y
CONVENTOS MONASTERIOS VALENCIANOS
CONVENTOS
y
MONASTERIOS VALENCIANOS
"LEGADO HISTÓRICO Y CULTURAL"
Edita:
www.romeditors.com
© De los textos: Miguel-Ángel Català © De las fotografías: Paco Alcántara
Contenido de la Obra VALENCIA 1.- Alfahuir. Monasterio de San Jerónimo de Cotalba 2.- Alzira. Monasterio de La Murta 3.- Benigánim. Convento de San Francisco 4.- Carcaixent. Convento Agustino de Nuestra Señora de Aguas Vivas 5.- El Puig. Real Monasterio y Santuario de Nuestra Señora del Puig 6.- El Puig. Cartuja de Ara Christi 7.- Gilet. Real Monasterio de Sancti Spiritu 8.- Llutxent. Monasterio de Corpus Christi 9.- Massamagrell. Convento Capuchino de la Magdalena 10.- Serra. Cartuja de Santa María de Porta Coeli 11.- Simat de Valldigna. Real Abadía Cisterciense de Santa María de Valldigna 12.- Valencia. Convento del Carmen 13.- Valencia. Convento de Santo Domingo 14.- Valencia. Real Monasterio de San Miguel de los Reyes 15.- Valencia. Real Monasterio de la Santísima Trinidad 16.- Xátiva. Convento de la Merced 17.- Xátiva. Convento de San Onofre ALICANTE 1.- Agres. Convento de Nuestra Señora del Castillo 2.- Alcoi. Santo Sepulcro 3.- Alicante. Monasterio de la Santa Faz 4.- Cocentaina. Santa Clara 5.- Elche. Convento de la Merced 6.- Elche. San José 7.- Orihuela. Santo Domingo 8.- Orihuela. La Visitación 9.- Villena. Nuestra Señora de las Virtudes
CASTELLÓN 1.- Altura. Real Cartuja de Valldecrist 2.- Benicassim. Monasterio del Desierto de las Palmas 3.- Castellón. Convento de Dominicos. Actual Parroquia de San Vicente Ferrer 4.- Caudiel. Nuestra Señora del Niño Perdido 5- Jérica. Iglesia del Convento del Socós 6.- La Pobla de Benifassa. Santa María de Benifassa 7.- Montán. San Miguel 8.- Morella. Convento de San Francisco 9.- Segorbe. San Martín
Introducciรณn
El interés histórico, artístico y arquitectónico que ofrecen una serie de conventos y monasterios diseminados a lo largo y ancho de la geografía valenciana (vectores de cultura y espiritualidad a un tiempo) así como la carencia de una obra que aborde con carácter monográfico, siquiera de modo selectivo, tan rico patrimonio en su doble proyección material e intangible ha determinado la exigencia de publicar una obra que informe acerca de los orígenes, evolución y vicisitudes de los más representativos de la Comunidad Valenciana, sus características específicas adaptadas por lo regular al modelo ideal establecido por cada Orden, de acuerdo con sus peculiares fines y modos de vida, etc. Propósito del editor y autores ha sido también que el libro que el lector tiene en sus manos le permita, gracias sobre todo a sus numerosas imágenes e ilustraciones, una visita virtual por los diferentes ámbitos del monasterio o convento más allá de sus respectivos templos, algo extensivo obviamente en el caso no infrecuente de haber quedado reducido todo a unas pintorescas ruinas arquitectónicas. Y, dando un paso más, orientarle acerca del destino de las pinturas, esculturas, piezas de orfebrería, ornamentos litúrgicos, códices miniados, etc., procedentes de esos conventos y monasterios, un patrimonio mueble de interés no menor, las más de las veces disperso, que a lo largo de los siglos fueron acumulando esos edificios. Se pretende con ello que el usuario de este compendio de los monasterios y conventos valencianos más representativos de las tres provincias pueda admirar y localizar fácilmente cuantas obras de arte -considerablemente mermadas por incontrolados expolios o vandálicas destrucciones- han ido a parar a determinados museos, archivos, bibliotecas o colecciones en donde en la actualidad se conservan.
I
ncluidos en este libro diecisiete de los conventos y monasterios más representativos de Valencia y su provincia, divídese el volumen en tantos capítulos como cenobios visitados. Como en los otros dos capítulos dedicados a las provincias hermanas de Alicante y Castellón, donde se incluirán otros nueve por provincia, cada uno de los capítulos consta de los siguientes apartados: introducción histórica, valoración arquitectónica del edificio y de su estado de conservación (incluyendo planos en lo posible e incluso documentación gráfica de carácter retrospectivo), singularidades propias derivadas de su adscripción a su respectiva orden o congregación regular, vicisitudes experimentadas a lo largo de los siglos, adaptaciones o reformas, destinación actual, etc. Obviamente se excluyen conventos y monasterios absolutamente arrasados por la piqueta demoledora como los históricos de San Agustín, San Francisco, San Felipe, la Merced, el Remedio, la Puridad, Santa Clara,
la Magdalena, San Cristóbal, etc., cuyo recuerdo apenas subsiste en la toponimia de la capital, u otros conventos y monasterios que corrieron la misma aciaga suerte en determinadas poblaciones valencianas, desaparición que hace más flagrante aún lo que M. Menéndez Pelayo llamara “el inmenso latrocinio”, blandón permanente el de las sucesivas desamortizaciones del siglo XIX calificado por F. Tomás y Valiente como “la gran farsa desamortizadora” pero que, dada la ambición de tantos especuladores con la complicidad de irresponsables ediles, no se detuvo en aquella centuria. No ocultándosenos que algunos de las comunidades de conventos y monasterios aquí reseñados se hallan en peligro de extinción por falta de vocaciones, un reaprovechamiento de los mismos para usos no necesariamente profanos o utilitarios debe en todo caso preservarlos de alteraciones superfluas así como conciliar en lo posible la finalidad para la que fueron creados con una destinación acorde no sin procurar, en el mejor de los casos, que congregaciones religiosas emergentes o en expansión tomen el relevo asegurando la renovada vitalidad que reclama la naturaleza intrínseca de tales edificios. En el caso no infrecuente de tratarse de Bienes de Interés Cultural la aplicación de la ley valenciana de Patrimonio Cultural exige facilitar su acceso al público en horarios señalados pero también garantiza la no alteración de unas formas de vida en la que el recogimiento y el silencio por parte de sus moradores forman parte de su genuina idiosincrasia. De otra parte, y con el propósito de afrontar un planteamiento menos trillado, la presente y las otras dos monografías persiguen enfatizar intencionadamente el legado histórico y artístico de cada monasterio o convento, poniendo en valor sus obras de carácter mobiliar subsistentes de aquilatado interés patrimonial, tanto las escasamente conservadas in situ como las incorporadas a determinados museos, archivos, bibliotecas, etc. Con ello se pretende obviamente equilibrar el rigor del texto con la vistosidad de las imágenes fotográficas, constituyendo propiamente éstas el hilo conductor de los correspondientes comentarios. Las oportunas referencias bibliográficas y documentales permiten de otra parte, evitando explicitaciones redundantes, profundizar en aspectos puntuales eludibles en monografía de carácter general como la presente. Siendo evidente de otra parte la aportaciones que en el ámbito no sólo espiritual o moral como centros de evangelización sino en el de la cultura entendida latu sensu, inmaterial o bien tangible, han ejercido conventos y monasterios en medio de la colectividad humana o pueblos de su entorno, es propósito de este trabajo destacar algo de ello además de hacer un repaso somero a los monjes o frailes, religiosos o religiosas, que descollaron por su ejemplaridad o escritos en los cenobios aquí referenciados.
Miguel Ángel Catalá Autor
REAL MONASTERIO Y SANTUARIO
Nuestra Señora del Puig
S
ituado en la zona meridional del municipio del Puig de Santa María, a unos veinte kilómetros de la capital de la Comunitat Valenciana, el monasterio históricamente vinculado a los mismos orígenes de la fundación del Reino cristiano de Valencia ofrece el aspecto de una fortaleza de planta rectangular (86 y 66 metros en los lados este y oeste y norte sur, respectivamente) flanqueada por cuatro robustos torreones en los ángulos cuya respetable altura viene a superar con creces la torre campanario adosada al edificio de la iglesia, construcción aquélla de planta rectangular realizada entre 1670 y 1790, en piedra y ladrillo, rematada por cubierta de faldones a cuatro vertientes. Toda esta impresionante y robusta estructura arquitectónica, adicionada al preexisteute templo y comprendida en una superficie de alrededor de 4.000 metros cuadrados, responde a la ampliación del monasterio proyectada en 1588 por iniciativa de San Juan de Ribera y en la dirección de cuyas obras intervino el mestre pedrapiquer Antón Dexado de la Cossa. En la construcción de la fábrica de mampostería de los muros se utilizó piedra de rodeno de intenso color cárdeno, abundante en el mismo terreno donde se asienta el edificio, así como pedra blava de las canteras de Náquera, para esquinales, cornisas, gárgolas, etc., piedra calcárea de Godella para recercados de puertas y ventanas o pedra negra de las montañas de Alcublas para las jambas y portadas interiores del claustro principal. Los remates esféricos y obeliscos piramidales pétreos que coronan el antepecho de las citadas cuatro torres angulares remiten a conocidos diseños serlianos profusamente utilizados en construcciones coetáneas. Los vanos que observamos en la primera fotografía corresponden a las cuatro plantas de la fachada este del monasterio, similar a las fachadas sur y oeste en lo que permite la irregularidad del montículo sobre el que se alza el conjunto arquitectónico, prácticamente concluido, bajo el impulso del maestre general de la Orden Fray José Sanchis, hacia 1670, año en que finalizó también el arco de acceso del baluarte contiguo al torreón noreste. En la dos primeras plantas de las alas este, sur y oeste se ubicaba el área de servicios con los antiguos graneros, gañanía, almazara, horno, lagares, cocina, refectorio, dispensa, administración, etc., dependencias recayentes al claustro inferior. La tercera planta, zona propiamente cenobítica o monacal, alberga las celdas de los religiosos profesos, el antiguo noviciado, aula capitular, biblioteca y archivo, dependencias todas ellas recayentes al nivel del claustro alto. Otras celdas y el dormitorio de los novicios u otras dependencias secundarias se sitúan en las plantas superiores.
