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o l e u v el

Recuperar el vuelo Desplegar las alas: Una AEP para ganar

o t n e m u c o Do l í t i c o p 1

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Contenidos 1.

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Desplegar las alas: un proyecto para ganar Balance de la AN: la apuesta por la hipótesis AEP Para una renovación del movimento estudiantil Después de la Vaga 2-M: El desastre catastrófico y la tormenta Nosotras queremos hacer de AEP un sindicato feminista : “Esto comenzó, y ya nadie lo va a parar” 6. Jóvenes en Pie, un espejo donde mirarnos 7. Organización interna: descentralización Vs centralismo del PCUS 8. Agitación y propaganda: una propuesta concreta de actuación 9. Teoría del hamster o del hiperactivismo sin rumbo 10. Un comentario del artículo de Antonio Gramsci: sobre las escisiones 11. De divisione AEP, lo que nos diría el colega John Scottus 12. De Cristo a Lenin…. y vuelta

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Desplegar las alas: Un proyecto para ganar Maquiavelo decía que un arquero apunta muy alto no porque piense que va a llegar tan arriba, sino porque es consciente de que para llegar hasta donde quiere hay que apuntar siempre más alto, de lo contrario no llegaría a ningún lado.

Si no tenemos expectativas altas no haremos nada, y tendremos siempre que ir pidiendo permiso para ganar. Nosotras lo queremos todo, y lo seguimos queriendo. Esto de algún modo es lo mismo que dice Galeano cuando muestra que la utopía sirve sólo para seguir andando, para seguir avanzando. Creo que ya está bien de empequeñecerse ante ejemplos de un pasado glorioso. Ninguna federación nunca antes de AEP UAB había conseguido tanto, en tan poco tiempo.

Esto es algo de lo que sentirse orgullosas, y hay que seguir avanzando en esta misma situación. Ahora estamos en un momento inédito, de cambio histórico. Y se da una paradoja muy antigua que siempre se expresa de una manera profundamente novedosa, a saber, afrontar la novedad sin las herramientas para hacerlo. Aquí no hay brújulas ni manuales, aquí no sale la verdad de un gabinete de expertos. Solo la inteligencia de las masas, la voluntad colectiva y la fuerza social podrá marcar el rumbo.

Tenemos que afrontar cual es el estado de las cosas. Dicho de otro modo, como decía Marx sobre el materialismo práctico, queremos cambiar las condiciones del mundo sobre las mismas bases de las condiciones actuales del mundo. ¿Y cuales son las condiciones actuales del mundo? Esta es la pregunta que tenemos que hacernos. No valen las recetas, no valen los ejemplos que, si bien alguna vez hace 100 años triunfaron, hoy ya no sirven. No hay que mirarse en el espejo del pasado porque puede pesar como una losa en el cerebro de los vivos. Si queremos entender el mundo de hoy, la situación post-15M, la situación donde se inscribe el nacimiento de AEP UAB, el modo de acumulación capitalista actual, no podemos pensarlo en las mismas categorías que aparecen como traumas del pasado y se repiten una y otra vez. Es un error pensar AEP UAB hoy con el imaginario que se pensaba la militancia en la transición. La realidad que tenemos hoy está solo en el presente, las condiciones de posibilidad actuales solo son reales si son capaces de ofrecer soluciones a la situación actual. No se trata de partir de unas etiquetas en las que me siento cómoda y a partir de aquí adapto la realidad a tales etiquetas, dejando de lado buena parte del presente. Todo lo que a mi me emociona no sirve. Yo empecé en la tradición anarquista, en la autonomía. A mi me pone la piel de gallina escuchar A las barricadas, pero creo que no vamos a convencer a nadie hoy en día con esta canción. Esto no quita ningún valor a la canción, pero una materialista parte de las posibilidades que se le presentan en el presente, no de las que a una le gustarían. No hemos montado AEP para sentirnos a gusto y realizados, lo hemos montado para participar y ayudar en el cambio de éste país. Se trata de una realidad mucho más amplia que nuestro sindicato, que no se debe construir como una vanguardia por fuera de la sociedad con un conocimiento específico que marca el rumbo hacia el paraíso. Creo que esta especie de guía espiritual, y en este año se cumplen 100 años del mayor logro histórico de la humanidad, no tiene que ver con una

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La política se parece más al álgebra que a la aritmética y todavía más a las matemáticas superiores que a las matemáticas simples Lenin

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minoría ilustrada. Siempre ha habido y siempre habrá más inteligencia en la sociedad que en las élites, los partidos, y los sindicatos. Creo que la realidad de AEP es la de poner los recursos y los medios que tenga al servicio del potencial transformador de la sociedad. Ser capaces de participar, ayudar, compartir con todos los movimientos, plataformas, organizaciones que avanzan hacia el cambio. Yo no soy una patriota de sindicato, solo es una herramienta, en tanto que sirve para ayudar a la vida de la gente. La inauguración de cualquier institución siempre conlleva una enajenación del origen. Una inaugura algo, y a medida que pasa el tiempo se enajena de lo que fue. Por esto es importante entender que nosotras somos lo que hacemos, y no que hacemos lo que somos. Porqué sino una se justifica siempre en lo que es, en una especie de pasado, de esencia, de algo inmutable que siempre explicará lo que haces, como un ser celestial que por sí solo se demuestra. Una tiene que demostrar constantemente lo que es en sus prácticas. No hay que comparar una idea contra una idea, hay que comparar un hecho contra un hecho. Una puede escribir en su facebook las mejores ideas del mundo, pero la verdad en política se dirime en la práctica, no hay otra opción. Porque claro, yo si se trata de pulsar un botón escojo comunismo libertario, yo tengo mis imaginarios y mi tradición. Pero aquí no hemos venido a poner el conjunto de imaginario e ideas de cada una, porque esto sería Jumanji. La mayoría de gente que se juntó en el 15M no venía de ninguna tradición, simplemente decía basta de injusticia, basta de que se rían de mi. Éste conjunto de bastas es lo que permite empezar a pensar en construir un bloque histórico que luche por el cambio. No hay ningún símbolo ni etiqueta previa a este momento. Los símbolos nunca tienen un valor por sí mismo, no hay símbolo que exista por sí mismo. Existen en tanto se inscriben en unas relaciones sociales que le dan sentido. Yo puedo decir que me gusta un símbolo porque significa un conjunto de valores, pero si nadie en mi sociedad lo comparte no sirve absolutamente de nada. Un símbolo es útil en tanto es capaz de proyectar en la sociedad la posibilidad de lograr un cambio, un futuro mejor, radicalmente democrático.

Da igual cual sea el símbolo, lo importante es el sentido que va adquiriendo. No se trata de poner en cuestión los símbolos o identidades, no hay sociedad si no se puede representar en algo, lo que hay que entender es la obsolescencia de determinadas etiquetas o símbolos para canalizar el cambio social. A los materialistas nos da exactamente igual la nostalgia por símbolos marginales.

La etapa del movimiento popular no se trata de una etapa espectacular, es un carril largo y duro. Pero es mucho más interesante e imprescindible. ¿De qué hablamos cuando pensamos la calle? ¿De manifestaciones? ¿Solamente de manifestaciones? Ojalá, yo estaría encantada de ver mareas infinitas en las calles. Pero tenemos que pensarlo en toda su complejidad. La cuestión crucial es: cómo se construye calle no tanto para protestar contra el régimen actual, sino para empezar a impulsar el futuro que está por llegar. Esto es algo que nadie sabe hacer, que por otro lado está bien por qué no va a salir ninguna verdad de

AEP debe comprometerse, con más fuerza que nunca, con el aquí y ahora

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una mesa nacional. Esto nos hace pensar cómo intervenir en la nueva etapa y cómo se construye el movimiento popular. Este sindicato ya ha tenido experiencias de sedes cerradas a la interna, y lo que nos hace falta es locales abiertos a la ciudadanía. Lo que nos hace falta es que seamos capaces de conectar, de construir una hipótesis viva, que de soluciones desde lo más mundano y lo más cotidiano hasta lo más macro y grande. Esto tiene siempre que ver con hacer política con aquellas cuestiones que parecen no ser políticas. No se trata de ir con un decálogo a la gente y decir: oye usted este es mi programa con diez puntos, hemos visto la luz y necesitamos que te incorpores a nuestro proyecto.

Creo que hay que ser más humilde con la gente. Hay que reconocer que nosotras no lo sabemos todo, no sabemos nada. No tenemos un manual que nos dice la verdad, sino que la construimos por el camino. Hay que construir organización porosa, que trabaje codo con codo con otras organizaciones, y esto no es cuestión de engañarlas y convertirlas en un apéndice de AEP. Trabajar con ellos montando grupos de consumo, parando desahucios, montando bares, espacios de sociabilidad, talleres, etc. Construyendo lo que se llama Contrapoder. Esto tampoco es algo nuevo. Maquiavelo lo llamaba Pueblo Armado. Decía que no había ninguna república o principado que se liberase de la corrupción si no tenía armas. Necesitamos cultura popular que tense, que empuje, que exija más que los partidos, que genere más imaginario que el que pueden construir los compañeros que están en las instituciones.

