catalogo no desfile by Riky Morelli

índice Introducción:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -

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Apunte para clase de Alberto Barral:- - - - - - - - - - - - - - - - - Pag. 4 Biografía:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Pag. 5 Manuscrito de Consuelo Barral:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Pag. 7 Esculpir la historia:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Pag. 10 Piedras y Palabras Ana Luisa Bondone:- - - - - - - - - - - - - - - Pag. 12 Intervencion NO DESFILE dia 1 Hipocampo:- - - - - - - - - - - Pag. 14 Intervencion NO DESFILE dia 2 Leones:- - - - - - - - - - - - - - - -Pag.17 Intervencion NO DESFILE dia 3 itinerante:- - - - - - - - - - - - - -Pag. 21 Dia 3 Lobo marino:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Pag. 22 Dia 3 Oso polar:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -Pag. 25 Dia 3 Monos:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Pag. 28 Dia 3 Grupo escultorico:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Pag. 31 Poesia por Paulina Cruzeño:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Pag. 34 Reflexión: de Aníbal Buede:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - -Pag. 36 Creditos:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - Pag. 38 2

Introducción

Este proyecto nace ante la necesidad de revalorizar la obra del escultor Alberto Barral y difundir el diseño textil independiente de Córdoba. Los ciudadanos desfilan de una obra a otra, mientras los modelos están estáticos, este concepto de invertir los roles de todo desfile convencional es lo que le da nombre a este proyecto. A través de la intervención urbana, el NO DESFILE buscar entrecruzar el arte y el diseño, el patrimonio y el ciudadano, para resignificar los espacios públicos.

Escrito

Apunte para clase de Alberto Barral

“Mientras el tipo medio del español y su mundo, quizás sigan siendo los mismos, no es lícito esperar que el destino de España varíe, quién quiera variar los efectos, tiene que modificar las causas. Otra cosa fuera magia, y tener fe en la magia es intelectualmente una indecencia… Un pueblo es y vale en la historia: lo que sea y valga el tipo medio de sus hombres. La experiencia de muchas generaciones ha demostrado que el tipo medio del español usual no sirve para

hacer historia, sino más bien para deshacerla. Por otra parte, la coyuntura del presenta anuncia presiones enormes sobre nuestra raza y nación, de otras razas y naciones. El mundo está de gran mudanza, sino hacemos nosotros historia, nos la harán los demás, como viene ocurriendo desde siglos atrás.” Alberto Barral 4

Alberto1905-1969 Barral

Biografía

Talentoso escultor que dejo entre nosotros una siembra fecunda con su obra de artista y su actividad de pedagogo. Había nacido en Sepúlveda (Prov. de Segovia) Castilla la Vieja – España; fue hijo y nieto de maestros canteristas, escultores de ornamentación. Él y sus tres hermanos fueron desde muy jóvenes, maestros en el arte del cincel. Alberto, desde niño abrió los ojos a la belleza del mundo circundante para aplicarla

más tarde a la infatigable acción creadora, buscando en la escultura, la plenitud y la estabilidad de las formas por la difícil senda de la talla directa. Siguió los cursos en la Academia Superior de B. Artes de San Fernando. Derrotada la República, abandona España y va a París, donde permanece dos años. Luego se embarca para América y llega a Córdoba, alentado por su amigo 5

el gran ceramista Fernando Arranz (fue fundador de la Escuela de Cerámica de Córdoba). En la Escuela Normal Agustín Agulla crea el taller de modelado y comienza a producir monumentos, bustos, relieves, fuentes y estatuas. En la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad local, enseña “Composición del espacio” e “Introducción a la Plástica”, y paralelamente dirige el taller “Labra la Piedra” en la

