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CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017



Una publicación de la Universidad Autónoma de Nuevo León

Mtro. Rogelio Garza Rivera Rector M.A. Carmen del Rosario de la Fuente García Secretaria general Dr. Juan Manuel Alcocer González Secretario de investigación científica y desarrollo tecnológico Directora editorial: Dra. Patricia del Carmen Zambrano Robledo Consejo Editorial Dr. Sergio Estrada Parra / Dr. Jorge Flores Valdés / Dr. Miguel José Yacamán / Dr. Juan Manuel Alcocer González / Dr. Ruy Pérez Tamayo / Dr. Bruno A. Escalante Acosta / Dr. José Mario Molina-Pasquel Henríquez

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Ciencia UANL Revista de divulgación científica y tecnológica Universidad Autónoma de Nuevo León, Año 20, Nº 86, octubrediciembre de 2017. Es una publicación trimestral, editada por la Universidad Autónoma de Nuevo León, a través de la Dirección de Investigación. Domicilio de la publicación: Biblioteca Universitaria Raúl Rangel Frías, Alfonso Reyes 4000 norte, 5º piso, Monterrey, Nuevo León, México, C.P. 64290. Teléfono: + 52 81 83294236. Fax: + 52 81 83296623. Directora editorial: Dra. Patricia del Carmen Zambrano Robledo. Reserva de derechos al uso exclusivo No. 04-2013-062514034400-102. ISSN: 2007-1175 ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor, Licitud de Título y Contenido No. 16547. Registro de marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial: 1437043. Impresa por: Serna Impresos, S.A. de C.V., Vallarta 345 Sur, Centro, C.P. 64000, Monterrey, Nuevo León, México. Fecha de terminación de impresión: 6 de octubre de 2017, tiraje: 2,500 ejemplares. Distribuido por: Universidad Autónoma de Nuevo León, a través de la Dirección de Investigación, Alfonso Reyes 4000 norte, 5º piso, Monterrey, Nuevo León, México, C.P. 64290. Las opiniones y contenidos expresados en los artículos son responsabilidad exclusiva de los autores y no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Prohibida su reproducción total o parcial, en cualquier forma o medio, del contenido editorial de este número. Publicación indexada al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, LATINDEX, CUIDEN, PERIÓDICA, Actualidad Iberoamericana, Biblat. Impreso en México Todos los derechos reservados © Copyright 2017 revista.ciencia@uanl.mx revista.ciencia@gmail.com CIENCIA UANL 2 / AÑO 20, No. 84, abril-junio 2017

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INGENIERÍA Y TECNOLOGÍA Yolanda Peña

CIENCIAS DE LA TIERRA Dr. Carlos Gilberto Aguilar Madera

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Editorial

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l 18 de noviembre de 2016 se declaró la alerta de violencia de género contra las mujeres (AVGM) para el estado de Nuevo León –en los municipios de Apodaca, Cadereyta, Guadalupe, Juárez y Monterrey–. La declaratoria es un mecanismo único, creado para proteger los derechos humanos de las mujeres, consiste en una serie de acciones que los tres niveles de gobierno deben poner en práctica para evitar y erradicar la violencia feminicida. Pese a los esfuerzos iniciados desde la alerta, en lo que va de este año se han reportado 66 casos de feminicidio en nuestro estado. En el Instituto Estatal de la Mujer se reúnen los esfuerzos, públicos y privados, correspondientes a la AVGM (los cuales se pueden encontrar en su página: http:// www.nl.gob.mx/alerta-de-violencia-de-genero-contra-las-mujeres). La UANL se suma, desde 2014, a este esfuerzo y crea el Centro Universitario de Estudios de Género coordinado por la maestra Lídice Ramos Ruiz. Además del IEM y la UANL, hay muchas asociaciones –Alternativas Pacificas, Artemisas por la Equidad, No somos medias naranjas, entre otras– y un sinfín de colectivos –Las victorias, Feministas NL, Luciérnagas, Juglaresas y muchas más–, en ellas puedes encontrar información e iniciativas más detalladas. En este número, la revista CienciaUANL apoya la visibilización de esta problemática social con la publicación del artículo “Feminicidio en Nuevo León: narrativas sexistas en los medios mexicanos” de la investigadora Olga Nelly Estrada. Desde aquí los invitamos a unirse a los proyectos en contra de la violencia.

Melissa del Carmen Martínez Torres Universidad Autónoma de Nuevo León.

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La evidencia histórica muestra cómo a través del discurso androcéntrico y sexista se ha tenido en desigualdad y subordinación a las mujeres ante lo masculino por el sistema sexo-género (Rubin, 1986). Se ha enseñado, a través de prácticas cotidianas y discursos eufemistas y otros con tinte misógino, que las mujeres son la costilla de Adán y el segundo sexo. En este sentido, en la década de los cincuenta, Simone de Beauvoir (1999), en El segundo sexo, manifestó que la condición desigual de las mujeres se debe a que el patriarcado impuso estereotipos y un mandato cultural de inferioridad sobre las mujeres como norma social y legal. En esta relación de superior a subordinado se encuentra la teoría de Hegel (1987) en su dialéctica del amo y el esclavo en la que uno manda y el otro obedece. En nuestro contexto social, en un mundo machista, las mujeres están sometidas a la violencia de género, que en algunos casos conlleva a una violencia extrema donde son asesinadas por el simple hecho de ser mujeres. De acuerdo con Moscovici (2008), las imágenes que reproducimos desde el nacimiento a través del lenguaje son las representaciones sociales que forman una identidad. Filósofos como Michel Foucault (2000) pusieron luz a los juegos de poder, al control y divulgación de los discursos convenientes para mantenerse preponderantes en un grupo hegemónico que mantuviera la dominación masculina, ya sea del Estado sobre el individuo o del hombre sobre la mujer. Ante tal situación de evidente desigualdad, la reflexión que en este trabajo se construye, abona a la toma de conciencia para erradicar los procesos de naturalización de la violencia que existen en la sociedad contra las mujeres (Bourdieu, 2000). En particular, se analizan varias narrativas y encabezados en los medios de comunicación local de Nuevo León para reflexionar sobre su objetividad y si éstos reproducen la violencia de género en el imaginario colectivo de la sociedad. En este tenor se trata de dilucidar

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en las narrativas periodísticas si hay lenguaje sexista y evidenciar esta violencia para la reflexión crítica constructiva para la igualdad entre los sexos. Es un análisis cualitativo de dos periódicos: El Norte y Milenio Monterrey en 2016.

CONTEXTO SOCIAL DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO En la década de los noventa se incrementó la violencia extrema de género en México, siendo los estados del norte los más afectados: Chihuahua, Tamaulipas y Nuevo León (Mora y Torres, 2014). Una violencia ejecutada con saña en el cuerpo de las mujeres, en su mayoría contra las jóvenes entre 20 y 34 años de edad (Segato, 2008). En este tenor, durante la Conferencia Internacional de Beijing en 1995 (Martínez, 1996), se reconoció con preocupación que la violencia contra las mujeres era una epidemia debido a la magnitud de su impacto. Veinte años después, en el marco de la Sexta Conferencia de Estados parte de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención de Belém do Pará”, en Lima, se indica que las cifras de asesinatos han llegado al límite de pandemia (Cuentas, 2015). Ante el incremento de los feminicidios en el mundo, y sobre todo en México, se han presentado iniciativas de ley que se aprobaron como la de “Una vida sin violencia”, en 2007, y la “Alerta de género”, en 2016. Demandas que realizaron las mujeres activistas, luchadoras sociales y feministas de diversas organizaciones civiles como Arthemisas por la Equidad. Este trabajo propone dilucidar cómo las narrativas en los medios de información dan un sentido superficial en los asesinatos en contra de las mujeres y se patologiza al feminicida o lo presentan como el único acto de violencia que ha tenido, como si fuera un arrebato en su

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conducta. Como dice Lorente (1999), el machismo es cultural y se aprende en un sistema que sólo le da valor a lo masculino y no es una conducta aceptada socialmente y se encubre. Por tanto, una de las estrategias del patriarcado es la práctica sexista que, de acuerdo con Fernández (2012), se define como la exclusión, marginación e invisibilización de las mujeres en todos los ámbitos públicos y sociales. El feminicidio es una conducta machista que tiene un proceso histórico y se tiene que observar para poder entender esa historia de violencia. Hay muchos elementos que se pueden ver en el feminicidio, por ejemplo: el número de puñaladas, de golpes, el mecanismo que se utiliza para matar, si es con las manos, por estrangulamiento o con armas, cuando tiran el cuerpo a la calle o lo abandonan en la basura, etcétera. De acuerdo con Lorente (1999), existen dos grandes conductas de los varones tras un feminicidio: presentarse ante la policía o suicidarse. Por lo general, los que son más reconocidos socialmente y tienen una posición ética y moral que consideran valorada por los demás, no quieren enfrentar las consecuencias de sus actos y prefieren el suicidio. Por otro lado, los que se entregan voluntariamente creen que lo que hicieron es lo que tenían que hacer y se sienten más hombres.

comunes abundan en las narrativas en los medios mexicanos y justifican la violencia, especialmente contra las mujeres, y describen al feminicida como un hombre con valores, sin violencia previa y además lo describen con la profesión que tiene para darle un estatus social y a la vez invisibilizar a la mujer víctima. El sistema sexo-género emplea diversas estrategias discursivas y semióticas para mantener la supremacía masculina y la inferioridad femenina en una cosmovisión de que lo femenino no cuenta para la estructura androcéntrica. En México, de cada diez mujeres, seis sufren violencia en su relación de pareja, de acuerdo con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim). De acuerdo con Marcela Lagarde, el feminicidio es la expresión directa y extrema de la violencia estructural económica, política, social y de género. Esta última confiere el carácter misógino a la violencia que se ejerce contra las mujeres por el hecho mismo de ser mujeres y que llamamos violencia feminicida (Lagarde, 2006: 7).

CONTEXTO HISTÓRICO DE LA VIOLENCIA SEXISTA EN LOS MEDIOS MEXICANOS La historiografía nos muestra cómo a mediados del siglo XX, en la prensa y la nota roja del país, se narraban los crímenes contra las mujeres supuestamente motivados por celos, infidelidad, abandono y violencia conyugal (Núñez, 2015: 34). Se trataba de homicidios que involucraban a hombres de diferentes sectores sociales. Al respecto, una noticia en el diario La Prensa, en 1931, informaba de un “Feroz crimen en la calle de los Hortelanos. Mujer apuñalada por celos” (Núñez, 2015: 34). Tanto en éste como en otros casos examinados en la nota roja de los años cuarenta y cincuenta, llama la atención cómo las narrativas tratan de excusar al victimario por cualquier razón, ya sea por sentir celos o porque la mujer era infiel. Al analizar las palabras de la conjunción “porque” y la preposición “por” observamos que son palabras atenuadoras utilizadas para disminuir una sanción social y para que el lector no vea la violencia patriarcal per se (Briz, 2002). Los medios reproducen discursos para seguir con el orden hegemónico del sistema sexo-género. Escriben que fue “por engaño”, “celos” o “desamor”; estas frases y clichés 8

LA LUCHA DE LAS MUJERES POR VISIBILIZAR LA VIOLENCIA MACHISTA En los primeros años del siglo XXI en Nuevo León se incrementaron agrupaciones feministas, organizaciones civiles, colectivos, legisladoras, académicas y, sobre todo, madres de las víctimas para realizar actos

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y estrategias para prevenir y sancionar la violencia de género y legislar a favor de los derechos de las mujeres (Estrada, 2012). Sin embargo, las estadísticas de asesinatos contra las mujeres van en aumento y los medios de comunicación impresos y electrónicos presentan cifras, imágenes y narrativas que muestran una grave crisis de impunidad y lenguaje sexista en contra de las mujeres víctimas. Además, se transmiten los feminicidios como homicidios comunes y el formato que cada caso recibe es usualmente deshumanizado: culpabilizan a las víctimas y justifican al victimario, dañando así a la familia y a la sociedad en general (López, 1995).

FEMINICIDIO EN NUEVO LEÓN A pesar de las reformas generadas en años recientes y la inclusión de las mujeres en los diferentes espacios públicos y, sobre todo, en el campo del conocimiento, se mantiene la naturalización de la violencia contra las mujeres, así como los estigmas de subordinación, y se le reduce a un carácter de objeto o cosificación cultural (Maffía, 2007). Las marchas en contra de la violencia que por primera vez se realizaron en varias ciudades del país y en Nuevo León muestran el grave problema social del feminicidio. Se han documentado, a través de periódicos locales como El Norte y Milenio Monterrey, y recogidos por la ONG Arthemisas por la Equidad de 2000 a 2016 en la entidad, más de 995 asesinatos de mujeres, cometidos, en su mayoría, por hombres. Estas notas periodísticas son de casi todos los días; en ellas se retrata la violencia que sufren las mujeres y los casos de violencia extrema en que son asesinadas por su pareja, marido, exesposo, novio, amante, amigo o conocido. En Nuevo León, entre 2012 y 2013, ocurrieron 243 feminicidios, de

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los cuales 58.89% fueron con arma de fuego (Cubero, 2016). Las estadísticas nos muestran que 38% de éstos fue cometido por el cónyuge; 16% por el concubinario, 14% por el amigo, 12% por la pareja, 11% por el novio y 9% por el exesposo. En nuestra entidad, las estadísticas de la Procuraduría de Justicia establecen que en 2015 hubo 20,400 denuncias de violencia familiar o su equiparable, y de enero a mayo de 2016 sumaron 9,261. Es decir, existe violencia previa antes de cometer asesinatos en contra de las mujeres. La directora de Arthemisas por la Equidad, Irma Alma Ochoa (entrevista personal, 2016), comenta que en Nuevo León se han cometido cientos de asesinatos de mujeres desde que se tipificó el delito de feminicidio en 2013, sólo en dos casos se ha denunciado el delito y, ahora con la Alerta de Género que gracias a la solicitud hecha por esta organización fue aprobada en noviembre del 2016 y declarada en el estado en 2017, se espera que el gobierno junto al Instituto Estatal de la Mujeres y las ONG participantes hagan su trabajo en beneficio de las mujeres.

NOTAS PERIODÍSTICAS SOBRE EL FEMINICIDIO EN NUEVO LEÓN Los medios de información, cuando reportan un feminicidio, lo describen como crimen pasional, tratando de encubrir y justificar al agresor que casi siempre es la pareja sentimental de la mujer, o lo relacionan a menudo con sucesos del crimen organizado. En este sentido, señalamos lo que dice Irma Alma Ochoa (2007) con respecto a que los feminicidios son efectos del sistema patriarcal que hace creer que los hombres son propietarios y dueños de las mujeres, y cuando ellas ya no desean estar con su pareja o marido las asesinan por 9


el pensamiento de que es “mía y de nadie más” o las toman como botín de guerra en el caso de la guerra del narcotráfico. En este mismo sentido, el médico forense Miguel Lorente (1999) comenta que hay dos grandes polos motivacionales: uno es cuando el hombre cree que la mujer es de su posesión y el otro cuando es vista como objeto sexual: “no es mía, pero es un objeto que uso, rompo y puedo disponer de ella por mi posición”, y enfatiza que en el feminicidio íntimo prevalece la posesión y en el feminicidio sexual el objeto. En este sentido, los encabezados no realizan un análisis de la realidad de los asesinatos y sólo se basan en juicios de valor con una visión genérica y sexista, como se refleja en las siguientes narrativas del periódico El Norte en la sección local del 8 de abril de 2016: “Mata a mujer e hija y luego se suicida. Aseguran que la joven estaba embarazada. Afirman que profesor comete homicidios porque las víctimas le exigían dinero en Lampazos” (Álvarez, 2016). En la narrativa se expresa una excusa del victimario, “porque le exigían dinero”; la palabra “porque” disminuye la culpa ante la sociedad y además lo describen por su profesión, “profesor”, esto encubre la violencia extrema ejercida contra las víctimas y le da al agresor un estatus social relevante ante la sociedad, en lugar de mencionar las posibles motivaciones del acto feminicida-suicida. En estos encabezados se muestra que las mujeres eran ambiciosas, exigentes y que merecían la muerte. Al analizar el texto, no se ve variación con respecto a las narrativas de hace décadas, a pesar de los avances que se han tenido en las leyes, los estereotipos son los mismos y los juicios de valor peyorativo contra las mujeres en el imaginario colectivo social. Otros encabezados: “Menor de 17 mata a exnovia de 14. La mató porque lo cortó” (Castro, 2016); “Mata tras discusión a exnovia de 17 años” (Arriaga, 2016), estas narrativas pueden transformar las realidades por las que estos jóvenes asesinan, además evaden mostrar el discurso violento del patriarcado. Los medios ofrecen razones y motivos para reducir la culpa del asesino en esta estructura patriarcal, hacen del victimario la víctima e invisibilizan a las mujeres víctimas. Los narradores mediáticos deben utilizar un lenguaje neutral y analizar el contexto histórico del asesino para tomar conciencia de que se sigue matando a las mujeres por causas de género, donde la cosmovisión de la violencia se reproduce en la vida cotidiana como natural por falta de referentes y de educación con pers10

pectiva de género. El Estado, la familia, la escuela y las instituciones, junto con los medios de comunicación, tenemos la responsabilidad de reconstruir el imaginario colectivo y practicar el lenguaje incluyente para lograr la igualdad y reducir la violencia contra las mujeres, niñas y niños.

CONCLUSIONES PRELIMINARES Desde hace siglos se ha visto a las mujeres como el segundo sexo, subordinado por el discurso hegemónico, lo que las hace más susceptibles a sufrir violencia en México. Mientras en la sociedad mexicana y en el mundo siga prevaleciendo el discurso androcéntrico y sexista contra las mujeres, no será posible cambiar el imaginario de desigualdad, subordinación y de violencia en la sociedad. Es necesario un lenguaje incluyente en la escuela desde el nivel básico hasta la universidad para tener una mejor manera de relacionarnos entre los sexos (Estrada, 2017). Debemos reflexionar qué se está haciendo en las instituciones en general para que los medios informativos hagan su trabajo de una forma responsable, capaz y de veracidad en los hechos emitidos por feminicidio para contrarrestar esta epidemia en México y en la entidad neolonesa. El lenguaje sexista que cosifica a las mujeres sigue en la vida cotidiana, en las escuelas y sobre todo se proyecta en los medios de información y con esto se reproduce de manera negativa la violencia en el imaginario colectivo patriarcal donde se piensa que las mujeres deben estar sometidas a ciertos cánones, principios y normas establecidas y cuando no se cumplen estos mandatos culturales se ejerce violencia sobre ellas. El feminicidio es una conducta machisgénica porque nace del machismo y se centra como una de las dimensiones más crueles de la violencia sexual y de género, ya que lástima el cuerpo, la subjetividad, la sexualidad, la dignidad y la libertad, privando de la vida a las mujeres. Trabajar en la promoción de una cultura de igualdad y respeto para que las instituciones y los medios de información tengan presente que la perspectiva de género ayudará para que las nuevas generaciones entiendan que mujeres y hombres somos sujetos de respeto y valor. Recordemos que los medios de comunicación y las redes sociales son dispositivos de poder con gran influencia que pueden utilizarse también para generar la paz y la igualdad en la sociedad.

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REFERENCIAS

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En el último reporte emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2015) sobre la situación mundial de la seguridad vial, se observa que más de 1.25 millones de personas muere cada año en las carreteras del mundo, además de los millones de personas que resultan lesionadas de gravedad. Aun a pesar de que el número de muertes pareciera haberse estabilizado a partir de 2007; en el caso de los países con ingresos medios y bajos, este comportamiento no ha sido el mismo, ya que la problemática sigue creciendo (World Health Organization, 2015). Esta epidemia se torna aún más grave cuando las estadísticas muestran que los accidentes viales son la primera causa de muerte en personas jóvenes en edad productiva, de entre 15 y 29 años de edad (World Health Organization, 2015; Andrada y Bertone, 2017). Aunado a las muertes y las lesiones causadas por los accidentes viales, existen otras dos problemáticas relacionadas con los vehículos automotores: la congestión del tránsito y las emisiones de los escapes de los autos, lo que indirectamente repercute en la disminución de la actividad física (caminar, andar en bicicleta, etcétera) (World Health Organization, 2015). El panorama para México muestra que, en 2015, se registraron al menos 378,232 accidentes de tránsito en los que, en más de 90% de los casos, la causa fue un error humano. Esto considerando que los accidentes viales pueden ser causados por cuestiones inherentes al propio vehículo, al camino, humanas y otras. Siendo los accidentes la cuarta causa de mortalidad en la población general y la primera en el grupo de 15 a 24 años de edad. En ese mismo año, en el mismo rubro, se reportaron 106,718 personas heridas y 4,601 decesos (INEGI, 2016). En el caso de Nuevo León (2015), se registraron al menos 86,110 accidentes de tránsito (22% del total nacional), siendo el estado que ocupa la primera posición con el número más alto de accidentes en 12

los últimos años. Mientras que el número de personas heridas ascendió a 9,429, perdieron la vida 224. Sin embargo, en 2016 se registró un incremento en el número de muertos de alrededor de 20% con respecto a 2015, cabe señalar que los datos correspondientes a 2016 son considerados aún de manera preliminar (figura 1) (INEGI, 2016).

Figura 1. Panorama de accidentes de tránsito en Nuevo León, 2014-2016 (INEGI, 2016).

En la figura 2 se observa que de los 75,931 accidentes de tránsito reportados para Nuevo León en 2016, al menos 3,327 accidentes (4%) fueron ocasionados por otra causa, la cual no se especifica dentro de este informe.

Figura 2. Causas de accidentes de tránsito en Nuevo León, 2016 (INEGI, 2016).

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CONDUCCIÓN DISTRAÍDA Si bien conducir es una tarea compleja que requiere la ejecución de habilidades cognitivas, físicas, sensoriales y psicomotoras (Bp España, 2012), en la actualidad no es inusual observar cada vez con más frecuencia a conductores envueltos en otras actividades ajenas a la conducción Considerando que los accidentes viales pueden ser ocasionados por diversas causas, entre ellas cuestiones humanas, del propio vehículo, del camino, entre otros (CNS/Segob, 2015); dentro de los aspectos inherentes al individuo se encuentra la distracción del conductor, lo cual representa un problema creciente para la seguridad vial. De acuerdo con Regan (2007), la distracción ocurre cuando el conductor se involucra en una actividad secundaria que interfiere en el desempeño de la tarea principal que es la conducción. Este autor propone cuatro tipos de distracciones: visual (ocurre cuando el conductor mira un mapa u otro lugar que no sea la carretera), cognitiva (cuando el conductor aparta su mente de la carretera o escucha una conversación de pasajeros), física (cuando el conductor sostiene un dispositivo como un teléfono móvil en lugar de conducir con las dos manos, o bien cuando manipula la radio, consume alimentos, etcétera), auditiva (cuando los dispositivos de audio se ponen a alto volumen pueden enmascarar otros sonidos como sirenas de ambulancia, silbatos de tren, etcétera) (Regan, 2007). Sin embargo, las distracciones también se pueden clasificar en internas (ocurren al interior del vehículo) y externas, las que ocurren hacia el exterior del vehículo, por ejemplo, mirar a la gente, los accidentes, los edificios, vallas publicitarias y otros anuncios ubicados al borde de la carretera (OMS, 2011). Algunas de las fuentes de distracción interna consisten en comer/beber, manipular el celular, la radio o los controles del clima, conversar con otros pasajeros, fumar, arreglarse, etcétera. Sin embargo, la mayor preocupación se enfoca en los aparatos portátiles, entre ellos los teléfonos celulares, los dispositivos de almacenamiento de música, sistemas de navegación no integrados (por ejemplo GPS), entre otros (OMS, 2011). De las distracciones internas, una de las más estudiadas en países como Australia y Estados Unidos ha sido el uso de los teléfonos móviles durante la conducción, demostrando cómo el uso del teléfono perjudica la conducción, ya que provoca que el conductor no se mantenga en una posición correcta dentro de su carril, le impide mantener una velocidad apropiada, sus tiempos de reacción son más largos para detectar y responCIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

der a eventos inesperados, se reduce el campo visual funcional, no percibe lo que ocurre alrededor, tiene una reacción de frenado lenta, se incrementa el tiempo de reacción ante señales de tráfico, no se respetan los cruces o intersecciones, se cometen errores al ceder el paso a otro vehículo, se dan giros inapropiados e inesperados, se reduce la distancia de seguridad, se calcula de manera inapropiada el espacio necesario para incorporarse a la circulación de forma segura y, por ende, aumenta la participación en accidentes. Cabe resaltar que algunos de estos estudios se han efectuado con simuladores (Yannis et al., 2014; Kass, Cole y Stanny, 2007). Por todo lo anterior, el teléfono móvil se ha convertido en un dispositivo que ha revolucionado el desarrollo y la innovación tecnológica, pues se ha convertido en una herramienta necesaria para la vida al permitir realizar diversas actividades como localizar información, monitorear correos, documentos, el manejo de las redes sociales, compartir fotos y videos, escribir mensajes y realizar llamadas, e incluso realizar transacciones y localizar lugares, todas esas características y utilidades del mismo, aunado al ritmo de vida de las personas, fomentan su uso, incluso de manera errónea durante la conducción (OMS, 2011).

ESTUDIOS SOBRE DISTRACTORES EN MÉXICO Al recopilar datos en materia de distractores en México, encontramos al menos dos investigaciones relacionadas con el tema, de las cuales una se enfocó en medir el uso del celular en conductores de vehículos en tres ciudades, reportando una resultado de 10.7%, y otro midió la frecuencia de uso del teléfono móvil entre motociclistas (Vera-López et al., 2012; Pérez-Núñez et al., 2014). Por otro lado, es importante mencionar que a nivel nacional existe el Stconapra (Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes), una unidad administrativa de la Secretaría de Salud, quienes son los responsables de dirigir la política nacional en materia de prevención de lesiones ocasionadas por accidentes, y quienes han emitido algunas recomendaciones para evitar el uso del celular durante la conducción, las cuales consisten en no usar dispositivos de manos libres, colocar el celular fuera del alcance y en silencio mientras se conduce, si se va acompañado de un copiloto entregarle el teléfono celular para que se encargue de contestar llamadas y mensajes. O incluso, si es muy necesario realizar una llamada o mandar un 13


mensaje de texto, orillarse y estacionarse. Asimismo, se pueden utilizar aplicaciones que detectan cuando el dispositivo está en movimiento y redirecciona las llamadas entrantes a un buzón de voz (Stconapra, 2017).

Es importante reconocer que es un problema complejo de abordar y medir, por tal motivo requerirá del diseño y aplicación de estudios específicos que permitan evidenciar el problema.

ANÁLISIS DE LA INFORMACIÓN

REFERENCIAS

Como se pudo observar, los accidentes viales siguen cobrando muchas vidas y dejando lesionada a una gran cantidad de personas, y México no es la excepción. Lamentablemente, quienes resultan más afectados por este problema son los jóvenes en edad productiva, lo cual significa una carga económica para la persona, la familia y el sistema de salud, aunado al daño psicológico del suceso.

Andrada, M., y Bertone, C. (2017). Análisis de las defunciones por accidentes de tránsito en los registros oficiales de La Rioja-Argentina. Periodo 2011-2013. Memorias del Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Salud, 15(2), 6-13

El avanzado desarrollo tecnológico en materia de comunicación ha permitido que dispositivos como el teléfono celular se conviertan cada día en accesorios de máxima necesidad para la vida, y que su uso incluso durante la conducción sea un hábito cada vez más observado, pero pobremente estudiado sobre todo en nuestro país. Nuevo León es uno de los estados que contribuye con un buen número de accidentes a nivel nacional, como se pudo apreciar en la información recabada. Sin embargo, se observa que las estadísticas disponibles por parte del INEGI no arrojan las causas de los accidentes de manera tan específica como en el caso de la conducción distraída. Y los estudios que se reportan en la bibliografía se han enfocado en medir la prevalencia de uso del celular durante la conducción, mas no como una causa de accidentes viales, además de que fueron publicados en otro idioma.

CONCLUSIÓN Y RECOMENDACIÓN Conducir distraído es un problema poco abordado en nuestro país; sin embargo, no es ajeno a nuestra realidad, por tal motivo es necesario estudiar esta problemática también en Nuevo León. Resulta difícil comprobar que un conductor que participa en un accidente automovilístico manejaba de forma distraída, independientemente de la acción secundaria que estuviera realizando. Por lo que, consecuentemente, las estadísticas relacionadas con las causas de accidentes viales no reflejan de manera específica la causa real inherente al conductor.

