Oficina Nacional de Educación Católica
Editorial
Revista de la Oficina Nacional de Educación Católica ONDEC
Presidente Mons. José Javier Travieso M., cmf. Obispo Auxiliar de Trujillo
Directora Mg. María Torres Castro de Herrera
Editor Lic. Eduardo Borenstein
Colaboradores Fray Jorge Cuadros Pastor P. Enrique Carrión Dra. Giuliana Contini Mg. María Torres Castro Dr. Cédric Lenners Lic. Manuel Vejarano Fray Javier Avanto Lic. Eduardo Borenstein Lic. María Victoria Calle P. Tulio Montenegro Infante Hna. Maritza Cárdenas AVISO CHAMPAGNAT Hna. María Félix Araujo P. Víctor Huapaya
Corrector de estilo Sr. Eduardo Borenstein
Fotografía Archivo ONDEC y Colaboradores
Impresión Universidad Católica Sedes Sapientiae Urb. Sol de Oro. Los Olivos. Telf. 5336234
Suscripción anual Lima S/. 20.00. Provincias S/. 24.00 Publicaciones: Junio y Diciembre 2012
Distribución Oficina Nacional de Educación Católica
Estimados educadores: Con un afectuoso saludo y mis deseos de que en esta Navidad Jesús Niño los bendiga copiosamente les presento este ejemplar de la Revista «Fe para Educar». Como Presidente de la Comisión Episcopal de Cultura y Educación, junto con el vicepresidente, Mons. Fortunato Pablo, obispo de Chota, y los demás miembros de nuestro Directorio, Mons. Jesús Moliné, de Chiclayo, Mons. Santiago García, de Jaén, y Mons. Miguel La Fay, de Sicuani, les reitero nuestros mejores deseos para que esta Navidad y el 2013 que se inicia, sientan muy fuerte la presencia cercana de Jesús y de María para que juntos, continuemos trabajando por el fortalecimiento de la fe en Jesucristo, Camino, Verdad y Vida para todos. Rogamos por la vida y la persona de cada uno de ustedes, así como agradecemos su valiosísima dedicación a la hermosa tarea de la educación como directivos, docentes, estudiantes y padres de familia. Un saludo especial a los miembros de las Oficinas Diocesanas de Educación Católica que, en todas las regiones del país, se esfuerzan por hacer posible la evangelización de la cultura a través de la educación. Reciban una especial bendición del Señor y de María, madre suya y nuestra, en esta navidad 2012 y para el año nuevo 2013. Cordialmente,
+José Javier Travieso Martín, cmf. Estados Unidos 838 Jesús María - Lima 11 - Perú Telf: 463 4903 Fax: 463 2081 E-mail: ondec@iglesiacatolica.org.pe www.ondec.org
Obispo Auxiliar de Trujillo Presidente de la Comisión Episcopal de Cultura y Educación Conferencia Episcopal Peruana
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Sumario
Diciembre 2012 - Año 11 - Nº 23
3: Fray Martín de Porres sigue enseñando. 8:
El año de la Fe y el compromiso del maestro.
10: Educar: encuentro y libertad.
¿QUÉ ES LA ONDEC?
12:
Reevangelizar allí donde la sal perdió su sabor.
La ONDEC, es la Oficina Ejecutiva de la Comisión Episcopal de Cultura y Educación; representa a la Iglesia ante el Estado Peruano en materia educativa.
14:
La Fe constructora de una nueva civilización.
17:
Tutoría: acompañamiento en exigencia y libertad.
20: 23:
Su finalidad es velar por la educación integral de la persona humana, en orden a su fin último, acorde con la doctrina de la Iglesia.
La radio educa.
Hermanas Columbanas, 50 años en el Perú.
Es una asociación que tiene como objetivo intervenir en todos los aspectos referentes a la educación cristiana de los niños, jóvenes y adultos, en el sistema educativo Formal y No Formal del país.
24:
III Congreso Internacional de Educadores Católicos.
27:
Encuentro Nacional de Directores de ODEC 2012.
31: Encuentro Nacional ESER 2012.
Fue creada por la Conferencia Episcopal Peruana, y reconocida por el Estado mediante Resolución Suprema Nº 15-56, del 21 de Enero de 1956.
33:
ODEC Puno al servicio de la evangelización.
37:
P. Tulio, 25 años de ordenación sacerdotal.
38: 25 años ODEC Huamachuco. 39:
Colegio Santa María Goretti.
42: 45:
La revista «Fe para educar», es una publicación de la Oficina Nacional de Educación Católica, órgano ejecutivo de la Comisión Episcopal de Cultura y Educación, de la Conferencia Episcopal Peruana.
CEP La Reparación.
Importancia del derecho canónico en la vida de la Iglesia.
48:
Certificación de Coordinadores Talleres 2012.
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Portada: Reliquias de San Martín de Porres en el III Congreso Internacional de Educadores Católicos.
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FORMACION PERMANENTE
Martín de la Caridad, hermano y servidor de todos
Fray Martín de Porres sigue enseñando Fray Jorge Cuadros Pastor, op.
« Pa ra e l m u n d o d e h o y t a n d i v i d i d o, e l mismo or igen de n u e s t ro s a n t o e s co m o u n s ig no d e un ión; su car idad y hu mild ad son u na f uer t e de nun cia a nte ta nt a mise r ia y violen c ia . El mu n do n e c e sit a s u g e n e ro s i d a d , s u e j e m p l o d e t ra b a j o, l a s o n r is a d e Fray M a r tín»
H
ace 50 años, nuestro querido santo fue canonizado, el 6 de Mayo de 1962 y, unos meses después, el 11 de Octubre del mismo año, se inauguraba el Concilio Vaticano II. La Iglesia ofrecía los ejemplos de un santo y los mensajes pastorales de cambios, de luz, de paz, de un Concilio Ecuménico. Se dirigía a un mundo tan violento –con dos guerras mundiales, amenazado por las bombas nucleares–, tan dividido y desconcertado por falta de principios morales.