Escuela de Artesanía, llamada luego de Artes aplicadas. Trabaja preferentemente al aire libre la piedra, que “sentía” y le apasionaba. Al interrogar frente a su obra, respondía: “Yo sólo trato de destapar la obra. La figura está dentro de la piedra, hay que descubrirla con cuidado y ya está…” Palabras que recuerdan a las pronunciadas por Miguel Angel cuando, frente a un enorme bloque de mármol sentenció el nacimiento del famoso David. La obra de Alberto Barral destaca la serenidad y la placentera armonía de lo clásico. La piedra fue una fuente de alegría para este artista enamorado de la vida cuya panteísmo le lleva a representar lo bello, lo sano, lo feliz, lo enteramente sereno. Las formas femeninas por el tratadas responden al tipo Español: firme, robusta, de rústica elegancia. Su invariable estilo se mantenía fuertemente asido al concepto constructivo. Le preocupa la Arquitectura y los volúmenes, para llegar al equilibrio de las masas. Hay una manifiesta voluntad estática de equilibrio estable. En su contacto con la naturaleza, acumula un caudal de formas reales, directa y agudamente observadas. En toda su obra se

descubre la indiferencia por la originalidad forzada. Sabe infundir su rica sensibilidad de hombre vigoroso, a modos de expresión no pasajeros. Las insinuadas deformaciones de sus figuras no quebrantan la verosimilitud orgánica del conjunto y de allí nace una belleza que subyuga mediante una solemne

–aunque discreta- sensación de fuerte voluptuosidad. Es un arte de certeza. Alberto Barral trajo de su querida Sepúlveda la fuerza virgen, la firmeza robusta, la sencilla confianza, la habilidad manual, la existencia sobria y pura que dieron tanta claridad a la nobleza de su alma. Angel T. Lo Celso “Cincuenta Años de Arte Plástico en Córdoba”

Gelasio Alberto Barral Lopez: escultor Manuscrito de Consuelo (esposa de Alberto Barral)

Llegué de Buenos Aires, ya no sé cuando, a pasar unos días de vacaciones en Córdoba. Conocí a Gelasio Alberto Barral López (su nombre completo), y ya no pude volver a Buenos Aires, ni a mi familia….. Fue un luminoso domingo 7 de abril. Me llevó a conocerle una hermana mía que desde varios años atrás estudiaba y trabajaba en Córdoba. Llegamos y luego de las presentaciones de rigor nos invitó a pasar a su “Habitáculo”, como llamaba a ese lugar que además de taller, le servía de vivienda: espacioso, con mucha luz, varias pequeñas ventanas, que él abría y cerraba a su antojo, según la iluminación que necesitaba para trabajar. Al entrar, frente a nosotras, casi al medio de la habitación, una mesa de regular tamaño, cubierta por una carpeta roja, y a su alrededor seis sillas de junco y madera pintadas de color gris, decoradas a mano en sus respaldos con flores de

color amarillo oro, contrastaban con el rojo del paño que cubría la mesa. Luego supe que eran obra del ceramista Fernando Arranz, concuñado de Barral, hermano mayor de Gelasio Alberto, Capitán de las Milicias Rojas, asesinado en la Guerra Civil Española, el 21 de noviembre de 1.936 (nueve meses del comienzo de la guerra). Ese fatídico 21 de noviembre del ’36, Gelasio Alberto cumplía sus primeros treinta años, y perdía a su hermano y compañero…… Ya hablaré más delante de eso. Ahora sigo con la descripción del lugar, “su lugar”. Detrás de la mesa con sus sillas, junto a la pared, una repisa esquinero “cuya parte baja”, con varios estantes le servía de biblioteca. Sobre la repisa, pequeñas figuras de arcilla, bocetos de las obras, que sin dibujos previos, llevaba en talla directa, al tamaño real en piedra. A continuación, también junto 7

a la pared, hacia la izquierda, su cama, de plaza y media, con una colcha artesanal, formando dibujos alegres, de muchos colores, llena de almohadones lisos que invitaban a sentarse, y en este ángulo, sobre la otra pared, su mesa de trabajo, llena de lápices, pinceles y sobre todo herramientas, cantidad de herramientas de distintas formas y tamaños, un solo sillón, de color verde y gris, que me ofreció galantemente a mí, una cortina verde oscura en el otro extremo del cuarto, que ocultaba el único armario con su ropa, la pequeña heladera, y la puerta del baño. “esa era toda su casa…para qué más” Preguntaba cuando la mostraba. Olvidaba decir que este estudio o taller, estaba pegado a la pileta de natación del Parque Sarmiento, dentro del mismo, y que la puerta por donde entraba y salía de la “casa” ancha, pero de una sola hoja, tenía en la parte alta un hermoso vitral, representando la