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Bp España. (2012). RACE y BP-CASTROL contra las distracciones al volante. Bp España. Disponible en: http:// www.bp.com/es_es/spain/prensa/notas-de-prensa/2013/race-y-bp-castrol-contra-las-distracciones-al-volante.html Comisión Nacional de Seguridad. Secretaría de Gobernación. (2015). Accidentes y sus factores. Distrito Federal. Disponible en http://www.cns.gob.mx/portalWebApp/appmanager/ portal/desk?_nfpb=true&_pageLabel=portals_portal_page_ m2p1p2&content_id=830068&folderNode=830052&folderNode1=810277 Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2015). Accidentes de tránsito terrestre en zonas urbanas y suburbanas. Información de 1997 a 2016. Disponible en: http://www. inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/registros/economicas/ accidentes/descripciones.aspx#. Kass, S.J., Cole, K.S., y Stanny, C.J. (2007). Effects of distraction and experience on situation awareness and simulated driving. Transp. Res. Part F Traffic Psychol. Behav. 10, 321329. Organización Mundial de la Salud. (2011). Uso del celular al volante: un problema creciente de distracción del conductor. Ginebra: OMS, pp. 1-52. Pérez-Núñez, R., et al. (2014). The prevalence of mobile phone use among motorcyclists in three Mexican cities. Traffic injury prevention, 15(2), 148-150. Regan, M. (2007). Driver distraction: Reflections on the past, present and future. In: I.J. Faulks, et al. (Eds.). Distracted driving. Sydney, NSW: Australasian Collegue of Road Safety. Pages 29-73. Secretariado Técnico del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes (2017). Disponible en http://conapra.salud.gob.mx/Nosotros/Quienes_Somos.html Vera-López, J. D., et al. (2012). Distracted driving: mobile phone use while driving in three Mexican cities. Injury prevention, injuryprev-2012. DOI: 10.1136/injuryprev-2012-040496. World Health Organization. (2015). Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial 2015. Ginebra, Suiza: OMS, pp.1-340. Yannis, G., et al. (2014). Impact of texting on young drivers’ behavior and safety on urban and rural roads through a simulation experiment. J. Safety Res. 49, 25-31. CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


Las reuniones quincenales y sabatinas del Colegio de Cronistas e Historiadores “Israel Cavazos Garza”, en el auditorio del Museo Metropolitano de Monterrey, fueron en alto grado participativas pues el tema del ciclo 2016 convocaba, a través de sus ponentes, a recordar, valuar, preservar y proteger de los barrios de la ciudad sus patrimonios tangibles e intangibles. Concluidas las ponencias, las cuales se apoyaron con imágenes proyectadas, se abría el debate con la participación de los colegiados, enriqueciendo el tema con preguntas al ponente así como aportaciones de datos, precisiones, anécdotas y vivencias, todo bajo el orden y conducción del licenciado Carlos González, presidente en turno de dicho Colegio. Fue en una de esas reuniones que intervine para precisar y ampliar la comprensión sobre el uso racional de las molduras en las fachadas de la arquitectura vernácula de la ciudad, principalmente el jambaje, que enmarca en el exterior vanos de puertas y ventanas y cuya función principal es la de evitar que el agua de lluvia llegue hasta los marcos y hojas de madera, para impedir su hinchazón por humedad y en consecuencia obstruir su función de abrir y cerrar; los filetes escalonados que la recorren de lado a lado abajo del pretil, y que marcan en la fachada el nivel interior de apoyo de las vigas cargadoras de la techumbre y cuya función es señalar el lugar preciso de excavación para reemplazar por el exterior cualquier viga en mal estado y con peligro de caerse, simplificando el proceso de sustitución si hubiere tal necesidad; y la cornisa, que poca diferencia formal tiene con otras molduras, salvo que para llamársele así debe coronar la fachada del inmueble y cuya función es la defensa o protección del paramento exterior, como la cornamenta en los animales, de donde deviene su nombre. Este último comentario, el de las cornisas, llamó sensiblemente la atención del licenciado Rubén Leal Garza, pues siendo cronista taurino confesó nunca haber oído o leído que la terminología taurina operara en otros campos del conocimiento humano. Le amplié mis comentarios al respecto con las molduras llamadas toros en las basas de las columnas y con los arcos torales bajo el tambor en las naves de crucería. CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

Motivado por ello, y siendo presidente de la Peña Taurina “El Toreo”, me invitó como orador huésped a ampliar el tema ante sus agremiados sobre la relación de toros y arquitectura. Reto que acepté ante la inevitable tentación de seguir explorando una más de las muchas variables de la arquitectura como documento confesional de la cultura humana, en este caso particular el de la simbiótica relación del hombre con los animales, especialmente con los bovinos y su manifestación en los objetos arquitectónicos. La cita fue en la noche del jueves 22 de septiembre, en el domicilio social de la Peña en la calle Isaac Garza 345 al poniente. Exento en el exterior de toda referencia como club social, el domicilio sigue con su apariencia original de modesta casa familiar de puerta y ventana y, por supuesto, enmarcados al exterior sus vanos con jambaje, moldura bajo el pretil y cornisa como remate de su fachada. Apretujado su interior, se compone de un versátil salón rectangular, por hacer de dos cuartos sólo uno, semidividido al centro por un arco fajón de medio punto, techado con vigas y cama de madera a la vista, con altas paredes de sillares desnudos, realzados en su contorno por el ripio de lascas oscuras y desdibujado el aparejo por la profusa cantidad de trofeos pendientes en toda su superficie: cabezas de toros, astados, carteles, fotografías de toros, toreros, cuadrillas y rejoneadores; banderillas, espadas y demás utensilios de la parafernalia taurina. La luz incandescente, y por lo mismo cálida, hace del lugar algo especial, algo mágico, una concavidad propicia para el ritual de evocación que refuerza la permanente convivencia del hombre con el reino animal. Luego de la presentación oficial del ponente, se proyecta la primera imagen con el título de la ponencia, se hace el silencio reglamentario, alguien entiende que hay que apagar la luz para mejorar la visión, se proyecta la siguiente imagen y la caverna primitiva emerge con sus imágenes parietales propiciando el viaje del pasado al presente para revivir la gran odisea humana, siempre añorada: su evolución cultural. Por supuesto que el punto de partida obligado de esta historia sobre toros y arquitectura comienza con 15


las pinturas rupestres o parietales producidas por el hombre hace 40 mil años o más, en sitios como Lascaux, Altamira, Dordoña y la recientemente descubierta Cueva Chauvet, donde encontramos variadas pictografías y petrograbados representando mamuts, uros, ciervos, caballos y toros, todos de interés como presas de caza comestibles; espléndidas imágenes que nos revelan, además de la magia ritual propiciatoria y las primicias de la representación artística, la oculta relación económica en tanto la carne para la alimentación, las pieles para el vestido y los huesos y astas para las herramientas; asimismo, y de suma importancia civilizadora, los pictogramas y petrograbados como origen y primera fase de los subsecuentes sistemas de escritura. Luego de iniciado el periodo de sedentarización, se generará la revolución neolítica y con ella las primeras aldeas que bajo circunstancias específicas podrán evolucionar a poblados urbanos. El sitio que reunió las condiciones idóneas para el desarrollo de tal fenómeno es la cuenca mesopotámica en el Asia Menor, y una de las ciudades cananeas con mayor antigüedad fue llamada Jericó. Desde esta región se propaga paulatinamente la nueva cultura por el mundo inmediato, como el mediterráneo, que con el tiempo devendrá en variadas expresiones de cierta complejidad.

De las culturas mesopotámicas de base sumeria se distinguen el imperio babilónico, el asirio y el persa, y ciudades como Nínive, Babilonia y Ur, y en ellas destacan ya: las cabezas de toros en madera policromada como adornos de instrumentos musicales, la escultura colosal del toro alado con cola de león y rostro humano –tetramorfos– como genio guardián del templo de Khorsabad; el relieve en cerámica policroma representando un toro sagrado de la puerta de Ishtar y los colo16

sales capiteles taurinos de mármol gris, en el palacio de Artajerjes II, en Susa. Es también parte del escenario de lo bíblico y en el atrio del Templo de Salomón se construyó una fuente para la purificación, sentada sobre las ancas de doce toros de bronce y alineados de tres en tres a los puntos cardinales; un buey con su aliento o vaho combatió el frío en el establo donde nació el hijo de Dios, y de los cuatro evangelistas –con atributos del tetramorfos–, uno de ellos, san Lucas, se representa con el bovino como símbolo del sacrificio. Lo anterior es una pequeña muestra de la abundante presencia taurina en esta cultura. La cultura egipcia en el desierto africano es también rica en representación de bovinos en relieves y pinturas de templos y tumbas, si bien en este tema se destaca la diosa Hathor, madre y esposa de Horus, tanto en su representación escultórica de vaca con su cornamenta enmarcando el disco solar o en las columnas hathóricas en cuyo capitel se representa por cuadriplicado el rostro humano de la diosa con notorias orejas vacunas. La cuenca mediterránea exuda inspiraciones toriles: la actual península de Crimea es descrita por Heródoto como Táurica y a sus habitantes los refiere con el gentilicio de tauros; de los 22 signos fonéticos con que los fenicios componían sus palabras, mil años antes de nuestra era, el primero de ellos de nombre álef se representaba con una cabeza de toro, mismo que con el tiempo llegará a los griegos girada al revés como letra A y con el nombre de alfa; de la mitología griega, Zeus se convierte en un toro blanco y manso para seducir a Pasífae, esposa de Minos, rey de Creta; el romance dio origen al Minotauro, de cuerpo humano con cabeza y cola de toro, también da origen al complejo Laberinto como su habitación carcelaria, prototipo arquitectónico construido por Dédalo, debajo del también laberíntico palacio de Cnosos. Los griegos atenienses perfeccionan los componentes arquitectónicos como sistema de orden, como lenguaje abstracto y, además, sistematizaron el uso de las molduras en su corpus. De entre ellas destacan el bocel, de perfil semicircular convexo y que por denotar fortaleza lo llamaron toro y lo usan como unidad de arranque en las basas de las columnas. De igual forma, como referencia a los bovinos sacrificados en los altares de sus templos, incorporaron a la arquitectura como motivo ornamental el bucráneo, cráneo de bovino, descarnado o no, usado como ornato tanto en los frisos de templos como en aras y sepulcros. De la Roma imperial, y en escenarios como el anfiteatro llamado Coliseo, se oficializa como espectáculo CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


la lucha a muerte de hombres y animales, entre ellos los toros bravos. Esta práctica cultural se expande por todo el territorio bajo su dominio y de ese universo sobresale la península ibérica, donde la fiesta brava del toreo, el rejoneo y la burla callejonera o pamplonada se vuelve parte de su distinción y desde donde se irradian los rituales taurinos al continente americano con la plaza de toros como tipología arquitectónica. La Plaza de Toros México o La Petatera en Colima se destacan como ejemplos de gran relevancia. A la claraboya en el zenit de la cúpula del Panteón en Roma se le denominó oculus por la columna de luz natural que ilumina su interior durante el día y a partir de la arquitectura románica monástica se procura iluminar los amplios interiores con vanos circulares, ovalados, cruciformes o mixtiformes en lo alto de muros y techos a los que se le llama ojo de buey. En América Latina, de la arquitectura religiosa colonial, principalmente en las naves de crucería en los templos católicos, a los cuatro arcos que soportan las cargas y esfuerzos de las pechinas, el tambor, la cúpula y la linterna, por su gran capacidad de carga se les denomina arcos torales, y a las molduras que rematan los muros exteriores en su modalidad de pretiles, se les llama cornisas, como se planteó anteriormente. El tránsito de transferencia de componentes de la arquitectura religiosa a la arquitectura vernácula será de fácil aceptación en las partes que les fueron afines: jambajes, molduras en los sistemas columnares, molduras indicadoras de niveles y cornisas. Cabe destacar algo a lo que se le da poca relevancia, pero que en este estudio sí la CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

tiene, es el hecho de que las heces de los bovinos, por su alto contenido de fibra, se incorporan a la tierra base para la fabricación de adobes pues opera como un excelente aglutinante, sustituyendo a la paja trillada, haciéndolos más resistentes y formando parte del cuerpo físico de los objetos arquitectónicos. La presencia de los bovinos en nuestras prácticas culturales es común y abundante, consideremos como parte de la pequeña muestra de tan ostensible presencia: los nombres de Taurino y Tauro; los sobrenombres de Toro y Torito como referencia a los hombres robustos y fuertes; los apellidos Toral, Toro, del Toro, Vaca, Vaquera, Becerra, Becerril, Corral y Corrales; la constelación y el signo zodiacal de Tauro; los oficios de vaquero, pastor, torero y carnicero; en la gastronomía los chiles toreados, las criadillas y la diversidad de bocados cárnicos de res; las expresiones cotidianas como cornudo, poner los cuernos, fuerte como un toro, toréame esta, coger el toro por los cuernos, el que por su gusto es buey hasta las coyundas lame, no te hagas buey; los instrumentos musicales de la familia de los oboes llamados cornos; las vacunas y la vacunación, y los eufemismos de México como el cuerno de la abundancia, y el llamar al palacio municipal como casa del ayuntamiento. En la arquitectura, como objeto rico en transferencias humanas, se evidencia en parte de su nomenclatura esta relación de convivencia permanente del hombre con los bovinos. Por ello distinguimos como componentes nominales las cornisas, toros, bucráneos, capiteles, arcos torales, ojos de buey, los adobes, y como 17


tipologías arquitectónicas la casa del ayuntamiento, el laberinto, la plaza de toros, las caballerizas y los corrales. Homenaje de gratitud y reconocimiento que el hombre hace desde la arquitectura a la relación simbiótica que guarda de siempre con el animal que desde tiempos inmemoriales ha sido su potencial fuente de alimento, coadyuvante en el desarrollo de la economía agrícola y potencial simbólico de su autoestima en tanto: fortaleza, fertilidad y virilidad.

Para promover una corrida de toros en ese tiempo se requería una inversión de al menos mil pesos por parte de los empresarios, pues la renta de la plaza costaba 500.00 pesos, el encierro de animales 150.00 pesos, la banda de música para el acompañamiento 150.00 pesos, otros 100.00 pesos para los toreros, 50.00 para

ADENDA Las fiestas de toros en Monterrey Carlos González Rodríguez Aunque con escasa información, se afirma que las corridas de toros se celebraron en Monterrey desde principios del siglo XVIII y que éstas se volvieron regulares en la segunda mitad del siglo XIX. El Archivo Municipal de Monterrey nos muestra a través de sus documentos que desde 1760 se impulsaba la construcción de una plaza de toros en la Plaza de Armas, hoy Plaza de Zaragoza, y la participación de toreros aficionados de la localidad. La plaza de toros que funcionó con mayor regularidad fue la que se construyó en los terrenos del Convento de San Andrés, vecinos a la vertiente norte del Río Santa Catarina. Construida de madera, se montaba y desmontaba con facilidad pues de ordinario se usaba sólo en el mes de septiembre, durante las fiestas patronales de la ciudad. Quedan para la historia nombres como los de don Francisco Barrido y don Justo Cárdenas, como promotores de la fiesta brava local, este último se vio en la necesidad de rescindir el contrato celebrado con el Municipio en 1830, por la muerte de su socio comercial. En ese tiempo los toros que se lidiaban no eran precisamente de casta, era ganado cerril y por lo mismo más peligroso pues los picadores no protegían a sus caballos con los petos con que ahora se hace y varios caballos terminaban muertos por cornadas de toro. La Plaza de Toros del Convento, como también se le conocía, montada en 1846, fue desmantelada antes de funcionar como tal, con el fin de construir las barricadas para la defensa de la ciudad ante la artera invasión extranjera de los estadounidenses.

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los picadores y otros 50.00 más para los banderilleros. Cantidad considerable si tomamos en cuenta que con ella se podía comprar una casa grande de calicanto o dos medianas. Fueron varios los intentos de comprar el terreno a los franciscanos y a las autoridades municipales para construir la plaza permanente; sin embargo, ningún trámite al respecto se pudo concretar. La plaza de toros conocida como del 5 de Mayo era vecina del templo del Sagrado Corazón y la de Santa Lucía era vecina del Hospital Civil en las calles de Santa Lucía –hoy 15 de Mayo– y del Hospital –hoy Cuauhtémoc–, y en ellas, a partir de 1885, las corridas se programaban con cierta regularidad. La función de

marzo de 1885 se celebró anunciándose que las utilidades serían en beneficio tanto del Hospital Civil local como del pueblo español, tras los daños provocados allá por varios temblores. Con la facilidad de movilidad por las comunicaciones ferroviarias, los toreros locales comienzan a alternar con toreros nacionales y de origen extranjero, entre ellos, Pablo Ochoa, Luis Mazzantini y nuestro Rodolfo Gaona, entre otros. A partir de 1909 CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


estas plazas dejaron de cumplir con los requisitos de seguridad exigidos por las autoridades y quedaron en desuso. La primera Plaza de Toros Monterrey, con capacidad para siete mil espectadores, fue construida en 1908 sobre la Plaza de San Jacinto, hoy Escuela Fernández de Lizardi, en las calles de Aramberri y Serafín Peña, y vecina del Hospital San Vicente. Fue en ese ruedo donde se popularizaron suertes del toreo como la de Don Tancredo o Suerte del Comendador, consistente ésta en que el torero espera la salida del toro, sentado en una silla y levantando el brazo con una cerveza producida por la Cervecería Cuauhtémoc, patrocinadora de las corridas. Figuras destacadas de ese tiempo fueron Pascual González “Alamaseño”, Alfonso Zambrano, Felipe Naranjo, Tirso Valdez, Antonio Ortíz “Morito”, Eduardo Leal “Llaverito”, José Rivas “Morenito Chico” y los rejoneadores Francisco Olvera “Berrinches”, Cayetano Garza y el banderillero José González Fanderito. El ambiente taurino que se vivía en la ciudad se complementaba con los bares o cantinas que aquellas figuras del toreo acostumbraban visitar. Así, un anuncio

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nos refleja bien este ambiente: la cantina “La Especial”, que se ubicaba frente al antiguo Mercado Colón en su acera norte, hoy calle Padre Mier, anunciaba que cuando venían a la ciudad los matadores Cocherito, Gaona y Segura, iban a consumir en esa cantina. También se volvían famosos los hoteles donde se hospedaban los toreros, como es el caso del Hotel Barón, hoy Hotel Colonial, frente a la Plaza Hidalgo, y el Hotel Windsor frente a la Plaza Zaragoza. Cerca o a un costado de dichos hoteles se instalaban las peñas taurinas, como fue el caso de la famosa peña “Frascuelo y Lagartijo”. Otro tanto que popularizó a la fiesta brava fueron las bandas taurinas que con corridos y pasos dobles hacían más ameno el espectáculo. Dentro de la ya añeja tradición taurina de la ciudad, la nueva Plaza de Toros Monumental Monterrey, también llamada de Lorenzo Garza, fue inaugurada en 1937 en la colonia Del Prado; con capacidad de 17,500 localidades, ha consolidado figuras de fama internacional, como Lorenzo Garza, Luis Briones, Humberto Moro, Fernando de la Peña, Manolo Martínez y Eloy Cavazos, entre muchos más. Las fiestas de toros son también parte relevante de la historia de la ciudad.

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Hoy en día se ha podido observar que en las últimas décadas se ha cuestionado grandemente el patrón de desarrollo prevaleciente que de manera concomitante se acompaña de deterioro ambiental producto de las acciones productivas que el ser humano ejerce sobre el entorno natural al procurarse los bienes materiales para subsistir. En réplica a lo que venía sucediendo, se gestó, en 1992, en el encuentro de Río de Janeiro, la expresión de desarrollo sustentable, que fue definido por la Comisión Brundtland como “el desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras, para satisfacer sus propias necesidades” (Ramírez, Sánchez y García, 2004, p. 55). En esta declaración se indicó con suma claridad que la sociedad humana debería cambiar el rumbo del estilo de vida y prácticas de vida, que hasta ese momento subsistían, con la finalidad de revertir la crisis socioambiental y de degradación que sobre la naturaleza se cernía (Cantú-Martínez, 2015). En este marco de referencia, es innegable el papel que funge la educación en la propagación de la noción de desarrollo sustentable y la exigencia de consumarla en los distintos ámbitos de nuestra sociedad, como las dimensiones ambiental, social y económica (Cantú-Martínez, 2012); de tal manera que las instituciones de educación superior (IES) se erigen como instancias clave para realizar la corrección del paradigma de desarrollo por uno cuya consecución se constituya en uno más humanitario, al generar conocimiento como recursos humanos profesionales y técnicos preparados para atender los desafíos sociales, económicos y ambientales, e implementen así una transformación de la sociedad. Acorde con Gutiérrez y Martínez (2010, p. 114): en el desarrollo del paradigma discursivo […] la sustentabilidad no puede ser considerada como un concepto terminado, sino en permanente evo-

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lución cultural conducida por un proceso de valuación, por lo que, por un lado no es inquietante, sino deseable, y por otro lado, es evidente que la sustentabilidad está en debate semántico, pragmático y epistemológico.

Es así que la sustentabilidad es un concepto complejo y no fácil de observar, cuyo constructo continúa elaborándose en el ejercicio interdisciplinario. El presente manuscrito aborda un tema trascendental y de suma importancia como el papel de las IES en la concreción de la sustentabilidad.

ANTECEDENTES DE LAS IES EN APOYO A LA SUSTENTABILIDAD Desde un plano internacional, el lapso que abarca las décadas de los ochenta y los noventa se constituye como crucial para la sociedad, ya que durante este periodo se inicia la promulgación de políticas socioambientales y económicas en distintos ámbitos internacionales, con la finalidad de demarcar la línea discursiva del desarrollo sustentable. Entre estas directrices, para las IES encontramos la Carta de Bogotá sobre Universidad y Medio Ambiente en América Latina, en 1985, y la promulgación de la Declaración de Talloires en 1990 (Martínez-Fernández y González, 2015). Las IES de América Latina y el Caribe, conscientes de las problemáticas sociales, ambientales y económicas en la región, llevaron a cabo un seminario denominado Universidad y Medio Ambiente, en el que los ahí reunidos examinaron la actuación crucial que desempeñan las IES en demarcar los derroteros del desarrollo (González, 1989). La Carta de Bogotá cuenta con 12 puntos, pero de manera particular en los puntos 1, 5 y 6 de dicha declaración se advierte el rol de las IES al indicar que

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La introducción de la dimensión ambiental en el nivel de educación superior obliga a replantear el papel de la universidad en la sociedad, y en el marco del orden mundial contemporáneo, en el cual se configura la realidad Latinoamericana y del Caribe. Por eso, es necesario insistir en la significación y la función de la universidad como laboratorio de la realidad contemporánea dentro de las condiciones concretas de la región en el contexto mundial. 5. Las universidades tienen la responsabilidad de generar una capacidad científica y tecnológica propia, capaz de movilizar el potencial productivo de los recursos naturales y humanos de la región a través de una producción creativa, crítica y propositiva de nuevo conocimiento para promover nuestras estrategias y alternativas de desarrollo. 6. Las universidades constituyen organismos vivos y actuantes, generadores y catalizadores de procesos integrados al cuerpo social, desde la actividad tradicional de producción y transmisión del conocimiento hasta la práctica sistemática de transformación continua de la realidad. Es una presencia deliberante y un espacio democrático abierto a las opiniones, posibilidades y requerimientos propios del quehacer social en todas sus expresiones y manifestaciones.

En este sentido, González (1989, p. 3) comenta: dentro de la Carta de Bogotá se expresan consideraciones que apelan a la dimensión ambiental en tanto componente indispensable de un proceso de desarrollo sostenido que, a la vez, posibilita el análisis sociopolítico en el marco del orden económico internacional […] [se erige] como eje articulador del currículo universitario y reformulador de la función social de las instituciones de educación superior.

Por otra parte, la promulgación de la Declaración de Talloires, suscrita en octubre de 1990 en Francia, se constituye en un primer intento de carácter fidedigno por las IES para promover y precisar la sustentabilidad en el marco de la educación superior (Conde, González y Mendieta, 2006). Ésta se promulgó en el seno de la denominada Asociación de Líderes de Universidades para un Futuro Sostenible, mejor conocida como ULSF por su abreviatura en inglés, que apunta diez preceptos para que las IES tomen el liderazgo mundial en materia de desarrollo sustentable (Declaración de Talloires, 1990). Estos puntos señalan: 1.

Aprovechar cada oportunidad para promover la conciencia gubernamental, industrial, fundacional y universitaria, dirigiendo públicamente la urgente necesidad de encaminarnos

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hacia un futuro ambientalmente sustentable. Incentivar a todas las universidades para comprometerse en la educación, investigación, formación política e intercambio de información sobre la población, medio ambiente y desarrollo para alcanzar un futuro sustentable. 3. Establecer programas que produzcan expertos en gestión ambiental, en crecimiento económico sustentable, en población y en temas afines para asegurar que los graduados de las universidades tengan información sobre medio ambiente y responsabilidad ciudadana. 4. Creación de programas para desarrollar la capacidad de la autoridad universitaria para enseñar el tema del medio ambiente a todos los estudiantes de pregrado y posgrado y a los estudiantes de institutos profesionales. 5. Ser un ejemplo de responsabilidad ambiental estableciendo programas de conservación de los recursos, reciclaje y reducción de desechos en las universidades. 6. Incentivar el involucramiento del gobierno (en todos los niveles), de las fundaciones y de las industrias, en el apoyo a la investigación universitaria, educación, formación política e intercambio de información en un desarrollo ambientalmente sustentable. Ampliar el trabajo con organizaciones no gubernamentales, para así encontrar soluciones a los problemas ambientales. 7. Reunir a los profesionales en medio ambiente para desarrollar programas de investigación, política e intercambio de información y planes para un futuro ambientalmente sustentable. 8. Formar sociedades con colegios de enseñanza básica y media para desarrollar la capacidad de sus profesores para enseñar sobre problemas de la población, el ambiente y el desarrollo sustentable. 9. Trabajar con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas y otras organizaciones nacionales e internacionales para promover el esfuerzo mundial hacia un futuro sustentable. 10. Establecer un comité directivo y una secretaría para continuar esta iniciativa, e informar y apoyar los esfuerzos de cada uno de los firmantes en el cumplimiento de esta declaración. 2.

Como se ha observado, estas dos declaraciones de autoridades universitarias denotan la profunda preocupación en su momento, así como el compromiso que sobrellevaban con la sociedad, en el ámbito de promover acciones para revertir la contaminación, el deterioro ambiental, la desvalorización de los recursos naturales 21


y de la misma forma incentivar el compromiso ciudadano y constituirse en líderes en torno a la sustentabilidad (González, 1989; Zabala y García, 2008).

INSTRUMENTACIÓN DE LA SUSENTABILIDAD EN LAS IES La implementación del desarrollo conlleva necesariamente actuar sobre el ambiente natural, del cual, como sabemos, se deriva la vida y la manutención de toda sociedad. Sin embargo, el menoscabo ambiental y la contaminación que se ha venido suscitando por los procesos productivos y la dinámica de los colectivos humanos, ha comprometido y pone en riesgo los eficientes procesos naturales que subsisten en el entorno, a tal grado que persisten demostraciones claras de estas alteraciones, como es el caso del cambio climático (Cantú-Martínez, 2014).

Este enfoque anteriormente demostrado en estas cuatro acciones, en el marco del desarrollo sustentable, permitirá que las IES no se hallen eximidas, en ninguno de los planos del saber tanto científico como técnico, de atender las contingencias sociales, económicas y ambientales que suceden en la sociedad. Se reconoce que las eventualidades antes mencionadas tienen sus orígenes en la crisis social que padecemos actualmente. Consecuentemente “por su lugar social, las instituciones educativas pueden liderar la forma deseable de la sociedad completa, por lo que estudiar sus modelos trasciende el ámbito académico” (Gutiérrez y Martínez, 2010, p. 111).

En este contexto, es relevante impulsar la transición hacia el desarrollo sustentable, mediante la intervención de las IES, con lo cual se acceda a detener las causas de deterioro socioambiental y el mal uso y dispendio de recursos, tanto renovables como no renovables. Esto demanda un cúmulo de actividades de diferente magnitud, clase y trascendencia, que de acuerdo a Cantú-Martínez (2013, p. 45), corresponderían a las IES realizar cuatro acciones a considerar para contribuir a la sustentabilidad y la responsabilidad social que ostentan. Éstas son 1.

