 2020). En el período analizado sólo se registran 12 días de cuarentena (del 20 al 31 de marzo), por lo que se estima que las próximas estadísticas correspondientes al segundo trimestre 2020 comenzarán a mostrar el verdadero impacto de la crisis. Al iniciarse el aislamiento, la sociedad argentina acompañó las medidas tomadas por el gobierno nacional, alcanzando un 85% de aprobación (Giacobbe & Asociados). Sin embargo, en junio 2020, la última encuesta de la citada consultora demuestra que el consenso social empezó a diluirse. La delicada situación socioeconómica justifica la caída del apoyo a la extensión del aislamiento: el 56% de los consultados indica que su economía no resiste otro mes de cuarentena. De acuerdo con el relevamiento, el 47% respalda su prolongación, lo cual no es poco, aunque dista del 85% de adhesión que cosechaba al inicio (La Nación, junio 2020).
Sectores Productivos La crisis impactó en toda la economía nacional, que sufrió una paralización parcial o incluso completa de las actividades productivas. Casi todos los sectores presentan una caída, tanto en la variación interanual del empleo, como en la actividad económica. Sin embargo, algunos sectores están más expuestos a la crisis que otros. En esa categoría se incluyen una serie de servicios relevantes en cuanto a la generación de empleo, tales como las actividades vinculadas a la movilidad de personas y al turismo, que abarca alojamiento, transporte y servicios turísticos.10 Algo similar ocurre con la construcción, el comercio y el trabajo doméstico, ya que también pararon completa o parcialmente (OIT, 2020). El impacto también es significativo en los servicios recreativos como los teatros, cines, museos, eventos culturales y artísticos que fueron cancelados, que ofrecen servicios muy restringidos o que son menos frecuentados por temor a la exposición y al contagio en lugares públicos. La industria también sufre enormemente. Esto se debe a la disrupción de las cadenas de valor y a las dificultades de transporte de mercancías, así como a la caída de la demanda de productos finales. Un estudio publicado por el INDEC (abril, 2020), en el que participaron más de 1.300 empresas, revela que dos tercios de la muestra declararon que en abril no pudieron operar con normalidad. Entre ellos, más del 60% declaró que la principal razón fue el aislamiento social y casi el 18% manifestó que, si bien su empresa estuvo habilitada para operar, no tuvieron demanda. En particular, entre las industrias manufactureras que operaron, el 40% mencionó que el contexto de aislamiento tuvo un fuerte impacto en la disminución de la demanda. El cese de prácticamente todas las actividades en el país y la movilidad restringida de los ciudadanos han causado el cierre de casi todas las tiendas y negocios, debido a que los consumidores están reduciendo su consumo a necesidades básicas, lo cual causa dificultades serias en sectores como el textil o el automotriz, entre otros. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (mayo, 2020) la producción industrial de las pequeñas y medianas empresas cayó 34,9% en mayo del Según datos recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Bonaglia, 2020), el sector del turismo puede tener un crecimiento negativo entre 45 y 70 por ciento a escala mundial en 2020. 10
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