Diosa de la Cerámica, surgiendo entre las llamas de un fuego, exageradamente grande y hermoso (también obra de Arranz), que le daba a la entrada un sello diferente, poético, y que una vez dentro cerrada la puerta, transparentaba la luz del parque convirtiendo ese lugar en su mundo mágico, lleno de duendes… Nos ofreció compartir su almuerzo – nosotras, habíamos almorzado antes – aceptó sin insistir, nuestra negativa, diciendo con naturalidad… “no me amedrenta que me veáis comer. He tenido visitas durante la mañana, y se me ha hecho un poco tarde…” Llamó a doña Mecha (su ama de llaves), que estaba fuera en la cocina, ésta quitó el tapete y puso en su lugar un mantel a cuadros rojo y azul, trajo cubiertos y plato para él y tres finos vasos con una botella de vino “para compartir con vosotras”, dijo… llegó la fuente con el almuerzo: cocido español. Barral nos sirvió y se sirvió vino, brindó con nosotras, y se sentó a comer, tal cual lo había anticipado,… sin amedrentarse… Yo le miraba fascinada: otra

vez sentí como se transformaba todo, él sentado a la mesa, Pichú (una gata blanca y negra, hermosa) a sus pies, debajo de la mesa y los tres perros que también vivían en la casa: “La Pepa”, una caniche casi diminuta recogida en la calle, y que nunca reclamó nadie; “Corbata” el hijo de la Pepa (llamado así porque blanco como su madre, tenía como un lazo marrón alrededor del

“Son pocos los que recuerdan cuando murió, en qué fecha, pero son más los que aún lamentan que no esté más con nosotros.” cuello, herencia de su padre tal vez; y “Tristezas” (el preferido encontrado), mezcla de sabe Dios qué razas, una mañana al abrir la puerta, sucio,desgarrado y muerto de hambre. Según Barral, sus ojos eran tan tristes y humanos, que no pudo hacer otra cosa que darle de comer, y tratar de limpiarlo y curarlo después. Logró lo primero, mas al acercarse a ponerle la mano encima el animal gritó y salió despavori8

do. Pasó ese día y llegó la noche, y a la mañana siguiente estaba nuevamente sucio y doliente como el día anterior, pero relajado. Barral le acercó de comer, el perro quieto le miró, y mirándose los dos, perro y hombre, supieron que su nombre sería “Tristezas”, y que se quedaría para siempre en la casa. Retomando el relato, debo decir que los perros y también la gata, compartían el almuerzo. Desde su sitio en la mesa, Barral de vez en cuando, les tiraba un bocado nombrando a cada uno: para ti Pepa para ti Corbata, para ti Tristezas… Ellos sentados expectantes a prudente distancia esperaban sin moverse, el bocado que les correspondía cuando les era dirigido, sin chistar… A la gata se lo ponía a sus pies bajo la mesa… parecía una ceremonia establecida… luego les mandaba que se fueran, y los tres perros y la gata salían tranquilos y marcharon fuera. Así como en la vida ocurren las cosas más inesperadas, a veces también la vida se encarga que se cumplan esos sueños que nuestro corazón, contra toda esperanza espera. En mi caso, quedarme a vivir con Barral.

Han pasado los años también pasaron muchos momentos felices y… de los otros… llegó su partida y con ella el comienzo de esta larga ausencia que desde entonces me acompaña… Son pocos los que recuerdan cuando murió, en qué fecha, pero son más los que aún lamentan que no esté más con nosotros. Antonio Machado, Poeta español por excelencia, dice en el Poema a la Muerte de un Amigo: “… Lleva quien deja,

Y vive el que ha vivido…” Gelasio Alberto Barral vivió, y muriendo, se llevó el dolor y la nostalgia de su familia: su mujer y sus hijos, de sus alumnos, de sus amigos, que le amaremos siempre… pero nos dejó un recuerdo plasmado en su obra fecunda, imperecedera, maravillosa. Esas piedras, sus piedras, repartidas en muchos lugares de esta Córdoba de la Nueva Andalucía. En sus enseñanzas, transmitidas con una generosidad sin límites, en su amor

y amistad sin reservas para peores momentos sufridos, la pasión de crear y seguir amando la Vida. Muchas veces comencé a escribir sobre él pero la melancolía y la pena eran tan grandes, el dolor tan lacerante, que no he podido… Hoy que el tiempo ha puesto en orden mi corazón, y su recuerdo ya no me duele tanto, trataré de contar todo lo que pueda compartir, acerca de la personalidad de ese hombre maravilloso, de ese ejemplar español, (castellano), que se llamó Gelasio Alberto Barral López, que pesar de haber llegado a estas tierras huyendo de una espantosa guerra fratricida, tuvo la fuerza y el coraje de volver a empezar. Consuelo

