FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y EMPRESARIALES INSTITUTO DE INVESTIGACIONES DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA (PYME) Boletín Pyme N° 153 ‐ Año 13 Septiembre de 2013
Editorial Durante el mes que nos ocupa los aspectos más salientes en el campo económico obedecen a situaciones emergentes de carácter originalmente político y evidentemente reflejan una consecuencia de las elecciones PASO del mes de agosto pasado y de aspectos provenientes del contexto externo. Entre las primeras debemos citar el largamente reclamado por distintos sectores sindicales, políticos y sociales, como el ajuste del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias para la 4ª categoría, adecuándolo a los aumentos otorgados a través de los aumentos salariales de los últimos años que obligaban a tributar a quienes percibían haberes prácticamente mínimos, habiendo tenido su máximo clima de reclamos con las retenciones efectuadas sobre la parte del Sueldo Anual Complementario percibido durante el pasado mes de junio. De todos modos, de no verificarse una actualización periódica del mismo y continuar creciendo el ritmo inflacionario, a breve plazo, se renovarán los reclamos dado que, siendo de por sí discutible la imposición de los salarios como “ganancias”, la erosión de los ingresos reales por vía del “impuesto inflacionario”, convierte esa circunstancia en un foco potencial de descontento en el vulnerable sector de quienes perciben ingresos fijos mensuales por su trabajo personal. Al respecto quedaría aún por resolver la situación similar en cuanto a sus efectos, de las empresas, al no permitirse el “ajuste por inflación” de los resultados anuales. El otro aspecto saliente lo constituye la decisión de los tribunales de segunda instancia de New York dando lugar al reclamo de los fondos “buitres” para obtener el pago total nominal de sus acreencias. Sin duda, no podemos dejar de considerar que si bien formalmente se trataría de reconocer que una obligación debe ser cumplida como fuera asumida originalmente, en el caso que nos ocupa, no solamente por tratarse de compromisos mayoritariamente renegociados, sino también por afectar no a los acreedores originales, sino a quienes han medrado con la situación de aquellos en oportunidad del default de la deuda argentina y que individualmente realizaron su “renegociación” habiendo adquirido esos títulos a precio vil en los mercados secundarios, y pretendiendo efectuar un negocio colosal cuadruplicando o quintuplicando la inversión realizada. Además de los expuestos, se enfrentaría el lógico reclamo de todos aquellos acreedores que voluntariamente adhirieron a las dos oportunidades de canje de la deuda “defaulteada”. En ese sentido, la decisión política de arbitrar una vía de solución al problema de los holdouts a través de una nueva instancia de canje resulta acertada, aunque sigue aún pendiente el aspecto referido al lugar de pago en razón de que, si los “buitres” no aceptaran esta nueva instancia insistiendo en el cobro en New York y la decisión de los tribunales quedara firme, estarían en posición de reclamar el embargo de los fondos enviados para los pagos convenidos a todos aquellos acreedores que oportunamente aceptaron el canje. Este problema se convierte en una encrucijada de difícil solución en lo inmediato y contribuye a que el país permanezca aislado de los mercados financieros internacionales. Dr. Horacio A. Irigoyen Análisis de coyuntura De acuerdo con lo que venimos haciendo desde hace unos meses comenzamos nuestro análisis con el balance fiscal de agosto, que muestra una ligera disminución en el aumento interanual, con respecto al promedio del curso de este año. El incremento del 25.5% acompaña el crecimiento de la tasa anual de inflación en el mismo período. Los ingresos tributarios de los primeros ocho meses del año por $563.092,7 millones representa un aumento de 28.1% con relación al mismo período de 2012. El IVA cuya recaudación muestra la incidencia de los aumentos de precio, creció 32.1% y el impuesto a los débitos y créditos bancarios, con un alza de 29.7% explica en conjunto el 43% del aumento de la recaudación del mes. Ganancias tuvo un crecimiento de 27.9% respecto de agosto de 2012.
