Bibliologia de Menno Simons

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MENNO SIMONS Su concepto de la Biblia. Una evaluaci贸n

Helmut Siemens

Centro de Estudios de Teolog铆a A P


Siemens, Helmut Menno Simons. Su concepto de la Biblia. Una evaluación - 1ª Edición - San Lorenzo: CETAP-COPAIMPY, 2012.- 136 p.: 15 x 22 cm. ISBN: 978-99967-634-1-0 1. Religión I. Temas especiales. CDD 204

© 2012 Centro de Estudios de Teología Anabautista y de la Paz (CETAP), y Convención de los Pastores de las Iglesias Mennonitas del Paraguay (COPAIMPY) Mayor Vera 355 c/San Felipe 2160 Casilla 22.007 Telefax: (+595 21) 582 844 / 584 421 E-mail: cetap@cemta.org.py San Lorenzo - Paraguay Diseño de portada: Rodolfo Insaurralde Composición y armado de página: Rodolfo Insaurralde Corrección: Rafael Villalba Impreso en Paraguay ISBN: 978-99967-634-1-0


A Dios, porque Él ha sido siempre iel a sus promesas. A mis padres, quienes me abrieron el camino para el estudio. A mi esposa Waltraud, por su apoyo desinteresado. Al Centro Evangélico de Teología Asunción (CEMTA) y las Iglesias auspiciantes.


Capítulo I MENNO SIMONS: UNA BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA7

A. Su procedencia y su formación Menno nació en 14968 en Witmarsum, una aldea en la provincia holandesa Friesland. Nació en un tiempo de descubrimientos y hallazgos revolucionarios, de cambios políticos en Europa y de reforma religiosa9. Sus padres posiblemente fueron campesinos. Su formación la recibió en un monasterio en Pingjum, una aldea de donde provino su padre, o en Bolsward10. Según investigaciones hechas por George Epp11, es posible que Menno ingresara a la edad 7

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Esta breve biografía de Menno no reclama ser completa, sino quiere transmitir solamente un vistazo de su vida y sus obras. En 1996 Johannes Reimer escribió una biografía de Menno Simons, dirigida a un gran número de lectores: Johannes Reimer, Menno Simons: ein Leben im Dienst. Die Väter der Täuferbewegung, vol. 1 (Lage: Logos Verlag, 1996). Véase Cornelius J. Dyck, Introducción a la Historia Menonita: Una historia popular de los Anabautistas y Menonitas, traducido por Marta J. de Mejía (Guatemala, Semilla, 1996): 104-108. No se conocen datos exactos. Para más informaciones sobre el tiempo de Menno, véase Walter Klassen, “The life and times of Menno Simons”, No Other Foundation: Conmemorative Essays on Menno Simons (Newton: Bethel College, 1962): 3-10. CWMS: 668. Geroge K. Epp, “The Premonstratensian Connection of Menno Simons: conirmations, revisions and new evidence”, The Mennonite Quarterly Review, 62 (3/1988): 349-352.

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de nueve años a la escuela conventual de la abadía de los premonstratenses Vinea Domini. A los veinte años (15151516) posiblemente habría ingresado en el mismo convento como novicio y fue consagrado al mismo tiempo como diácono. Lo cierto es que recibió a los veintiocho años la ordenación sacerdotal. El estudio de los premonstratenses consistió preferentemente en lecturas académicas y disputas sobre Filosofía y Teología. Testimonios históricos airman que los candidatos sacerdotales de la comunidad de los premonstratenses recibieron un entrenamiento académico riguroso. Entre otros, pertenecía a este ámbito la lectura de los padres latinos de la Iglesia como también de otros autores latinos, por ejemplo, Cícero. Menno mismo reclama ser igual a los estudiosos de su tiempo. En un escrito dice a los estudiosos, que ellos y él habían estado en una misma profesión, en la misma posición y en el mismo servicio y que él había estudiado desde su juventud12. Con mucha probabilidad se puede decir que Menno completó un buen estudio académico. B. La Iglesia o la Biblia: El encuentro de Menno con la Biblia Su primera parroquia se encontraba en Pingjum, una aldea en la cercanía de Witmarsum. Junto con dos colegas servía allí como vicario. Menno mismo cuenta cómo él y sus colegas pasaban los días “jugando, tomando y practicando otros pasatiempos en total vanidad”13. Desde el primer año de su actividad parroquial le atormentaban dudas cuando tenía que celebrar la misa, 12

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Die vollständigen Werke Menno Simons’, 1ª parte, traducido del holandés. Pfad-Weg Ausgabe (Aylmer, LaGrange: Pathway Publishers, 1971): 127. En las siguientes citas se usará la abreviación: VWMS. Todas las obras escritas por Menno fueron publicadas en un volumen. La traducción alemana está dividida en dos partes principales. Cada parte empieza con página 1, por eso en las referencias se indicará también la parte de donde fue tomada la cita. Ibíd., 1ª parte: 8.

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Menno Simons. Una breve reseña biográfica dudas respecto a la doctrina católica de la transubstanciación; es decir, dudaba si el pan y el vino realmente se transformaban después de la bendición del sacerdote en cuerpo y sangre de Cristo. En un principio pensó que las dudas eran tentaciones del diablo, pero ningún suspiro, ninguna penitencia ni oración podía librarle de ellas14. Probablemente, Menno no estaba libre de la crítica sacramental que en aquel tiempo se iba extendiendo en los Países Bajos, entre otros, por Hinne Rode, rector de la renombrada Hieronymusschule (Escuela de Jerónimo) en Utrecht, y Cornelius Hoen, funcionario de la corte holandesa15. El movimiento crítico fue impulsado por la reforma en los Países Bajos y recibió el nombre “sacramentalistas”. Ellos rechazaban la doctrina de la transubstanciación y otros abusos de la Iglesia Católica y aspiraban al regreso del cristianismo bíblico. No eran luteranos ni reformadores, pero en su concepto de la Santa Cena coincidían con Zuinglo. Su movimiento resultó ser un suelo fértil para las predicaciones de Melchor Hoffman y sus evangelistas, que a partir de 1530 predicaban en los Países Bajos y practicaban el bautismo por fe16. Después de haber sido atormentado dos años por las dudas, Menno se decidió inalmente a leer la Biblia, la cual, por temor, nunca había leído. Él relata: “... pero yo no la había tocado nunca en mi vida [la Biblia, HS], porque yo temía, que al leerla, podría ser tentado”17. A los veintiocho años empezó a leer la Biblia. Sigue relatando, “y en eso [en la lectura del NT, HS] no llegué lejos, antes de ver, que habíamos sido engañados; y mi anteriormente mencionada conciencia aligida fue 14 15 16