Comenzado a construir el conjunto monástico por e torreón sudeste, el único de planta rectangular, en su interior, a nivel de la planta noble, se hallan las habitaciones donde eventualmente residían los reyes en sus visitas al monasterio reservándose las del torreón sudoeste a las del arzobispo. El ala norte difiere en cambio de las restantes por integrarse en ella la iglesia, construcción del siglo XIV levantada sobre la parte más elevada del montículo y que hubo de sustituir a la primitiva capilla del santuario. El Real Monasterio de Nuestra Señora del Puig fue declarado Monumento Histórico-Artístico (Bien de Interés Cultural) por decreto de 19 de agosto de 1969.
C
LA VENERADA IMAGEN DE NUESTRA SEÑORA DEL PUIG
onstituye una hermosa representación en medio relieve de la Virgen sedente sobre un trono con el Niño y dos ángeles, escultura labrada sobre una losa de granito oriental de 0,98 por 0,62 m, de un espesor de alrededor de 117 milímetros, pesando unos 200 kilogramos; vuelta a policromar modernamente, en la actualidad aparece enmarcada por una delicada guarnición de plata repujada, obra del orfebre A. Piró. Según la tradición tan venerable imagen fue descubierta en el interior de una campana por San Pedro Nolasco, fundador de la Orden la Merced en 1218, y Don Bernardo Guillem de Entença, gran senescal de Aragón y alcayde del castillo del Puig, en presencia del propio rey Don Jaime, suceso que debió acaecer entre el 20 de agosto de 1237 en que tuvo lugar la batalla del Puig y la muerte en diciembre de ese año del citado Don Bernardo Guillem de Entença.1 Alrededor del culto a esta imagen ha de vincularse desde luego el origen mismo del monasterio del Puig, cuya fundación se remonta efectivamente al lapso de tiempo que media entre finales de junio y primeros de agosto de 1237 o desde enero a septiembre del año siguiente,
1 La tradición sostiene también haber sido ocultada dicha imagen en el interior de una campana por los monjes de un preexistente monasterio al tiempo de la invasión muslmana. Aunque incomprensiblemente calificada por E. Tormo de “obra maestra de la escultura florntina coetánea de Donatello” y, en tal caso, “donación de Alfonso el Magnáimo”, difícilmente se concilian con tales aserciones el bizantinismo del estilo e iconografía de la imagen representando a la Virgen con el Niño y dos ángeles (los arcángeles Migue y Gabriel con las manos veladas) es algo que desmiente, aparte la propia tradición aureolada de fantasiosos sucesos indemostrables El P. Millán Rubio, advirtiendo tratarse de un icono de época posticonoclasta, posterior al siglo VII por tanto, sostiene que pudo ser escondida cuando la incursión de Alfonso I el Batallador en 1125 por Valencia, Murcia y Andalucia que arrastró consigo a unos 14.000 mozárabes o cuando el rey de Valencia Zaén, tras estronar a Zeit Abu-Zeit, aliado de Jaime I, impuso un sistema de rigor y persecución contra los cristianos, estimados como colaboracionistas del futuro conquistador de Valencia. Sin descartar tampoco una ocultación coyuntural y hallazgo real, se me ocurre otra hipótesis: el que Don Bernardo Guilem de Entenza fuera hijo de la princesa griega María y nieto del emperador bizantino Manuel Commeno (tío abuelo a su vez de María de Montpellier, madre del rey Don Jaime e hija a su vez de Eudoxia Commena, sobrina carnal del citado emperador) permite aventurar heredara el bravo alcaide del Puig el venerado icono de granito oriental , con tal de salvarlo del furor de nuevos iconoclastas, pudo aquél mandarlo ocultar al verse amenazado por los musulmanes en los meses que precedieron a la batalla del Puig y cuya fortaleza Zayyan Mardanish había logrado destruir y aun dominar meses antes, quizá en febrero de 1237. De otra parte, es muy signicativo que el nombre del lugar, citado hasta entones como Djubayla, Yûballa, Juballa, Puig de Ennesa, Anesa o Puig de Cebolla, trocárase a partir de la victoriosa batalla del 20 de agosto de 1237 en Podium Sancte Marie o Puig de Santa María, testimoniando así la eclosión del culto tributado a la exhumada imagen libre ya de toda amenaza.
fundación corroborada en documento de 26 de julio de 1240 conservado en el Archivo del Reino en el que consta explícitamente la donación, por parte del rey Don Jaime, de la capilla del castillo del Puig a los mercedarios, constituidos a la sazón (y hasta 1317) en orden religiosa de carácter predominantemente militar; justo el 27 de agosto de 1240, el obispo de Valencia Ferrer de Pallarés elevaría la capilla al rango de iglesia parroquial del lugar del Puig. La cripta situada debajo del presbiterio, descubierta al tiempo de la última restauración, pudiera corresponder, en opinión del P. J. Millán Rubio, a la primera edificación patrocinada por el rey Don Jaime antes de que se adueñara de Valencia e incluso a la lugar donde pudo encontrarse la venerable imagen en agosto o septiembre de 1237. Instituida la cofradía de Nuestra Señora del Puig por Fernando el Católico en 1500, la esculpida losa de la Virgen, que hubo de ser restaurada tras los daños sufridos durante la última guerra, perdidas ya las alhajas donadas por reyes y magnates que tanto la enriquecían, fue coronada canónicamente en 1954. A Nuestra Señora de los Ángeles del Puig se la reconoce de otro lado como antigua y principal Patrona del histórico Reino de Valencia y a ella se le dedican solemnes cultos el día 8 de septiembre. De ella pudo decir el mercedario Tirso de Molina:
Santa María de El Puig, a vista de la ínclita Valencia, a las orillas de sus mares, sobre la eminencia de sus cumbres, escogió la perpetuidad de su morada.
F
RESTOS DEL ANTIGUO CASTILLO Y PORTADA DE LA IGLESIA ROMÁNICA
ormando parte de la antigua fortaleza podiense construida en lo más escarpado del montículo, y cuyas murallas se prolongaban en la vecina montaña de La Patà, apenas se conserva el recinto que reproduce la fotografía, una estancia abovedada de planta rectangular que deja ver en alguno de sus ángulos el peñasco de rodeno sobre el que se alza todo el conjunto arquitectónico. Dividida dicha sala (la capilla del castillo quizá) en cuatro tramos, tres arcos apuntados de piedra en función de formeros sustentan, en lugar de la habitual cubierta lignaria a doble vertiente, las respectivas bóvedas escarzadas, transversales en este caso al eje de la nave. Nada se conserva en cambio de la iglesia probablemente uninave y de estilo entre románico y gótico que debió sustituir a la primitiva capilla, excepción quizá, tras previo desplazamiento, de la reaprovechada portada abocinada por la que, desde el ala septentrional del monasterio, se accede al templo-santuario, edificio comenzado a construir a principios ya del siglo XIV. La citada portada, según se aprecia en la fotografía, revela en cambio ser de la anterior centuria: las arquivoltas, escasamente aguzadas según corresponde al período de transición del románico al gótico, arrancan de seis sobrios pedestales prismáticos y se rematan en capiteles historiados en los que se representan, juntamente con las dos labradas impostas y las dos ménsulas sobre las que descansa el alfiz, todo ello muy restaurado, las siguientes escenas neotestamentarias: Anunciación, Natividad, Adoración de los Reyes, Huida a Egipto, Degollación de los Inocentes, Milagro de las bodas de Caná, Resurrección de Lázaro, Entrada triunfal en Jerusalén, Última Cena y Prendimiento, capitel el de esta última que hubo de rehacerse prácticamente. En 1650 se eliminaron de la portada el tímpano y mainel.
