Liderazgo Matemรกtico
Roberto Celaya Figueroa, Sc.D.
Liderazgo Matemático
Todos los derechos reservados por el autor ©2015
Primera edición
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Dedicatoria
Dedicado a todos aquellos que presienten que dos mรกs dos puede ser lo que uno quiera
Índice
¡Buen día! ............................................................................................................. 1
Ley de la uniformidad ........................................................................................... 4
Ley conmutativa ................................................................................................... 16
Ley asociativa....................................................................................................... 27
Ley disociativa ...................................................................................................... 40
Despedida ............................................................................................................ 53
Acerca del autor ................................................................................................... 55
¡Buen día!
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-Buenos días a todos y todas. -Buenos días, profesor. -Hoy ya es nuestro último día de clases. -¡Yuuujjuuuuuu! -Ja, ja, ja… si, ya sé… han de estar desesperados pro salir de vacaciones. -Así es profe, ¿a dónde va ir usted? -¡A descansar de todos ustedes! -Ja, ja, ja, ja, ja… diga la verdad profe, ¿verdad que nos va a extrañar? -La verdad es que sí, ¿sabe por qué? -¡Pues porque somos el mejor grupo que ha tenido! -Ja, ja, ja… buena esa… digamos que sí, pero también por lo mucho que aprendo de ustedes. -¿De nosotros?, ¡pero si es usted el que nos enseña! -Hay muchas maneras de aprender, no solo estar sentado en un escritorio escuchando a alguien dictar una clase. Si uno presta atención prácticamente todo lo que nos sucede lleva lecciones que deben leerse entre líneas y que son de un valor incalculable. -¿Y por qué incalculable? -Pues porque son lecciones que ustedes mismos sacan de la vida, algo así como pepitas de oro que sacan de un río después de esforzarse mucho. -Eso es verdad, profe, yo la otra vez viendo una película me cayó el veinte de algunas cosas que mis jefes me decían y que yo no alcanzaba a entender. -¿Qué película era? -No me acuerdo del título, profe. Era de un papá que pierde a su esposa y tiene que sacar adelante a sus hijos. Luego le consigo la película. -Sí, te lo agradecería. -Bueno, profe, como dice aquí nuestra compañera a lo mejor de una película de drama puedes sacar lecciones para la vida, pero ¿de todo, todo, todo o que nos pasa? -¿Por qué no?
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-¿Cómo que por qué no, profe? Pues porque hay cosas que no tienen ninguna lección -A ver, aquí son treinta de ustedes, ¿cuántos están de acuerdo con su compañero? A ver, uno, dos, tres… mmmm… parece que la mayoría. -¿Ve, profe? Tengo razón. -El que la mayoría esté contigo no quiere decir que tienes razón, hace 500 años la mayoría creía que la tierra era plana y no por eso tenían razón. Pero no discutamos sobre eso, pues es la percepción personal de cada quien. Yo tengo otra idea al respecto y es la que les acabo de expresar, pero dime, ¿cómo qué cosa crees que no podemos sacer una lección de vida? -¡Por ejemplo de su clase, profe! -Ja, ja, ja, buena esa, pero ¿por qué dices eso? -Pues porque la matemática es fría, es objetiva, es cuantitativa. Dos más dos es igual cuatro y no dos más dos es igual a ¡ánimo y adelante! -Ja, ja, ja… ¿y por qué no? Mira, tenemos poco menos de cuarenta, bueno, treinta minutos, es el último día, y sí me gustaría que se llevaran algo más de esta clase que solo ese dos más dos es igual a cuatro. -Adelante profe. -Bueno, tomemos por ejemplo, las leyes de las matemáticas, ¿si se acuerdan de las leyes de las matemáticas? -Yo sí profe: Ley de la uniformidad, ley conmutativa, ley asociativa, ley disociativa y mmmmhhhhhh…. -Con esas está bien, no te preocupes. Veamos la primera.
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Ley de la uniformidad
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-¿Se acuerdan cuándo vimos la ley de la uniformidad? -Mmmmhhhh… algo así de que dos es dos aquí y en china. -Ja, ja, ja… algo así… ¿alguien se acuerda del enunciado de la ley de la uniformidad? - Aquí las encontré, profe. -A ver, léelas. -Para la suma dice que “La adición de dos números tiene un valor único o siempre es igual”, para la resta dice que “La diferencia de dos números tiene un valor único o siempre es igual”, para la multiplicación dice que “El producto de dos números tiene un valor único o siempre es igual”, y para la división dice que “El cociente de dos números tiene un valor único o siempre es igual”. -Muy bien. -¡Un ejemplo, profe! -¿Qué ya no se acuerdan? -Nomás para estar seguros profe. -Bueno, bueno, ¿cuántos son tres manzanas más tres manzanas? -¿Qué pasó, profe? Ni que estuviéramos tan mal. -Ja, ja, ja… nada de eso… solo es un ejemplo, y bien, ¿cuántos son tres manzanas más tres manzanas? -Pues seis manzanas. -¿Y cuántos son tres peras más tres peras? -Pues seis peras. -¿Ya se acordaron? -Sí, profe: los números son números y sus operaciones siempre dan los mismos resultados independientemente de qué identifiquen. -Exacto. Otro ejemplo, ahora de multiplicación, si tenemos 10 bolsas con 5 kilos de arroz cada una, ¿cuántos kilos de arroz tenemos? -¡Pues cincuenta! -Así es, ¿y si en vez de arroz tenemos azúcar?, o es más, ¿si no son kilos de arroz sino litros de leche? -Pues igual nos da cincuenta de lo que sea, profe. 5
-Exacto, esa es la ley de la uniformidad. -A ver profe, y si tengo cinco barriles de cerveza de 20 litros cada uno, 10 kilos de carne, 10 kilos de tortillas y 30 litros de salsa, ¿qué tengo? -¡Ah, caray!, pues ahí mezclaste muchas cosas pero déjame ver… cinco por veinte más 10 más 10 más… -No, profe, así no se resuelve, ¿sabe qué tengo? -A ver, qué tienes. -¡Pues tengo un pachangón, profe! -ja, ja, ja, ja… muy buena. -Oiga profe, pero qué lección podemos sacer de la ley de la uniformidad. -¿Lección? Más bien lecciones. -¿Lecciones? -Así es. -¿Cómo cuál, profe? -Antes de decirles les pregunto algo, el dicho “agua que no has de beber, déjala correr”, ¿a qué se refiere? -Pues a que si algo no tienes intensión de usarlo pues que ni lo agarres, o algo así supongo. -A ver, a ver, ¿no quiere decir precisamente eso de que si no vas a tomar agua dejes que ésta corra? -Claro que no, profe, es una metáfora, como decir “más vale pájaro en mano que ciento volando”, esto no quiere decir que vale más un pájaro en la mano que cien en el aire sino que hace referencia que es de mayor provecho algo que uno tiene que cientos de cosas más que pudieran andar por ahí pero que no fueran de uno. -Exacto muchachos, han dicho bien. Los dichos usan analogías para enseñarnos algo, pero cada quien saca las lecciones que necesita. -¡O que puede, profe!, porque hay unos que no les entran ni con calzador. -Ja, ja, ja, tienes razón. -¿Y qué de la lección que puede aprenderse de esta regla matemática, profe?