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Ibíd. Christoph Bornhäuser, Leben und Lehre Menno Simons’: Ein Kampf um das Fundament des Glaubens (Neukirchen-Vluyn: Neukirchner Verlag, 1973): 5. Cornelius Krahn, “Menno Simons”, The Mennonite Enzyklopedia. Ed. Harold. S. Bender et al, vol. 3 (Scottdale: Mennonite Publishing House, 1957): 577. En otras citas de la enciclopedia se usará la abreviación ME. VWMS, 1ª parte: 7-8.

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MENNO SIMONS. SU CONCEPTO DE LA BIBLIA. UNA EVALUACIÓN liberada de esta alicción, sin toda instrucción humana…”18. Menno llegó a la convicción, de que el concepto simbólico de la Santa Cena era bíblico. Fortalecido por ese entendimiento, se efectuó un cambio radical en su relación para con la Biblia. Más y más llegó a ser autoridad para Menno y fuente para sus predicaciones. En poco tiempo fue llamado por algunos “predicador evangélico”19. Por medio de la inluencia de Lutero y los sacramentalistas, Menno empezó a poner la Biblia más y más encima de la autoridad de la Iglesia. Cuando tenía dudas respecto a una doctrina, la comparaba con la Biblia como lo había hecho con la pregunta de la Santa Cena. Buscar consejo en la Biblia, llegó a ser costumbre para él. Peleaba por la Biblia y con la Biblia. Cuando Sicke Freriks, de profesión confeccionista, fue ejecutado el 20 de marzo de 1531 en Leuwarden, porque se había dejado bautizar de nuevo, Menno se sorprendió de que se hablara de un segundo bautismo20. De nuevo examinó la Sagrada Escritura y relexionó sobre el asunto, pero no pudo encontrar un relato sobre el bautismo de niños en la Biblia y empezó a dudar acerca de la legitimidad bíblica del bautismo de niños. También su colega superior tenía que reconocer que el bautismo de niños no tenía fundamento bíblico. Al buscar razones bíblicas para justiicar el bautismo de niños en los escritos de Lutero, Bucer21 y Bullinger22, no encontró en ellos ninguna que le satisiciera. Desde su punto de vista, ninguno de los tres autores tenían un fundamento bíblico convincente. Toda la investigación le llevó a reconocer 18 19 20

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Ibíd., 1ª parte: 8. Ibíd. El bautismo fue considerado señal de pacto y los miembros de la Iglesia como aliados del pacto. Esto ya fue la convicción en Estrasburgo y, por lo tanto, fue llevado por M. Hoffmann al Norte y al Oeste de Alemania: Cornelius Krahn, Menno Simons (1496-1561): Ein Beitrag zur Geschichte und Theologie der Taufgesinnten (Karlsruhe: Heinrich Schneider Verlag, 1936): 22-24. Reformador en Estrasburgo. Seguidor de Zuinglo en Zurich.

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Menno Simons. Una breve reseña biográfica que fueron “engañados en relación al bautismo de niños”23 y que únicamente el bautismo por fe era bíblicamente correcto. Esto le fortaleció en su convicción de que la Biblia debería estar encima de la autoridad académica de la Iglesia. Los dos encuentros especiales con la Biblia, es decir, referente a la pregunta de la Santa Cena y a la pregunta del bautismo de niños, fueron de importancia fundamental para el posterior concepto bíblico de Menno Simons: la Biblia como única autoridad para la fe y la vida. C. La salida de Menno de la Iglesia Católica Romana A pesar de sus nuevas convicciones, Menno permaneció en la Iglesia Católica. En 1532 fue trasladado como sacerdote a su aldea natal Witmarsum. Allí se encontró personalmente con los anabautistas y necesariamente tenía que confrontarse con ellos. Especialmente dos acontecimientos le conmovieron profundamente en ese tiempo, e inluyeron de manera decisiva para que saliera de la Iglesia Católica Romana. Por un lado, era el reino anabautista en Münster (15341535)24, que causó en Menno una gran tristeza, porque vio cómo los líderes anabautistas prominentes como Jan Matthijs y Jan van Leiden, bajo la inluencia de la exégesis alegórica y las doctrinas quiliásticas de Hoffman, llegaron a cambiar el anabautismo paciista en un movimiento revolucionario 23 24

VWMS, 1ª parte: 9. Las investigaciones sobre la relación de Menno con los anabautistas en Münster no han llegado a conclusiones uniformes. Según sus propias explicaciones, Menno estuvo desde el principio en contra de la secta de Münster (VWMS, 1ª parte: 9). Así lo ve también Krahn (Krahn, Menno Simons: 27). Al contrario, Bornhäuser cree poder airmar, que Menno estuvo más inluenciado por los predicadores de Münster, que él mismo después quiso reconocer, y que se distanció de los anabautistas de Münster recién en abril 1535 (Bornhäuser, Leben und Lehre Menno Simons’: 17-25.) Y J.M. Stayer opina así: “Menno began his historic career as the apostle to (!) the Münsterites [...] Had there been no Münsterite insurrection, there would have been no Mennonites” (Stayer, en Goertz, “Menno Simons/Mennoniten”, TRE 12: 44.