Esculpir la historia Por Martín Lanzarini

Barral, para algunos, siempre estuvo en el lugar equivocado; así como sus piedras que desfilan por la ciudad. Lugar equivocado para la derecha conservadora, la iglesia católica, la familia de su esposa, los funcionarios de turno, el tipo medio pero, nunca para él, ni para Consuelo, ni para sus amigos. Ellos siempre entendieron que estar en el lugar equivocado implica pensar, comprometerse, cambiar. También implica ser señalado, criticado y perseguido. Estar en un lugar, equivocado o no, significó para él leer las transformaciones que lo condicionaron. Vivir en carne propia los cambios. El primero llegó de pequeño. Todo el pueblo lo conocía por su nombre, Gelasio, hasta que se peleó con otro Gelasio, también de Sepúlveda. Ya no quizo más ese nombre, ni nada que

tenga que ver con ese niño. Desde ese día, su madre empezó a llamarlo Alberto. Él se adaptó rápidamente a la nueva máscara. Con los años, el ya definitivamente Alberto, desarrollaría su creencia sobre la necesidad del cambio. Aborrecería al español medio, sujeto que él consideraba inalterable. El impacto de la guerra civil y con ella la muerte de su hermano de piedra lo marcaron para siempre. Emiliano Barral, su maestro intelectual y artístico, murió cuando junto a Alberto acompañaban a unos corresponsales de guerra extranjeros a las primeras líneas. En medio de un fuego cruzado, el Capitán de las Milicias Rojas encontró su fin. Alberto nunca superó el dolor de ésta pérdida que produjo en él un cambio profundo y que además lo forzó a dejar a su familia. El exilio, fue el último golpe. 10

París, Chile, Córdoba. En las cercanías de las sierras encontró la materia prima ideal para trabajar sus esculturas: la piedra sapo. Encontró también alumnos, amigos, mujer e hijos. Sin embargo, Alberto, como el salmón, volvió a morir donde nació. En aquella Sepúlveda que le dio un nombre y se lo quitó, un hermano y se lo quitó, un hogar y también, se lo quitó. Pero le regaló sus paisajes y con ellos la piedra, elemento constitutivo de su carácter. Con ellas le dio forma a su obra, a su vida y fue esa quizás, su mejor manera de esculpir también la historia. El último conflicto fue póstumo y todavía persiste en la bandera que lleva Consuelo Barral: su obra pública. El oso polar, nómade incansable, desfiló por toda la ciudad apropiándose de cada lugar que ocupaba. Los monos, desde que dejaron la casa de Mirizzi,

fueron y vinieron en un complejo proceso de restauración. A los leones, dos veces le robaron la piña de la parte superior. La plazoleta Barral, frente a lo que era la Escuela Olmos, desapareció ante la vorágine de los shoppings y

luego también, las esculturas que el artista dejó como legado para Córdoba. Devolver a sus esculturas la quietud de la piedra al aire libre donde él las imaginó, dejar de mudarlas, de imponerles luga11

res equivocados sería la mejor manera de hacer un poco nuestra, su historia.

ALBERTO BARRAL “Esas piedras, sus piedras, repartidas en muchos lugares de esta Córdoba de la Nueva 1 Andalucía”. Piedras y palabras

Hay palabras, datos, documentos, recuerdos, lugares. Encuentros. Hay fragmentos, hitos, mojones, algunos trazos, algunos indicios. Recorridos. Hay piedras silenciosas y misterio en sus sombras proyectadas. Pilares. Hay montañas en el horizonte y curiosidad en esta ciudad. Inquietud. Hay viajes y ancestros. Historias de amor y de trabajo. Dolor y fuerza. Quizá sea necesario el conocimiento detallado y la poesía. Tiempo. Quizá nos hace falta descifrar las palabras, descubrir sus significados, reconstruir los códigos, para encontrarnos finalmente con la mirada que inspiraba la vida y la obra de Alberto Barral. Quizá debamos una y otra vez regresar al camino marcado por la Escultura y Escritura. Ana Luisa Bondone Texto escrito a solicitud de los organizadores de “No desfile” (Homenaje a Barral). Córdoba, octubre de 2012. 1

Palabras de Consuelo, viuda de Gelasio Alberto Barral López.