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-Como les dije, cada quien podrá sacar una lección de algo tan frío como una regla matemática, la lección que yo saco es esta: el éxito en lo que sea siempre irá aparejado de constancia, disciplina, esfuerzo y pasión. -Ay, profe, ¿en serio? Eso se lo sacó de la manga, no tiene nada que ver con la ley esa de la uniformidad. -¿Ah, no?, ¿qué dice la ley?, ¿qué no dice los números son números y sus operaciones siempre dan los mismos resultados independientemente de qué identifiquen? -Pues si profe. -Pues aquí es igual: la constancia, disciplina, esfuerzo y pasión son esas variables que existen por sí mismas y que independientemente de con qué se las identifique siempre dan el mismo resultado: el éxito. -¿A qué se refiere con éxito, profe? -¿A qué te refieres tú? -¿Cómo? -Sí, mira, cada quien define el éxito. Para alguien puede ser tener mucho dinero, pero por ejemplo, para un misionero cristiano tal vez signifique otra cosa y hasta muy diferente de tener mucho dinero. De igual forma para otros pues significar fama, poder, respeto, pero para otras gente podrá significar otras cosas, por eso te pregunto qué significa para ti porque esa es la definición que te será válida. -Pero, profe, explique un poco más eso de la constancia, disciplina, esfuerzo y pasión como variables del éxito se vean de dónde se vean. -Si miren, ¿recuerdan cuando dijimos que dos más dos de lo que sea, manzanas, peras, etc., siempre darían dos? -Sí. -Igual con la constancia, disciplina, esfuerzo y pasión, me hables de lo que me hables, una carrera, una familia, una empresa, lo que sea, para lograr el éxito siempre se requerirá de estas cuatro variables. -¿Podría explicarlas, profe? -Claro que sí. ¿Quién ha venido todos los días a clases?... bien, muy bien, eso es constancia. ¿Quién trajo las tareas que se encargaban?... bien, bien, eso es 7
disciplina. ¿A quién le costó trabajo las dos cosas anteriores y aun así las hicieron?... ja, ja, ja, que tantos, muy bien, eso es esfuerzo. ¿Y a quién esta materia se le hace la mejor, la más emotiva, la “uy, qué padre”?... ja, ja, ja, ¿a nadie?, bueno si hubiera alguien que pensara así eso sería pasión. -¿Otro ejemplo, profe? Que no sea esta materia. -Claro que sí. Veo que siempre traes una raqueta de tenis, ¿por? -De aquí me voy a las clases aquí en la escuela de tenis. -Tomemos eso. ¿Cada cuánto vas a tus clases de tenis? -Diario, de 7 a 8 por las tardes. -¿Y nunca has faltado? -Una vez en lo que va del curso pero fue aquella semana que me enfermé, ¿se acuerda que le traje el justificante? -Sí, me acuerdo, pero ¿por qué no has faltado más días? Por ejemplo para descansar salir con tus amigos o lo que sea. -El maestro de tenis nos lo puso de esta manera, profe: “para escuchar el mejor sermón del año en misa, tenemos que ir todos los domingos”. -¡Eso es constancia! Saber que hay algo que tenemos que hacer y asignarle un compromiso de realización a prueba de todo. -¿Y disciplina, profe? -Va junto con la constancia, pero se refiere a que las cosas que deben hacerse se harán sin buscar pretexto para no hacerlas. Por ejemplo, si aquí tu compañero tiene mucha constancia y viene todos los días a sus clases de tenis, pero no hace las rutinas, los ejercicios que le dice el maestro es igual que no viniera. La constancia debe ir aparejada de la disciplina para que lo que buscamos dé resultados. -¿Y el esfuerzo? -Obvio, muchachos y muchachas, que todo lo que vale la pena, lo que queremos alcanzar, implica esfuerzo, ¿y esto por qué?, por la razón lógica y objetiva, como las matemáticas, ja, ja, ja, les decía, por la razón lógica y objetiva de que lo que queremos lograr no lo tenemos, si no lo tenemos está fuera de nuestro alcance y para ello tenemos que ampliar nuestros límites para traer eso que deseamos 8
dentro de lo que somos y de lo que tenemos. ¿O acaso creen que aquí a su compañero no le ha costado esfuerzo aprender a jugar como juega? -¡Pero si es re-malo para jugar, profe! -Ja, ja, ja, ja… claro que no, yo lo he visto y es muy bueno, si no no estuviera seleccionado. -Bueno, profe, pero ¿y la pasión? -¡Ah, la pasión! Ese es el ingrediente mágico. Dejemos que su compañero no lo ejemplifique. ¿Por qué, dinos, a pesar del esfuerzo que implica ser constante y disciplinado en la práctica del tenis sigues haciéndolo? -La verdad, profe, es que me gusta mucho. -¡Esa es la pasión! Hacer algo que nos guste, pero no solo que nos guste sino que nos guste tanto que valga la pena toda la constancia, toda la disciplina y todo el esfuerzo que tenga que ver con ello. Si les falta este último ingrediente bien pueden ser constantes y disciplinados y estarse esforzando en ello pero no estarán satisfechos y poco a poco se irán desgastando. La pasión es ese combustible que nos permite seguir y seguir y seguir en la constancia, la disciplina y el esfuerzo cuando algo nos gusta completa y totalmente. -¡Profe! -Sí, dime. -¿Y qué hay de la suerte? -¿Qué con ello? -Pues que mucha gente ha triunfado solo a base de suerte. -¿Tú crees eso? -Pues sí. -Excelente. Adelante. -¿Qué quiere decir, profe? -Miren, muchachos y muchachas, como les dije cuando comenzamos esta charla, no estoy aquí para convencer a nadie, me preguntaron mis ideas al respecto y se las comparto, pero finalmente lo que más importa es lo que ustedes piensen. Si piensan que se requiere de constancia, disciplina, esfuerzo y pasión para triunfar en la vida, excelente, si por el contrario creen que solo es cuestión de suerte, 9
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igualmente excelente, cada uno caminará su camino y comprobará si lo que piensa es tal cual en la vida real. -Está bien, profe, con esa línea de pensamiento y entendiendo lo que nos dice, ¿qué piensa usted de lo que le dije, que en ocasiones todo es cuestión de suerte y no de constancia, disciplina, esfuerzo y pasión? -Pues que no estoy de acuerdo. -¿Por? -Primero, muchachos y muchachas, habría que ponernos de acuerdo a qué le vamos a llamar éxito o triunfo, ¿tener dinero, tener fama, tener poder?, también recuerden que hay gente que busca cosas digamos más intangibles como paz, tranquilidad, armonía, justicia y otras que van más allá y persiguen metas espirituales. -¿Entonces? -Les propongo que definamos el tener éxito o triunfar en la vida como el sentido de satisfacción personal que cada quien tenga respecto de lo que consigue, ¿les parece? -De acuerdo. -Ahora bien, en función de eso, ¿dónde queda la suerte? -Eso, profe. -No niego que muchas cosas sean producto de la casualidad, o más bien causalidad, pues todo tiene una causa, pero incluso en el caso de la suerte uno debe estar preparado para aprovecharla. Mucha gente que he tenido éxito o a triunfado por suerte, en realidad era gente que estuvo en el lugar y momento preciso para aprovechar una oportunidad que se le presentaba, pero de igual forma han de haber otros casos donde a pesar de la existencia del factor suerte, quien lo vivió no aprovechó la oportunidad y pues simplemente no alcanzó ese éxito o ese triunfo. -Pero profe, sacarse la lotería no implica nada de eso ni mucho menos de constancia, disciplina, esfuerzo o pasión. -Miren, podemos discutir y discutir sobre este punto sin llegar a nada, como les dije, no estoy comentándoles esto para convencer a nadie sino solo para compartir 11
mis ideas. Y repito, si alguien opta por creer más en la suerte, como en este último ejemplo que nos pones, pues que cada semana esté comprando su cachito de lotería dejando en manos de eso toda su realización como persona, yo por mi parte opto por lo que les dije, constancia, disciplina, esfuerzo y pasión por que por lo menos esto me da algo que la suerte no: la capacidad de erigirme como dueño de mi destino y de poner las riendas en mis manos. -Oiga, profe. -Dime. -Y esto de la constancia, disciplina, esfuerzo y pasión, ¿son ideas suyas o las ha leído en algún lado? -Qué bueno que preguntas eso pues yo creo que si bien uno puede usar ideas que otros han expresado solo se es verdaderamente sincero cuando lo que dice refleja lo que piensa y eso porque ya ha sido hecho parte de uno mismo. Pero no quiero que se queden con la idea de que solo son ocurrencias de uno. Son ideas que he madurado en lo que he vivido, pensado y sentido, pero que también he corroborado con lo que la gente que ha tenido éxito o triunfado me ha dicho. -¿Cómo quienes, profe? -“En la vida real, el que no se rinde es un valiente” -¿Quién dijo eso? -Paul McCartney. -Ah, uno de los Beatles. -“Has de tu vida un sueño, y de tu sueño una realidad” -¿Y eso? -Antoine de Saint-Exupéry -El autor del Principito. -“Nunca te olvides de sonreír porque el día que no sonrías será un día perdido” -¿Quién lo dijo? -Charles Chaplin. -“Todo parece imposible hasta que se hace” -¿Y esa de quien es, profe? -Nelson Mandela 12
-“Ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos en pie”, esto es de Emily Dickinson -¿Quién fue ella, profe? -Una poetisa estadounidense. -“Nadie más que uno puede liberar su mente de la esclavitud”, de Bob Marley. -El cantante. -“Siempre es el momento apropiado para hacer lo que es correcto”, Martin Luther King. -El activista que asesinaron. -“Si he hecho descubrimientos invaluables ha sido más por tener paciencia que cualquier otro talento” -¿Quién dijo eso, profe? -Isaac Newton -“Haz lo necesario para lograr tu más ardiente deseo y acabarás lográndolo” -¿De? -Ludwig van Beethoven -“El éxito es la capacidad de ir de un fracaso a otro sin perder entusiasmo” -¿Y esa frase de quién, profe? -Winston Churchill -Primer ministro durante la segunda guerra mundial. -“La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando” -¿Y esta? -Pablo Picasso. -Ah, el pintor. -“Quiero compartir con ustedes el secreto que me ha llevado a alcanzar mis metas: mi fuerza reside únicamente en mi tenacidad” -¿Y esa frase de quién es, profe? -Louis Pasteur. - Químico francés. - Cuando hablamos de éxito, muchachos y muchachas, sé que todos quisiéramos que de una u otra forma hubiera alguna manera rápida y fácil de alcanzarlo, 13