2.

3.

4.

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Gestión interna: esta línea de acción refiere a aspectos de transformación interna que conlleven a la identificación de una comunidad universitaria basada en la democracia, equidad, transparencia y de impulso a un desarrollo sustentable. Docencia: este rasgo involucra acciones de capacitación a la planta académica con un matiz de responsabilidad social. Y, además, promover el aprendizaje, sustentado en proyectos de carácter social y aplicado a la resolución de problemas. Investigación: promover una agenda de investigación que vincule a los investigadores y docentes en proyectos de investigación interdisciplinarios que resuelvan problemas, tanto urbanos como rurales, que manifiesten la colectividad social. Proyección social: tratar de efectuar proyectos de desarrollo que puedan ser el origen de investigaciones aplicadas y de recursos didácticos para la comunidad universitaria, que permita al estudiantado un aprendizaje basado en evidencias.

En este sentido, Nieto y Medellín (2007, p. 38) numeran también la importancia creciente que tienen las IES al intervenir en: a. b. c. d. e. f. g.

Debates teóricos y conceptuales sobre medio ambiente y sustentabilidad. Estudios de evaluación, diagnóstico, prevención, control y restauración. Procesos de consulta pública, participación social, resolución de conflictos y generación de consensos. Procesos de información y capacitación. Nuevos medios de comunicación electrónica (publicaciones, grupos virtuales, etcétera). Desarrollo de métodos y tecnologías. Formulación de criterios y propuestas en las políticas públicas y en la gestión ambiental.

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Sin duda es bastante arduo y difícil documentar de manera precisa cómo las IES en México y en el mundo han progresado en los aspectos antes citados. Sin embargo, se puede precisar que en nuestro país los primeros aprendizajes provienen del: Programa Ambiental Universitario de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), la Agenda Ambiental de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), el Programa de Medio Ambiente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el de la Universidad de Guadalajara (UdeG); a éstas se fueron sumando un creciente número de IES tan distintas como distantes en el territorio mexicano, que alimentaron con abundante experiencia la implementación de políticas para la sustentabilidad (Martínez-Fernández y González, 2015, p. 63).

No obstante, un mayor número de IES han acogido de forma concreta y sistemática las disposiciones para impulsar el desarrollo sustentable promovido en las propuestas de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior en México (ANUIES), que al presente corresponden 35 planes institucionales y 18 más que se encuentran suscritos al Consorcio Mexicano de Programas Ambientales Universitarios para el Desarrollo Sustentable (Complexus) (Martínez-Fernández y González, 2015).

y pertinencia se circunscriben las dimensiones de la sustentabilidad como la esfera social, económica y ambiental, tanto en los rubros de planeación estratégica, pautas de evaluación y coordinación administrativa, todo esto en modelos de rendición de cuentas y transparencia pública.

CONCLUSIONES Sin duda, en el presente las IES afrontan un gran desafío para promover un hondo proceso transformador del desarrollo vigente. Como se ha hecho saber, el modo de vida actual está en completa crisis y es de suma relevancia reconfigurar el proyecto de civilización que como sociedad hemos trazado y del que somos participes. La manifestación de distintos sucesos como las inequidades sociales, la pobreza y los problemas de salud aún no resueltos, aunado a las muestras de deterioro ambiental y los efectos del cambio climático, comprometen a las IES a generar nuevos referentes tecnocientíficos y socioeconómicos para revertir los procesos insostenibles y auxiliar en edificar nuevas formas de establecer la relación existente entre los seres humanos y la correspondencia que subsiste entre la sociedad y la naturaleza.

Sin embargo, son dos los principales desafíos que “deben asumir las universidades en su papel de promotoras de la sustentabilidad, son la congruencia: dar el ejemplo desde el interior de los campus, y la pertinencia: incluir la sustentabilidad en sus funciones sustantivas y adjetivas, enfatizando su compromiso social” (Nieto y Medellín, 2007, p. 39). En esta congruencia CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

Por lo tanto, dada la vocación de las IES de generar conocimiento y la formación de profesionales con una apropiada alineación social, adquieren un alto significado y un rol preponderante para impulsar la sustentabilidad, en un marco de saber colectivo y transdisciplinario, al mostrarse de acuerdo que las IES están ligadas de forma indisoluble al proyecto civilizatorio que la sociedad ha emprendido en pos del desarrollo sustentable. 23


REFERENCIAS Cantú-Martínez, P.C. (2012). El axioma del desarrollo sustentable. Revista de Ciencias Sociales, 137 (III): 8391. Cantú-Martínez, P.C. (2013). Las instituciones de educación superior y la responsabilidad social en el marco de la sustentabilidad. Revista Electrónica Educare, 17 (3), 41-55. Cantú-Martínez, P.C. (2014). Cambio climático: sus repercusiones para la sustentabilidad. CienciaUANL, 17(67): 31-36. Cantú-Martínez, P.C. (2015). Desarrollo sustentable. Antes y después de Río +20. México. Universidad Autónoma de Nuevo León/Organización Panamericana de la Salud. Conde, R., González, O., y Mendieta, E. (2006). Hacia una gestión sustentable del campus universitario. Revista Casa del Tiempo, 93-94, 15-25.

la Educación Superior, 154 (abril-junio), 111-132. Martínez-Fernández, C.N., y González, E.J. (2015). Las políticas para la sustentabilidad de las instituciones de educación superior en México: entre el debate y la acción. Revista de la Educación Superior, 174 (abril-junio), 61-74. Nieto, L.M., y Medellín, P. (2007). Medio ambiente y educación superior: implicaciones en las políticas públicas. Revista de la Educación Superior, 142 (abril-junio), 31-42. Ramírez, A., Sánchez, J.M., y García, A. (2004). El desarrollo sustentable: interpretación y análisis. Revista del Centro de Investigación, 6 (21), 55-59. Zabala, I., y García, M. (2008). Historia de la educación ambiental desde su discusión y análisis en los congresos internacionales. Revista de Investigación, 63, 201-218.

Declaración de Talloires. (1990). Declaración de líderes de universidades para un futuro sostenible. Fecha de consulta: 21 de noviembre de 2017. Disponible en: http://www.jmarcano.com/educa/docs/talloires.html González, E.J. (1989). La Carta de Bogotá sobre universidad y medio ambiente. Revista de la Educación Superior, 71 (julio-septiembre), 1-4. Gutiérrez, B.E., y Martínez, M.C. (2010). El plan de acción para el desarrollo sustentable en las instituciones de educación superior. Escenarios posibles. Revista de

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SECCIÓN ACADÉMICA Contribución al estudio de las neoplasias y pseudoneoplasias en el hurón El proceso de expansión urbana y su impacto en la cobertura y uso de suelo de la zona de presión intermunicipal de Chihuahua Modelos para pronosticar series estacionales con poca información histórica: un estudio comparativo Poliestireno expandido: potencial para su reciclado como aislante térmico Respuesta fenológica de especies maderables a los factores ambientales del noreste de México

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Contribución al estudio de las neoplasias y pseudoneoplasias en el hurón Rolando A. Silva Pérez*, Cecilia Ramírez Hernández*, Álvaro Barbosa Quintana**, Emilio Olivares Sáenz***, Yahaira Maciel Martínez*, Rafael Ramírez Romero*

RESUMEN

ABSTRACT

El hurón (Mustela putorius furo) se ha convertido en una mascota exótica muy popular. Las enfermedades neoplásicas de los hurones son una sección relevante en la patología quirúrgica veterinaria. En este trabajo se presentan la descripción morfológica y el diagnóstico de nueve neoplasias y tres pseudoneoplasias durante el periodo enero 2010-diciembre 2014. Los diagnósticos incluyen: tumor de células cebadas (2/12), linfoma (2/12), mesotelioma (1/12), epitelioma sebáceo (1/12), leiomiosarcoma (1/12), cordoma (1/12), carcinoma cortical adrenal (1/12). También se realizaron tinciones especiales e inmunohistoquímica (IHQ). Las lesiones pseudoneoplásicas resultaron: linfadenitis (1/12) esplenomegalia (1/12) y quiste de glándulas apócrinas (1/12). Palabras clave: hurón, neoplasia, tumor, patología, inmunohistoquímica.

The ferret (Mustela putorius furo) has become a very popular exotic pet. Neoplastic disease in ferrets is a relevant section in veterinary surgical pathology. This paper presents the morphological description and diagnosis of nine neoplasms and three pseudoneoplasms during the period of January 2010-December 2014. The diagnoses include: mast cell tumor (2/12), lymphoma (2/12) mesothelioma (1/12), sebaceous epithelioma (1/12), leiomyosarcoma (1/12), chordoma (1/12), adrenocortical carcinoma (1/12). Special stains and Immunohistochemistry (IHC) were also performed. The pseudoneoplastic lesions resulted in: lymphadenitis (1/12), splenomegaly and apocrine gland cyst (1/12).

El hurón (Mustela putorius furo) es actualmente una mascota muy popular (Miwa et al., 2009; Bakthavatchalu et al., 2016). No obstante, su importancia va más allá de su inclusión como mascota exótica, dado que se le considera un modelo animal tanto para enfermedades infecciosas como metabólicas del hombre (Bakthavatchalu et al., 2016; Belser, Katz y Tumpey, 2011). Las neoplasias son también un área de mayor relevancia, dada la oportunidad de comparar el desarrollo de lesiones tumorales espontáneas en el hurón con tumores en el hombre (Beuschlein, Galac y Wilson, 2012; Di Cerbo et al., 2014; Chen, 2010).

de investigación en oncología y epidemiología comparadas (Beuschlein, Galac y Wilson, 2012; Di Cerbo et al., 2014). Por ejemplo, las neoplasias de las glándulas adrenales y el insulinoma ocurren frecuentemente en el hurón y su estudio ha sido extrapolado con los correspondientes tumores en el hombre (Beuschlein, Galac y Wilson, 2012; Di Cerbo et al., 2014; Chen, 2010). Actualmente existen varios informes sobre neoplasias espontáneas en el hurón (Miwa et al., 2009; Bakthavatchalu et al., 2016; Chen, 2010; Avallone et al., 2016).

Aunque en principio se consideró que las neoplasias eran raras en los hurones, ahora se sabe que, por el contrario, las neoplasias son frecuentes en el hurón geriátrico (Miwa et al., 2009; Bakthavatchalu et al., 2016; Chen, 2010; Avallone et al., 2016), e incluso la presentación espontánea de algunas de ellas ha sido tema

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Keywords: ferret, neoplasm, tumor, pathology, immunohistochemistry.

* Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. ** Facultad de Medicina. *** Facultad de Agronomía. Universidad Autónoma de Nuevo León. Contacto: raramirez@prodigy.net.mx CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


La patología quirúrgica es el procedimiento de elección cuando se trata de caracterizar lesiones que aparecen en el cuerpo de un animal o del hombre y se requiere de una primera apreciación de su morfología. No hay procedimiento superior (incluyendo el diagnóstico molecular) a la histopatología para esta primera aproximación clínico-patológica (Rosai, 2007). En este estudio se muestra la caracterización de aquellas neoplasias y pseudoneoplasias que se presentan de manera natural en el hurón, así como la determinación de su patrón inmunohistoquímico en caso de ser requerido.

MATERIALES Y MÉTODOS El registro de Patología Diagnóstica Veterinaria (empresa dedicada a diagnóstico mediante estudios de patología) se utilizó para recuperar los bloques de parafina que contienen lesiones que previamente fueron diagnosticadas como neoplasias o lesiones semejantes a neoplasias, durante el periodo comprendido entre 2010-2014. Las muestras se recibieron de clínicas particulares que atienden pequeñas especies y animales exóticos, localizadas en el área metropolitana de Monterrey, Nuevo León, México, cuya información del punto central corresponde a las siguientes coordenadas: Oeste 100°18´39.30´´; Norte 25°42´38.01´´; altura 520 msnm. El proceso histológico se realizó en su totalidad en el Departamento de Anatomía Patológica del Hospital Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL). Los estudios de inmunohistoquímica (IHQ) se realizaron tanto en el Departamento de Anatomía Patológica de la UANL como en el Laboratorio de Patología del Hospital San José del Instituto Tecnológico de Monterrey. Los bloques de parafina de los casos confirmados se procesaron por medio de la técnica de histopatología convencional. Además, se realizaron tinciones especiales de Ziehl-Neelsen, giemsa, mucicarmina y ácido peryódico de Schiff (PAS). En algunos casos también, azul de toluidina, azul alciano y tricrómica de Masson. También se utilizó la técnica de inmunohistoquímica en los casos que fue necesaria y posteriormente se fotografiaron sus características y se establecieron, conforme a la bibliografía especializada, aspectos comparativos de patología en otras especies incluyendo humanos. El modelo estadístico implementado fue un muestreo simple de proporciones (Scheaffer, Mendenhall y Ott, 2007), con la finalidad de estimar la proporción o porcentaje de incidencia de los diferentes tipos de neoplasias que se presentan cuando un diagnóstico prelimiCIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

nar sugiere algún tipo de neoplasia o lesiones semejantes a las mismas. El tamaño de muestra fue determinado mediante la siguiente ecuación:

en donde z es el valor tabulado de la distribución normal estándar para una confiablidad de 95% en la estimación por intervalo (1.96), p es la proporción la cual fue de 50%, q es 1– p y d es la precisión la cual fue de 0.29. Por lo tanto, de acuerdo a estos valores se determinó el tamaño de la muestra, siendo ésta de 11 muestras, concordando con el número de animales (11 hurones), en uno de los cuales se presentaron dos lesiones, dando un total de 12 muestras.

RESULTADOS Los análisis histopatológicos de los 11 animales, todos mantenidos como mascotas, revelaron siete tipos diferentes de neoplasias; de las cuales las más frecuentes fueron el mastocitoma (2/12) y el linfoma (2/12), ambos con una proporción de 0.16, seguidos por el cordoma condroide, epitelioma sebáceo, mesotelioma, leiomiosarcoma (piloleiomiosarcoma) y carcinoma cortical de adrenales (1/12), cada uno con una proporción de 0.08. Las pseudoneoplasias fueron tres, quiste de glándulas apocrinas (1/12), esplenomegalia (1/12) y linfadenitis (1/12), teniendo una proporción 0.08 cada una. En cuanto a los sistemas donde se presentaron las neoplasias y pseudoneoplasias, el de mayor incidencia fue el sistema tegumentario, con cuatro neoplasias (4/12; dos mastocitomas, un epitelioma sebáceo y un leiomiosarcoma), con una proporción de 0.33 y un pseudoneoplasia (1/12; un quiste de glándulas apócrinas), con una proporción de 0.08; 0.41 en total. El siguiente fue el sistema hemolinfático en donde se presentaron dos neoplasias (2/12; 2 linfomas), con una proporción de 0.16 y dos pseudoneoplasias (2/12; un esplenomegalia y un linfadenitis) con la misma proporción, 0.32 en total. En cambio, el sistema endocrino, músculo esquelético y cavidad abdominal presentaron un caso (1/12; carcinoma cortical adrenal, cordoma y mesotelioma, respectivamente), teniendo como proporción 0.08 cada uno de ellos. De acuerdo con estos resultados, no existe una neoplasia prevaleciente en la muestra estudiada, sin embargo, se encontró que el sistema tegumentario y el sistema hemolinfático presentaron una mayor incidencia. 27


Las neoplasias más características y representativas de este trabajo fueron el linfoma, el mastocitoma, el cordoma condroide, el carcinoma de corteza adrenal y el mesotelioma. La descripción de las neoplasias antes mencionadas se realizó de acuerdo a lo observado en cada caso; asimismo, se presentan imágenes representativas de algunas de ellas.

Linfoma Macho de 4 años, castrado; el otro caso sin datos, respectivamente. En el riñón se observó una extensa infiltración multinodular coalescente de aspecto hipercelular denso que distorsiona la arquitectura renal, este infiltrado se extiende tanto en corteza como en médula renal y también hay extensas áreas de necrosis. Las células infiltrantes son linfocitos grandes neoplásicos que toman una forma elíptica y ocasionalmente poligonal con núcleo abierto granular y nucléolo prominente. Otros cambios incluyen descamación epitelial obliterando túbulos colectores y ocasional mineralización (figura 1). En el otro caso, del cual no se proporcionaron datos, la lesión fue intestinal y provocó infiltración linfoblásica en lámina propia de mucosa, exteníendose hasta submucosa. La muscular se mantuvo escasamente infiltrada, pero la serosa se encontró infiltrada por células neoplásicas. Ambos casos resultaron positivos a CD3. Los animales murieron al poco tiempo del diagnóstico.

Figura 1. Linfoma renal. A, tejido linfoide neoplásico infiltrante (flechas) (H&E; barra: 50 µm). B, proliferación de linfocitos, nótese pleomorfismo, citomegalia y cariomegalia (H&E; barra: 10 µm). C, IHQ (marcador CD20) negativa (barra: 50 µm). D, IHQ (marcador CD3) positiva (barra: 10 µm).

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Mastocitoma Hembras de 3 y 5 años de edad, una de ellas castrada. Neoplasias muy celulares, compuestas por células cuboidales grandes con morfología histiocítica en ambas muestras. En la neoplasia más grande las células tumorales alcanzan casi el estrato basal de epidermis; en la neoplasia pequeña las células tumorales están delimitadas en dermis profunda e hipodermis. Las células neoplásicas en ambas son poligonales cuboidales o bien ovoides cuando se encuentran aisladas, con núcleo grande vacuolado o granular y nucléolo discernible, no se reconocieron mitosis. El citoplasma es basófilo y en la mayoría pueden distinguirse pequeños gránulos. Las células forman pequeños conglomerados y en algunas zonas cordones bien definidos, el estroma es escaso y forma trabéculas de tejido conectivo. Las neoplasias están limitadas, pero no hay una cápsula definida. La presencia de eosinófilos es escasa. En estos casos los animales sobrevivieron.

Cordoma condroide Macho de 5 años de edad. Neoplasia heterogénea con múltiples componentes tisulares. Se aprecia bien delimitada y en su mayoría encapsulada. Los componentes son: células oblongas o poligonales con citoplasma extensamente vacuolado y en menor proporción, células con citoplasma finamente vacuolado. Estas células muestran diferenciación adiposa en la mayor parte del tumor (posteriormente se confirmó que se trataba de células fisalíforas). Además, se apreció una extensa matriz colágena entreverada entre estas células. En algunas zonas se reconoce inclusive una diferenciación de cartílago y tejido óseo parcialmente diferenciado, todos estos elementos ocurren en diferentes zonas con participación preponderante del componente celular vacuolado. Ocasionalmente estas células presentan varios núcleos (multinucleadas) con aspecto megacariocítico, en algunas zonas demuestran un arreglo hemangioendotelial. No se apreciaron mitosis pero sus núcleos son altamente pleomórficos y muestran formas bizarras en su cromatina. Otros componentes en el tumor son zonas de hemorragia, necrosis y zonas de calcificación (figura 2). El animal murió poco después del diagnóstico.

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Mesotelioma

Figura 2. Cordoma condroide. A, células vacuoladas (fisalíforas) embebidas en una matriz mixoide (flechas) (H&E; barra: 10 µm). B, células vacuoladas coalecentes, además depósito condroide en osificación (flechas) (H&E; barra: 50 µm). C, IHQ (marcador TTF-1) negativa (barra: 50 µm). D, IHQ (marcador S-100) positiva (barra: 50 µm). E, IHQ (marcador citoqueratina) positiva (barra: 50 µm). F, IHQ (marcador vimentina) positiva (barra: 50 µm).

Carcinoma de corteza adrenal Animal sin datos. En la glándula adrenal se observa un componente de aspecto cavitado formando dilataciones amplias llenas de sangre. Aquí las células tumorales son cuboidales y organizadas en cordones bien demarcados que tapizan las cavitaciones. En algunas zonas no hay sangre en el interior, sino un material proteináceo homogéneo. En otras zonas las células se vuelven más ovoides y se organizan de manera compacta sólida, aquí hay algunas mitosis. Las células muestran nucléolo prominente y un citoplasma grumoso eosinofílico (figura 3). No se tienen datos complementarios sobre la evolución del paciente.

Animal sin datos. Se observó una proliferación de células cuboidales organizadas en estrato simple, con polarización en su base sobre membrana basal gruesa y hialina. Asimismo, muestran la misma proliferación que forma protrusiones polipoides o simplemente densas e hipercelulares en las que el estroma es escaso. Dentro de las partes más densas e hipercelulares se advierte mitosis eventual (1-2/10x) y zonas de necrosis en donde la necrosis individual y cariorrexis (apoptosis) es común. Hacia su exterior la neoplasia muestra una marcada proliferación de tejido conectivo fibroso y hemorragias, hay inclusive zonas hialinas extensas de tejido conectivo que se mineralizan (figura 4). No se obtuvieron datos sobre la evolución del paciente.

Pseudoneoplasias En cuanto a las lesiones no neoplásicas, se incluye la descripción de la linfadenitis en linfonodo mesentérico y el hiperesplenismo, ambas por su forma y localización correspondieron al sistema hemolinfátio, sin embargo, se presenta únicamente imagen del hiperesplenismo. La primera lesión correspondió a una hembra castrada, de 1 año de edad. Se observó tejido linfoide con algunos remanentes de la arquitectura folicular, la cual se ha reemplazado por la formación de múltiples granulomas y extensas zonas de necrosis caseosa. Asimismo, hay áreas con una intensa proliferación de tejido conectivo fibroso y neovascularización. Los granulomas están compuestos predominantemente por neutrófilos y macrófagos activos epitelioides, pero no se apreciaron células gigantes. En su mayoría los piogranulomas muestran necrosis caseosa sin participación bacteriana, la formación de la cápsula es pobre, pero hay zonas con amplia vascularización. El animal murió al poco tiempo del diagnóstico. El caso de hiperesplenismo correspondió a una hembra de 5 años aproximadamente. En el fragmento de bazo se apreció una estructura histológica normal con atenuación de los folículos linfoides en la pulpa blanca y pequeños islotes celulares en la roja y depósitos de hemosiderina. Estos islotes contienen células precursoras hematopoyéticas (figura 5). El animal murió poco tiempo después, pero no se estableció el diagnótico post mortem.

Figura 3. Glándula adrenal, carcinoma de corteza adrenal. Se aprecia una proliferación parcialmente organizada en cordones, células cuboidales pleomórficas, en ocasiones se aprecian mitosis (flecha) (H&E; barra: 10 µm). Inserto, IHQ (marcador calretinina) positiva, inmunoreacividad granular en citoplasma de algunas células neoplásicas (barra: 10 µm). CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

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En el presente estudio el sistema que presentó una mayor incidencia de neoplasias y pseudoneoplasias fue el sistema tegumentario, seguido por el sistema hemolinfático. Aunque el sistema endócrino ha resultado más afectado en otros estudios, también los sistemas tegumentario y hemolinfático se incluyen entre los sistemas más afectados (Miwa et al., 2009; Avallone et al., 2016). Asimismo, la neoplasia incluida en sistema endócrino fue el carcinoma de corteza adrenal. Por otra parte, el insulinoma, referido frecuentemente en la bibliografía (Miwa et al., 2009; Avallone et al., 2016), no se identificó en este trabajo, quizá por el escaso número de muestras incluidas. Figura 4. Masa sobre mesenterio, mesotelioma. A, proliferación adenomatoide con amplias cavitaciones y proyecciones polipoides (H&E; barra: 50 µm). B y C, tinciones azul alciano y mucicarmina, respectivamente, demuestran negatividad a componentes de secreción glandular (barra: 50 µm). D, IHQ (marcador vimentina) positiva (barra: 50 µm).

DISCUSIÓN Las neoplasias y pseuoneoplasias encontradas en el presente estudio fueron mesotelioma, linfoma, leiomiosarcoma, mastocitoma, epitelioma sebáceo, cordoma, carcinoma cortical adrenal, linfadenitis, hiperesplenismo y quiste de glándulas apócrinas. Sin embargo, no existe una neoplasia o pseudoneoplasia claramente prevalente en la muestra estudiada. Por otra parte, aunque no se tienen todos los antecedentes en cada caso, la mayoría de los animales con neoplasias fueron adultos entre 3 y 5 años de edad. A esta edad el hurón comienza a presentar problemas geriátricos incluyendo neoplasias (Bakthavatchalu et al., 2016). Las otras lesiones fueron variables, la linfadenitis en una hembra joven (1 año) y el hiperesplenismo en una adulta (5 años).

En el sistema tegumentario los mastocitomas resultaron una neoplasia frecuente en piel, lo que ya se ha reconocido en otros estudios (Miwa et al., 2009; Avallone et al., 2016). También el adenoma sebáceo y el leiomiosarcoma han sido mencionados en el sistema tegumentario (Miwa et al., 2009; Avallone et al., 2016). El quiste apócrino aquí asociado a un mastocitoma en el mismo animal es una lesión comúnmente asociada a mastocitomas en el perro (Meuten, 2017). En el sistema hemolinfático llama la atención una presentación de linfoma linfoblástico en riñón. Esta presentación es muy rara en perro, pero no así en gatos ni en hurones (Avallone et al., 2016; Meuten, 2017; Ammersbach et al., 2008). Por otra parte, los estudios de inmunohistoquímica demostraron en ambos casos que los linfocitos T (CD3 positivos) fueron las células neoplásicas con mayor población linfoide identificada en estas neoplasias. Con anterioridad se ha referido que, en el hurón, tanto los linfocitos T como B pueden ser poblaciones celulares neoplásicas (Ammersbach et al., 2008). Otra condición en el sistema hemolinfático es la esplenomegalia (hiperesplenismo) que aquí se reconoció; esta patología que no tiene una etiología específica no es rara en hurones (Miwa et al., 2009). Otra neoplasia relevante de la que en principio se sospechó de carcinoma en tiroides, resultó un cordoma de probable origen esfenoidal, lo que no es común en el hurón, ya que el sitio más frecuente es la cola del animal (Avallone et al., 2016). La revisión posterior del caso y la negatividad al marcador TTF-1 descartó la posibilidad de que se tratara de un tumor tiroideo y se confirmó cordoma condroide.

Figura 5. Bazo, hiperesplenismo. Extensión de la pulpa roja y depósitos de hemosiderina, folículos linfoides mal definidos y disminución de la pulpa blanca; se observa una célula multinucleada de gran tamaño, concordante con un megacariocito (flecha), característico de hematopoyesis extramedular en hiperesplenismo (H&E; barra: 10 µm).

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El mesotelioma es un tumor poco común, tanto en medicina humana como en medicina veterinaria. En la patología médica el mesotelioma maligno se ha asociado a la influencia contaminante tóxica del asbesto, lo cual no está relacionado con mesoteliomas en animaCIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


les domésticos (Williams, Garner y Kawasaki, 1994). En pequeñas especies es muy raro (Meuten, 2017); sin embargo, han sido referidos dos casos en el hurón con una presentación muy similar a la que aquí se registró (Williams, Garner y Kawasaki, 1994). Finalmente, el carcinoma cortical adrenal es una complicación frecuente (endocrinopatía adrenal) en hurones castrados, tanto machos como hembras (Bakthavatchalu et al., 2016; Chen, 2010); sin embargo, en el presente estudio no se obtuvieron más datos en el caso correspondiente. El presente trabajo contribuye al conocimiento sobre las neoplasias en hurones, particularmente sus características histopatológicas.

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El proceso de expansión urbana y su impacto en la cobertura y uso de suelo de la zona de presión intermunicipal de Chihuahua Antonio Dávila-Rodríguez *, Alfredo Pinedo-Álvarez *, Carmelo Pinedo-Álvarez *, Jesús A. Prieto-Amparán*

RESUMEN

ABSTRACT

El objetivo principal de este trabajo fue evaluar la dinámica de cambios de uso del suelo y vegetación del área de la zona de presión intermunicipal de Chihuahua, en el periodo 2000-2010 desde la perspectiva del desarrollo urbano sustentable. Las clases identificadas a través de proceso de clasificación multiespectral fueron; Agricultura de riego y temporal (Art), Asentamientos humanos (Ah), Bosques de encino-pino (Bqp), Comunidades de Matorral (Cm), Cuerpos de agua (Ca) y Comunidades de pastizal (Cp). La evaluación mostró una adecuada separación espectral para todas las clases. La precisión de las clasificaciones mostró un coeficiente Kappa 0.80 para 2000 y de 0.81 para 2010. Los cambios más importantes y evidentes se presentaron en la clase de asentamientos humanos con una tasa de cambio de 30.80%, lo que equivale a 8,480.25 ha. Las clases de Comunidades de matorral y Comunidades de pastizal presentaron una tasa de cambio de -13.33 y -2.49, respectivamente, las cuales fueron probablemente convertidas en asentamientos humanos. Palabras clave: sensores remotos, Landsat TM, zona metropolitana, uso del suelo, planeación urbana sustentable, área de presión intermunicipal.