LA IGLESIA GÓTICA Con la construcción del templo de tres naves y cubierta abovedada de crucería dividida en cuatro tramos, uno más en la prolongación de la nave central correspondiente al presbiterio o “cámara angelical”, la antedicha portada, trasladada al muro septentrional desde los pies del primitivo templo, da acceso al atrio que viene a ocupar el espacio situado entre la capilla contigua al coro destinada a baptisterio y la actualmente dedicada a la Inmaculada Concepción (con moderno retablo neogótico) recayentes a la nave lateral izquierda. Encima de la portada figura el rosetón de calada tracería que hubo de rehacerse por completo en 1964. Impulsada la edificación del nuevo templo trecentista por Doña Saurina d’Entença, esposa del célebre almirante de Aragón Roger de Lluria, y por la hija de ambos Doña Margarita de Lluria, condesa de Terranova, articula por el lado norte la ampliación de monasterio iniciada a finales del siglo XVI. Dividida la iglesia en tres naves (de mayor altura la central sustentada por pilares cruciformes y dotada de cuatro vanos por lado, cegados los tangenciales al claustro alto) consta de cuatro tramos oblongos de bóveda de crucería cuatripartita y plementería de ladrillo en sardinel y un tramo más contando el del presbiterio; excluido éste, son sus dimensiones 24,60 metros de longitud por 16 de anchura. Orientada preceptivamente al este, posee por tanto diez capillas laterales, cinco a cada lado (una de ellas haciendo las veces de atrio según se ha apuntado) y cuyos gruesos muros divisorios o transversales constituyen los machones-contrafuertes de los cuatro robustos arcos torales de cada una de las dos naves laterales y de sus respectivos arcos de crucería; las obras debieron concluir a mediados del sigo XIV, durante el período que rigió el monasterio como comendador el P. Vicente Riera. Según puede apreciarse en las fotografías, el estilo general del templo, la simplificación geométrica de basas y capiteles, el perfil aristado de los arcos y pilares, etc., se atiene a la característica austeridad y reciedumbre del gótico cisterciense. Recuperado ese aspecto hace ya varias décadas, sólo en las capillas laterales del lado de la Epístola puede intuirse todavía la transformación que sufrió el templo al cubrirse pilares y paramentos de una ornamentación clasicista durante los años -mediados del siglo XVIII- que rigió el monasterio el P. Casaus. En sustitución de la antigua escalinata exterior que permitía por el lado norte salvar el desnivel del templo, situado a la altura del claustro mayor por la irregularidad del montículo sobre el que se eleva la fábrica del monasterio, una monumental escalinata exterior de 94 gradas y el perpendicular plano inclinado que permite el acceso de vehículos hasta la misma portada del santuario, todo ello de moderna construcción, facilitan cómodamente superar tan abrupto desnivel.
EL PRESBITERIO Y ALTAR MAYOR Según revelan las fotografías constituye un recinto de planta rectangular cubierto de bóveda estrellada de crucería de seis nervios en disposición radial cuya clave asimismo pétrea se decora con un relieve representando la escena del Calvario; en las esquinas, sendos arcos muy aguzados que arrancan a la altura de las misma impostas transforman en hexagonal la citada planta. Concluida en 1343 la construcción de la también llamada “cámara angelical”, ésta y las capillas laterales y las mismas naves del templo fueron recubiertas a partir de 1744, ocultando la fábrica original, de sobria arquitectura gótica, a base de yeserías de estilo academicista y zócalos de azulejería barroca durante la segunda mitad del siglo XVIII, decoración eliminada con buen criterio en la década de los años sesenta de la pasada centuria e intencionalmente subsistente tan sólo en alguna de las capillas laterales tangenciales al recinto monástico. Debajo mismo del presbiterio existe amplia cripta donde, por herencia de una rama de la dinastía real aragonesa, tuvieron su panteón los duques de Segorbe. Tras la repristinación del templo y de otras partes del monasterio emprendida con feliz resultado durante esos años, el presbiterio se ha visto enriquecido además por un magnífico retablo moderno imitando el estilo y tipología de los retablos cuatrocentistas valencianos, obra en su conjunto de los profesores de Bellas Artes J. V. Rodríguez (pinturas) y J. Sambonet (tallas), integrando en el centro la venerada imagen de Nuestra Señora del Puig. EL CORO Y LA CAPILLA DEL BAPTISTERIO Situado a los pies del templo, constituye un recinto de planta rectangular cuya mayor altura respecto a las naves salva unas gradas; por su lamentable estado de conservación hubo de abordarse la construcción de una nueva bóveda de crucería en estilo gótico, cuestionada solución que no se corresponde con la original estructura seiscentista del recinto que vino a sustituir el antiguo coro de la iglesia gótica. Sepáralo de la nave central la magnífica reja gótica de hierro forjado que cerraba antaño el presbiterio. Son las dimensiones de aquella reja 9 metros de altura y 6 de ancho, pesando 47 quintales; su labor de forja, de 1514, fue realizada por el herrero Esteban Giner. La capilla del baptisterio por su parte, contigua al coro, presenta la particularidad de transformar su planta cuadrada en cubierta exagonal de nervaduras mediante la interposición, en los ángulos del testero, de sendas trompas. Acrecienta el interés del recinto el haber conservado la primitiva pila bautismal, taza de mármol gallonada decorada con cuatro cabezas del siglo XIII quizá.
EL CAMARÍN Edificado sobre parte del espacio ocupado por el antiguo alcázar o residencia de Doña Margarita de Lauria y Entenza, el camarín de la Virgen del Puig, obra construida entre 1766 y 1780, viene a resultar una capilla de planta rectangular de 6,50 por 7,30 m., cubierta con bóveda vaída a cuyo altar, con retablo de estilo academicista, se accede a través de cuatro gradas de mármol. Como puede apreciarse por las fotografía resultan del mayor interés las pinturas al fresco de la citada bóveda en donde se representa la ocultación de la imagen por unos monjes al tiempo de la invasión musulmana y el hallazgo de la misma en presencia de San Pedro Nolasco, el rey Don Jaime y Don Bernardo Guillem de Entença así como las pechinas y medallones con temas como la milagrosa labra de la imagen por unos ángeles, la veneración de la misma por parte de los apóstoles San Pedro y San Pablo, su traslación no menos prodigiosa desde Jerusalén al Puig por ministerio asimismo angélico así como el culto que le tributaran los antiguos monjes y los nuevos religiosos mercedarios en el santuario podiense. Dos medallones elípticos pintados en los lunetos asimismo al fresco representan al monarca conquistador recibiendo de Zayán las llaves de la ciudad de Valencia o el acto de su entrega ante el altar de la Virgen, conjunto pictórico en resumen de grato cromatismo realizado por el artista académico José Vergara. Hace referencia a todo ello la inscripción en letras doradas que circunda el entablamento del camarín: SANCTA MARIA, ORA PRO NOBIS, IMAGO TUA SIT NOBIS TUTRIX, QUAE FUIT AB ANGELIS IN LAPIDE SEPULCHRI TUI DEDOLATA, ET AB EIS ASPORTATA; AC APOSTORUM ADVENTU DECORATA. SERVI TUI TE COLIMUS: ABIGE FULGURA, TONITRUA, SONITU CAMPANAE, QUAM FECIMUS AEREA SEXCENTESIMA SEXAGESIMA.
LA CAPILLA DE LA COMUNIÓN Y LA SACRISTÍA Integrada en la planta baja del torreón noreste, frente a la puerta del camarín, e interpuesta la actual capilla de Nuestra Señora de la Merced, se alza la capilla de la Comunión, recinto de planta circular cubierto con cúpula cuya decoración de casetones y balaustre simulados revela la época de su realización, principios del siglo XIX sin duda. Al lado opuesto, y en comunicación directa con el claustro alto, la iglesia y el camarín a través de sendos vanos adintelados cerrados por postigos, se ubica la antigua sacristía, estancia abovedada de planta rectangular y elevados muros construida en el primer tercio del siglo XVIII que albergaba una riquísima colección de ornamentos litúrgicos y piezas de orfebrería, muchas de ellas custodiadas en imponente armario relicario así como numerosísimas pinturas, cornucopias, lujosas lámparas, etc. En su lugar se ha reunido una interesante colección de piezas de cerámica como platos, catavinos, vinajeras, crismeras, etc., objetos descubiertos al reconstruirse determinadas dependencias monásticas además de unos pocos fragmentos del doble sepulcro gótico de los hermanos Roberto y Margarita de Lluria oportunamente restituidos tras permanecer ocultos durante años. ANTIGUOS SEPULCROS Afortunadamente, y volviendo a ocupar su lugar originario, la antigua capilla de San Miguel, se ha podido reconstruir en su mayor parte el monumental sepulcro asimismo gótico de Don Bernat Guillem d’Enrença, señor de los condados de Pallars, Ribagorza, Tamarit, Faura, Campo de Jaa, Sos, Uncastillo y Rodas, tío del rey Don Jame y fallecido de enfermedad en diciembre de 1237 (según otra versión de muerte natural el 17 de enero de 1238). Admirable obra realizada en mármol en el promedio del siglo XIV destaca en ella la estatua yacente del difunto revestido con arreos militares y el friso decorado con arquillos en cuyos intercolumnios figura grupo de cortejo fúnebre formado por personajes encapuchados. En otra de las capillas laterales puede admirarse también el asimismo reconstruido lucillo sepulcral de Frey Pedro de Amer, fallecido en 1301 o 1306, último de los maestres generales laicos, así como el de su sucesor como gran maestre de la Orden mercedaria, ya reconvertida en congregación exclusivamente religiosa, Fray Raimundo Albert, fallecido en 1330, sepulcro éste que constituye una réplica del original con la reproducción inclusive de la efigie yacente del religioso, en este caso no en relieve como en el caso anterior o en el de la lastra funeraria del vicario del monasterio Fray Juan Calvó († 1575), objeto de reconstrucción asimismo, sino grafiada sobre el frontis en estilo gótico lineal.
