Por ello el tiempo de vacaciones tampoco puede ser para evadirnos de Dios y hacer como un paréntesis, en el cual con el pretexto de que estamos de vacaciones dejemos de cumplir con nuestro deber como cristianos. Pero por desgracia esto es demasiado frecuente. Recuerdo como hace algunos años lamentablemente las vacaciones de verano se convirtieron para algunos desalmados en la ocasión de abandonar a los pobres abuelos en una gasolinera, porque eran vistos como un obstáculo a su diversión en vacaciones. Gracias a Dios no es lo frecuente Sin embargo hoy para muchos el verano se ha convertido en la ocasión de aparcar a Dios fuera de sus vidas. Sin embargo Dios no se toma vacaciones de nosotros. Él con su Divina Providencia y con su amor misericordioso sigue amando a todos sus hijos y ofreciéndonos oportunidades maravillosas de ser felices que solo desde la vivencia de la fe se pueden descubrir. El verano será un tiempo perdido si se convierte en la ocasión para dejar a Dios, abandonando la Misa y los sacramentos. Cuesta mucho construir nuestra vida en base a unos valores cristianos y sin embargo cuesta muy poco cambiar esos valores por la comodidad y el egoísmo. Cuesta esfuerzo acostumbrarse a rezar cada día, a acudir a la Santa Misa cada domingo, practicar las virtudes cristianas... pero cuesta muy poco abandonarlo todo por el hedonismo y la comodidad. Por eso piensa que es un error pasar unas vacaciones sin Dios, porque ello querrá decir que lo has aparcado fuera de tu vida y que para ti es solo una obligación sin amor.
EL DOMINGO PARROQUIA SANTA MARÍA MICAELA – MELILLA https://parroquiasantamariamicaela.wordpress.com 3 de Julio de 2016
DOMINGO XIV DE TIEMPO ORDINARIO
DIOS NOS HABLA LUNES 4 Mt 9, 18-26. Tú fe te ha curado. MARTES 5 Mt 9, 32-38. La mies es abundante y los trabajadores son pocos. MIÉRCOLES 6 Mt 10, 1-7. Jesús fue llamando a sus doce discípulos. JUEVES 7 Mt 10, 7-15. Id y proclamad que el Reino de los cielos está cerca. VIERNES 8 Mt 10, 16-23. Mirad que os mando como ovejas entre lobos. SÁBADO 9 Mt 10, 24-33 Vosotros tenéis contados hasta los cabellos de la cabeza.
Ciclo C
Número 13
Lectura de la profecía de Isaías (66, 10-14c): Festejad a Jerusalén, gozad con ella, todos los que la amáis, alegraos de su alegría, los que por ella llevasteis luto. Mamaréis a sus pechos y os saciaréis de sus consuelos, y apuraréis las delicias de sus ubres abundantes. Porque así dice el Señor: «Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz, como un torrente en crecida, las riquezas de las naciones. Llevarán en brazos a sus criaturas y sobre las rodillas las acariciarán; como a un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo, y en Jerusalén seréis consolados. Al verlo, se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos florecerán como un prado; la mano del Señor se manifestará a sus siervos.» Sal 65 R/. Aclamad al Señor, tierra entera Aclamad al Señor, tierra entera; tocad en honor de su nombre; cantad himnos a su gloria; decid a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!» R/.