afortunadamente para nosotros no existe tal camino fácil, pero el camino difícil genera en nosotros no solo el carácter del triunfador sino gozo si es que lo que hacemos nos apasiona. Los tiempos actuales donde los productos y servicios son rápidos y fáciles, genera en todos nosotros una sensación de que el éxito en lo personal o profesional guarda las mismas características, lo cual no es así. Todos los ejemplos de grandes logros en la historia de la humanidad están matizados de la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión en su consecución. Por más que algunas voces quieran vender la idea del éxito instantáneo, éste no existe. Tal vez alguien señale los golpes de suerte, como el ejemplo eso de sacarse la lotería, como prueba de que el éxito instantáneo existe, pero no es así y por una simple razón: el éxito no está en lo que se obtiene sino en lo que uno se transforma. -¿En lo que uno se transforma, profe? -Sí, miren. Analicemos esa idea. Cuando algo se te da de manera fácil ni siquiera es valorado, pero cuando conseguir una meta u objetivo implicó esfuerzo la misma adquiere valor. Pero en el inter hay algo mágico que sucede y es la creación de un carácter de triunfador en la persona. Ojo con esto: Conseguir una meta fácil no le da tiempo a la persona de desarrollar ese carácter de triunfador, le da lo que quiere sin que se lo haya ganado, pero peor aún, sin que se haya conquistado a sí mismo logrando la plenitud de sus capacidades. -¿Cómo es eso profe? -Piensa en esto: si todos nos fuera dado fácilmente realmente nunca aprenderíamos ni creceríamos. Es por ello que todo logro que valga la pena necesaria y forzosamente requerirá de constancia y disciplina las cuáles como ingredientes extraordinarios generarán en nosotros la magia del cambio entre lo que somos y lo que podemos llegar a ser. Pero esa constancia y disciplina debe estar aderezada por un ingrediente adicional: la pasión en lo que hacemos, de otra forma la constancia y la disciplina nos asfixiarán pues nos exigirán acciones en un camino no disfrutable. Dalí, Picasso, Beethoven, da Vinci, todos ellos tenían algo en común: cuando estaban enfrascados en la creación de sus obras dormían muy poco, apenas unas horas cada día. ¿Les ha pasado que cuando estás haciendo o por hacer algo que te apasiona en extremo puedes prescindir del sueño e incluso 14
a veces hasta de comer en forma?, entonces, ¿de dónde sale esa fuerza para emprender acciones tan dinámicas como cuando hacemos lo que nos gusta? -De la pasión, profe, esa que nos mencionó hace rato como parte de la constancia, la disciplina y el esfuerzo, ¿verdad? -Así es. Cuando haces lo que te apasiona, ustedes, al igual que los grandes genios que hemos mencionado, se conectan con una fuerza dinámica que todos tenemos, que es superior y que solo se activa cuando lo que enfrentamos trae una mezcla de reto pero al mismo tiempo de gozo interno. Así que si quieres una receta para el éxito recuerda que debes buscar aquello que te desborde de emoción cuando lo haces y aplicar en ello el rigor de la disciplina para llegar al dominio pleno tanto de tus potencialidades como de la meta planteada, después de todo el éxito es la combinación de constancia, disciplina, esfuerzo y mucha, ¡pero mucha pasión! -Así es, profe. -Como ven, muchachos y muchachas, quienes al menos yo considero gente de éxito, de triunfo, van en el sentido de la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión, más que la suerte, es más, no conozco ni siquiera una frase de alguien con esas característica que se refiera a la suerte como base de su éxito. -Profe, pero nos dijo de otras leyes matemáticas. -Así es, esta reflexión tomó de pretexto la ley de la uniformidad pero también tenemos la ley conmutativa
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Ley conmutativa
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-Ley conmutativa, ¿qué decía esa ley, profe? -Ah, que muchachos, ¿qué ya no se acuerdan? -Yo sí, profe. -A ver, ¿qué decía? -Qué el orden de los factores no altera el producto. -Bueno, sí, eso aplica para la multiplicación, en el caso de la suma es parecida, muchachos y muchachas, dice que el orden de los sumando no altera la suma. Como pueden ver es muy parecida. -Pero por qué dice, profe, que aplica para la multiplicación y la suma, ¿no aplica igual para la resta y la división? -No, para ellas no aplica tal cual. Por ejemplo, no es lo mismo 5 menos 3, que da 2, que 3 menos 5, que da -2. Igual la división, no es lo mismo 8 entre cuatro, que da 2, que cuatro entre ocho, que da .5 Aunque si se fijan no aplica no por que no sea una regla general sino porque, en estos casos que menciono se trata de operaciones diferentes, repito, no es lo mismo 5 menos 3, que 3 menos 5, son operaciones diferentes, pero si respetamos la operación de 5 menos 3 y decimos 3 más 5, entonces sí da. Igual con la división, hay que respetar la operación, no cambiarla y entonces sí va a dar. En el caso de la suma y la multiplicación no es necesario esto, siempre da. -¿Y de esta ley qué lección podemos sacar, profe? -Me preguntan, les digo, pero antes les propongo sigamos en la línea de pensamiento donde el éxito implica constancia, disciplina, esfuerzo y pasión, ¿les parece? -Está bien. -Bueno, pues en ese caso bien podemos parafrasear la ley conmutativa y decir que el orden en que constancia, disciplina, esfuerzo y pasión se pongan no cambia el resultado final que es del éxito. -No me queda del todo claro, profe, ¿quiere decir que podemos ser primero constantes, por ejemplo, aunque no disciplinados de inicio y luego serlo, o incluso que bien podemos empezar con el esfuerzo sin tener la constancia ni la disciplina y que luego vengan estas dos cosas? 17
-Exactamente, eso es lo que quiero decir. -¿Pero cómo? -Miren, antes de responder a ese cómo déjenme decirles para qué, ¿sale? -A ver -Cómo saben uno de los beneficios de la edad es la experiencia, y pues uno como dicen por ahí no se cuece al primer hervor, así que algo debo de haber aprendido en estos años de vida. Una de esas cosas que he aprendido es, como dice el dicho, que Roma no se hizo en un día, o como dice otro dicho, un viaje de mil kilómetros empieza con un solo paso. -¿Y eso que quiere decir, profe? -A veces me ha tocado ver gente que desea lograr algo y que incluso sabe que requiere para ello constancia, disciplina, esfuerzo y pasión, pero cometen el error de querer hacer todo eso de golpe y a la primera con lo que lo único que obtienen es un desgaste innecesario, físico, mental, emocional e incluso espiritual, que conlleva a una frustración casi obligatoria. -Sigo sin entender, profe. -A veces para entender algo es mejor ejemplificarlo. Veamos entonces un ejemplo. Dime algo que te gustaría aprender. -A tocar piano. -Qué bueno. Imagínate que tuvieras el tiempo y el dinero para estudiar piano, incluso comparte uno para practicar o simplemente tocar cuando quisieras en casa. -Va. -Ahora imagínate que comienzas tus clases de piano y que el maestro te dice que debes practicar en tu casa un minino de una hora diaria adicional a las clases que con él recibes para adquirir destreza. Como nunca antes habías estudiado ni practicado piano pues deberás genera un nuevo hábito y para ello la costumbre es lo único que puede generarlo. Pero supongamos que a las dos semanas por equis o ye te invitan tus amigos unos días en la playa y dejas el estudio y la práctica y como consecuencia de eso te sientes mal por romper esa rutina y cuando
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regresas cargas con ese sentimiento que te va alejando del piano, ¿cuál sería una mejor actitud? -Pues simplemente retomar mis clases y mi práctica. -Exacto. Si de inicio crees que constancia, disciplina, esfuerzo y pasión deben estar al 100 desde el primer día y mantenerse así siempre estás pensando de una manera poco práctica pero que además trae frustración. Como todo habrá de esas cuatro variables algo que dé inicio tengas pero también es muy probable que otras las vayas desarrollando conforme sigues y sigues y sigues en el intento. -Entiendo eso, profe, pero ¿el orden no afecta? -Para nada. Puedes comenzar con mucha pasión algo y poco a poco ir desarrollando la constancia y la disciplina a través del esfuerzo para alcanzar lo que te propongas. O bien puedes empezar con mucho esfuerzo por que todavía no tienes la pasión que te motivo ni has generado una costumbre basada en la rutina a través de la constancia y la disciplina y después generar estas dos últimas dejando la pasión para que surja al final. -Como que ya me queda un poco más claro, profe. -Pero eso no es todo, mis estimados muchachos y muchachas, la ventaja de ver esto así es que puedes comenzar la lucha por alcanzar tus metas desde cualquiera de esas cuatro variables, constancia, disciplina, esfuerzo y pasión, e ir generando las que te falten posteriormente. -¿Si? -Así es. Por ejemplo, cuando escucho de ustedes que algo no quieren hacer simplemente porque no les gusta siento que quisieran tener primero la pasión para hacer algo para poder comenzarlo, pero la vida no es así, al contrario, habrá muchas cosas que de inicio no les gusten y entonces deberán empezar con el esfuerzo, o si no implica mucho esfuerzo al menos con la constancia y la disciplina. -¿Pero y si ya tiene uno pasión por algo? -Pues que bueno, como les dije la pasión es esa gasolina que el motor de nuestra vida requiere para avanzar, pero de igual forma les pasión requerirá de la constancia, la disciplina y el esfuerzo para convertirse en algo tangible. 19
-¿Algo tangible? -Sí, miren. El ser humano está hecho de deseos prácticamente ilimitados. Todos quisiéramos tener más, ser más, incluso vivir más. Cuando enlistamos todas aquellas cosas que quisiéramos lograr lo lógico es que algunas nos parezcan sino irrealizables casi imposibles, pero si valen la pena, ¿por qué no intentarlo? -Pues sí, profe. -Ahora piensen, ¿cuántas veces hemos escuchado la frase: "no creí que fuera posible"? Frente a hechos o logros de otras personas que nos pasman se nos vienen dos ideas a nuestra mente: lo fácil y realizable que parece el hecho una vez realizado y el por qué no fuimos nosotros quienes lo hicimos. -Así es. -A veces pareciera que ante los retos solo estaríamos dispuestos a correr aquellos riesgos siempre y cuando tuviéramos la certeza de conquistar. Si así fuera ¡dejarían de ser riesgos! Un riesgo implica la posibilidad de ganar o perder, si solo intentáramos aquellos por lo que tuviéramos certeza de lograr la vida sería harta aburrida, pero no solo eso, en realidad nunca creceríamos como personas. -¿Y ahí es donde entra la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión? -En efecto. Piensa en lo siguiente, ¿cómo logra un campeón de levantamiento de pesas levantar en ocasiones hasta cientos de kilos? No es manteniéndose en aquello que desde un inicio puede levantar sino intentando levantar cada vez más. Al inicio tal vez no pueda, luego le costará y finalmente podrá levantar lo que se propuso. Lo anterior se da por que ante la exigencia planteada, el cuerpo reacciona creando músculos, fortaleciendo huesos, endureciendo tendones, hasta que puede levantar el peso deseado. Ese mismo símil es aplicable a la natación, la carrera de velocidad, el lanzamiento de jabalina, el salto con garrocha... y el logro de los sueños, de las metas y los objetivos. -¿Y si no podemos, profe? -Inténtalo. -¿Pero si no podemos? -Inténtalo. -Y si ya lo intenté y no puedo. 20