EL SEPULCRO DEL BEATO P. FRAY JOAN GILABERT JOFRÉ En otra de las capillas laterales, concretamente la situada en el lugar más próximo al presbiterio entre las de la nave del Evangelio, ha sido trasladada la tumba del hoy beato P. Jofré († 1417), profeso y por dos veces comendador del monasterio, fundador del primer hospital psiquiátrico europeo y riguroso contemporáneo de San Vicente Ferrer con quien se asociara en alguna de sus misiones evangelizadoras. Consiste el citado sepulcro en una sobria urna funeraria con estatua yacente sobre la cubierta y decorado con los escudos de la Orden mercedaria y el propio del monasterio flanqueando el de la Diputación Provincial de Valencia, institución que lo mandó construir y costeó a su cargo. Así consta en la inscripción grabada en una lápida próxima donde se lee: Este es el sepulcro del P. Fray Gilabert Jofré, Comendador y Vicario de este Real Monasterio. Se construyó a expensas de nuestra Excma. Diputación Provincial, siendo su Presidente el Excmo. Sr. D. Alfonso Rincón de Arellano y Comendador del Santuario Fray Tomás Domínguez San José. Octubre 1946. RETABLOS Y OTROS ELEMENTOS DE INTERÉS En sustitución de los antiguos retablos, destruidos durante la última guerra civil, como el monumental retablo del altar mayor realizado en talla a principios del siglo XVII y atribuible al escultor Joan Munyós, del mayor interés por representarse en cuatro de sus paneles episodios la batalla del Puig, el sitio de Valencia, la entrega de las llaves de la ciudad por parte de Zayán al rey Don Jaime y la entrada victoriosa de éste en Valencia (escenas no inferiores en detallismo y excelencia artística a los famosos del coro de la catedral de Granada) figuran retablos modernos como el ya citado o el realizado por Vicente Rodríguez para una de las capillas laterales y en cuyo ático se reproduce la valiosa tabla del siglo XV representando el Santo Entierro. En otras capillas, y por depósito del Museo de Bellas Artes figuran determinados lienzos antiguos así como un interesante retablo dedicado a San Roque, San Juan Bautista y San Francisco de Asís, obra de hacia 1500 cedida por el Ayuntamiento de Valencia.
EL MUSEO DE LA IMPRENTA Y LA ESCALINATA DE HONOR Franqueando un arco de medio punto construido entre 1666 y 1667 que da acceso al baluarte adosado al ala este, a no ser se prefiera escoger desde amplia plaza reservada a aparcamientos de vehículos una suave rampa como acceso actualmente más habitual, el itinerario de visita suele comenzar por la portada adintelada ubicada aproximadamente en el centro de esa fachada que da paso a la antigua portería. Desde este zaguán, una primera opción es recorrer las salas del Museo de la Imprenta y de las Artes Gráficas ubicadas en la planta inferior de la crujía meridional y parte de la de levante, amplias estancias donde se ha reunido un importante conjunto tecnológico-industrial a base de prensas, linotipias, rotativas, pero también xilografías, grabados, carteles, serigrafías de artistas valencianos contemporáneos, libros y hojas impresas, facsímiles de incunables, etc., todo un valioso patrimonio que permite conocer la evolución de las artes gráficas desde sus orígenes hasta nuestros días, la tipografía y la fundición de los tipos, y ello con especial referencia a las imprentas valencianas. Enfrente de la puerta de acceso al citado Museo, inaugurado en 1987 y dependiente de la Generalitat Valenciana a impulsos del impresor Ricardo Vicent, un corredor abovedado conduce a la gran escalinata de honor del monasterio por la que se accede a las diversas plantas del monasterio. Renovada entre 1726 y 1730, ha de destacarse su amplia caja cubierta de cúpula sobre pechinas adornada de grutescos así como la balaustrada de hierro forjado y el pasamanos tallado en madera de la propia escainata.
EL CLAUSTRO INFERIOR Y EL PATIO CENTRAL Integrado por las cuatro galerías de 44,50 metros, los nueve respectivos vanos comunican directamente con el patio central en tanto, a través de determinadas puertas, se accedía a diversas dependencias del noviciado, administración y otros servicios u oficinas del monasterio. Como elemento más característico de las pandas de este claustro hay que señalar la techumbre o cubierta, constituida por típicas bovedillas o revoltones sobre vigas de madera y bóvedas muy rebajadas en la intersección de los ángulos. La construcción de este claustro data de 1667 siendo responsables de las obras del mismo así como de las cuatro fachadas interiores el maestro cantero Francisco Verde y el maestro de obras Juan Pérez. En 1773 se transformaron en adintelados los arcos de medio punto de los vanos según proyecto del arquitecto Vicente Cebrián, vanos practicables dotados modernamente de vitrales decorados con los escudos heráldicos de las principales ciudades y villas del antiguo Reino de Valencia. Decoran los muros de las crujías septentrional y de poniente nutrida serie de lienzos ovalados representando santos mercedarios que dieron su vida o fueron martirizados en su misión de rescatar cautivos, pinturas todas ellas realizadas por el pintor José Vergara para el desaparecido convento de la Merced de Valencia. Otras obras pictóricas de asunto religioso y gran formato, depositadas como las anteriores por el Museo de Bellas Artes de Valencia en evitación de restar confinadas en sus almacenes, están atribuidas al P. Borrás, J. Sarinyena, C. Llorens, J. Romeu o al círculo de Juan de Juanes, Ribalta y Orrente. El patio situado al mismo nivel que las pandas de este claustro presenta por su parte planta casi cuadrada ya que sus dimensiones son 31 por 30 metros. Las fachadas a él recayentes, de ladrillo visto, articulan, mediante pilastras de orden toscano de gran efecto decorativo por sus molduras, modillones y capiteles de hojas de acanto de ladrillo aplantillado, los vanos de la primera y segunda planta (de mayor altura esta última y dotada de balcones y ventanas ciegas superpuestas) de acuerdo con una concepción sobria y elegante, habitual, según ya comentamos hace años,2 en otras construcciones conventuales valencianas coetáneas de la segunda mitad del siglo XVII; concluidas las obras, dicho patio claustral debió utilizarse un tiempo como lugar de esparcimiento de los religiosos sin necesidad de salir de los lindes del monasterio Una enorme cisterna de cerca de 300 metros cúbicos de capacidad, excavada en el subsuelo del patio según proyecto del 1691 del maestro de obras del Puig Francisco Lapiedra recoge las aguas pluviales.
2
“Claustros valencianos. El claustro bajo del monasterio del Puig”, diario Levante de 27 de abril de 1972.
LA ANTIGUA SALA “DE PROFUNDIS” Situada en la prolongación de la panda oeste del claustro inferior recibe este nombre por reunirse en ella los religiosos para cantar el citado salmo entes de pasar al inmediato refectorio, tradición común en otras órdenes, la actual capilla comunitaria constituye una estancia de planta rectangular cubierta de cielo raso presentando como nota singular del muro testero, todo el de ladrillo cara vista, dos arcos apuntados entre los que se integra moderno sagrario enmarcado con molduras de plata es estilo rococó y al que sirve de portezuela icono ruso de la Virgen. Encima, y en el propio muro testero, destaca un gran lienzo de la Virgen de la Merced entregando su escapulario a San Pedro Nolasco, interesante lienzo anónimo de la escuela valenciana de la segunda mitad del siglo XVII. Sobre el altar exento sobresale devota imagen de Cristo Crucificado atribuible a Francisco Vergara o su escuela y en el paramento de la izquierda, alojados en sobrias molduras rococó de escayola figuran sendos lienzos de la Santísima Trinidad, Calvario y San Pedro Pascual, pintura esta última atribuida a José Vergara. A destacar asimismo, sobre el arrimadero de azulejos del siglo XVIII procedente de parte de las capillas laterales desprovistas de sus aditamentos barrocos, los dieciséis paneles que han logrado reunirse, bien que fragmentariamente, sobre pasajes de la vida de San José, provinentes en este caso del zócalo de su capilla, interesante conjunto de cerámica de Manises realizado en 1774.