Esto implica repensar la estructura, la estrategia, la estética, las formas y las ideas que salieron de la Assamblea Nacional. Construir modelo en red, dotando de autonomía, restando burocracia, y liberándose del yugo del Consejo Nacional. Una va a cambiar siempre más en tanto en cuanto sea forzada a cambiar más. Hay que crear clima de desborde, presión, que obligue a que la propia situación se vaya de las manos. Así se convence a más gente, por qué se habita en un momento constituyente. Solo así vamos a librarnos del dominio de los de arriba. Así que os pido a todas vosotras que cojáis el arco y apuntéis lo más arriba posible, también dentro de nuestra organización. Apuntar a quien nos manda e impone su voluntad. Y luego, cuando tengamos una organización amable con las de abajo y duros con los de arriba, una organización transparente, federal... podremos empezar a debatir quién es más radical y quien es más moderado. Por qué la radicalidad se mide en función de la capacidad de seducir e interpelar a mayorías de nuestro país. Yo soy un poco como el colega Zizek, cuando me preguntan por las pastillas de Matrix respondo: yo quiero la tercera.

Llegando al final, se acaba siempre en el comienzo. Nos conocimos enfrentados, pero no tardamos mucho en comprender que veníamos del mismo sitio y debíamos cuidarnos, porque nos quedaba mucho camino por recorrer juntos.

En Alán Barroso he encontrado un compañero de mente incisiva y voluntad populista, así como un permanente estímulo intelectual. Él me enseñó que el arte de la guerra se practica con método y tesón, haciendo más que diciendo, como me quiere.

A todas vosotras, Figli della stessa rabbia.

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Renunciamos a todo menos a la victoria Buenaventura Durruti

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Balance de la AN: la apuesta por la hipótesis AEP El 24 de febrero se abrió un proceso asambleario en AEP para fijar un rumbo, un modelo organizativo y estratégico para el resto del año. Las tesis políticas que salieron de la Asamblea Nacional fueron el resultado de un proceso rápido, pobre y chapucero, sin maduración intelectual de dicha hipótesis política que, a partir de un presunto análisis del momento histórico que se vivía en el país, trató de trazar algo así como un plan para la acción política en favor de las estudiantes.

Hubo algunos elementos concretos de aquel proceso que podían haberse hecho de otro modo y es importante hacer autocrítica.

En primer lugar, la capacidad de integración de determinados sectores críticos fue claramente insuficiente y ello, unido a culturas políticas ajenas al 15M, así como al dejar de lado el principio de separación de poderes y de los mecanismos para garantizar la proporcionalidad en los órganos, ha tenido efectos negativos en la cultura de la organización hasta hoy.

En segundo lugar no se hicieron todos los esfuerzos posibles para contrarrestar las desigualdades de género que se dan en una organización política. En nuestro particular caso, vimos cómo se formó un búnker inmovilista que pretendió cortar de raíz cualquier enmienda propuesta desde la UAB, un claro ataque a la federación más dinámica, creciente, seductora y transversal del sindicato. En cierto sentido la Asamblea más que un proceso constituyente, democrático, plural y descentralizado se convirtió en un proceso rutinario de traspaso de poder dentro del mismo linaje, siguiendo la lógica según la cual el coordinador saliente elige sucesor. El objetivo principal del búnker era evitar cambios profundos en la organización. Evitar, en definitiva, el espíritu transformador de la federación autónoma.

Desde nuestro punto de vista, sin un buen diagnóstico del contexto histórico no podríamos pensar con claridad la situación en la que se encuentra el movimiento estudiantil. La Ponencia estratégica sobre la que se centró el debate de la asamblea se fundamentó en una hipótesis que, a nuestro entender, no se presenta válida: “l’electoralisme ha reduït les dinàmiques de l’esquerra sociològica tancant-la en aquests processos electorals, i no en altres processos de mobilització de la societat on el moviment estudiantil sempre ha encaixat amb més facilitat” Pretender culpar los partidos políticos de vaciar las calles impide darse cuenta de los errores cometidos por el movimiento estudiantil, que es un paso primordial para pensar qué hacer de cara al futuro. El tipo de análisis que buena parte de AEP Nacional hace tiene que ver con el enfoque que tradicionalmente ha presentado las organizaciones residuales de izquierdas. Desde nuestra federación, siguiendo las tesis de Mariné, propusimos una nueva lectura, que tiene que ver con la incapacidad de los sindicatos tradicionales de adaptarse a la nueva situación que aparece después del 15M. No tenemos ningún miedo en afirmar lo siguiente, a saber: la labor de una fuerza revolucionaria no es hacer siempre lo mismo, sino saber cambiar conforme cambia el equilibrio de fuerzas y el terreno; no en el sentido pragmático de ajustar la teoría a las “exigencias realistas mediante soluciones de compromiso necesarias”, sino, por el contrario, en el sentido de descartar todo compromiso oportunista, de adoptar la posición radical inequívoca sólo desde la cual es posible intervenir de una forma tal que nuestra intervención cambie las coordenadas de la situación.

La labor de una fuerza revolucionaria no es hacer siempre lo mismo, sino saber cambiar conforme cambia el equilibrio de fuerzas y el terreno

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Para una renovación del movimiento estudiantil ¿En qué situación nos encontramos las jóvenes?

En 1999 se firmaba el acuerdo llamado Declaración de Bolonia por parte de diversos países de la UE junto con Rusia y Turquía. Los cambios que se pretendían son harto sabidos: enseñanza personalizada, grupos pequeños, alumnos internacionales que viajarían de aquí para allá con becas y subvenciones, cursando grados y másteres felizmente adaptados a un próspero mercado laboral en nuestra inigualable “sociedad del conocimiento” europea. Y evaluación continua.

En 2008 llega la crisis económica que empieza a ser utilizada por los partidos conservadores y socialliberales europeos para implantar el modelo neoliberal en todas las partes de la sociedad. Todo son mercancías y todo está sometido a la rentabilidad. Incluso las actividades de interés ciudadano se subordinan a la rentabilidad.

Se empiezan a desmontar todas las conquistas en forma de legislaciones e instituciones posteriores a la segunda guerra mundial. Así pues, la educación pública, como una de estas conquistas, también es atacada.

Nos encontramos en una reorganización de la universidad, y posiblemente de toda la sociedad, en criterios lucrativos y mercantiles y se está dejando atrofiarse o morir por inanición a las disciplinas, facultades y departamentos que no puedan demostrar su interés mercantil, bien sea atrayendo inversión privada o demostrando su adaptación a las necesidades del mercado laboral cada vez más precario para los jóvenes (con más de un 50% de desempleo juvenil).

Como observa José Luis Pardo, Catedrático de Filosofía de la Universidad complutense de Madrid, el Plan Boloña quiere ser en realidad una reconversión cultural destinada a reducir drásticamente el tamaño de las universidades -y ello no por razones científicas, lo que acaso estuviera plenamente justificado, sino únicamente por motivos contables- y a someter enteramente su régimen de funcionamiento a las necesidades del mercado.

Otros críticos, como Fernández Liria, han dicho que el verdadero objetivo del Plan Bolonia era reducir al mínimo la parte de los estudios financiada por el Estado.

Para ello, se cortaron las carreras en dos. La primera parte (que pronto será sólo de tres años para muchas de las antiguas licenciaturas) constituye el Grado, que comprende unos estudios mínimos con unas tasas se supone que razonables. A partir de ese momento, el Plan Bolonia ofrece al estudiante el mundo de los másteres especializados a un precio crecientemente prohibitivo (en el 2012 la matrícula de los másteres estatales ya se ha incrementado en un 235%). Y, en todo caso, como resultaba obvio desde el principio, los másteres que verdaderamente se insertarán en el mercado laboral serán los títulos privados. ¿Qué proponemos?

Los estudiantes y jóvenes tienen que encontrar una parte de sí mismos en nuestro mensaje, su mejor parte; tienen que notar que los mensajes de nuestro sindicato no son una fría estructura inmóvil, sino que brotan de nuestra discusión con todos los jóvenes, elaboran sentimientos, voluntades, sentimientos reales de la juventud que está siento olvidada y maltratada. Tenemos que ser un canal para la íntima libera-

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El Plan Boloña quiere ser en realidad una reconversión cultural destinada a reducir drásticamente el tamaño de las universidades y a someter enteramente su régimen de funcionamiento a las necesidades del mercado.

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ción y expresión de todos los jóvenes.

El movimiento estudiantil ha de ser una forma de ser joven en este país. Las biografías de las personas, las amistades que uno hace en la Universidad, las relaciones amorosas, en definitiva, la construcción de uno mismo, tendría más que ver con estos espacios comunes que queremos construir.

Lo que se propone de forma real práctica es colaborar, aportar, incentivar y hacer permeables las fronteras entre lo orgánico e inorgánico de las asociaciones de estudiantes. Lo fundamental, a nuestro juicio, es ir tejiendo una red que enraíce en los espacios comunes de la juventud, las universidades, como espacios de convivencia estudiantil, y dinamizar actividades hasta el último rincón.

En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y Dios era el Verbo. El sindicato como espora

El 15M nos demostró que la sociedad va muy por delante de sus representantes y sus élites económicas y políticas

El proceso de construcción y movilización popular es condición indispensable para la transformación social. La relación entre la organización política y la calle es, pues, elemento central para pensar el sindicato como espora. Desde esta perspectiva no cabe la posibilidad de imaginar la figura de un sindicato como punta de lanza o vanguardia ilustrada que lidere y guíe el movimiento popular. De tal manera que no se trata de convertir la calle en algo así como un apéndice del partido, sino como un movimiento de la sociedad, esto es, como autonomía. El papel que debe toma AEP en este sentido es el de colaborar horizontalmente, poniendo todos nuestros medios, nuestra disposición y capacidad al servicio de la sociedad civil. En definitiva, no se trata de una camarilla de ilustrados que poseerían algo así como la verdad irrefutable que muestran a la sociedad. Hay que entender el primer versículo del Evangelio de Juan: Y el “logos” se hizo carne (Juan 1:1).

