es nuestro dedo más débil, como te lo puede decir cualquier profesor de piano. Debe recordarnos orar por los más debites, con muchos problemas o postrados por las enfermedades. Necesitan tus oraciones de día y de noche. Nunca será demasiado lo que ores por ellos. También debe invitarnos a orar por los matrimonios. 5.- Y por último está nuestro dedo meñique, el más pequeño de todos los dedos, que es como debemos vernos ante Dios y los demás. Como dice la Biblia "los últimos serán los primeros". Tu meñique debe recordarte orar por ti. Cuando ya hayas orado por los otros cuatro grupos verás tus propias necesidades en la perspectiva correcta, y podrás orar mejor por las tuyas.
EL DOMINGO PARROQUIA SANTA MARÍA MICAELA – MELILLA https://parroquiasantamariamicaela.wordpress.com 19 de Junio de 2016
DOMINGO XII DE TIEMPO ORDINARIO
DIOS NOS HABLA LUNES 20 Mt 7, 1-15. ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? MARTES 21 S. Luis Gonzaga Mt 7, 6. 12-14. Tratad a los demás como queréis que os traten ellos. MIÉRCOLES 22 St. Tomás Moro Mt 7, 15-20. Por sus frutos los conoceréis. JUEVES 23 Mt 7, 21-29. No todo el que me dice: “Señor, Señor” entrará en el reino de los cielos. VIERNES 24 Natividad de S Juan B. Lc 1, 57-66. 80. A Isabel se le cumplió el tiempo del parto y dio a luz un hijo SÁBADO 25 Mt 8, 5-17. Señor, no soy quien para que entres bajo mi techo, pero una palabra tuya bastará para sanarlo.
Ciclo C
Número 11
Lectura de la profecía de Zacarías (12, 10-11; 13, 1): Así dice el Señor: «Derramaré sobre la dinastía de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia y de clemencia. Me mirarán a mí, a quien traspasaron, harán llanto como llanto por el hijo único, y llorarán como se llora al primogénito. Aquel día será grande el luto en Jerusalén, como el luto de Hadad-Rimón en el valle de Meguido.» Aquel día, se alumbrará un manantial, a la dinastía de David y a los habitantes de Jerusalén, contra pecados e impurezas. Sal 62 R/. Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios mío. Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi alma está sedienta de ti; mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca, agostada, sin agua. R/. ¡Cómo te contemplaba en el santuario viendo tu fuerza y tu gloria! Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis labios. R/.
Toda mi vida te bendeciré y alzaré las manos invocándote. Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mis labios te alabarán jubilosos. R/. Porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus alas canto con júbilo; mi alma está unida a ti, y tu diestra me sostiene. R/. Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas (3, 26-29): Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis revestido de Cristo. Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y, si sois de Cristo, sois descendencia de Abrahán y herederos de la promesa.
Lectura del santo evangelio según san Lucas (9, 18-24): Una vez que Jesús estaba orando solo, en presencia de sus discípulos, les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?» Ellos contestaron: «Unos que Juan el Bautista, otros que Elías, otros dicen que ha vuelto a la vida uno de los antiguos profetas.» Él les preguntó: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Pedro tomó la palabra y dijo: «El Mesías de Dios.» Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y añadió: «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser desechado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar al tercer día.» Y, dirigiéndose a todos, dijo: «El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo, cargue con su cruz cada día y se venga conmigo. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará.»
ORAR CON EL PAPA FRANCISCO UNA ORACIÓN EN CADA DEDO 1.- El pulgar es el más cercano a ti. Así que empieza orando por quienes están más cerca de ti. Son las personas más fáciles de recordar. Orar por nuestros seres queridos es "una dulce obligación" 2.- El siguiente dedo es el índice. Ora por quienes enseñan, instruyen y sanan. Esto incluye a los maestros, profesores, médicos y sacerdotes. Ellos necesitan apoyo y sabiduría para indicar la dirección correcta a los demás. Tenlos siempre presentes en tus oraciones. 3.- El siguiente dedo es el más alto. Nos recuerda a nuestros líderes. Ora por el presidente, los congresistas, los empresarios, y los gerentes. Estas personas dirigen los destinos de nuestra patria y guían a la opinión pública. Necesitan la ayuda de Dios. 4.- El cuarto dedo es nuestro dedo anular. Aunque a muchos les sorprenda,