EL REFECTORIO Situado enfrente de la anterior capilla, y accediéndose a él igualmente desde la antesala que prolonga la crujía meridional del claustro bajo a través de dos portadas gemelas, conforma otra estancia de planta rectangular aunque de mayores dimensiones, cubriéndose de bóveda rebajada dividida en cinco tramos por los correspondientes arcos fajones. Su construcción y decoración a base de finos esgrafiados datan de 1670 por munificencia de Fray José Sanchis, maestre general de la Orden, según explicita la siguiente inscripción que recorre todo el friso del cornisamento: FRATIS JOSEPHI SANCHIS, MAGISTRI ORDINIS BEATAE MARIAE MEREDE, REDEMPTIONIS CAPTIVORUM MUNIFICENTIA FACTA VOTIS OMNIUM PATREM ET FRATRREM. ANNO DOMINI 1670. Escrupulosamente repristinado todo ello en la década de los años 60 del pasado siglo, ha de destacarse asimismo el púlpito, reaprovechado brocal del pozo que para la cisterna de su casa mandó labrar en el siglo XIV Doña Margarita de Lluria. Acrecienta el interés de tan luminoso y diáfano salón los dos grandes lienzos que decoran ambos testeros sobre homogénea temática, la Refacción de los ángeles a Cristo tras el ayuno de la Cuaresma, pintura manierista del mallorquín Miquel Bestard el uno, firmado por Basilio Yago en 1697 el otro. Constituyen asimismo depósito del Museo de Bellas Artes de Valencia los cinco lienzos de santos o asuntos mercedarios situados en las correspondientes hornacinas del muro de la derecha. EL CLAUSTRO PRINCIPAL Recorridos las cuatro pandas del claustro inferior y saliendo nuevamente a la escalinata se accede al claustro principal del monasterio tras atravesar el correspondiente rellano y una esbelta portada con dintel adornado por ocho triglifos y rematado por frontón triangular rematado con tres pilones esféricos, todo realizado en piedra negra de Alcublas. Comenzadas las obras por este lado en 1662 concluyeron en 1671 siendo vicario del monasterio el P. Fray Juan Sanchis según consta en la Historia de la imagen sagrada de la Virgen Santísima del Puig, obra impresa en Valencia en 1760.3
En el capítulo IV, pp. 165 y ss. Según apuntábamos en el artículo “Claustros valencianos. El claustro principal del monasterio del Puig”, diario Levante de 4 de mayo de 1972.
3
Siguiendo la misma estructura arquitectónica que el anterior claustro, por lo que el tramo exterior del ala norte resulta tangencial asimismo a la iglesia, consta este otro del mismo número de galerías recayentes asimismo al patio a través de igual número de vanos, treinta y seis en concreto, en este caso dotados de balaustres de forja y postigos acristalados cerrados modernamente con vitrales policromados decorados con escudos heráldicos de miembros de la nobleza valenciana. Realza la suntuosidad del claustro su mayor elevación respecto al de la planta inferior y cubrirse mediante bóvedas de arista sobre arcos escarzanos cuyos perfiles subrayan -lo propio que las pilastras, capiteles y cornisamento denticulado- finas cintas pintadas en azul según es típico de las edificaciones conventuales valencianas de los siglos XVII y XVIII. Desde 1954, por depósito del Museo de Bellas Artes de Valencia, una nutrida serie de lienzos de gran formato y temática religiosa o relacionados con la historia de muchos conventos desamortizados realzan los encalados muros de este y del anterior claustro así como otras dependencias del monasterio del Puig accesibles al público, posibilitándose con ello no sólo la requerida contextualización ambiental sino la misma exposición de un rico patrimonio pictórico imposible de encajar en las insuficientes salas del citado Museo. Desde la crujía de poniente y franqueando severa portada adintelada situada hacia el centro se accede al aula capitular, desprovista desde la desamortización de su rica sillería de nogal. Desde la misma crujía, una portada más sencilla comunica con la biblioteca conventual, amplia estancia que ha logrado reunir ya, en sustitución de sus riquísimos fondos bibliográficos, más de treinta mil volúmenes, unos pocos recuperados de la histórica librería conventual. En el extremo de esta misma galería otra portada adintelada construida en piedra de Alcublas como las anteriores, en este caso con doble entablamento y frontón partido, da paso al antiguo aposento episcopal habilitado en el torreón sudoeste. Simétricamente, pero en este caso en el torreón sudeste se sitúan las estancia regias, habilitadas de nuevo para tal función en la década de los años setenta de la pasada centuria y en cuya sala de honor destacan modernos paneles de socarrats realizados por Jaume de Scals representando la legendaria y decisiva batalla del Puig que precedió en 1237 a la definitiva conquista, el 28 de septiembre del siguiente año, del Cap i Casal y un capítulo de caballeros mercedarios presidido por el rey Don Jaime.
OBRAS DE ARTE EXPOLIADAS Y DESTRUIDAS A pérdidas y destrucciones tan lamentables como la citada tabla del Entierro de Cristo, en hiperbólica calificación de E. Tormo la pieza capital de la pintura valenciana del siglo XV, estimada por la crítica especializada como obra del pintor catalán afincado en Valencia Jaume Mateu, o el retablo mayor, la sillería del coro, el doble sepulcro labrado en mármol de los hermanos Roberto y Margarita de Lluria (+ 1343), hijos del célebre almirante Roger de Lluria, admirable monumento funerario del primer tercio del siglo XIV que figuraba en arco de comunicación con el presbiterio, realizado a instancias de tan munificente dama y tenido por el citado E. Tormo como lo más hermoso de la escultura de su tiempo en la Corona de Aragón, etc., deben añadirse la totalidad de imágenes y pinturas de las distintas capillas así como el bello e inmenso lienzo de la Multiplicación de los panes y de los peces, obra de 7 por 8,50 metros realizada por el pintor Antonio Frías Escalante en 1666 para el refectorio conventual de donde pasó tras la desamortización la sacristía. En la misma, auténtico tesoro de antigüedades y obras de arte, podían contemplarse hasta 1936, en que fueron objeto de vandálica destrucción, piezas tan interesantes como el modelo del arquitecto Guillem Sagrera del Castel Nuevo de Nápoles, una tabla del siglo XV representando la Adoración de los Reyes, lienzos del siglo XVII realizados por Fray Agustín Leonardo representando cuatro escenas relativas a otras tantas gestas y leyendas en torno a la Virgen del Puig y su monasterio, retratos de religiosos mercedarios como el del P. Rebollida atribuido a Vicente López, una cruz de ágata donada por el rey Don Jaime y enriquecida con esmaltes del siglo XIV, una arqueta eucarística de la misma centuria en estilo gótico, una cruz de orfebrería renacentista, valiosos libros corales de pergamino con viñetas miniadas, multitud de veneradas reliquias de santos dispuestas en los correspondientes ostensorios o arquetas, etc. Otras obras a recordar, lamentablemente desaparecidas también en tan aciaga fecha (de algunas de ellas subsisten fotografías antiguas), son las estatuas orantes del rey Don Jaime y de su tío Don Bernat Guillem d’Entença que para un nicho situado en el presbiterio labrara en 1673 el tallista y dorador Gaspar Asensi o las de los reyes Jaime II y Alfonso el Magnánimo, asimismo doradas, siuadas a ambos lados del altar del cmarín. De este recinto desaparecieron también los dos lienzos apaisados de José Camarón que rememoraban la procesión de la imagen de la Virgen a Valencia en 1568 y las inmediatas rogativas celebradas en la catedral.
LEGADO CULTURAL Independientemente del notable legado que constituye la propia realidad arquitectónica del monasterio, desde 1969 declarado B.I.C. por decreto ministerial, conjunto monumental preservado y recuperado en muchos aspectos gracias a la presencia de los religiosos mercedarios, sus más celosos e interesados custodios (expulsados éstos durante las desamortizaciones de 1812, 1820 y 1836, su violento desalojo entre 1931 y 1936 tras regresar en condiciones muy precarias en 1922 se reveló harto funesta no sólo en lo que atañe al patrimonio histórico-artístico del monasterio), la Orden de redención de cautivos fundada en 1225 por San Pedro Nolasco tuvo en este convento del Puig uno de sus más formidables bastiones espirituales ejerciendo su humanitaria acción en tierras del norte de Africa sobre todo, generosa y abnegadísima labor -hoy centrada en la asistencia a presos o en cuantos habiendo cumplido pena de reclusión se hallan necesitados de reinserción socialsecundada otrora por los mercedarios de otros conventos valencianos de la Orden. Concretamente los de Valencia (cuyo recuerdo mantiene únicamente la toponimia de la ciudad o su riquísimo patrimonio artístico custodiado en el Museo de Bellas Artes o en el propio monasterio del Puig), Borrriana, Cocentaina, Elche, Orihuela, Segorbe o Xàtiva, todos ellos suprimidos y, en el mejor de los casos, utilizadas sus dependencias no demolidas para otros usos. Detentadores los mercedarios del Puig de la parroquia o cura espiritual de los vecinos de esta villa, desde sus orígenes hasta que volvieron hacerse cargo de la misma concluida la guerra civil (en 1948 el Estado les restituyó el monasterio), filial de aquélla puede estimarse la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Puig, erigida en 1956 en el antiguo templo de la desaparecida Casa de Misericordia de la ciudad de Valencia y atendida asimismo por religiosos mercedarios que suelen intercambiar responsabilidades propias de su ministerio en una y otra parroquia. Es el caso del P. Félix Ramajo Aliste, carismático mercedario cuyo recuerdo va indisolublemente unido a la restauración del monasterio del Puig y a la consolidación de la parroquia establecida en la capital del Turia. Los PP. Juan Devesa y Joaquín Millán, cronistas e investigadores de la historia del monasterio en nuestros tiempos, han venido a continuar por su parte la labor historiográfica de mercedarios de épocas pasadas como los PP. Fray Agustín Arqués Jover, Fray Francisco Ballester, Fray Francisco Boyl, Fray Anselmo Dempere, Fray Faustino Gazulla, Fray Felipe Guimerán o Fray Francisco Martínez, entre otros, no debiendo olvidarse que el famoso dramaturgo mercedario Fray Gabriel Téllez, más conocido como Tirso de Molina, dedicó a la historia de este monasterio los folios 68 al 74 de la historia general de la Orden, manuscrito conservado en la Real Academia de la Historia que, transcrito por el P. Juan Devesa, publicó el Ayuntamento de Valencia en 1968.