El proceso de esporización del sindicato implica un ejercicio de escuchar, compartir, colaborar en lucha fraterna con toda forma de organización social que encontramos en la sociedad civil. Es una manera de ampliar límites, de entender que para sumar debemos aceptar que la sociedad siempre está más avanzada que las élites, que los partidos. La tarea que parece estar cumpliendo en AEP estos últimos tiempos se basa en dos lineas principales, a saber, atrincheramiento y resistencia sin la misión de expandirse y perros falderos de CSQEP, aceptando y defendiendo las posturas oficiales de este partido. Ir a rebufo de un partido que está en las instituciones es lo contrario de lo que el concepto espora inspira. La tarea del movimiento popular debe ser siempre la de empujar, exigir, ampliar límites del imaginario posible. ¿Qué no queremos ser? o ¿Qué queremos cambiar?

Contaba el filósofo esloveno Slavoj Zizek que una misma cualidad de algo es también lo que no es, que una característica positiva de algo es también la negación de lo que no es. Para hacerse entender mejor, ponía el ejemplo de un chiste escuchado en algún país excomunista del este de Europa. Decía algo así como que entra un

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hombre en una tienda con escasez y pide un café sin leche; el dependiente le respondía entonces que no tenían leche y que si le iba bien un café sin nata. Bien, pues con este lúdico preludio, queríamos solamente dejar claro la importancia de definir lo que no se quiere ser.

Tenemos la impresión cada día más definida de que el movimiento estudiantil que conocemos hasta el momento ha estado más pendiente de “recordar” que de “pensar”. Ha querido “recordar” cosas muertas, cosas desgastadas. Ha querido dar a conocer a la clase obrera, “recordar a la buena clase obrera”. Ha acusado de “refor” a aquellos que hayan querido respaldar la lucha con otros métodos, porque se traiciona la “revolución de verdad”.

Sin embargo, esta crítica se hace desde el hondo compromiso con las luchas libradas y por librar por parte del movimiento estudiantil, estamos con todos aquellos que se dejan la piel para defender la universidad pública y de calidad, el derecho de los estudiantes a un acceso al estudio, y, en definitiva, la dignidad de la juventud de nuestro país. ¿Uso de redes?

Para este tema la cuestión es saber dónde está hoy la realidad. Le escuché decir a alguien que la mayor parte de la humanidad, o al menos en la zona occidental, la vida discurre más en las redes que entre los árboles, más en Internet que en los bares, más en Twitter que entre los cuerpos, hay que preguntarse también dónde está la realidad. Entendiendo esta reflexión creemos que toda acción política estudiantil y juvenil no debería desdeñar nunca la difusión por redes sociales como medio para, a través del activismo cibernético, atraer a más personas a la lucha.

Sin embargo, tampoco se debería caer en el utopicismo cibernético que creería que con las nuevas tecnologías se ha revolucionado la manera de relacionarse de los humanos y que, por lo tanto, no harían falta relaciones personales ni organización más allá del mundo virtual. ¿Objetivos?

Las luchas y movilizaciones han sido en la historia una manera de hacerse presente en una sociedad, hablarles a las personas de tu país y distorsionar el orden de la agenda pública. En los períodos de movilización amplios y fecundos siempre confluyen no solo las personas que están presentes sino también el resto de la ciudadanía que se posiciona al respecto. De todas las movilizaciones han salido nuevos acuerdos transversales.

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Las luchas y movilizaciones han sido en la historia una manera de hacerse presente en una sociedad, hablarles a las personas de tu país y distorsionar el orden de la agenda pública.

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Después de la Vaga 2-M: El desastre catastrófico y la tormenta Després de l’aturada parcial del 3+2 aconseguida l’any passat, el moviment estudiantil d’aquest curs s’ha centrat en la lluita per una rebaixa del 30% de les taxes universitàries i l’equiparació dels preus de grau i màster. A Catalunya, les matrícules de la Universitat són les més cares de tot l’Estat i, així com els estudiants bascos paguen 900 euros; els valencians, 1000, i els andalusos, 700, nosaltres hem d’abonar cada any a la Generalitat 1600 euros o, fins i tot, 2300. Portem tot el curs lluitant i manifestant-nos perquè el Govern i la Secretaria d’Universitats escoltin les nostres demandes.

Demandes que, a més a més, són compartides per tota la comunitat educativa: els estudiants, els professors i investigadors i el personal d’administració i serveis.

Per tant, després d’haver sortit al carrer el 17 de novembre i el 2 i el 9 de març, no podem permetre que l’únic que ens doni el Govern sigui una apujada del 30 i el 20% de les Beques Equitat per a aquelles famílies situades als trams 1 i 2. No podem permetre que Arcadi Navarro, Secretari d’Universitats i Recerca, digui que no complirà amb allò que diu el Parlament perquè «en una situació de crisi no es pot rebaixar les taxes a les famílies amb rendes de 200.000 i 300.000 euros» quan més d’un 60% de les famílies catalanes no rep cap tipus d’ajuda. No podem permetre que el Govern humilie els més de 150.000 estudiants que van a la Universitat pública. No podem permetre que el jovent deixi de lluitar.

Cal senyalar, doncs, aquelles forces polítiques que, amb la seva abstenció, no van deixar que s’apliqués la rebaixa. Cal recordar al Govern que, mentre aquí demanem una rebaixa moderadíssima del 30%, cursar un grau a França sols costa 150 euros. Cal recordar, en definitiva, que no pararem mai de lluitar per una Universitat pública i de qualitat.

Nuestra primera hipótesis se centra en el hecho de que se ha producido un parteaguas en la história de AEP después de la Vaga del 2 de marzo y la no aprobación de las demandas en el Parlament. Esa fecha fue un punto de bifurcación para nuestra moribunda formación ya que, por primera vez de forma más clara, se plantearon diferencias estratégicas en el interior del sindicato. La negativa del Parlament a aprobar la rebaja de los precios de la matrícula debe ser visto únicamente como un desastre, una clara derrota y una muestra más del desprecio con el que las élites tratan a la juventud de su país. Hay corrientes dentro del movimiento estudiantil, y de nuestro sindicato, que pretenden imaginar que el 2M significó algo así como una victoria parcial, un avance de posiciones que mostró la fuerza que puede ejercer la organización estudiantil. No podemos permitir de ninguna manera caer en posiciones conformistas y ceder terreno en nuestra lucha a muerte las élites que inyectan veneno en la salud del pueblo. Nosotras “queremos y pedimos la aplicación de las penas más rigurosas para aquellos que especulen con la miseria de pueblo”.

La posición antagónica que tenemos sobre este tema respecto las élites de AEP Nacional nos parece relevante, y es un motivo que, junto con muchos otros, nos impulsa a plantear este documento

La negativa del Parlament a aprobar la rebaja de los precios de la matrícula debe ser visto únicamente como un desastre, una clara derrota y una muestra más del desprecio con el que las élites tratan a la juventud de su país.

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Nosotras queremos hacer de AEP un sindicato feminista

“Esto comenzó, y ya nadie lo va a parar” “El feminismo es un impertinente -como llama la Real Academia Española a todo aquello que molesta de palabra o de obra-. Es muy fácil hacer la prueba. Basta con mencionarlo. Se dice feminismo y cual palabra mágica, inmediatamente, nuestros interlocutores tuercen el gesto, muestran desagrado, se ponen a la defensiva o, directamente, comienza la refriega. ¿Por qué? Porque el feminismo cuestiona el orden establecido. Y el orden establecido está muy bien establecido para quienes lo establecieron, es decir, para quienes se benefician de él. (...)

El feminismo es un discurso político que se basa en la justicia. El feminismo es una teoría y práctica política articulada por mujeres que tras analizar la realidad en la que viven toman conciencia de las discriminaciones que sufren por la única razón de ser mujeres y deciden organizarse para acabar con ellas, para cambiar la sociedad. (...)

Pero además de impertinente, o precisamente por serlo, el feminismo es un desconocido. “Del feminismo siempre se dice que es recién nacido y que ya está muerto”, dice Amelia Valcárcel. (...)

Además de ser una teoría política y una práctica social, el feminismo es mucho más.”

-VARELA, Nuria (Feminismo para principiantes)

Nosotras queremos hacer de AEP un sindicato feminista eliminando todas las dinámicas machirulas, evitando que la mujer tenga que adoptar un rol de hombre para ocupar el espacio que le pertoca y sobretodo, logrando que todas las compañeras nos sintamos cómodas compartiendo un espacio mixto. Para ello hemos planteado un grupo de mujeres alternativo al grupo de mujeres nacional en el que puedan entrar todas las mujeres militantes de la UAB y hacer servir ese espacio como un lugar de curas y de empoderamiento. La existencia de grupos no mixtos está relacionada con la necesidad de un espacio de mujeres donde favorecer su empoderamiento y compartir una línea discursiva con una dinámica diferente. Son un espacio muy necesario para fomentar la confianza y la fluidez que a una mujer puede faltarle al hablar frente a un hombre. Tenemos claro que el feminismo es una lucha nuestra, de las mujeres, porque entendemos lo cierto de la metáfora de Audre Lorde: no desmontaremos la casa del amo con las herramientas del amo. Eso no significa que el hombre no pueda participar en la lucha, pero este tiene el poder en demasiados espacios, por ello debe dar un paso atrás para que la mujer pueda ocupar ese paso hacia alante.