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militante, que quería imponer el Reino de Dios en la tierra con fuerza militar. Ese reino sería instalado en Münster, llamado también “Nueva Jerusalén”. Todos los creyentes tenían que participar activamente en la realización del mismo como también en el correlacionado juicio divino a los incrédulos. Cuando esta secta llegó a principios del año 1534 también hasta Witmarsum, extendiendo sus doctrinas falsas, Menno le declaró la guerra, porque también en su comunidad fueron engañados muchos corazones piadosos. Su simpatía primaria para con Sicke Freriks y los anabautistas paciistas se redujo a causa de sus ideas conspirativas y revolucionarias con sus consecuentes acciones agresivas. Públicamente, como también en conversaciones privadas, peleaba en contra de la secta de Münster. Cornelius Krahn habla de esto como dimensión trágica en la vida de Menno: “Todavía no se había decidido en su posición respecto a su Iglesia, defendiéndose enérgicamente contra sus defectos, cuando ya tenía que ponerse en contra del movimiento, que le había llevado a descubrir los horrores papales”25. Por una parte, peleaba contra el movimiento de Münster, ganándose rápidamente la fama de que él podía tapar muy bien la boca de sus adversarios; por otra, le avergonzaba profundamente el entusiasmo de los engañados, que gustosos dieron su vida por su fe, mientras que él mismo ni podía decidirse a dejar su Iglesia por ser su sustento. La “Nueva Jerusalén” de Münster llegó a un in trágico el 25 de julio de 1535. Pocos lograron escapar, mientras que los líderes fueron ejecutados. Por otro lado era la catástrofe del Oldekloster (monasterio Olde), que llevó a Menno al paso decisivo. Jan van Geelen, un líder anabautista de los Países Bajos y aliado de la secta de Münster, organizaba una acción defensiva de Oldekloster en la cercanía de Bolsward con fuerza militar, pero la misma fue derrotada en una batalla sangrienta por las tropas del gobernador Georg Schenk von Tautenburg en 25

Krahn, Menno Simons: 28.

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Menno Simons. Una breve reseña biográfica los primeros días del mes de abril del año 1535. Entre los asesinados se encontraba el hermano de Menno, Pedro. Estos dos acontecimientos provocaron una profunda crisis en su vida interior. Se sentía responsable ante Dios por la sangre de los asesinados. En ese tiempo él escribió: “Después de lo acontecido [la catástrofe de Münster, HS], la sangre de las víctimas quemó mi corazón, tanto que no podía aguantarlo ni encontrar tranquilidad en mi alma”26. Acorralado por su conciencia, Menno se arrepintió y recibió la seguridad de haber recibido perdón de sus pecados. Pero tardó unos nueve meses hasta que se animó a salir de la Iglesia Católica. Por las cargas de su conciencia, no por presión, dejó su cargo como sacerdote. Era para él un objetivo importante, romper con la Iglesia Católica. De igual importancia fue para él corregir la idea de la violencia apocalíptica de los anabautistas inluenciados por Münster. Salió en 1536 de la Iglesia Católica. El mismo año fue bautizado por Obbe Philipps. Desde sus primeras dudas, en 1524, hasta su salida, en 1536, había pasado un largo tiempo. D. El pastor sin patria Luego de salir de la Iglesia, Menno se retiró hasta Groningen. En la tranquilidad tenía la oportunidad de leer la Biblia y otros escritos, y también podía dialogar con anabautistas paciistas. La Biblia, que le libró de sus dudas, llegó a ser el indicador para toda su vida. Sus escritos lo testiican. Sin embargo, esta tranquilidad no duró mucho tiempo. Obbe Philipps y otros anabautistas creían haber encontrado en Menno al hombre capaz de construir una Iglesia según el ejemplo bíblico. Cuando se lo informaron a Menno, éste entró en un conlicto interno muy grande. Si aceptaba el llamado, estaría empezando básicamente una misión sin esperanza. ¿Cómo iba a juntar, bajo presión y persecución, una Iglesia perdida? Hasta entonces, ningún líder anabautista había vivido por mucho tiempo. Pero después de una breve 26

VWMS, 1ª. parte: 10.

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MENNO SIMONS. SU CONCEPTO DE LA BIBLIA. UNA EVALUACIÓN relexión, Menno aceptó el cargo como Anciano, fue instruido y consagrado en el mismo en 1537 por Obbe Philipps. De ahí en adelante su vida fue marcada por la inestabilidad. Como Anciano de las Iglesias perseguidas empezó una actividad viajera intensa, que le llevó primeramente a las provincias del este y del oeste de Frisia, Groningen y Ámsterdam. Esa actividad iba acompañada por la constante preocupación de ser interceptado por las autoridades que le perseguían. De esta manera su actividad viajera fue más bien una huida. En 1542 las autoridades holandesas ofrecieron cien lorines por su cabeza. En sus andanzas juntó a los anabautistas esparcidos, predicaba, bautizaba, enseñaba y peleaba contra lo que quedaba de la enseñanza de Münster. Otras estaciones en su huida fueron las diócesis de Colonia, Lübeck y Wismar. Partiendo de esas localidades emprendió, repetidas veces, viajes para cumplir con su mandato. En el verano de 1549, en uno de sus viajes, llegó a conocer a sus hermanos en la fe en Danzig27. A partir del verano 1554 encontró refugio permanente en la inca Fresenburg en Wüstenfelde cerca de Oldesloe, donde falleció enfermo y solitario el 31 de enero de 1561. A pesar de su intensa actividad viajera, y su huida casi permanente, Menno encontró tiempo para actividades literarias. Uno de sus escritos más importantes es Das Fundament der christlichen Lehre (El Fundamento de la Enseñanza Cristiana), la suma de sus conceptos teológicos fundamentales, los cuales presenta aquí en forma simple al lector general. Otros escritos importantes son: Von der himmlischen Geburt und neuen Kreatur, Von dem rechten, christlichen Glauben, Psalm 25 gebetsweise ausgelegt y Klare Beantwortung einer Schrift des Gellius Faber (Del nacimiento 27

Para más informaciones sobre las actividades de Menno en Danzig (Prusia), véase Krahn, “Menno Simons”: 71-74. La presencia de Menno en Prusia es evidenciada por una carta escrita por él el 7 de octubre de 1549 a sus hermanos de fe en Prusia: “Den Auserwählten und Gotteskindern im Lande Preußen, Gnade und Friede!” (¡A los escogidos e hijos de Dios en el país de Prusia: Gracia y paz!), en VWMS, 2ª parte: 646-651.

