Prontuario de la Creatividad Francisco Varela: Muchos talentos , un gran coraz贸n Humberto Maturana: El lenguaje fundamento de lo humano
Gonzalo Ilabaca Retrato Porte帽o
Revista C+C NO.1 Primer Semestre 2014 Valparaíso. Chile ISSN: 0719-3335 Consejo Editorial: Felipe Espinosa, Gino Bailey, Dirección Diseño Gráfico y fotografías: Ronald Parra
Presentación El presente número inaugura la versión semestral de la Revista Comunicación+Cultura, que tiene como objetivo presentarle al público el quéhacer cultural y todó lo concerniente a las comunicaciones, a la valoración de ésta y el apoyo fraternal al desarrrolllo de la ciencia, la tecnología, la cultura y las artes. Siguiendo las exigencias de la publicación académica, conforme al compromiso de Red Chilena de revistas de comunicación y cultura, En la región de Valparaíso la revista pretende aportar al conocimiento a partir de la convergencia de perspectivas analíticas que promuevan la reflexión y la investigación, la interpretación y el análisis de fenómenos culturales, sociales y urbanos que acontecen en las ciudades latinoamericanas, chilenas y de la región. Tomamos como centro de interés la ciudad de Valparaíso, pero sin relegarse a ella exclusivamente, buscamos presentar un conocimiento situado desde un lugar o un espacio de reflexión, que dialogue con teorías contemporáneas y fenómenos actuales y que a partir de ello, fomente el interés y aporte a la formación de nuevos investigadores. De esta manera, se propone una línea de contenidos multidisciplinarios sobre la comunicación enfocado en las ciencias de la cultura y del territorio a partir de fenómenos sociales y de vida urbana en las ciudades chilenas. En este número de la revista, se espera la convivencia de diversos tipos de trabajo como: Fragmento significativo del libro “Prontuario de la creatividad, escrito por el filósofo chileno Ricardo López Péreza, éste con el fin de potenciar el tema de la creatividad como eje de la priemra publicación, en las venideras ediciones pretendemos desarrrolar diversos temas que, además de ser el eeje de la publicación, se entrelaze con otros temas y haya una unidad de contenidos. En la presnete edición, podrás descubrir a un pintor fuera de serie , porteño desde la infancia, retrató con gran destreza, la identidad del puerto y sus rincones. También valorarás el trabajo desde la casa, con la reseña de un locutor de radio, escritor, y gestor cultural incógnito en la región, y que sin embargo, está siempre en contacto con la cultura desde la “periferia”.
Prontuario de la Creatividad Ricardo López Pérez 1998
I. INICIACIÓN AL PRONTUARIO
cusión que hoy preocupa a personas tan distintas como educadores, científicos, artistas, políticos o Prontuario es un resumen de algo que se de- empresarios. Con seguridad se trata de una dissea recordar. Su objetivo es agrupar distintas cusión de límites difusos, dado que la creatividad anotaciones, generalmente breves, respecto aparece de hecho vinculada con todos los aspecde alguna materia de interés, para disponer de tos de la vida psicológica y social. Sus fronteras no una fuente privilegiada de consulta. Es una for- son precisas, y cada intento por perfilar un terrima de reunir información y puede ser utilizada torio más discreto, va siempre seguido de otros con cualquier tipo de contenido. En este caso, tantos intentos por demostrar nuevas relaciones la pretensión es constituir un prontuario de la con diferentes aspectos de la experiencia humacreatividad, originado en la necesidad de dis- na. Es típicamente un asunto del cual puede decirponer de un recurso de apoyo a la docencia. se que requiere un tratamiento interdisciplinario. Resulta innecesario enfatizar que un prontuario revela ante todo la mirada de quien lo construye. El carácter de resumen o síntesis que lo caracteriza, no lo libera por definición de ninguna acusación de parcialidad o arbitrariedad, ni lo acerca a la neutralidad. Todo dato que se incluye revela ya una elección y una decisión. La interpretación está enredada en cada cosa que hacemos, y aquí no se encuentra una excepción. Este prontuario se apoya en fuentes bibliográficas declaradas y recurre a la vieja práctica académica de citar y poner a la vista las referencias, pero no son la objetividad y el orden los méritos por los que quiere ser reconocido. La creatividad es hoy un campo de estudio y de investigación extenso, en el que conviven desde exquisitas trivialidades hasta reflexiones de notable perspicacia, y en donde participan personas de muy distinta formación. No es fácil discriminar en este terreno, darle a cada cosa su valor, aceptar o rechazar, hacer los mejores argumentos. Este prontuario ofrece datos, conceptos y, hasta donde es posible, teorías; pero a la vez procura un contexto para ubicar los elementos, busca generar una visión crítica, y pretende constituirse en una invitación para alcanzar un juicio propio. La creatividad ocupa un lugar central en una dis-