Está de más decir que queremos ser un sindicato que no marque una dinámica heteronormativa, siendo un espacio cómodo para personas del colectivo LGTBI y donde nos podamos ver representadas como parte de la sociedad que somos. Tendremos en cuenta que si no es así tenemos un fallo, puesto que no atraeríamos lo suficiente y no seríamos suficientemente transversales en este sentido.

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“La mujer, tal como es, es un individuo completo: la transformación no debe producirse en ella, sino en cómo ella se ve dentro del universo y en cómo la ven los otros” Carla Lonzi

discriminaciones que sufren por la única razón de ser mujeres y deciden organizarse para acabar con ellas, para cambiar la sociedad. (...) Recuperar el vuelo Documento político Pero además de impertinente, o precisamente por serlo, el feminismo es un desconocido. “Del feminismo siempre se dice que es recién nacido y que ya está muerto”, dice Amelia Valcárcel. (...)

Además de ser una teoría política y una práctica social, el feminismo es mucho más.”

-VARELA, Nuria (Feminismo para principiantes)

Nosotras queremos hacer de AEP un sindicato feminista eliminando todas las dinámicas machirulas, evitando que la mujer tenga que adoptar un rol de hombre para ocupar el espacio que le pertoca y La Historia tiende a hablar de los avances sociales conseguidos por las mujeres como sobretodo, logrando que todas las compañeras nos sintamos cómodas compartiendo un espacio mixto. la consecuencia de una lucha que marcha por sí sola; se pretende callar la fuerza que Para ellovahemos planteado un grupo de mujeres alternativo al grupo de mujeres nacional en el que puedan cogiendo la mujer para evitar pensar que la sociedad está cambiando y que de entrar todas lashamujeres militantes de la aspectos.

UAB y hacer servirmanera, ese espacio unde lugar hecho cambiado ya en muchos De alguna si no como se habla un de curas y de empoderamiento.

La existencia de grupos no mixtos está relacionada con la necesidad tema, es como si no existiese. Ese es uno de los problemas con el que el grupo de de mu-un espacio de AEP UABsuqueremos manifestar nuestro desacuerdo con la línea del mujeres jeres dondedefavorecer empoderamiento y compartir una línea discursiva congeneral una dinámica diferente. sindicato: sentimos que no se tiene en cuenta el trabajo de las mujeres del sindicato Son un espacio muy necesario para fomentar la confianza y la fluidez que a una mujer puede faltarle al que han grupos anti-sexistas y grupos contra loslucha micromachismos. hablar frente a untrabajado hombre.en Tenemos claro que el feminismo es una nuestra, de las mujeres, porque entendemos lo cierto de la metáfora de Audre Lorde: no desmontaremos la casa del amo con las El sistema patriarcal continúa actuando con mucha fuerza, con la intención de manteherramientas delprivilegios amo. ​Esoen nounos significa el hombrea la nomujer puedacallada participar en la Ridiculizar lucha, pero este tiene el ner los pocosque y queriendo y sumisa. poder enlasdemasiados pora ello debe darde unlas paso atrás es para la mujerenpueda ese paso cuestiones espacios, que afectan los derechos mujeres unaque estrategia la queocupar se han empeñado siempre los sectores más inmovilistas de la sociedad , hombres blancos hacia alante. heterosexuales y por ende, con todos los privilegios. No hay más que ver el acto de intentar mantener a la mujer en casa para mantenerla oculta. Lo que no se ve, ni se escucha, parece que no existe. De hecho, la mujer moderna; con pensamiento propio, trabajadora, independiente y reivindicativa nació gracias a que la mujer, por necesidad, tuvo que empezar a ocupar el puesto del hombre en el mercado laboral.

El movimiento feminista hoy en día es visible básicamente en los ámbitos académicos, en la investigación y en el enunciado de los cambios sociales, pero más escasamente en la opinión pública. Como movimiento social, vivimos un momento histórico de auge en el que los movimientos sociales (feminismo, ecologismo, etc) son reconocidos como modo de hacer política por partidos políticos y sindicatos. Somos un movimiento activo, pero poco reconocido, pues está considerado “trabajo de mujeres”. Eso no quita que haya muchas mujeres feministas. La educación, aún con todo, sigue siendo machista a pesar de que individualmente, y cada vez más, las profesoras incluyan el feminismo en clase. Por ello, desde AEP UAB marcamos este como uno de nuestros objetivos fundamentales; conseguir la máxima feminización en el ámbito académico y luchar por una universidad libre de violencias machistas.

Entendiendo el feminismo útil como la herramienta social por la búsqueda del empoderamiento de la mujer en su realidad social, podemos poner una serie de ejemplos claves de acciones feministas a corto plazo que tenemos que llevar a nuestro día a día para que nuestras asambleas cuenten con una perspectiva de género: lenguaje inclusivo, tener en cuenta la necesidad de paridad, relaciones internas sanas con las compañeras del sindicato y cuidar los roles de género y las relaciones de poder. Únicamente conseguiremos una asociación realmente feminista llevando a cabo este conjunto de acciones.

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Jóvenes en Pie, un espejo deonde mirarnos

YES WE PARTICIPATE:

Claves Para Construir Espacios Plurales Desde La Igualdad Que las mujeres jóvenes y la política tengan una relación tan difícil en pleno siglo XXI es mala señal, pero al menos estamos siendo honestos al señalarlo. Si el primer paso para solucionar un problema sigue siendo reconocerlo e identificarlo, ya hemos avanzado un trecho fundamental.

Hay desigualdad en los espacios de participación política, sí. Tristemente no se produce una convivencia igualitaria, pero esto se da por una razón muy sencilla: porque también hay desigualdad en la vida diaria, y de ello las agresiones sexistas en fiestas populares de nuestro país este verano o la cosificación de mujeres deportistas con ocasión de los Juegos Olímpicos de Río, son ejemplos demoledores.

Extrapolamos a lo público las formas de relacionarnos que hemos aprendido en lo personal. Pero que sigamos siendo forasteras en estos espacios políticos, además, está relacionado con que aún funcionan dinámicas que, aunque naturalizadas en esos espacios, no son cómodas para todas las personas y las acaban expulsando.

A la hora de ponernos en pie para defender nuestros derechos, nosotras encontramos una situación de partida distinta, más difícil y que se desarrolla siguiendo una triste tendencia: la de hacernos sentir cada vez más ajenas a esos espacios. Es positivo que cada vez seamos más las personas concienciadas con este problema, pero ¿estamos realmente haciendo un esfuerzo por cambiar las cosas?¿Hemos intentado firmemente eliminar nuestras conductas machistas en lo cotidiano?

Nos educaron para entender un mundo que luego hemos visto que necesita ser mejorado, por tanto es comprensible que sin una mirada crítica que abarque la vida cotidiana, sea complejo relacionar que ciertas conductas ­los ninguneos, el abuso en el uso de la palabra, las conductas agresivas o incluso las agresiones sexuales­son todas formas de hacer más grande el abismo de la desigualdad y de fortalecer las conductas machistas. En nuestra mano tenemos el poder de construir el mañana que queremos compartir. E ste es el punto de partida, ahora toca avanzar.

A la hora de poner solución a la desigualdad en las organizaciones juveniles, las cuales son el futuro y en ello reside la importancia del asentamiento de unas buenas bases y condiciones igualitarias, entra al campo de juego lo que conocemos como feminizar la política. Y esto no solo consiste en que haya más mujeres en nuestras filas, de nada vale que seamos muchas si a la hora de la verdad no se escucha nuestra voz. Por ello, feminizar la política también reside en tres cuestiones básicas.

En primer lugar en feminizar los contenidos, resaltando y visibilizando todas aquellas problemáticas que nos afectan a las mujeres y que, hasta ahora, habían sido evidenciadas e invisibilizadas consecuencia de que nosotras no estábamos presentes en el debate.

En segundo lugar en explotar las lógicas y semánticas que nosotras ejercemos en la política, no porque nosotras tengamos una forma propia de hacer política la cual esté sujeta a la manera en la que se nos ha educado o a una “cultura de mujeres” sino porque simplemente, son prácticas más efectivas a la hora de compartir un mismo espacio y convivir. Digamos entonces que el objetivo sería acabar con las formas masculinizadas propias de otras épocas de modo que generemos unas dinámicas y prácticas políticas más amables y plurales las cuales impulsen la participación de aquellos sectores oprimidos poniendo en el centro los cuidados y sustituyendo la competitividad por la cooperación.

Finalmente, decimos que feminizamos la política cuando las mujeres tomamos todos aquellos espacios

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que históricamente, en política, estuvieron reservados para los hombres, no de manera forzada porque la organización demande paridad en sus responsabilidades sino de manera espontánea, natural y voluntaria, fruto de un árbol de condiciones que facilite a las mujeres el dar el paso al frente, condiciones las cuales hemos citado en el anterior punto.

Por ello no hemos de apartar a nuestros compañeros del conflicto sino que tenemos que hacerlos partícipes de la lucha contra las actitudes machistas, trabajar y pensar en común, independientemente de quienes seamos y de donde vengamos, para suprimir de manera eficiente y perdurable toda traza de machismo en nuestra organización. Solo de esta manera seremos capaces de construir alternativa desde la pluralidad y la igualdad.