Entre los tributos correspondientes al comercio exterior, las cifras son significativamente menores ya que los derechos de exportación aumentaron 15.1% y los de importación 16.9%, bastante exiguos si consideramos que los tipo de cambio base de uno y otro período, difieren substancialmente. Si consideramos el período enero/agosto las retenciones a importaciones muestran una caída de 7.8% mientras los derechos de importación aumentaron 51%. Estos resultados muestran una luz amarilla teniendo en cuenta que las medidas recientemente anunciadas y de las que damos cuenta en el editorial, seguramente tendrán un efecto negativo en la recaudación futura. En síntesis lo importante es que la recaudación tiende a crecer en menor volumen que lo que hace al gasto público. El Ministerio de Economía dio a conocer, recién, el resultado de las cuentas públicas de junio que muestran un ligero superávit primario de $ 156 millones, con un “encomiable” aumento de 24.4% en el gasto primario, frente al 32% de mayo; ese resultado revela que supera el déficit de $ 726 millones de junio de 2012. En párrafos anteriores mencionábamos la importancia del ajuste paulatino y creciente del tipo de cambio oficial, como causa determinante de incrementos nominales de derechos y retenciones; actualmente el ritmo de ajustes es el mayor de los últimos diez años (en que debemos recordar que hubo períodos de revaluación) si consideramos que analizando lo ocurrido en agosto estaríamos en un 35% (o 10/12% en términos reales) coincidiendo la oportunidad del comienzo de esta tendencia, a partir de mayo, es decir cuando comienza el proceso de ajuste de la divisa en Brasil, pasando de un 1,20% mensual a comienzos de año, a 2% en mayo y 3% en agosto. Las exportaciones continúan evolucionando a un ritmo lento y el volumen hasta julio es 4% inferior al del mismo período del año anterior, mientras las importaciones continúan en alza, principalmente, reiteramos, debido al aumento de importaciones de energía y combustibles. Esta situación, proyectada hacia fines de año y considerando la posibilidad de que los precios de las commodities permanezcan en los niveles actuales, posiblemente haya que recalcular la previsión de un superávit comercial de U$S 10.000/12.000 como figura en el presupuesto y como estimábamos factible hasta un par de meses atrás. En el mes de agosto, por ejemplo, en su comparación con el mismo mes del año anterior verificamos que las ventas a Brasil fueron casi 20% inferiores. Una situación que justifica que se adopten medidas tendientes a incentivar el ingreso de divisas, es la paulatina y creciente pérdida de divisas por el Banco Central, que a fines de agosto eran de U$S 36.924 millones y con una proyección hacia fin de año de ceder unos U$S 4.000 más. A modo de ejemplo un sector que se mostraba dinámico en exportaciones como las bebidas mostró en el período enero/julio una caída de casi el 9% frente al mismo período de 2012; debemos destacar que en el sector la vitivinicultura (Argentina es el 4º exportador mundial y el segundo proveedor de Estados Unidos) representa casi un 80%. No solamente lo que acontece en Brasil, sino también la necesidad de restituir competitividad a las exportaciones hace que, paralelamente, se beneficie en el tiempo la recaudación, en términos de derechos y retenciones. Al mencionar las erogaciones fiscales mencionamos el crecimiento de gastos, entre los que se destacan los subsidios, principalmente los destinados al sector energético que aumentaron un 70.2% (los destinados a importación de combustibles llegaron a 79.7%). De seguir esta tendencia el total erogado en el año llegaría a unos $140.000 millones. A pesar de los recortes observados en lo aplicado al transporte (eliminación de subsidios a subterráneos y disminución del 26.5% en otros transportes) el déficit energético creciente explica el aumento de subsidios, mientras que los destinos restantes más importantes fueron a colectivos, AySA y Ferrocarril Belgrano. La proyección de los resultados fiscales para el