Robert Sternberg sugiere que los campos del conocimiento tienden a seguir un proceso que atraviesa por cuatro estadios: Un estadio inicial en el que aparece un interés por un fenómeno y comienza a pensarse en la forma de estudiarlo. Un estadio evolutivo en el que se pone en marcha la investigación y se proponen paradigmas. Un estadio maduro en el que sobresalen y se desarrollan algunos paradigmas, mientras que otros se desvanecen. Y, finalmente, un estadio postmaduro en el cual la investigación expresa su frustración por la inconsistencia de los resultados y la incapacidad de responder realmente a las preguntas iniciales (1994). a creatividad como campo de estudio y de investigación, como objeto de preocupación académica y de aplicación práctica, ha cruzado por el primero de estos estadios y perfectamente puede afirmarse que se encuentra en el segundo de ellos. En el modelo de Sternberg respira la noción de progreso, de modo que con una dosis de confianza podría esperarse una evolución que gradualmente ponga a la orilla del camino el lastre inútil y permita la emergencia de explicaciones sólidas y compartidas, hasta que el cuarto estadio lo desestabilice todo y muerda la cola del primero.
II. HISTORIA REMOTA DE UN CONCEPTO En el mundo antiguo no existió el concepto de creatividad en forma explícita. Los griegos no tuvieron ningún término equivalente con exactitud a los de crear y creador. Los artistas, que siglos más tarde serán la mayor expresión de la creatividad, se limitaban a imitar las cosas ya existentes en la naturaleza. El concepto griego de arte y de artista presuponía una rigurosa sujeción a determinadas leyes y normas.
por vía de la imitación. Hoy nadie dudaría en reconocer como un buen ejemplo de creatividad la invención del tejido, y como un acto de notable perspicacia arrancar de la observación de la conducta de una pequeña araña. En la práctica, muchas tecnologías actuales se inspiran en fenómenos propios de la naturaleza. En ese momento resultaba coherente reconocer esos logros como actos de imitación y no de creación. El sentido original de la sabiduría, mucho antes de la Grecia Clásica, estuvo vinculado a la invención. Moler el trigo y sembrar, entre otras tareas necesarias para responder a las exigencias de la vida, fueron interpretados como una sabiduría útil. Lo mismo que la invención de las artes y las técnicas, según los preceptos de la diosa Atenea, que surgen para satisfacer carencias y para acercarse a la belleza y la refinación. En ese tiempo un artesano podía ser calificado de sabio, del mismo modo que una persona dedicada a construir leyes y definir las virtudes cívicas, pero tampoco aquí aparece una autoconcepción del hombre como creador.
El concepto para comprender estos procesos fue el de mimesis, y aún cuando no se trató de un concepto unívoco, bajo su influencia se entendía que el artista no crea sus obras sino que imita la realidad. Su predominio hacía necesario buscar y descubrir los cánones que sirvieran de guía a la producción artística. El énfasis estaba en descubrir y no en crear. En ningún caso se trataba de la visión personal del artista, de alterar la continuidad o atentar contra lo consagrado, sino de las leyes eternas de la belleza que se encuentran presentes en la naturaleza. Más aún, el propio Aristóteles afirma en su Poética que un artista debía borrar las huellas personales reflejadas en su obra. La originalidad no fue un objetivo del arte griego y puede Los poetas griegos, más autodeterminados en su trabajo, no siempre gozadecirse que los artistas encarnaban un cierto tradicionalismo, al extre- ron de aceptación. Recordemos que el gran Platón los observaba con desmo de que algunas innovaciones podían ser percibidas como un atentado. confianza, precisamente porque los consideraba responsables de transfigurar las cosas y producir ficciones y engaños que atentaban contra una La imitación, sin embargo, hoy bastante desprestigiada, y a la vez mal com- educación justa y virtuosa. Desde el comienzo el poeta fue siempre distinprendida, implicaba una actividad que estaba lejos de ser un vulgar acto to al resto de los artistas. De hecho, la palabra poeta viene de poiesis que mecánico. Fuera de los límites del arte, el filósofo Demócrito afirma: significa fabricar o inventar, situación que los diferencia de la pura imitaLos hombres son en las cosas más importantes discípulos de los anima- ción e implica un sello más personal en su quehacer. En el Estado ideal que les: De la araña en el tejer y remendar; de la golondrina para la cons- diseña Platón en La República, se establecen prohibiciones precisas sobre trucción de viviendas; y en el canto del cisne y del ruiseñor, todo ello muchas obras poéticas, y severas restricciones a la actividad de los poetas.