Feminizar la política, por tanto, no sólo pasa por incluir una mayor presencia paritaria en las organizaciones y espacios políticos, sino por introducir dinámicas y prácticas políticas que favorezcan la participación voluntaria de las mujeres, su empoderamiento y su inclusión en los espacios de toma de decisión y de liderazgo.

Sin embargo no basta solamente con esto. La feminización de la política no consiste únicamente en la feminización de las prácticas, sino también de los contenidos. Una mayor incorporación de mujeres en los espacios de toma de decisión política se traduce también en un paradigma más rico y en la incorporación de nuevas cuestiones y perspectivas. Significa poner en el centro los cuidados, los afectos y a las personas, sustituir la competitividad por la cooperación y, sobre todo, poner sobre la mesa una serie de problemáticas que han sido tradicionalmente evidenciadas y que nos afectan a la totalidad.

Es por esto que la feminización de los espacios políticos es una tarea que requiere la colaboración de todas y todos. También de las mujeres que todavía no se han sentido interpeladas por el feminismo y de los hombres, que son aliados esenciales en el objetivo común de lograr la igualdad –no sólo formal, sino efectiva­.

Así, dado que las organizaciones políticas se insertan en el contexto de una sociedad patriarcal y repro-

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ducen las dinámicas machistas que en ésta se dan, es necesario establecer herramientas que corrijan estas tendencias desde la raíz.

En nuestra experiencia común en Jóvenes en Pie, que aunque es de corto recorrido es consecuente y lúcida al respecto –es un asunto que hemos abordado con mucho cuidado, ya que nos preocupaba especialmente­, hemos dado con algunos instrumentos que nos han resultado bastante útiles. Por un lado, la creación de espacios seguros libres de machismo, materializados en espacios no mixtos, han servido para fomentar la participación y el empoderamiento femenino y para tejer lazos afectivos y promover la sororidad en el caso de las mujeres; y para ofrecer perspectivas de nuevas masculinidades y alimentar una actitud más empática en el caso de ellos. Todo ello generó un caldo de cultivo con un gran potencial transformador para avivar nuevas dinámicas, más sanas y beneficiosas para todas y todos, y esto se nos confirmaba en la posterior puesta en común, que en este caso se concretó en una asamblea mixta, en la cual se generó un ambiente confortable y distendido donde nos sentimos arropadas por nuestros compañeros.

Para reforzar este clima de empoderamiento, nos apoyamos sobre todo en dos instrumentos más: establecimos una suerte de “código de seguridad” que conocíamos todas las compañeras por el que, si alguna de nosotras se encontraba en una situación que le resultaba incómoda, podía utilizarlo y contar con el respaldo de todas nosotras para abandonar el lugar y crear un entorno libre de machismo, en el cual eran bienvenidos los compañeros que nos quisieran mostrar su apoyo. Por otro lado, instalamos un sistema de refuerzo positivo que consistía en elegir a un compañero para el “premio al hombre más feminista”, elogiando su actitud.

Todas estas herramientas, y sobre todo la sororidad construida a través de ellas, nos han recompensado a todas y todos. Se hace camino al andar y con la sensación de haber avanzado también somos conscientes de que el camino aún es largo. Desde el empoderamiento femenino llegaremos a hacer más frecuente el liderazgo femenino, por ello, respetarlo y potenciarlo será un ejercicio fundamental en el corto plazo para salvar la distancia de la que partimos actualmente. Y para esto último necesitamos más aliados, más hombres y mujeres feministas que se impliquen en Igualdad. En definitiva, el reto principal será el de hacer tarea de todas y todos construir una convivencia amable y feminista donde todas las personas se sientan pieza fundamental.

Firman: Nuria Mesa, Camila Piñeyro y Elena Cuartero.

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Organización interna:

descentralización Vs centralismo del PCUS El Búnker de AEP Nacional ha demostrado ser, una vez más, la pata izquierda de Nuet. Sus vínculos con el poder económico y el establishment le impiden encabezar una lucha transformadora para el cambio social. La crisis de la izquierda tradicional les ha transformado en una mera herramienta de soporte y les conduce a apoyar a los objetivos institucionales de CSQEP. Aunque su propia supervivencia presiona para que marque distancias puntuales y muy teatralizadas con el partido. Como su hermano mayor Nuet, AEP ha perdido la conexión con los sectores más jóvenes de la población, con las personas despolitizadas y con la mayoría social del país. Da la sensación que el principal objetivo de la casta de AEP Nacional es el de lograr situarse cerca de posiciones de poder y de sillones, usando el sindicato como currículum para progresar en su vida de profesional de la política.

A nuestro entender este es el principal motivo por el cual desde los sectores cavernarios del sindicato tienen miedo e intentan controlar nuestra federación, que tiene una clara ambición de mayorías y de cambio de rumbo del sindicato.

Cualquier cambio de formas, de estética, de táctica o de objetivos que proponemos desde la autónoma tiende a ser visto con malos ojos.

Las malas gestiones pesan sobre la conciencia de los vivos

Hay algunas actitudes que muestran claramente el intento de AEP Nacional de controlar el potencial subversivo de nuestra federación. Ya desde el primer día, en la Asamblea Nacional trataron de evitar la aprobación de nuestras enmiendas.

Más recientemente hemos vivido una situación que muestra las vergüenzas más profundas de una dirección que pretende ser democrática y plural, pero demuestra lo contrario. En el ya conocido caso ROI, después de la negativa por nuestra parte de aceptar que entre en nuestros canales oficiales de comunicación interna, vimos como por primera vez en muchos años, el más alto dirigente del sindicato se dignó a venir a la UAB. Es evidente que no va a venir nunca para ayudar y colaborar en algún acto, pero viene inmediatamente para intentar influenciar en una votación. Se nos dijo que la democracia es aceptar lo que se nos diga porqué todas las federaciones tienen que ser iguales. Nosotras entendemos la democracia de un modo distinto, y pensamos que la igualdad sólo emerge en la diferencia.

En aceptar la pluralidad radical y comprender que en la diversidad habita la democracia. En un acto de orgullo y demostración de autodeterminación, demostramos en votación que nuestra soberanía está por encima de sus malas lenguas y decidimos firmemente mantener la posición respecto el caso ROI. Parece ser que la máxima expresión de la burocratización y apoltronamiento en la política, Ismael Benito, quiere seguir incidiendo en el rumbo del sindicato, proponiendo algo así como la inhabilitación de nuestra federación durante las cinco siguientes Asambleas Nacionales. Última hora: en la última reunión de Mesa Nacional se comunicó que AEP dejará de recibir las subvenciones de la Generalitat debido a problemas con las facturas.

Pedimos que el doctorando y profesor adjunto de matemáticas en la UB Isma de explicaciones claras y transparentes sobre el estado de las cuentas del sindicato, y nos justifique el motivo por el cual la gestión ha sido tan insolvente que hemos dejado de recibir subvenciones. Pediremos una auditoría formal de las cuentas y que se depuren las responsabilidades de aquellas élites que han ejercido de la peor forma su trabajo.

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ÚLTIMA HORA: En la última reunión de Mesa Nacional se comunicó que AEP dejará de recibir las subvenciones de la Generalitat debido a problemas con las facturas.

A la luz de esta noticia, se nos empieza a decir que es necesario buscar ingresos para autofinanciarnos y ayudar al sindicato, que está en una situación económica complicada.

Nosotras no tenemos ningún problema en participar de la financiación del sindicato, pues es uno de nuestros deberes en la organización, y por esto creemos necesario impulsar cualquier propuesta que nos permita hacerlo.

Pero también tenemos claro que, bajo ninguna circunstancia, dejaremos que las cuentas las sigan gestionando con dudosa capacidad. Nuestra propuesta pasa claramente por un formato netamente confederal, dotando de autonomía y soberanía absoluta a las distintas federaciones y por esto queremos avanzar hacia una suerte de concierto económico en el que cada federación pueda autogestionar sus cuentas. No dejaremos que nos sigan expoliando sin recibir nada a cambio, más que ataques y rechazo.

Necesitamos una organización más amable, capaz de integrar a todos y todas aquellas que conviven en AEP; de aplicar el principio de separación de poderes y mecanismos de proporcionalidad en los diferentes órganos; una organización que alumbre una cultura política diferente, que tenga en cuenta las desigualdades de género y que apueste por un sistema de resolución de conflictos más eficaz, ágil, transparente e independiente.De especial trascendencia para nosotras es la apuesta política por la descentralización.

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Agitación y propaganda: una propuesta concreta de actuación Hay que entender esta sección como nuestro eje central del trabajo diario, funcionando como una maquinaria que no puede pararse ya que resulta muy costosa su detención y ponerla en marcha solo para cuando nos interese no puede ser una opción.