CV II y Fray Martín En la homilía de la canonización, el Papa Juan XXIII ratifica la feliz
coincidencia de estos dos grandes acontecimientos: «El rito solemne, que ahora con gran majestad, se realiza en la Basílica Vaticana, tiende de una manera especial a este fin (el rejuvenecimiento con gran vigor de la Iglesia), pues al inscribir en el número de los santos del cielo, con gran solemnidad, a un varón insigne y de singulares virtudes, hemos pretendido significar que no puede esperarse cosa mejor del Concilio que un nuevo acicate a los hijos de la Iglesia para una vida mejor. Martín con el ejemplo de su vida, nos demuestra que es posible conseguir la salvación y la santidad por el camino que Cristo enseña: si ante todo amamos a Dios con todo el corazón y a nuestro prójimo como a nosotros mismo». La santidad de Fray Martín ofrece ejemplos de cómo crecer en la fe y transformar los trabajos, hasta los más humildes, incluyendo la escoba, en instrumentos de perfección. La figura bondadosa del sonriente moreno presenta el testimonio de la unidad de las razas y de la posibilidad de la paz mediante la caridad. Cincuenta años hace que el Papa Juan XXIII proclamó oficialmente esta santa y hermosa vida de Fray Martín de Porres. Este solemnísimo y multitudinario acto conmovió
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profundamente a toda la Iglesia Católica. Testigos presenciales recuerdan las manifestaciones extraordinarias de euforia en muchas ciudades del mundo; principalmente, por supuesto, en Roma y en Lima. En la Basílica de San Pedro, bien se explica la presencia de devotos de América Latina, de España, quizás de países africanos, por su raza; sin embargo, eran muy numerosos de otros países, como Estados Unidos, Alemania, Italia, y sobre todo de Irlanda.
al nuevo SANTO del Perú, el humilde Fray Martín. Por supuesto, que la bella y amplia Plaza de Armas de Lima quedó pequeña para la ferviente multitud. El Presidente de la República expresó, en un breve discurso, lo que significaba aquel acontecimiento para el Perú y la Iglesia. La gran marcha no pudo continuar al templo de Santo Domingo, como se había programado, pues todas las calles circundantes estaban ya copadas de entusiasmados fieles.
Martín de la Caridad Cuando el Sumo Pontífice, en su homilía, exclamó: «Martín de Porres debiera más bien llamarse Martín de la Caridad», una emoción incontenible hizo vibrar a los miles de fieles que prorrumpieron en vivas y aplausos en la Basílica de San Pedro y en la gran Plaza del Vaticano. Las palabras del Papa iban llegando a todos los rincones del mundo, mediante las ondas radiales, que desde pocos años antes se habían convertido en un instrumento valioso para trasmitir noticias y mensajes. En muchos países, sobre todo en el Perú, se abrieron los templos y se prepararon para escuchar juntos la ceremonia del Vaticano. En Lima se organizó una gran concentración en el reciente Campo de Marte, adornado con miles de banderas y proclamas. Se afirma que fue la más grande manifestación realizada hasta entonces en la ciudad de Lima. Al terminar Juan XXIII la fórmula de la Canonización, un grito unánime broto de millones de gargantas, mientras las grandes campanas coloniales y las pequeñas campanas de las capillas repicaban jubilosas; el bronco y compasado rumor de los cañones, igual que varios aviones del Ejército peruano rendían su homenaje
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La gran Basílica Dominicana, desde muy temprano de aquel día 6 de Mayo, fue centro de peregrinación. Desde entonces se convirtió en uno de los lugares de mayor devoción en el Perú. En ese convento, Fray Martín vivió más de cuarenta años; allí quedaron las huellas de su santidad, sus ojos miraron aquellos mismos azulejos que aun ahora adornan las paredes de sus claustros; allí están su tumba y sus principales reliquias. Desde aquellos días nos ha quedado un gran recuerdo: esos claustros dominicanos, tan llenos de belleza y de historia, que estuvieron cerrados por clausura papal a la visita y curiosidad de personas extrañas, pueden ser recorridos por devotos y turistas. Otro recuerdo importante, entre otros muchos homenajes, fue la creación de la Universidad de San Martín de Porres. Por decreto del 17 de Mayo de 1962, el Presidente Manuel Prado elevó a la categoría de Universidad al Instituto de Filosofía y Ciencias Sociales, que desde hacía unos años, funcionaba en el mismo Convento de Santo Domingo de Lima. Al celebrar los cincuenta años de aquella justa glorificación, podemos constatar que sigue muy viva en la piedad de los fieles la devoción a nuestro Santo y que el ejemplo de
su vida sigue influyendo en la vida de fe y en el actuar de los creyentes, como dijo Juan XXIII, es un «acicate» para los hijos de la Iglesia. Dentro de las limitaciones de su vocación, su vida fue un constante ascenso en la perfección cristiana y un modelo en todas las virtudes.
De la cuna a los altares Martín de Porres nació en Lima, en la calle del Espíritu Santo, el 09 de diciembre de 1579. Su madre fue Ana Velásquez, una humilde hija de descendencia africana. Fue bautizado el mismo día, en la Parroquia de San Sebastián de Lima. Tuvo una hermana llamada Juana. Su padre, que no lo reconoció al nacer, fue Juan de Porres; sin embargo, cuando eran niños, los llevo a Guayaquil. Después de cuatro años Martín retornó al lado de su
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desde el Virrey y el Arzobispo, hasta los más pobres, se acercaron al convento para llorarlo y aclamarlo. Su fama de santidad y de taumaturgo se propagaba a medida que los religiosos y muchas personas se intercambiaban experiencias vividas con el humilde hermano Martín. Unánime era el parecer: había muerto un religioso; había nacido un santo.