Los Autores
MIGUEL ÁNGEL CATALÁ GORGUES TEXTOS FORMACIÓN ACADÉMICA · Cursos de Licenciatura en Filosofía y Letras (sección Geografía e Historia) en la Universidad de Valencia, entre 1966-1971. · Grado de Licenciatura en 1972, tras la lectura de la tesis “Pinturas murales valencianas de los siglos XIV y XV”, con calificación de sobresaliente. · Cursos completos del tercer ciclo de Doctorado entre 1996 y 1997. TRABAJOS REALIZADOS · Tareas de colaborador de cátedra en el Departamento de Historia del Arte de la antigua Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valencia durante los cursos 1971-1972 y 1976-1977. · Tareas de docencia como profesor de Historia del Arte, Historia Universal y de España en el Instituto Nacional “Luis Vives” (filial n.º 8), durante los cursos 1973-1974 y 1974-1975. · Tareas de investigación y catalogación como miembro colaborador de la Institución “Alfonso el Magnánimo” y bibliotecario del Servicio de Estudios Artísticos dependiente de aquella Institución, entre 1973 y 1975, periodo en el que llevó a efecto la catalogación de la biblioteca donada por la viuda de Don Leandro de Saralegui al citado Servicio. · Tareas de gestión cultural, museográfica y técnico facultativa como director de Museos del Excmo. Ayuntamiento de Valencia., cargo al que accedió tras concurrir a la oposición libre convocada al efecto en 1974, a propuesta unánime del Tribunal y con la máxima calificación entre los diversos aspirantes. Posesionado de dicha plaza en enero de 1975, y asumiendo además, desde 1983, las nuevas funciones de Jefe de la Sección de Museos y Monumentos, entre los trabajos desempeñados, al margen de las tareas cotidianas como elaboración de informes, dictámenes, memorias, atención al público visitante e investigadores, redacción de folletos divulgativos, etc., destacan:
PUBLICACIONES / LIBROS: · Iconografía y bibliografía de Nuestra Señora del Puig y de su Monasterio. Premio de la Real y Pontificia Academia Mariana de Lleida 1976,(inedito). · 100 años de pintura, escultura y grabados valencianos. 1878-1978. Premio monografía del Centenario de la Caja de Ahorros. Valencia, 1978. · Catálogo de la exposición Colección pictórica del Excmo. Ayuntamiento de Valencia (1ª parte).Valencia, 1983. · Catálogo de la exposición Orfebrería y sedas valencianas. Valencia, 1982. · Catálogo de la exposición Colección de grabados del Excmo. Ayuntamiento de Valencia. Valencia, 1983. · Catálogo de la exposición Colección pictórica del Excmo. Ayuntamiento de Valencia (2ª parte). Valencia, 1983. · Catálogo-guía de la Casa-Museo Benlliure. Valencia, 1984. · Salvador Soria. 50 años de búsqueda. (En colaboración con J. Garnería). Valencia, 1986. · L’arxiu i museu històric de la Ciutat. (En colaboración con S. Bru). Valencia, 1986. · Catálogo-Guía de la Casa-Museo Benlliure. Valencia, 1993. · La Casa Vestuario. Su historia y usos. Valencia, 1997. · El Museo de la Ciudad. Su historia y colecciones. Valencia, 1997. · Valencia en el grabado. 1499-1899. Valencia, 1999. · Catálogo de la exposición Mariano Benlliure y Joaquín Sorolla. Centenario de un homenaje. Valencia, 2000. · Catálogo de la exposición Colección de Arte Adolfo de Azcárraga. Valencia, 2001. · Catálogo de la exposición El pintor Salvador Tuset. Valencia, 2001. · El “Rollo del Corpus”. Estudio introductorio a la edición facsímil. Valencia 2003 · Catálogo de la exposición El pintor Julio Peris Brell. Valencia, 2003. · El pintor y académico José Vergara. Valencia, 2004. · La Cartuja de Via Coeli de Orihuela. 1639-1681. Nuevas aportaciones a su fundación e historia. Salzburg, 2004. · La Inmaculada Concepción en la historia, la literatura y el arte del pueblo valenciano. Valencia, 2007. · Historia del Cementerio General de Valencia. Historia, arte y arquitectura(1807-2007), Valencia, 2007. · Valencia en 1900. El legado fotográfico de José Martínez Aloy Valencia, 2007). · La Asunción de la Virgen en la historia, la literatura y el arte del pueblo valenciano (2007).
· Catálogo de la exposición Manuel Sigüenza Alonso (1870-1974), Valencia, 2007. · Grandes artistas de la Comunidad Valenciana. El pintor José Vergara (2011). · San Vicente Ferrer y la devoción de los ángeles en el Reino de Valencia (2011). · Guía de Museos y Monumentos Municipales (2012). · Museo de la Ciudad (2013) · Ángeles y demonios en Valencia. Componentes socio-culturales y artísticos (2013) ARTÍCULOS EN REVISTAS ESPECIALIZADAS O EN ACTAS DE DETERMINADOS CONGRESOS: “Vicente López y la Real Academia de San Carlos”, Archivo de Arte Valenciano, 1972, págs. 60-71, “Las pinturas murales de la Catedral de Valencia”, Revista de la Universidad Complutense, vol. XXI, nº 84, 1972, págs. 23-40, “ El dibujo y el color, elementos vertebradores de la pintura de Sorolla”, Archivo de Arte Valenciano, 1973, págs. 34-36, “Ecos de Caravaggio en Valencia”, Archivo de Arte Valenciano, 1974, págs. 35-40, “Iconografía de Jaime el Conquistador”, Archivo de Arte Valenciano, 1976, págs. 23-37, “La pintura medieval valenciana. Temas y fuentes literarias”, Archivo de Arte Valenciano, 1977, págs. 117-118, “La vida y el arte de Goya en su relación con Valencia”, Archivo de Arte Valenciano, 1978, págs. 49-53, “El palacio ducal de Gandía, testimonio de un edificio señorial desvirtuando”, Cimal. Cuadernos de Cultura Artística, 7, enero-febrero 1980, págs. 24-28, “A propósito del IV centenario del nacimiento de Pedro de Orrente: una serie de Abraham en el Museo Diocesano de Valencia”, Archivo de Arte Valenciano, 1980, págs. 57-60, “Un monumento efímero exponente del ideal de la Monarquía del Despotismo ilustrado: el de las fiestas de la proclamación de Carlos III” (en colaboración con Margarita Llorens), Traza y Baza, 1980, págs. 28-35, “Aproximación al arte de José Esteve Bonet a través de unos bocetos inéditos”, Archivo de Arte Valenciano, 1981, págs. 101-104, “El Museo Histórico Municipal: realidades y alternativas”, Boletín de Información Municipal del Excmo. Ayuntamiento de Valencia, 15-31 marzo, 1982, nº 39, y 1-15 mayo, 1982, nº 42, “Un esbozo sobre el pintor valenciano Dionís Vidal”, Archivo de Arte Valenciano, 1983, págs. 23-27, “Museu Històric de la Ciutat. El planol del P. Tosca”, Boletín de Información Municipal del Excmo. Ayuntamiento de Valencia, 15-III, 1983, nº 58, “Por una correcta conservación del patrimonio pictórico municipal”, La Ciutat, nº 1, 10-IX al 6-X, 1983, “A propósito de José Capuz en el centenario de su nacimiento”, Archivo de Arte Valenciano, 1984, págs. 64-66, “Protagonismo del río Turia en el devenir urbano de la ciudad de Valencia”, Cimal, 23, julio 1984, págs. 17-32, “Una escultura de Ignacio Vergara
procedente de la Casa-Procura de Valldecrist de Valencia”, Boletín del Centro de Estudios del Alto Palancia, nº 7 y 8, julio a diciembre de 1985, págs. 153-159, “Noticia acerca de dos copias manuscritas antiguas de los Annales de la Real Cartuxa de Valdecristo, del P. Alfaura, y de un manuscrito inédito concerniente al establecimiento de la Congregación de las cartujas de España”, Boletín del Centro de Estudios del Alto Palancia, nº 7 y 8, julio a diciembre de 1985, págs. 215-226, “Proyección eremítica de la Cartuja de Valldecrist: los ermitaños de San Julián”, Butlletí del Centre d’Estudis de la Plana, nº 7, juliol-setembre 1986, págs. 217226, “Don José Benlliure en el cincuenta aniversario de su muerte”, Archivo de Arte Valenciano, 1987, págs. 97-103, “La otra cara de la ciudad: El Cementerio General de Valencia. Sus valores arquitectónicos y artísticos”. Actas del I Congreso de Historia de la Ciudad. Valencia, 1988, “El Museo de la Ciudad de Valencia. Sus orígenes, desarrollo y proyección de futuro”. Actas del I Congreso de Historia de la Ciudad. Valencia, 1988, “La ciudad de Valencia en el siglo XIX vista a través de grabados y litografías de autores extranjeros”. Actas del I Congreso de Historia de la Ciudad. Valencia, 1988, “La pintura valenciana del gótico lineal y de influjo itálicocatalán”. Actas del 750 aniversario de la Conquista de Valencia. Valencia 1989, “La Ciudad de Valencia, Patrona y Mecenas de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos”, Archivo de Arte Valenciano, 1990, “Particularidades iconográficas de algunas pinturas procedentes de la Cartuja de Valldecrist”, Ephialte. Lecturas de Historia del Arte, n.