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Menno Simons. Una breve reseña biográfica celestial y de la nueva criatura; De la fe correcta y cristiana; El Salmo 25, interpretada en forma de oración y una respuesta clara a una escritura de Gellius Faber). Estos escritos incluyen muchas citas bíblicas. Vale la pena mencionar en forma crítica, que Menno, frecuentemente enilaba las citas en forma de concordancia sin prestar atención a su contexto histórico. Aunque empezó a leer la Biblia a los veinte y ocho años de edad, conocía muy bien su contenido. Sus escritos muestran que no fue un teólogo académico, sino un hombre que quería brindar ayudas de fe a la membrecía general de la Iglesia. Como reiere Goertz: “Si bien sus escritos eran polémicos y apologéticos, buscaban transmitir comprensión para los conceptos fundamentales de los anabautistas, consolaban a los hermanos de fe y les brindaban argumentos para poder resistir y permanecer unidos en situaciones tormentosas”28. Sus escritos demuestran un gran conocimiento de la Biblia, un amor profundo a la Palabra de Dios como pauta para la fe y la vida y una voluntad inamovible para obedecer a Dios y a su Palabra en todas las situaciones de la vida. Quien desee conocer a Menno, tiene que reconocer la íntima relación entre su enseñanza y su estilo de vida, la relación de palabra y acción. Según él, una exégesis acertada de la Biblia solo puede hacerla quien la vive también en obediencia. E. La lucha de Menno por la enseñanza pura A las actividades de Menno pertenecía también la controversia oral y escrita con sus adversarios, que procedían en parte del área reformada, como también de su gente. Una gran parte de los escritos de Menno surgieron a partir de estas disputas. A in de enero de 1544 se encontraba en Emden, llevando una conversación religiosa con Johannes a Lasco29, el super28 29

Goertz, “Menno Simons/Mennoniten”, TRE 12: 447-448. Al buscar datos biográicos de Johannes a Lasco, véase Cornelius Krahn, “Lasco, Johannes a”, Mennonitisches Lexikon. Ed. Christian Hege und Christian Neff, vol. 2 (Frankfurt am Main u. Weierhof: Selbstverlag der Herausgeber: 1937): 621-622. En las siguientes citas

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intendente reformado, quien dirigía allí la reforma bajo la protección de la condesa Anna de Oldenburg. Si bien coincidieron en los temas del pecado original y la justiicación, no llegaron a un acuerdo en la pregunta referente a la encarnación de Cristo, del bautismo y del llamado al pastorado30. Menno tuvo que enfrentarse más tarde con dos colaboradores de A Lasco. Uno de los adversarios era Gellius Faber y el otro Martin Micron. La disputa con el último fue en el invierno de 1553-1554 y el tema candente era la encarnación de Cristo, sobre el cual Menno aprobaba una doctrina de la encarnación inluenciada por Melchor Hoffman. El único objetivo de Menno era evidenciar la pureza y la divinidad de Cristo31. Menno tuvo Una controversia escrita muy reñida con David Joris (1501/2-1556)32, un líder anabautista importante en los Países Bajos, quien inluenciado por visiones fantásticas sensuales, se presentaba como un profeta ungido por el Espíritu Santo, el tercer David. En él se juntaban un misticismo peligroso y una arrogancia mesiánica igualmente peligrosa. Joris negaba la Sagrada Escritura como única autoridad en cuestiones de fe. Más bien elevaba como principio a las vivencias místicas especiales y a la libertad interna33. Esto fue rechazado radicalmente por Menno con la aclaración, que Dios había prometido a Moisés, que mandaría después de 30 31 32 33

seguidas Mennonitisches Lexikon se usará la abreviación ML. Cornelius Krahn, Menno Simons: 57-62. Cf. Bornhäuser, Leben und Lehre Menno Simons: 36-38. Ibíd.: 77-80. Por datos biográicos de David Joris, véase G. Hein, “Joris, David”, ML, Ed. Christian Hege u. Christian Neff, vol. 2 (Franktfurt am Main u. Weierhof: Selbstverlag der Herausgeber, 1937): 433-435. Según una clasiicación hecha por Heinold Fast, David Joris pertenecía a los espiritualistas. Ellos pertenecían al ala izquierda de la reforma. A pesar de diferentes pensamientos teológicos, concuerdan todos en un punto: “Estaban convencidos de la insigniicancia de lo exterior [de la Palabra Divina escrita, HS]. A lo exterior oponen lo interior”. Heinold Fast, Ed., Der linke Flügel der Reformation: Glaubenszeugnisse der Täufer, Spiritualisten, Schwärmer und Antitrinitarier (Bremen: Carl Schürmann Verlag, 1962): XXII-XXVII.

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Menno Simons. Una breve reseña biográfica él a un profeta que revelaría todo y únicamente a él habría que escuchar por medio de la Palabra del Padre según Mateo 17:4. Toda la Biblia tendría que entenderse según el Espíritu, la enseñanza y el ejemplo de Cristo y sus apóstoles34. Eso llegó a ser un principio hermenéutico básico para Menno. Tuvo otra controversia en los años 1547-1552 con Adán Pastor, en relación a la enseñanza pura. Pastor era uno de los Ancianos de los anabautistas designados por Menno. Tema de esa controversia fue la igualdad sustancial de Dios y Jesús. Pastor subrayaba la unidad e invariabilidad divina, de manera que Dios no podía nacer ni morir. Jesús había sido un hombre especialmente dotado por Dios con la Palabra. Menno, sin embargo, recalcaba la divinidad de Cristo. Solamente el hecho de la encarnación de Jesús pudo garantizar la salvación de la humanidad. En comparación con su humanidad, él enfatizaba de sobremanera la divinidad de Cristo. A su vez, Pastor recalcaba la humanidad de Jesús a expensas de su divinidad35. F. La lucha de Menno por una Iglesia pura Los anabautistas coincidieron en la disciplina y excomunión para mantener la pureza de la Iglesia. Al tratar la pregunta del método de la excomunión surgieron tensiones en las reuniones de los Ancianos. El grupo más tolerante exigía practicar la excomunión recién después de una tercera advertencia (Mateo 18:15ss); esto fue apoyado por Menno. El grupo radical exigía 34 35

