Monografía de Jaime Rouillon by Rose Soto

Jaime Rouillon Una Arquitectura Silenciosa

Por: Roselym Soto

ÍNDICE Formación Inquietudes La honestidad JOTABEQU Casa para un artista Bufete Oller Casa Coco Área 51

“Hay que ser héroe de nuestra propia existencia y para llegar a serlo hay que enfrentar nuestros miedos.” Jaime Rouillon

FORMACIÓN

Jaime Rouillon con 21 años de trabajo en el país inicia su estudios de Arquitectura en la Universidad de Costa Rica donde contaba con profesores de alto rango tales como Alberto Linner sin embargo a lo largo de su carrera las cuestionantes acerca de la arquitectura que el quería desarrollar hicieron que el joven de aquel momento nadara contra corriente provocando el abandono de la universidad por 1 año, luego del tiempo transcurrido regresa con el fin de terminar sus pruebas de grado. Tras su caótico paso por la universidad decide regresar a su país natal con el propósito de fortalecer su propia línea de pensamiento, buscando aquella incógnita faltante que le llenara su portafolio con una arquitectura de peso. Estando en Perú conoce a 2 arquitectos de gran trayectoría con los cuales comienza a trabajar, el arq. Juvenal Baracco y arq. Emilio Soyer, con los cuales se identifica de forma inmediata, en ese momento Jaime se da cuenta que esa línea que el quería perseguir ya estaba forjada solo era de seguirla y crecer, él lo cuenta “como una revelación” que fue su punto de partida. En 1986, asistió a la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Pensilvania para titularse de un posgrado. Ahí depuró su arquitectura, su ideal y se abrió a un nuevo mundo con colegas y profesores que eran participes de posición. Luego de su posgrado aplicó para trabajar en una revista de arquitectura en Miami la cual ganó satisfactoriamente. Tras trabajar en Miami por un tiempo y ampliar su carrera el arquitecto costarricense Ronald Cercha lo llama y le propone volver a Costa Rica y trabajar en el país sin embargo Jaime decide regresar a Perú (en 1989). Luego de llamadas y peticiones de colegas costarricenses regresa a Costa Rica un Jaime más consolidado, con una nueva visión y una nueva energía que desea impregnarla en el país y en 1994 abre su oficina en el centro de San José donde trabaja hoy día. “Para mí lo importante es la cuidad y como me incerto en ella no los segregados grupos elitÍstas lejos de la ciudad”.

INQUIETUDES

El arquitecto vive en una constante busqueda de idealizar su arquitectura basandose en conceptos que responden a inquietudes que se abergan en lo más íntimo de cada uno de ellos. Sin inquietudes no hay idealizaciones y sin idealizaciones no hay arquitectura transcendental. En 1994 se funda Jaime Rouillon Arquitectura tras una necesidad de generar un impacto a nivel urbano. Ubica su oﬁcina en el centro de la GAM como un medio para poder sentir la cuidad y así ser parte de una red, de un sistema en constante movimiento e incierto. Esta ciudad eclética es una de sus mayores inquietudes, el hacer pequeñas gestiones que a lo largo la transformen. Conceptos como acupuntura urbana, rehabilitación de estructuras y apego al contexto fueron palabras claves para emerger en el ámbito sin embargo acepta que ha sido una tarea muy diﬁcil de realizar. La búsqueda de la esencia del sitio, la materialidad, la luz, las formas, las atmósferas, los contrastes, los detalles, el interior, son palabras que forman el lenguaje característico de la arquitectura de Jaime Rouillon. “Buscamos la esencia entre el sitio y la arquitectura, entre la materia y el espacio, un contraste continuo entre las relaciones complejas que mejoran el lenguaje arquitectónico”

