Benny fue al carrusel para jugar con sus amigos.
Luego de dar un par de vueltas no los vio.
“¿En dónde estarán?” se preguntó.
Sin pensarlo, a la búsqueda de sus mejores amigos se embarcó.
¡Boing! una pelota en su cabeza rebotó. Sin embargo a nadie vio. “¿Hay alguien por ahí?, estoy buscando a mis amigos, no los veo por aquí”.
Buscó y buscó, pero solo unas pelotas de colores divertidos encontró.
De unos globos enormes se agarró, “tal vez estos me lleven a mis amigos”, el pensó.
Los globos eran grandes, tan grandes que lo estaban elevando al cielo.
“¡Qué divertido!” exclamó.
“Veo el resbaladero de colores del que me encanta resbalarme, que alegría poder verlo desde arriba”.
Benny subió al resbaladero y dio un vistazo desde lo alto, vio a la izquierda, a la derecha, arriba y abajo. Con ganas de resbalarse dijo: “Desde aquí arriba no hay amigo que vea pero tomaré este atajo y tal vez los encuentre abajo”.
Al final del resbaladero lo sorprendieron sus amigos. “¡Wow!” exclamó. Ellos explicaron “nos has buscado por todos lados para que juguemos contigo y eres nuestro mejor amigo. Queremos agradecerte y recordarte que cualquier día es buen día para celebrar con tus amigos lo bueno que trae el día”.
Instrucciones: Ayuda a Benny y sus amigos a encontrar su mano, sus lentes y su sonrisa. Pinta con un color distinto el camino que cada uno debe seguir.