NO DESFILE

Dia : Hipocampo

Lugar: Sede del Jockey Club Córdoba (Colón y General Paz) Intervención

a cargo de: Miracomocamina y Macarena Montamat

“Los Hipocampos” es la fuente mejor preservada del escultor y la única obra privada que fue intervenida dentro del marco del NO DESFILE. La intervención comenzó a las 7 de la mañana del Jueves 4 de Octubre. Lu Castro y Maca Montamat Abbá comenzarón a materializar sus diseños en la única instalación a puertas adentro de todo el recorrido. La diseñadora de Miracomocamina colocó en el contorno de la fuente contact y almohadones inspirados en la escultura. También, agregó listones que colgaban de la araña y flores de plástico rojo en la circunferencia de los hipocampos. La diseñadora de Hojarasca realizó una intervención principalmente aérea con lanas, guirnaldas y pájaros bordados. También colocó cortinas que permitieron enmarcar la fuente. Además, instaló en la parte frontal de la fuente almohadones bordados y grandes ovillos de lana. La intervención permaneció hasta el jueves 11, expuesta para las personas que trabajan allí y concurren habitualmente a la tradicional institución.

NO DESFILE

Dia : Leones

Lugar: Plazoleta ubicada en la esquina de Rosario de Santa Fe y Alvear Intervención a cargo de: Edgar Tula – Andrógeno

La intervención se realizó el viernes 5 de octubre en la plazoleta ubicada frente al Museo Histórico Provincial Marqués de Sobremonte. Ahí está emplazada la fuente de los leones que se encuentra muy mal conservada, a pesar de estar inserta en el casco histórico de la ciudad. El diseñador puso por nombre a su intervención “Reserva para naturaleza muerta. Customización de una plazoleta”. La intervención consistió en una instalación aérea realizada a partir de bolsa arpillera roja y blanca, y pájaros (de papel de diario y cinta) pintados con aerosol negro. El montaje comenzó al mediodia, y fue realizado casi íntegramente en la plazoleta. Esto permitió que los ciudadanos observen el proceso de armado de la intervención. El diseñador, vestido con un mameluco blanco y con el nombre de Alberto bordado en su espalda, pretendió personificar al escultor. La música de Ravi Shankar ambientó las 5 horas que Edgar Tula trabajó en la plazoleta. La intervención que debía durar hasta el jueves 11, fue sustraída ese domingo.

NO DESFILE

Dia : Itinerante

Introducción

El sábado 6 de octubre el NO DESFILE propuso una “procesión” entre las distintas obras públicas de Alberto Barral, que comenzó en el Parque Sarmiento y terminó donde supo estar la Plazoleta Barral (frente a la ex-Escuela Olmos). Durante el recorrido se entrecruzaron distintas disciplinas artísticas (diseño textil, música, poesía, performance, improvisaciones teatrales, arte callejero) que fueron hilvanadas por el maestro de ceremonias Fernando Belzagui.

NO DESFILE

Lobo marino

Lugar: Rosedal – Parque Sarmiento Intervención

a cargo de: Escuela de Diseño Roberto Piazza

La intervención comenzó a las 18hs en los Jardines del Rosedal del Parque Sarmiento. Fue diseñada y montada por las alumnas de Escuela de Diseño Roberto Piazza: Micaela Martinez, Micaela Maldonado y Melissa Rivero bajo la dirección del profesor Ignacio Díaz. Fue pensada a partir de la problemática medioambiental que afecta a los animales marinos, por eso se utilizó materiales plásticos como eje de la intervención. La propuesta fue acompañada por la modelo Valentina Ellena que caminó entre la gente con un vestido, peinado y maquillaje inspirados en la escultura, con diseño de Astor Alejandro Orquera y producción in situ por Yoha Britos. La música estuvo a cargo del saxofonista Andrés Tarditti, que deleitó al público con clásicos del jazz.

