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BOSTON MANOR

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WHITE STONES

WHITE STONES

LIBERTAD CONDICIONAL

EL ÚLTIMO AÑO HA SIDO UNA VERDADERA MONTAÑA RUSA PARA BOSTON MANOR. DE ESTAR A PUNTO DE SEPARARSE A COMPONER SUFICIENTE MATERIAL PARA DOS ÁLBUMES. EL PRIMERO QUE VERÁ LA LUZ ES GLUE, EN EL QUE LA BANDA DE BLACKPOOL PROFUNDIZA

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EN LA SOFISTICACIÓN DE SU SONIDO CON BUENÍSIMOS RESULTADOS. TEXTO: JORDI MEYA FOTOS: DR

NO ES NINGÚN

SECRETO. Pon a cinco veinteañeros juntos a dar vueltas por el mundo durante un año y medio, y lo más probable es que cuando lleguen a casa estén hechos un desastre. No es fácil gestionar sentimientos como la adulación y la soledad, por no hablar de la falta de horas de sueño y el exceso de alcohol. Justo eso es lo que les ocurrió a Henry Cox (voz), Mike Cunniff (guitarra), Ash Wilson (guitarra), Dan Cunniff (bajo) y Jordan Pugh (batería). Tras terminar la gira de su segundo disco Welcome To The Neighbourhood, en el que los ingleses dejaron atrás el punk pop para presentarse como una banda de rock con influencias de grupos como Nine Inch Nails y Failure y un mensaje más político, el malestar que sentían les hizo plantear incluso tirar la toalla. Pero tras una breve descompresión y empezar a trabajar en nueva música, todo volvió a su cauce. Volando de nuevo hasta New Jersey para trabajar con el productor Mike Sapone (Brand New, Taking Back Sunday), el quinteto volvió a sacar lo mejor de sí mismo y canalizó todas sus frustraciones en un chorro de creatividad. Parte del resultado podrás escucharlo en Glue (Pure Noise). Merece la pena.

Quería empezar preguntándote por el incidente que ocurrió en vuestro concierto en el Download Festival de Madrid el año pasado. No sé si lo recuerdas, pero al final del show alguien subió al escenario y hubo una especie de pelea. ¿Qué pasó exactamente?

HENRY COX “Ya me imaginaba que me preguntarías por esto (risas). Fue muy raro. No me enteré muy bien, pero un tío subió y Jordan fue a pararle y pensó que iba a pegarle, y hubo un poco de jaleo. Creo que los de seguridad les estaban persiguiendo y se coló en el escenario. No sé. Fue raro porque tampoco le di ninguna importancia, pero luego en Europa todo el mundo nos preguntaba por ello. De hecho, luego el tío contactó con nosotros por Facebook para disculparse, eso estuvo bien. Creo que no quería hacernos daño ni nada, sino que quería protestar por algo de Marruecos porque él era de ahí. Me parece bien, pero invadió nuestro espacio mientras estábamos trabajando… Me sabe mal, pero fue un malentendido. Además, ese día fue una locura. Habíamos volado de Estados Unidos y todo nuestro equipo se perdió en el camino. Acabamos tocando a la una de la mañana”.

Es verdad… Pero a pesar de ser el último bolo de todo el festival, después de Tool, se quedó bastante gente.

“Sí, es uno de mis conciertos favoritos que hemos dado. Fue genial. Nos encantan Tool, pero nunca habíamos podido verles, aunque habíamos coincidido en algunos festivales. Ese día pudimos verlos desde el escenario, así que ya podría haberme ido a casa feliz. Pero como decías, luego se quedó mucha gente a vernos y la respuesta fue muy buena. Tenemos muchas ganas de poder volver a España”.

Vuestro nuevo disco sale el 1 de mayo. ¿Considerasteis retrasar su lanzamiento como han hecho otros grupos?