-Inténtalo. Todos tenemos en nuestra vida ejemplos de cosas que logramos después de intentarlo, cosas que creíamos al inicio que no podríamos, desde andar en patines o bicicleta cuando niños hasta terminar una carrera profesional cuando grandes. El intentarlo nos permite ver hasta dónde podemos llegar, pero lo que es mejor, desarrollar con la práctica capacidades que nos van haciendo mejores, y no mejores con relación a los demás, sino mejores con relación a nosotros mismos. Este ser mejor abarca crecer en miras, en sueños, en confianza, desarrollar carácter, valor, compromiso, superar nuestros miedos, obstáculos y límites, y finalmente llegar a ser los seres de excelencia que estamos llamados a ser. Hay quienes llevan el razonamiento del éxito hasta extremos donde no vale intentar sino solo lograrlo, si así fuera el pesista, el nadador, o el corredor nunca lo lograrían pues generalmente las metas que valen la pena están fuera de los alcances de nuestras capacidades actuales. Inténtalo, pero no una, ni dos, ni tres veces... inténtalo tantas veces como sean necesarias para que al final logres tus metas. -Profe, pero a veces por más constancia, disciplina, esfuerzo y pasión que uno pueda querer imprimirle a la lucha por obtener algo hay obstáculos que casi casi son insalvables. -Casi. -¿Cómo? -Bien dijiste: casi. -Si pues, pero igual no todo depende de uno. -¿Cuántas veces todos ustedes en su vida se han enfrentado a obstáculos que parecían prácticamente inalcanzables solo para verse después conquistándolos?, peor aún, ¿qué hubiera pasado si a la primera de cambio hubiéramos dejado de intentarlo? -Pues que no habríamos logrado eso que nos hubiéramos propuesto, profe. -Así es. Si los obstáculos fueran razón para desistir de algo, ¿qué sería de la vida?, ¿qué hubiera sido de la historia? El maestro de Beethoven lo declaró en su momento un caso perdido como compositor; el maestro de Enrico Caruso, uno de los más grandes cantantes de ópera, decía que no tenía voz y que no sabía 21
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cantar; los maestros de Charles Darwin lo consideraban un chico ordinario por debajo del promedio intelectual; el editor de un periódico despidió a Walt Disney, cuando apenas empezaba su carrera, por falta de ideas. Los maestros de Thomas Edison decían que era demasiado estúpido para aprender cualquier cosa; el maestro de Albert Einstein lo describió en su momento como mentalmente lento, insociable y con sueños absurdos, de hecho en 1905 la Universidad de Berno le rechazó una disertación doctoral por considerarla irrelevante e irreal; del gran escultor Rodín se decía que era el peor alumno de la escuela, de hecho los “expertos” rechazaron tres veces su solicitud de admisión a la escuela de arte; a León Tolstoí, autor de “La Guerra y la Paz”, lo obligaron a abandonar la escuela ya que los “eruditos” lo consideraban completamente incapaz de aprender. -¿En serio, profe? -Así es, pero más importante que esas historias es lo que podemos aprender para nuestra vida hoy y aquí. Los obstáculos existen, son reales, lo único que no es real es la percepción que de ellos tenemos, esa es subjetiva y está en función de nosotros mismos. Piensen en esto: un obstáculo se define como tal solo y cuando creemos que requeriremos de una gran reserva de fuerzas para conquistarlo. Para ninguno de nosotros, ya jóvenes y adultos, una escalera se vuelve un obstáculo, ¿pero qué tal para un niño de uno o dos años?, es algo prácticamente insalvable. ¿Qué quiere decir eso?, que la definición de nuestra personalidad va a estar en la vida en función de lo que consideremos realmente un obstáculo. -Es que también uno va creciendo, profe. -Así es. Es un hecho que conforme crecemos lo que considerábamos obstáculos dejan de serlo y los retos que nos planteamos se convierten cada vez en más ambiciosos, así es la vida, y la manera en que enfrentemos esto es la que definirá el carácter en nuestra personalidad. -¿Quiere decir eso, profe, que no hay obstáculos como tal? -Cuando hablamos de obstáculos hablamos de una relación fuerzas-retos, pero más interesante aún, la percepción que de ello tenemos. El obstáculo podrá seguir existiendo, eso no lo podemos cambiar, lo que sí podemos cambiar es la percepción que de él tenemos, lo cual nos pondrá en un uso eficiente de nuestros 23
recursos. ¿Qué quiere decir esto?, simplemente que nuestra mente puede trabajar a nuestro favor o en contra nuestra. Yo creo que todos tenemos en mente actitudes propias o de conocidos ante problemas: cuando pesimistamente se dan por vencidos es mucho más difícil conquistar los retos que cuando se muestra una actitud de lucha y optimismo. -Y eso a través de la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión, ¿verdad profe? -Ándale. Cuando uno conquista un obstáculo, en realidad se conquista a sí mismo, a sus miedos, a sus mediocridades, a su corta visión; cada obstáculo conquistado por la tenacidad, el valor y el coraje nos permite crecen como personas interior y exteriormente, nos da más recursos y herramientas para nuestra vida y nos permite una visión de nosotros mismos, de los demás y del mundo que nos rodea más amplia, profunda y trascendente. Es así como los obstáculos solo existen para demostrarte que no tienes límites. -Supongo que de todo esto también tiene referencias de gente de éxito, ¿verdad, profe? -“Mi grandes no reside en no haber caído nunca, sino en haberme levantado siempre” -¿Y eso quien lo dijo, profe? -Napoléon Bonaparte -“Sólo cabe progresar cuando se piensa en grande” -¿Y eso? -De José Ortega y Gasset. -¿Y ese quién fue, profe? -Un filósofo y ensayista español. -¡Ah! -“Si no hubiera quienes triunfan contra toda probabilidad, creo que todo el mundo renunciaría” -¿De? -Stephen King.
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-“La primera obligación de todo ser humano es ser feliz, la segunda es hacer feliz a los demás”. -¿Quién dijo eso, profe? -Mario Moreno -¡Cantinflas! -“Poca gente es capaz de prever hacia donde les lleva el camino hasta que llegan a su fin”. -¿Y eso de quien, profe? -J.R.R. Tolkien -Es el que escribió El Señor de los Anillos. -“Se triunfa con lo que se aprende”, Cocó Chanel -¿La de los perfumes, profe? -Así es. -¡Ah! -“Todos los esfuerzos que se hagan en la búsqueda de la verdad, tarde o temprano conducirán al camino correcto” -¿De quién, profe? -Ramana Maharshi. -¿Y ese quién es, profe? -Fue un importante maestro espiritual hinduista indio. -“No dejes apagar el entusiasmo, virtud tan valiosa como necesaria; trabaja, aspira, tiende siempre hacia la altura”. -¿Y eso de quién, profe? -Rubén Darío. -Fue un escritor nicaragüense, ¿verdad, profe?, leímos algunas cosas de él en secundaria. -“A veces la vida te va a pegar en la cabeza con un ladrillo. Pero no pierdas la fe”, eso es de Steve Jobs. -El fundador de Apple. -“Las cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas se dicen solas”, Woody Allen. 25
-El productor de cine, ¿verdad, profe? -Así es. “La felicidad es interior, no exterior; por lo tanto no depende de lo que tenemos, sino de lo que somos”. Pablo Neruda. -Otro que leímos en secundaria. -“Cada fracaso enseña al hombre algo que necesitaba aprender”, de Charles Dickens. -A ese también lo leímos. -Como ven muchachos, sigue la línea de la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión. -Y eso que todavía nos faltan la ley asociativa y ley disociativa, profe.
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Ley asociativa
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-Muchachos y muchachas, ¿alguien se acuerda de la ley asociativa? -Creo que esa era para la suma, ¿verdad profe? -Aplica para las cuatro operaciones básicas, no solo la suma, ¿alguien se acuerda? -Aquí la encontré en los apuntes, profe, dice que la suma de varios números no varía sustituyendo varios sumandos por su suma. -Así es, aunque esa es la redacción para la suma, pero igual aplica a la resta, la multiplicación y la división, obvio que expresada en función de esas operaciones. -¡Un ejemplo, profe! -Un ejemplo, un ejemplo… eso quiere decir que no se acuerdan, ¿verdad? -Yo sí, profe. -A ver, un ejemplo. -Por ejemplo, si uno tiene 2 más 3 más 5 más 1 eso nos da 11, pero igual si primero uno suma el 2 y el 3 teniendo 5, luego suma el otro 5 y el 1 teniendo 6, y finalmente suma el primer resultado de la suma del 2 y el 3 que era 5 con el segundo resultado de la suma del 5 y del 1 que era 6, el resultado igualmente de ese cinco más ese 6 da 11. -Muy buen ejemplo. -¿Y para las otras operaciones? -Es lo mismo, muchachos y muchachas. Por ejemplo, en el caso de la resta podríamos decir que la resta de varios números no varía sustituyendo varios sustraendos por su resta. -¿Algún ejemplo, profe? -Que aquí su compañero que nos dio el ejemplo de la suma nos lo aplique ahora para la resta. -Claro que sí, profe. Mismo ejemplo, pero ahora para la resta. Si uno tiene 2 menos 3 menos 5 menos 1 eso nos da -7, pero igual si primero uno al 2 le resta el 3 teniendo -1, luego le resta al otro -5 el -1 teniendo -6, y finalmente se le resta el primer resultado de la resta del 2 y el 3 que era -1 con el segundo resultado de la resta del -5 y del -1 que era -6, el resultado igualmente de ese -1 y el -6 da -7. -¿Entendieron muchachos y muchachas? 28
-Más o menos, profe, ¿qué no le cambió el signo al segundo 5? - En realidad no le cambió sino que le respetó el signo original que traía, eso lo hizo para mantener la naturaleza original de la operación, no puedes en la primera tener un segundo 5 con signo negativo pues es una resta y ya que desagregas la operación en dos ese mismo 5 tener ahora signo positivo, debe mantenerse la naturaleza original dela cuenta. -Ah, ya entiendo. -Pero bueno, profe, en el mismo tenor de ideas que nos ha venido comentando, ¿qué lección puede sacarse de ello? -Siguiendo con la constancia, disciplina, esfuerzo y pasión, necesarios por lo ya comentado ya tener éxito y alcanzar nuestras metas, podemos ahora pasar a un nivel más concreto, más específico. -¿Cómo es eso, profe? -Sí, miren. Hasta ahorita hemos hablado de la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión de una forma general, como grandes ideas que, propongo, deben regir nuestros pensamientos y nuestras acciones en pos de lo que nos propongamos, ¿verdad? -Sí, así, es, profe. -Pero en realidad la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión no son sólo ideas generales sino que son los términos en lo que nos referimos a cosas muy concretas relacionadas con el quehacer cotidiano. -¿Cómo es eso, profe? -Si miren, ¿se acuerdan del ejemplo de aquí su compañero deseando aprender piano? -Sí. -¿O de aquí su otro compañero aprendiendo tenis? -También. Pues recuerden que tocamos por encimita las acciones que ellos hacían, prácticas y concretas, relacionadas con la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión. -Ah, sí, profe, cómo eso de practicar cada día a tal hora y demás, ¿verdad?