madre, quien le pidió a un peluquero que le enseñara ese oficio. El joven Martín supo aprovechar la oportunidad para aprender a leer y a ejercer el oficio de enfermero, tan simple por aquellos tiempos. A los quince años, siguiendo la inclinación de su corazón, ingresó como simple donado al Convento Santo Domingo de Lima. En el año 1603 los superiores lo admitieron a hacer la profesión religiosa. Desde entonces hasta su muerte, sirvió con alegría y ternura en diversos oficios, aun los más humildes. El Hermano Martín murió a los sesenta años; aproximadamente a las 7 pm del día 3 de Noviembre de 1639, rodeado del amor y de la veneración de sus hermanos dominicos. La noticia conmocionó a la ciudad, y multitud de personas
Esta fama de santidad fue extendiéndose muy pronto. El Capítulo Provincial de los dominicos del Perú, celebrado el año 1641, al informar de su fallecimiento, dejó constancia de sus virtudes y concluye: «Fue espejo de santidad y de religión para toda esta ciudad de Lima». El año 1656, el Capítulo General de la Orden Dominicana, celebrado en Roma, adhirió su solicitud de iniciar el proceso de beatificación a la de las numerosas instituciones del Perú y de España. Después de un largo proceso el Papa Gregorio XVI lo beatificó el año 1837; y el año 1962 como ya hemos dicho, fue canonizado el 06 de Mayo por el Papa Juan XXIII.
Vida ejemplar Fray Martín de Porres, en el transcurso de su larga vida, practicó constante y heroicamente todas las virtudes cristianas. Así lo atestiguan desde sus curiosas vecinas, que lo vieron de muy joven rezando con fervor, los numerosos testigos en el proceso, indios y negros, que recibían sus caridades cuando los visitaba en la hacienda Limatambo; los religiosos que lo vieron cumpliendo con amor y exactitud los mil oficios que le mandaban y hasta los prelados. ¡Qué amor más grande para todos sus hermanos! Comprensivo para los ancianos, tierno para los novicios, generoso para los enfermos… los testimonios se
repiten. Fray Martín (algunos le llaman el padre Martín) fue consuelo, refugio, alivio para todos. Para este santo enfermero no había hora, ni distancia, ni puerta que le impidiera atender a los doloridos hermanos. A cuántos indios sanó, a cuántos negros, sonriente, liberó. Su compasión se extendió hasta perros, gatos y ratones. Fue Martín de la Caridad. Caridad, cuyo origen era el amor sublime a Jesús en la Eucaristía y en la Cruz, que lo impulsaba hasta el éxtasis y al anhelo de identificarse a Él con duras penitencias; en la devoción a la Virgen María, cuyo rosario rezaba con frecuencia.
Dones personales Además, Dios lo dotó de dones extraordinarios: de profecía, bilocación, hacer milagros en vida (taumaturgo), que Fray Martín recibió con gran humildad. Esta virtud de la humildad es una de las más características en su vida espiritual. Le decían, y él mismo se dijo, «perro mulato». Es una clara muestra de la predilección de Dios para con las almas fieles. Fue un religioso de profunda vivencia de las virtudes teológicas. A pesar de los muchos servicios que cumplía, se le notaba siempre concentrado en Dios, y una reverencia constante por las cosas sagradas y por los sacerdotes. En las diversas circunstancias percibía la presencia de Dios; el don de sabiduría le hacía descubrir la belleza de los misterios de la Trinidad y de la Eucaristía, de tal modo que, con frecuencia caía en éxtasis, ante el altar o ante el crucifijo, o en la soledad de su habitación. Su misma caridad, tan risueña y servicial, estaba iluminada por la visión de la fe y le hacía descubrir a Jesús en los hermanos, en los esclavos, en los pobres; la
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FORMACION PERMANENTE hermosura de Dios en la belleza de la naturaleza, en las plantas, que sembraba con cuidado y hasta en los animales, que curaba con ternura. Con razón, en la homilía de la canonización, el Papa Juan XXIII quiso resaltar este ferviente amor a Cristo, que fue como la fuente de todos los amores de Fray Martín: «Después de haber meditado que Cristo padeció por nosotros, que llevó en su cuerpo nuestros pecados sobre el madero, se encendió en amor a Cristo crucificado, y al contemplar sus crueles dolores, no podía dominarse y lloraba amargamente».
Al servicio de todos Estos divinos éxtasis lo impulsaban a servir a los necesitados. ¡Cuánto amor manifestaba a los novicios! ¡Con cuánta ternura atendía a los religiosos ancianos o enfermos! ¡Con cuánta piedad curaba a los indios y negros de la hacienda conventual! Fray Martín hizo realidad en su vida el consejo de San Pablo: «realizar lo que se cree, mediante la caridad» (Ef 4, 15). En cada persona necesitada descubría a Jesús. Expresó un gran celo por la salvación de las almas y por el deseo de enseñar la fe a los no cristianos. Fue tan notorio y tan grande su amor al prójimo, que el mismo Papa, al canonizarlo dijo: Fray Martín de Porres debiera llamarse «Martín de la caridad». Es muy significativo que estemos celebrando este año los dos cincuentenarios, del Concilio y de la canonización. La antelada glorificación de Fray Martín fue como una aurora de los luminosos documentos conciliares. Para el mundo de hoy tan dividido, el mismo origen de nuestro santo es como un signo de unión; su caridad
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es una fuerte denuncia ante tanta miseria y violencia; su humildad nos invita a evitar tanta prepotencia, lujo y consumismo. El mundo necesita su generosidad, su ejemplo de trabajo, la sonrisa de Fray Martín. Con razón su figura se hizo muy pronto conocida por todas partes y fue proclamado Patrono de varias Instituciones: Patrón de la Justicia Social; Peluqueros y Salones de Belleza; Sanidad de las Fuerzas Policiales del Perú; un asilo de ancianos en Tokio; seminarios de formación sacerdotal en las Islas Figgi y Chosica; Patrón Internacional de la Paz.