1. Redes: Las redes tienen que girar alrededor de las dos RR.SS más conocidas y más fáciles de usar, en este caso Facebook y Twitter. Es desde las redes donde podremos difundir con mayor facilidad y rapidez nuestro discurso, sobre todo entre el público que más nos interesa, las jóvenes.

a. Facebook: La red social de Mark Zuckerberg ofrece gran cantidad de posibilidades. Actualmente en el territorio donde está nuestro marco de acción, encontramos personajes como Mark Serra que hace una campaña activa por el independentismo pero sobretodo campaña a PDCat (antigua CDC) Mark Serra con su página de Facebook, llega todas las capas del independentismo catalán, incluso llegando a tener poder de convocatoria para frenar y desprestigiar las fuerzas transformadoras de nuestro territorio, como por ejemplo con los hechos de la estatua decapitada del dictador Francisco Franco en una exposición del ayuntamiento de Barcelona en motivo de una exposición en denuncia del olvido y el perdón de las figuras franquistas y sus crímenes. Y el mismo patrón se repitió en una exposición de arte en el Fossar de les Moreres.

Mark Serra por llegar a tener esta gran cantidad de influencia, utiliza dos tácticas; la primera que usa es hablar directamente a la gente, si grandes comunicados, ni textos complicados, usando siempre imágenes, vídeos cortos y algunas veces compartiendo artículos y noticias siempre acompañados de un breves párrafo donde hay su opinión del artículo. En segundo lugar usa una herramienta que pone Facebook a disposición de todas las páginas de la red social, que consiste en una promoción de las publicaciones en el timeline de personas que no te siguen como si se tratara de publicidad, y realmente funciona realmente bien teniendo en cuenta el bajo precio de este tipo de promociones.

Si miramos hacia el lado opuesto del panorama político, encontramos también un buen uso de las redes sociales en Els Comuns, en la página llamada Som Comuns. Els Comuns basan sus campañas de redes sociales en el humor, haciendo uso de los thug lifes que hacen los miembros de su partido con las respuestas a la oposición en los plenos del ayuntamiento.

Pero también, hacen bueno montajes ya sea con vídeos o imágenes que caricaturizan la corrupción o el absurdo del movimiento independentista, siempre claro desde una óptica de denuncia.

Así pues todo este aprendizaje que podemos encontrar del análisis del uso de las redes sociales en ambos lados del panorama político, debemos encontrar nuestro sitio en nuestras cuentas de las red social, Facebook resulta ser bastante flexibles ya que en él, hay una gran cantidad de opciones de publicación para escoger la que mejor se adapte a cada mensaje que queramos transmitir.

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b. Twitter: La plataforma de twitter es quizás de las más complicadas y frustrantes de usar, tanto por sus limitaciones respecto los caracteres máximos, el efímero tiempo de existencia de los twits o por la tóxica comunidad. Si hay algo que se debe tener en twitter para engordar la cuenta de seguidores útiles (que interactúan con la cuenta) es paciencia, pero también estar siempre. Estar en el sentido de saber que se mueve en todo momento y ser capaz de lanzar breves mensajes y posiciones intentando no cometer ningún error, ya que un error en twitter se puede pagar extremadamente caro, aunque tampoco debemos intentar gustara todo el mundo ni muchos menos ya que sería una tarea imposible. El uso de los Hashtags es la mejor forma de entrar a los debates que son trending topic y es allí donde se disputan las más épicas batallas en las que sin duda es muy difícil recibir apoyos y extremadamente fácil caer en el desastre y convertirte en el punto de mira de los usuarios más tóxicos. Así pues, podríamos decir que twitter es un arma de doble filo, donde ésta mucho más afilado el lado que puede cortarte que el que te puede dar la victoria. Ser imprudente e impulsivo es algo que se paga de forma muy cara en esta red social.

Por otro lado, twitter también nos ofrece la posibilidad de contactar con gente de la que sería difícil llamar la atención (políticos, figuras mediáticas) y formar una suerte de cibercomunidades y alianzas muy buenas a la hora de transmitir nuestro discurso. c. Instagram es una red social que, aun teniendo bastantes limitaciones, ofrece algunas posibilidades, sobre todo después las nuevas función llamada historias, que funcionan de forma parecida a Snapchat.

La primera limitación la encontraríamos en el hecho de no poder adjuntar links con las publicaciones. Esto muchas veces resulta un problema a la hora de promocionar eventos, compartir vídeos o artículos. Sin embargo, tiene su lógica dentro del entorno de Instagram, ya que los que nos ofrece Instagram es información directa.

Otro inconveniente (depende de cómo se mire) es el hecho de que el sistema de comentarios no es atractivo para la participación y apenas se usa, pero por otro lado, resulta muy fácil enviar mensajes directos, ya sean de texto, de imagen o vídeo.

Así pues, podemos decir que Instagram es una red social dónde apenas se interactúa con el contenido de los demás usuarios más allá de darle un like. Es una surte de red narcisista donde uno pone lo suyo y apenas se interesa por lo de los demás más allá del voyerismo característico de las generaciones a las que pertenecemos.

Así pues, quizás no deberíamos fiarnos de Instagram como nos podemos fiar de Facebook a la hora de hacer campañas, pero si nos servirá por ejemplo para promocionar algún cartel de evento o mostrar a la gente lo que hacemos día a día gracias a la función “Historias.”

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2. Carteles y pancartas: Los carteles y pancartas deben de ser nuestras mejores armas de corto alcance, para lanzar nuestro discurso al público universitario de una forma concisa y regular. Se deberían hacer tiradas regulares semanales de carteles y pancartas, convirtiéndose en una suerte y demostración de poder frente otros sindicatos. Sin duda hacer pancartas que no llamen la atención es malgastar esfuerzos ya que de nada sirve que nadie crea que tu pancarta es igual que la de las demás. Nuestros referentes en esta sección debemos encontrarlos en los murales de artistas callejeros como Banksy o Shepard Fairey. @A E P_UA B

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3. Vídeos: Vivimos en tiempos donde las imágenes son las que triunfan y llegan a todo el público, es por eso que no debemos limitarnos a los textos largos y los comunicados que apenas nadie lee. Por lo tanto, es necesario crear una serie de vídeos cortos con mensajes para llegar a todas las capas de la población de forma ágil y eficaz. Los vídeos deberían tener una regularidad semanal, para definir nuestra posición ante los hechos más actuales y llegar a todas las capas de la sociedad.

4. Actos: Los actos consisten en organizar eventos como, por ejemplo; conferencias, debates, proyección de vídeos/películas incluso fiestas. Los actos deberían ser un espacio de reflexión, pero también lugares donde mostrar nuestro compromiso con la universidad y su gente.

5. Los colectivos de estudiantes: En la Universidad Autònoma de Barcelona encontramos que hay más de ochenta colectivos de estudiantes que se organizan de forma asociativa para realizar sus actividades favoritas y realizarse con las cosas que les interesa. Son estos colectivos los que dan vida a la universidad más allá de las aulas y el bar, son ellos los que trabajan para construir una universidad plural donde la mayoría de estudiantes pueden encontrar un sitio donde socializarse y compartir intereses. Como sindicatos de estudiantes que somos, deberíamos trabajar y conocer todo el tejido asociativo, por tal de fortalecer nuestra posición frente otros sindicatos que infravaloran a estos colectivos y a la vez ganarnos el respeto y la confianza de todas aquellas personas que trabajan día a día con el objetivo común de mejorar la universidad. Para realizar esta dura pero gratificante tarea deberíamos, contar con un grupo de personas dispuestas a ayudar a estas asociaciones en la medida que sea posible, y pensar formas de trabajo en que todas nos podamos beneficiar de la colaboración conjunta. Tampoco hay que olvidar estar presente a en los propios cargos institucionales que proporciona la universidad para la representación del tejido asociativo, ya que renunciar a esto, sería rechazar poder llevar las demandas a quienes nos pueden ofrecer más recursos.

6. Alianza con los profesores: En los sindicatos que hasta ahora han sido los dominantes en nuestra universidad, hemos visto que no tienen ninguna relación con los profesores, es más se acostumbran a ganar el rechazo del profesorado con acciones violentamente desproporcionadas y sin coherencia alguna. Así pues a nosotros se nos abre una posibilidad tejer una alianza que debería ser básica en todo movimiento estudiantil. Es bien sabido para todos que las quejas de los alumnos ejercen muy poca presión a las instituciones, sin embargo, en el caso de los profesores la situación ya no es la misma, y mucho menos si se trata de profesores de la universidad. Por otro lado, no hay que olvidar que la mayoría de profesores han sido también jóvenes y han estado en sindicatos como los nuestros. La riqueza de la experiencia nos puede ser útil para evitar cometer errores o para pensar nuevas formas de lucha. Al fin y al cabo, profesores y alumnos tenemos algo muy en común, que es el compartir las aulas. *Iniciativas y campañas: Las campañas e iniciativas son algo fundamental para que AEP actúe de forma efectiva. Necesitamos también innovar en los repertorios de acción, yendo más allá de las redes sociales y del formato de acto tradicional (aunque sin duda, ambos son necesarios). Es fundamental avanzar hacia un modelo de campañas descentralizado y, sobre todo, que en su diseño y ejecución participen agentes que operan en la sociedad civil, que no sean campañas autorreferenciales y de sindicato, sino campañas ciudadanas.