collage

NO DESFILE

Oso Polar

Lugar: frente a la vieja fachada del Museo Emilio Caraffa Intervención

a cargo de: Instituto de Diseño Aguas de la Cañada

El NO DESFILE continuó frente a la vieja fachada del Caraffa donde está emplazado el “oso polar” que mira hacía la Plaza España. Esta histórica escultura cordobesa fue realizada por Barral en conjunto con el pintor Roberto Viola. El montaje estuvo a cargo de las alumnas del Instituto de Diseño Aguas de la Cañada, coordinadas por el profesor Pablo Ortíz Díaz. Trabajaron en conjunto a partir de un diseño ganador de Jorgelina Janco que planteaba una morfología en colores plateados, basada en la forma del hielo y la partícula de la nieve, creando una “armadura”, cuyo fin era darle una protección al oso hacía el futuro. El artista French Napp trabajó sobre una superficie con un fondo de latex negro de 2.60 mts. x 3.60 mts. donde realizó el stencil de un oso. Utilizó colores en la gama de los grises y los marrones. El Dj Martín Rodríguez musicalizó la tarde con electrónica para cerrar este segmento futurista.

collage

NO DESFILE

Monos

Lugar: Plazoleta Mirizzi Intervención

a cargo de: Hojarasca

Frente a la Iglesia de los Capuchinos, entre las calles Yrigoyen, Obispo Oro y Buenos Aires, está situada la Plazoleta Mirizzi, en honor al Doctor Pablo Luis Mirizzi que supo tener la fuente de los monos en el patio de su casa. La intervención estuvo a cargo de Hojarasca, con diseños de Macarena Montamat tejidos en conjunto con su madre, Angélica Abbá y sus dos abuelas, Hilda Rapari y Angelica Escalada. Además de la vestimenta de los monos y de los trabajos con lana y piedra sobre la fuente, la diseñadora colocó un gorro tejido a cada uno de los 40 bolardos de cemento que enmarcan el triángulo de la plazoleta, de los árboles colgó ovillos de lana como frutos e instaló una casa con las paredes tejidas desde la cual una tejedora se encargaba de completar el montaje. El grupo de teatro Después Pensamos improvisó con máscaras de monos durante la intervención, al ritmo de los músicos de Cony la Tuquera: Martín Cruzeño (violín) y Lucas Rinaudo (bandoneón) que acompañados por el saxofonista Andrés Tarditti tocaron las cumbias festivas que los caracterizan. Después, la procesión continuó, siguiendo a los músicos por la ciudad, esquivando los autos hasta la siguiente intervención.

NO DESFILE

Grupo escultorico

Lugar: Ex plazoleta Alberto Barral (Velez Sarfield y Bv. San Juan) El cierre del NO DESFILE fue en la esquina de Vélez Sarsfield y San Juan, donde solía estar la Plazoleta Barral, que desapareció cuando la escuela Olmos devino en Shopping. Con el tiempo fue retirado también el “Grupo Escultórico Inconcluso” (Viola/Barral) que iba a ser un monumento a Yrigoyen para la ciudad de Paraná. Se realizó una representación simbólica, una performance que buscó reflejar el vació que dejó en la explanada la desaparición de las esculturas. Mientras Paulina Cruzeño, subida a una escalera y con un megáfono, leía una poesía de su autoría escrita para la ocasión, el artista Emmanuel Hernández junto con el grupo de danza Las Nereidas realizaron una performance del trabajo del escultor con la materia. La intervención terminó con la “destrucción” de la obra, simbolizando el vacio que quedó luego de que la escultura de Barral fuera quitada del espacio que solía llevar su nombre.

Poesia

Poesía

por Paulina Cruzeño

un pez que el oso se interrumpe compás de escultor 3 puntas clavos de 2 pulgadas el ejercito extranjero sale de la cabeza materia virgen barro y yeso la intuición impide someterse espátula que hace lugar barro y yeso intromisión de una forma oscura, de la que resulta una ventana se interrumpe el signo exacto conjugar los planos como verbos de piedra que gritan: el signo exacto fauna fantasmas volumen y obra silencio al aire libre de la época el pedestal de piedra se manifiesta ahí sin decir nada De nuevo el método punto por punto abre en la esquina un rincón de rocas silencio

la manifestación ya no apura el paso estanca estaca figura y fondo Aquí la obra será destruida ¿ Van a quedarse ahí sin decir nada? inconcluso escultórico el signo exacto ¿Barral vendrá de barro? se abre un agujero redondo por donde huye el pueblo de barro Barral ¿Ustedes se van a quedar ahí? ¿No van a decir a gritar dónde cuándo por qué? cuanta piedra tiene esa carne estatuas inexpresivos puentes donde hay nada preguntar poner piedra en los zapatos el ejercito extranjero sale de la cabeza