Fuente de inspiración para el Concilio Vaticano II El año 1962, el mundo católico estaba viviendo uno de los momentos de mayor expectación. Los tres años precedentes, desde la convocatoria al Concilio, habían sido de muchas reuniones: diocesanas, parroquiales, conferencias internacionales; de teólogos; muchos viajes a Roma y muchísimos documentos y proyectos. Todo preparado para el gran evento, que años después el Papa Juan Pablo II llamaría «el más grande acontecimiento del siglo XX», el Concilio Vaticano II. Con razón el Papa Juan XXIII comienza la homilía de la Canonización refiriéndose a la proximidad del Concilio y a su gran proyecto. Nos indica con clara visión: «…al inscribir en el número de los santos, con gran solemnidad, a un varón insigne y de singulares virtudes, hemos pretendido significar que no puede esperarse cosa mejor del Concilio que un nuevo acicate para los hijos de la Iglesia». Estas precisas palabras del Papa nos revelan la intención prioritaria del Concilio y que será el fundamento
de los grandes cambios: promocionar una auténtica conversión, cuya finalidad y meta es la santidad. Para un real y profundo cambio en la Iglesia se requiere el testimonio de la santidad en todos los cristianos y en todas sus manifestaciones. Así lo indicó claramente el Concilio en varios documentos, especialmente en el capítulo V de la primera Constitución, la Lumen Gentium. Como consecuencia del Concilio, los Sumos Pontífices, las Conferencias Episcopales y los Obispos, con bastante frecuencia han insistido en la necesidad de ser consecuentes con la Fe y el seguimiento a Cristo, mediante la práctica de las virtudes y de la santidad de vida. En el documento para la celebración del cincuentenario del Concilio, el Papa Benedicto XVI ha insistido en la necesidad de que nuestra Fe nos lleve a un testimonio sincero y real del Evangelio: «En la historia actual, nos compromete a cada uno a convertirnos en un signo vivo de la presencia de Cristo… Lo que el mundo necesita hoy de manera especial es el testimonio creíble de los que iluminados en la mente y el corazón por la Palabra del Señor, son capaces de abrir el corazón y la mente de muchos..» (Carta Porta Fidei 15).
Fray Martín y los jóvenes Finalmente, quiero referirme a la relación de Fray Martín con los jóvenes. Los religiosos que vivieron con él y alcanzaron a declarar en el proceso fueron muy pocos, pues había pasado algunos años; pero todos cuentan emocionados las ricas experiencias de la bondad de Fray Martín. Era muy amable, generoso, alegre; se preocupaba de su salud y sobre todo de su vocación. No podía ser de otro modo si tenemos en cuenta que el Convento de Santo Domingo de Lima, desde su
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FORMACION PERMANENTE fundación, tuvo como una de sus principales tareas, formar los futuros sacerdotes y profesionales. De sus claustros salieron los religiosos que fundaron muchas escuelas a lo largo y ancho de América del Sur. En ese convento se fundaron y funcionaron por varios años, la Universidad de San Marcos, y los célebres colegios de San Luis y de San Hipólito. Cuando Fray Martín vivía, existía la Cátedra de Teología y, por esos mismos años de comienzos del siglo XVII, allí se acordó la fundación del Convento-Colegio de Santo Tomás, famoso centro internacional de estudios. Aun hoy podemos reconocer los lugares donde se ubicaban los claustros de estudiantes y novicios, a quienes llegaba milagrosamente a curarlos. Recordemos dos significativos
testimonios de su caridad para los jóvenes.
Testimonio de Pedro En el libro del proceso diocesano, pg. 145, se encuentra la declaración jurada del sacerdote Pedro Quijano Ceballos. Cuenta él, que siendo joven de 15 años, fue con sus padres al convento de Santo Domingo, a visitar a su hermano Fray Vicente; al mismo tiempo aprovecharon para pedir a Fray Martín que rogara por uno de los cinco hermanos, que estaba muy enfermo. Fray Martín les dijo, con caridad y compasión, que la voluntad de Dios era que cuatro morirían muy pronto y que sólo quedaría el menor. Y añade: «y así fue efectivamente; este testigo quedó solo». Continuando con sus declaraciones, narra: «En cierta ocasión, caminando por la calle de Santo Domingo, muy cerca de la Plaza, iba muy pensativo de cómo había descuidado los estudios por estar en algunas compañías no buenas; considerando que era bien enmendarse y estudiar mucho, haciendo firme propósito en su interior; en ese momento encontró a Fray Martín de Porres, el cual dándole una palmadita en el pecho, le dijo: «hay mucho estudio; con esos intentos, adelante, que eso sólo le ha de valer». El testigo, ya buen sacerdote y famoso evangelizador, concluye: «efectivamente, así sucedió».
Testimonio del joven Juan El otro testimonio es de Juan Vázquez, uno de los más valiosos testigos del proceso y que más íntimamente conoció a Fray Martín en los últimos años de su vida. Es conmovedor su largo y doble testimonio (Libro del Proceso diocesano, pg. 178-186 y 385-403).
Juan Vázquez era un pobre muchacho de 14 años, que al llegar a Lima, desde España, se encontraba solo, sin pan con que alimentarse ni techo para cobijarse. Providencialmente, pasando cerca del convento dominicano, se encontró con el Hno. Martín, quien viéndolo tan pobre y abatido, al conocer su situación, lo llevó al convento, le dio ropa limpia, lo tomó como su secretario y su confidente. Le enseñó el oficio de barbero, lo formó y aconsejó y hasta se valió de su amistad con el Virrey para conseguirle una plaza en el ejército. Juan Vázquez presenció a Martín en elevado éxtasis, en largas y fervorosas oraciones, penitencias nocturnas; llevó las limosnas a los pobres vergonzantes, y muchos más actos piadosos que el santo hermano procuraba ocultar a la comunidad.