En estos términos, el concepto de creatividad no pudo surgir en el mundo griego. Desde una perspectiva actual, sin embargo, parece justo reconocer que el artista griego si bien concebía su propia producción como una imitación de la naturaleza, era quien tenía la capacidad para reproducirla en toda su belleza. Por tanto, la obra de arte no puede ser vista como una vulgar copia de lo existente, puesto que el artista ha impreso en ella su sello al lograr una manifestación de la naturaleza en su máximo esplendor. Lo decisivo reside en que el propio artista no se percibe a sí mismo como un creador, sino como un instrumento de expresión de los dioses, y es esta concepción la que orienta su búsqueda y determina la naturaleza y límites de su producción. III. PIONEROS DEL PENSAMIENTO CREATIVO Una primera mirada hacia el pasado nos permite ver que el concepto de creatividad no tuvo un parto fácil. En la actualidad es legítimo utilizar este concepto para describir y explicar mucho de lo que hacen los hombres, para pensar y proyectar el presente y el futuro, pero como queda claro eso no siempre fue así. Por cierto, lo que está en juego no es determinar si en otras épocas hubo más creatividad que en la actual. Se trata de la aparición del concepto de creatividad con su carga potencial para provocar formas de autoconciencia, y otorgar el sentimiento de habitar en el mundo de una cierta manera.
demos descubrir que la creatividad estuvo presente en la antigüedad, sólo que envuelta en otros ropajes. Ejemplo de esto son los sofistas griegos que encarnan una particular manifestación de pensamiento creativo, tanto en un sentido conceptual como práctico, y el concepto de ingenio desarrollado por algunos retóricos latinos. Los sofistas son un grupo de maestros itinerantes aparecidos en la Grecia Clásica. Contrariamente a lo que sostiene una difundida tradición académica, los sofistas fueron intelectuales de categoría y maestros innovadores de gran cultura y vinculados a los problemas de su tiempo. Su carácter innovador está bien reflejado en su legado. Ellos iniciaron la educación universitaria, el uso del libro como apoyo a la enseñanza, la educación de la palabra y del pensamiento, el bosquejo de una teoría constructivista y la educación para la política y la democracia (López, 1997).
Es sabido que los sofistas se enfrentaron duramente con la autoridad de Sócrates y de Platón. Sobre ellos recae la acusación de despreciar la verdad y de orientarse en función del simple beneficio personal. Dudosos maestros, se dirá, que habitan en el mundo de la apariencia, constructores de un falso saber. Este es el motivo de inquietud para quienes pretenden que la verdad debe ser inmutable y eterna. El verdadero nudo del conflicto es la propuesta sofistica que relativiza todo conocimiento, haciendo impoEl vocablo creatividad no aparece sino hasta un período reciente, y úni- sible el proyecto de reconocer una verdad objetiva, idéntica y permanente. camente en el siglo XX se configura un concepto pleno de significado. Así nace la típica imagen que los muestra ofreciendo según conveniencia el Eso es lo que se puede afirmar hasta aquí. Sin embargo, una segunda triunfo del razonamiento débil por sobre el fuerte, la apariencia por sobre mirada en esta breve historia remota de la creatividad nos da nuevos la realidad. Pero esa es una caricatura, la sofística griega tiene una propueselementos. Tras la apariencia, escarbando en forma más fina, po- ta que resistirá el tiempo y reaparecerá en la actualidad con gran vitalidad.
