Nota Dislexia - Edición 74

Dificultades del aprendizaje

DISLEXIA:

UN TRASTORNO INVISIBLE QUE AHORA TIENE LEY

En Argentina el 10% de la población es disléxica y muchos no están diagnosticados.

Esto genera que miles de niños y niñas vivan situaciones traumáticas en la escuela ya que su mayor dificultad es la lectura y la escritura. Ahora, nuestro país cuenta con la Ley Nacional 27.306 que promueve el abordaje integral e interdisciplinario de quienes presenten Dificultades Específicas del Aprendizaje.

Nota. Carolina Stapcinskas

REVISTACOLEGIO / P108

¿Qué es la dislexia?

La Asociación Internacional de Dislexia sostiene que se trata de una “dificultad especifica del aprendizaje, de origen neurobiológico, que se caracteriza por dificultades en el reconocimiento preciso y fluido de las palabras, problemas en la ortografía y la descodificación. Esas dificultades resultan de un déficit en el componente fonológico del lenguaje”.

Rocío tiene nueve años y desde que está en la escuela “tiene problemas de conducta y no realiza las tareas que se le

encomiendan”. Sus padres han sido citados por las maestras y directores en varias oportunidades. Han realizado consultas a pediatras, neurólogos, psicopedagogos y psicólogos. Mientras tanto, Rocío la pasa mal en el aula, se frustra porque le piden escribir y no logra hacerlo como se espera. Entonces, se distrae, se aburre, deambula en el aula y es allí cuando comienzan los problemas. Sin embargo, cuando tiene que responder oralmente lo hace muy bien, incluso mejor que el resto de la clase ya que maneja un vocabulario muy amplio para su edad, está informada sobre muchos temas y cuenta con una memoria asombrosa.

Además, cuando Rocío está en su casa, en el club o con sus amigos, su comportamiento es completamente diferente.

El problema de Rocío parece ser la escuela. Es que la escuela le pide resolver problemas, dar respuestas y realizar evaluaciones a través de la escritura pero no contempla que ella es una de las personas que en nuestro país integra el 10% de la población disléxica, una dificultad especifica del aprendizaje cuyo principal problema es que no es compatible con nuestro sistema educativo. “En nuestra escuela todos los aprendizajes se realizan a través del código escrito, por lo cual el niño disléxico no puede asimilar ciertos contenidos porque no es capaz de llegar a su significado a través de la lectura”, así lo explica DISFAM Argentina, una asociación sin fines de lucro formada por familias, personas y profesionales relacionados con esta dificultad.

Gustavo Abichacra es médico pediatra y presidente de DISFAM. Uno de sus hijos es disléxico y fue el motivo que lo llevó a involucrarse en el tema y a impulsar el tratamiento de una ley nacional que proteja a los chicos con dislexia. Su arduo trabajo dio sus frutos y en noviembre pasado el Poder Ejecutivo promulgó y reglamentó, tras ser aprobada por unanimidad en ambas cámaras del Congreso Nacional, la Ley 27.306 que “declara de Interés Nacional el abordaje integral e interdisciplinario de los sujetos que presentan Dificultades Específicas del Aprendizaje”.

“La dislexia que no es una enfermedad, es simplemente una dificultad para aprender a leer en forma fluida o automática de una persona sana e inteligente, afecta al 10% de la población y la mayor parte no los sabe”, explica el especialista.

Pablo Picasso, Albert Einstein, John Lennon, Steven Spielberg, Orlando Bloom, Keira Knightley, Salma Hayek, Jennifer Aniston y hasta Steve Jobs y Bill Gates padecieron esta dificultad y sin embargo pudieron desarrollarse exitosamente en sus áreas.

“Los chicos con dislexia lo pasan horrible en el colegio. La mayoría no está diagnosticada porque en general están mal interpretados como vagos, burros o personas que no quieren aprender por cuestiones emocionales”, sostiene Abichacra. Y es que nuestro sistema educativo continúa siendo homogeneizador,

Adecuaciones curriculares que propone la Ley 27.306 • Darle prioridad al lenguaje oral.

• Más tiempo para concluir las tareas y dividir las consignas- dar una y cuando el alumno termine dar la otra.

• Comprobar la comprensión de consignas.

• Que puedan escribir un tamaño mayor y en un espaciado mayor, les facilita su ritmo de lectura.

• Entrega anticipada de temas nuevos, así el alumno podrá leer antes de la clase el tema que se dictará.

• Evitar las exposiciones innecesarias en cuanto a la realización de · lecturas en voz alta frente a sus compañeros; • Evitar copiados extensos y/o dictados cuando esta actividad incida sobre alumnos con situaciones asociadas a la disgrafía.

• Facilitar el uso de ordenadores, calculadoras y tablas.

• Reconocer la necesidad de ajustar los procesos de evaluación a las singularidades de cada sujeto.

• Asumirse, todo el Equipo Docente Institucional, como promotores de los derechos de los niños/ as, adolescentes y adultos, no implican otorgar ventajas en ellos frente a sus compañeros, sino ponerlos en igualdad de condiciones frente al derecho a la educación.

lo que deja atrás a los niños y niñas que necesitan otros tiempos, más explicaciones, o contenidos adaptados. Por eso, se espera que a partir de esta ley el sistema educativo procure integrar a las personas con dislexia en el marco de la educación común.

Una pata importante de la ley es la formación docente. “Las carreras docentes no tienen una sola materia que diga por qué un chico no puede aprender. La ley propone la formación docente obligatoria, la cobertura a partir de un Programa Médico Obligatorio y hacer las adaptaciones curriculares obligatorias”, explica Abichacra.

Por su parte, la psicopedagoga y docente de Nivel Inicial Alejandra Pérez entiende que “resta profundizar la inclusión del tema dentro de los Programas de Formación Docente, adaptar los métodos aúlicos de enseñanza, desterrar estrategias que conllevan a un sistema de escolarización que tiende a homogeneizar en lugar de atender a la diversidad”.

En esa línea, la psicopedagoga señala que “existen estrategias o herramientas didácticas para poner en práctica como reforzar las evaluaciones escritas con otras que sean orales, darles más tiempo en la resolución de evaluaciones, implementar el uso de nuevas tecnologías, evitar leer en voz alta, anticipar textos, tener mucha paciencia, darles confianza y apoyarlos”.

DISFAM Argentina realiza diagnósticos gratuitos www.disfamargentina.org disfamenargentina@gmail.com FB: disfamargentina

Pérez coincide con Abichacra en que muchas veces “las características de un niño disléxico suelen confundirse con falta o desgano y eso daña su autoestima al creerse ellos menos inteligentes o cuando los señalan como perezosos”. “Si bien el diagnóstico lo pueden realizar el psicopedagogo o el fonoudiólogo, la mirada del docente, en el aula, es esencial para detectar la dificultad a tiempo ya que se pueden evitar años de martirio”, agrega.

“El trabajo conjunto entre la familia, la escuela y el profesional es fundamental. Nunca debemos olvidar que todos tenemos capacidades distintas”, concluye la psicopedagoga.

A partir de esta ley, el panorama para los niños, jóvenes y adultos con dislexia parece ser alentador. “La situación cambió mucho”, expresa positivo Abichacra. “Es impresionante la cantidad de instituciones educativas que ya incluyen formaciones para sus docentes y trabajan en adecuar sus currículas”, destaca.

Sin lugar a dudas, niñas y niños como Rocío podrán aprender sin tener que sufrir y frustrarse, en una etapa en la que la formación es fundamental para sentar sus bases como sujetos y ciudadanos.