Una arquitectura trasendental, que tenga sentimientos detrás. Esa siempre ha sido una de sus mayores inquietudes desde que era joven. Cree que existen 2 perﬁles de arquitectos aquel que es conformista y aquel que lucha por su arquitectura y se enfrenta a el sistema, nadando contra corriente para hacer vivir la arquitectura. Siente que por su proceso él escogió ser el segundo tipo de arquitecto sin embargo está consciente que la buena arquitectura y los arquitectos de este perﬁl están en un terreno difícil. Considera que superar las frustraciones que se presenten en el proceso es como superar nuestros propios miedos y es ahí donde existe el triunfo y el buen resultado. “Los grandes arquitectos de este siglo han trascendido por sus logros y sus convicciones con las que trabajaban.” Jaime R. Jaime no quiere caracterizarse por hacer una arquitectura banal, vacía y sabe que hay una realidad con la cual debe luchar, y ese es el cliente, la gente que se deja atraer por el ruido, por el espectáculo, por los medios. “La gente quiere el espectáculo, una imagen pero no hay una profundidad”. Jaime R. Es ahí donde él sigue nadando contra corriente, respetando su arquitectura y respetando a la gente. Olvidandose de escenarios que alimentan el ego y simplemente creando espacios que sepan envejecer. En cada proyecto hay una intrepretación y de ahí nace la escencia que lo va a convertir en un proyecto individual y distinto a los demás

EL SILENCIO

Confiesa que siempre se ha visto influenciado por el ruido, por el juego y hasta admite que tuvo su época de querer hacer cosas notorias, de implementar cosas en C.R. que fueran un reto y llamar la atención sin embargo el silencio siempre ha estado presente y reconoce que los gestos del silencio son los que más le llenan y que la escencia se encuentra en la reducción del todo. “Estamos acostumbrados al grito pero cuando no hay ruido y estas en silencio, dejás que la arquitectura haga su trabajo” Jaime R Del cansancio hacia el ruido, de la saturación, del juego a lo pasivo nace una intensificación de lo que representa una obra de Rouillon hoy en día. Siempre ha perseguido la honestidad en cada uno de sus proyectos porque es fiel partidario de que el material sea respetado pero al aplicarle el silencio a su obra permite que el proyecto se comunique por si solo, es agregarle ese misterio al espacio que potencializa su obra y nos muestra una aire fresco de Jaime.

“La arquitectura te quiere comunicar yo preﬁero una arquitectura completamente en silencio”.

“No queremos gritar, talvez estoy en un momento donde me quiero simpliﬁcar más con el material”

Obras Del ruido al silencio

JOTABEQU La california, San José_ 2000

Una época muy marcada en la vida de Jaime es el proyecto de Jotabequ, tenía pocos años de haber vuelto a C.R. y confiesa que traía consigo grandes espectativas de crear algo innovador, implementar elementos nuevos en el país y generar un gran impacto. En el 2000 se le da la oportunidad con este proyecto donde comienza a explorar las alternativas que le daba el medio para generar su obra. El proyecto se emplaza en un edificio histórico de la ciudad de San José, en un contexto bastante influenciado por la cultura e historia del país, iniciando con esas variantes se decide conservar la fachada original del edificio con el fin de no alterar la memoria del lugar y crear la intervención en el interior de sus grandes muros. “Todos mis proyectos dificiles porque tratamos de hacer las cosas distintas” Definiría este proyecto como una caja de sorpresas, por fuera nada pero por dentro está todo. De primera instancia nos capta aquel manejo de materiales, colores y formas, todo contenido en un mismo espacio, un ambiente que contagia la energía del arquitecto de aquel momento. El manejo de distintos volúmenes dentro del proyecto genera jerarquías que provocan dinamismo, los elementos tales como si flotaran dentro de aquella atmósfera provocan que el límite de la cubierta se pierda dentro de las diferentes alturas. La materialidad de los elementos juega un papel casi protagónico en la escena, el metal como principal domina el espacio y crea una tectónica que rige el lenguaje total, las cerchas expuestas colaboran con esa sensación de ligereza y al mismo tiempo anuncian la memoria del edificio. La gama de colores utilizada acentúa los elementos y provoca al espectador el deseo de explorar. Con el color también entra el tema de la luz y el papel que juega en el espacio, el cual no se siente limitado por los muros gracias al manejo de la luz natural que se abre camino por intersticios en la cubierta, a lo largo del todo el proyecto el uso de distintas luminarias colaboran con esa separación de ambientes sin la necesidad de utilizar el muro. Este proyecto viene a definir el ruido del cual se habla en los textos anteriores, no necesariamente es un calificativo con una mala connotación, mas bien un buen inicio hacia el silencio de Jaime Rouillon.