IV. CREATIVIDAD EN EL SIGLO XX La actividad creadora se encuentra en relación directa con la riqueza y variedad de la experiencia.
Ya en el siglo XX, un momento clave para la historia del concepto de creatividad se produce en 1950 con el discurso pronunciado por J. P. Guilford ante la Asociación Americana de Psicología. En esta intervención se establece con gran énfasis que la creatividad ha sido un tema descuidado por los investigadores, no obstante su incuestionable importancia. Sin rodeos afirma que los psicólogos han penetrado en este terreno de puntillas, poniendo en evidencia una omisión a su juicio inexcusable y generando un nuevo desafío. Guilford es escuchado por la comunidad académica y científica, y a partir de ese momento se produce un sensible interés por el estudio de la creatividad, hecho que se expresa de inmediato en un aumento de las publicaciones especializadas. Este discurso, que incluye además un planteamiento de carácter teórico, bajo la forma de hipótesis relativas a los factores que intervienen en el pensamiento creativo, se ha convertido en un verdadero hito en la biografía de la creatividad. En general la literatura especializada le asigna un valor destacado en la evolución
de la temática, particularmente en relación con la psicología y la educación. Menos común ha sido el reconocimiento de los desarrollos y logros anteriores a 1950. Hay hechos significativos que son previos a esa fecha, no sólo en relación con los alcances prácticos originados en la industria norteamericana y su permanente demanda de innovación, situación que el propio Guilford destaca, sino en el plano teórico. Robert Crawford, profesor de la Universidad de Nebraska, por ejemplo, inicia en 1931 el primer curso sobre creatividad que concluirá luego en la técnica Listado de Atributos.Alex Osborn comienza a dar forma a su célebre Brainstorming en 1938, como parte de su trabajo en una agencia de publicidad de Nueva York. Finalmente, recordemos que William Gordon para llegar al método de la Sinéctica ha trabajado desde 1944. Todos estos autores publican en fechas posteriores al año 50, pero no podemos dejar de reconocer los antecedentes de esas ideas por su valor pionero tanto en una dimensión teórica como operacional.
Francisco en su vida fue eminentemente un científico, pero también un gran pensador que trascendió las fronteras del conocimiento. Se educó en un colegio cristiano, pero abdicó de sus postulados y creencias tempranamente, al completar la secundaria en la década de 1960, al igual que con la política, unos pocos años después. Con frases como “Orden sin fundamento: Una paradoja que algunos llaman Dios”, muestra que manejaba una epistemología sutil y profunda, y que más allá del juego de palabras, decía lo que pensaba y hacia lo que decía. Desde la ciencia, Varela decía que a pesar que todo aparece como tal cual, y las cosas, se nos aparecen con “todo detalle”, nada de lo maravilloso que nos aparece -en todos sus múltiples detalles- tiene una sustancia completa y sólida que la constituya en sí misma, es decir que hay un quiebre en esa sutil “frontera” donde termina la realidad y comienzan los sueños, que es similar a los “saltos cuánticos” de los electrones de energía del mundo subatómico. Las cosas aparecen pues, pero no son tan sólidas como parecen. Aquel límite, algo incómodo, es el que Varela, tempranamente, supo distinguir con bastante lucidez gracias a su intuición y su posterior investigación sobre estas. Y al desarrollo “del ojo de sabiduría” que le proveyó el meditar regularmente y estudiar budismo casi 25 años. En su afán por avanzar hacia una unión algo extraña de la experiencia, una especie de ambigüedad en el conocer -incluso en la percepción- que da margen a que la vida se nos aparezca tan maravillosa, y a la vez tan impredecible, Varela dedicó la última parte de su vida (1990 – 2001) a promover una convergencia entre ciencias cognitivas y la espiri-