The main objective of this paper was to evaluate the dynamic around land use and vegetation in the area of the intermunicipal pressure zone of Chihuahua, in the period of 2000-2010, from a sustainable urban development perspective. The classes, identified through the multispectral classification process were: irrigated agriculture (IAg), human settlements (Hs), pine-oak forest (POf), shrublands (Sh), water bodies (Wb) and grasslands (Gr). Results from the evaluation showed an adequate spectral separation for all classes. The classification precision resulted in a Kappa coefficient of 0.80 for 2000 and of 0.81 for 2010. The most important and evident changes were found in the human settlements class, at a rate of 30.80%, which represents 8,480.25 ha. The shrublands and grasslands classes presented change rates of -13.33 and -2.49, respectively, which were probably transformed into human settlements.

En el proceso de crecimiento y expansión de las ciudades se adhieren y absorben tierras con aptitud diferente a la urbana, que pueden representar un beneficio medioambiental. De ahí la importancia de controlar y orientar la ocupación del suelo con el objetivo de encontrar un balance entre el medio ambiente natural y el construido por el hombre, bajo la premisa de satisfacer las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades (WCED, 1987). El crecimiento acelerado de las aglomeraciones urbanas genera una problemática propia del proceso de urbanización, la ciudad crece y con ella las diferentes formas en que

las colectividades se desenvuelven. La concentración de la población promueve el desarrollo de actividades dinámicas e innovadoras y una serie de oportunidades para la población. Sin embargo, también se presentan grandes problemas de marginalidad, desigualdad y desequilibrios. Por lo tanto, es necesario promover un crecimiento ordenado de la ciudad, es decir, que éste se dé con una adecuada administración de servicios públicos, que se presente una mezcla ordenada de usos de suelo y que se reduzca en lo posible la exposición a riesgos

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Keywords: remote sensing, Landsat TM, metropolitan area, land use, sustainable urban planning, area of intermunicipal pressure.

*Universidad Autónoma de Chihuahua Contacto: gdavila@uabc.edu.mx CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


naturales. Hay que considerar también el uso racional de los recursos territoriales y minimizar al máximo la degradación ambiental (Moreno, 2010). En este sentido, el análisis de los cambios que ocurren en la vegetación a través del tiempo y del espacio permite entender cómo operan los procesos de regeneración, sucesión o degradación de los ecosistemas (Forman, 1995; Vitousek et al., 1997; Farina, 1998). Alrededor del mundo se han llevado a cabo estudios de este tipo empleando diferentes técnicas y metodologías (Evangelista et al., 2009; Mas et al., 2009; Camacho et al., 2010; Mas et al., 2011; Guan et al., 2011; Hong et al., 2011; Xin et al., 2012; Xu et al., 2013 y Dávila, et al., 2016) y con diferentes enfoques, ya se trate de enfatizar el aspecto forestal, agrícola o urbano. En relación a los asentamientos humanos, la primera conferencia que se realizó sobre el tema fue en Vancouver, Canadá, en 1976. Años después, en la conferencia de Estambul, Turquía, los gobiernos participantes se comprometen en logar que las personas puedan contar con que los “asentamientos humanos sean más seguros, salubres, habitables, equitativos, sostenibles y productivos” (UN, 1996). La zona de presión intermunicipal de Chihuahua no es ajena a estos cambios, ya que actualmente se encuentra inmersa en una fuerte presión inmobiliaria considerando el desarrollo limítrofe de fraccionamientos en los límites municipales (Implan, 2015). Además de considerar que 97.94% de los habitantes de la ZMCH viven en las tres localidades clasificadas como urbanas de las 1,268 que la integran (INEGI, 2010a). El desarrollo urbano sustentable puede ser el medio a través del cual se logre el compromiso de la conferencia de Estambul. En él se presenta una clara combinación entre el desarrollo sustentable y el desarrollo urbano, como ambiente, sociedad y economía (Ridell, 2004). Aunado a lo anterior, puede decirse que el desarrollo urbano sustentable significa evolución potencial de la actividad humana para moverse de los problemas hacia las oportunidades (Ravetz, 2000). Es también la forma en que se puede alcanzar la sustentabilidad integrando temas como política económica, infraestructura y servicios, calidad del aire y salud (Pug, 2000). Con base en lo anterior, el objetivo principal de este trabajo fue evaluar la dinámica de cambios de uso de suelo y vegetación del área de influencia de las tres localidades urbanas que conforman la zona de presión intermunicipal de Chihuahua, en el periodo 2000-2010 desde la perspectiva del desarrollo urbano sustentable, usando imágenes de satélite Landsat-TM5 como una alternativa en la adquisición de datos de bajo costo y empleado métodos basados en técnicas de teledetección.

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MATERIALES Y MÉTODOS Descripción del área de estudio La zona metropolitana de Chihuahua (figura 1) se conforma de tres municipios: Aldama, Aquiles Serdán y Chihuahua; entre los tres suman 852,533 habitantes que representan 25.03% con respecto al estado. La determinación del área de estudio se realizó con base en la zona de presión intermunicipal conformada por las áreas susceptibles a desarrollar urbanísticamente ubicada entre los tres municipios conurbados, la cual se encuentra actualmente inmersa en una fuerte presión inmobiliaria considerando el desarrollo limítrofe de fraccionamientos en los límites municipales (Implan, 2015). Además de considerar que 97.94% de los habitantes de la ZMCH viven en las tres localidades clasificadas como urbanas de las 1,268 que la integran (INEGI, 2010a).

Figura 1. Localización del área de estudio (elaboración propia).

Fuentes de datos Se utilizaron dos escenas de satélite del sensor Landsat TM 2000 y 2010. El Path/Row correspondiente a la localización de la imagen con relación al índice Landsat fue el 32-40. Los datos y análisis de la información fueron soportados y procesados en el software IDRISI® y ArcGIS®.

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Procesamiento de las imágenes de satélite Todas las imágenes fueron preprocesadas por el U.S Geological Survey (USGS) usando métodos estándar de procesamiento, incluyendo corrección geométrica, calibración radiométrica y corrección por terreno, también fue necesario hacer una conversión de nivel digital (ND) a valores de reflectancia con la intención de comparar los cambios (Chuvieco, 2000).

Sobreposición de bandas

detalle en la discriminación de las coberturas vegetales para los dos periodos evaluados, 2000 y 2010. Las figuras 2 y 3 muestran las composiciones en falso color obtenidas para los años 2000 y 2010, dichos mapas muestran las características de las condiciones de uso de suelo y vegetación en 2000 y las mismas condiciones, con ligeros cambios espaciales, para la imagen de 2010. En las figuras 4 y 5 las composiciones en falso color manifiestan buen contraste entre los dos periodos evaluados, evidenciando que la banda que corresponde al infrarrojo cercano (banda 4) es clave en el análisis de imágenes de satélite, donde el objetivo principal sea determinar cambios entre las coberturas que componen el territorio.

Como procedimiento base, las bandas de Landsat TM fueron sobrepuestas entre sí para lograr una conjunción en una sola imagen, procedimiento que se aplicó utilizando la función de composite de IDIRISI®. En el análisis geoespacial fue empleado Arcmap de ArcGis 9.0. Las imágenes satelitales fueron tratadas con métodos estándar de acuerdo a los requerimientos que sugiere Chuvieco (2000) para el análisis de cambio de cobertura y uso del suelo. Por último, para comparar la serie de tiempo y determinar los cambios (ganancias o pérdidas) para cada tipo de cobertura en los periodos evaluados, se calculó la tasa de cambios de la zona de presión intermunicipal de Chihuahua utilizando la fórmula de interés compuesto (Puyravaud, 2003).

RESULTADOS

Figura 2. Composición en falso color de la escena de Landsat TM de 2000 (elaboración propia).

Composición de bandas El análisis de imágenes de satélite multiespectrales permite generar mapas base de uso de suelo y vegetación. El análisis preliminar de estos insumos permite obtener una representación real de las condiciones actuales y pasadas de las coberturas del uso del suelo y vegetación. Las imágenes de falso color o RGB (Red, Green y Blue), consiste en la combinación de tres bandas de información para formar una imagen en color. Con este tipo de combinaciones se pretende extraer y resaltar la información en función de los colores resultantes. En este trabajo de investigación el empleo de imágenes Landsat TM5 proporcionó los elementos necesarios para obtener mapas base, conformados de las siguientes combinaciones de las bandas 3 (0.63 – 0.69 µm), 4 (0.76 – 0.90 µm) y 7 (2.08 – 2.35 µm) en el orden del espectro visible rojo, verde y azul (RGB), fueron las seleccionadas y las que mostraron un buen nivel de 34

Figura 3. Composición en falso color de la escena de Landsat TM de 2010 (elaboración propia).

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Separabilidad espectral Se aplicó la técnica de clasificación supervisada basada en el método de máxima probabilidad para las imágenes del sensor Landsat TM de 2000 y 2010, se llevó a cabo a través de la asignación de seis clases, las cuales permitieron observar un punto medio entre la generalización y la dispersión de las clases, y de alguna forma establecer zonas homogéneas de algunas categorías de uso de suelo y vegetación. La selección de áreas de entrenamiento fue realizada considerando cada tipo de cobertura presente en el área de estudio. Las clases identificadas fueron Agricultura de riego y temporal (Art), Asentamientos humanos (Ah), Bosques de encino-pino (Bqp), Comunidades de matorral (Cm), Cuerpos de agua (Ca) y Comunidades de pastizal (Cp). El análisis de separabilidad espectral es un procedimiento importante en la determinación de la similitud que poseen las clases que se determinan en el proceso de clasificación. La evaluación mostró una adecuada separación espectral para todas las clases, lo que se traduce en una buena identificación de las coberturas en todas las bandas del sensor Landsat TM, que se utilizaron para generar la clasificación supervisada.

Clasificación multiespectral En las figuras 4 y 5 se observa la distribución de la vegetación presente en la clasificación para 2000 y 2010, respectivamente, misma que se encuentra definida por el límite de presión intermunicipal de Chihuahua, es decir, más de la suma de los tres centros de población.

Figura 5. Clasificación supervisada de la imagen Landsat TM de 2010 (elaboración propia).

En la determinación de las superficies de 2000, la comunidades más ampliamente distribuidas eran las de matorral, con 64,550.71 ha (44.54%), seguidas de la agricultura de riego y temporal con 29,653.01 ha y las comunidades de pastizal con 29,376.75, que aproximadamente equivale a 20.27% del área de estudio. Los asentamientos humanos o áreas urbanas ocupaban 19,055.97 ha y estaban representados principalmente por la ciudad de Chihuahua como el principal polo de desarrollo de la zona metropolitana. En los resultados de las superficies de la vegetación presente en 2010, se observa claramente que siguen el mismo comportamiento respecto al porcentaje en su distribución, sin embargo, se observa una disminución en las comunidades de matorral y pastizal y un incremento en la categoría de Agricultura de riego y temporal y Asentamientos humanos, esta última con un incremento de 8,480.25 ha (tabla I). Tabla I. Superficies de la cobertura de uso de suelo y vegetación de la clasificación de 2000 y 2010.

Figura 4. Clasificación supervisada de la imagen de Landsat TM de 2000 (elaboración propia). Fuente: elaboración propia. CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

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Matriz de error para la clasificación basada en Landsat-TM

Tabla II. Análisis de cambios de las coberturas y usos del suelo presentes en el área de estudio.

En este estudio, la relación entre el número de puntos asignados y el total analizados expresaron la confianza global del mapa. Los residuales en las columnas indican los tipos de cubierta real que no se incluyeron en el mapa, mientras los residuales en filas son las cubiertas en el mapa que no se ajustan a la realidad. En definitiva, muestran los errores de omisión y comisión (Chuvieco, 2002). La exactitud basada en el coeficiente multivariado discreto Kappa, para la clasificación de la imagen Landsat-TM5 de 2000 fue de 0.80, mientras que para 2010 fue de 0.81; este valor refleja el grado de exactitud esperada, más que la llevada a cabo por el simple azar.

Análisis de cambios La comparación de imágenes clasificadas con respecto al periodo evaluado se presenta en la tabla II, en ésta se detallan los cambios ocurridos en el lapso de diez años. Los resultados del análisis se efectuaron tomando como base las clasificaciones independientes de cada fecha. El cambio más importante y evidente se presentó en la clase de asentamientos humanos con una tasa de cambio de 30.80%, lo que equivale a 8,480.25 ha. Los datos anteriores concuerdan con los registrados por el INEGI, el cual reporta una condición, en 2000, de 675,330 habitantes para la zona metropolitana de Chihuahua, aumentando su población, para 2010, a 852,533 (INEGI, 2010b). En este sentido, el crecimiento de la población ha impactado fuertemente en el aumento de la mancha urbana, el cual ha promovido la construcción de fraccionamientos no planeados en tierras ejidales y de pastizales abiertos (Implan, 2015). Las clases Comunidades de matorral y Comunidades de pastizal presentaron una tasa de cambio de -13.33 y -2.49, respectivamente, las cuales fueron convertidas posiblemente en Asentamientos humanos.

Fuente: elaboración propia.

DISCUSIÓN En estudios relacionados se encontró que los datos empleados del sensor multiespectral Landsat TM5 permiten determinar con buena precisión el uso de suelo y vegetación de determinada región (Pinedo, 2008; Ashraf et al., 2008; Dávila, et al., 2016). En el primer estudio llevado a cabo en la región de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, se resalta la importancia de la utilización de composiciones en falso color adecuadas y ajustadas para la región bajo estudio. En el segundo estudio realizado para la parte norte y oeste de los Estados Unidos se determinó que las composiciones que mejor se ajustan para representar las coberturas fueron: banda 3 (0.5 – 0.6 µm), banda 4 (0.7 – 0.8 µm) y banda 5 (0.5 – 0.7 µm), información que coincide con los análisis obtenidos en este estudio para las bandas 3 y 5. La pérdida de tierra agrícola que presenta este estudio coincide con un estudio realizado en Guanajuato, en el cual se obtuvo como principal resultado una tendencia a la disminución del área agrícola a consecuencia del crecimiento urbano (García et al., 2002). Sin embargo, si bien se observa de forma visual una pérdida por el crecimiento urbano que hubo hacia la ciudad de Aldama, por otro lado, existe una ganancia por el incremento que se observa hacia la parte norte de la ciudad. En el presente estudio la técnica de clasificación supervisada permitió identificar seis clases de cobertura, situación similar se presentó en un estudio realizado en la reserva nacional de Valdivia (Segura y Trincado, 2003); en dicho estudio se pudieron identificar cinco clases de cobertura correspondientes a bosque adulto, renoval, plantaciones, matorral y comunidades de pastizal, la exactitud de la clasificación global fue de 64%,

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mientras que la clasificación de tipos de cobertura forestal fue de 77%. Con respecto al análisis de cambios, en este estudio se pude determinar una tasa de deforestación de 0.00, situación que no coincide con un estudio realizado en la región centro-norte de la Sierra Madre Occidental en Chihuahua (Pinedo et al., 2007), en el cual la tasa de deforestación anual fluctuó entre 1.9 y 2.7%. Lo anterior debido a que el crecimiento de la mancha urbana no afectó la poca cantidad de la categoría de bosque que fue identificada en el área de estudio.

CONCLUSIONES Tomando en cuenta que los cambios más importantes se presentaron en la clase de asentamientos humanos, resulta evidente la relación que existe entre los procesos de crecimiento y expansión de la ciudad con el cambio de cobertura y uso de suelo. Por lo tanto, se concluye que el proceso de expansión urbana de la zona de presión intermunicipal de Chihuahua ha provocado cambios en la cobertura y uso de suelo. Viéndose afectadas comunidades de matorral y pastizales de la zona de estudio. Estudios como éste inciden favorablemente en los patrones y dinámica de cambio en el uso del suelo mediante la anticipación de las tendencias de cambio y elaboración de pronósticos que permitan determinar el menor impacto en los recursos naturales debido al crecimiento de la ciudad en el marco de la planeación urbana sustentable. Es indudable que la forma en la que se manifiesta la ciudad hoy en día reclama ser vista desde una forma integral y holística. De esta forma entenderemos que la ciudad se comporta de un modo distinto que la suma de las partes que la integran. Lo anterior nos permite encontrar soluciones de forma integral entre las relaciones e interacciones de las partes y no solamente con un enfoque reduccionista. La ciudad es una estructura que tiene que ser tratada como sistema complejo, dadas las múltiples interacciones e interrelaciones de sus variados elementos económicos, sociales y ambientales. Al hablar de metropolización, hacemos alusión invariablemente a un crecimiento y expansión de la ciudad y podríamos pensar que este crecimiento representa un mecanismo de progreso para la población que ocupa ese espacio, al transitar de una sociedad rural a una eminentemente urbana. Sin embargo, en este proceso de crecimiento y expansión de la ciudad refleja acentuadas desigualdades sociales y económicas. Por otro lado, se dificulta la CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

administración de servicios públicos, como el transporte, la seguridad, la limpieza, entre otros. La planeación del espacio físico es una actividad impostergable, la cual se debe apoyar en instrumentos como el ordenamiento del territorio y el enfoque de la sustentabilidad en la planeación urbana. La planeación urbana sustentable puede ser una posibilidad para satisfacer las necesidades de la población sin agotar el capital natural e incluyendo la minimización de costos ambientales hacia el futuro. Siempre y cuando se desarrolle a escala de ciudad-región, dado que es un sistema abierto y se tienen que considerar los flujos de agua, energía, materiales y residuos, sin embargo, las acciones que se realicen en materia de sustentabilidad cuentan desde cualquier escala espacial. La planeación urbana sustentable tiene la tarea de integrar la dinámica económica, social y ambiental de la ciudad en beneficio de la población.

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Modelos para pronosticar series estacionales con poca información histórica: un estudio comparativo Sergio David Madrigal Espinoza*

RESUMEN

ABSTRACT

Se investiga el desempeño de tres modelos para el pronóstico de series temporales con estacionalidad creciente y pocos datos. Dos de ellos son regresiones (una lineal con transformación Box-Cox y la otra no lineal). Estos modelos son comparados contra una alternativa autorregresiva con transformación Box-Cox. Los resultados indican que los modelos con trasformación Box-Cox pronosticarán mejor horizontes de predicción comprendidos entre uno y cuatro meses. Para horizontes mayores o iguales a cinco, el modelo de regresión no lineal será la mejor alternativa. En general, el desempeño de los modelos de regresión superará al de la alternativa autorregresiva. Palabras clave: series temporales, modelos de regresión, pronóstico, estacionalidad y pruebas de hipótesis.

The performance of three time series prediction models with increasing seasonality and little data is studied. Two of them are regression models (one linear with Box-Cox transformation, and the other nonlinear). The mentioned models are compared against an autoregressive model with Box-Cox transformation as an alternative. The results indicate that the models with Box-Cox transformation will better predict short time horizons, from one to four months. For longer prediction horizons, five months or more, the nonlinear regression model will be the best alternative. In general, the regression models’ performance will exceed that of the autoregressive alternative. Keywords: time series, regression models, prediction, seasonality and hypothesis testing.

En términos estadísticos, un pronóstico es la estimación de un valor futuro. Por ejemplo, en climatología es de interés predecir la temperatura promedio para los próximos días o la precipitación pluvial, mientras que en economía, hay una gran cantidad de valores cuyo pronóstico es importante: el crecimiento, la inflación, el índice de producción industrial, etcétera.

por las estaciones del año, el modelo a emplear debe ser más sofisticado. Cabe señalar que, entre más preciso el modelo y más datos históricos, mejores pronósticos.

Las empresas pueden beneficiarse de un buen pronóstico de varias formas. La estimación futura del consumo de un producto puede, por ejemplo, determinar cosas tan importantes como la expansión de una empresa; si se espera que sus clientes aumenten en número, la empresa deberá expandirse “hoy” para satisfacer la demanda de “mañana”.

1. Los datos “sugieren” el modelo que se debe emplear para el pronóstico de los mismos. Cuando éstos son graficados respecto al tiempo, se puede deducir si son afectados o no por las estaciones del año o por el tiempo mismo o por factores macroeconómicos como la paridad peso/dólar. Entre más datos, más certeza habrá respecto a esta identificación.

Desde un punto de vista estadístico, para realizar un pronóstico se necesitan dos cosas: datos históricos y un modelo. Por ejemplo, si se desea conocer el consumo de un producto para los próximos doce meses, es necesario conocer la demanda histórica del mismo, así como un modelo que se “ajuste bien” a estos datos. Dicho modelo puede ser tan simple como una recta, sin embargo, si la demanda de este producto es afectada

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Los datos son el suministro más importante para un pronóstico. Entre más hay, mejores pronósticos se pueden esperar. Esto por dos razones:

2. Los datos sirven para estimar los parámetros de un modelo. Por ejemplo, si se trata de una recta, tanto su intercepto como su pendiente se estiman utilizando los datos históricos. Entre más datos, más precisa será su estimación. * Universidad Autónoma de Nuevo León. Contacto: 39


Por lo anterior, cuando hay pocos datos, se dificulta obtener un buen pronóstico; no se recomienda realizar proyecciones cuando la información es escasa, razón por la cual es muy poco lo que se sabe cuando hay que predecir en esta situación. En este trabajo se investigan los modelos que pueden ser utilizados cuando se pronostican series temporales con poca información (pocos datos históricos). En particular, se compara el desempeño de modelos de regresión frente a un modelo autorregresivo típicamente empleado en la bibliografía. El caso que se estudia es el de series temporales con estacionalidad creciente. Los modelos empleados en los cotejos son los mismos que empleó Madrigal (2014). Se utilizaron 617 series temporales para comparar estos modelos. Los resultados indican que la efectividad de los modelos dependerá del horizonte de pronóstico. Cuando se pronostican de uno a cuatro meses, los modelos con transformación Box-Cox serán superiores. Sin embargo, para plazos mayores, la mejor opción predictiva será el modelo de regresión no lineal. En general, los modelos de regresión superarán a la alternativa autorregresiva. Contrastes de hipótesis estadísticas respaldan estas afirmaciones.

MARCO TEÓRICO Y EXPERIMENTAL Conceptos básicos

ejemplo, las ventas máximas en cada año son alcanzadas en diciembre, mientras que las mínimas se alcanzan en abril. A este patrón se le denomina estacionalidad. Independientemente de las estaciones del año, es posible observar que las ventas tuvieron un crecimiento constante desde 1995 hasta poco antes de 2005. Este incremento sostenido a través del tiempo se denomina tendencia lineal. Observando toda la serie, se aprecia que ésta en general muestra una tendencia no lineal, pues no crece (o decrece) de manera constante todo el tiempo. Note que las amplitudes de los ciclos estacionales no son constantes, sino que crecen (o decrecen) de manera proporcional a la tendencia; entre más altas las ventas, mayor es la diferencia entre los meses de abril y diciembre de cada año. Este patrón se denomina estacionalidad creciente. El propósito del presente trabajo es comparar el desempeño de tres modelos para el pronóstico de series temporales con tendencia no lineal y estacionalidad creciente, cuando hay muy pocos datos históricos (catorce meses). En la figura 2 se muestra un ejemplo: las ventas de vehículos subcompactos, pero esta vez, hasta febrero de 1996. Observe que en esta fecha, resulta mucho más difícil distinguir patrones de la serie, como la estacionalidad creciente. A continuación se discuten los modelos que podrían ser empleados para la predicción de este tipo de series.

Formalmente, una serie temporal es una secuencia de observaciones cronológicamente ordenadas. Las ventas nacionales de vehículos subcompactos por mes (figura 1) constituyen un ejemplo.

Figura 2.

Modelos para series temporales con estacionalidad creciente Figura 1.

En esta serie se aprecia un crecimiento o decrecimiento atribuible a las estaciones (meses del año). Por

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Sea yt para t = 1, …, n una serie temporal con m estaciones por periodo (meses por año [m = 12]). El índice t representa el tiempo o las etapas de la serie. Los modelos por comparar son: CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


1. El modelo de regresión lineal con transformación Box-Cox (MRLBC): (1) donde BC (yt, λ), representa la transformación BoxCox de la serie (Box, Jenkins y Reinsell, 2008); λ es la potencia de la transformación. Los parámetros asociados a la tendencia son αi para i = 1,...,d; d es el grado del polinomio para modelar la tendencia; βs son los parámetros asociados a las estaciones. La variable dicotómica Ds,t toma el valor uno si la estación s (s = 1, ..., m) ocurre en la etapa t o cero de otro modo. Finalmente, μt es un proceso autorregresivo de orden p, μt = φ1μt−1 + φ2μt−2 + ... + φpμt−p + εt, donde εt es un proceso de variables aleatorias independientes, normalmente distribuidas, con media cero y varianza finita y constante. 2. El modelo de regresión no lineal (MRNL): (2) 3. Los parámetros asociados a la tendencia son γi. (3) 4. El modelo estacional autorregresivo con transformación Box-Cox (MEABC): donde ∆1yt = yt − yt−1 y ∆myt = yt − yt−m, remueven la tendencia y la estacionalidad de la serie, respectivamente.

donde y14+hrepresenta el pronóstico realizado en el tiempo t = 14 para h etapas adelante, mientras que y14+h representa el dato real del conjunto de prueba. Para cada h y para cada modelo, el promedio del estadístico DPAh sobre las 617 series es acomodado en un cuadro cuyas columnas corresponden a los modelos. Para determinar si las diferencias entre éstos son significativas, se utiliza la prueba ANOVA de dos factores; el otro factor son los horizontes de pronóstico (renglones) y se supone que influyen en el resultado. Una vez que se determina que las diferencias entre los modelos no se deben al azar, es necesario comparar cada par de modelos para saber cuál o cuáles son significativamente diferentes. Para realizar estas comparaciones se utiliza la prueba de Tukey (Miller, 1981; Yandell, 1997). Todo fue hecho utilizando GNU R (R Core Team, 2016), un programa de análisis estadístico 100% gratuito y de código abierto (Hyndman, 2012). El nivel de significación utilizado durante las pruebas es α = 0.05. Debido a la escasez de información, se supuso que μt = εt.

RESULTADOS En la tabla I se muestran, para cada valor de h y para cada modelo, los resultados del estadístico DPA promediados sobre las 617 series. En la figura 3 se muestra gráficamente esta información. Tabla I. Resultados el estadístico DPA promediados sobre las 617 series.

Diseño experimental ¿Cuál es el modelo que mejor pronostica series como la de la figura 2? Para contestar este interrogante, se emplean 617 series mensuales tomadas de la M Competition (Makridakis et al., 1982). Éstas son “recortadas” para simular información escasa. Los modelos son estimados utilizando únicamente las primeras catorce observaciones de cada serie y se pronostican los próximos 18 meses. Para cada horizonte de pronóstico, se obtiene una medida de error denominada desviación porcentual absoluta (DPA), definida de la siguiente manera: (4)

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Los resultados son contundentes: el MRNL ofrecerá, en promedio, el mejor desempeño de pronóstico para horizontes entre uno y dieciocho meses. Sin embargo, para periodos inmediatos de pronóstico, que comprenden entre uno y cuatro meses, los modelos con transformación Box-Cox, en especial el MRLBC, ofrecerán un mejor desempeño.

Figura 3. Representación gráfica de la tabla I.

Las medias de las columnas de la tabla I son MRLBC = 24.99, MRNL = 18.91 y MEABC = 26.8. Al aplicar la prueba ANOVA, aislando el efecto de los renglones, se obtiene un p–valor de 0.0000714, por lo que se concluye que los modelos son significativamente diferentes. La prueba de Tukey encuentra diferencias significativas entre el MRNL y los modelos MRLBC y MEABC con p-valores de 0.0019879 y 0.0000830, respectivamente. No hubo diferencias significativas entre los últimos dos modelos mencionados.

DISCUSIÓN La prueba ANOVA concluye lo que parecía evidente: los modelos son estadísticamente diferentes. Esto conduce a las comparaciones de Tukey para cada par de modelos. Puesto que la media del MRNL es inferior a la de los otros dos, se concluye que éste es el mejor modelo cuando hay escasa información. Sin embargo, aunque esto se cumpla para los dieciocho meses pronosticados, no se cumple para los primeros cuatro, en los que es evidente según la figura 3, que los modelos con transformación Box-Cox, y en especial el MRLBC, mostrarán un desempeño superior. Las medias de los modelos de regresión son menores a las del modelo autorregresivo. Esto índica que los modelos de regresión son mejores, aunque sólo uno de ellos lo es de manera significativa.