º 11, 1990, págs. 389-394, “Una pintura malograda de José Benlliure sobre el Descubrimiento de America”, Archivo de Arte Valenciano, 1992, “Iconografía de la Primera Aparicion en la pintura valenciana” (en colaboración con Vicente Samper), Saitabi, Valencia, 1992, “Incidencia del culto eucarístico en el arte valenciano de la época de San Pascual Bailón”.Catálogo de la exposición dedicada a San Pascual Bailón en el arte, Castellón de la Plana, 1993, “Arquitectura y Escultura en el cementerio general de Valencia. 1807-1900”. Actas del I Encuentro Internacional sobre los cementerios contemporáneos. Sevilla, 1993, págs. 325334, “Notas en torno al retablo de Ignacio Vergara para la Real Capilla”, Archivo de Arte Valenciano, 1993, págs. 131-135, “Grabado y gráfica en Valencia entre los años 1939 y 1975” (en colaboración con Manuel Silvestre), Archivo de Arte Valenciano, 1994, págs. 120-129, “Algunas alternativas y propuestas en torno al aprovechamiento del patrimonio histórico-artístico de la ciudad de Valencia”, Encuentro catalogación y conservación del Patrimonio Histórico Artístico en la Comunidad Valenciana, 1994, “Las Atarazanas góticas del Grao de Valencia”, Goya, nº 245, marzo-abril, 1995, págs.264-272, “La Casa-Museo Benlliure”, Revista de Museología, nº 12, julio 1997, págs. 82-97, “Una obra firmada por Joan Baptista Vayuco. Les pintures murals del transagrari de l’esglesia de Santa María del Mar”, Archivo de Arte Valenciano, 1997, págs. 134-139, “El Diario del Viage
a Italia (1754) de Don Francisco Pérez Bayer. Un manuscrito inédito conservado en la Biblioteca Serrano Morales”, Actas del XI Congreso del CEHA. Valencia, 1998, págs. 185-189, “Reial Monestir de Sant Miquel de Lliria. Incidencia de San Miguel Arcángel en el Arte y en Valencia” 1998, “Noticies de la Casa Procura de Porta Coeli”, Excavacions a la Plaça de Cisneros, Valencia, 1999, “Iconografía de San Hugo de Lincoln en la pintura valenciana”, Ars Longa, núms. 14-15, 20052006, págs 57-71, “Don Felipe M.ª Garín Ortiz de Taranco. Elenco bibliográfico”, Archivo de Arte Valenciano, LXXXVI, 2006, págs 227-234, “A propósito del pintor Salustiano Asenjo Arozarena”, Archivo de Arte Valenciano, LXXXVII, 2007, págs. 125-152, “Las cinco naves de las atarazanas del Grao de Valencia. Propuestas de uso museográfico a un recuperado espacio histórico”, Archivo de Arte Valenciano, LXXXVIII, 2008, pp. 219-233, -“San Juan de Ribera y la devoción de los ángeles”, Anales Valentinos, 2012, nº 74, pp. 397-414.- “Una peculiar contribución a la iconografía de los ángeles de Antonio Cortina” (en prensa, catálogo de la exposición a inaugurar en septiembre de 2014 en el Museo de San Pío). ARTÍCULOS EN PRENSA “Un fresco de Nicolás Florentino, en Valencia: La historia dels tres Reis”, Levante, 6 de enero de 1972.,“La pintura mural en Valencia durante los siglos XIV y XV”, Levante, 3 de febrero de 1972.,“El claustro gótico de Porta-Coeli”, Levante, 10 de febrero de 1972, “El claustro renacentista de Porta-Coeli, ¿Obra de Guillem del Rey?, Levante, 24 de febrero de 1972, “El claustro de Porta-Coeli de Fray Antonio Ortiz (1636)”, Levante, 2 de marzo de 1972,“Un exponente de arquitectura protogótica valenciana: el horno de Alpuente”, Levante, 16 de marzo de 1972., “Una madonna italiana en Chelva”, Levante, 23 de marzo de 1972., “Una Santa Cena mural en el Museo de Bellas Artes”, Levante, 30 de marzo de 1972.,“El claustro gótico del antiguo convento de Santo Domingo”, Levante, 6 de abril de 1972.,“El claustro del convento de Santo Espíritu”, Levante, 13 de abril de 1972.,“José Benlliure y su Casa-Museo”, Levante, 20 de abril de 1972, “El claustro principal del Monasterio del Puig”, Levante, 4 de mayo de 1972, “Un antiquísimo icono en Valencia: el de la Virgen de la Vela en el monasterio de la Trinidad”, Levante, 8 de mayo de 1972, “El claustro de San Pío V”, Levante, 18 de mayo de 1972,“El claustro del Real Colegio de Corpus Christi”, Levante, 25 de mayo de 1972, “El claustro renacentista del Carmen”, Levante, 22 de junio de 1972,“Reiterado infortunio de las pinturas murales de la Catedral de Valencia”, Levante, 13 de julio de 1972, “El claustro gótico del antiguo convento del Carmen”, Levante, 3 de agosto de 1972,
“El claustro del monasterio de la Trinidad”, Levante, 31 de agosto de 1972, “San Francisco de Borja, visto por Goya”, Levante, 2 y 9 de noviembre de 1972,“Una pintura de Vicente López: la alegoría de la Casa del Vestuario”, Levante, 21 de diciembre de 1972, “Actualidad de Vicente López en el segundo centenario de su nacimiento”, Levante, 14 de diciembre de 1972, “El nacimiento de Cristo en la pintura medieval valenciana”, Levante, 28 de diciembre de 1972,“La Adoración de los Reyes en la pintura medieval valenciana”, Levante, 4 de enero de 1973,“El Palacio del Marqués de Dos Aguas no es churrigueresco. Puntualizaciones a unos libros de texto”, Levante, 8 de marzo de 1973,“Un obsequio de la Ciudad a la Casa de les repenedides: el retablo de la Santa Cena, de Pere Cabanes”, Levante, 26 de abril de 1973,“Dos retablos eucarísticos en la exposición El siglo XV valenciano”, Levante, 21 de junio de 1973,“Un valioso bordado del siglo XV en Valencia”, Levante, 20 de julio de 1973,“La Virgen de los Ángeles o de La Porciúncula y su devoción en Valencia”, Levante, 2 de agosto de 1973,“Unas valiosas pinturas murales de Gandía, en trance de desaparecer”, Levante, 29 de septiembre de 1973,“Vestigios de pinturas murales en el templo de San Juan del Hospital”, Levante, 6 de octubre de 1973,“Pinturas de Vicente Castelló en la iglesia del Salvador de Valencia”, Levante, 17 de noviembre de 1973,“Dos esculturas de San Vicente Mártir, procedentes del antiguo convento de Santa Tecla”, Levante, 22 de enero de 1974, “La restauración del antiguo palacio de los Borja”, Levante, 9 de marzo de 1974,“Medallística valenciana, Calixto III”, Levante, 25 de marzo de 1977, “El Museu Valencia d’Etnografía i Folklore creat per Blasco Ibañez”, Levante, 28 de enero de 1978, “Imatgens de Sant Vicent Mártir, en el Museu Històric de la Ciutat”, Levante, 22 de julio de 1978, “Acuñaciones en honor de Alfonso el Magnánimo”, Levante, 5 de agosto de 1978, “Otras medallas de Alfonso el Magnánimo modeladas por Pisanello”, Levante, 12 de agosto, 1978, “La iglesia del Salvador y su campanario románico”, Levante, 9 de noviembre de 1978, “Un gran pintor valenciano: Pedro Ferrer Calatayud”, Levante, 7 de diciembre de 1978, “Un lienzo inédito de Vicente López en el Ayuntamiento de Valencia”, Levante, 25 de enero de 1981, “Marià Benlliure al Museu de Belles Arts”, Levante, 20 de julio de 1992, “El blasó de la Ciutat a la Basílica de la Mare de Déu. Origen i raons de la seua presència”, Levante, 10 de mayo de 1993, “El portal de Sant Vicent Mártir, en una representación pictòrica del segle XVI”, Levante, 22 de enero de 1994, “Les Drassanes del Grau de la Mar”, Levante, 13 de marzo de 1994, “50º aniversari de la restauració monástica de Porta-Coeli”, Levante, 30 de marzo de 1994, “La pintura de Vicent López a la Casa Vestuari”, Levante, 6 de junio de 1994, “Por una rentabilización del patrimonio museal”, Levante, 9 de junio de 1994, “Temes nadalencs a l’exposició dels Osona”, Levante, 27 de diciembre de 1994, “La festa de l’Àngel Tutelar de Valencia”, Levante, 15 de julio de 1995,“Els especialistes davant els Goya de la Catedral”, Levante, 27 de diciembre de 1996.