FranciscoVarela: Muchos talentos, un gran corazón. tualidad. Hizo varios intentos fallidos con Lamas, swamis y científicos, que resulto ser un cacofonía de egos en que nadie escuchaba a nadie. Luego de varios intentos, estableció una alianza sutil con Dalai Lama, filántropos norteamericanos y científicos budistas y taoístas y fundo el “Mind and Life Institute”. Fundó, junto con el Dalai Lama el “Mind and Life Institute”, un fructífero diálogo de científicos con maestros de la ciencia de la mente provenientes del budismo, en lo que puede considerarse una experiencia científica y espiritual. ¿Cuál es el poder de la ciencia? En síntesis, son tres: Es falible, es predictiva y duda sistemáticamente. Sus conclusiones son tentativas y provisorias. En ciencia nada es definitivo, puede cambiar. Toda teoría se puede disolver y convertir en otra teoría nueva; es predictiva porque usa generalmente modelos matemáticos o biológicos y hace afirmaciones basadas en la probabilidad; y en cuanto a la duda sistemática de la ciencia, está muy cerca del escepticismo, el no creer nada hasta ser comprobado. Varela comenzó a dudar sistemáticamente muy temprano, y por ello también se alejó de la política. Cierta vez, habiendo leído el libro llamado “Dialéctica de la Naturaleza” de F. Engels, dijo:”habría que escribir otro libro, que se llamara -naturaleza de la dialéctica”-. Respecto a la educación chilena, Francisco Varela es una influencia desde que en 1994 escribió con Fernando Flores, el articulo “Educación y Transformación: preparemos a Chile para el siglo XXI”, a pesar de que no se publicó y se aspiraba a que fuera un libro. Quienes lo leyeron, vieron que Varela,
sin ser un futurista, anticipó la revolución digital de Internet y su impacto mediático en la cultura, y anticipo en parte, —sin querer—, un “malestar general” con el modelo mercantilista, estático y reduccionista, de gran parte de la educación chilena. Una reflexión pausada sobre el posible impacto del trabajo de Varela en educación con un nuevo paradigma, es la del maestro chileno, Jaime Valdés, director del Colegio “Altamira” de Santiago por diez años. Sus reflexiones sobre neurociencia y educación son muy potentes. Valdés, revisa el concepto de “Enacción” que Varela dejó enunciado y que quizá no alcanzó a desarrollar. En su ingreso al mundo de la espiritualidad, algo más allá o acá de la religión, Varela expone que ésta responde a una búsqueda de la verdad de la vida, por diversos medios. A semejanza de la ciencia, el buscador espiritual se enfrenta con paradojas (verdaderos “dragones” y “monstruos”). Tanto el verdadero científico, como el buscador espiritual, dudan profunda y sutilmente de lo que ven y encuentran. Lo analizan, lo siente, lo “huelen” Esta búsqueda nuevamente lo expone, como el científico de frontera que era, a una dulce y severa “agonía” de la “noche oscura” del alma”: un mundo de muchas preguntas, y de pocas respuestas, y, desde luego, sin muchas certezas, pero Varela se atrevió a transitar por todo ello porque toda su vida fue un hombre de preguntas que un periodista calificó de “incómodas” para la rutina oficial. No fue un conformista o un repetidor de ideas: Buscaba innovar y llegaba a los límites del conocimiento. Esto ha sido poco habitual en las personas, incluso para los científicos, en esto, fue excepcional. Su primer libro con el
Dalai Lama, titulado en ingles Gentle Bridges, [Un Puente para Dos Miradas] reflexiona sobre el encuentro de la ciencia y la espiritualidad, desde las ciencias cognitivas (en tercera persona, los correlatos electrofisiológicos del cerebros medio por las maquinas como el EEG y la resonancia magnética funcional) a las ciencias de la mente (en primera persona, la auto observación de refinar la experiencia en la meditación), que aportan la meditación contemplativa desde el budismo. Este dialogo anual prosiguió hasta hoy en el “Mind and Life Institute”, con diversos tópicos. En su rápida vida de 54 años, Varela unió mundos tan diversos como la cultura latina, la europea, parte de la asiática y la de Norteamérica. En su carrera profesional como pensador y científico, pudo unir “el tiempo reloj” en que casi todos vivimos apurados, el tiempo de la finitud, de los negocios, de una vida acotada; con el “gran tiempo”, o el sin-tiempo, o tiempo “eterno”, a veces llamado “un eterno presente”, que reconocen los lideres espirituales en cualquier tradición de sabiduría. Una especie de no-tiempo estelar y cósmico. A medida que maduraba, no daba la impresión que Varela vivía apurado, a pesar, de que supo diez años antes de morir, que tenía los años contados, y se preparó muy bien. Espero con paciencia un transplante de hígado, que finalmente obtuvo como ciudadano francés, y su calidad de vida mejoró mucho hasta que falleció, sin querer luchar con la muerte, sino aceptándola. En este sentido, Francisco, pudo encontrar en su vida y en su obra: “un orden sin fundamento”; esa paradoja que algunos llaman Dios.