CONCLUSIONES Se pronosticaron 617 series temporales estacionales con escasa información. Se utilizaron tres modelos, dos de regresión y uno autorregresivo. Se emplearon contrastes de hipótesis estadísticas para detectar diferencias significativas en el desempeño predictivo de los modelos.

En general, el desempeño de los modelos de regresión parece superar al del modelo autorregresivo cuando hay poca información. Éste es un resultado que no había sido reportado antes y sienta un precedente favorable para estos modelos. Se recomienda, a quienes deben pronosticar series temporales estacionales con pocos datos, seguir estas recomendaciones para minimizar los errores en sus proyecciones y, de esta manera, tomar mejores decisiones.

REFERENCIAS Box, G.E.P., Jenkins, G.M., y Reinsell, G.C. (2008). Time series analysis: Forecasting and Control. EE.UU.:WILEY. Hyndman, R.J. (2012). Mcomp: Data from the M-competitions, Disponible en: http://CRAN.R-project.org/ package=Mcomp. R package version 2.04 Madrigal E., S.D. (2014). Modelos de regresión para el pronóstico de series temporales con estacionalidad creciente. Computación y Sistemas, 18(4):821–831, 12 doi: 0.13053/CyS-18-4-1552. URL http: //dx.doi. org/0.13053/CyS-18-4-1552. Makridakis, A.S., et al. (1982). The accuracy of extrapolation (time series) methods: Results of a forecasting competition. Journal of Forecasting, 1(2):111-153. Miller, R.G. (1981). Simultaneous Statistical Inference. Nueva York: Springer/Verlag. R Core Team. (2016). R: A Language and Environment for Statistical Computing. R Foundation for Statistical Computing, Vienna, Austria. Disponible en: https:// www.r-project.org/ Yandell, B.S. (1997). Practical Data Analysis for Designed Experiments. Florida:Chapman & Hall.

Recibido: 04/07/2016 Aceptado: 03/07/2017

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Poliestireno expandido: potencial para su reciclado como aislante térmico José Aurelio Sosa Olivier*, José Ramón Laines Canepa*, Anabel González Díaz**, Liliana Martínez Bautista*, Lorena Sánchez Pedrero*, Israel Ávila Lázaro*

RESUMEN

ABSTRACT

El objetivo del presente fue evaluar el poliestireno reciclado, a partir de un proceso con un solvente comercial, buscando su utilidad como aislante térmico. Los resultados de los análisis SEM y CDB determinaron morfologías homogéneas, de pocos poros y una temperatura de degradación de 416±3.31°C. Para determinar la funcionalidad del material, se llevó a cabo un diseño experimental aleatorio, dirigido, con seis tratamientos, cada uno obteniendo un valor de p > 0.05. Es importante la búsqueda de alternativas de reciclaje de materiales de desecho, alargando el ciclo de vida Palabras clave: CDB, PS, polímeros, SEM, thiner, unicel.

The objective of this study was to evaluate recycled polystyrene, through the process of dilution with a commercial solvent, hoping to find its utility as thermal insulation. The SEM and CDB analysis results determined homogenous morphologies, with few pores and a degradation temperature of 416±3.31°C. To determine the functionality of the material, a randomized experimental design was conducted, run, with six treatments with three replicas, each yielding a value of p > 0.05. The search for alternative means of recycling waste material is important, extending the lifecycle. Keywords: CDB, PS, polymer, SEM, thinner, styrofoam.

La generación de residuos y su manejo inadecuado es uno de los problemas de mayor impacto ambiental en muchos países. El plástico se ha convertido en una necesidad de la sociedad. El crecimiento de la población y el desarrollo tecnológico han dado como resultado un incremento en la producción de plásticos a nivel mundial. En los últimos 30 años, la producción ha aumentado en 500%, y para 2050 se espera una producción de 850 millones de toneladas (Kreiger et al., 2014; Lebreton et al., 2012; Lotfi, 2009; Shen et al., 2009). En 2011 se tuvo una producción de 280 millones de toneladas de plásticos a nivel mundial, de las cuales el poliestireno representa 7.5%. México consume 2% de esa producción, es decir, 5.3 Mton/año (PEMRG, 2012). Kreiger et al. (2014) reportan que en la actualidad existen siete tipos de plásticos comúnmente reciclados, como polietileno tereftalato (PET), polietileno de alta densidad (PEAD), cloruro de polivinilo (PVC), polietileno de baja densidad (PEBD), polipropileno (PP), poliestireno (PS) y “otros”, que pueden ser policarbonato (PC) y acrilonitrilo butadieno estireno (ABS). Actualmente, existen plásticos que son de mayor demanda o uso como el poliestireno (PS), utilizado en utensilios

de cocina (platos y vasos) y el poliestireno expandido PSE, usado en el embalaje de protección de productos y transportes. Schmidt et al. (2011) mencionan que, a nivel mundial, se producen 3 millones de toneladas de PS anualmente. El PS es un polímero vinílico que estructuralmente es una cadena hidrocarbonada –[C8H10] n−, con un grupo fenilo (C6H6) unido cada dos átomos de carbono. Es un material plástico transparente, inodoro, insípido y relativamente frágil, a no ser que se modifique. El PS fue sintetizado por primera vez a nivel industrial en 1930. El PS expandido contiene sólo 2% de PS y 98% de aire (Schmidt et al., 2011). Asdrubali et al. (2015) mencionan que el PS presenta un rango de 0.031 –0.038 W/mK– de conductividad térmica (flujo de calor en estado estacionario, a través de un área unitaria de un material homogéneo, de 1 m de espesor, inducido por una diferencia de temperatura de 1 K en sus caras), además de una densidad de 15-35 kg/m3. En

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* División Académica de Ciencias Biológicas. ** División Académica de Ingeniería y Arquitectura. Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. Contacto: ing-jaso@hotmail.es 43


general, los PS tienen buena estabilidad dimensional, pequeña contracción al moldearlos y son fácilmente procesables a bajo costo. Vilaplana et al. (2007) mencionan que la temperatura de degradación del PS es de 430°C, realizado en mezclas utilizadas de PS con solventes orgánicos. Los PS tienen buenas propiedades como aislantes eléctricos y adecuadas propiedades mecánicas dentro de los límites de temperatura de uso. Los productos de PS son caracterizados por su ciclo de vida relativamente corto, en utensilios de cocina, a diferencia de otros usos del PS, donde el producto presenta un empleo más prolongado, como el embalaje y materiales antichoques. El consumo de PS en México es de 400 mil toneladas anuales. El PS es actualmente el cuarto plástico más consumido por detrás del polietileno, el polipropileno y el PVC. Además, es un residuo contaminante muy resistente a la acción del medio ambiente y del agua del mar (Sheirs et al., 2003). Es por ello que se realizan grandes esfuerzos en la recuperación de los materiales utilizados, evitando la incineración y el vertido, ya que tienen un severo impacto ambiental. En México, el porcentaje de reciclaje de plásticos es de 30 a 40% de lo consumido (Conde, 2012). Existen en la actualidad dos métodos conocidos en el reciclado de polímeros, el reciclado mecánico, que consta de moler el plástico y reprocesarlo, combinándolo con nueva materia prima para producir un nuevo producto, y el reciclado químico, el cual regresa a sus componentes hidrocarbonados como poliolefinas, monómeros, poliésteres y poliamidas, que son utilizadas como materia prima en la producción de un nuevo polímero (Hamad et al., 2013). Numerosas investigaciones han permitido reafirmar el potencial de aprovechamiento del PS, cuando éste pasa a formar parte de los residuos sólidos. García et al. (2009) reportan que un método de reciclado del PS consiste en adicionar progresivamente una cantidad determinada de un solvente, manteniendo la mezcla en constante agitación, hasta encontrar la cantidad óptima que se requiere de solvente para diluir una cantidad determinada de PS. Muchas de estas investigaciones han sido basadas en el objetivo de aprovechar la capacidad como aislante térmico de este material. Perdomo et al. (2012) evaluaron el uso del PS reciclado como impermeabilizante alternativo en electrodos de soldadura subacuática, obteniendo resultados favorables con el uso del PS reciclado a una profundidad de 50 m. Galindo et al. (2008) desarrollaron un prototipo aislante e impermeabilizante a partir del reciclaje del PS, probando su efecto en techos de viviendas de zonas desérticas, obteniendo diferencias en los techos con el aislante de 6.4°C y 7.2°C sin el aislante, concluyendo con su uso en techos con 80 m2. Georgiev et al. (2015) reportan el uso de PS como aislante térmico en corrales 44

de cerdo, los espesores de 8 a 10 cm, con una reducción de 11% de pérdidas de calor. El objetivo de este estudio es evaluar el potencial de reciclaje de PS de bajo costo y fácil operación, para su uso como aislante térmico.

MÉTODO Proceso de acopio y pretratamiento del PS En el pasillo principal de la DACBiol se cuenta con un contenedor de 2 x 1.65 x 1.30 m, con un volumen total de 4.29 m3. En él se acopió PS de dos tipos, expandido (de impacto) y compactado (vasos y platos). Se realizó la recolección y monitoreo durante cuatro semanas, en el periodo del 24 de febrero al 21 de marzo de 2014. Cada siete días se extraía el material del contendor para su limpieza, desfragmentación y molienda, en moledoras rústicas de diseño propio, en la Planta Piloto 3 de Tratamiento Atmosférico y Residuos Sólidos.

Proceso de dilución Teniendo el PS molido, se utilizó la técnica de García et al. (2009), usando contenedores plásticos de 4 l, donde se colocaron 60 g de PS molido. El solvente utilizado fue thiner tipo americano marca Comex® (50% tolueno). En probetas de 100 ml se midió la cantidad óptima del solvente, añadiendo al recipiente que contenía el PS. Con ayuda de palas de madera, se mezcló de forma manual, para obtener una homogenización completa del PSE con el solvente. Como resultado de esta dilución se obtuvo una solución viscosa, la cual era aplicada con brochas sobre las superficies que se pretendía aislar térmicamente.

Caracterización del prototipo Para conocer las propiedades físicas y morfólogicas del prototipo se realizaron las siguientes pruebas, a muestras de la solución debidamente secadas a temperatura ambiente. Microscopía electrónica de barrido (MEB) Las muestras se analizaron en un microscopio electrónico de barrido marca JEOL®, modelo JSM-6010 LA, con detector de energía dispersiva de rayos X (EDS). La preparación de las muestras consistió en fragmentar CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


las muestras en nitrógeno líquido para obtener muestras con dimensiones aproximadas a 1 cm2, posteriormente se colocaron sobre cinta conductora de carbón de doble cara en una portamuestras de acero y se observaron a bajo vacío. Calorimetría diferencial de barrido (CDB) Las propiedades térmicas de las muestras se evaluaron por calorimetría diferencial de barrido. Los análisis se realizaron en un calorímetro diferencial de barrido marca Mettler Toledo modelo DSC1. Se pesaron 3.4 mg de las muestras y se depositaron en un crisol de aluminio de 40 µl, que se selló y perforó para permitir la entrada del flujo de gas. Las mediciones se realizaron bajo una atmósfera de nitrógeno utilizando un flujo de gas de 50 cm3 min-1. Las muestras se enfriaron desde 25°C hasta -50°C a una velocidad de enfriamiento de -10°C min-1 y después se calentaron desde -50°C hasta 500°C a una velocidad de calentamiento de 10°C min-1.

Análisis estadístico El estadístico empleado en este estudio, para determinar las diferencias de temperatura, fue un ANOVA con un intervalo de confianza de 95%, utilizando el paquete estadístico Statgraphics® Centurion XV.II.

RESULTADOS Proceso de acopio En la tabla I se muestran las cantidades de PS residual acopiado para el presente estudio. Tabla I. Resumen de generación de PS.

Unidades experimentales Para determinar la funcionalidad del aislante prototipo se elaboraron 18 unidades experimentales (UE), las cuales constan de viviendas de prototipo de madera, con techo de lámina de Zinc, ya que son materiales base en la construcción de hogares, como se muestra en la figura 1.

Determinación de la dilución Las proporciones obtenidas se muestran en la tabla II, en la cual se puede observar una proporción ligeramente mayor, con el uso de PS expandido, con 0.39 g PS ml-1 de solvente. Tabla II. Resumen de proporciones.

Figura 1. Medidas de las unidades experimentales.

Para determinar el efecto del aislante prototipo, las UE fueron recubiertas, manejando dos espesores, 1.5 y 2 mm, respectivamente. Para comparar los grupos de estudios, se utilizó un impermeabilizante marca Fester® y un blanco, que constaba de un grupo sin ninguna cubierta en la lámina de zinc. Finalmente se obtuvieron cuatro grupos de estudio con tres réplicas. El experimento de exposición se llevó a cabo en el techo de la cafetería principal de la DACBiol. El monitoreo se llevó a cabo en un periodo comprendido entre el 7 de abril y el 2 de mayo. Se utilizaron termómetros de mercurio escala -25 a 100°C. El efecto de la variación de temperatura horaria se determinó mediante la metodología de horas–grado durante el periodo experimental, en horarios de 7:00 am-7:00 pm. CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

Caracterización del prototipo Se muestra a continuación los resultados obtenidos en la caracterización del prototipo. Cabe señalar que estos analisis se realizaron unicamente para el grupo de PS expandido, ya que presentaba una mejor dilución que el PS compactado..

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Microscopía electrónica de barrido (MEB) En la figura 2 se muestra la micrografía de la M1, que exhibe una morfología homogénea, casi perfectamente distribuida a lo largo del área de la muestra, con algunas arrugas en la matriz del material, que pudieron ser causadas por el secado del material y reacomodo estructural. En la M2 se puede observar una morfología plana con textura uniforme y áspera. El análisis morfológico demuestra que existe poca porosidad y fisuras, algo muy similar a lo reportado por Schmidt et al. (2011), por lo que se considera un material potencialmente impermeable para su uso como recubrimiento en techumbres.

Figura 2. Imagenes SEM de PS reciclado.

en el horario de 7:00 am a 7:00 pm, se muestran en la figura 5.

Figura 4. Unidades experimentales durante el experimento.

En la figura 5 se observan flechas rojas, señalando los valores promedio más bajos de temperatura regitrados durante el periodo de monitoreo, lo que corresponde para el tratamiento PS expandido a 2 mm de espesor. Los horarios de 11:00 am, 2:00 pm y 5:00 pm son los de mayor temperatura.

Calorimetría diferencial de barrido (CDB) En la figura 3 se observa un termograma de las muestras, en éste se reflejan las transiciones térmicas de cada una, al realizar el borrado de la memoria térmica. Se observa un cambio considerable de fase hasta cerca de los 400°C, en donde se observa una absorción de calor, lo cual genera un estado endotérmico en las temperaturas, esta transición térmica del material corresponde a su degradación. Schmidt et al. (2011) reportan una degradación térmica del PS de 387.48°C, muy distinto a los 416±3.31°C encontrados en promedio de las mezclas utilizadas, pero similares a lo reportado por Vilaplana et al. (2007) con una temperatura máxima de la tasa de descomposición de 430°C (figura 3).

Figura 5. Datos de temperatura registrados durante el experimento.

Análisis estadístico Verificando los valores estadísticos se procedio a realizar un analisis de varianza (ANOVA). Puesto que el p-valor de la prueba es superior o igual a 0.05, no existen diferencias estadisticamente significativas entre las medias de las seis variables analizadas, como se muestra en la figura 6.

Figura 3. Termograma de CDB de descomposición de diferentes espesores de PS reciclado.

Resultados experimentales Los valores obtenidos en la medicion de temperaturas de las UE (figura 4), durante el periodo experimental 46

Figura 6. Análisis de varianza de los tratamientos. CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


DISCUSIÓN Los resultados del análisis CDB arrojan una temperatura de degradación de 416±3.31°C, ligeramente similar a la reportada por Vilaplana et al. (2007). El método empleado en la dilución y determinación de la proporción del solvente es funcional, como lo mencionan García et al. (2009). Los resultados de temperatura registrados arrojan una disminución de 0.40°C entre el grupo de PSE a 1.5 mm de espesor, y el testigo, el incremento de espesor favorecería la capacidad de aislante térmico, como los reporta Georgiev et al. (2015). Sin embargo, los resultados del análisis estadístico concluyen que no existen diferencias significativas entre los grupos de interés.

CONCLUSIÓN Esta investigación da inicio a diversas áreas, como el aumento en el espesor del material, el uso de otros solventes, la calidad del material a utilizar, otras funcionalidades del material, entre otras, buscando siempre dar alternativas a problemas que aquejen a la sociedad.

REFERENCIAS Asdrubali, F., D’Alessandro F., Schiavoni S. (2015). A review of unconventional sustainable building insulation materials. Sustainable Materials and Technologies, 4. 1–17. Conde, M. (2012). Presente Futuro de la Industria del Plástico en México. Revista Ambiente Plastico. Disponible en: http://www.ptq.pemex.gob.mx/productosyservicios/eventosdescargas/Documents/Foro%20 PEMEX%20Petroqu%C3%ADmica/2012/03%20Mercado%20pl%C3%A1sticos%202012.pdf Galindo, M., et al. (2008). Sistema de protección del aislamiento e impermeabilización de techos evaluación de viviendas del desierto. Revista Energética, 40, pp. 5-12. García, M., et al. (2009). Study of the solubility and stability of polystyrene wastes in a dissolution recycling process. Waste Management, 29, pp. 1814–1818. Georgiev, R., et al. (2015). Optimization of Thermal Insulation of Underfloor Heating in Weaning Pigs. Current Trends in Technology and Science, 04 (02), pp. 498-500.

CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

Hamad, K., Kaseem, M. y Deri, F. (2013). Recycling of waste from polymer materials: An overview of the recent works. Polymer Degradation and Stability, 98, pp. 2801-2812. Kreiger, M., et al. (2014). Life cycle analysis of distributed recycling of post-consumer high density polyethylene for 3-D printing filament. Journal of Cleaner Production, 70, pp. 90-96. Lebreton, L.C.-M., Greer, S.D., y Borrero, J.C. (2012). Numerical modeling of floating debris in the world’s oceans. Mar. Pollut. Bull. 64 (3), 653-661. Lotfi, A. (2009). Plastic/Polymer Recycling [cited 2012 Sept 1] Disponible en: http://www.lotfi.net/recycle/ plastic.html PEMRG, Plastics Europe Market Research Group (2012). Plastics-the Facts 2012, an analysis of European plastics production, demand and waste data for 2011. Association of plastics manufacturers. UE. Disponible en: http://www.plasticseurope.org/documents/ document/20121120170458-final_plasticsthefacts_ nov2012_en_web_resolution.pdf Perdomo, L., et al. (2012). Perspectiva de uso del poliestireno expandido, como alternativa de impermeabilizante, para electrodos empleados en la soldadura subacuática mojada. Revista Energética, 40, pp. 5-12. Schmidt, S., et al. (2011). Flexural Test on Recycled Polystyrene. Procedia Engineering, 10, pp. 930-935. Sheirs, J., Alexander, L., y Vainshtein, B. (2003). Modern styren polymers. Ed. John Wiley and Sons. New York, USA. 309 p. Shen, L., Haufe, J., y Patel, M.K. (2009). Product Overview and Market Projection of Emerging Bio-based Plastics. Copernicus Institute for Sustainable Development and Innovation-Utrecht University. Vilaplana, F., Ribes-Greusb, A., y Karlssona, S. (2007). Analytical strategies for the quality assessment of recycled high-impact polystyrene: A combination of thermal analysis, vibrational spectroscopy, and chromatography. Analytica Chimica Acta (604), pp. 18-28. Recibido: 05/02/2016 Aceptado: 09/07/2017

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Respuesta fenológica de especies maderables a los factores ambientales del noreste de México Maginot Ngangyo Heya*, Rahim Foroughbakch Pournavab*, Artemio Carrillo Parra***, Lidia Rosaura Salas Cruz**

RESUMEN

ABSTRACT

Los eventos fenológicos ilustran la sincronización de los procesos biológicos con los cambios climáticos. En cinco especies maderables del matorral espinoso tamaulipeco (Acacia berlandieri, Havardia pallens, Helietta parvifolia, Ebenopsis ebano y Acacia wrightii) se observaron quincenalmente, durante 12 meses, las etapas de desarrollo en hojas, flores y frutos, por cuantificación porcentual. Se obtuvo que el estrés por sequía prolongada en verano provocó un cambio del desarrollo vegetativo y reproductivo. La foliación registró mayor continuidad con el tiempo, y varió menos con los factores climáticos, mientras que las fases reproductivas fueron más cortas y discontinuas, registrando mayor variación con el clima. Palabras clave: factores ambientales, fenología, matorral espinoso tamaulipeco, especies maderables.

Phenological events illustrate the synchronization of biological processes with climate change. From the Tamaulipan shrublands, five timber species (Acacia berlandieri, Havardia pallens, Helietta parvifolia, Ebenopsis ebano y Acacia wrightii) were observed fortnightly, during 12 months, the developmental stages in leaves, flowers and fruit, per percentage quantification. It showed that the stress, due to prolonged drought in summer, caused changes in vegetation and reproductive development. Foliation registered greater continuity with time and varied less with climate factors, while the reproductive phases were shorter and discontinuous, registering greater variation with climate.

Desde hace algunas décadas, el planeta ha experimentado un significativo cambio climático global, caracterizado principalmente por un incremento en la temperatura global y en la concentración de CO2 atmosférico (Wigley, Jones y Raper, 1997; Hansen et al., 2000; Hansen et al., 2002). Estas alteraciones afectan las condiciones climáticas en todas las regiones del mundo, la estacionalidad ambiental y con ello las respuestas de los organismos al ambiente (Hughes, 2000), y de forma muy particular, la fenología de las plantas (Famsworth et al., 1995; Thorhallsdcttir, 1997; Spano et al., 1999).

Los procesos fenológicos proveen información sobre los ritmos funcionales de plantas y comunidades vegetales (Abd El-Ghani, 1997), donde los eventos fenológicos pueden ser determinados por condiciones bióticas o abióticas ambientales. De ahí, se puede decir que los ciclos fenológicos representan adaptaciones morfológicas y fisiológicas de las especies para la utilización de los recursos (Abd El-Ghani, 1997; Kemp y Gardetto, 1982). El ciclo de estas respuestas adaptativas de las plantas permite identificar una diversidad de fenofases que están, en mayor o menor grado, reguladas por la estacionalidad (Battey, 2000). En este sentido, los patrones fenológicos pueden indicar que los recursos son utilizados por diferentes especies en diferentes épocas del año. Por lo que cada vez más, cobra mayor importancia el uso de escalas fenológicas que permi-

Este último término deriva del griego phaino que significa manifestar, y logos, que significa tratado, y se entiende entonces como el estudio de los eventos periódicos naturales involucrados en la vida de las plantas (Volpe, 1992; Villalpando y Ruiz, 1993; Schwartz, 1999). Como son procesos naturales, estos fenómenos se relacionan con el clima de la localidad en que ocurren y viceversa, de manera que se puede referir a las secuencias fenológicas relativas al clima y sobre todo al microclima cuando ni uno ni otro se conoce debidamente. 48

Keywords: environmental factors, phenology, Tamaulipan shrublands, timber species.

* Facultad de Ciencias Biológicas. ** Facultad de Agronomía. Universidad Autónoma de Nuevo León. *** Universidad Juárez del Estado de Durango. Contacto: nheyamaginot@yahoo.fr CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


ten a la vez referirse a las observaciones y prácticas de manejo de cultivos en una etapa de desarrollo determinado. Esto puede ser útil para desarrollar programas de manejo, recuperación de pastizales y para explicar la adaptación de las especies al ambiente (Fresnillo-Fedorenko et al., 1996). Las plantas del desierto exhiben fenologías fuertemente relacionadas con la disponibilidad de humedad y temperatura, así como fotoperiodo y disponibilidad de nutrientes. Los eventos fenológicos en estas plantas son disparados principalmente por la precipitación y temperaturas adecuadas (Beatley, 1974; Rossi et al., 1999). El matorral espinoso tamaulipeco es una vegetación de zonas áridas y semiárdias, que consiste en árboles de porte medio alto y arbustos (Ludwig, Reynolds y Whitson, 1975; Rzedowski, 1978; Garrett, 2002), y se extiende en 125,000 km2, desde la planicie costera del Golfo de México hasta la ribera sur de Texas en Estados Unidos de América (Foroughbakhch et al., 2005). Estos ecosistemas guardan un delicado equilibrio con el clima, lo que representa particular importancia dentro del manejo forestal, ya que con ello se puede determinar cómo responden a las condiciones climáticas regionales, y por tanto, a los cambios climáticos (Chmielewski y Rótzer, 2001) y las épocas propicias para efectuar actividades silvícolas (Aguirre, 1992). El conocimiento de estas respuestas adaptativas de la fenología puede constituir un excelente indicador en el manejo de agroecosistemas y recursos forestales. Por lo tanto, el presente trabajo pretende determinar la fenología de especies maderables del matorral espinoso tamaulipeco, para utilizarla como una herramienta que podría llevar a un mejor entendimiento de la variación estacional en la aparición de nuevas hojas, flores y frutos, a fin de poder determinar la magnitud de los cambios e incluso poder predecirlos y establecer patrones fenológicos indispensables para el aprovechamiento y manejo adecuados de este recurso.

MATERIALES Y MÉTODOS

la Sierra Madre Oriental, México (Foroughbakhch, Hernández-Piñero y Carrillo-Parra, 2014). El clima regional se define como semiárido y subhúmedo [(A) C (Wo)] en el esquema de Köppen modificada por García (2004). Con dos estaciones de lluvias (verano y otoño) y una temporada seca entre noviembre y abril. La temperatura media anual es de 22.3°C con temperaturas superiores a 40°C durante el verano, y heladas de diciembre a marzo. La precipitación media anual es de 749 mm (Foroughbakhch et al., 2001), con la relación de precipitación a la evaporación libre de 0.48 y la precipitación de la evaporación potencial de 0.62 (Návar y Bryan, 1994).

Selección de especies y diseño experimental El criterio de selección consistió en elegir las especies leñosas características del matorral tamaulipeco, considerando su valor de importancia (Cabral y Treviño, 1989) y basándose en la información proporcionada por Foroughbakhch, Peñaloza y Stienen (1987) en un área del matorral tamaulipeco (tabla I). El diseño experimental consistió en 24 parcelas de 10 x 10 m, distribuidas en dos diferentes tipos de vegetación: a) 15 parcelas se ubican en plantaciones forestales con cinco especies nativas seleccionadas, a razón de tres repeticiones por especie, con aproximadamente 25 árboles por parcela, separados a 3 m de distancia; b) nueve parcelas en el matorral nativo, delimitadas al azar a lo largo de transectos realizados para el inventario forestal correspondiente a este estudio.

Variables climáticas Los datos de las condiciones climáticas del periodo de estudio se consiguieron en los registros de la Comisión Nacional del Agua (2014). La figura 1 presenta las variaciones de precipitación pluvial y la temperatura del aire durante ese periodo.

Área de estudio El estudio se desarrolló en el matorral-escuela de la Facultad de Ciencias Forestales (FCF) UANL, en el municipio de Linares, Nuevo León, que se encuentra dentro de las coordenadas 24° 47‟ de latitud Norte y 99° 32‟ de longitud Oeste en una región de la planicie entre 430 a 450 m de altitud en el piedemonte de

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Figura 1. Climograma del periodo de estudio. 49


Tabla I. Características de cinco especies maderables seleccionadas para el estudio (Hormazabal, 1986; Niembro-Rocas, 1990; Velazco-Macías et al., 2011).

Métodos de muestreo

Foliación

Se seleccionaron y marcaron nueve árboles a monitorear por parcela. El estado fenológico de cada árbol fue medido cada 15 días durante un año (de mayo 2013 a abril 2014), para ello se utilizó un método de evaluación visual y cuantitativa en términos porcentuales, cubriendo todo el periodo de manifestación de las siguientes fenofases: desarrollo vegetativo y reproductivo en inicio, plenitud y declinación, de acuerdo a Villasana y Suárez (1997).

El desarrollo vegetativo presentó diferencias significativas (P<0.05) tanto entre especies como por tipo de formación vegetal, con un patrón similar de una irregularidad temporal y cuantitativa de las diferentes fenofases (figura 2).