resto del año indica que a fines del ejercicio el resultado primario sería negativo entre 0,5% y 1% del PBI. En consecuencia, luego del pago de los intereses de la deuda ese resultado negativo llegaría a casi un 3% (es decir equivalente al resultado que registrara el año 2001). El panorama global influye en el ánimo de los empresarios al extremo que una encuesta de la UIA y otros consultores muestra que la expectativas para lo que resta del año no prevén incorporaciones de personal, sino que, por el contrario, un 25% de los encuestados estima realizar un ajuste de personal. Aunque en rigor de verdad debemos expresar que se acentúa la importancia relativa de los servicios en la actividad global. De acuerdo con el informe trimestral de INDEC respecto de la demanda de empleo y las satisfacción o no de esa demanda, los servicios fueron la actividad de mayor demanda en el trimestre anterior (casi un 60% de la demanda corresponde a los servicios financieros), pero pese a la suposición
de relativamente escasa especialización requerida, casi un 5% de esa demanda resultó insatisfecha; los otros rubro que igualmente demandaron en gran medida fueron los servicios de salud y los de hotelería y gastronomía. En el editorial mencionábamos y apoyábamos, el desahogo a los salarios afectados por el Impuesto a las Ganancias. También es lógico y coherente que apoyemos una iniciativa que muchas veces fuera esbozada en estas páginas, como es la sustitución de los ingresos anteriores por este concepto, por otros más lógicos y coherentes con las declaraciones políticas de todos los orígenes, pero que nadie asumía el riesgo de impulsar, como es gravar la renta financiera. Pero, también debemos decir que se trata de un parche más porque no se grava, en general, la renta financiera, sino que subsisten nichos exentos con diversos pretextos. A nuestro entender debería gravarse la totalidad de los beneficios obtenidos con la compraventa de acciones, títulos, alquileres, etc. sin prejuicios ni temores, sino que correspondería aplicar un criterio de equidad respecto de la responsabilidad fiscal de los contribuyentes. La incidencia de las medidas adoptadas en el mediano plazo, la persistencia de una inflación rodando el 2% mensual, el aumento de aportes de autónomos en 14.41% a partir de este mes y de los aportes de altos salarios (cuyo tope de $ 24.474 queda eliminado a partir de este mes), ya comienza a reflejar una cierta disminución de la demanda y con ello, la posibilidad de una ralentización de la economía, aspecto que ya se percibe claramente en la cantidad creciente de locales comerciales a la calle. Entretanto, la marcha de la respuesta a la oferta del Estado para el blanqueo de divisas, está reflejando un pobre resultado, ya que al cierre de este Boletín, los Certificados de Inversión (CEDIN) habían llegado a escasos U$S 60 millones. Horacio A. Irigoyen
Comentarios Según una encuesta realizada por el Ministerio de Industria entre casi 300 empresas Pyme la importancia de la mujer en ese ámbito es creciente. Las mujeres son fundadoras del 74% de los emprendimientos que administran (los hombres, del 64%). Un aspecto muy importante es que el 63% de las mujeres que dirigen una Pyme cuentan con un nivel terciario o universitario de educación, completo, mientras que entre los hombres ese porcentaje cae al 53%. Siendo lo expuesto una situación actual y reciente, la encuesta revela que los hombres tienen más experiencia en la actividad cuando inician un negocio (45%) frente a las mujeres (32%). Con respecto a la toma de decisiones es compartida por el 87% de las mujeres y 69% de los hombres. Existe sí una marcada diferencia en los resultados de la encuesta con respecto a la existencia de problemas para compatibilizar la vida laboral con la vida personal, ya que las mujeres muestran o declaran su existencia en un 23% frente a un 14% de los hombres. Dr. Horacio A. Irigoyen Se deja constancia de que las opiniones vertidas en los trabajos que se publican son de exclusiva responsabilidad de sus autores.