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Sé cauteloso

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Cenizas al viento

Cenizas al viento

Por: Erica de la O

“Sé un agente de solución y más en los momentos más complicados” – Erica de la O

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Y de repente amanece, comienzas a trabajar en casa, muy común en estos tiempos. Está iniciando la semana, hoy es lunes y usualmente los lunes son intensos y ni siquiera tienes oportunidad de salir a caminar así que no sabes que existe afuera de esas cuatro paredes donde te encuentras. Las horas van trascurriendo normalmente, tal parece que es un día productivo y normal, ósea un día que parece de maravilla hasta que el reloj marca las 14:00 horas y el cerrojo de la puerta de casa va entonando su sonido habitual para darle la bienvenida al caballero de la casa, ósea, mi hijo, quien usualmente entra sigilosamente, sin embargo esta vez venia medio apresurado, mientras yo con la mirada, como la clásica mamá latina, le digo que no haga ruido pues estoy en plena grabación, el asienta con su cabeza pero sus facciones tratan de decirme algo, aunque se retira a su habitación. Yo sigo con mi labor,

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sin embargo, como toda madre gallina e intuitiva me doy prisa y doy por terminado el roll laboral para dirigirme hacia él y averiguar lo que pasa:

- mijo ¿qué pasó? Le pregunto.

- Él contesta con otra pregunta, clásico en el idioma mexicano, Ma, ¿estacionaste el carro en algún otro lado?

- No ¿por qué? Asombrada pregunto.

- Es que no está, me dice.

- Yo sonrío, pensando que es una broma, ya saben a los chicos les encanta hacer bromas y más a las mamás.

- Mamá, es en serio, ven, vamos a ver me dice, y me agarra de la mano para dirigirme hacia el estacionamiento del conjunto donde vivimos.

- ¡Oh!, que susto... mi cara su puso pálida, creo, porque no la vi, pero sentí el frío en mi cuerpo y mi corazón agitado: “mi auto no está” exclamé.

- Te dije ma, Jairo respondió. Y así comenzó la travesía. Pon atención, en la vida hay muchas opciones, sino las hubiera, viviríamos en un planeta paralizado, así que en ti está elegir la mejor, la peor o no hacer nada. En este caso en particular me propuse 3 opciones, puedes tener muchas más, sin embargo, hay algunos casos que 2 opciones es suficiente como ponerles a escoger a tus hijos el cereal que quieren desayunar por las mañanas, más de 2 opciones no sería la mejor estrategia. Bueno pasemos al acontecimiento Mi auto desapareció, no está en su lugar pero en algún otro lugar seguro si lo está, así que manos a la obra:

OPCIONES:

a) Preocuparme, gritar, echar pestes...

b) Recostarme en el sillón y pensar que todo es un sueño

c) Guardar la calma, visualizar todas las posibles opciones de lo que pudo haber pasado

1) Se lo robaron, bueno, el auto está asegurado así que habrá que llamar a la agencia de seguros

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2) Se lo llevó la grúa por alguna razón que desconozco

3) Hacerme algunas preguntas ¿Por qué se lo podrían haber llevado?, ¿A quién llamaré? La oficina principal del conjunto donde vivo debe tener la respuesta así que los llamaré.

Como podrás ver, tuve 3 opciones, y en mi estaba decidir la mejor, la peor o no hacer nada. No fue tan fácil elegir la opción ya que primero tenía que digerir lo que había pasado y sacar el coraje, la rabia o el llanto de frustración si es que los hubiera, aunque era importante tomar la mejor opción, así que decidí respirar profundamente para oxigenar el cerebro y dejarlo fluir por mi bien… Finalmente tomé la opción 3 ¿Tú cual hubieses elegido en un caso similar?

Siguiendo los pasos correctos, descubrí que no se lo habían robado, que la grúa se lo había llevado en la madrugada porque el “TAG”, ósea la tenencia vehicular o el permiso de la placa estaba vencida ¿Cómo pudo haber pasado? ¿Cómo lo pude haber olvidado? Tengo manejando chorromil años y es la primera vez que me olvido de algo tan obvio, normal y anual ¿Por qué? me pregunte una y otra vez y la respuesta fue simple “NO pagaste tu tenencia por UN DESCUIDO” sí, así es, por un descuido que pudo haber sido enviado si no hubiese dado por hecho que solo llega basura al correo postal y dejar mil sobres sin abrir encima de mi escritorio. ¿Te ha pasado algo similar? ¿Cuántas veces has descuidado algo que era importante e incluso de vital importancia

Pues sí, así es la vida, por un descuido “nos salen más caro el caldo que las albóndigas”, este último es un dicho mexicano que significa que un descuido te pude salir más caro de lo que pudieses haber pagado por atender a tiempo la situación, la circunstancia, el acontecimiento, etc. porque si te das cuenta usualmente los descuidos

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ocasionan TREMENDOS CONFLICTOS. En mi caso, hubo pérdida de tiempo, el uso de recursos económicos no estuvo bien canalizado ya que la cantidad a pagar es demasiado exorbitante en CASOS COMO ESTE, el costo de la grúa, el uso del sitio de remolque, el Uber para llegar ahí, el pago de la renovación, las horas utilizadas, la frustración del cubrebocas (porque apenas y se escucha lo que te dicen) y todo para obtener una SIMPLE ESTAMPILLA que pude haber obtenido por correo postal si hubiese tenido la objetividad de ser CAUTELOSA y abrir cada documento que llega a mi buzón, y tú ¿Cuánto correo postal dejas sin abrir?, ¿Cuántos emails, están ahí abandonados sin haber sido vistos? ¿Cuántos mensajes de WhatsApp o cualquier otro medio de comunicación están ahí esperando ser atendidos por ti?

Anota la lección de vida que aprendiste con este mensaje ________________________ ____________________________________ En mi caso, este acontecimiento me dejó una gran lección de vida: No dejar de darle

importancia a las cosas por más

SIMPLES que estas pudieran parecer ya que si hubiese sido cautelosa hubiera evitado un día complicado que además salió MUY CARO.

¡Gracias por ser CAUTELOSO!

Soy generadora de mejores seres humanos y sé que TODOS VALEMOS Y TODOS MERECEMOS SER AMADOS.

Te invito a elegir las mejores opciones para tu vida, por ti, por mí, por los que

nos rodean, por la humanidad. Si deseas conocer más de mi trabajo sígueme en Facebook @ericadelaousa, Instagram y Twitter @ericadelaousa, LinkedIn @ericadelao o visita mi Página de internet

www.EricaconC.com

Recibe de mí un fuerte abrazo lleno de todo mi cariño y con calidez digital. ¡Hasta pronto!

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