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Las aulas excesivamente decoradas perjudican el aprendizaje.

Publicado: Jesús Falcón. David Aparicio

Con las mejores intenciones los docentes se esmeran en decorar las aulas de clases para que sus alumnas y alumnos se sientan a gusto, y motivados para aprender.

Son muchos los elementos a utilizar al adornar los salones de preescolar y primaria: fichas para reconocer emociones, normas de comportamiento, ilustraciones, ambientaciones temáticas, mapas… Sin embargo, aun cuando ayudarse de estos materiales no es malo en sí, el exceso de los mismos puede terminar perjudicando la capacidad de atención de las y los pequeños, en consecuencia, a su proceso de aprendizaje. De hecho, esto es algo ya corroborado por dife- rentes investigadores internacionales del panorama educativo, como es el caso de Anna V. Fisher, Karrie E. Godwin y Howard Seltman, pertenecientes a la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, Pensilvania. Dichos especialistas observaron que la saturación de elementos visuales en las paredes repercute de forma directa en la capacidad de permanecer atentos a las lecciones y a las directrices de las maestras y maestros, dificultando con ello la posibilidad que tienen los estudiantes de quedarse con el contenido.

Si un recinto está excesivamente decorado, las y los niños tendrán más probabilidades de distraer su atención de lo verdaderamente importante, sería bueno reflexionar sobre este tema. Recor- demos que la jornada de labores es amplia, por lo tanto, tienen tiempo suficiente de mirar las paredes y cuanto les rodea, asimismo, de permanecer más tiempo haciéndolo si hay mucho para observar.

Se efectuó un estudio con 24 párvulos, quienes fueron llevados a unas aulas construidas dentro de un laboratorio de investigación, para tomar seis clases sobre distintos temas de ciencias que todavía no conocían. Tres lecciones se desarrolla- ron dentro de un salón excesivamente decorado y las restantes, se llevaron a cabo en otro con pocos adornos.

Al evaluar la respuesta de las y los chicos, los investigadores encontraron que se logró el aprendizaje en ambos espacios educativos, y, este fue mayor cuando estuvieron en el de poca de- coración, presentando un promedio de 55% de precisión, conjuntamente, fueron los que menos se salían de las tareas 28.4%; en comparación con el 42% obtenido cuando trabajaron en el lugar excesivamente decorado y el 38.6% en lo referente a la atención prestada.

Esto no quiere decir que se deban eliminar todos los adornos, sería muy triste; los autores recomiendan a los docentes tomar en cuenta esta información y evaluar la función a desempeñar para cada cartel o figura dentro del salón.

Referencia del estudio original: Fisher, A. V., Godwin, K. E., & Seltman, H. (2014). Visual Environment, Attention Allocation, and Learning in Young Children: When Too Much of a Good Thing May Be Bad. Psychological Science. https://doi.org/10.1177/0956797614533801

Fuentes: https://blog.bosquedefantasias.com/noticias/las-aulas-excesivamentedecoradas-perjudican-aprendizaje

https://www.psyciencia.com/los-aulas-excesivamente-decoradas-disminuyen-laatencion-y-precision-de-los-ninos/#:~:text=Pero%20hay%20que%20hacerlo %20con,en%20su%20capacidad%20de%20aprendizaje.

Del libro al cine

Esta historia gira en torno a Tita, la hija menor de la familia De la Garza, quien no puede vivir una relación de pareja a causa de las tradiciones que la obligan a cuidar de su madre y permanecer soltera de por vida.

Amor imposible, costumbres familiares, gastronomía, Revolución Mexicana, realidad y fantasía, son algunos de los ingredientes que dan lugar a esta novela, la cual ha logrado pasar de ge- neración en generación.

La película, dirigida por Alfonso Arau, es apta para adolescentes mayores de quince años (clasificación B15) y adultos.

Fuente: https://www.culturagenial.com/es/libro-como-agua-para-chocolate/

Título: Como agua para chocolate. Autora: Laura Esquivel. Género: Realismo mágico. Tema: Romance y recetas de cocina.