Elige con cuidado tus metas ya que después de todo pagaras con el tiempo de tu vida por ellas Por: Roberto Celaya Para lograr algo es necesario que tengamos claridad en qué es precisamente eso que deseamos lograr, esa claridad implica no solo saber qué es lo que queremos sino también por qué y para qué. Piensa en algo que hayas logrado de lo que estés muy orgulloso.
Tal vez sea una carrera profesional, un negocio, etc. ¿Cuánto te costó lograr eso? Mira que cuando hago esta pregunta muchos se ponen a sacar cuentas para ver la cantidad monetaria invertida en el logro de esa meta, pero ¿te has puesto a pensar en el tiempo que le invertiste? El tiempo también es un recurso y a diferencia del dinero no es recuperable.
Piensa un poco en lo anterior: el tiempo es un recurso no renovable. ¿Cuánto vale una hora de tu vida?, ¿y un mes?, ¿o un año? Creo que no pudiéramos ponerle precio a nuestro tiempo por lo valioso del mismo (no confundir precio con valor). El tiempo es valiosísimo, de eso no cabe la menor idea, entonces en consecuencia nuestro manejo del mismo debe ser impecable.
¿Te has puesto a pensar en aquellas cosas que le has dedicado tiempo y que al final te has dado cuenta que, como se dice, todo fue una pérdida de tiempo? En esos casos has perdido 5