Seres extraordinarios

Seres extraordinarios Por: Tom Ortega

La perspectiva de un ser humano sobre el mundo es totalmente distinta dependiendo de las emociones. El arte conlleva inspiración y una visualización del mundo totalmente diferente.

Constantemente vemos el mundo de una manera cruda y fría cuando podemos cambiar absolutamente todo esto y no cuando vamos única y exclusivamente a una sala de cine, donde en la historia que nosotros vemos, la realidad cambia a lo que nosotros vivimos día a día, cuando escuchamos música nuestro mundo es totalmente distinto a nuestra imaginación, las emociones los sentimientos afloran en un mundo mágico que solamente nosotros podemos vivir.

La sala de cine, la historia que nuestros ojos ven y oídos escuchan, en ocasiones es totalmente irreal, pero es un mundo mágico que nosotros quisiéramos vivir en cualquier momento. Tenemos la necesidad de apartarnos de lo mundano, el estrés constante en el cual vivimos día a día porque no tenemos la capacidad de poder estar en paz con todos los demás porque realmente lo que a nuestro alrededor sucede es totalmente parte de nuestras vidas y de lo

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que somos, de lo que sentimos, y de lo que podemos expresar a raíz de todo esto.

La perspectiva del mundo es totalmente distinta de una persona que se dedica al arte, pongamos como ejemplo a un compositor: “Una mañana cualquiera amanece, entran las primeras luces del día por la ventana, escucha el canto de los pajarillos, es un nuevo día. Abre la ventana y la brisa entra revolviendo sus cabellos, un perfume a mandarina entra proveniente del árbol que su madre y él sembraron hace ya tiempo y en el cual

abundan colibrís que alegran cada mañana.”

Este es un pequeño fragmento de como un artista ve un despertar a diferencia de la cotidianidad del resto de los seres humanos que simplemente nos levantamos como autómatas sin pensar siquiera que somos bendecidos con la vida de un nuevo día. Sin detenernos un momento a observar las flores del jardín, así como cuando estamos en una sala de cine y nos compenetramos con la historia que estamos mirando y escuchando. Asimismo, el mirar un simple jardín que para un artista no lo es, un mundo paralelo a nuestra cotidianidad y que puede dejar a un lado por un momento todo lo que estamos viviendo de una manera no agradable pues hemos dejado de vivir, hemos dejado de ver esas pequeñas cosas tan grandes que antes un ser humano tenía por prioridad en su existir.

Vivimos en un mundo acelerado, un mundo en el cual los sentimientos y las emociones ahora son un témpano de hielo. Tan sólo pensamos en el sobrevivir, pensamos en el subsistir a pesar y a través de todo, y en algunas ocasiones quienes tienen oportunidad escapan a la naturaleza para poder encontrarse con ellos mismos, con esa vida que dejaron de vivir hace mucho tiempo porque la misma ciudad, la misma tecnología y la incapacidad que tenemos en ocasiones de ver hacia nuestro interior nos ha esclavizado, pero aún tenemos ese poder de escapar de este mundo que nos tiene atrapados en el estrés, en el vaivén de las

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emociones negativas y las presiones económicas y emocionales. Y sí, siempre recurrimos al arte, a esos artistas que venden el mundo como nosotros no queremos verlo, a las personas que actúan en esa película de la sala de cine, a los músicos que nos arrullan y enfatiza nuestras emociones día a día con sus composiciones. Esos artistas que nos ponen como ejemplo que ese mundo todavía existe pero que nosotros ya no lo queremos ver. Gracias a esos artistas nosotros podemos respirar o podemos tener un momento de paz en este tortuoso andar de

la evolución tecnología y avance.

Gracias a todos esos artistas que en algún momento son el bálsamo del vivir de nuestras vidas.

Tenemos nosotros mismos el poder de salir de este mundo, el cual en ocasiones no nos gusta, y me refiero a las emociones, no al estado físico, la mente es tan poderosa qué olvidamos que cuando estamos en una sala de cine en ocasiones somos el mismo protagonista y vemos imágenes, escuchamos si todo aquello producido por aquellos grandes actores y aquellos grandes músicos, que enfatizan la actuación, y los sonidos especiales, y somos víctimas de nuestras propias emociones estimulados por aquellos grandes artistas.

¿Pero cuando nosotros recordamos que existen estas personas que nos ayudan de alguna manera a salir de este mundo estresante? Cuando realmente tenemos consciencia de que existen estos seres vivos, distintos a nosotros, nacidos para dar alegría al resto del mundo. Nos vemos de una manera muy lejana, quizá inalcanzables en un escenario, tal vez sea una manera muy banal pero nos olvidamos de todo eso que nos dan día a día que nos mantiene vivos y nos tiene al margen de nuestras mismas vidas.

No olvidemos que estos seres piensan de una manera diferente, sienten de una manera distinta y las emociones son aún multiplicadas más que las nuestras. Ven un mundo mágico, aquel que nosotros no

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podemos ver, sienten mucho más que nosotros por su genética y estructura. Esas personas tan diferentes, tan distintas, y que existen pocas, muy pocas en el mundo, y que nosotros muy pocas veces volteamos a ver, a menos que estemos en el escenario viéndoles actuar o que llevamos con nosotros en el Smartphone, en el auto escuchando esa música que nos relaja, que nos motiva o que nos impulsa esas emociones personales.

Y tú ¿te has puesto a pensar cómo es la vida de una de estas personas? Sólo recuerda que hay seres humanos excepcionales y magníficos en este mundo lleno de estrés y de vaivén para la subsistencia humana

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Ahora en la actualidad las redes sociales son una evidencia un banquillo donde si tienes mala suerte estarás sentado a la vista y opinión de millones de personas, quizá en un accidente automovilístico donde se ven involucradas dos personas, de igual forma que su vida es intachable o que tienen un puesto importante de ejemplo a la sociedad pero en ese instante las emociones,

adrenalina, el peligro, el impacto de la situación los hace actuar de una manera que de una forma diferente no actuarían y cerca de ahí hay celulares grabando

la

lo sucedido para después aparecer en las redes sociales donde esos instantes vividos en esa situación serán juzgados por millones de personas sin tomar en cuenta la reputación de las mismas y una gran multitud se abalanzará sobre las

personas involucradas, cuando

no son capaces de ver que esa situación les hizo comportarse o actuar de una manera que jamás en su vida lo hubieran imaginado. Lo peor de todo es que esos rostros y esa situación se quedarán en las memorias de muchísimas personas y ese simple hecho marcará sus vidas para siempre, también esos segundos son vitales para cambiar la vida de las personas.

Hay un precio muy alto que se paga por la tecnología Hay un precio muy alto que se paga por invadir la privacidad de los demás  Hay un precio muy alto que se paga al actuar en cualquier situación en esos segundos vitales...

que crea una sensación distinta al escucharse Incluso cuando hablamos de cierta manera modificamos nuestro sonido ya sea para ser firmes, tiernos, amorosos e incluso

agresivos.

Escucha con más atención lo que hay a tu alrededor y te darás cuenta que difícilmente existe el silencio. Sin duda alguna es imposible evitar la música en nuestras vidas de diferente forma, manera y escenario.

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