El Reino de Dios es un término que si bien es común en el entendimiento de los elegidos bien puede significar para cada uno diferentes cosas, con todo y todo, pero sobre todo escrituralmente, el Reino de Dios necesaria y forzosamente debe incluir el entendimiento y la comprensión de que la existencia del mismo como tal está sujeta a la existencia de cuatro condicionantes: rey, ciudadanos, territorio y ley. Sin estos cuatro elementos no puede hablarse de un reino, menos del Reino de Dios, por lo que la comprensión escritural de estos cuatro elementos es imprescindible para la entender a lo que dicho término se refiere.