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-Así es. De nada sirve que nos quedemos e incluso estemos de acuerdo con las ideas que hemos señalado en función de la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión si no somos capaces de llevar eso a la práctica del día a día. -Entendemos, profe, pero ¿y dónde entra aquí la ley asociativa? -A pues igual que los ejemplos que vimos, si tú tienes muchas acciones cotidianas relacionadas con la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión, la suma de ellas te seguirá dando el mismo resultado de llevarte en pos del éxito. -Ay, profe, eso es muy lógico. Obvio que la suma de las acciones relacionadas con la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión, si las sumas te llevarán al éxito, ¿qué no es eso lo que ha estado diciendo? -Sí, pero no del todo. Quiero que lo comprendan a cabalidad, ¿por qué? porque hay quienes en su deseo de lograr algo se sobrecargan creyendo que así logran más cosas o las logran más temprano cuando no necesariamente es así, es más, en ocasiones y el sobrecargarse va en detrimento de uno. -Ah, caray, profe. Me perdí. ¡Y no creo ser el único! O sea que si a uno le dicen que practique una hora diaria y en un mes será bueno para algo, si práctica más bien dos horas ¿no logrará eso en 15 días? -Cómo ya nos estamos bajando a niveles muy práctico ay que tener cuidado en esta etapa para no confundirnos. Eso que dices es correcto. Igual lo que yo digo. Solo hay que verlo en la justa perspectiva. -A ver cómo, profe. -Tomemos ese ejemplo que nos das, supongamos que la destreza requerida para lo que estés pensando no solo se refiera a esa hora diaria de práctica sino también a otro tiempo dedicado al estudio e incluso cierto tiempo dedicado a otros ejercicios. -¿Cómo que otros ejercicios, profe, que no la práctica de la hora es eso? -No necesariamente. Por ejemplo, un cantante sí, claro, práctica todos los días cierto tiempo sus canciones, pero aparte tiene que hacer otros ejercicios a otras horas de vocalización respiración y demás. -Ya entiendo.
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-Pero bueno, supongamos que hay, como generalmente pasa, muchas cosas que hacer relacionadas con eso que quieres lograr, dentro de las cuales está la hora esa que mencionabas en tu ejemplo. Ahora bien, supongamos que para avanzar más rápido decides hacer de más o juntar dos o tres cosas para alcanzar más pronto lo que deseas, ¿qué pasará? -Pues, como le dije, que alcanzará en menos tiempo lo que buscaba. -Tal vez, pero también se corre el riesgo de desgastarse innecesariamente y de perder otras cosas de la vida. -¿Desgastarse y perder? -Sí, miren. ¿Por qué creen que a los cantantes, ahora siguiendo mi ejemplo, les dan un máximo de horas para ejercitar? -Para no forzar su voz, profe. -Exacto, así es. Pero eso no es solo para los cantantes, también lo es para los boxeadores, los tenistas, los nadadores, los pintores y poetas. -¿Pintores y poetas? -Así es. No crean que sólo el esfuerzo físico desgasta, también el esfuerzo mental desgasta. Por eso es que se sugiere no forzar ni el cuerpo ni la mente. Además, siguiendo el ejemplo de la ley asociativa por más que sumes y sumes y sumes, o te sobrecargues como dijimos, lograrás lo mismo, no más ni menos. -¿Y esa lección para que nos sirve? -Para vivir bien, mi estimado. Para ponderar o que hacemos, para no someternos a presiones innecesarias. Recuerden que hablamos de inicio de constancia y disciplina, es decir de algo rutinario, repetitivo, no tanto de un esfuerzo casi sobrehumano que nos lleve de golpe a lo que queremos. -¿Eso quiere decir, profe, que podemos tomar un respiro mientras vamos en pos de lo que queremos? -¡Claro que sí!, eso es. Hombre, hasta las máquinas necesitan que se les apague de vez en cuando para no quemarse ¡con más razón uno! -Pero, ¿y si al detenernos perdemos de vista lo que queremos? -Miren, muchachos y muchachas, en mi experiencia el problema no es plantearse la meta, sino conseguirla. Esto se debe a que la meta puede deberse a cuestiones 31
personales y profesionales y responder sea a necesidades o deseos de cada quien, pero en el caso de la consecución de las mismas, esto solo se logrará a través de estrategias, acciones y operaciones y en el largo camino es posible que llegue el momento en que uno se sienta cansado, ante esto tomarse un respiro es lo mejor. -¿Pero descansar para qué o cómo, profe? -Dos situaciones son las que dificultan ese avanzar en la consecución de las metas: la primera es que aunque se tengan contempladas acciones para la consecución de las metas, es posible que esas acciones no sean las correctas, lo cual implicará reorientarlas una vez que se determine que no nos ayudan para lograr la meta planteada, pero para entonces ya se le habrán destinado recursos. La segunda situación se refiere a que la consecución de una meta, sobre todo cuando son metas importantes y trascendentes, generalmente lleva tiempo, tiempo en el cual se desarrollan las acciones y se van obteniendo resultados parciales. -Y aquí es donde uno puede sentirse cansado, ¿verdad profe? -Así es. Es normal, lógico e incluso deseable, sí, así es: deseable que uno se sienta cansado, abrumado o desilusionado al grado de querer claudicar en la búsqueda del logro de esa meta. Pero veamos las cosas desde otra perspectiva: Si las metas que realmente valen la pena pudieran ser obtenidas rápidamente y con un esfuerzo mínimo, no sucedería un milagro en nosotros mismos que es el de forjar nuestro carácter. Así como el trabajo rudo hace a la gente fuerte físicamente hablando, las vicisitudes que experimentemos en el camino hacia nuestras metas nos darán una fortaleza interna a toda prueba. -Esa fortaleza interna es la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión, ¿verdad, profe? -Así es, pero eso no quiere decir que uno deja de ser humano y no experimentará cansancio, físico, mental emocional e incluso espiritual. Anteriormente mencionamos que un estado anímico de desmotivación es una consecuencia normal y lógica y así hay que verlo. Nuestro cuerpo es muy sabio, si incluso una máquina necesita dejarse reposar so pena de que se descomponga, con más 32
razón nuestro organismo. La consecución de una meta implica aplicación de recursos y la concentración de fuerzas de nuestra parte, esto genera un desgaste físico, pero más mental y emocional. De ahí que lo más normal para subsanar este desgaste sea que nuestro ser detenga el flujo de recursos para recuperase, y es ahí cuando, como se dice vulgarmente, nos venimos abajo. -Pero usted ahorita dijo que ese estado de desánimo era incluso deseable, ¿cómo es eso? -Este estado anímico negativo es de alguna forma incluso deseable porque una situación como la planteada nos trae de vuelta a la realidad, nos muestra como las personas finitas y limitadas que somos y nos genera esa capacidad llamada empatía de llegar a comprender a quienes caen en la batalla diaria. En otras palabras, nos genera humildad personal. -¿Humildad personal? ¿Y eso que tiene que ver con el éxito, profe? -Dicen que se aprende más de una caída que de una victoria, y así es, pero también se aprende más de un bajón anímico en el fragor de la lucha diaria que de avanzar constantemente a la meta sin detenernos. Estos bajones nos generan otras capacidades: como la de reflexión, introspección, incluso de valorización de quienes están a nuestro lado en esos momentos. Nos hace uno con los demás y nos permite compartir y compartirnos. Por otra parte, el mundo actual, exigente y competitivo, nos ha vendido la idea de que no podemos detenernos por un momento en nuestra lucha diaria, y no es así, el querer responder a esa idea genera estados físicos y mentales negativos pues llevan a nuestro ser más allá de sus límites. Es como cuando se estudia toda la noche para un examen, el resultado no es igual que si ese estudio se hubiera espaciado en varios días o semanas permitiéndonos asimilar de una manera integral la información. -A mí me pasó la otra vez en Química. -Ya ves. Pretender llegar a la meta sin detenernos en ningún momento no es sano, normal ni lógico. Pretender que cuando venga ese bajón emocional se tirará todo por la borda, tampoco es sano, normal ni lógico. -¿Y no hay riesgo de perder la meta, profe?