“La verdad es que todo es muy frustrante. Deberíamos haber estado ensayando para la gira, pero todo se ha ido al traste. Teníamos una producción muy chula para la gira, pero ya veremos qué pasa. Pero respondiendo a tu pregunta, no pensamos en retrasarlo. Toda la promo ya estaba en marcha y en el fondo, ese aspecto no me molesta. Sí a nivel personal porque me gustaría poder tocar estas canciones, pero creo que los fans agradecerán tener algo nuevo que escuchar. Podrán familiarizarse con el disco antes de que puedan vernos en directo y quizá eso hará que los conciertos sean aún mejores. No sé”.

¿Cuándo fue la última vez que viste al resto de la banda?

“Les vi en Blackpool hará como un mes. Una semana antes de que empezara la cuarentena. Tuvimos una reunión en la que hablamos sobre la posibilidad de que quizá tuviéramos que cancelarlo todo, y dos semanas después ya estaba clarísimo que no podríamos salir de gira. Así que empezamos a planear otro itinerario para más adelante. Pero no me quejo porque sé que hay bandas que lo están pasando mucho peor que nosotros. Mucha gente dice que los conciertos cambiarán para siempre, pero creo que el problema será la recesión

económica y que la gente no tendrá dinero para gastar en entradas. Habrá menos demanda y la industria sufrirá, pero quién coño sabe lo que ocurrirá”.

En Welcome To The Neighbourhood tomasteis una nueva dirección musical y en Glue habéis ido incluso más lejos. Entiendo que os sentíais muy cómodos con el rumbo que habíais tomado y también con la respuesta del público.

“El cambio en Welcome To The Neighbourhood fue totalmente intencionado. Si queríamos dar un salto teníamos que hacerlo en ese momento o nos hubiéramos quedado en lo de antes para siempre. En cambio, Glue fue mucho más natural. No nos planteamos hacer algo diferente, sino que nos dejamos llevar. Fue más relajado. Empezamos a trabajar a principios del año pasado, pero el grueso lo hicimos a partir de septiembre, cuando terminamos la gira. La verdad es que fue todo bastante rápido y por eso creo que el disco es más visceral. Creo que el álbum es más amplio en todos los sentidos. Por ejemplo, a la hora de lanzar los adelantos teníamos muchas más opciones”.

Comparado con lo que ocurría antes de que existiera internet, ahora los grupos sabéis al instante si algo gusta o no. ¿Prestas atención a lo que se dice en redes?

“Bueno, estamos acostumbrados a que nuestra música sea analizada. Unos dicen que les suenan unas influencias, otros que les gusta, otros que no… Pero en general la respuesta ha sido muy positiva, así que estamos tranquilos”.

disco fue más relajado, tengo entendido que al final de la última gira incluso os planteasteis separaros.

“Bueno, estábamos muy quemados. Consideramos dejarlo o al menos desaparecer durante un largo tiempo. Llevábamos 18 meses girando sin apenas haber parado. Pero una vez nos libramos del mal rollo que llevábamos encima, todo fue bien. De hecho, teníamos material para hacer dos discos. No hablo de caras B, sino de otro disco totalmente distinto. Todavía no sé qué haremos con él, pero tenemos otro álbum entero preparado”.

Vaya. Hablando de influencias, ‘Plasticine Dreams’ tiene un toque muy britpop. ¿Estuvisteis escuchando grupos de esa época antes o durante el proceso de composición?

“Crecimos escuchando a Oasis, yo sobre todo porque soy del norte. Pero incluso algo como The Cranberries es algo que oías en la radio todo el tiempo cuando éramos niños. Así que ese estilo nos resulta muy familiar. Pero como te decía antes, en este disco todo salió de manera natural. Esta canción en particular, al principio yo la veía como algo más lento, tipo shoegaze, a lo My Bloody Valentine, pero acabó siendo un tema pop”.

¿Crees que los grupos británicos de vuestra generación empezasteis imitando más a grupos americanos y ahora os habéis como reconciliado con el legado de las bandas de vuestro país?