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Teoría del Hàmster o del hiperactivismo sin rumbo “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modo el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo.” K.Marx. XI Tesis sobre Feuerbach Hemos oído esta frase hasta la saciedad, hemos leído un sinfín de comentarios al respecto, incluso podemos decir que todo el marxismo contemporáneo es una nota al pie de página sobre ésta frase. Podríamos tener la tentación de interpretar ésta tesis en un sentido activista: dejemos la ideología, dejemos la filosofía, y pongámonos manos a la obra, entremos en un partido o organización, con 33 grupos de telegram y hagamos cosas. Dejemos de pensar, dejemos la teoría y empecemos a currar, ya que lo que realmente importa es la praxis. Ésta es una interpretación tonta de la tesis porque en absoluto Marx recomienda tal cosa. Lo realmente interesante es que Marx no plantea un abandono de la filosofía para sumergirnos en un hiperactivismo frenético y neurótico, eso no. Lo que trata de plantear es cómo puede y debe conjugarse la teoría y la praxis, ya que para transformar las cosas no basta con hacer cosas, la praxis transformadora es aquella capaz de conjugar el pensamiento y la práctica. Solamente esa articulación entre teoría y praxis puede transformar la realidad. De tal manera que Marx tampoco, y esto sería un debate muy complejo, desestimaría la fuerza de la ideología, la fuerza de las ideas para cambiar las cosas. Evidentemente esa fuerza de las ideas dependerá del contexto histórico, dependerá de si tales ideas tienen a su espalda un movimiento social, una fuerza acumulada históricamente, ésta es la herencia hegeliana de Marx.

Nosotras estamos convencidas de que sin ideas y sin un largo trabajo intelectual lo que nos queda es un conjunto de experiencias prácticas que caducan al dia siguiente.

Por tal motivo es imprescindible, siempre, actuar en función de una una táctica pensada que corresponda a una estrategia concreta. Sino, nos convertimos en hámsters. Corriendo mucho kilometraje ( 2πr), pero sin avanzar ni un metro

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Un comentario del artículo de Antonio Gramsci

El Partido Comunista (9/10/1920 en L’Ordine Nuovo) A partir de septiembre de 1920, durante la ocupación de las fábricas, tanto Gramsci como los demás integrantes de la revista irían asiduamente a las industrias para discutir los problemas que se planteaban entre los obreros, puesto que, por ejemplo, los técnicos habían abandonado sus puestos de trabajo. La ocupación había aliviado, por el momento, las diferencias dentro del grupo de L’Ordine Nuovo. Tasca, el grupo gramsciano de educación comunista, los bordiguianos y los dirigentes de la sección (Terracini, Togliatti) iban a estar alineados en ese período caliente. Aun así, había ciertas tendencias a romper enseguida con el PSI con la intención de formar un nuevo partido comunista. En este contexto, el día 20 de septiembre, en la Fiat-Centro, los camaradas de la fracción comunista decidieron separar su responsabilidad de la de los dirigentes sindicales reformistas y del PSI. Algunos propusieron la escisión de inmediato, Bordiga, más prudente, sostuvo que había que presentar la batalla en el Congreso Nacional del PSI. La sección socialista de Turín, en la que estaban Togliatti y Terracini, también estuvo en contra de la separación inmediata.1 Mientras tanto, la ocupación de fábricas iba de capa caída. Fuera de Turín la adhesión de las masas había sido menos y las organizaciones sindicales se preocupaban únicamente de tener una salida honorable. Había de empezar entonces, con vistas al Congreso Nacional Socialista, el debate dentro del PSI. Es en este contexto que se debe inscribir este artículo donde Gramsci empieza reflexionando sobre las primeras comunidades cristianas y donde dice que “el cristianismo representa una revolución en la plenitud de su desarrollo”. Con esta reflexión, Gramsci introduce el porqué de sus investigaciones históricas acerca de los “gérmenes” de una civilización proletaria.

A su entender, “el Partido Comunista es en ese momento la única institución que puede compararse seriamente con las comunidades religiosas del cristianismo primitivo”.

En la segunda parte del artículo, Gramsci va aterrizando sobre el análisis de la situación concreta en Italia. Traza un recorrido metódico de los intentos de reacción, pasando por el PPI y su papel en el campo, el capitalismo y su fuerza concreta en la prensa, el Senado y el ejército. Seguidamente, Gramsci plantea que “solo el proletariado es capaz de crear un Estado fuerte y temido, porque tiene su programa de reconstrucción económica, el comunismo” y por eso propone que, al Partido Comunista, “no le falta más que la organización explícita, la centralización y su disciplina para desarrollarse rápidamente, conquistar y renovar la formación del partido de la clase obrera”.

En la primera quincena de octubre se celebraría en Milán una conferencia en la que se lanzaría el Manifiesto-Programa de la fracción comunista, basado en la asunción de las posiciones de la Internacional. Lenin se alinearía sin reservas con la nueva izquierda del PSI. Así, el 28 de noviembre, en Imola, la fracción comunista se prepararía para el Congreso de Liorna, que tendría lugar del 15 al 21 de enero de 1921. Gramsci, en el seno de este debate sobre la posición de los comunistas en relación con el PSI, escribiría su artículo (en forma de editorial de L’Ordine Nuovo):

1

DE FELICE, Franco, Serrati, Bordiga, Gramsci e il problema della rivoluzione in Italia, 1919-1920, Bari, De Donato, 1971, pp. 174-175.

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Inicialmente, Gramsci defendía la postura de intentar renovar el PSI desde dentro, contraponiéndose a la postura de Bordiga de separarse directamente de él.

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Los comunistas, que con su energía y su espíritu de iniciativa han salvado a la clase obrera de un desastre durante la lucha de los metalúrgicos, deben llegar hasta las últimas consecuencias de su actitud y de su acción: salvar la formación principal(reconstruyéndola) del partido de la clase obrera, dar al proletariado italiano el Partido Comunista que sea capaz de organizar el Estado obrero y las condiciones para la llegada de la sociedad comunista.2

Inicialmente, Gramsci defendía la postura de intentar renovar el PSI desde dentro, contraponiéndose a la postura de Bordiga de separarse directamente de él. No sería hasta que Lenin, en noviembre, escribiera Falsos discursos sobre la libertad que Gramsci aceptaría la escisión como inevitable. En este texto, Lenin decía que la presencia de reformistas ponía en peligro la suerte de la revolución. En esto estaba de acuerdo con Gramsci. Sin embargo, Lenin iba más allá, recomendaba también alejar de los puestos de responsabilidad a los “excelentes comunistas que titubean, que manifiestan vacilaciones en el sentido de la unidad con los reformistas”.3 Se podría creer que, a partir de aquí, Gramsci tuvo que aceptar tener una posición subalterna a la de Bordiga dentro del futuro partido que estaba por crearse.

El 21 de enero de 1921 se constituía el Partido Comunista d’Italia (PCd’I), dominado absolutamente por Amadeo Bordiga, apoyado por la Internacional y constituido por una minoría de comunistas “puros”. El Partido había nacido como una secta e iba a conservar durante mucho tiempo esta característica. Gramsci escribiría, tiempo después, que “La escisión de Liorna (el alejamiento de la mayoría del proletariado italiano de la Internacional Comunista), sin duda alguna, ha sido el mayor triunfo de la reacción”.4

2

Antonio Gramsci. Antología. Selección, traducción y notas de Manuel Sacristán, Akal, Madrid, 2013, p. 110.

3 FIORI, Giuseppe, Vita di Antonio Gramsci, Capitán Swing, Madrid, 2015, p. 181.

4 Ibid., p. 184.

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De cristo a Lenin…. y vuelta.

“El universo no surgió de la nada: el universo surgió dentro de la nada. Todo es nada, visto desde dentro. El mundo exterior es realmente nada visto desde dentro.

Estamo dentro de la nada.

Visto desde fuera, no hay nada, cero. Visto desde dentro, está todo lo que conocemos. El universo entero.” Tor Norretranders Nosotras somos leninistas, para qué nos vamos a engañar. La política en el sentido de Lenin es el verdadero contrapunto no sólo del oportunismo pragmático de la Tercera Vía, sino también de la actitud izquierdista marginal de aquello que Lacan llamaba le narcissisme de la chose perdue (ICV) . Un verdadero leninista no tiene miedo de pasar a la acción, de asumir todas las consecuencias, por desagradables que sean, que se derivan de realizar su proyecto político. Por contraste con esta posición izquierdista falsamente radical (SEPC), un leninista, como un conservador, es auténtico en el sentido de que asume completamente las consecuencias de su elección, esto es, de que es perfectamente consciente de qué significa realmente asaltar al poder.

Por decirlo en forma resumida: si ayer se trataba de crear una fuerza de resistencia frente a los embates de la burocracia europea, hoy se trata de generar una organización democrática y popular, distribuida, territorializada, feminizada y compleja.

A esto le hemos llamado pasar del juego de rol y sillones de rastafaris marihuaneros al movimiento nacional-popular.

En el momento actual AEP está perdiendo un tiempo precioso al no aprovechar la crisis existencial del movimiento estudiantil para construir organización de masas en nuestro país. Si continuamos por la misma senda resistencialista y comformista que iniciamos tras el 2M, la catástrofe está más cerca. AEP tiene la oportunidad de retomar la iniciativa precisamente porque el SEPC ya no puede hallar la cuadratura del círculo: hacer coincidir los intereses de la CUP con la diversión y el entretenimiento que aportan a sus militantes en forma de parque temático de radicalidad estética e infértil.

Es de vital importancia: 1. No regalar más tiempo, ni creer que el derrumbe de alguno de los sindicatos tradicionales será para siempre o nos hará nuestro trabajo 2. Tomar la iniciativa demostrando que somos capaces de presionar al gobierno, de liderar acuerdos o de instalar temas en la agenda nacional. Mostrarnos como una fuerza política de futuro y con capacidad de dirección del movimiento estudiantil.