OTROS DATOS DE INTERÉS · En 1977 es elegido Académico de Número de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, tomando posesión el 20 de diciembre de ese año. El 6 de febrero de 1978 es elegido, por unanimidad, Secretario General de dicha Corporación, cargo que ostentó hasta el día 5 de febrero de 1991 en que dimitió del mismo a petición propia.. · Miembro de la anterior Junta de Gobierno de dicha Corporación con el cargo de académico archivero-bibliotecario. · Ha formado parte de varios comités culturales y de diversos jurados de arte o de adjudicación de becas para la catalogación de las colecciones del Museo de la Ciudad o de investigaciones sobre fondos documentales de la Real Academia de San Carlos. · Desde 1977 es miembro consultor de la Comisión Diocesana del Patrimonio Artístico. · El 9 de mayo de 1975, y a propuesta del Consejo Asesor del Museo Marítimo, es nombrado por el Ayuntamiento de Valencia conservador del citado Museo. · En 1996 es nombrado representante del Ayuntamiento de Valencia en la Comisión Científico-Artística del Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana, dimitiendo en 1997 por motivos personales. · En 2009 le fue concedido, a petición propia, pasar a la condición de académico supernumerario de la Real de San Carlos de Valencia. · El 10 de mayo de 2013 cesa, por jubilación voluntaria, como funcionario del Ayuntamiento de Valencia con el cargo de Director de Museos y Jefe de la Sección de Museos y Monumentos.
FRANCISCO ALCÁNTARA BENAVENT Arquitecto Técnico en ejecución de obras (Universidad Politécnica de Valencia) Fotografía (Escuela de Artes y Oficios de Valencia) EXPOSICIONES Visor Centro fotográfico (colectiva). 1984 El comercio valenciano (colectiva). Feria Muestrario Internacional de Valencia. 1986 Música de bandas (colectiva). Ayuntamiento de Valencia. 1986 Expressions del Patrimoni. Fotografía i Llengua. Museo de BBAA de Valencia 2011 ACTIVIDAD PROFESIONAL Se ha centrado, desde el año 1984, en la reproducción de obras de arte (pintura, escultura, cerámica, orfebrería, arquitectura,…) para la edición tanto de catálogos de exposiciones como para enciclopedias, libros de contenido didáctico o trabajos con artistas, galerías de arte o museos. Trabajos fotográficos para la catalogación e inventariado de los fondos del Museo de BBAA de Valencia (desde 1985 hasta 2013) Fotografías de las colecciones de:
Museo catedralicio de Valencia Museo del Corpus Christi de Valencia Museo de Cerámica de Valencia Casa Museo Benlliure de Valencia Museo de la Ciudad de Valencia Museo Catdralicio de Segorbe Museo del Prado (El Prado disperso)
PUBLICACIONES Imágenes del comercio valenciano. 1986 Los Ribalta y la pintura valenciana de su tiempo. 1987 Pintura orientalista valenciana. 1988 La fruita daurada, 750 anys amb taronges. 1989 Nápols i el barroc mediterráni. 1990 Fondos del museo catedralicio de Segorbe. 1990 Manuscrits del Duc de Calàbria. 1991 La corona de Aragón. El Reino de Valencia en la expansión Mediterránea. 1991 Guía de Museos de la Comunidad Valenciana. 1991 Luis de Santángel. Un nou home un nou mon. 1992 El palacio de la Generalitat de Valencia. 1992 Indumentaria femenina en el Museo de Cerámica de Valencia. 1993 El mundo de los Osona. 1994 Madonas y vírgenes S. XIV-XVI. 1995 Obras maestras del museo San Pio V. 1996 Piranesi. 1996 Naturalezas muertas y flores. 1996 Vicente Macip. 1997 Pintores valencianos en el Museo de la Habana. Autoridad portuaria de Valencia. 1997 Los Hernandos. 1998 Los Benlliure. Vistas italianas. 1998 La Luz de las Imágenes (Valencia). 1999 Tipos y paisajes (1890-1930). 1999 Joan de Joanes. 2000 Arquitectura gótica valenciana. 2000 San Miguel de los Reyes. De biblioteca real a biblioteca Valenciana. 2000 Los Borja. Del mundo gótico al universo renacentista. 2001 La Luz de las Imágenes (Segorbe). 2001 Jerónimo Jacinto de Espinosa. 2001 Tratados de arquitectura delos siglos XVI-XVII. 2001 Higinio Mallebrera. 2002 Arquitectura gótica mediterránea. 2003 La memoria recobrada. Pintura valenciana recuperada de los siglos XIV-XVI. 2006 La colección Orts i Bosch. 2006 Los ángeles músicos de la Catedral de Valencia. 2006 Guía de arquitectura de Valencia. Colegio de Arquitectos de Valencia. 2007 La época dorada de la pintura valenciana (siglos XV y XVI). 2007 El Toisón de oro. 2007 Ausias March y su tiempo. 2007 La batalla de Almansa, 1707. 2007 Juan de Sariñena. 2008 José Benlliure Gil (1855-1937). 2008 Reproducción facsímil de los Privilegios de Jaime I, Alfonso I, Alfonso II, Jaime II y Pedro I. Archivo Histórico Municipal de Valencia. 2009 La Edad de Oro del Arte Valenciano. Rememoración de un centenario. 2009 Jaime I, legislador. El Reino de Valencia. 2009
Jaime I. Arquitectura año cero. 2009 Francisco de Borja. Santo y Duque de Gandía. 2009 Rafa Calduch. En la otra orilla. 2010 Nicolás Borrás (1530-1610). Un pintor Valenciano del Renacimiento. 2010 Colección Grandes genios del arte de la Comunidad Valenciana (16 vol.). 2011 Joanot Martorell y el otoño de la caballería. 2011 Valencia. Guía de museos y monumentos municipales. 2012 Da Vinci, el Genio. Canal de Isabel II. 2012 La Luz de las Imágenes. Todas las ediciones (1999-2012) Francisco Lozano. La mirada creadora. 2012 Góngora. La estrella inextinguible. Magnitud estética y universo contemporáneo. Biblioteca Nacional. 2012 Textiles ornamentales religiosos. Museo de la Ciudad. 2013 Martí Quinto 1978-2013. Centre del Carmen. 2013 Calo Carratalá. Noruega 2011. Centre del Carmen. 2013 El oro en la piel. Ayuntamiento de Valencia. 2014 Antonio Cortina, Pintor. Consorcio de Museos de la Comunidad Valenciana. 2014 Grabados de vistas de Roma. Ayuntamiento de Valencia. 2014 BIBLIOGRAFÍA ARAZO, Mª A. (textos) y JARQUE, F. (fotografías), “El Puig de Santa María”, Lugares de la Memoria. Claustros de la Comunidad Valenciana, Valencia, 2007, pp. 277-283. BADENES ALMENARA, J. S., “Jayme I y la Mare de Déu de El Puig”, El Mon Medieval, 2008, nº 5, pp. 89-101. BENITO DOMÉNECH, F., “Puig. Real monasterio de Santa María. Reial Monestir de Santa Maria”, Catálogo de Monumentos y Conjuntos de la Comunidad Valenciana- Catàleg de Monuments i Conjunts de la Comunitat Valenciana, Valencia, II, 1983, pp. 54-64. CATALÁ. M. A. “Monasterio del Puig”, Catálogo monumental de la Provicia de Valencia, Valencia, 1986, pp. 426-432. CEBRIÁN MEZQUITA, L., Noticia histórica del Monasterio del Puig, Valencia, 1915. DEVESA, J. Guía histórico-artística del Real Monasterio de El Puig de Santa María, Valencia, 1966. DOMÍNGUEZ, J., El Puig de Santa María. Aproximación histórica y valoración artística, Valencia, 1992. FUENTES Y FONTE, J., Memoria histórico-descriptiva del Santuario de Nuestra Señora del Puig, Valencia, 1880. GAZULLA, Fr. F., El Puig de Santa María, Valencia, 1927. MILLÁN RUBIO, J., “San Pedro Nolasco opta por la clericación de la Orden. Fundación en El Puig de Santa María, 1237”, Pedro Nolasco, el otro Redentor, Lérida, 2012, pp. 375-399. RAMAJO, F., “Restauración del Monasterio del Puig”, Boletín de Información Municipal, primer trimestre de 1968, nº 38. SARTHOU CARRERES, C., “El monasterio del Puig”, Geografía General del Reino de Valencia, Barcelona, s. d., pp. 760-778. SARTHOU CARRERES, C., “El Puig de Santa María”, Monasterios valencianos, Valencia, 1943, pp. 156-174. TORMO, E., Levante (Provincias valencianas y murcianas), Madrid, 1923, pp. 163-165.
CONVENTOS
y
MONASTERIOS VALENCIANOS