Humberto Maturana: El lenguaje fundamento de lo humano. Para Humberto Maturana, biólogo y epistemólogo chileno, lo peculiar humano está relacionado principalmente con el lenguaje y su entrelazamiento emocional. Si vemos a través de una ventana a dos personas sin oír lo que dicen, para afirmar que están conversando, lo que tendríamos que observar es el curso de sus interacciones. Al verlas fluir en interacciones recurrentes, las cuales nos parecen un fluir en coordinaciones conductuales, podemos señalar que se están poniendo de acuerdo. Entonces decimos que están en el lenguaje. Si queremos tomar un taxi, hacemos un gesto con la mano que nos coordina con un automovilista que se detiene. Tal interacción es una coordinación conductual simple, la vemos como tal, nada más. Pero si después de hacer el gesto que coordina nuestra conducta con el automovilista para que se detenga, hacemos otro por el cual él da una vuelta y se detiene a nuestro lado, orientado en la dirección contraria a la que seguía, ya hay una coordinación de coordinación de acción. La primera interacción coordina el detenerse y llevar, y la segunda coordina la dirección a tomar. Tal secuencia de interacciones constituye un “lenguajear” mínimo. Un observador podría decir que hubo un acuerdo.A primera vista sólo ha ocurrido una secuencia de coordinaciones conductuales, pero se
trata de una secuencia particular, porque la segunda coordinación de acciones coordina la primera, y simplemente se agrega a ella. El lenguaje se constituye cuando se incorpora a nuestra vida como modo de vivir, este es un ir de coordinaciones conductuales a coordinaciones conductuales que surgen en la convivencia como resultado de ella. Es decir, cuando las coordinaciones conductuales son consensuales. Toda interacción implica un encuentro estructural entre los que interactúan. Y todo encuentro estructural resulta en el gatillado o desencadenamiento de un cambio estructural entre los participantes del encuentro, concluye Maturana. El resultado de esto es que, cada vez que hay encuentros recurrentes, hay cambios estructurales que siguen un curso contingente al curso de éstos. Esto nos pasa en el vivir cotidiano. Así; aunque como seres vivos, estamos en continuo cambio estructural espontáneo y reactivo, el curso que sigue nuestro cambio estructural espontáneo y reactivo, se hace contingente a la historia de nuestras interacciones. Maturana nos presenta el caso de un niño que está creciendo. Lo ponemos en tal colegio y crece de una cierta manera aparente en ciertas habilidades que decimos que adquiere. Si lo ponemos en otro, crece de otra manera con otras habilidades. Hablamos
de aprender, pero de hecho, lo que hacemos al poner a un niño en un colegio, es introducirlo en un cierto ámbito de interacciones en el cual el curso de cambios estructurales que se están produciendo en él va a ser uno y no otro. De manera que todos sabemos que no da lo mismo vivir de una forma u otra. Ir a un colegio u otro.Y esto nos hace pensar porque decidimos hábitos difíciles de modificar. Además, todos sabemos, aunque no siempre nos hacemos cargo de ello, que lo que está involucrado en aprender es la transformación de nuestra corporalidad que sigue un curso u otro según nuestro modo de vivir. Hablamos de aprendizaje como de la captación de un mundo independiente en un operar abstracto que casi no toca nuestra corporalidad, pero sabemos que no es así. Sabemos que el aprender tiene que ver con los cambios estructurales que ocurren en nosotros de manera contingente a la historia de nuestras interacciones. El niño aprende a hablar, continúa Maturana, sin captar símbolos, transformándose en el espacio de convivencia configurado en sus interacciones con la madre, con el padre, y con los otros niños y adultos que forman su mundo. En este espacio de convivencia su cuerpo va cambiando como resultado de esa historia, y siguiendo un curso contingente a esa historia. Y el niño que no es expuesto a una historia humana y no vive transformado en ella, en el vivir en ella, no es humano. Es por la corporización del modo de vivir que no es
fácil cambiar si uno ya ha “vivido de una cierta manera”. La dificultad de los cambios de entendimiento, de pensamiento, de valores, es grande. Esto se debe a la inercia corporal y no a que el cuerpo sea un lastre o constituya una limitación: es nuestra posibilidad y condición de ser. Más aún, el vivir transcurre constitutivamente como una historia de cambios estructurales en la que se conserva la congruencia entre el ser vivo y el medio, y en la que, por ende, el medio cambia junto con el organismo que contiene. En otras palabras, dice Maturana, organismo y medio sé gatillan mutuos cambios estructurales bajo los cuales permanecen recíprocamente congruentes, de modo que cada uno se desliza en el encuentro con el otro, siguiendo las dimensiones en que conservan organización y adaptación. En caso contrario, el organismo muere. Finalmente, esto ocurre espontáneamente, sin ningún esfuerzo por parte de los participantes, como resultado del determinismo estructural en la dinámica sistémica que se constituye en el encuentro del organismo y su medio. En consecuencia, mientras estoy vivo y hasta que muera, me encuentro en interacciones recurrentes con el medio, bajo condiciones en las que el medio y yo cambiamos de manera congruente. Esto es siempre cierto. Sólo si yo cambio cambia mi circunstancia, y mi circunstancia cambia sólo si yo cambio. Organismo y medio van cambiando juntos de manera congruente durante toda la vida del organismo.