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-Sí, claro que hay ese riesgo. El tomarse ese descanso es riesgoso pues pasar del frenesí de la actividad al sosiego de la calma puede hacernos desistir de nuestra lucha. Lo que yo recomiendo es, sí, tomarse ese descanso, pero dedicarlo a dos grandes reflexiones: ver hacia atrás y ver hacia adelante. -¿Ver hacia atrás y ver hacia adelante, profe? -Por ver hacia atrás, y para que el estado negativo anímico no termine por abatirnos, me refiero a hacer un recuento de los logros que hasta ese momento se han tenido. Es obvio que si se ha llegado a un estado de cansancio es porque se ha avanzado, poco o mucho pero se ha avanzado, ¿por qué no contar aquellos pequeños logros que en el andar se han obtenido en vez de contemplar lo que aún no se obtiene? -¿Y ver hacia adelante? -Por su parte ver hacia adelante se refiere a pensar y repensar las estrategias, acciones y operaciones que contemplamos deban realizarse para continuar luchando por nuestra meta. Esto es muy útil pues se tiene la información de lo logrado hasta ese momento, tanto de lo que ha resultado como de aquello que no ha tenido éxito. Con esto podemos ver lo que nos falta por hacer y evaluar las acciones futuras. -Cómo que me queda más claro, profe, y creo a los demás también. -Si se fijan, dado que en ese descansar vemos hacia atrás y hacia adelante en realidad no nos hemos detenido, seguimos en una etapa de reflexión de análisis, de ideación, y por lo mismo estableciendo lo que haremos y llenándonos de fuerzas para seguir nuestro andar. -Pero, ¿y si uno de plano se detiene? -¿Qué tires todo por la borda? Pues que cada día la meta se irá alejando. -¿Alejando, querrá decir que quedará donde nos quedamos de ella, que no, profe? -No, quiero decir que la meta se irá alejando cada vez más. Miren, la vida como tal es un regalo maravilloso lleno de retos, enseñanzas y sorpresas; retos para crecer, enseñanzas para aprender y sorpresas para gozar, siendo la conjunción de estas tres aristas las que la hacen realmente maravillosa. Al igual que una carrera, donde el destino final es la conquista de una meta, la vida presenta caminos con 35
retos cuyos fines por tramos conducen a metas planteadas, de la misma forma, estos retos en ocasiones pueden ser tan abrumadores que requerirán no de una, ni dos, ni tres, sino más intentos para ser superados. En este escenario es factible en ocasiones sentir el cansancio fatigoso del andar e incluso la frustración de no avanzar, siendo que en ocasiones puede pasar por la mente la idea de desistir de la búsqueda de la meta. -De acuerdo. -A veces este desistir es momentáneo, esto sucede cuando se requiere de tiempo para recuperarse física, anímica o mentalmente, y decir momentáneo significa que una vez recuperada la totalidad de la energía, uno se lanza de nuevo a la conquista de la meta; pero en otras ocasiones la intención es desistir completamente de cualquier intento subsecuente por alcanzar el objetivo. En ambos casos sucede un fenómeno curioso: a diferencia del símil de la carrera donde uno puede descansar y la meta permanece fija en el horizonte, en el caso de las metas de la vida la meta no solo no permanece fija sino que se aleja. -¿Cómo que se aleja, profe? -El estar en lucha constante por alcanzar algo va generando en nosotros mismos una condición que nos va capacitando para superar los retos planteados, pero una vez que uno cesa en esa lucha inmediatamente comienza a avanzar el deterioro del desarrollo logrado haciendo que lo avanzado se pierda. -Por ejemplo, profe. -Miren, es como cuando uno comienza a dominar un idioma, constantemente se tiene que estar avanzando hacia el dominio del idioma mismo, pero ¿qué pasa si se deja de practicar uno, dos o tres años? pues que el pleno dominio se vuelve más complicado pues incluso lo que ya se dominaba comienza a ser olvidado. De la misma forma, un atleta, como parte de su acondicionamiento físico constantemente se somete a esfuerzos físicos que le van dando mayor capacidad, pero al dejar de ejercitarse al cabo de unos meses todo lo logrado se pierde y debe comenzar de nuevo si es que quiere conseguir lo deseado. -¡Ah!
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-De la misma forma en la vida, cuando nos planteamos metas que valen la pena, el reto de las mismas nos va imprimiendo un carácter de conducta que nos va habilitando no solo para conseguir la meta planteada sino, ¡ojo!, incluso para vivir la vida a plenitud. Y es en este no desistir donde los retos nos hacen crecer, las enseñanzas nos hacen aprender y las sorpresas nos permiten gozar. Crecer en sentido de horizontes, de visión, de carácter, de logros y alcances; enseñanzas en sentido de lecciones, de conocimientos, de sabiduría; y sorpresas en sentido de alegrías, tristezas y trascendencia. -O sea que es saber cuándo descansar y cuándo reanudar nuestra marcha -Así es. -Y de la misma forma, como dice la ley asociativa, saber que lo requerido para hacerse debe hacerse con mesura pues, como dice el dicho, no por mucho madrugar se amanece más temprano. -“Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo”. Muy bueno, ¿de quién es la frase, profe? -León Tolstoi -Ah, el autor de La Guerra y la Paz, la leí en preparatoria. -“Ser feliz significa poder percibirse a sí mismo sin temor”, de Walter Benjamín. -¿Quién fue, profe? -Filósofo, crítico literario, crítico social, traductor, locutor de radio y ensayista alemán. -Por eso del ver hacia atrás y hacia adelante, ¿verdad, profe? -Así es. “Disfruta de la vida. Hay mucho tiempo para estar muerto”. -Ja, ja, ja, muy buena esa profe, ¿de quién es? -Hans Christian Andersen -El autor del patito feo, ¿verdad? -Entre otros libros. “De qué nos vale tener inteligencia, si no aprendemos a usar la conciencia”. -¿De? -Rubén Blades. 37
-El cantante panameño. -“La única forma de regenerar el mundo es que cada uno cumpla con el deber que le corresponda”, de Charles Kingsley. -¿Quién fue, profe? - Un novelista inglés. -“¿No será acaso que esta vida moderna está teniendo más de moderna que de vida?” -¿De? -Mafalda. -Ja, ja, ja, buena esa, profe. -“Estando siempre dispuestos a ser felices, es inevitable no serlo alguna vez”, Blaise Pascal. -Pascal, Pascal, Pascal, me suena, profe. -Matemático francés. -Con razón. -“Tienes que ser una versión auténtica de ti misma, no una de segunda clase de otro”, de Judy Garland. -La actriz y cantante estadounidense. -“A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota”, Madre Teresa de Calcuta. -Muy bueno. -“deja de pensar en la vida y resuélvete a vivirla”. -“¿Quién lo dijo, profe?” -Paulo Coelho. -“En un universo infinito, muchas cosas escapan a la razón humana”, de Carlos Ruiz Zafón. -¿Quién fue, profe? -Es, aún vive. Es un escritor español. -¡Ah! -“La esperanza es la misma vida defendiéndose”, de Julio Cortázar. -Profe ya casi vamos a salir y todavía nos falta la ley disociativa. 38
-¿Cómo que ya casi vamos a salir?, ¡todavía faltan 15 minutos! y muy bien podemos en esos 15 hablar de ella, a menos obvio que ya quieran irse. -¡No, profe, para nada, sigamos!
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Ley disociativa
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-Bueno, pero, ¿alguien se acuerda de la ley disociativa? -Sí, profe, ¡es como la asociativa, pero al revés! -A pero que vivo me saliste, ¿cómo que es lo mismo pero al revés? A ver, alguien que sí se acuerde. -No, profe, si sí me acuerdo, solo se lo dije así como para resumirla, pero dice que la suma de varios números no se altera descomponiendo uno o varios sumando en dos o más sumandos. Ándale, ves que suena diferente. -Oiga, profe, ¿y sólo aplica para la suma? -No, al igual que la ley asociativa aplica también para las otras operaciones pero siempre ¿qué? -¡Respetando la naturaleza de la operación! -Muy bien muchachos, y para no perder la costumbre ¿alguien tiene algún ejemplo? -Sí, claro cómo dijo a mi compañero: parecido al ejemplo anterior pero diferente. Por ejemplo si tenemos 20 más 40 pues eso da 60, pero si separamos el 20 en un 15 y un 5 y si separamos el 40 en un 30 y en un 10, al sumar 15 más 5 más 30 más 10 de igual forma da 60. -Muy bien. Exactamente. Y como ya les dije aplica para las otras operaciones solo que respetando de igual forma la naturaleza de la misma, ¿entendido? -Entendido, profe. -Y de aquí, profe, ¿qué podemos sacar como lección? -Pues si ya pudieron sacar un ejemplo, tomando como referencia el anterior pero al revés, como ustedes mismos dijeron, ¿qué lección creen pueda sacarse de esto igual tomando la anterior y poniéndola al revés? -Pues si en la anterior era no pretender que por sumar, o sea cargar y cargar acciones para lograr algo, se lograrían más cosas o antes, aquí podría ser lo contrario, que no por dividir una acción para lograr algo en muchas y muchas nunca se lograría la meta, ¿qué no? -Más o menos. Miren muchachos y muchachas. En la lección anterior, como bien resumió al final aquí su compañero, no se trata de madrugar mucho para que 41
amanezca más temprano, ¿verdad? Pero esta otra lección apunta a no dilatar el logro de un objetivo o meta posponiendo las acciones necesarias y requeridas mientras tratamos de lograr mucha otras que creemos son prioritarias. -¿Por ejemplo? -Miren, les voy a dar un ejemplo real que me pasó, bueno, no a mí sino a un conocido. Resulta que una vez un vecino mío me habló de que para adquirir mejor condición iba a ponerse dieta y a hacer ejercicio. Como a la semana me lo encontré y le pregunté que si como le había ido y me dijo que la dieta ya la había empezado pero que el ejercicio aún no, ¿saben por qué? -¿Por qué, profe? -¡Pues porque aún no había comprado la ropa para salir a hacer ejercicio! -¿En serio, profe? -Así es. No digo que no deba de importaros ciertos condicionantes para hacer lo que tenemos que hacer, pero sí que no debemos de perder de vista lo prioritario para no desperdiciar tiempo en cosas que sean banales. -¡Ah! -Al igual, pero al revés diría aquí nuestro compañero, que el ejemplo anterior, podemos tomar cualquier acción que creamos se requiere para lograr algo, sea tocar el piano, aprender tenis, o lo que sea, y comenzar a dividirla en muchas otras acciones o requisitos previos que si no los ponemos en perspectiva y perdemos la vista en función de prioridades, corremos el riesgo de ponernos a diferir el hacer o necesario y por ende el alcanzar nuestra meta. -Y ahí se nos puede ir todo el tiempo del mundo, ¿verdad, profe? -Así es. Cuando hablamos de metas y proyecto de vida, un factor que a veces damos por sentado es que tendremos todo el tiempo que sea necesario para lograr lo que nos propongamos, pero dado que esto no así, ¿en qué deberíamos ocupar el tiempo? -Pues en lo que realmente valga la pena. -Bien. La vida tiene dos hechos innegables: su misma finitud ya que no dura para siempre y lo impredecible de su conclusión ya que nunca se sabe cuándo se acabará. Con estas dos premisas lo más lógico sería que cada uno de nosotros 42