VWMS: 135-140. Cf. Krahn, Menno Simons: 65-66. Véase Bornhäuser, Leben und Lehre Menno Simons’: 35. Krahn, Menno Simons: 71. Respecto a la doctrina de la encarnación de Menno, véase su escrito Ein ermahnendes Bekenntnis von dem dreieinigen, ewigen und wahren Gott, Vater, Sohn und heiligen Geist, en VWMS, 2ª parte: 257-266. Véase también los escritos de Menno: Ein wahrhaftes Bekenntnis und Schriftanweisung von der allerheiligsten Menschwerdung unseres lieben Herrn Jesu Christi y Eine ganz deutliche und belehrende Antwort gründlich verfaßt aus der Wahrheit und Kraft der heiligen, göttlichen Schrift auf Martin Microns antichristliche Lehre und unwahren Bericht... über die allerheiligste Menschwerdung unseres lieben Herrn Jesu Christi en VWMS, 1ª parte: 465-568.

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MENNO SIMONS. SU CONCEPTO DE LA BIBLIA. UNA EVALUACIÓN castigar con la excomunión a toda obra de la carne (Ef. 5:1ss) sin advertencia alguna; esto fue rechazado por Menno. Otro punto crítico fue la severidad de la excomunión. El grupo radical exigía apartamiento de los excomulgados de la sociedad y de la familia. Menno apoyaba por cierto la separación del cónyuge excomulgado, pero solamente, si eso fuera un peligro para la fe del otro. Menno quería intermediar entre las dos posiciones36, pero su inluencia ya no era suiciente para llegar a una solución paciista, porque su autoridad en ese tiempo ya había sido puesta en duda. Poco a poco fue llevado hasta el borde. El grupo radical liderado por Dirk Philipps y Leenert Bouwens ganó inluencia en las diferentes reuniones de los Ancianos. Cuando Menno mismo estuvo en riesgo de la excomunión por su posición tolerante, cambió su opinión a favor del método radical de la excomunión37. Después de ese cambio de posición, Menno enseñaba que el excomulgado tendría que ser evitado incluso en el matrimonio y en la familia, porque había que mantener puro “el matrimonio celestial, entre Cristo y nuestras almas” y porque “nadie puede mancharnos y estropearnos más rápidamente y completamente que nuestros propios padres, madres, maridos, esposas o hijos, cuando ellos mismos son corrompidos”38. Esta posición radical de Menno y sus hermanos Ancianos del norte hizo imposible una uniicación39 con los anabautistas de Alemania del Sur que representaban una posición más tolerante. La controversia por la pureza de la 36 37

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De esto testiica su librito Ein klarer Bericht und Schriftanweisung über die Excommunication en VWMS, 1ª parte: 173-195. Bornhäuser, Leben und Lehre Menno Simons’: 155ff. Cf. Krahn, Menno Simons: 88-95, 150-155. Sus dos últimos escritos sobre el método de la excomunión fueron: Eine gründliche Unterweisung... von der Excommunication, dem Bann, der Auschließung oder Absonderung von der Kirche Christi en VWMS, 1ª parte: 337-373 y Eine sehr gründliche Antwort voll von allerlei Unterweisungen und guten Ermahnungen auf Zylis und Lemkes unverdiente und lästerliche Ehrabschneidungen und Nachreden en VWMS, 2ª parte: 401-418. VWMS, 1ª parte: 345. Ese intento de uniicación se llevó a cabo en el año 1557 en Estrasburgo.

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Menno Simons. Una breve reseña biográfica Iglesia ensombrecía su vejez. La época trágica que marcaba la tercera edad del líder anabautista no nació de las hostilidades de los de afuera, sino de las controversias entre sus propios compañeros por el tema de pureza de la Iglesia40. G. La teología de Menno Menno no formuló un ediicio doctrinal completo. Sin embargo, dejó una obra teológica voluminosa, aunque no siste-mática. Su pensamiento teológico más bien se orientaba hacia situaciones dadas en su contexto inmediato. Para él fueron importantes la consejería, la delimitación bíblica-teológica, el encuentro de la identidad cristiana y la apologética. La característica resaltante de sus escritos es la solución de los problemas. Repetidas veces se ha procurado encontrar el enfoque central teológico o “el centro organizador de su teología”41. Según Cornelius Krahn42 , la reunión de los cristianos renacidos para la realización de una Iglesia apostólica pura fue el punto de partida de su teología. Para Jan Oosterbaan43 , la cristología dominaba el pensar de Menno. Harold S. Bender44 llegó a la conclusión de que el concepto del seguimiento como naturaleza del cristianismo era el guión fundamental y primordial de los anabautistas y con eso también de Menno. Cristoph Bornhäuser45 ve como núcleo del Menno joven, la relación personal del hombre con Dios. En el Menno tardío, la Iglesia estuvo en el primer plano de su interés. Para Sjouke Voolstra46 , 40 41 42 43

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Goertz, “Menno Simons/Mennoniten”, TRE 12: 447. Goertz, “Menno/Mennoniten”, TRE 22: 448. Krahn, Menno Simons: 118. Jan Oosterbaan, “The Theology of Menno Simons”, The Mennonite Quarterly Review, XXXV (1/1961): 187-196. En las siguientes citas de la misma revista se usará la abreviación: MQR. Harold S. Bender, “Das täuferische Leitbild”, en Das Täufertum: Erbe und Verplichtung, ed. Guy F. Hershberger, traducido por Ego Hafermann (Stuttgart: Evangelisches Verlagswerk, 1963): 44. Bornhäuser, Leben und Lehre Menno Simons‘: 92-96. Sjouke Voolstra, “True Penitence: the Core of Menno Simons’ Theology”, MQR, LXII (3/1988): 387-400.