Gracias Fray Marín Efectivamente, en San Martín de Porres brillaron aquellas virtudes y signos que el hombre actual necesita: El amor a Dios, frente al materialismo y la incredulidad. El amor al prójimo, ante tanta miseria y violencia. La humildad, ante tanta soberbia y consumismo. Su origen y su misma figura son signo de unión, para que haya paz, esfuerzo de inserción y de participación en la cultura y en el progreso. El mundo necesita la generosidad, el ejemplo de trabajo y la sonrisa de San Martín. Por sus méritos es Patrón de la Justicia Social, en un mundo de tanta injusticia, corrupción y desigualdad social. Hace algunos años, el Congreso de la República del Perú lo presentó como Patrón Internacional de la Paz. Con toda razón, los peruanos agradecemos a Dios la santidad de San Martín y nos alegramos al celebrar los cincuenta años de su canonización.
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El maestro, más que comunicar doctrina, forma conciencia
P. Enrique Carrión (*)
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l 11 de octubre pasado, el Papa Benedicto XVI dio inicio al Año de la Fe despertando en la Iglesia un gran entusiasmo por el redescubrimiento y renovación de la propia fe, la que permitirá realmente reencontrarse con el Dios que salva, para, desde allí, llevarlo a quienes aún no lo conocen. La fe, bellamente lo ha dicho el Papa, es la puerta que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia. El hombre que busca un sentido a su existencia, lo encuentra en Dios; pero, para lograr esto, debe traspasar el umbral de la puerta de la Fe, para lo cual necesita escuchar el anuncio de la Palabra de Dios y, con el corazón abierto a la verdad que busca, dejarse plasmar por la gracia que transformará su vida. El Evangelio nos presenta varios ejemplos de este movimiento del alma que va de la búsqueda al encuentro y del encuentro a la comunión con el Dios que se descubre como la razón que da sentido a la propia existencia: Zaqueo, la Samaritana, (*) Párroco de la Parroquia Virgen Peregrina.
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«Para en con tra r e l s ent id o de la v id a nec es it a mo s q u e a lg u ie n n os anunc i e la Pal ab ra d e Dios y, con el co razón abier to a la verd ad q ue bu s ca m os, d e ja rse p la s m a r p or la gra ci a q ue t ran s f orm a la v id a » María Magdalena, Apóstoles, etc.
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Experiencia de vida La fe, pues, es la experiencia más hermosa e importante de la vida humana; el encuentro con Dios significa encontrar el sentido de la propia existencia y, desde allí, el sentido que debemos dar a nuestra vida en sociedad. La fe no se reduce al sentimiento de gozo que produce el encuentro con el Dios que nos ama y salva; la fe, una vez adquirida, se convierte en motor de la vida personal y social. De allí que la fe, recibida en el Bautismo, nos lleva a la búsqueda, a la santificación personal y al apostolado. Podemos decir algo más, la fe nos lleva a la instalación de un mundo cristiano. El maestro cristiano, no me refiero sólo al de Religión, debe tomar conciencia de que la fe no sólo es un aspecto, entre otros, de la vida humana; la fe es en realidad aquello que da sentido a todas las realidades humanas; y, además, las ordena a la construcción de un mundo según el designio de Dios que, como dice la
Escritura, son designios de paz y de justicia, aquello que tanto anhela el hombre y que sólo se encuentra en el orden establecido por Dios. Maestro guía El Año de la Fe ofrece al maestro cristiano el reto de la formación del pensamiento social cristiano de sus alumnos. Es a través del docente que los alumnos sabrán salir al mundo, primero con sus estudios escolares y luego universitarios, y ser artífices responsables en la construcción de la sociedad en la que viven. La Religión, digamos mejor, la Fe, provee de los principios morales necesarios para la edificación de un mundo más humano. La toma de conciencia irá dejando atrás el complejo de inferioridad que muchos maestros de Religión puedan tener frente a sus colegas ateos de Ciencias Sociales y de Ciencias Naturales. La Fe no sólo «sirve» para consolar al que sufre y ayudarlo a cargar la cruz de la vida, que la mayor de las veces se presenta como adversa; la Fe también provee del
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impulso viril que lleva al creyente a participar en la vida social y política en la búsqueda de un progreso, no sólo material, sino también espiritual. Las costumbres del pueblo, conformadas en base a valores cuya consecución eleve nuestra dignidad humana, sólo pueden formarse debidamente sabiendo la verdad sobre el hombre. Y esa verdad la da la Religión, a la que se tiene acceso por la Fe. Con todo, no debemos caer tampoco en el error de reducir la Fe a la dimensión socio-política de la vida del creyente; no debemos olvidar su importancia y valor en este campo. Si en la Iglesia se nos habla sobre vivir una Fe profesada, una Fe vivida, una Fe celebrada y una Fe rezada, se entiende que con ello se está indicando que la Fe es una realidad muy rica que debemos vivir de cara a Dios y al prójimo. La construcción del Reino comprende este doble aspecto de la Fe: unión con Dios y compromiso social. Si lo olvidamos, reduciremos la Fe a la
vida parroquial y, paralelamente, el mundo poco a poco se irá desacralizando y perdiendo su sentido cristiano. Discípulos misioneros Los maestros de Religión tienen experiencia como tutores de sus alumnos, quienes buscan consejo o un parecer sobre la marcha del mundo. Si lo primero normalmente es bien atendido, lo segundo no siempre lo es; no por ignorancia, ya que el maestro cristiano sabe hacer juicios acertados, pues su formación cristiana y académica lo ha preparado para ello, pero muchas veces no se atreven a hacerlo por temor a ser mal interpretados, porque la mayor parte de las personas piensan que el docente de Religión solo debe tratar temas espirituales. Cuánto bien haría al maestro cristiano tocar temas sociales y hacer un juicio desde el pensamiento social cristiano; entrenarse en la reflexión y discusión
de temas sociales y políticos desde la Moral Cristiana. La ONDEC y las ODEC están llamadas a prestar un valioso servicio en ese campo. Temas como el aborto, la eutanasia, el matrimonio, la homosexualidad, la libertad sexual, la justicia social, el liberalismo y sus consecuencias sociales, la educación del futuro ciudadano, etc. necesitan de una reflexión desde la Fe, que aun siendo sobrenatural, no se opone a lo natural, antes bien lo ilumina. El compromiso del maestro cristiano en este Año de la Fe, es dar un paso más en su tarea magisterial, no sólo comunicar doctrina, sino formar conciencia. Todo cambio social es precedido por una toma de conciencia. Queremos que nuestra sociedad cambie, que pueda ofrecer las posibilidades de vivir una existencia donde la gracia plasmada en el corazón del hombre, le permita la instalación de un mundo cristiano donde el hombre pueda alcanzar la plenitud de su ser.