Fotograﬁa por: Libby

Casa para un artista Residencial Cariari, San José_ 2005

El proyecto Casa para un artista nos vuelve a mostrar la energía y el dinamismo que encontramos en el proyecto anterior, con materiales distintos el arquitecto nos muestra un juego entre las texturas, formas y colores. Al ser una gestión residencial la escala del proyecto se reduce a espacios más íntimos en los cuales pareciera que cada uno representa un lienzo donde el artista impregnó su obra. Tenemos como fachada una escena clara de mimetismo donde la residencia se sumerge entre su entorno inmediato. Apesar de estar ubicada en un eje urbano el proyecto genera su propio ambiente dando un aire más tropical y fresco, el uso de concreto junto con la vegetación equilibra la fachada quitandole el peso visual que tiende a dar este material tan denso, también el uso de ventanales amplios le proporciona al proyecto ligereza y luminosidad, las entradas de luz juegan un papel importante en el interior de la residencia, los amplios vitrales enmarcan el exterior como cuadros expuestos que solo se admiran dentro del espacio, el uso de distintas formas en los vacíos proporciona a cada ambiente un tipo de acentuación que lo hace acorde a su función. En el interior del proyecto la materialidad y el juego entre texturas crea un dinamismo en el recorrido tal como una galería donde el usuario recorre las exposiciones admirando las obras, la aplicación del color blanco dentro del ambiente realza las textura de la escalera dandole un protagonismo dentro del espacio. La iluminación focalizada producen un ambien más cálido y privado. El proyecto es casi como un juego entre ruidos y silencios donde según el espacio la arquitectura calla o te llama para que la admires. Este es un balance que genera el arquitecto con respecto al proyecto anterior donde casi todo era un grito. Considero que las pausas entre los sonidos permiten un mejor entendimiento de lo que se quiere escuchar.

FotograďŹ a por: JRA

Fotograﬁa por: JRA

Fotograﬁa por: JRA Fotograﬁa por: JRA

Fotograﬁa por: JRA

Bufete Oller San José

El proyecto Oller a nivel exterior responde a condiciones de borde producidos por la calle, separa drásticamente las actividades externas e internas, reservandose la atmósfera interna solo para el usuario del proyecto, es casi como un secreto entre muros sin embargo supo disponer los materiales de la fachada ya que no generan un choque visual, el concreto se acopla al contexto urbano donde está emplazado y esa división tagante del proyecto no se siente para el peatón. Deja como única apertura un cuadro central que nos alerta de la existencia de una actividad interna y al mismo tiempo le aporta al interior una entrada de luz natural. Este mismo lenguaje de vitral lo utiliza dentro del espacio pero con un concepto diferente, la busqueda de ampliar el espacio y proporcionar una transparencia entre las actividades que se realizan, podría decirse que aplica la honestidad del material para generar honestidad interna. En su interíor el edificio toma otra connotación distinta a lo que refleja en su exterior. Por medio de atmosferas cálidas el ambiente interior se vuelve más pasivo, por medio de la iluminación el arquitecto acentúa los espacios y detalles en el material utilizando distintos tipos de luminaria según el espacio pero manteniendo la relación entre ellos. Al ser una oficina de abogados los ambientes se desarrollan muy acordes a la actividad ya que es necesario que haya silencio sin llegar a ser monótono, el uso de materiales distintos en ciertos elementos llega a crear un conjunto que maneja una misma línea sin ser decadente. Los pequeños detalles tales como aperturas sutiles, separaciones entre elementos nos seduce en ese lenguaje silencioso al cual Jaime siempre ha querido llegar. El recorrido como principal constante de todo arquitecto en el proyecto se maneja con distintas texturas y acentuaciones que por medio de la luz se unen para crear todo una experiencia tras su paso. La materialidad y variación de texturas según el espacio ejemplifican la línea de trabajo y personalidad del arquitecto. El concreto en juego con grandes vigas de metal expuestas sobre el espacio creando relaciones de proporción y altura, transformando el espacio más esbelto y ligero son intenciones que crean una tectónica interior inmersa en grandes muros. Un proyecto que no lo defino ni ruidoso ni silencioso, es más como una armonía entre ambos donde se acoplan para generar espacios agradables.

