El término la mente de Cristo pudiera prestarse a diversas interpretaciones, pero si uno se ciñe al contexto en el cual éste es introducido no puede menos que observarse que se refiere a conocimiento, a sabiduría, a información, referida a las verdades divinas, luego entonces la mente de Cristo tiene que ver con eso. Con todo y todo, ¿por qué Pablo de manera inspirada se referiría a la mente de Cristo como algo que los elegidos poseen? Para responder esto es necesario entender tres cosas relativas ese conocimiento, a esa sabiduría, a esa información, referida a las verdades divinas: primero, las opciones que como humanidad se nos dio para acceder a esas verdades divinas y la decisión que se tomó entendiendo las implicaciones de ello; segundo, propiamente lo que significa lo referido a la mente de Cristo, sobre todo en lo relativo a cómo se alcanza ello, tanto en alcance como en profundidad; y tercero, las implicaciones de esto referidas a lo que sabemos, a lo que desconocemos pero podemos llegar a saber.