Reflexion

Breve texto acerca del proyecto NO Desfile, de la posibilidad de leerlo y abordarlo como una intervención urbana Particularmente descreo del arte público como categoría. El sistema del arte contemporáneo, planteado como dice Brea desde sus flujos y no desde el monumento, nos propone un desplazamiento constante de los límites entre este tipo de acotaciones que ni siquiera se justifican dentro de un “contexto pedagógico del arte”. En ese sentido pensaba, si es que efectivamente existe tal definición, ¿cómo llamaríamos a las múltiples manifestaciones artísticas que se exponen en museos, galerías, centros culturales, espacios independientes, casas de familia… en fin, hasta en una carnicería, como lo propone el proyecto Galerías Efímeras en nuestra ciudad? Acordamos en plantear determinadas particularidades al momento de construir un análisis, pero intuyo que una categorización no hace más que desactivar sus consecuencias políticas. Atendiendo a esas particularidades, hemos sido testigos en las últimas décadas, acentuado por los acontecimientos de diciembre del 2001, de infinidad de obras desarrolladas en espacios públicos de nuestra ciudad. Tanto que han llamado la atención de investigadores y de los propios artistas a debatir acerca de esas prácticas. He percibido en la mayoría de los casos un inte-

rés desmedido en utilizarlas para bajar posicionamientos ideológicos a modo de evangelización. Como si la exposición a un público “no entendido” nos proporcionara una oportunidad y un terreno perfecto para posicionarnos en ese sentido. Como espectador/lector de las mismas sólo me queda acordar o no con esas posturas ideológicas, desactivando así todo ejercicio de reflexión y de construcción de un pensamiento crítico. Sigo pensando el arte como una anomalía, donde sea: la calle, una galería o la citada carnicería. Un espacio generoso donde generar una experiencia poética-política. Lo que se me ocurre saludable del proyecto NO Desfile es el simple señalamiento, desdoblado, en este caso en particular, en dos partes: una, la puesta en valor de Alberto Barral, un escultor nacido a principios del siglo pasado en España y luego radicado en Córdoba, quien ha tenido un protagonismo lateral dentro de la escena artística local. La otra, el diseño textil cordobés, cuyos hacedores proponen hacer circular y dotar de visibilidad a sus producciones intentando legitimarlas dentro del sistema del arte contemporáneo. La estrategia que diseñan los responsables de NO Desfile a fin de poner en escena estos intereses

Aníbal Buede Córdoba, noviembre de 2013

Reflexion

aparentemente disímiles, consiste en acciones de carácter performático donde los propios diseñadores locales “visten” a las esculturas de Barral; seis en total, conformando un recorrido entre ellas, a modo de un viaje a través de la ciudad, y de la historia de la misma. Sin embargo, toda esta puesta en escena terminaría siendo sólo un evento aislado carente de repercusiones simbólicas si no se lo piensa dentro de una estrategia de red transversal de flujos, donde se potencien los modos de socialización y un abordaje crítico. Estos jóvenes artistas, productores y gestores han dado una señal de vida, casi un gesto, ningún acto grandilocuente, nada de batallar con el espacio urbano, sólo una mueca que funcione como sedimento y punto de partida para construir nuevos sentidos. Este documento y esta muestra intentan certificar estos postulados. Sería un adorable detalle, ahora, leer las consecuencias.

Créditos Equipo organizador:

Nicolás Morelli Macarena Montamat Abbá Martín Lanzarini

Fotógrafos

Julieta Sperat Ricardo Morelli Juan Pablo Pairola Hugo Suarez Pablo Rojas Javela

Videos:

Jenny Flores Multigliengo Sebastián Espinosa

Diseño Gráfico:

Ricardo Morelli (

Riky Morelli)

Agradecimientos:

Consuelo Barral Giselle Issetta (Intervención itinerante) Museo Caraffa Tomás Bondone Bodega y Viñedos Lanzarini

Este catálogo pudo ser impreso gracias al aporte del Gobierno de la Provincia de Córdoba” 38

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