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la doctrina de la confesión formaba el centro de la teología de Menno; y para Irving B. Horst47, lo era el nuevo hombre en la comunidad. La discusión por el centro teológico de Menno no ha concluido aún, pero eso no puede impedir que se observen algunos puntos importantes de su teología. El punto de partida para su teología era el concepto bíblico48. Con la acentuación de la autoridad única de la Biblia, Menno se situaba en territorio reformado general. Una pieza importante de su teología era la cristología. Para él, Cristo no nació de María, sino en María, es decir, Cristo pasó por María sin recibir nada de su naturaleza humana pecaminosa. Él era la carne celestial sin pecado. Esta cristología lo dominaba de tal manera que insistió en formar una Iglesia sin manchas ni arrugas. El hombre renacido, según él, era capaz de cumplir los mandamientos y vivir sin pecar, porque había renacido de una carne sin pecados, es decir de Cristo49. Estrechamente relacionado con la cristología fue su soteriología. Según Dieter Götz Lichdi50, Menno dividió el camino de la salvación en cuatro etapas: confesión íntegra, renacimiento, bautismo y mejoramiento de la vida. Subrayó que el arrepentimiento tiene que alcanzar todos los ámbitos del hombre. Según Menno, el hombre recibió en el renacimiento carne sin pecado de la carne de Cristo. Para él, un hombre solamente renació realmente, cuando lo testiica con sus acciones. El bautismo era para él un acto de obediencia, que seguía a la fe y demostraba simbólicamente el renacimiento como un morir y renacer con Cristo51. Para él, el mejoramiento de la vida signiicaba, en líneas generales, un perfeccionamiento ético. Así, la Iglesia debía ser una colectividad de cristianos renacidos con el propósito de poner en práctica una Iglesia pura y sin manchas, según el ejemplo de la Iglesia primitiva. 47 48 49 50 51

Irving B. Horst, en Voolstra, “True penitence”: 387. Véase capítulo II. Dieter Götz Lichdi, “Zur Theologie Mennos” (Lage: grabación, 15. März 1996). Ibíd. Krahn, Menno Simons: 131-136.

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Menno Simons. Una breve reseña biográfica Menno defendía un concepto simbólico de la Santa Cena. Los pastores y maestros de la Iglesia tenían que ser elegidos mediante oración y ayuno para el servicio al Señor. La disciplina interna era necesaria para poder tener una Iglesia pura. Para él, la excomunión no era solamente un acto de amor, sino una orden explícita de Cristo. No siempre había tenido un pensamiento tan estricto y tan legal sobre la excomunión como en su tercera edad. Recién al término de su vida exigía, por presión de sus colegas Ancianos, la separación de los excomulgados de la comunidad y de la familia. En su doctrina sobre la autoridad rechazaba toda intervención de las autoridades civiles en actividades eclesiásticas; sin embargo, no discutía la legitimidad de las autoridades políticas. Rechazaba el uso de las armas para un cristiano, no obstante, no se escandalizaba por la profesión de un soldado. La teología de Menno ha tenido gran inluencia en el anabautismo de los Países Bajos y el Norte de Alemania. Sus escritos teológicos fueron el mensaje correcto para los anabautistas perseguidos. Transmitían consuelo y orientación. Ayudaron a diferenciar a los anabautistas paciistas de los revolucionarios apocalípticos de Münster. Ayudaron a darles un lugar en la sociedad. A menudo los menonitas de tiempos posteriores han practicado la teología y la ética de Menno, de esta manera no se apagó hasta hoy su inluencia. Para concluir, Gerhard Ratzlaff comenta su importancia de la siguiente manera: No fue un gran teólogo, ni tampoco el fundador de la Iglesia que lleva su nombre. Cuando se unió al ala paciicista del movimiento anabautista este ya llevaba once años de existencia. Él no introdujo las doctrinas más importantes anabautistas, las estudió y luego las aceptó como bíblicas. A pesar de tales limitaciones y debilidades Menno se destacó como uno de los dirigentes más importantes para la Iglesia anabautista/mennonita.52 52

Gerhard Ratzlaff, Historia, fe y prácticas menonitas: un enfoque paraguayo. (Asunción, Facultad de Teología-Sede IBA, 2006): 67.

31


Índices temáticos Analítico Absolutismo 107. Anabautismo 13, 21, 31, 68 Bíblico-Paciista 13, 21-23, 31 Anciano (s) 24, 27, 28, 31, 84, 107, 109 Antiguo Testamento 34, 38, 4247, 49, 57-60, 62-77, 79, 81, 94, 98-111 Apologética (o) 25, 29, 45, 108, Apóstol (es) 27, 37, 39, 40-42, 45, 47, 48, 52, 54, 55, 66, 69, 71, 74, 75, 81, 94, 107, 108, 111 Arrepentimiento 30, 51, 72, 73 Autointerpretación 82, 85, 111 Bautismo 13, 20, 26, 30, 36, 37, 41, 50, 52, 81, 82, 84, 90, 101, 110 de niños 20, 21, 35, 39, 41, 55, 57, 66, 71, 74, 100 por fe 19, 21, 76, Canon neotestamentario 62 Cantar de los Cantares 68 Carta de Santiago 48 Circuncisión 41, 57, 66, 70, 77, 81, 82, 108 Concepto bíblico 14-16, 21, 30, 34, 35, 42, 43, 53, 58, 60-62, 65-67, 69, 71, 79, 93, 100, 103, 111, 112