ANÁLISIS ESTADÍSTICO Los valores porcentuales se transformaron mediante la función raíz cuadrada del arcoseno (Zar, 2010), y se realizaron pruebas de normalidad de los datos para cada variable mediante la prueba Kolmogorov-Smirnov. Se hicieron pruebas de comparación de medias Tukey, a un nivel de confianza de 95% (p=0.05). Estos análisis se realizaron con el programa estadístico SPSS v. 21.0.

RESULTADOS Y DISCUSIONES Los resultados del estudio fenológico de cada especie se presentan en función de las fenofases vegetativa (foliación) y reproductiva (floración y fructificación).

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La formación de nuevas hojas se presentó principalmente durante las estaciones primavera-otoño (de mayo a octubre) del año de estudio, con los picos en primavera (abril, mayo). La tasa de renovación de hojas osciló entre 50 y 100%, siendo Havardia pallens la especie con mayor renuevo (95-100%) y Helietta parvifolia la de menor renuevo (50%). Por otra parte, Ebenopsis ebano, Acacia berlandieri y A. wrightii renovaron sus hojas a 70-85%, 70-80% y 55-70%, respectivamente. Este desarrollo de los renuevos coincidió con los altos valores de precipitaciones, que presentaron promedios de 76 mm en mayo, y hasta 291 mm en septiembre. Sin embargo, la renovación foliar se acercó apenas a un 10%, sería tal vez por las altas temperaturas registradas entre mayo (25.3°C) y octubre (22.7°C), con el valor máximo (28°C) en junio y agosto. Todas las especies presentaron un cambio gradual de hojas en las diferentes épocas, en las cuales las hojas maduras se mantuvieron en la mayor parte del año. En invierno, cuando la temperatura llega a su valor más bajo (13.5°C), se registró la máxima pérdida de hojas, del orden de 75 a 95%. Esto corrobora lo que Reid et al. (1990), han reportado: que en los matorrales CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


Figura 2. Desarrollo vegetativo de cinco especies del matorral espinoso tamaulipeco de mayo 2013 a abril 2014. HN = Hojas nuevas, HM = Hojas maduras, HS = Hojas secas.

del noreste de México, las bajas temperaturas invernales influyeron notablemente sobre la pérdida de follaje de 58 especies leñosas en 1989. De igual manera, los mismos autores enfatizaron el efecto de la sequía y altas temperaturas del medio verano sobre la pérdida de hojas. Sin embargo, no se presentó una pérdida significativa de hojas en el presente estudio, lo que representa un cambio preocupante que puede afectar la disponibilidad a largo plazo de este recurso, ya que se considera la pérdida de hojas como un mecanismo de adaptación, en respuesta a la sequía causada por mayores temperaturas. Además, la pérdida de hojas es una vía de retorno de los minerales al suelo, con la finalidad de mantener la productividad de las plantas. Se puede apreciar que Helietta parvifolia no perdió completamente sus hojas en ninguna época del año, tampoco las renueva completamente; pero la duración e intensidad de las diferentes etapas del desarrollo vegetativo puede constituir adaptaciones a los cambios observados en las condiciones climáticas.

Floración El desarrollo floral fue irregular en términos cuantitativos, se observaron cuatro eventos (figura 3), con diferencias estadísticas significativas (p<0.05) entre especies. La etapa de formación de botones para la maCIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

yoría de las especies fue la más larga (mayo-noviembre) correspondiendo al largo periodo de calor (temperaturas de 22.7 a 28°C), con excepción de A. wrightii (mayo-julio), H. parvifolia (80%) y H. pallens (90%) presentaron los picos máximos en el mes de junio. Para la vegetación nativa, el pico de flores inmaduras se registró en septiembre (50%). Las flores inmaduras se tardaron más en aparecer en E. ebano, presentándose hasta en agosto, al igual que las flores maduras, que se observaron hasta octubre, con una intensidad de 35%. El periodo de maduración de flores fue muy breve y con un solo pico de baja intensidad para A. berlandieri (10%) y A. wrightii (30%), mientras que fue considerable, con dos picos para H. parvifolia (70% en agosto y 65% en septiembre) y H. pallens (65% en agosto y 35% en septiembre). Se puede apreciar que el proceso de maduración frutal es más lento con E. ebano en comparación con las demás especies, las cuales maduraron en forma simultánea. El matorral nativo presentó una secuencia sucesiva en términos de duración e intensidad, con la aparición de botones en mayo (20%), las flores inmaduras en junio (10%) y las flores maduras en agosto (8%). No se han registrados flores seniles en E. ebano y A. berlandieri. En cuanto a H. parvifolia y H. pallens, las flores se desprendieron hasta octubre (otoño), registrándose porcentajes de 25 y 65% de flores seniles, respectivamente. El menor valor se registró con A. wrightii (5%) en el mes de junio (primavera). 51


Figura 3. Producción de flores en cinco especies del matorral espinoso tamaulipeco de mayo 2013 a abril 2014. BF = Botón floral, FI = Flores inmaduras, FM = Flores maduras, FS = Flores seniles.

De acuerdo a las observaciones en H. pallens y Z. fagara, Alvarado (2003) supone que aquellas especies que evolutivamente han optado por desarrollar con mucha anticipación sus botones florales, posiblemente han ajustado la antesis de los mismos con determinadas condiciones ambientales (por ejemplo, temperatura, precipitación o fotoperiodo), con lo cual corren el riesgo de llevar a maduración los botones al presentarse una determinada condición ambiental, y si esta

condición no es sostenida, las flores posiblemente no completarán su desarrollo, por lo que la planta opta por abortarlos tempranamente y no invertir recursos en flores que difícilmente alcanzarán el objetivo final de producir semillas; y para compensar estas pérdidas de estructuras reproductoras, la planta ha desarrollado estrategias como: a) formar una gran cantidad de botones y ante una determinada condición ambiental favorable Figura 4. Fenograma de fructificación en especies del matorral espinoso tamaulipeco de mayo 2013 a abril 2014. FJ = Frutos jóvenes, FI = Frutos inmaduros, FM = Frutos maduros, FD = Frutos dehiscentes.

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madurar solamente una parte de ellos, b) la capacidad de desarrollar nuevamente y con rapidez nuevas estructuras reproductoras y c) flores pequeñas para poder producir muchas y en caso de pérdida el costo sea mínimo. De este modo, la floración es considerada como una de las etapas fenológicas más sensibles a cambios climáticos, como lo reportan Spano et al. (1999).

fenológicos. Los eventos fenológicos de primavera se han mostrados como particularmente sensibles a la temperatura, y según Menzel (2000), el calentamiento que se ha experimentado en las últimas décadas ya ha mostrado efectos en la fenología, provocando en la mayoría de los casos un adelantamiento de los eventos fenológicos de primavera y un alargamiento de la época de desarrollo.

Fructificación

Es evidente la presencia en la región de un patrón de precipitación bimodal, con lluvias en primavera y otoño, separadas en medio verano por un notable periodo de sequía y altas temperaturas, y en invierno también por sequía y temperaturas bajas, lo cual ha determinado notablemente los eventos fenológicos de las especies en estudio, ya que la mayor parte de estos eventos se presentaron en primavera y otoño, además de finales de invierno, previo a las lluvias. Esto es congruente con reportes de sistemas estacionales de desarrollo tanto vegetativo como reproductivo (Murali y Sukumar, 1994; Smith-Ramírez y Armesto, 1994; Ghazanfar, 1997; Ramírez, 2002).

Evento consecutivo a la floración, la fructificación fue muy variada en función de las especies (figura 4). Se presentaron diferencias altamente significativas (p<0.001) entre especies y por formación vegetal. No se observaron frutos en E. ebano debido a los eventos de aborto floral que ocurrieron en esta especie. Para A. berlandieri, la actividad frutal se limitó a unos frutos inmaduros (<10%) registrados a finales de primavera (julio), que no pudieron madurar y se desprendieron inmediatamente. En las demás especies, las respuestas frutales se distinguieron de manera positiva, con los cuatro eventos bien marcados. Desde la fase embrionaria a la senescencia, los frutos permanecieron más en H. parvifolia (junio-marzo), seguido de H. Pallens y la vegetación nativa (septiembre-marzo), y de A. wrightii (junio-enero). Con excepción de A. wrightii, la maduración de los frutos empezó en septiembre, después de cuatro a seis semanas del inicio de la fructificación, lo que coincidió con las altas precipitaciones registradas en este mes (291.3 mm). En la mayoría de los casos, la duración de las fases de frutos embrionarios a inmaduros es relativamente breve. Sin embargo, la dispersión de las semillas fue bastante lenta, ocupando varios meses. Con respecto a la época de dispersión de frutos y semillas, los resultados indican que éstos son más abundantes en el verano y a principios del invierno, lo cual es consecuencia de los picos de floración registrados en primavera y otoño. Según Sharp y Davis (1989), los procesos fenológicos de las plantas están determinados por factores ambientales como agua, luz y temperatura. Sin embargo, en las plantas de zonas áridas, la disponibilidad de agua quizá sea el factor limitante (Sayed, 1998; Pavón y Briones, 2001); lo que se ha observado con los eventos fenológicos de las especies estudiadas, particularmente floración y desarrollo vegetativo. La temperatura se presenta entonces como principal factor climático que afecta la fenología de las plantas de zonas áridas y semiáridas, de acuerdo con Menzel (2000), quien indicó que los incrementos en la temperatura del aire pueden ser detectados fácilmente en los datos CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

CONCLUSIÓN La mayoría de las especies estudiadas desprendió sus hojas y las renovó gradualmente en las épocas favorables del año. La fructificación en la mayoría de los casos se presentó inmediatamente después de la floración y por tanto, el número de eventos fue similar, con excepción de E. ebano y H. pallens en las que se presentaron eventos de aborto de flores, por lo que no llegaron a fructificar. Los frutos pasaron rápidamente del estado embrionario a frutos inmaduros, y permanecieron en esta etapa durante dos a tres meses hasta alcanzar su madurez alrededor del mes de agosto. Los frutos maduros fueron particularmente abundantes en los meses de julio-agosto y noviembre. Estas variaciones tanto en duración como en intensidad del desarrollo vegetativo y reproductivo del matorral espinoso tamaulipeco se presentaron de acuerdo a las condiciones climáticas, constituyéndose como una herramienta factible para el manejo de este recurso, de manera que se pueden predecir los potenciales cambios en su dinámica, para asegurar su permanencia y sustentabilidad. Los rangos obtenidos justifican el gran potencial de los estudios fenológicos para entender la influencia de los factores climáticos sobre las plantas.

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Smilodon fatalis, mejor conocido como tigre dientes de sable, se encuentra entre los fósiles que recuerdan a los carnívoros más ágilesy feroces de la típica megafauna del Pleistoceno (es decir, animales con un peso superior a los 45 kg). La ubicación taxonómica de este audaz mamífero es dentro del grupo de los felinos. Un tamaño relativamente grande (con más de 1 m de largo), un peso que podría llegar a oscilar entre los 360 y 450 kg, y una apertura de fauces de hasta 120 grados, son características morfológicas suficientes que dejan clara la habilidad cazadora de este gran felino. Su cráneo estuvo conformado por un foramen extenso posicionado abajo del diastema (figura 1); sin embargo, la característica diagnóstica que le da fama a su nombre es un par de colmillos filosos, pareados y aserrados, así como un diastema postcanino muy largo.

(hace unos 40,000 años), muy común en California, Texas y Florida (Morgan et al., 2001). Durante el Pleistoceno, la comunidad típica de vertebrados estaba representada por mamíferos diversos como los grandes caballos (Equus occidentalis), camellos (Camelops), bisontes (Bison bison) y mamuts (Mammuthus columbi). Probablemente S. fatalis se alimentaba de herbívoros de movimiento lento como mamuts, mastodontes y perezosos. Incluso la morfología del tigre dientes de sable sugiere, según algunos especialistas, que probablemente no era un cazador solitario, al contrario de los felinos modernos como los tigres, cheetahs, pumas y jaguares. Este felino, cuyo centro de origen se ubica en el noreste americano, es uno de los cazadores emblemáticos de la legendaria Era del Hielo. De hecho, todos los restos fósiles del famoso tigre dientes de sable pertenecen a Smilodon fatalis del Pleistoceno Tardío de Norteamérica. Se cree que esta familia de felinos emigró hacia el sur pasando por México, al establecerse un puente terrestre entre el continente sudamericano y el continente norteamericano hace alrededor de tres millones de años.

Figura 1. Réplica de Smilodon fatalis utilizada como modelo para la elaboración de la placa de bronce de la mascota FCT, UANL.

El registro fósil de Smilodon fatalis es conocido ampliamente por la gran cantidad de restos fósiles preservados in situ en Rancho La Brea (Stock, 2001), convertido hoy en el Museo de Historia Natural George C. Pagedel, en Los Angeles, California. De este sitio se han rescatado más de un millón de restos fósiles diversos (Berta, 1985). El paleoambiente de esta localidad sugiere un ambiente de planicie aluvial que se extendía por Norteamérica durante el Pleistoceno Tardío, especialmente en un piso conocido como Rancholabreano

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Figura 2. Reconstrucción de Smilodon fatalis (www.animals.com).

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Quizás el género Smilodon (Felidae, Machairodontinae) sea el representante más conocido de los tigres dientes de sable, un grupo de felinos exclusivamente americano. Su centro de origen se ubica en el noreste del continente americano y sus restos fósiles más antiguos corresponden a una edad de aproximadamente 2.5 Ma (Berta, 1985; Turner y Antón 1997). Con base en sus atributos morfológicos, como el tamaño del fémur, el tamaño del cráneo, dientes y de las garras, se han distinguido tres especies: S. gracilis, S. fatalis y S. populator (Kurtén y Werdelin 1990). En Sudamérica los fósiles de este famoso felino provienen de varias localidades, entre las que destacan la localidad de Ensenada, en Argentina, con una edad aproximada de 2 Ma. Otras especies de Smilodon se han atribuido a Smilodon gracilis, cuyo tamaño y densidad ósea es mucho menor. Se cree que S. fatalis invadió el sur hasta el Pleistoceno Tardío y que ambas especies desaparecieron durante el límite Pleistoceno-Holoceno (Kurtén y Werdelin 1990).

LA ÚLTIMA GRAN GLACIACIÓN… Hace aproximadamente 40,000 años, en las latitudes del hemisferio norte, se generó un proceso geológico conocido como la gran glaciación, que derivaría en lo que familiarmente se conoce como la Era del Hielo. Durante este evento de descenso de temperatura, las poblaciones de los animales más grandes fueron las más vulnerables, así que muchas de ellas empezaron a migrar de norte a sur (y en mucha menor proporción algunas especies también migraron de sur a norte). Esta gran migración incluyó el paso de varias generaciones de manadas de mamíferos por el territorio mexicano. Hace un par de años, ésta Edad de Hielo en México fue recreada dentro de una excelente serie producida por Canal Once. Dicha producción televisiva fue objeto de reconocimientos y premios internacionales debido a que documentaba de manera clara y elegante cómo debió haber sido este evento geobiológico con base en el registro fósil de México. Hace 14,000 años los grandes mamíferos como los mamuts, los mastodontes (Mammut americanum), los gliptodontes (Glyptotherium), los camellos (Camelops hesternus) y los perezosos (Megalolonyx jeffersonii), normalmente de amplia distribución y alta diversidad, se extinguieron hasta en 80% tan sólo en Norteamérica (Lyons et al., 2004), y dentro de un lapso tan corto que algunos especialistas lo han considerado sólo como un “instante geológico”. Aunque las causas de la extinción de esta notable megafauna de Norteamérica han sido objeto de acalorados debates, el tema se ha centrado en evidenciar si

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la causa de la extinción progresiva de muchas comunidades tróficas que en ese entonces habitaban estas latitudes fue la caza excesiva por diferentes tribus humanas o fue el cambio climático global. Al parecer, las poblaciones humanas entraron por primera vez al continente americano durante el periodo de extinción de la megafauna. Una explicación alternativa es que el cambio climático del Pleistoceno Final provocó la extinción, ya que se modificaron radicalmente los hábitats. Existe una teoría conocida como Modelo de Equilibrio Dinámico sobre la riqueza de especies (Huston, 1994), que hace hincapié en la importancia del ciclo vital y del fenotipo de mamíferos extintos. Dicho modelo propone que son las perturbaciones ambientales la causa más importante de la extinción. Incluso se sabe que los cambios climáticos más abruptos ocurrieron entre los 16,000 y los 11,000 años. No obstante, esto no excluye la caza excesiva.

UN SABLODONTE LLEGA A LA FCT Aunque la Facultad de Ciencias de la Tierra tiene ya una tradición que alcanza los 35 años de permanencia, hasta 2002 no se contaba con una mascota propia (figura 3). Por ello, las autoridades de la FCT acordaron en Junta Oficial realizar las actividades necesarias para proponer una mascota para los geocientíficos formados en esta facultad. Por su fiereza y su capacidad para perseguir sus objetivos, como claramente se puede leer en la base de esta escultura, se eligió a Smilodon fatalis. Además de ser un ejemplar fósil autóctono de América del Norte, el sablodonte también compartía las características que exhiben los tigres actuales: inteligencia, fortaleza y una gran capacidad de adaptación al entorno. Aunque fue un feroz felino, el tigre dientes de sable pertenece a un grupo extinto de felinos conocidos como macairodontinos (subfamilia Machairodontinae) del género Smilodon, mientras que el tigre moderno (Panthera tigris) pertenece al grupo de los panterinos (Pantherinae). Es probable que aunque ambos grupos, macairodontinos y panterinos, difieran en la forma de sus dientes, de sable y cónicos, respectivamente, en el patrón de su pelaje y en la forma de cazar, comparten otras características morfológicas. Su adaptación retinal y gran capacidad auditiva, esenciales para la cacería nocturna, son estrategias adaptativas que caracterizan a los felinos. Y como todos sabemos, el tigre es el emblema de la UANL por excelencia. Con todas estas características, parece casi natural que el tigre dientes de sable, como popularmente se conoce a S. fatalis, sea la mascota elegida para esta Facultad. 57


la parte superior se tapizó con roca; todo se cubrió con tela y se adornó con un vistoso listón para su develación (figura 4).

Figura. 3A. El jardín frontal de la FCT hace 30 años.

Figura 4. Llegada del sablodonte de bronce de la FCT, rodeado por el escultor Cuauhtémoc Zamudio, a su derecha, y por el técnico Victoriano Beraza, en 2007. Figura. 3B. El jardín frontal que hoy alberga al sablodonte en la FCT.

EL SABLODONTE QUE LLEGÓ PARA QUEDARSE: MONTAJE Y PLACA Aunque parece un detalle menor, el lugar donde debían montarse la placa y la escultura fue sujeto también de una inspección cuidadosa, hacía falta un lugar central, con buena visibilidad, pero al mismo tiempo protegido. Actualmente esta escultura no sólo es el punto de encuentro por excelencia, sino el marco ideal para “la foto”. Una vez seleccionado el lugar, este nuevo sitio fue limpiado y preparado para situar a la nueva mascota. Se construyó una base firme y una placa en la parte superior para soporte de la escultura. Posteriormente este nuevo espacio se tapizó con rocas formadas en diferentes ambientes geológicos que a su vez fueron impregnadas con una resina plástica. Una parte del jardín fue cuidadosamente podada para albergar al tigre dientes de sable. La base se fijó firmemente al piso y 58

Una escultura develada en 2007 concretó la adopción del tigre dientes de sable en bronce para la FCT. Y así, en presencia del MC José Antonio González Treviño, entonces rector de la UANL, del Dr. Héctor de León Gómez, director de la FCT durante esos años, y en presencia del personal docente, técnico, administrativo y estudiantil, en punto de las 10:45 a. m., fue develada la placa de Smilodon fatalis en el jardín frontal de la FCT. La fecha es significativa, porque justamente el 4 de diciembre de 2007 se celebró el Día del Geólogo; en particular, para la comunidad de Ciencias de la Tierra ese evento representa uno de esos “momentos” inolvidables en la vida de toda institución, momentos que han estado marcados por una emoción generalizada, un sentido de identidad colectiva y un entusiasmo felino que se va contagiando a cada nueva generación de estudiantes de la FCT. Finalmente, con esta breve reseña también hemos querido expresar nuestro agradecimiento a toda la comunidad pasada y presente de la Facultad de Ciencias de la Tierra, quienes aportaron ideas, trabajo y recursos para la selección y montaje de esta espectacular masCIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


Lyons S.K., Smith F.A., y Brown J.H. (2004). On mice, mastodons and men: human-mediated extinctions on four continents. Evol. Ecol. Res. 6:339-58. Morgan, G.S., et al. (2001). Pleistocene vertebrate faunas from northeastern New Mexico: New Mexico. Geological Society, 52nd Field Conference Guidebook, pp. 265-284, 317-336 pp. Stock, C. (2001). Rancho La Brea: A record of Pleistocene life in California (7th ed.). Los Angeles County Museum, Science Series No. 37. Los Angeles: Natural History Museum of Los Angeles County. 113 p.

cota. Especialmente a las autoridades de entonces, Dr. Héctor de León Gómez, Dr. José Guadalupe López Oliva, por impulsar este evento y de manera especial a los técnicos de la FCT que desde siempre han mostrado su lealtad y profesionalismo a través de la calidad de su trabajo. También hemos querido honrar la memoria de la gente que participa, trabaja y construye un lugar de aprendizaje cada vez mejor; a la gente que le ha aportado calidad, tiempo y cariño a esta escuela. Esta reseña quedaría incompleta sin reconocer y agradecer la calidad y la sonrisa permanente de Memo Alanís a lo largo de sus muchos años de trabajo en la Facultad. Otros profesores, alumnos y directivos han dejado su huella, a veces con apoyos no siempre visibles, pero muy importantes en su día, y a veces como una huella felina muy profunda marcada en la memoria y el corazón de esta comunidad.

Turner, A., y Antón, M. (1997). The Big Cats and their Fossil Relatives: An Illustrated Guide to their Evolution and Natural History. Columbia University Press. New York 234 8. Wolverton, S., et al. (2009). The Terminal Pleistocene Extinctions in North America, Hypermorphic Evolution, and the Dynamic Equilibrium Model. Journal of Ethnobiology. DOI: 10.2993/0278-0771-29.1.28.

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Las enfermedades gastrointestinales han representado uno de los principales problemas de salud pública en el mundo, principalmente en países en vías de desarrollo, y están asociadas al consumo de agua y alimentos contaminados; a nivel mundial son la segunda mayor causa de muerte en niños menores de cinco años (OMS, 2017), dichas infecciones son causadas por bacterias, virus y parásitos (tabla I) (Hernández-Cortez, Aguilera-Arreola y Castro-Escarpulli, 2011; Beraun-Villa y Valdez, 2013; Novoa-Farías et al., 2016). Tabla I. Agentes etiológicos asociados a infecciones gastrointestinales.

A través de los avances en microbiología, y con la llegada de la biología molecular, se ha logrado un mejoramiento en técnicas de aislamiento e identificación bacteriana, permitiendo el descubrimiento o reagrupamiento de más géneros y especies bacterianas. Uno de estos agentes bacterianos es Aeromonas, causante de infecciones gastrointestinales, principalmente, y con menor frecuencia extraintestinales, además, fue propuesta en la década de 1980 como un agente enteropatógeno emergente (Hernández-Cortez, Aguilera-Arreola y Castro-Escarpulli, 2011). El estudio de esta bacteria se considera importante debido a los diversos padecimientos que ocasiona no sólo en humanos, sino también por su capacidad de causar infecciones en especies de peces, reptiles y anfibios principalmente, no obstante, en México es un microorganismo escasamente estudiado a pesar de evidencias que demuestran su presencia en diversas fuentes y su alta patogenicidad.

ANTECEDENTES Y DESCRIPCIÓN DE AEROMONAS SPP.

Las bacterias son consideradas el principal agente causal de estos procesos infecciosos, por lo que el diagnóstico se ha enfocado en patógenos clásicos y de mayor prevalencia como los géneros Salmonella, Escherichia, Shigella, Vibrio, Campylobacter y Yersinia (Castro-Escarpulli et al., 2003a). Sin embargo, en los últimos años se han descubierto nuevas enfermedades infecciosas, sus agentes etiológicos y su fisiopatogenia. 60

Las bacterias del género Aeromonas pertenecen a la familia Aeromonadaceae, aunque inicialmente eran miembros de la familia Vibrionaceae, sin embargo, mediante estudios moleculares, en 1986 se determinó que Aeromonas era filogenéticamente distinta a dicha familia; además, se han descrito 25 especies en el género (tabla II) (Janda y Abbott, 2010; Roger et al., 2012; Parker y Shaw, 2011; Alperi, 2009; Figueras y Beaz-Hidalgo, 2015).

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Tabla II. Especies descritas de Aeromonas y su importancia.

El género Aeromonas es autóctono de ecosistemas acuáticos, aunque también han sido aislado de diversos hábitats naturales, se caracteriza principalmente por ser bacterias Gram-negativas, anaerobias facultativas, oxidasa y catalasa positiva, además, las especies se han clasificado en dos grupos: las que presentan movilidad y son mesófilas y responsables de enfermedades en humanos, y por otra parte, aquéllas que carecen de movilidad y son psicrófilas (Puthucheary, Puah y Chua, 2012), también son reductoras de nitrato y fermentadoras de glucosa, crecen en medios que contienen 3% de cloruro de sodio, pero no en concentraciones salinas de 6%. Las especies de Aeromonas poseen una variedad de factores de virulencia propios, y adquiridos (tabla III) (Figueras y Beaz-Hidalgo, 2015; Batra, Mathur y Misra, 2016), debido a la capacidad del género de integrarlos en su genoma (Palma-Martínez et al., 2016).

ASOCIACIÓN A INFECCIONES GASTROINTESTINALES Y EXTRAINTESTINALES El rol de Aeromonas spp. como agente causal de gastroenteritis es debatible, debido a la baja incidencia de brotes epidémicos reportados y a la carencia de un CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

Tabla III. Factores de virulencia presentes en Aeromonas y su función.

modelo animal que permita reproducir la enfermedad (Suárez y Herrera, 2012). Las especies de mayor importancia clínica y mayormente aisladas son A. hydrophila, A. caviae y A. veronii biovar sobria. Las fuentes de infección gastrointestinal y cutánea por Aeromonas ocurren principalmente a través de agua o alimentos contaminados, así como el contacto directo del agua con heridas (Janda y Abbott, 2010). A nivel intestinal, el padecimiento más frecuentemente relacionado es la diarrea, mientras que en las extraintestinales las infecciones de heridas son las de mayor incidencia.

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Especies como A. caviae y A. veronii biovar sobria son comúnmente asociadas con diarrea del viajero; algunos estudios también han relacionado a estas especies con enteritis, la cual presenta como principal síntoma la diarrea acuosa, mientras que la enteritis causada por A. hydrophila y A. jandaei se ha caracterizado por presentar heces blandas; por su parte, A. caviae es particularmente frecuente en los casos de diarrea pediátrica; individuos inmunocomprometidos también han sido afectados por gastroenteritis vinculado a infección por Aeromonas (Parker y Shaw, 2011). Las segundas infecciones más comunes causadas por Aeromonas son las de herida, reportadas en individuos sanos después de una lesión y el posterior contacto con medio acuático o suelo (Figueras y Beaz-Hidalgo, 2015); estas infecciones incluyen celulitis, mionecrosis y ectima gangrenosa; asimismo, han sido reportados casos de gangrena. Además, pueden manifestarse como pústulas, úlceras o abscesos (Parker y Shaw, 2011).

género bacteriano, así como los sistemas de identificación adecuados para muestras clínicas, ambientales y de alimentos. En la identificación fenotípica la microbiología ha jugado un papel fundamental a través del aislamiento de los microorganismos en medios de cultivo, análisis morfológico y características metabólicas. Los laboratorios de diagnóstico han recurrido a diferentes metodologías. Los métodos no automatizados o tradicionales se basan en numerosos protocolos bioquímicos; sin embargo, la identificación nivel de género es factible con seis pruebas básicas: la tinción de Gram, citocromo oxidasa, crecimiento en caldo nutritivo de NaCl, ácido de inositol, oxidación-fermentación de glucosa, así como crecimiento en presencia del factor vibriostático O/129; a nivel de especie se sugieren más de 19 pruebas bioquímicas (Castro-Escarpulli et al., 2003; Latif-Eugenín, 2015).