Fesal Chaín Fesal Chain, escritor chileno nacido a mediados de la década de los ‘60. 47 años. Ha escrito alrededor de 30 libros en formato digital, tanto en Poesía, Narrativa , Crónicas y Ensayos. La mayor parte de su trabajo se encuentra en los sitios web: Poesía para alentar coraje, Revista SITIOCERO y Diario Digital G80. Además ha sido publicado en Analecta Literaria y Al Borde de la Palabra en Buenos Aires, en La Jiribilla, Cuba, junto a Eduardo Galeano y José Saramago, en el sitio del poeta español Marcos Ana, en Alter Infos de Francia y en Letras de Chile entre otros. Ha publicado en papel un libro de Sociología: La Sociología como Arma de la Resistencia, ediciones del diletante, colección Caja Negra, año 2006, y un libro cartonero Poemas y Relatos, en Ediciones La Mandrágora , Bolivia, año 2011 y ha participado en distintas Antologías en España y Chile. Actualmente dirige el Programa Radial Vuelvo al Sur que se transmite de Valparaíso a Buenos Aires por Radio Claves del Sur Argentina.Para vivir tiene un Kiosco de Libros Usados y Nuevos en el Cerro Playa Ancha de Valparaíso.
Vuelvo al Sur Un programa de conversación y de reflexión desde las artes, el pensamiento social y la música, rescatando la identidad de las comunidades y sus gestores. Es un espacio de referencia de libros como una iniciativa del fomento lector. Radio Claves del Sur, una radio Online independiente proveniente de Argentina cobija a este gru`po de gestores culturales para fomentar la interacción social, la comunicación globalizada y la información desde la construcción de la realidad local. VuelvoAlSur, es desde, valparaíso, para Valparaíso y para toda la comunidad radioescucha. Sus aportes al ámbito de las comunicaciones, cultura y las artes define a este progrmaa radial, único en la región. Conducido po Fesal Chaín y Gonzalo Ilabaca
Gonzalo Ilabaca Gonzalo Ilabaca Astorga, pintor. Nació en Concepción, Chile, el 23 de noviembre de 1959. Es artista autodidacta. En 1982 abandonó en cuarto año la carrera de medicina en la Universidad Católica de Chile, para dedicarse por completo a la pintura que reconoció como su real vocación. Su personalidad lo ha llevado a ser un artista nómade, que ha logrado unir el arte a su vida por medio de los viajes. Su estadía en Europa durante la década de los ochenta, le permitió conocer de cerca la obra de grandes autores a los que admiraba, tales como Van Gogh, el noruego y expresionista Munch, el lituano Soutine y Kokoshka. En Chile su obra ha sido reconocida bajo diversos nombres artísticos, tales como Yuri UK,Yuri Uka o Yuri U. Karoba, en pinturas y como Konstan Berliovz en aguadas. De vuelta a Chile formó el taller La Brocha, junto a Bororo, Sammy Benmayor y Pablo Domínguez entre otros.
CALENDARIO 2014 COMUNI CACIÓN+ CULTURA
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