Concepto simbólico 20, 31 Concepto teológico 14, 24 Confesión 29, 30, 34, 51, 54, 83, 96 Creación 61 Cristianismo bíblico 19 Cristianos renacidos 29, 30, 34 Cristología 29, 30 Crítica bíblica moderada 94 Crítica bíblica radical 94 Diluvio 73, Doctrina de las dos naturalezas de Cristo 97 Doctrinas quiliásticas 21, Dogma 50 Educación 72, 83 Encarnación de Cristo 26, 27, 45, 97, 104, 110, Entendimiento bíblico 79, 82-92, 105-108, 110 Entusiastas 47, 100 Espíritu 27, 34, 38, 41, 47, 48, 56, 59, 64, 66, 68-71, 75-78, 81, 85, 87, 90, 102-107 Espíritu Santo 26, 38-42, 51-54, 80, 84, 88-92, 94, 99, 105-107, 110-112 Espiritualistas 26, 47, 89, 90, 100, 106

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MENNO SIMONS. SU CONCEPTO DE LA BIBLIA. UNA EVALUACIÓN Ética 14, 31, 80, 97, 100, 108 Eucaristía 50 Evangelio (s) 37, 49, 64, 74, 75, 86, 89, 94, 102-104 Evangelistas 19, 48, 54, 91 Excomunión 27, 28, 31, 77, 96, 97, 109, 110 Exégesis 16, 25, 34, 42, 46, 58-60, 66, 75, 77, 81, 92, 98, 99, 101, 106, 107, 109 alegórica 13, 21 Fe 21, 24, 25, 28, 30, 35, 36, 45, 47, 51, 53, 56, 64, 72, 75, 76, 80, 85, 86, 88, 91, 94, 96, 97, 101-103 Gracia barata 96, 104 Hermenéutica 33, 35, 45, 79, 86, 87 Hieronymusschule 19 Historia de Salvación 16, 34, 43, 44, 46, 58, 59, 60-62, 64, 67, 70, 88, 96, 98-101, 111 Identidad cristiana 29 Iglesia Apostólica 29 Iglesia (s) Católica 16, 19, 21, 23, 84, 93-96, 110 primitiva 30, 62, 94 pura 27, 30, 31 libres 14 Menonitas 14, 15 Iluminación interna 89 Inspiración 40-42 Interpretación alegórica 68, 69 apocalíptica 68 espiritual 69-71, 100, 109, 111 parenética 73, 79, 100 tipológica 66-69, 73, 79, 100, 111

120

Israelitas 41, 44, 61 Juicio Divino 22, 73 Juramento 43, 44, 60, 71, 74, 100 Justiicación 26, 36, 48, 57, 69, 77, 78, 104, 110 Laico 107 Legalismo 79, 104 Ley de Cristo 16, 75, 76, 79, 93, 102, 103 de Moisés 102 libertadora del Espíritu 76 literal 76, 77 Mosaica 102 Liberalismo teológico 15 Llamado al pastorado 26 Luteranos 19 Magisterio 93 Mandamientos 30, 37, 47, 50, 55, 56, 75, 77, 78, 86, 87, 103 Mesianismo (Mesiánica) 26, 59, 100, 102 Mesías 59, 98, 99 Monogamia 61 Movimiento Anabautista 13, 31, 53, 109 Nueva Jerusalén 22 Nuevo Testamento 16, 34, 38, 43, 44, 47-49, 58, 62-65, 68, 69, 71, 74-78, 81, 93, 94, 98-104, 108, 111 Obediencia 25, 30, 55, 56, 58, 75-77, 79, 85-87, 91, 92, 95, 102-104, 112 Oldekloster (Monasterio Olde) 22 Palabra del Padre 27, 54 Palabra Divina 26, 39, 49, 52, 53, 73, 91, 105, 111 Palabra Interna 89, 106


Índices temáticos Papa 36, 96 Pecado original 26, 45, 110 Pentateuco 49 Pentecostés 99 Perdón 23, 51, 91 Pneumático 16, 93, 105-107 Poligamia 61, 80 Premonstratenses 18, 83 Principio hermenéutico 27, 66, 77, 81 Profecías apocalípticas 13 Profeta 26, 27, 40, 42, 43, 47-49, 52, 54, 59, 64-66, 70, 81, 91, 99 Protestantismo 36 Redención 75 Reformadores 19, 36, 96, 97 Reino Anabautista de Münster 21, 45, 69 Reino de Dios 22, 47, 63, 80, Renacimiento (renacidos) 30, 34, 51, 82, 87, 88, 91, 92, 105, 106, 111 Resurrección (resucitar) 99 Revelación 43, 44, 48, 55, 57, 95, 99, 102 Sacramentalistas 19, 20 Sacramento (s) 51-54, 56, 75 Salvación 27, 30, 36, 49-52, 58, 64, 70, 74, 80, 88, 95, 103-106, 111 Historia de (ver Historia de Salvación) neotestamentaria 71 Santa Cena 19-21, 31, 35, 52, 76, 84, 90, 101, 110 Secta de Münster 21, 22 Sectas corrompidas 47, 76, 80, 111 Sola scriptura 36, 50, 97, 98 Soteriología (Soteriológico) 30, 96 Theopneustos 94

Tiempo de gracia 58, 59 Tiempo veterotestamentario 71 Tiempos de Israel 44 Tora 56 Tradiciones no bíblicas 51 Transubstanciación 19, 35 Parenético uso 66, 71 interpretación 73, 79, 100 Venganza 71, 74, 100 Vida Eterna 78, 79 Vinea Domini 18 Vulgata 84 Yadá 106

Toponímico Alemania 13, 14, 20, 28, 31, 95 América del Norte 14 Ámsterdam 24 Bolsward 17, 22, 83 Canaán 66 Colonia 24 Danzig 24 Emaús 99 Emden 25 Estrasburgo 20, 28 Friesland 17 Frisia 24 Groningen 23, 24 Hessen 34 Inglaterra 14 Leuwarden 20, Lübeck 24 Münster 13, 21-24, 31, 48, 61, 63, 68, 69, 95, 100, Oldesloe 24 Ostfriesland 14

121


MENNO SIMONS. SU CONCEPTO DE LA BIBLIA. UNA EVALUACIÓN Países Bajos 13, 14, 19, 22, 26, 31, 95 Pingjum 17, 18 Prusia 24 Rheinland 13, Utrecht 19 Wismar 24 Witmarsum 17, 18, 21, 22, 83 Wüstenfelde 24 Zurich 20