La septicemia se asocia principalmente con los pacientes inmunocomprometidos con condiciones médicas predisponentes, aunque también se ha reportado en individuos sanos tras infecciones de herida; en pacientes con infección severa la tasa de mortalidad se ve incrementada drásticamente (Janda y Abbott, 2010; Parker y Shaw, 2011). El género Aeromonas también se ha asociado con infecciones respiratorias, a pesar de que esta bacteria no se considera patógeno respiratorio; no obstante, se han reportado casos sobre la presencia de Aeromonas en secreciones procedentes del tracto respiratorio en pacientes hospitalizados (Janda y Abbott, 2010); asimismo, en personas inmunosuprimidas puede ser causante de neumonía (Figueras y Beaz-Hidalgo, 2015).

MÉTODOS DE IDENTIFICACIÓN FENOTÍPICOS Y GENOTÍPICOS En los últimos años, el desarrollo de nuevos métodos para el aislamiento e identificación de patógenos bacterianos ha permitido que la recuperación de especies de Aeromonas haya aumentado significativamente (Ginestre et al., 2005). Como consecuencia de ello se ha observado un incremento de reportes de agentes bacterianos emergentes como Aeromonas (Hernández-Cortez, Aguilera-Arreola y Castro-Escarpulli, 2011). Para establecer un diagnóstico y un tratamiento eficaces es fundamental contar con metodologías que permitan identificar correctamente a las especies del 62

Por otra parte, existen en el mercado alternativas en métodos de identificación como sistemas de identificación manual multipruebas o sistemas automatizados, cuya prioridad es agilizar la identificación de los microorganismos, contribuyendo también en ahorro de material y trabajo, tales beneficios comprenden solamente una parte del proceso, dado que para su aplicación es necesaria la realización del cultivo. Los sistemas multipruebas permiten la identificación bacteriana a través de la realización de diferentes pruebas bioquímicas y consisten en múltiples celdillas que contienen sustratos deshidratados, dichas celdas son inoculadas generando una reacción. Asimismo, los sistemas automatizados, además de contener los sustratos, también incluyen antimicrobianos, lo cual permite realizar la identificación y verificación de susceptibilidad microbiana a la par. Sin embargo, estos sistemas se enfocan en la familia Enterobacteriaceae, y algunos miembros de Vibrio, por lo que dichos sistemas identifican incoCIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


rrectamente no sólo a nivel de género sino también a nivel de especie las cepas de Aeromonas, reportándolas como cepas de Vibrio, principalmente V. damsela y V. cholerae, lo cual ha sido documentado en diferentes estudios (Castro-Escarpulli et al., 2003; Janda y Abbott, 2010). Los miembros del género Aeromonas pueden crecer tanto en medios de cultivos diferenciales o selectivos, como los utilizados para el crecimiento de bacterias enteropatógenas, no obstante, se ha observado que dichos medios no favorecen una mayor recuperación de cepas de Aeromonas (Andelova y Krejci, 2006). Las cepas de origen ambiental previamente requieren cultivo en medio de preenriquecimiento y posteriormente cultivo en medios selectivos, el mismo protocolo se recomienda en muestras procedentes de heces, mientras que para otras muestras clínicas se realiza la inoculación directa en medio selectivo. A pesar de que existen medios selectivos para Aeromonas, éstos no inhiben totalmente el crecimiento de miembros de la familia Enterobacteriaceae y en algunos casos Gram positivas, por lo que se han ideado otros medios de cultivo, medios cromogénicos, permitiendo la simplificación y aceleración del diagnóstico a partir de cultivos primarios, que además ofrecen resultados altamente específicos y favorecen el incremento de la capacidad de recuperación, cuantificación y diferenciación de las especies de Aeromonas (Rosa, Oramas y Zhurbenko, 2016). Con el desarrollo de la biología molecular han surgido nuevos métodos de identificación cuya especificidad supera en gran medida a la identificación fenotípica; una de las técnicas ampliamente utilizada es aquélla basada en el gen ARNr 16S característico de organismos procariotas, con alto grado de conservación, el análisis de este gen va acompañado generalmente por la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), por este método se consigue amplificar un fragmento de interés; además, existen las técnicas de hibridación, digestión enzimática y secuenciación, principalmente. Los métodos de identificación molecular ofrecen una serie de ventajas sobre los fenotípicos; al estar fundamentados en el estudio del material genético de los microrganismos, presentan una mayor precisión, el tiempo de análisis es más corto, la capacidad discriminativa es mayor, permiten la identificación cuando los microorganismos no crecen en cultivo o requiere de condiciones de cultivo muy exigentes. Sin embargo, estos métodos resultan más costosos al requerir de instrumentos y equipos especializados, además de personal capacitado para ello.

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Dada la creciente importancia de Aeromonas en infecciones clínicas (Janda y Abbott, 1998) y las limitaciones de los métodos existentes, hay una necesidad de diseñar sistemas precisos que puedan identificar de forma inequívoca estos microorganismos (Castro-Escarpulli et al., 2003b). No obstante, a pesar de la amplia gama de ventajas que ofrecen las técnicas moleculares, éstas suelen ser aplicadas principalmente en el área de investigación y, por lo general, su implementación no es universal, lo que supone una necesidad de introducir procedimientos operativos estandarizados que hagan factible su utilización en laboratorios de diagnóstico (Fernández-Olmos et al., 2010). Es importante señalar que Aeromonas no sólo presenta complejidad en la identificación fenotípica, sino también molecularmente ya que, al menos en sus secuencias nucleotídicas en el gen 16S ARNr, conocido por su alto grado de conservación y presencia de regiones variables especie-específicas, presenta un grado de conservación superior que el resto de las bacterias, haciendo que no sea adecuado para identificar las especies de este género, debido a que especies como A. trota y A. caviae son distinguibles por únicamente tres nucleótidos, lo que da como resultado que el gen 16S ARNr no sea adecuado para el estudio de Aeromonas, ante lo cual se ha recurrido a alternativas como otros genes constitutivos que también presenten un alto grado de conservación, pero con regiones variables que permitan una mejor detección interespecífica (Janda y Abbott, 2010).

CONSIDERACIONES FINALES Los laboratorios de diagnóstico deben ofrecer métodos sensibles y específicos apoyándose en métodos microbiológicos clásicos y también en las técnicas moleculares, debido a que gran cantidad de estudios han demostrado que los métodos fenotípicos presentan diversas inconsistencias al momento de identificar, ya sea a nivel de género o de especie, tal como ocurre con Aeromonas, lo cual hace indispensable la implementación de métodos que permitan una correcta identificación, sobre todo en las especies de interés clínico con la finalidad de asistir al diagnóstico y tratamiento adecuado de los pacientes, así como contribuir en el control epidemiológico y aportar más información sobre la patogenicidad de esta bacteria.

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Para oírte mejor… ¿Te ha pasado que acudes a un evento y no escuchas nada de lo que comparten los oradores?, es bastante común, ahora imagínate cómo será para las personas con problemas auditivos. Pues bien, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI, Argentina) instaló un aro magnético en el auditorio del parque Tecnológico Miguelete, su sede central. Este equipo amplifica el sonido de una fuente determinada (por ejemplo, de los micrófonos) y los convierte en ondas magnéticas que son recogidas por los audífonos de modo más nítido y sin interferencias del ruido ambiente. En ese país, la discapacidad auditiva afecta a una de cada siete personas, porcentaje que va creciendo a medida que aumenta la longevidad. En este contexto, los sistemas de escucha asistida reciben cada vez mayor demanda por su potencialidad de beneficiar a un sector importante de la población. Debido a esto la Comisión IPADis de la gerencia de Recursos Humanos trabajó en conjunto con el Centro de Tecnologías para la Salud y la Discapacidad del Instituto para concretar la colocación de este dispositivo que convierte al auditorio que recibe a cientos de personas, en un lugar más accesible e inclusivo.

Pero qué es un aro magnético y qué ventajas presentan para mejorar la calidad de vida de las personas. Se trata de equipos importados a un costo aproximado de $500 dólares que no se venden usualmente en los comercios. Son dispositivos de fácil construcción, de muy bajo costo de fabricación, que se instalan por única vez en un ambiente y cambian para siempre la percepción sonora de personas con hipoacusia (incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos). Los aros magnéticos pueden ser beneficiosos en muchos ambientes, desde grandes lugares como teatros e instalaciones para conferencia hasta ventanillas o salas de reunión. También constituyen las únicas soluciones eficaces para entornos de transporte, en vehículos, terminales y estaciones (fuente: INTI-Comunicación).

Pega de locura… Tal vez nunca viste aquel comercial que anunciaba un súper pegamento, según el comercial, bastaba un agota para que lo que pegaras no se despegara nunca, y al final, el anunciante gritaba: “pega de locura”. En cierta forma el pegamento funciona y funciona bien con muchas cosas, pero no para otras, por ejemplo, ¿alguna vez has intentado colocar una tirita sobre la piel mojaCIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

da?, es frustrante ¿no? Pues para los médicos es peor debido a la presencia de líquidos como sangre y suero que dificultan enormemente su fijación. Pero que no cunda el pánico, según la revista Science, la solución a este problema lo tienen las babosas (sí, leíste bien, las babosas).

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Un equipo de científicos del Wyss Institute y del John A. Paulson School of Engineering and Applied Sciences de la Universidad de Harvard (EE.UU.), ha desarrollado un súper adhesivo resistente (AR) biocompatible a partir del moco de la babosa Arion subfuscus. ¿Has observado cómo estos animalitos se mantienen literalmente pagados a las superficies?, pues los científicos también, ellos se dieron cuenta que las babosas segregan una sustancia defensiva, lo que las mantiene fuertemente ancladas a la superficie, y que además evita que los depredadores puedan levantarlo. Así, inspirados por la composición del moco, han creado un nuevo adhesivo con una fuerza comparable a la

del cartílago del propio cuerpo humano que funciona incluso sobre superficies mojadas. Además, al contrario de otros pegamentos existentes, no es tóxico para las células humanas. De este modo, la unión entre polímeros con carga positiva y tejidos biológicos a través de tres mecanismos físicos distintos, incluyendo enlaces covalentes, hacen que esta nueva herramienta clínica sea extremadamente fuerte y pegajosa. Y gracias a la capacidad de dispersar la energía a través de su matriz, puede deformarse mucho antes de romperse, según el estudio (fuente: SINC).

Por una movilidad para todos Seguramente habrás visto alguna vez un montón de bicicletas viejas, oxidadas, olvidadas por alguien que se aburrió de ellas. Tal vez tú eres uno de ellos. Pues déjame decirte que esas bicicletas aún pueden ser de mucha utilidad. Dalavuelta es un proyecto de extensión, que nace en 2013, dentro del Instituto de Ingeniería Mecánica y Producción Industrial (IIMPI) de la Facultad de Ingeniería de la Udelar (Universidad de la República, Uruguay), que si bien inicia su trabajo en el desarrollo de bicicletas accesibles para personas en situación de discapacidad motriz a partir de bicicletas abandonadas, se propuso diseñar otras herramientas para fomentar la accesibilidad. El proyecto busca incorporar a las líneas de trabajo que actualmente lleva, nuevas áreas con énfasis en el diseño mecánico. A partir de intercambios con diferentes actores involucrados en la temática y del programa Unibici de Udelar, se comenzó con el diseño de una “bicicleta” que pueda ser utilizada por personas en situación de discapacidad motriz, inicialmente enfocada a cubrir las necesidades de los niños que requieren de éstas para actividades de recreación o que formen parte de su tratamiento, siendo posible, en etapas posteriores, extender el diseño a jóvenes y adultos.

Ya se han construido varios prototipos que sirvieron de experiencia en cuanto a diseño y construcción, sumado a la experiencia de formar un equipo interdisciplinario, lo que dota de mayor riqueza al acercamiento de la ingeniería en el medio. Los diseños van desde bicicletas con tracción manual, respaldo para camilla, sillas anfibias para accesibilidad en playas, tabla de transferencia, acople eléctrico para traslado en silla de ruedas y una plataforma de movilidad accionada desde el móvil. Estos últimos todavía en desarrollo. Dalavuelta intenta lograr conciencia y generar vías de comunicación entre la Facultad de Ingeniería y actores externos, con el fin de que, a futuro, se puedan mejorar y ampliar los diseños, así como realizar actividades sobre otras áreas, ojalá esta iniciativa llegue pronto a otro países, ¿no crees? (fuente: UDELAR/DICYT).

La iniciativa pretende generar espacios y dinámicas de trabajo que logren sensibilizar al grupo universitario en la temática discapacidad, orientando actividades de extensión e investigación al estudio de las diferentes problemáticas que enfrentan diariamente las personas en situación de discapacidad.

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Ver películas, cómics y videojuegos sí sirve para algo A cuántos de nosotros no nos han dicho alguna vez: “ya deja esa televisión, ver cómics, películas y videojuegos te va a secar el cerebro”. Pues bien, al parecer ya tenemos una respuesta ante tal acusación, pues un estudiante de Física de la Universidad de Valladolid (España), Alberto Sardiña del Dedo, ha dado un salto innovador en su trabajo de fin de grado con la presentación de un estudio sobre el cine, los cómics y los videojuegos como recursos para la docencia y enseñanza del electromagnetismo.

EMP que, aun siendo numerosas, no habían sido estudiadas con anterioridad. Existen referencias sobre ciencia y cine, algunas muy conocidas, pero de otras ramas distintas a la Física. Este trabajo explica con detalle, por ejemplo, cómo los bandidos de Ocean’s Eleven no saben que un pulso electromagnético, aunque con los efectos deseados, no se propagaría así en la realidad, pero los centinelas de Matrix sí caerían ante los habitantes de Siom tras el potente EMP que emiten sus naves (fuente: UVA/DICYT)

El trabajo lleva por título ‘Física de película’ y en él se analizan recursos filmográficos y viñetas de cómics para estudiar los pulsos electromagnéticos (EMP), radiación capaz de inutilizar cualquier dispositivo electrónico a su alcance. Sardiña presenta en su trabajo, defendido ante el tribunal, un amplio estudio teórico sobre generación, características y propagación de los pulsos electromagnéticos en un sentido global que no es posible encontrar en la bibliografía, e incluye simulaciones numéricas de blindajes a estos pulsos. Pero lo más innovador de su trabajo es la exploración de las posibilidades que brindan al docente universitario las escenas de película y series de TV donde aparecen los

A su casa de volada… En muchas partes de mi ciudad es muy común pedir comida a domicilio y esperar horas antes de que ésta llegue, en el mejor de los casos, porque en el peor, no llega nunca. Pero supongo que ése es un problema común en muchas otras ciudades, sobre todo tomando en cuenta el increíble crecimiento del parque vehicular y el mal estado de las vialidades. Al respecto, me enteré de que un dron desarrollado por una empresa emergente de una incubadora de la Agencia Espacial Europea (ESA) llevó comida caliente con toda rapidez al último habitante de una aldea remota de Portugal.

“Un operador puede manejar seis de nuestros drones simultáneamente. El dron despega solo y tiene en cuenta la meteorología, la elevación y las rutinas de vuelo. Y, una vez entregado el paquete, regresa automáticamente”.

“Aunque la aldea no queda lejos, en coche se tardaría más de media hora en llevar la comida a Joaquim Reis en Podentinhos y volver, debido a las carreteras en mal estado y sin pavimentar. El dron llegó en tan sólo tres minutos, sin necesidad de piloto”, explica Raphael Stanzani, de Connect Robotics, empresa alojada en el vivero de la ESA.

Motivado por el potencial de los drones para transportar productos de supervivencia, ayudar a personas en situación de emergencia y reducir el aislamiento de quienes viven en regiones remotas, comenzó a explorar el mercado de la ‘distribución de último kilómetro’, “creemos que, en el futuro próximo, va a ser el método más utilizado para distribuir productos de pequeño tamaño”.

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Connect Robotics fue fundada en 2015 por Eduardo Mendes y Raphael Stanzani. Eduardo estaba desarrollando software para controlar y hacer volar vehículos no tripulados para su doctorado cuando decidió convertir su idea en negocio.

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Sin duda este método será de gran interés para distribuidores de artículos médicos, servicios postales y comercios minoristas que precisan de entregas rápidas y fiables a bajo coste (fuente: ESA).

La información viene del cielo En nuestras clases de historia universal hemos aprendido que los humanos empezamos a cultivar la tierra hace unos 10,000 años, por lo que se puede decir que tenemos algo de experiencia en ese rubro. Sin embargo, las cuestiones medioambientales, sostenibilidad, cuotas, subvenciones y la burocracia dificultan más que nunca la tarea de los trabajadores del campo. No obstante, hay una buena noticia, los satélites ofrecen una solución a muchos de estos problemas, pero ¿cómo puede el agricultor aprovechar su potencial? Pues bien, satélites como los de las misiones Sentinel de Copernicus o SMOS de la ESA, por ejemplo, así como el futuro Fluorescence Explorer (FLEX), proporcionan numerosa información sobre las condiciones de crecimiento y el estado de los cultivos que puede emplearse para mejorar la eficiencia agrícola. Pero los datos satelitales no son más que el punto de partida: para que los agricultores realmente puedan aprovecharlos, se tienen que convertir en aplicaciones fáciles de usar. Como explica Ger Nieuwpoort, director de la Oficina Espacial de los Países Bajos (NSO): “La observación de la Tierra presenta un potencial de explotación muy superior al aprovechamiento actual. Por ejemplo, hay un vacío entre las organizaciones que desarrollan satélites extremadamente sofisticados y las personas que reciben las subvenciones en el campo”.

Vistas las ventajas evidentes que la observación de la Tierra puede aportar a sectores como la agricultura, cada vez es mayor el número de empresas de ‘valor añadido’ que se están especializando en convertir datos satelitales en productos comerciales que los agricultores pueden utilizar. Entre las ventajas de estos datos están las mediciones de humedad del suelo, imprescindibles para evaluar la disponibilidad del agua. Con esto se puede ofrecer asesoramiento a los agricultores sobre irrigación, advirtiéndoles de sequías o escasez de agua, y ayudándoles a mejorar sus predicciones de rendimiento de las cosechas. Sin duda, los satélites son cada vez más importantes en nuestra vida diaria. Y gracias a un sector creciente en el mundo de la empresa y a los esfuerzos de las agencias espaciales, la era espacial está aportando cada vez más beneficios a una de las profesiones más antiguas: la agricultura (fuente: ESA).

Las misiones Sentinel están revolucionando la forma en que los datos satelitales se utilizan con fines prácticos, como la agricultura. Sus observaciones no sólo son precias y sistemáticas, además son gratuitas.

Lentes especiales A pleno sol, no es imprescindible que las gafas sean del todo transparentes. De hecho, suele ser mejor que intercepten parte de la luz, y por eso utilizamos gafas de sol. Pero ¿y si se pudiera aprovechar esa luz inter68

ceptada para generar electricidad? Te has imaginado usar unos lentes especiales con un par de pantallas en los cuales puedas disfrutar de diversas aplicaciones, sería genial, no crees. Esta posibilidad ha sido explorada CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


recientemente por el equipo de Alexander Colsmann, jefe del Grupo de Sistemas Fotovoltaicos Orgánicos en el Instituto de Tecnología de la Luz (LTI), dependiente del Instituto Tecnológico de Karlsruhe (KIT), en Alemania. El uso de células solares semitransparentes en gafas puede permitir energizar microprocesadores y otros dispositivos electrónicos miniaturizados y de bajo consumo energético. Se trata de un ejemplo pionero de futuras aplicaciones móviles alimentadas mediante energía solar. Las células solares orgánicas son flexibles, transparentes y ligeras, y pueden ser fabricadas en formas y colores arbitrarios. Por tanto, son adecuadas para una serie de aplicaciones que no pueden llevarse a cabo con células solares de silicio convencionales. Colsmann y sus colegas han presentado ahora unas gafas con células solares semitransparentes de color aplicadas sobre lentes. Estas células alimentan con energía eléctrica un microprocesador y dos pantallitas.

mos, justo como las lentes de las gafas de sol tradicionales. El microprocesador y las dos pequeñas pantallas se hallan integrados en los dos laterales de las gafas. Utilizan gráficos de barra para mostrar la intensidad de la iluminación y la temperatura ambiental. También funcionan en interiores con iluminación no inferior a unos 500 Lux, que es la habitual de la luz artificial en una oficina o en una habitación bien iluminada de una vivienda. Bajo estas condiciones de alumbrado artificial, cada una de las lentes “inteligentes” aún genera 200 milivatios de energía eléctrica, suficiente para que puedan funcionar dispositivos como un podómetro (contador de pasos) o un audífono (fuente: Energy Technology).

Estas gafas solares “inteligentes” utilizan la electricidad que generan a partir de la luz para medir y mostrar la intensidad de la iluminación solar y la temperatura ambiental. Las lentes con células solares, encajadas perfectamente en una montura comercial, poseen un grosor aproximado de 1.6 mm y un peso de unos 6 gra-

Los músicos son seres diferentes En realidad a mí nunca se me dio eso de la música, jamás aprendí a tocar un instrumento, y como yo hay miles de personas. Pero también las hay que tienen una facilidad bárbara para aprender a tocar instrumentos o cantar, estas personas sin duda son especiales, como bien les llaman algunos, son prodigios. Y es que tocar un instrumento musical, como el piano o la guitarra, así como cantar a nivel profesional, conlleva una gran entrada de estímulos sensoriales y motores que generan un incremento de la actividad cerebral en áreas como la corteza auditiva, la corteza somatosensorial y la motora, todas ellas fundamentales para la percepción musical y la ejecución instrumental. Sin embargo, en el entrenamiento musical también es fundamental la percepción del propio cuerpo. Y es precisamente esto, el estudio de la plasticidad cerebral vinculada a la práctica musical, lo que más interés genera en el campo de las neurociencias. Al respecto, un estudio realizado en la Universidad de Tübingen, Alemania, en el que colaboró la doctora CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

Anna Zamorano, del grupo de investigación en Neurociencia Cognitivoafectiva y Psicología Clínica de la Universidad de las Illes Balears (España), demostró que los músicos profesionales tienen aumentada la percepción de la información corporal, técnicamente llamada interocepción, en comparación con personas sin ningún tipo de entrenamiento musical. En otro estudio, realizado por el grupo de la UIB, se encontró que los músicos también tienen aumentada la percepción a los estímulos dolorosos en comparación con la población en general. Ambos resultados sugieren, de manera indirecta, que las regiones del cerebro implicadas en la detección e integración sensorial podrían estar también experimentando cambios plásticos debido a la práctica continúa con el instrumento musical. Ahora, en un estudio publicado recientemente en Human Brain Mapping, los investigadores de la UIB han explorado la organización de las redes neuronales 69


de la ínsula, una de las regiones más importantes en la integración y la percepción sensorial. Este estudio ha sido realizado en colaboración con investigadores de la Universidad Ramón Llull y de la Universidad de Aarhus (Dinamarca). En éste se estudió la conectividad de esta región con otras áreas del cerebro mediante el uso de la resonancia magnética funcional, una técnica de imagen que permite medir los cambios metabólicos que ocurren en el cerebro.

como con el sistema de recompensa y procesamiento emocionales (corteza orbitofrontal). Estos resultados expanden los conocimientos que se tienen acerca del incremento de la percepción sensorial en músicos profesionales, sugiriendo que la práctica musical puede generar cambios también a nivel de la información corporal (fuente: Universidad de las Illes Balears).

Se comparó el cerebro de los músicos y de los no músicos, y se observó que los primeros tenían un incremento de la conectividad funcional de la ínsula con regiones relacionadas con la detección y el procesamiento de estímulos (corteza cingulada anterior), procesamiento de información y el control (córtex prefrontal), así

Una proteína imita efectos del ejercicio en el corazón Todos sabemos que realizar ejercicios aeróbicos es una buena forma de mantener nuestro corazón sano. También sabemos que la insuficiencia cardiaca es una de las causas de muerte más comunes de los países desarrollados, y un problema que no deja de crecer en todo el mundo. Esto sucede cuando una parte del tejido muscular del corazón se ve dañado y el órgano es incapaz de bombear sangre normalmente, el resto del músculo crece de manera disfuncional e intenta adaptarse. Aun así, este mecanismo no produce necesariamente una mejora en el bombeo.

Junto a su equipo, Megeney puso a prueba esta proteína con animales de laboratorio (ratas y ratones) y comparó los resultados con los producidos por la fenilefrina, usada para incrementar la presión arterial y conocida por causar un mal crecimiento del corazón. Así, los expertos observaron que las células musculares del corazón tratadas con la cardiotrofina-1 se transforman en fibras largas y sanas. Junto a este nuevo tejido, los vasos sanguíneos también crecen y aumen-

Pero qué sucede con aquellos pacientes que sufren este mal y su actividad física se ve reducida. Pues bien, la revista Cell Research publicó el trabajo de unos investigadores canadienses que han descubierto una proteína que provoca un crecimiento de los músculos del corazón, pero de forma muy distinta al que se produce durante un proceso de insuficiencia cardiaca. Se trata de la cardiotrofina-1 (CT-1), capaz de engañar al corazón para que actúe como si estuviera haciendo ejercicio, favoreciendo su crecimiento y el bombeo de sangre. “Descubrimos que CT-1 provoca el crecimiento de los músculos de forma más sana y estimula el crecimiento de los vasos sanguíneos en el corazón. Esto incrementa la habilidad del corazón para bombear sangre, tal y como se vería durante el ejercicio o el embarazo”, asegura Lynn Megeney, principal autor del trabajo y científico del Hospital de Ottawa (Canadá). 70

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tan la capacidad de bombear sangre. La fenilefrina, por ejemplo, provoca un crecimiento disfuncional irreversible del corazón. Sin embargo, la cardiotrofina-1 es capaz de evitarlo. Cuando el tratamiento con esta proteína finaliza, el corazón vuelve a su estado habitual, tal y como ocurre tras el ejercicio o el embarazo. Además, el equipo comprobó que la CT-1 mejoró la función cardiaca en dos animales con daños en el corazón, uno provocado por un ataque al corazón que afectaba al lado izquierdo y otro por presión alta en los pulmones que perjudicaba al lado derecho.

Aunque, en teoría, la práctica de ejercicio tiene los mismos efectos beneficiosos, los pacientes con insuficiencia cardíaca tienen la actividad física muy limitada. En la actualidad, el único tratamiento para tratar la afección en el lado derecho del corazón es a través de un trasplante. En el caso del lado izquierdo existen fármacos que pueden reducir los síntomas, pero no los solucionan por completo (fuente: SINC).

La saliva da energía Casi todo el mundo, en algún momento, se ha quedado sin baterías para algún aparato en particular. Te imaginas cómo sería tener unas pilas a la mano que con sólo lamerlas (o bueno, no precisamente así) se carguen nuevamente. Pues unos científicos han desarrollado una batería que se activa a través de la saliva y que puede ser utilizada en condiciones extremas donde las baterías normales no funcionan. Durante los últimos años, Seokheun Choi, de la Universidad de Binghamton, en Nueva York, Estados Unidos, se ha centrado en desarrollar microfuentes de energía para alimentar, en regiones con recursos limitados, biosensores de diagnóstico en puntos de atención sanitaria; por lo que ha creado varias baterías basadas en papel que se energizan a través de bacterias. La microgeneración de energía bajo demanda se necesita especialmente para aplicaciones de diagnóstico médico en puntos de atención sanitaria de países en vías de desarrollo. Normalmente, esas aplicaciones precisan tan sólo una energía equivalente a varias decenas de microvatios durante varios minutos, por lo que las baterías comerciales u otras tecnologías de producción de energía resultan demasiado caras y suponen un problema medioambiental debido a la contaminación que provocan.

células (biológicas) exoeléctricas inactivas y secadas por congelación, las cuales generan energía a los pocos minutos de añadir saliva. En las pruebas realizadas hasta el momento, la nueva batería ha logrado generar de manera fiable energía a partir de una gota de saliva, suministrando electricidad que podría ser usada en la próxima generación de plataformas de diagnóstico para puntos de atención sanitaria, desechables y hechas en buena parte de papel. Estas baterías tienen ventajas competitivas sobre otras soluciones energéticas convencionales porque el fluido biológico para su activación bajo demanda se halla disponible (claro está) incluso en los lugares con menos recursos, y porque la tecnología de secado por congelación permite un almacenamiento a largo plazo de células sin degradación o desnaturalización (fuente: Advanced Materials Technologies).