aprovechará su tiempo al máximo y viviera cada día como si fuera el último, pero el ser humano se caracteriza precisamente por no ser un ente eminentemente lógico sino también emocional y es cuando las cosas toman rumbos diferentes. -¿Y qué tiene que ver aquí lo emocional, profe? -Pues nada más y nada menos que el tema de la conclusión de la vida para la mayoría no es un tema agradable por dos consideraciones, la primera es que no es controlable por nosotros, con lo cual escapa de nuestras manos, y la segunda es por lo incierto de lo que acontece sobre todo después de la conclusión de la vida. -Es cierto. -Por otra parte hay quienes ven en ello, no un pretexto para sentirse mal, sino para dimensionar correctamente las cosas ya que si la vida es finita, ¿conviene desperdiciarla? Quiero aclarar que cuando hablo de desperdiciarla no me refiero exclusivamente a perder el tiempo, sino más bien a utilizarlo en cuestiones que más que darnos, nos quitan, sobre todo tiempo. -Tiempo que no vuelve. -Así es. Cuando hablamos de las cosas que quisiéramos alcanzar, generalmente tenemos una idea más o menos clara de lo que deseamos, no sucede siempre así con las acciones que necesitamos realizar para alcanzar esas metas, es así como la claridad tanto en las metas como en los pasos hacia ellas es lo que nos conducirá al éxito. -¿Y cómo saber si una de esas acciones que uno cree prioritaria no lo es, profe? -Piensen en esto. El 14 de diciembre de 1911, Roal Admunsen conquistó el Polo Sur después de una travesía de casi tres meses desde la Bahía de Ballenas; el 29 de mayo de 1953, Edmund Hillary conquista la cima del Monte Everest, casi cuatro semanas desde que se inicia la escalada; el 20 de julio de 1969, Neil Armstrong se convierte en el primer hombre en llegar a la Luna después de una travesía de cuatro días en el espacio. -¿Y? -Si bien estos logros parecen ser sorprendentes, y de hecho lo son, más sorprendente es que las personas mediante acciones que van sumando pequeños 43
avances los hagan posibles y realizables. Ejemplos como los anteriores hay de sobra en la historia humana: grandes empresas que empiezan como un sueño, como una idea, idea a la que posteriormente se le van adicionando acciones concretas para hacerla realidad hasta que se convierte en una meta alcanzada. -¿O sea que si algo que pensamos es prioritario no nos lleva a avanzar en el camino hacia nuestra meta tal vez no lo sea? -Así es. Nuestra vida es un espejo de la historia humana, incluso en estas grandes hazañas. Constantemente nos trazamos metas, sueños, deseos, pero si esto no es acompañado de acciones concretas la realización de los mismos queda no solo a la deriva sino completamente a la suerte de uno. -Haciendo que la meta se aleje de uno, como ahorita nos dijo, ¿verdad, profe? -Entendamos algo, la vida es como un supermercado: uno va y ve cosas que le gustan, pero, el gran pero, uno debe estar dispuesto a pagar el precio de las cosas que ve en el supermercado para conseguirlas, igual en la vida, todo tiene un precio llámese trabajo, estudio, dedicación, si uno está dispuesto a pagar el precio que se nos pide lo que queramos pasará a ser nuestro, de otra forma solo miraremos en el escaparate de la vida lo que hubiéramos deseado sin que nunca lo hayamos tenido. -Ese precio es la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión. -Exactamente. La vida tiene retos, tiene metas, tiene sueños, de la misma forma tú tienes todo lo necesario para conquistar ese reto, lograr esa meta o alcanzar ese sueño, solo que se requiere que cada día des un paso hacia ello, después de todo así como el auto necesita gasolina para avanzar, así tus metas necesitan de tus acciones cotidianas para ser alcanzadas. -Retos que pueden enfrentarse con constancia, disciplina, esfuerzo y pasión. -¿Pueden?, más bien deben. Muchachos y muchachas. La vida está hecha de retos, retos que para superarse requieren de utilizar recursos, recursos que como el dinero son renovables o como el tiempo no lo son, pero que independientemente de ello requieren de estrategia para que dichos recursos no sean desperdiciados.
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-Estrategias que son esas acciones claras y concretas de las que hemos hablado y de las cuales ni debemos sobrecargarnos ni tampoco priorizar mal. -Así es. Las metas, más que como punto final de una serie de acciones, en muchas ocasiones se convierte en un nuevo punto de partida que nos permite iniciar nuevos andares en nuestra vida, en la medida que la meta establecida sea elevada y noble, nos permitirá partir con ventaja hacia nuevos horizontes. La meta no solo es un “qué quiero lograr” sino más bien un “por qué lo quiero lograr”, eso es establecer un propósito, algo no solo que nos guíe sino que nos motive. La misma palabra “propósito” hace referencia a un acto volitivo, una acción donde tanto la mente como los sentimientos intervienen voluntaria y libremente para conseguir un objetivo, donde hemos calculado los costos y beneficios y donde nos sentimos lo suficientemente motivados para avanzar hacia la consecución de las metas, es así pues que para esto requerimos tener claridad de ideas y fuerza de corazón. -¿Claridad de ideas y fuerza de corazón? -Sí, miren tanto mente y sentimientos deben ir a la par ya que si solo le ponemos cabeza a las cosas estaremos caminando por un terreno sumamente árido que fácilmente terminará desgastándonos; por el contrario, si somos todo corazón, es decir, sentimientos y motivación pero sin objetividad de pensamiento, corremos el riesgo de llegar con mucho entusiasmo a lugares que no queríamos. -¿Y en cuanto al propósito, profe? -Propósito es trazar una meta sabiendo los qué y andar el camino hacia ella sabiendo los porqué; y ambos, qué y por qué, son cobijados por las estrategias que incluyen esfuerzos y recursos. Cuando hablo de esfuerzos y recursos, ojo, me refiero tanto a esfuerzos y recursos tangibles como intangibles. -¿Tangibles e intangibles? -Sí. Entre los tangibles están los recursos materiales y financieros y dentro de los intangibles los de tiempo y motivación. Todos ellos se consumen como si fuera alimento para el alma y para el cuerpo en el camino hacia nuestra meta. En este sentido, mientras más elevada o retadora sea esta meta, mayores recursos tangibles e intangibles requerirá, es así que al iniciar el caminar hacia una meta 45
debemos constantemente ver con que contamos en cuanto a recursos para conseguir nuestro objetivo. Esto último, el saber con qué contamos, no necesaria y forzosamente implica que deberemos tener todos los recursos que necesitaremos para nuestro camino desde un principio, pero si al menos tener claridad en cuanto a lo que se cuenta para iniciar ese caminar y en la manera en que durante el andar se solventarán las necesidades de recursos que se vayan presentando. -Cómo que todas las leyes matemáticas, o más bien las lecciones que hemos sacado de ellas se relacionan, ¿verdad, profe? -¡Ándale! No hay nada más satisfactorio que proponerse algo y alcanzarlo, y para ello se requiere esa claridad intelectual y esa fuerza interior de la que hemos hablado, todo ello nos permitirá eficientar nuestro andar ya que establecer un propósito le da sentido a nuestras acciones y permite focalizar nuestros esfuerzos y recursos. -Que interesante la forma en que las leyes matemáticas nos han llevado a esta reflexión, profe. -Muchachos y muchachas, uno puede reflexionar casi de cualquier cosa, y cuando lo haces así, yo sostengo, que lo único que haces es sacar a la luz una lección que has aprendido. Tal vez algo que la misma vida te ha ido enseñando pero que cuando la ves externamente a ti como que un clic en tu interior te hace reconocer lo aprendido. -¿Cómo es eso, profe? -¿Por qué creen que hay gente que si hubiera estado aquí y nos hubiera oído platicando no hubiera sacado nada en concreto? -¡Pues porque nosotros somos muy listos, profe! -Ja, ja, ja, no niego eso, pero esa no sería la causa. -¿Entonces? -Pues porque simplemente a esa persona aún la vida no lo habría llegado al punto de aquilatar las lecciones que aquí estábamos comentando. -Mmmmmmmmmm -Sí, muchachos y muchachas, miren, es como cuando comenzaron ustedes a aprender inglés. Seguro estoy que de inglés no entendía ni jota. 46
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-¡Y todavía algunos, profe! -Ja, ja, ja, bueno, pero algunos sí aprendieron, ¿qué fue lo que sucedió? -Pues que poco a poco fuimos entendiendo el idioma, profe. -Así es. Una palabra a la vez, una frase a la vez, un párrafo a la vez hasta que un día, ¡plop!, de repente entendían de corridito como decimos lo que leían o lo que oían. Pues algo así le pasa a cualquier persona que no puede entender alguna lección de vida: simplemente no le ha llegado su momento, no ha desarrollado esa comprensión en la vida y por la vida para ello, pero le llegara la hora. -¿Cómo que le llegará la hora? -Así es, todos estamos llamados a ser una obra de excelencia, pero cada quien madura a su propio ritmo. -Pero, ¿todos lo logran, profe? -Eso no lo sé. Miren, cuando uno reflexiona sobre la vida le vienen a la mente imágenes como camino, recorrido, senda; lo anterior ya que las similitudes entre un largo viaje y la vida misma son recurrentes: avanzar, tropezar, detenerse, aprender, conocer, y conocerse. Da la misma forma reflexionar en el camino y el caminante nos hace ver que si bien son diferentes en el fondo son la misma cosa. -¿Una misma cosa? -Bueno así yo lo veo. La manera en que físicamente estamos hechos es una reflexión que podemos extrapolar a todos nuestros niveles, no nomás el físico. Si prestamos atención veremos cómo es que los ojos, los brazos, los oídos, las piernas, e incluso nuestra nariz, está todo diseñado físicamente para permitirnos ir hacia adelante -¿Físicamente? -Por ejemplo, el americano Anthony Thornton estableció un record al caminar hacia atrás 153.5 kilómetros, tal vez no sea mucho pero las condiciones de hacerlo en sentido contrario es lo que le da la relevancia, y ¿saben por qué? por lo difícil de hacer esto. Intenten en una ocasión caminar hacia atrás y lo comprobarán, ¿saben por qué de esto?, pues porque estamos hechos para ir hacia adelante: nuestros ojos ambos están viendo hacia adelante, nuestros oídos se enfocan hacia adelante, nuestras piernas y brazos nos empujan hacia adelante, 48