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Como Jesús, seamos sólo guías, no conductores
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encuentro y libertad Dra. Giuliana Contini (*)
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uizás habría sido suficiente un encuentro verdadero para que su vida fuera distinta». Esta afirmación del clarividente intelectual italiano Pier Paolo Pasolini, a propósito de los jóvenes fascistas de los años 70, entra como un cuchillo en el meollo del problema educativo, dejándose atrás, como inútiles despojos, análisis y tecnicismos.
«Quizás habría sido suficiente…». Palabras que nos vuelven a la mente, provocándonos y juzgándonos, frente a cada joven que se pierde, que destruye su vida, y nos indican, con indiscutible evidencia, la magnitud de nuestra responsabilidad. Porque educar, como dice la etimología de la palabra, quiere decir ‘sacar afuera’, llevar a la luz lo que está implícito o adormecido y colaborar a que se vuelva manifiesto. En este sentido, en su ensayo sobre la importancia del maestro, el crítico G. Steiner afirma lo siguiente: «Enseñar con seriedad es poner las manos en lo que tiene de más vital un ser humano. Es buscar acceso
(*) Decana de la Facultad de Educación. Universidad Católica Sedes Sapientiae.
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« E n s e ña r co n se r i ed a d e s po n e r l a s m a n o s e n l o q u e t i e n e d e m á s v i t a l u n s e r h u m a n o. E s bu s c a r ac ce s o a la c ar n e v i v a , a l o má s íntimo de la integridad de un niño o de un adult o» a la carne viva, a lo más íntimo de la integridad de un niño o de un adulto».
Preguntas existenciales ¿En qué consiste esta «carne viva», qué es «lo más intimo de la integridad» del hombre? O, en otras palabras, ¿en qué reside la dignidad de la persona y cuál es el verdadero alcance de sus deseos y anhelos? Son estas las preguntas que cada hombre, de forma explícita o implícita y latente, se plantea, por lo menos en algunos momentos de su vida, y es esta la primera e insubstituible tarea del educador: acompañar al joven a no tener miedo de ir al fondo de ellas; ya que educar –como intuyó ese genial educador L. Giussani– es «introducir a la realidad, a la realidad total». Sin esto, sin la tensión permanente a buscar y establecer nexos entre una información y la otra y entre todas y su significado, no habrá educación sino sólo instrucción –quizás «de calidad»– admitiendo que una mera información que no provoque y haga
vislumbrar la hipótesis del significado último, pueda ser «de calidad». Al contrario, en la perspectiva de una respuesta a los interrogantes vitales, todo se hace apasionante, ya sea el conocimiento del pasado –voz y memoria de los hombres que nos han precedido– o el estudio de la naturaleza y de sus leyes, manifestación de la providencial armonía del cosmos: todo se vuelve parte de ese infinito, apasionante diálogo entre el hombre, incansable investigador del significado, y la realidad. Es el horizonte que nos abre la conmovedora descripción que A. Camus nos entrega, de sus clases de primaria, con el maestro Germain: «En las otras clases les enseñaban sin duda muchas cosas, pero un poco como se ceba un ganso. Les presentaban un alimento ya preparado rogándoles que tuvieran a bien tragarlo. En la clase del señor Germain sentían por primera vez que existían y que eran objeto de la más alta consideración: se los juzgaba dignos de descubrir el mundo…».
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FORMACION PERMANENTE Necesidad de un guía «¡Descubrir el mundo!». Pero ¿cómo es posible penetrar en él, sin olvidos o censuras? ¿Cómo, sobre todo, identificar en su complejidad el hilo misterioso que todo lo unifica y explica? Es necesario alguien que ilumine y guíe el camino –como nos indica Dante en su Divina Comedia– que haga menos incierta y fatigosa la búsqueda, con su excepcional experiencia de lo humano. Es el genio este punto luminoso en la historia de la humanidad: a él hay que mirar porque siempre el genio verdadero es profecía del misterio. Qué preciosa, en este sentido, una vez más, la indicación del crítico G. Steiner, sobre la actitud del profesor: indicar, señalar lo que es verdaderamente grande para que se aprenda de él. «Somos peces piloto, esas extrañas y minúsculas criaturas que hacen de exploradores, que preceden al gran tiburón o a la ballena y avisan: «¡Qué llega!». Cuando estuve en África, en una reserva, vi esos preciosos pajaritos amarillos que se posan en el rinoceronte. Y gorjean
como locos para advertir que se acerca el rinoceronte. Pues bien, un buen profesor, un buen crítico, declara: «He aquí lo que importa. ¡Y he aquí por qué! Lean esto, les ruego, léanlo. Vayan a comprarlo. Consíganlo»». «¡Qué llega!», es el profundo, entrañable deseo de quien realmente, lealmente espera.
Cristo, la respuesta Tensos a este encuentro, reconocemos en el Divino maestro la ansiada respuesta: en Él el camino no sólo se hace más claro sino también alentado y sostenido por Su potente compañía; en Él –rostro visible y experimentable del Misterio– el hombre puede reconocer, finalmente, cuál es su verdadera naturaleza y descubrir para qué está hecho, es decir comprender su identidad y su destino. Este asombroso descubrimiento del Misterio, es el don más preciado de la vida del hombre que reconoce en Cristo el cumplimiento de todos sus anhelos y es, por lo tanto, la suprema responsabilidad del educador cristiano.
enseña y a través de todo el propio ser –ya que sólo se educa comunicando lo que se es–, constituye la gran noble aventura del hermoso riesgo de educar, riesgo de dos libertades: la del adulto que propone y la del joven que se abre con disponibilidad a la propuesta. «La «introducción» a la totalidad de lo real revela aquí su último valor: es una educación realizada por hombres generosos y geniales para entrar en otra educación más perfecta y exaltante. En esta nueva fase, el misterio mismo del Ser, del que la adolescencia nos ha hecho maravillosa y conscientemente devotos, se producirá entonces el milagro, de otro modo inalcanzable, de una vida que, con el paso del tiempo, crece en juventud, en «educabilidad», en «asombro» y conmoción frente a las cosas; de una vitalidad creativa que crece constantemente sin dispersarse ni desgastarse, adhiriéndose cordialísimamente a todas las posibilidades que la existencia origina. Una vida, en resumen, que se deja invadir por la potencia de lo eterno, que la fecunda incansablemente» (L. Giussani).