Choi y Maedeh Mohammadifar han creado una batería energizada por bacterias hecha de papel en buena parte y de alto rendimiento. Lo han conseguido construyendo celdas de combustible microbianas con

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Dictaminadores 2017 Alberto Blanco Piñón / Universidad Autónoma de Nuevo León Agusto Antonio Rodríguez / Universidad Nacional Autónoma de México Andrés Ramos-Ledezma / Universidad Autónoma de Nuevo León Anne Fouquete / Instituto Tecnológico de Monterrey Armando Aparicio Rentería / Universidad Veracruzana Artemio Carrillo Parra / Universidad Autónoma de Nuevo León Arturo Berrones Santos / Universidad Autónoma de Nuevo León Beatriz Maturana Cossío / Universidad de Chile Carlos Gilberto Aguilar Madera / Universidad Autónoma de Nuevo León César Francisco Ramírez-Peña / Universidad Autónoma de Nuevo León David Gómez Almaguer / Universidad Autónoma de Nuevo León Deyanira Quistian Martínez/ Universidad Autónoma de Nuevo León Elía Maruma Espinoza / Universidad de Guadalajara Elizabeth Chacón Baca / Universidad Autónoma de Nuevo León Erín I J. Estrada Lugo / El Colegio de la Frontera Sur Ernesto A. Chávez Ortiz /Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas Esther María Cruz Gámez / Universidad Autónoma de Nuevo León Fernando Núñez Usache / Universidad Nacional Autónoma de México Felipe Torres / Universidad Autónoma de Nuevo León Fernando Velasco Tapia / Universidad Autónoma de Nuevo León Francisca Contreras Escareño /Universidad de Guadalajara Gabriel Chávez Cabello / Universidad Autónoma de Nuevo León Genoveva Hernández Padrón / Universidad Nacional Autónoma de México Gloria González / Universidad Autónoma de Nuevo León Héctor M. Jacobo García / Universidad Pedagógica del Estado de Sinaloa Heriberto Hernández Cocoletzi / Benemérita Universidad Autónoma de Ignacio Irazuzta /Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey Irma Lorena Acosta Reveles / Universidad Autónoma de Zacatecas José David Ledezma / Universidad Autónoma de Baja California

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Jorge Alberto Andaverde Arredondo / Universidad Veracruzana José Carlos Jaime Pérez / Universidad Autónoma de Nuevo León José Rafael Barboza Gudiño / Universidad Autónoma de San Luis Potosí Julia Estela Monárrez Fragoso / El Colegio de la Frontera Norte Leonel García León / Universidad Juárez Autónoma de Tabasco Magda Yadira Robles Garza / Universidad de Monterrey Marco Antonio Alvarado Vázquez / Universidad Autónoma de Nuevo León Marco Antonio Guzmán Lucio / Universidad Autónoma de Nuevo León María Julia Verde Star/ Universidad Autónoma de Nuevo León Marínela Colina / Universidad de Zulia Venezuela Mario Herrera Ramos / Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales Mario Ramos / Universidad de Guadalajara Martín Eduardo Frías Armenta / Universidad de Sonora Óscar Flores Torres / Universidad Autónoma de Coahuila Óscar Romero / Universidad Autónoma de Nuevo León P. Velasco / Universidad Nacional Autónoma de México R. Guerrero / Universidad Autónoma de México Rodolfo Velásquez Valle / Campo Experimental Zacatecas INIFAP Rodrigo Alonso Chan Navarro / Universidad Autónoma de Nuevo León Sandra Ignacia Ramírez Jiménez/ Universidad Autónoma del Estado de Morelos Salvador González Andrade / El Colegio de la Frontera Norte Sergio Galindo Rodríguez/Universidad Autónoma de Nuevo León Sonia Torres / Universidad Autónoma de San Luis Potosí Sostenes Méndez Delgado / Universidad Autónoma de Nuevo León Susana Favela Lara / Universidad Autónoma de Nuevo León Víctor Eduardo Infante Pacheco / Universidad Veracruzana Vsevolod Yutsis / Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica A.C. Xóchitl Ramírez / Universidad de Guanajuato Yolanda Alcaraz / Universidad de Guanajuato

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Colaboradores Alfredo Pinedo Álvarez Ingeniero en Ecología, maestro en Ciencias y doctor en Filosofía, ambos en el área de Monitoreo y Evaluación de Recursos Naturales, por la UACH. Profesor-investigador de la UACH. Su área de investigación es la aplicación de la geomática en la solución de problemas ambientales. Álvaro Barbosa Quintana Médico cirujano partero por la UANL. Realizó una residencia en Anatomía Patológica en el HU-UANL. Tiene subespecialidad en Patología Pediátrica por el INP. Jefe del Departamento de Patología, Hospital San José-ITESM, y del Departamento de Patología, Hospital Zambrano Hellion. Antonio Dávila Rodríguez Licenciado en Sistemas Computacionales y Administrativos. Maestro en Sistemas de Información y en Ciencias de la Productividad Frutícola por la UACH. Doctor en Planeación y Desarrollo Sustentable por la UABC. Anabel González Díaz Ingeniera química y maestra en Ingeniería y Protección Ambiental por la UJAT. Técnica académica de la División Académica de Ingeniería y Arquitectura, responsable del Laboratorio de Materiales. Armando V. Flores Salazar Licenciado en Arquitectura, especialista en diseño arquitectónico y maestro en Ciencias por la UANL. Doctorado en Arquitectura por la UAM. Es maestro de tiempo completo y exclusivo en la FArq-UANL. Sus líneas de investigación son los objetos arquitectónicos como objetos culturales, con subtemas como lectura arquitectónica y la arquitectura como documento histórico. Es miembro del SNI, nivel Candidato. Artemio Carrillo Parra Doctor en Biología y Tecnología de la Madera por la Georg-August Universität Göttingen, Alemania. Profesor con perfil Prodep. Profesor-investigador, coordinador del Área de Tecnología e Industria de la Madera del Instituto de Silvicultura e Industria de la Madera de la UJED. Miembro del SNI, nivel I. Carmelo Pinedo Alvarez Ingeniero zootecnista, maestro en Manejo de Recursos Humanos y doctor en Filosofía, con especialidad en Manejo de Recursos Naturales, por la UACH. Académico titular C en la UACH. Cecilia Ramírez Hernández Médica veterinaria zootecnista y maestra en Ciencia Animal por la UANL.

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Elizabeth Chacón Baca Licenciada en Biología y maestra en Bioquímica por la UNAM. Doctora por el Programa de Intercambio UNAM-Universidad de Gotinga sobre Estromatolitos de la Formación Tarahumara. Realizó estancias de investigación en Harvard y UCSB y posdoctorales en la Universidad Louis Pasteur (Estrasburgo) y Arizona State University. Profesora de tiempo completo en la FCT-UANL. Sus líneas de investigación son geobiología y paleontología. Emilio Olivares Sáenz Egresado de la FA-UANL. Maestro en Estadística por el Colegio de Posgraduados, Chapingo, y en ciencias, con especialidad en Fertilidad de Suelos, por la Universidad Estatal de Nuevo México, EE.UU. Doctor en Nutrición Vegetal por la misma institución. Profesor titular de la FA-UANL y coordinador del Centro de Agricultura Protegida. Sus áreas de investigación son: invernaderos, nutrición vegetal y el cultivo de moringa. Israel Ávila Lázaro Profesor-investigador asociado MT de base A en la División Académica de Ciencias Biológicas de la UJAT. Miembro del Sistema Estatal de Investigadores y del Consejo de Ciencia y Tecnología de Tabasco. Jessica Lizbeth Ortega Balleza Química farmacéutica bióloga por la UAT. Maestra en Ciencias, con especialidad en Biotecnología Genómica, por el Centro de Biotecnología Genómica-IPN. Jesús Alejandro Prieto Amparán Ingeniero en Desarrollo Territorial y maestro en ciencias, en el área de Monitoreo y Evaluación de Recursos Naturales por la UACH. Estudiante del doctorado en Filosofía, en el área de Monitoreo y Evaluación de Recursos Naturales, en la UACH. Su área de investigación es la aplicación de sistemas de información geográfica y percepción remota en la solución de problemáticas urbanas, semiurbanas y ambientales. José Aurelio Sosa Olivier Maestro en Ciencias Ambientales por la UJAT. Profesor-investigador asociado MT de base A en la División Académica de Ciencias Biológicas de la UJAT. Miembro del Sistema Estatal de Investigadores y del Consejo de Ciencia y Tecnología de Tabasco. José Ramón Laines Canepa Doctor en Ciencias en Ecología y Manejo de Sistemas Tropicales. Profesor-investigador TC de la UJAT.

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Lidia Rosaura Salas Cruz Doctora en ciencia, con acentuación en Manejo y Administración de Recursos Vegetales, por la UANL 2015. Profesora-investigadora de tiempo completo de la FA-UANL. Sus líneas de investigación son el manejo y aprovechamiento de especies vegetales de zonas áridas.

Rafael Ramírez Romero Médico veterinario zootecnista por la UAT. Maestro en ciencias por la UNAM. Ph.D., Iowa State University. Profesor titular C, FMVZ-UANL. Certificado en Patología Veterinaria, Concervet. Miembro de la Academia Veterinaria Mexicana y del SNI, nivel I.

Liliana Martínez Bautista Estudiante de noveno semestre de la carrera de Ingeniería Ambiental en la UJAT.

Rahim Foroughbakch Egresado de la Universidad de Tabriz, Irán. Maestro y doctor en Ecología Cuantitativa Aplicada por la Universidad de Montpellier II, Francia. Posdoctorado en Ciencias Agrarias por el INRA, Montpellier, Francia. Sus líneas de investigación son: manejo para la conservación de comunidades vegetales (estructura y dinámica) de zonas áridas y semiáridas y fitoremediación de ecosistemas vegetales contaminados. Miembro de la AMC y del SNI, nivel II.

Lorena Sánchez Pedrero Pasante y tesista de la carrera de Ingeniería Ambiental en la UJAT. Luis Enrique Gómez Vanegas Licenciado en Letras Hispánicas por la UANL. Diplomado en periodismo científico por la FCC-UANL. Autor del libro Soledades. Corrector y gestor editorial de la revista CienciaUANL y corrector de Entorno Universitario, de la Preparatoria 16-UANL. Maginot Ngangyo Heya Egresado de la Universidad de Yaoundé I, Camerún. Doctorante en Manejo y Administración de Recursos Vegetales de la UANL. Realizó estancias de investigación en la Faculty of Resources Management, University of Applied Sciences and Arts (HAWK), Göttingen, Alemania; y en la Facultad de Ingeniería en Tecnología de la Madera, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, México. Melissa del Carmen Martínez Torres Licenciada en Letras Hispánicas por la UANL. Consejera distrital en el INE. Estudiante de la Especialidad Género y Educación en la Universidad Pedagógica Nacional. Coeditora de la revista CienciaUANL. Olga Nelly Estrada Doctora en Humanidades, con especialidad en Estudios de Género, por la UAZ. Profesora e investigadora de la UANL. Sus líneas de investigación son los estudios de género, violencia, discurso político y migración. Realizó una estancia corta de investigación en la Colección Latinoamericana Nettie Lee Benson en la UT en Austin. Evaluadora nacional del PNPC de la maestría y doctorado en Humanidades por el Conacyt. Miembro del SNI, nivel I. Pedro César Cantú Martínez Doctor en Ciencias Biológicas. Trabaja en la FCB-UANL y participa en el IINSO-UANL. Su área de interés profesional se refiere a aspectos sobre la calidad de vida e indicadores de sustentabilidad ambiental. Fundador de la revista Salud Pública y Nutrición (RESPyN). Miembro del Comité Editorial de Artemisa del Centro de Información para Decisiones en Salud Pública de México.

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Rolando Antonio Silva Pérez Médico veterinario zootecnista por la UANL. Estudiante de la Maestría en Ciencia Animal, posgrado en conjunto Agronomía-Veterinaria-UANL. Sergio David Madrigal Espinoza Ingeniero industrial, maestro y doctor en Ingeniería, con especialidad en Ingeniería de Sistemas. Profesor de tiempo completo en la FIME-UANL. Sus áreas de investigación son: series temporales, probabilidad aplicada y matemáticas computacionales. Es miembro del SNI, nivel Candidato. Verónica Velasco Villavicencio Licenciada en Enfermería y maestra en Salud Pública por la UANL. Tiene experiencia en prevención de VIH-SIDA y capacitación como promotor de salud del adolescente. Evaluadora de proyectos de intervención en VIH/SIDA del Coesida. Tiene experiencia laboral en epidemiología hospitalaria y prevención de infecciones nosocomiales. Investigadora en la Unidad de Investigación en Salud Pública (Accidentes y Seguridad Vial), en el CIDICS-UANL. Victoriano Beraza Cardona Maestro preparador geocientifico, Rhur Universität, Bochum, Alemania. Pertenece al Laboratorio de Geo-Preparación, FCT-UANL. Yahaira Maciel Martínez Médica veterinaria zootecnista y maestra en Ciencia Animal por la UANL. Trabaja en el Laboratorio de Diagnóstico Epidemiológico, Unión Ganadera Regional de Nuevo León.

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INFORMACIÓN PARA LOS AUTORES La revista CIENCiAUANL tiene como propósito difundir y divulgar la producción científica, tecnológica y de conocimiento en los ámbitos académico, científico, tecnológico, social y empresarial. CiENCiAUANL está dirigida al público abierto, con y sin preparación universitaria, a científicos, académicos, tecnólogos, investigadores y estudiantes de todas las áreas profesionales, así como a alumnos de bachillerato y secundaria interesados en aumentar sus conocimientos y fortalecer su perfil cultural. En sus páginas se presentan avances de investigación científica, desarrollo tecnológico y artículos de divulgación en cualquiera de las siguientes áreas: ciencias exactas, ciencias de la salud, ciencias agropecuarias, ciencias naturales, humanidades, ciencias sociales, ingeniería y tecnología y ciencias de la tierra. Asimismo, se incluyen artículos de difusión sobre temas diversos que van de las ciencias naturales y exactas a las ciencias sociales y las humanidades (física, lógica, filosofía, historia, ecología, geología, antropología, matemáticas, biología, medicina, historia, astronomía, evolución, etcétera). Se invita a todos los profesores, estudiantes e investigadores a enviar sus artículos tanto de difusión como de divulgación. Las colaboraciones deberán estar escritas en un lenguaje claro, didáctico y accesible correspondiente al público objetivo, con un discurso que aproveche al máximo los recursos narrativos, literarios y gramaticales. Según sea el caso (divulgación o difusión), se deben seguir los siguientes criterios editoriales. Criterios editoriales (difusión) •

No se aceptarán trabajos que no cumplan con los criterios y lineamientos indicados. Sólo se aceptan artículos originales, entendiendo por ello que el contenido sea producto del trabajo directo y que una versión similar no se haya publicado o enviado a otras revistas.

Los autores deben demostrar haber trabajado y publicado en el tema del artículo.

El artículo debe ofrecer una panorámica clara del campo temático.

El artículo debe ser ordenado. Separar las dimensiones del tema y evitar romper la línea de tiempo.

Debe considerarse la experiencia nacional y local, si la hubiera.

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No se aceptan reportes de mediciones. Los artículos deben contener la presentación de resultados de medición y su comparación, también deben presentar un análisis detallado de los mismos, un desarrollo metodológico original, una manipulación nueva de la materia o ser de gran impacto y novedad social.

Sólo se aceptan modelos matemáticos si son validados experimentalmente por el autor.

No se aceptarán trabajos basados en encuestas de opinión o entrevistas, a menos que aunadas a ellas se realicen mediciones y se efectúe un análisis de correlación para su validación.

Para su consideración editorial, el autor deberá enviar el artículo vía electrónica en formato .doc de Word, así como el material gráfico (máximo cinco figuras, incluyendo tablas), fichas biográficas de cada autor de máximo 100 palabras y carta firmada por todos los autores (formato en página web) que certifique la originalidad del artículo y cedan derechos de autor a favor de la UANL.

Los originales deberán tener una extensión máxima de cinco páginas (incluyendo figuras y tablas) de acuerdo al formato que a continuación se especifica: -Formato. Tamaño carta; el margen superior deberá ser de 2.5 cm. y el resto de 2 cm. -Título. Máximo dos renglones, tipografiado en altas y bajas, tipo Times New Roman a 24 puntos, con interlínea normal, en negritas. -Nombre del autor o autores. En mayúsculas con alineación al margen derecho, misma fuente tipográfica en 12 puntos, asterisco sobrescrito al final. -Adscripción. Colocarla en pie de página de la 2a. columna antecedida por un asterisco, en tipografía Times New Roman de 8 puntos. -Cuerpo del texto. A dos columnas, con tipografía Times New Roman de 10 puntos, justificado. -Resúmenes. No mayores de 100 palabras tanto en inglés como en español. Incluir a lo sumo cinco palabras clave tanto en inglés como en español para ser utilizadas en índices. Deben ubicarse al terminar el cuerpo y antes de las referencias. Misma tipografía que el cuerpo. CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017


-Referencias. Se deberá utilizar el formato Harvard para citación. Las fichas bibliográficas deberán contener los siguientes datos: autores o editores, título del artículo, nombre del libro o de la revista, lugar, empresa editorial, año de la publicación, volumen y número de páginas.

bación del Consejo Editorial. Todas las siglas citadas deberán ser aclaradas en su significado y no se incluirán en el título del trabajo salvo que sean de conocimiento general. •

Si se desea incluir figuras, dibujos, fotografías o imágenes digitales, éstas deberán ser de al menos 300 DPI. CiENCiAUANL sólo utiliza figuras y tablas, en ellas se incluyen los cuadros, imágenes, fotos, gráficas, etcétera.

Los documentos deberán enviarse en Microsoft Word (con extensión .doc). El artículo deberá contener claramente los siguientes datos en la primera cuartilla: título del trabajo (de preferencia breve, que refiera claramente el contenido), autor(es), institución y departamento de adscripción laboral (en el caso de estudiantes sin adscripción laboral, referir la institución donde realizan sus estudios), dirección de correo electrónico.

-Subtítulos. Tipografía Times New Roman, 10 puntos, en negritas. -Notas al pie. Times New Roman, 8 puntos. -Material gráfico (incluye figuras, imágenes y tablas). Mínimo dos, máximo cinco a una o dos columnas, máximo media página, todas las imágenes deberán ser de al menos 300 DPI. -Pie de gráficos. Tipografía Times New Roman, itálica de 9 puntos. -Deberán evitarse en lo posible las notas a pie de página. Criterios editoriales (divulgación) •

Los contenidos científicos y técnicos tienen que ser conceptualmente correctos y presentados de una manera original y creativa. Todos los trabajos deberán ser de carácter académico. Se debe buscar que tengan un interés que rebase los límites de una institución o programa particular. Sólo se reciben para su publicación materiales originales e inéditos. Los autores, al enviar su trabajo, deberán manifestar que es original y que no ha sido postulado en otra publicación.

Tendrán siempre preferencia los artículos que versen sobre temas relacionados con el objetivo, cobertura temática o lectores a los que se dirige la revista.

Para su mejor manejo y lectura, cada artículo debe incluir una introducción al tema, posteriormente desarrollarlo y finalmente plantear conclusiones. Se recomienda sugerir bibliografía breve, para dar al lector posibilidad de profundizar en el tema. El formato no maneja notas a pie de página.

Las referencias no deben extenderse innecesariamente, por lo que sólo se incluirán las referencias citadas en el texto. Nunca se sustituirá con raya el nombre de un autor cuando éste tenga más de una referencia. La exactitud de las referencias bibliográficas es responsabilidad del autor.

Los artículos deberán tener una extensión máxima de cinco cuartillas y una mínima de tres, incluyendo tablas, figuras y bibliografía. En casos excepcionales, se podrá concertar con el editor responsable de CiENCiAUANL una extensión superior, la cual será sometida a la apro-

CIENCIA UANL / AÑO 20, No. 86 octubre-diciembre 2017

Nota importante Todas las colaboraciones, sin excepción, serán evaluadas; en el caso de los artículos de investigación (difusión) serán arbitrados por especialistas por área científica. Los criterios aplicables a esta clase de artículos serán: el rigor científico, la calidad y precisión de la información, el interés general del tema expuesto y la claridad del lenguaje. En el caso de los artículos de difusión, serán evaluados por especialistas en el tema, quienes valorarán la pertinencia, el lenguaje y la calidad del contenido. Todos los textos son sometidos a revisión y los editores no se obligan a publicarlos sólo por recibirlos. Una vez aprobados, los autores aceptan la corrección de textos y la revisión de estilo para mantener criterios de uniformidad de la revista. Todos los artículos deberán remitirse a la dirección de correo:

revista.ciencia@uanl.mx o bien al siguiente dirección: Revista CiENCiAUANL Biblioteca Magna Universitaria “Raúl Rangel Frías”, 5o. Piso Ave. Alfonso Reyes 4000 Nte., Col. Regina CP 64290 Monterrey, N.L., México Para cualquier comentario o duda estamos a disposición de los interesados en:

Tel: (5281)8329-4236

http://www.cienciauanl.uanl.mx/

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Con el propósito de fomentar la lectura y la escritura de textos de divulgación científica, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Fondo de Cultura Económica convocan al XV Concurso Leamos La Ciencia para Todos, 2017-2018. Esta convocatoria va dirigida a jóvenes entre 12 y 25 años de edad, así como a profesores en activo, de acuerdo con las siguientes BASES El concursante deberá redactar un texto a partir de la lectura de uno de los 250 títulos de la colección La Ciencia para Todos publicada por el Fondo de Cultura Económica. Los libros están a disposición de los participantes en la Red Nacional de Bibliotecas Públicas del país y también se hallan a la venta en librerías y plataformas electrónicas. I. Consideraciones generales Todo trabajo debe: • • • •

Enviarse a través del sitio: www.lacienciaparatodos.mx/concurso Basarse exclusivamente en alguno de los títulos de La Ciencia para Todos Cumplir con los requisitos especificados en el apartado II Pertenecer a alguna de las siguientes categorías:

Categoría A. RESUMEN (de 12 a 15 años de edad) Los participantes elaborarán un resumen, de 2 a 4 cuartillas, que incluya un breve párrafo final en el que precisen qué les aportó el libro. Categoría B. RESEÑA (de 16 a 18 años de edad) Los participantes elaborarán una reseña, de 4 a 7 cuartillas, que describa el contenido de la obra, destaque las ideas principales y opine sobre ellas. Categoría C. ENSAYO (de 19 a 25 años de edad) Los participantes elaborarán un ensayo, de 5 a 10 cuartillas, sobre alguno de los temas presentados en la obra. Se deberá incluir una bibliografía que comprenda todos los libros, artículos o páginas web efectivamente consultados para la redacción del ensayo. Categoría D. ENSAYO DIDÁCTICO (profesores en activo de cualquier nivel) Los participantes elaborarán un ensayo didáctico de 20 a 40 cuartillas, en el que se realizará una valoración crítica del contenido de la obra y se describirá la experiencia de su lectura en el aula como recurso didáctico. Se deberá incluir una bibliografía que comprenda todos los libros, artículos o páginas web efectivamente consultados para la redacción del ensayo. En el portal del concurso se incluyen algunas definiciones útiles para la elaboración del trabajo, así como vínculos a distintos manuales que ejemplifican ampliamente las características de cada una de las categorías (géneros discursivos) arriba mencionadas. II. Requisitos indispensables para presentar los trabajos 1. Todo trabajo debe incluir los siguientes datos en la parte superior: Datos generales del participante • Categoría en la que participa • Nombre completo: apellido paterno, apellido materno, nombre(s) • Fecha de nacimiento • Teléfono • Correo electrónico • Nombre de la escuela (en su caso) • Dirección de la escuela (calle, número, colonia, delegación o municipio, entidad federativa, código postal) Ficha bibliográfica de la obra • Autor(es): apellido(s), nombre(s) • Título (y subtítulo) del libro • Editorial • Lugar • Año • Número de páginas 2. Todo trabajo debe cumplir las siguientes características mínimas de formato: • Documento de Word o PDF en español, en tamaño carta, utilizando mayúsculas y minúsculas (no escribir sólo en mayúsculas) • Tipo de letra Times New Roman de 12 puntos • Párrafo a doble espacio • No se deberán incluir imágenes en las categorías A, B y C

Datos de la escuela (en su caso) • Nombre de la escuela • Grado que se cursa o imparte • Domicilio: calle, número, colonia, municipio o delegación, código postal y entidad federativa • Teléfono con clave lada • Nombre del asesor Los participantes en la categoría D deben además presentar en formato PDF o JPG un comprobante que los acredite como docentes en activo de cualquier nivel frente al aula. 2. El participante entrará al sitio www.lacienciaparatodos.mx/concurso y deberá realizar las acciones siguientes: • Seleccionar la opción “REGISTRO Y ENVÍO DE TRABAJOS” • Llenar todos los campos solicitados • Adjuntar el trabajo en Word o PDF Al término del registro se asignará un número de folio que llegará automáticamente al correo electrónico registrado. De no obtener el folio, favor de entrar a la opción “CONTACTO” o comunicarse (entre 8:30 y 15:30 horas) a los teléfonos: 52 (55) 5227 4631; 52 (55) 5449 1819; 52 (55) 5449 1822. V. Evaluación El jurado estará integrado por destacados científicos y divulgadores de la ciencia. Para la evaluación se tomarán en cuenta, entre otros, los siguientes criterios: • Cumplimiento de las características especificadas en II.1 y II.2 más arriba • Sintaxis • Ortografía • Vocabulario • Originalidad • Estructura • Claridad y precisión de las ideas • Autenticidad (los trabajos copiados parcial o totalmente de internet u otra fuente serán eliminados) El fallo del jurado será inapelable. VI. Premiación Primer lugar • Bono con valor de $10 000.00 (DIEZ MIL PESOS 00/100 MN) • Vale por $1 000.00 (UN MIL PESOS 00/100 MN) para adquirir libros en la red de librerías del Fondo de Cultura Económica • Diploma Segundo lugar • Bono con valor de $ 8 000.00 (OCHO MIL PESOS 00/100 MN) • Vale por $1 000.00 (UN MIL PESOS 00/100 MN) para adquirir libros en la red de librerías del Fondo de Cultura Económica • Diploma Tercer lugar • Bono con valor de $6 000.00 (SEIS MIL PESOS 00/100 MN) • Vale por $1 000.00 (UN MIL PESOS 00/100 MN) para adquirir libros en la red de librerías del Fondo de Cultura Económica • Diploma Menciones • Vale por $1 000.00 (UN MIL PESOS 00/100 MN) para adquirir libros en la red de librerías del Fondo de Cultura Económica • Diploma VII. Estímulos adicionales • Para todos los ganadores se organizarán convivencias con autores de la colección La Ciencia para Todos y visitas a diferentes centros de investigación científica o museos en la Ciudad de México • En la categoría C, los ganadores recibirán una beca para el Verano de la Investigación Científica que otorga la Academia Mexicana de Ciencias VIII. Dudas En caso de duda, el participante puede:

III. Convocatoria Queda abierta la presente convocatoria a partir de su publicación y hasta las 16 horas del lunes 25 de junio de 2018 (hora del centro de México).

• Escribir al correo electrónico lacienciaparatodos@gmail.com • Comunicarse a los teléfonos: 52 (55) 5227 4631; 52 (55) 5449 1819; 52 (55) 5449 1822 • Consultar la página electrónica www.lacienciaparatodos.mx y seleccionar la opción “CONTACTO”

IV. Registro y envío de trabajos El registro y el envío de los trabajos se realizará únicamente en línea a partir del 1 de marzo de 2018 de la manera siguiente:

IX. Ganadores • Los nombres de los ganadores se darán a conocer el 1 de octubre de 2018 en redes sociales, diarios de circulación nacional, página electrónica del FCE y en www.lacienciaparatodos.mx • A los ganadores se les notificará por correo electrónico

1. El participante debe tener a la mano el trabajo concluido en Word o en PDF y la información siguiente: Datos personales • Nombre completo: apellido paterno, apellido materno, nombre(s) • Fecha de nacimiento • Lugar de nacimiento • Nacionalidad • Domicilio particular: calle, número, colonia, municipio o delegación, código postal y entidad federativa • Teléfonos: particular con clave lada y celular • Correo electrónico

X. Asuntos generales • La participación en este certamen implica la aceptación total de sus bases • Cualquier caso no considerado en estas bases será resuelto a criterio del Fondo de Cultura Económica • No se devolverá ningún trabajo Ciudad de México a 15 de noviembre de 2017

www.lacienciaparatodos.mx www.fondodeculturaeconomica.com

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