El camino de un campeón

Por: Tom Ortega

Suena el despertador, justo a las 6 de la mañana, hay que levantarse temprano aun habiendo tenido un día anterior pesado, sin embargo, la energía tras un café tiene que volver. Ahora a preparar mis cosas para ir a ejercitarme un poco, el tiempo no perdona y si no estoy en forma difícilmente daré una buena impresión.

¡Oh claro! mi trabajo, sí, soy músico, y tenemos una gira próxima, así que hoy por la tarde nos congregaremos toda la banda, esto significa que nos reuniremos para volar hasta la ciudad donde esto acontecerá, vaya, pareciera que el tiempo vuela pues estoy aterrizando justo ahora y trasladarme al punto de encuentro, me esperan aproximadamente 8 semanas de ensayos exhaustos, sí, ensayos, porque eso de pensar que un concierto o un espectáculo se da de la noche a la mañana, claro que no. No sólo han pasado años de estudio de mi instrumento para tener un nivel óptimo y poder estar en el sitio que estoy, sino que

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ahora, antes de la gira existen los ensayos, preparar arduamente cada uno de los temas que se presentarán.

Claro, hay algunos temas que son más complejos que otros, el grado de dificultad es alto para su ejecución, sin embargo, esto no le importa mucho al Director Musical, je, je, je, ese soy, y es una gran responsabilidad dirigir a los músicos que acompañarán, al igual que yo, a ese gran artista, vaya recuerdos. Hay que sacrificar para obtener, sacrificar las salidas con la familia, las salidas al cine, el ir a comer por ahí simplemente, salir a pasear con los amigos, sí, sacrificar todo eso por estar horas y horas estudiando un instrumento musical para lograr un nivel alto y después de eso, poder estar en algún escenario acompañando a un artista o dirigiendo una banda.

Sí, cuántas veces me quedé con ganas de salir con mi familia, mis amigos o esa chica que tanto me gustaba, no niego la envidia que le tenía a mis amigos cuando ellos partían a divertirse mientras yo seguía estudiando: “!Hey! ven con nosotros, ¿por qué tanto estudio?” me llegaron a decir, mientras que yo les respondía “Necesito hacerlo, tengo una meta y si no estudió jamás lo lograré” “Vaya convicción la tuya ¿realmente crees que vas a llegar lejos?” me comentaban, a lo cual respondía “No lo sé, pero si no lo intentó mucho menos lo sabré”. Es cierto que sacrificamos muchas cosas para obtener otras, sin embargo, no siempre tenemos éxito en ese camino, y esto se debe a los tropiezos por inexperiencia, a los tropiezos por causa incluso de terceras personas, sí leíste bien, por causa de terceras personas ya que no siempre es agradable para cierta gente el que tú sobresalgas. No sólo sacrificas tiempo, salidas con tu familia o con tus amigos, sacrificas también la paz y la tranquilidad, aunque parezca una locura pero así es, sin embargo, cuando estás en el escenario es algo mágico, algo totalmente fuera de este mundo, bueno, por

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lo menos así lo vivo yo. No sólo son los nervios porque todo salga bien, tomando en cuenta que soy el director musical, sino que la aceptación del público sea totalmente positiva, qué lejos están de saber todo el trabajo arduo que hay detrás de todo esto, y no sólo recibiendo mi instrumento sino el de todos mis compañeros a los cuales dirijo, que por supuesto, yo tengo la responsabilidad de que todo salga bien para que el artista pueda salir a cantar al escenario sin ningún problema y con todo el respaldo, cabe admitir que es también estresante y quizá algunas personas se preguntarían ¿Estresante?. El estar en un escenario es el sueño de una gran mayoría de personas, pero detrás de todo esto hay mucho sacrificio, dedicación, y sobre todo, amor a la música, ya que no es algo que tenga garantías como para sustentarse, sin embargo, naces con ello.

Cuando naces con un don, un talento, y lo descubres, es realmente complicado dedicarte a otra cosa, existen una cantidad enorme de personas que se dedican algo en lo cual no tienen talento, es más, ni siquiera saben qué talento tienen, y si a lo largo de su vida lo descubren, en algunas personas, surgen frustraciones por no haberse dedicado a lo que realmente les gusta, y a pesar de su éxito, existe un vacío dentro de ellas anhelando ser lo que no son en el momento y es cuando surge la pregunta ¿Por qué si lo tiene todo son tan infelices? Siempre se sacrifica algo para obtener otra cosa y si realmente descubrimos el talento que llevamos dentro, el camino valdrá la pena, siempre y cuando podamos llegar a la meta, ya que el tiempo que le dedicamos a lo que realmente deseamos, difícilmente lo disfrutamos, por eso cuando estés en el escenario, en cualquier situación o trinchera que te encuentres, DISFRUTA ESE LOGRO que te ha costado tanto sacrificio para llegar a la meta y que los triunfadores llaman…

…el camino de los campeones.

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Ahora en la actualidad las redes sociales son una evidencia un banquillo donde si tienes mala suerte estarás sentado a la vista y opinión de millones de personas, quizá en un accidente automovilístico donde se ven involucradas dos personas, de igual forma que su vida es intachable o que tienen un puesto importante de ejemplo a la sociedad pero en ese instante las emociones, la adrenalina, el peligro, el impacto de la situación los hace actuar de una manera que de una forma diferente no actuarían y cerca de ahí hay celulares grabando lo sucedido para después aparecer en las redes sociales donde esos instantes vividos en esa situación serán juzgados por millones de personas sin tomar en cuenta la reputación de las mismas y una gran multitud se abalanzará sobre las personas involucradas, cuando no son capaces de ver que esa situación les hizo comportarse o actuar de una manera que jamás en su vida lo hubieran imaginado.

Lo peor de todo es que esos rostros y esa situación se quedarán en las memorias de muchísimas personas y ese simple hecho marcará sus vidas para siempre, también esos segundos son vitales para cambiar la vida de las personas.

 Hay un precio muy alto que se paga por la tecnología  Hay un precio muy alto que se paga por invadir la privacidad de los demás  Hay un precio muy alto que se paga al actuar en cualquier situación en esos segundos vitales...

que crea una sensación distinta al escucharse Incluso cuando hablamos de cierta manera modificamos nuestro sonido ya sea para ser firmes, tiernos, amorosos e incluso agresivos.

Escucha con más atención lo que hay a tu alrededor y te darás cuenta que difícilmente existe el silencio. Sin duda alguna es imposible evitar la música en nuestras vidas de diferente forma, manera y escenario.

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