Onomásttico A Lasco, Johannes 25, 26, 83, 109, 110 Abednego 72 Abraham 44 Adán 27, 57, 61, 68, 73 Anna de Oldenburg, condesa 14, 26 Bender, Harold S. 29, 34, 84 Bibel, Froschauer 84 Bornhäuser, Cristoph 21, 29, 55, 60, 67, 68, 73, 95, 104 Bouwens, Leenert 28 Bucer 20 Bullinger 20 Caleb 72 Calvino, Juan 36, 96, 105 Cícero 18 Ciro 70 Coré 17 Cristo 16, 19, 26-30, 34, 37-52, 54-71, 73-82, 85, 86, 87, 90, 91, 93-95, 97-104, 106-108, 110-112 David, Rey 26, 40, 45, 59, 65, 67, 70, 72, 100 Denk, Hans 89 Elías 47, 48 Enoc 48

122

Epp, George 17 Erasmo 84 Eva 68, 73 Ezequiel 40 Faber, Gellius 24-26, 55, 109 Freriks, Sicke 20, 22 Frör,Kurt 101 Gardner, Richard B. 57, 65, 81 Giesbrecht, H.D. 70, 85, 87, 96 Goertz, Hans-Jürgen 55, 68, 98 Goliat 67 Götz Lichdi, Dieter 30, 60, 66 Hoen, Cornelius 19 Hoffman, Melchor 13, 19, 21, 26, 68 Horsch, John 65 Horst, Irving B. 30 Isaías 40, 45 Jacob 44, 61 Jeremías 40, 45, 72 Jesucristo (ver Cristo) Jesús (ver Cristo) Joris, David 26, 100 Josafat 72 José 44 Josías 55, 56, 72, 76 Josué 70, 72, 80 Juan 45, 47, 95 Keeney, William E. 108 Krahn, Cornelius 21, 22, 29, 33, 61, 62, 84 Künneth, Walter 99 Lutero, Martín 20, 36, 48, 50, 83, 84, 96, 98, 105 Maier, Gerhard 42, 98 María 30, 45 Matthijs, Jan 21, Melquisedec 65, 67 Mesac 72


Índices temáticos Micron, Martín 45, 54, 109 Miqueas 65 Moisés 26, 42, 44, 47, 48, 54, 60, 64, 66, 67, 70, 72, 80, 81, 91, 99 Natán 69 Nicea 96 Ollenburger, Ben 33 Oosterbaan, Jan 29, 43 Pablo 40, 41, 45, 49, 62, 78, 82, 95, 102, 103, 105 Pastor, Adán 27 Pedro 41, 99 Philipps, Dirk 28, 109 Philipps, Obbe 23, 24 Poettker, Henry 15, 35, 42, 45, 47, 49, 63, 69, 75 Ratzlaff, Gerhard 31 Rebeca 68 Reimer, Johannes 17 Rode, Hinne 19 Sadrac 72 Salomón, Rey 46, 70 Santiago 48, 102 Sippell, Theodor 34 Stayer, J. M. 21 Stuhlmacher, Peter 102 Timoteo 78, 80, 108 Usías 72 Van Geelen, Jan 22 Van Leiden, Jan 21, 45, 59, 65, 100 Van Liesveldt, J. 84 Von Tautenburg, Georg Schenk 22 Voolstra, Sjouke 29 Wenger, J.C. 37, 63 Williams, George H. 14 Wiswedel, Wilhelm 89 Zacarías 72 Zorobabel 67, 72 Zuinglo, Ulrico 19, 36, 96

123


Índice Siglas y acrónimos

9 11

Introducción

13

Prólogo

Capítulo I: Menno Simons: Una breve reseña biográica A. Su procedencia y su formación B. La Iglesia o la Biblia: El encuentro de Menno con la Biblia C. La salida de Menno de la Iglesia Católica Romana D. El pastor sin patria E. La lucha de Menno por la enseñanza pura F. La lucha de Menno por una Iglesia pura G. La teología de Menno Capítulo II Menno Simons: Su concepto de la Biblia A. La autoridad y el origen de la Escritura 1. La Escritura y la Palabra de Dios 2. La inspiración de la Escritura 3. La unidad de la Escritura 4. El canon de la Escritura 5. La palabra divina y la palabra humana en la Escritura 6. Las consecuencias de la autoridad de la Biblia B. La Biblia y la Historia de Salvación 1. El tiempo de gracia 2. La Historia de la Salvación: Su división en tres épocas

125

17 17 18 21 23 25 27 29 33 35 37 40 42 46 49 51 58 58 60


C. Cristo, el centro de la Escritura 1. La relación entre los dos testamentos 2. La interpretación cristocéntrica del Antiguo Testamento 3. La interpretación cristocéntrica del Nuevo Testamento D. Las presuposiciones básicas para el entendimiento bíblico correcto 1. La claridad y la interpretación propia de la Escritura 2. El estudio teológico 3. La fe y la obediencia 4. El nuevo nacimiento del creyente 5. La iluminación del Espíritu Santo

61 62 65 74 79 80 82 85 87 88

Capítulo III El concepto de la Biblia de Menno Simons: Una evaluación bíblica-teológica A. La Biblia como autoridad B. El centro de la Escritura C. El Nuevo Testamento como libro de ley de Cristo D. El enfoque pneumático E. Un problema no solucionado

93 93 98 102 105 108

Conclusión

111

Bibliografía

113

Índices temáticos: Analítico Toponímico Onomástico

119 121 122

126


Siemens Siebert (Colonia Friesland, 1957), cursó estudios teológicos en América y Europa; es Doctor en Filosofía de la Educación Teológica por el Seminario Teológico Centroamericano, de Guatemala. Se desempeñó como docente y Pastor. Actualmente es el Director General del Centro Evangélico Mennonita de Teología Asunción, una sede de la Universidad Evangélica del Paraguay.

Helmut

127



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