FotograďŹ a por: Sergio Pucci

Fotograﬁa por: Sergio Pucci

FotograďŹ a por: Sergio Pucci

Casa Coco El coco, Guanacaste

El proyecto nace de una petición de un viejo amigo para desarrollar una casa en playa coco, Guanacaste, justamente una playa donde Jaime pasó gran tiempo en su juventud. Siempre respetando el material y ubicandolo como el principal en la obra se abre una tectónica como el gesto pricipal, su fachada segmentada permite una relación directa del afuera y el adentro, dandole de esta manera una especie de camuflaje y ligereza con respecto al contexto, la escalera nos enfatiza el ingreso al edificio sin ser agresiva y los materiales tal como el concreto se adecua armonicamente con el terreno. “Creemos en el material, porque creo que la arquitectura debe tener un mantenimiento porque creo que el material tiene que ser representado en su nobleza como material” El empozar el proyecto en medio del terreno escalonado genera un gesto horizontal que no lo hace competir con su contexto, estratégia que hace el proyecto más respetuoso y por ende silencioso. La fachada encuadra a nivel interior el paisaje y la vegetación que los rodea, creando así como el proyecto Casa para un artista una galería natural en el recorrido interior. Esas mismas aperturas permiten una ventilación cruzada que resuelven la conflicto climático dando confort al usuario y una panorámica armoniosa también permiten el paso de la luz natural al interior contrarestando el material poco permeable y bajandole la densidad volumetrica al proyecto. El ubicar la piscina en la segunda planta aparte de darle pasividad funciona como un paso de la naturaleza hacia el interior del proyecto por medio del reflejo, propocionandole una atmósfera diferente a ese espacio y alejandolo de la monotonía. Poniendo en comparación este proyecto con Casa para un artista notamos como a nivel de fachada el arquitecto se simplifica más, dejando el concreto expuesto tal y como es, las aperturas hacia el exterior se disponen de tal manera que se arreme el vidrio y se deja el muro sin ningún marco perimetral esto a nivel gestual purifica el muro dandole un acabado más limpio, de igual manera se pone a exposición el tratamiento que se le da a las texturas donde sus formas son más sobrias y le ceden el protagonismo al contexto. Es aquí donde la arquitectura se queda en silencio y permite que los acontecimientos transcurran.

Área 51 Atenas, Alajuela_ 2013

Área 51 es un proyecto que actualmente está en proceso de construcción, está diseñada para un fotógrafo en las montañas de Atenas, uno de los proyectos más recientes del arquitecto y uno de los que mejor representa el silenciar de Jaime Rouillon. Con un sólo material nace un proyecto residencial donde el único protagonista es el concreto y cómo este entiende el silencio. Un volúmen dominante, que anuncia una arquitectura fuerte se emplaza en el contexto sobre dos grandes núcleos en los cuales se disponen los pisos hacia arriba para culminarlo con un gran volúmen que pareciera flotar sobre el espacio. Donde la fachada es la forma pura del mismo proyecto, no hay máscaras ni capas, es volver al purismo con algunos muros rojos. Considero que es el proyecto que mejor se presta a la crítica ya que no esta terminado y sus incinuaciones son bastante claras. Puedo hablar de su forma, de como se abre al espacio en la parte superior sin privar al expectador de la vista que él posee, de como los muros siempre van a guiarlo a un encuentro con la luz a partir de intersticios o de grandes aperturas al exterior, un proyecto noble donde la honestidad es el concepto que lo define y transmite a lo largo de su recorrido. La presencia de muros rojos como advertencia de lo que va a ocurrir entre ellos y como se insinuan hacia el exterior en medio de la masa gris sin querer ser ostentosos, son el fruto del silencio y es ahí donde está el verdadero grito de la arquitectura transcendental. Los primeros indicios del interior nos muestran como la luz busca penetrar el espacio entre la densidad del material. Realza los elementos que se interponen en su paso magnificando la apreciación del usuario hacia las formas. Las marcas del material también se ven expuestas tras el paso de la luz y estas nos cuentan la historia detrás de la creación de cada muro, marcas de formaletas que van a envejecer con el edificio y le darán una memoria. La extrucción entre los volúmenes es parte fundamental de la morfología del proyecto generando así espacios únicos que juegan con la densidad del material, confundiendo la vista del espectador. Concluyo con este proyecto que realmente me entusiasmó tras ver la evolución de un arquitecto con el paso de los años, donde nos muestra que la arquitectura es una constante resultado entre lo anhelado y la experiencia; y que deja por sentado la nueva etapa que viene para Jaime Rouillón y su arquitectura.