Comunicarlo paciente y respetuosamente, en la pasión con que se
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La Misión hoy: llevar el evangelio al creyente y al no creyente
María Torres Castro (*)
L
a educación religiosa, tanto en la Escuela Pública como en la Confesional, tiene en su esencia la naturaleza misionera que se renueva no sólo en un sentido geográfico, sino en el sentido teológico, en tanto el destinatario de la ‘misión’ no es sólo el no creyente, sino el creyente. Algunos se preguntaban si esta ampliación del concepto de la evangelización hubiese debilitado involuntariamente el significado de la misión ‘ad gentes’. El beato Juan Pablo II ha desarrollado esta nueva comprensión del término, haciendo hincapié en la evangelización de la cultura, en cuanto el parangón entre fe y cultura sustituyó la relación entre la Iglesia y el Estado que prevaleció hasta el Concilio, y en este cambio de acento consiste la tarea de reevangelizar culturas que alguna vez fueron el verdadero motor de los valores evangélicos. Así, la nueva evangelización se convierte en el reto de aplicar la llamada de Jesús a la conversión del corazón, no sólo ad extra sino también ad intra; igualmente, a los creyentes y culturas en las que la sal del evangelio ha perdido su sabor. Por lo tanto, la (*) Directora de la Oficina Nacional de Educación Católica
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«La invitación imp lícita en la Misión A d Gentes y la Nueva E vang elización no es una doct r i n a , s i n o u n l l a m a d o a c o n o c e r, a m a r y s e r vir –no a algo–, sino a alguien» misión se dirige no sólo a Nueva Guinea, sino también a Nueva York, Lima y San José del Amazonas.
Atentos al secularismo
Un gran reto, tanto para la misión ad gentes como a la nueva evangelización, es el llamado secularismo que invade la sociedad en general y las Instituciones Educativas en particular. Veamos cómo lo describe el Santo Padre: «La secularización, que se presenta en las culturas como una configuración del mundo y de la humanidad sin referencia a la Trascendencia, invade todos los aspectos de la vida diaria y desarrolla
una mentalidad en la que Dios de hecho está ausente, total o parcialmente, de la existencia y de la conciencia humana. Esta secularización no es sólo una amenaza exterior para los creyentes, sino que ya desde hace tiempo se manifiesta en el seno de la Iglesia misma. Desnaturaliza desde dentro y en profundidad la fe cristiana y, como consecuencia, el estilo de vida y el comportamiento diario de los creyentes. Estos viven en el mundo y a menudo están marcados, cuando no condicionados, por la cultura de la imagen, que impone modelos e impulsos contradictorios, negando en
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FORMACION PERMANENTE la práctica a Dios: ya no hay necesidad de Dios, de pensar en él y de volver a él. Además, la mentalidad hedonista y consumista predominante favorece, tanto en los fieles como en los pastores, una tendencia hacia la superficialidad y un egocentrismo que daña la vida eclesial1". Por tanto, urge revisar nuestra forma de vivir la Fe que recibimos en el Bautismo como un don que había que cultivarlo con la formación religiosa en la familia, en la escuela y en la parroquia pero ¿Qué ha pasado? ¿En qué tipo de institución se han convertido nuestros colegios? ¿Qué panorama nos ofrecen los Colegios Públicos, qué mensaje llevan los contendidos académicos de los programas curriculares para los niños y jóvenes?
Estrategias para la evangelización
Esta secularización nos llama a una estrategia eficaz de evangelización que podemos resumirla en seis aspectos a tener en cuenta los directivos, docentes y todos aquellos que tienen que ver con la educación de niños y jóvenes: 1.-Compartimos la convicción de los filósofos y poetas del pasado, los cuales no tenían la ventaja de haber recibido la revelación y por eso, incluso una persona que dice adherirse al secularismo y despreciar las religiones, tiene dentro de sí una chispa de interés en el más allá, y reconoce que la humanidad y la creación serían un enigma absurdo sin un concepto de ‘creador’.