¡incluso nuestra nariz con su forma de punta rompe el aire para facilitar nuestro avance! -¡Es cierto, profe, no había pensado así en ello! -De la misma forma podemos extrapolar esas observaciones a nuestra mente y nuestra alma: la necesidad imperiosa de tener, de ser, de hacer, de crecer, todo nos impulsa hacia adelante, a avanzar, a hacer y buscar que nuestros esfuerzos sean fructíferos. La necesidad de ser siempre más de lo que somos radica profundamente en nosotros mismos. El logro de metas, de objetivos, de resultados está presente en nuestra mente; el sentirnos mejor, autorrealizados, completos está grabado en nuestra alma. -Es lógico. -Solo que hay una cosa que hay que tener en cuenta: si uno solo cuida la parte tangible del aquí y el ahora sentirá que le hace falta algo, es por ello que en nuestro avanzar, la realización material de los objetivos de nuestra mente debe ir de la mano de la realización trascendental de las necesidades de nuestra alma. El darnos tiempo para nosotros mismos, el pensar, reflexionar, desarrollar la conciencia, ayudar a los demás y sobre todo tratar de cambiar este mundo para bien nos dará ese sentido de trascendencia y complementariedad que nuestro espíritu necesita. -Así es. -De la misma forma, en ese caminar, las metas y objetivos prácticos y tangibles que nos planteemos nos irán conduciendo cada día por el camino del logro y la conquista que anida en nuestra mente. Claro que cuando estemos cansados, como ya les dije, bien podemos descansar, eso podemos verlo reflejado en el andar físico, pero una vez que se han recuperado las fuerzas viene de nuevo el andar. De la misma forma, mientras se descansa, uno puede recapitular en todo lo que el andar le ha traído, todo lo que le ha permitido conocer, todo lo que le ha permitido llegar a ser; esto para valorar en su justa dimensión no solo el esfuerzo de nuestro andar sino también los resultados, tangibles e intangibles, de los que ya hablamos, de ello. -De acuerdísimo, profe. 49
-Con este tipo de reflexiones podemos entonces abordar esos momentos en que querremos desistir, abandonar y retroceder y entender porque nuestra mente y nuestra alma se resisten a ello: porque no estamos hechos para la derrota sino para el triunfo, no estamos hechos para la mediocridad sino para la excelencia, no estamos hechos para ser un remedo de persona sino una persona en su totalidad, con luces y sombras pero con un andar constante hacia la autorrealización, después de todo: todo en nuestro cuerpo está hecho para ir hacia adelante... ¡lo mismo y con mayor razón en nuestra mente y en nuestra alma! -Súper de acuerdo, profe. -“¡No dependas de los demás! Sé un ser independiente. Escucha tu voz interna” -¿De quién es esa frase, profe? -De Osho. -¿Quién es, profe? - Fue un místico, orador, líder espiritual indio y fundador del Movimiento osho. -“El hombre que ha empezado a vivir más seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera”. -¿De? -Ernest Hemingway. -¡Ah!, el autor de El Viejo y el Mar, ¿verdad, profe? Lo leí en secundaria. -Sí, entre otras obras. -“La felicidad es mi espada, y mi alegría mi escudo”, de Martín Lutero. -¿El reformador? -Así es. -Quien lo dijera. -“Lo que cuenta no es mañana, sino hoy. Hoy estamos aquí, mañana tal vez nos hayamos marchado” -¿De quién es, profe? -Lope de Vega. -¿Fue un escritor, verdad? - Fue uno de los más importantes poetas y dramaturgos del Siglo de Oro español. -Ah. 50
-“Hay que darle sentido a la vida por el hecho mismo de que la vida carece de sentido”, de Henry Miller. -¿Quién fue, profe? - Un novelista estadounidense. -“Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz”, Leonardo da Vinci. -El inventor. -Más bien polímata. -¿Polímata? -Sí, un polímata, que quiere decir que conoce, comprende o sabe de muchos campos, sería un individuo que destaca en diversas ramas del saber; en el caso de Leonardo fue pintor, anatomista, arquitecto, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista. -¿Nomas? -ja, ja, ja... ¿quieren más? -Es broma, profe. -“Los que sueñan de día son conscientes de muchas cosas que escapan a los que sueñan solo de noche”, de Edgar Alan Poe. -De él leí El Cuervo en la secundaria, profe. -Sí, fue un escritor, poeta, crítico y periodista romántico estadounidense. Tiene varias obras. -¡Ah! -“Hay algo más importante que la lógica: es la imaginación”, de Alfred Hitchcock. -El productor. -Así es. “Si nada nos salva de la muerte, al menos que el amor nos salve de la vida”, esta es de Pablo Neruda. -Escritor. -Escritor y Premio Nobel de Literatura en 1971. -¡Ah! -“A veces hablamos mucho y decimos poco. Para expresar más, conviene pensar más”, Honorato de Balzac. 51
-Otro escritor, ¿verdad, profe? - Novelista francés representante de la llamada novela realista del siglo XIX. -Ah. -“Ni una inteligencia sublime, ni una gran imaginación, ni las dos cosas juntas forman el genio; amor, eso es el alma del genio”, de Mozart. -Gran compositor. -Así es. Muy grande: su obra consta de 626 opus, o sea creaciones. -Vaya, son bastantes. -Más si consideras que vivió apenas 35 años. -¿35 años? Vaya. -“Cuando hay una tormenta, los pajaritos se esconden, pero las águilas vuelan más alto”, de Mahatma Gandhi. -El líder de la independencia pacífica de India, verdad profe? -Así es. -¡Profe, el timbre!
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Despedida
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-Bueno, muchachos y muchachas, el timbre ha sonado, espero les haya gustado esta plática que aunque tomó de pretexto las leyes matemáticas que hemos visto y usado en clase buscó generar reflexiones que alcancen por entero nuestra vida. -A mí sí me gustó profe. Incluso aquí tomé unos apuntes tratando de resumir las lecciones de las tres leyes. -¿Podrías leernos ese resumen? -Claro que sí, profe. De la ley de la uniformidad resumí que veamos por donde lo veamos, la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión se requieren para alcanzar eso que llamamos éxito. -Muy bien. -De la ley conmutativa escribí que la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión, si bien se requieren para el éxito, no necesariamente deben existir de inicio todas y completas y que una te puede llevar a otra, lo importante es iniciar y trabajar las cuatro poco a poco. -Así es. -De la ley asociativa puse que, relacionado con las acciones relativas la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión no hay que sobrecargarnos pretendiendo con ello hacer más o más pronto ya que sólo tendríamos un desgaste innecesario. -Ándale. -Y de la ley disociativa puse que uno debe ser capaz de entender y priorizar las acciones que realmente se requieran para trabajar la constancia, la disciplina, el esfuerzo y la pasión a efecto de no desmenuzar las mismas en acciones innecesarias que difieran nuestro andar hacia las metas. -Excelente. Muy bien. Hiciste un muy buen resumen. -¡Un punto, un punto, un punto! -Más que un punto, si aplican lo que hemos reflexionado hoy sacarán un 10… un 10 en su vida. Les agradezco el tiempo compartido en este curso y espero volver a verlos, más delante, y cada vez más cerca de sus metas, de su éxito y de la totalidad como personas de excelencia que están llamados a ser. Hasta luego. -¡Hasta luego, profe…. y gracias! 54
Acerca del autor
Roberto Celaya Figueroa, Sc.D. • Licenciado en Contaduría Pública y Maestro en Administración con acentuación en Finanzas por el Instituto Tecnológico de Sonora; Doctor en Ciencias (Sc.D.) en el Área de Relaciones Internacionales Transpacíficas por la Universidad de Colima. • Socio Director de Consultoría Independiente (Formación • I & D • Consultoría en las áreas de Consultoría Empresarial • Liderazgo Emprendedor • Gestión Universitaria), se ha desempeñado además como Auditor Interno en la entonces Secretaría de la Contraloría General de la Federación y como Director y Secretario de Desarrollo Económico del Municipio de Cajeme. • Académico Certificado por la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Contaduría y Administración, A.C. 55
• Premio Nacional de Contaduría Pública a la investigación obtenido consecutivamente en sus ediciones 2002-2003 y 2004-2005 por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos. • Miembro de la Asociación de Profesores de Contaduría y Administración de México, A.C. • Consultor de Negocios Acreditación por el Sistema Nacional de Consultores de la Secretaría de Economía y Consultor de Negocios Certificado por la Norma Conocer. • Diplomado en Desarrollo del Potencial Humano por el Instituto Tecnológico de Sonora. • Nivel Superior: Maestro Distinguido, Responsable de Programa Académico, Líder de Cuerpo Académico, Director Académico, Miembro de Consejo Directivo, y profesor, tutor y asesor nacional e internacional en licenciatura, maestría y doctorado. • Escritor con 30 libros en su haber (muchos en descarga gratuita) en las áreas de liderazgo emprendedor, consultoría empresarial y gestión universitaria, así como más 500 artículos publicados en las áreas de consultoría empresarial (más de 50), liderazgo emprendedor (más de 200) y gestión universitaria (más de 220), autor de más de 515 videos publicados en las áreas de consultoría empresarial (más de 72), liderazgo emprendedor (más de 210) y gestión universitaria (más de 180 ) y educación superior (más de 30); Tallerista y Conferencista a nivel nacional e internacional con una oferta de más de 40 temas en consultoría empresarial, más de 306 en liderazgo emprendedor y más de 90 en gestión universitaria.
www.rocefi.com.mx
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Liderazgo Matem谩tico
Primera edici贸n
Es una obra editada y publicada por Gecko Publishing, S. de R.L.M.I.
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