3. Recuperar un discurso transversal que deje atrás las etiquetas izquierda/derecha no por renuncia alguna, sino porque asume que la unidad del pueblo es más ambiciosa, radical y transformadora que la unidad de las izquierdas: por supuesto cabe la izquierda tradicional, pero va más allá; 4. Recuperar la capacidad de interpelar y seducir a los sectores más diversos: no podemos ser de facto una fuerza política que atraviesa pertenencias sociales, geográficas y de edad, que voluntariamente se encierre solo en hablarle a los sectores más golpeados sino que necesitamos recuperar la línea propia de una fuerza

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En el momento actual AEP está perdiendo un tiempo precioso al no aprovechar la crisis existencial del movimiento estudiantil para construir organización de masas en nuestro país

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patriótica popular, que le hable a la gente sin preguntarle de dónde viene.

El regreso a Lenin es el empeño por recuperar ese momento único en el que un pensamiento se transpone ya a sí mismo en una organización colectiva, pero aún no se ha fijado en una institución. No apunta ni a una reactualización nostálgica de los “viejos buenos tiempos revolucionarios”, ni al ajuste oportunista-pragmático del viejo programa a las “nuevas condiciones”, sino a la repetición, en las actuales condiciones planetarias, del gesto leninista de iniciar un proyecto político que socave la totalidad del orden capitalista, y, aún más, un proyecto que se afirme, sin avergonzarse, como un proyecto que actúa en nombre de la verdad, que interviene en la situación global actual desde el punto de vista de su verdad reprimida. Lo que el cristianismo hizo respecto del Imperio Romano, aquella política “multiculturalista” global, es lo que nosotros deberíamos hacer con respecto al Imperio actual.

“Después de Hegel, fue Lacan quien afirmó que el cristianismo era una “religión verdadera”. Sin entrar en cuestiones hermenéuticas, teológicas o filosóficas, intentaremos dar un razonamiento que se aproxime a la enigmática afirmación que, en el caso de Lacan, no procede ni de la fe ni de ninguna clase de humanismo.

1. Al cristianismo lo funda el miembro de una secta, un rabino judío exterior y heterogéneo a la comunidad que se instituye con la muerte de Dios.

2. Dios muere con él en la cruz y deja vacío el lugar del Otro. La encarnación y la muerte en la tortura constituyen una desfundamentación de la Ley. Pero con la resurrección confirmada por la militancia de Pablo permanece un resto no matable, un resto que está dentro y fuera del cuerpo del mártir o testigo de lo que no muere del todo.

3. Ya en el juicio inconcluso que se le hace a Jesús, hay un resto. La ley no sanciona nada ni concluye en juicio definitivo a diferencia de lo ocurrido con Sócrates.

4. El resto que no muere en manos de la Ley, eso que no es “matable “, es la precondición del proyecto emancipatorio. Esto no es la Teología de la Liberación que invoca a la fe, es un intento materialista que intenta salir de los límites de un ateísmo ingenuo.

5. ¿Qué debe hacer un colectivo, lo que según Hegel, se encarna y traduce al Espíritu Santo, para asumir una causa constituida por el resto no matable? Pero, ¿habría colectivo emancipatorio sin referencia a un resto inmortal que debe abandonar la Cruz para pasar al lugar de un anudamiento colectivo? Es posible que sin referencia a ese núcleo no matable, aquello que es imposible de liquidar, la lógica del exterminio triunfaría definitivamente.”

Jorge Alemán

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De divisione AEP, lo que nos diría el colega John Scottus La primera figura de AEP, la más inmediata y sencilla, es la de sindicato de estudiantes, la cual señala lo particular, supuestamente de forma concreta y rica, pretendiendo que todas las cosas son algo distinto que ella misma. Ya hemos visto (Kojève) que Hegel no comienza por llevarle la contraria a la primera figura del esrpíritu. Muy al revés, lo que hace es obligarla a hacer la experiencia de sí misma, y hacerlo de forma radical, es decir, obligarla a ser lo que pretende ser: Sindicato estudiantil y nada más que sindicato estudiantil, todavía sin ampliar ningún campo de acción. Es así como, paradójicamente, lo que hace Hegel es obligar a la primera figura a ponerse en condiciones de tener toda la razón. La lucha estudiantil no quiere saber nada de de Sheeran y mucho menos de bloque histórico, sólo le interesan las estudiantes y, en verdad, ni siquiera en tanto que personas; se limita a señalar exclusivamente cuestiones referentes al sistema educativo. Ahora bien, llevado esto a su última coherencia, toda la riqueza y la concreción que se pretendía desaparece: cualquier estudiante es estudiante, cualquier ahora es cualquier ahora. La primera fase (sindicato de estudiantes) pretende estar señalando una realidad muy rica y variada, pero, en realidad, dice siempre, monótona y repetitivamente, lo mismo. Cree moverse entre las reivindicaciones para la mejora del sistema educativo, pero, en realidad, se desenvuelve en una oscura noche sin contornos en la que sólo hay “estudiantes”, un contenido sin contenido, absolutamente abstracto y general. Al hacer esta desconcertante y contradictoria experiencia consigo misma, la lucha estudiantil cae en la cuenta de que ella misma es siempre una parte entre otras luchas sensibles, y se deja mediar por ellas: el estudiantado se deja mediar por la persona, e igual ocurre con el ahora. Esta mediación que el sindicato de estudiantes introduce en su pretendidamente inmaculada inmediatez inicial hace que, en su momento de captarse a sí misma según sus propias pretensiones, se descubra en si misma como movimiento social. Nosotros, el famoso “para nosotros” de la Fenomenología, hemos asistido a lo que ha pasado, hemos contemplado como el movimiento de estudiantes se transformaba, podríamos decir que “por su propia dialéctica interna” en movimiento social. La particularidad necesita universalizarse.

Esta nueva figura aparece para nosotros como la verdad de la figura anterior. La nueva figura no ha surgido más que del hecho de que la anterior ha hecho con éxito la experiencia de sí misma. Sólo que ahora, convertida en movimiento social intenta, a su vez, hacer la experiencia de sí misma como tal. Ahora pretende actuar en un marco amplio, que no ligue sus tareas a la particularidad del sistema educativo, sino que también tenga como horizonte la voluntad de la juventud de un país. Pero en el mismo momento en que se concreta tal experiencia, se encuentra que no está ya simplemente actuando para con las jóvenes: al desparticularizar sus demandas, empieza a comprender que sus ambiciones van ligadas a la noción de ciudadanía de un país concreto. Así que se convierte en un movimiento nacional-popular. ¿Por qué? En fin, son unas cuantas decenas de miles de páginas muy difíciles, pero Hegel lo cuenta de un modo muy convincente.

La superación de AEP se revela, en el camino de la historia universal del pueblo español, como potencialidad de su espíritu. De esta manera, expresa la verdad del anterior. Quizás en el momento actual alguien puede pensar que lo que hay que hacer es disolver el sindicato. Es fácil caer en este error, porqué en el comienzo nunca hay nada, excepto la noche en la que todavía todos los gatos eran pardos. Sólo al final lo tenemos todo, en tanto que despliegue de la nada inicial. Será el espíritu de AEP, es decir, desplegar(nos) para sí lo que era en sí, lo que hará surgir cada figura, cada determinación. O si se quiere, que la única manera de permanecer será transitar a otro momento superior, capaz de conservar lo superado.

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@A E P_UA B

Recuperar el vuelo Documento político En referencia a La ideología alemana de Marx: Según este texto de Marx en su obra de Ideología Alemana, nos transmite la idea de que para ocupar el puesto de la ‘’clase dominante’’ tiene que presentar su propio interés como el interés general de la sociedad, es decir, presentar estas ideas como las únicas racionales y dotadas de vigencia absoluta. La ‘’clase revolucionaria’’ aparece porque se contrapone a una clase, pero esta no se presenta como clase sino como representante la sociedad, frente a la clase dominante.

Y así podemos armonizar el interés de la clase con el interés común de todas las demás clases no ‘dominantes’’ y, bajo la opresión de las relaciones existentes, no ha podido desarrollarse aún como el interés específico de una clase ‘’especial’’.

Podemos interpretar aquí una busca de articulación de las ‘’clases’’ subalternas para poder hacer frente a la clase ‘’dominante’’.

Pero también podemos extraer la idea de hegemonía. Lo que se sitúa como clase dominante es aquella que logra que los intereses generales de la sociedad en su conjunto. Esto se traduce básicamente en el poder dominar con legitimidad; es establecer un orden político el cual la gente acepta porque tiene la convicción de que tiene que respetarse. Pero para esto tenemos que disfrazarnos de ‘’voluntad general’’. Pero no solo quiere decir esto, del mismo modo, establece unos marcos (a través del nuevo orden) ya que se disfraza de esta ‘’voluntad general’’ (…) donde la disputa política queda limitada, para decirlo metafóricamente, tu pones el tablero de juego, juegan con tus normas, por ello es una batalla política que hay que ganar, más allá que unas elecciones.

“Se organiza lo táctico, pero sin integrarlo en una política que, por arduo que sea el camino que señale, presente la revolución como factible, como meta hacia la cual marchamos. No más necesitan las masas, pero no con menos se conformará.[...]

Por otra parte -en lo interno del Movimiento- una conducción sin política de fines, reduciéndonos a un hostigamiento que se agota en sí mismo y no desarrolla formas de lucha que permitan avizorar las batallas tras las cuales está la victoria.”

John William Cooke 29