“No lo había pensado, pero tienes razón. Es algo que siempre está ahí. Creo que cuando éramos adolescentes no había demasiadas bandas británicas de nuestro estilo y quizá nos fijábamos más en el punk y el metal que venía de América. Pero creo que al final el ambiente en el que has crecido acaba saliendo. Es parte de tu historia. La realidad es que, desde que grabamos el primer disco hasta ahora, he descubierto un montón de discos de Radiohead que nunca había escuchado y cosas así”.

Pese a eso, volvisteis a New Jersey para grabar Glue.

“Así es (risas). Simplemente es un gran estudio. Grabamos el disco anterior ahí y nos fue muy bien. Es muy tranquilo. Sólo hay una gasolinera, un restaurante y un bar. Grabamos un par de temas en un estudio genial en El Paso, en medio del desierto, pero a la hora de hacer el álbum entero preferimos hacerlo donde ya habíamos estado”.

Ahora que los tempos de vuestros temas son más lentos y están menos basados en riffs, ¿te resulta más fácil escribir melodías o cantar?

“Sí. Siempre es más fácil escribir melodías sobre música lenta, y creo que mi voz suena mejor. Pero también echas de menos hacer headbanging, ¿sabes? Así que tienes que encontrar el equilibrio. Me gusta cantar temas lentos, pero en los conciertos me encanta ver a la gente saltando y hacer el burro (risas)”.

¿En qué canción de Glue crees que habéis evolucionado más?

“Creo que ‘On A High Ledge’ es la mejor canción que hemos escrito y la más difícil de hacer. Pero ‘Plasticine Dreams’ seguramente sea la más distinta”.

“LAS BUENAS CANCIONES DEBERÍAN SER POESÍA Y LA POESÍA SALE DEL DRAMA. ASÍ QUE TODO EL MUNDO BUSCA ESO EN LA MÚSICA” HENRY COX

hood utilizasteis Blackpool, vuestra ciudad, como una excusa para hablar de asuntos más globales. En Glue hay algo de eso, pero también cuestiones más personales. ¿Has hecho más introspección a la hora de escribir?

“Sí, desde luego. En la carretera he tenido mucho tiempo para pensar. No es que me haya vuelto una persona más introspectiva, pero me siento más cómodo a la hora de abrirme en las letras. Supongo que es algo que tiene que ver con madurar como persona”.

Y cuando miras hacia adentro, ¿te gusta lo que ves? Lo digo por la letra de ‘Terrible Love’…

“No sé (risas). Creo que es difícil ser amable con uno mismo. Pero en general, creo que estoy más tranquilo a medida que me hago mayor. ‘Terrible Love’ salió en un momento realmente bajo. Llevábamos mucho tiempo de gira, volvimos a casa, teníamos que terminar el disco… sentía mucha presión. Y además, tenía que cuidar de mis padres porque son mayores y viven un poco aislados, así que me salió hacer una letra sobre todo lo que no me gusta de mí. Pero no lo hice desde un punto de vista negativo, sino por ver en qué cosas puedo mejorar. Pero no quería hacer todo un disco sobre eso, porque no creo que sea tan interesante, y siento que hay cosas más importantes de las que hablar. Ahora mismo estamos viviendo una jodida película, hay muchas cosas que decir. Y si te soy sincero, nunca me ha pasado nada malo. No tengo ningún trauma, tuve una buena infancia, así que no tengo nada horrible que sacar”.

¿Crees que a veces se glorifican esos traumas por parte de los músicos? Al final, la mayoría de la gente tiene una vida normal.

“Puede que tengas razón. Pero las buenas canciones deberían ser poesía y la poesía sale del drama. Así que todo el mundo busca eso en la música. Si no, estaríamos escuchando canciones infantiles todo el día. Pero atando todo lo que hemos hablado, creo que es un buen momento para mirarse a uno mismo en relación a lo que está ocurriendo en el mundo. Tenemos grandes desafíos ante nosotros, pero tenemos que afrontarlos haciendo cambios a nivel personal, pasar a la acción y mejorar como personas para hacer que el mundo sea mejor”.

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