2.-La
búsqueda incesante del sentido de la vida, nos da una inmensa confianza y el coraje decisivo para cumplir con el sagrado deber de la misión y la nueva evangelización. «No tengan miedo», como suele decirse, es la exhortación más repetida en la Biblia. Después del Concilio, la buena noticia era que el triunfalismo en la Iglesia
había muerto. Pero, por desgracia, ¡también la confianza! Estamos convencidos, confiados y valientes con la nueva evangelización gracias al poder de la Persona que nos ha confiado esta misión Cristo y gracias a la verdad de su mensaje y la profunda apertura a lo divino, incluso entre las personas más secularizadas de nuestra sociedad actual. ¡Seguros, sí! Triunfalistas, ¡nunca más! Lo que nos mantiene lejos de la arrogancia y de la soberbia del triunfalismo es el reconocimiento de lo que nos enseñó el Papa Pablo VI en la Evangelii Nuntiandi: ¡la Iglesia misma tiene siempre la necesidad de ser evangelizada!. 3.- Para una misión eficaz es necesaria la conciencia de que Dios no sacia la sed del corazón humano con un concepto, con una charla, con un discurso, sino a través de una persona que se llama Jesús. La invitación implícita en la misión ad gentes y la nueva evangelización no es una doctrina, sino un llamado a conocer, amar y servir –no a algo–, sino a alguien. 4.-Esta persona, este Jesús de Nazaret, nos dice que Él es la Verdad. Por lo tanto, nuestra misión tiene una sustancia, un contenido. A veinte años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, en el quincuagésimo aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y en este Año de la fe, nos encontramos con el reto de combatir el analfabetismo religioso. Es verdad que la nueva evangelización es urgente, porque a veces el secularismo ha ahogado el grano de la fe; pero esto fue posible porque muchos creyentes no tienen la mínima idea de la sabiduría, la belleza y la coherencia de la Verdad. Cuando Jesús nos dice «Yo soy la Verdad», dijo también que es «el Camino y la Vida». El camino de Jesús es al interior y a través de su Iglesia, que como una madre santa nos da la Vida del Señor. Por lo tanto, nuestra misión, esta nueva evangelización en
la escuela, tiene unas dimensiones educativas y eclesiales. 5.-El misionero, el evangelizador, el educador, debe ser una persona alegre. «La alegría es el signo infalible de la presencia de Dios», afirma Leon Bloy. Un enfermo terminal de sida en la casa Don de la Paz llevada por las Misioneras de la Caridad en la arquidiócesis de Washington del cardenal Donald Wuerl, pidió ser bautizado. Cuando el sacerdote le pidió una expresión de fe, murmuró: «lo que sé es que soy un infeliz, y las hermanas en cambio son muy felices, incluso cuando las insulto y les escupo. Ayer finalmente les pregunté la razón de su felicidad y ellas me contestaron «Jesús». Yo quiero a este Jesús para que así yo también pueda ser feliz. Un verdadero acto de fe, ¿no? La nueva evangelización se realiza con una sonrisa, no con el ceño fruncido. La misión ad gentes es, básicamente, un sí a todo aquello que hay de decente, bueno, verdadero, bello y noble en la persona humana. ¡La Iglesia y la Escuela Católica son un sí, no un no!. 6.- La Nueva Evangelización, es un acto de amor. Para convertir, debemos presentar a Dios como un Padre amoroso, y la gente debe ver y sentir que la Iglesia los ama. No es un amor etéreo, sino un amor encarnado en maravillosas escuelas para los niños y otras obras de bien sin interés material. Si los estudiantes y padres de familia no sienten que sus educadores los aman, muy pocos conservaran su fe en esa Iglesia de Cristo que decimos representar, pero que no testificamos.
______________ Notas: Artículo tomado de la Ponencia del cardenal Timothy Dolan, en el «Día de reflexión y oración del Colegio de Cardenales». 1702-12. 1 Discurso de Su Santidad Benedicto XVI a la Asamblea Plenaria del Consejo Pontificio para la Cultura, 8.III.2008.
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Viviendo el evangelio seamos sólidos pilares de la sociedad
La Fe: Constructora de una nueva civilización Dr. Cédric Lenners (*)
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nteriormente, cada sociedad se construía junto a un sistema de valores morales de referencia, promovido por el mismo estado. Este incluía los valores religiosos. Cada sociedad en la historia se ha construido junto a un sistema de valores distinto según la cultura. No significa que había un pensamiento único; había, por supuesto, varias ideas y propuestas, pero diremos que había un sistema de valores de referencia, a partir del cual la gente se definía a favor o en contra. Hoy, en nuestras sociedades vemos un fenómeno relativamente novedoso. El estado y su misma gente, poco a poco dejan el sistema de valores que lo han ayudado a construirse, no para cambiar a otro sistema de valores definido, sino para llegar a decir que cada uno tiene su verdad, que la verdad es plural; cada uno piensa como quiere, y finalmente, se ve como algo bueno, porque cada uno es libre de pensar como quiere, y de definir su vida con sus propios valores y juicios morales. En este sistema, los valores del estado están definidos solamente por la tendencia de los dirigentes del momento, es decir, por lo que piensa (*) Filósofo y especialista en Ciencias Religiosas.
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«Construir una sociedad con valores, a contra corriente, según San Pablo significa: transfó rm en se i nt er io rm en te r e no va n do su m e nta lida d, a f in de que pu edan disce rnir c uá l es la volu nta d de D i o s, l o q u e e s b u e n o, l o q u e l e a g r a d a , lo perfecto» la mayoría de las personas, o mejor dicho, quienes los representan en un momento determinado de la historia. Esto es lo que se denomina sistema «relativista». En este sistema la Verdad como tal no existe, es decir que cada uno tiene su propia verdad, y no existe verdad en absoluto. El 19 de abril 2005, el papa Benedicto XVI nos declara al respeto: «Tener una fe clara según el Credo de la Iglesia, es etiquetado con frecuencia como fundamentalismo. Mientras el relativismo, es decir, el dejarse llevar ‘zarandeados por cualquier viento de doctrina’, parece ser la única actitud que está de moda. Se va constituyendo una dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y que sólo deja como última media el propio yo y sus ganas». Es decir cuando realmente profesemos y vivamos
nuestra fe, nos dirán que somos personas cerradas, de mente poco abierta, intolerantes. ¿Ser abierto de mente no es respetar que otra persona pueda tener un pensamiento y Fe diferente al mío? ¿Qué hacen entonces los que niegan la existencia de una verdad absoluta y que el que proclama lo contrario es cerrado?
Sociedades liberales Las sociedades donde se encuentra este modelo de civilización «liberal»
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FORMACION PERMANENTE en un nivel más desarrollado están en los países de Europa occidental y del norte. Europa, como continente, se ha construido sobre tres ejes fundamentales, tres sistemas de valores que la construyeron a través de su larga y compleja historia: La filosofía griega, el derecho romano, y la fe católica. Para muchos peruanos estos países son tomados como modelo, por su desarrollo económico, social y cultural; son
mayoría de los ciudadanos de estos países.
Aprender de la experiencia Tomemos el ejemplo de un país, entre los más desarrollados, que ha sido uno de los precursores de este movimiento de liberalismo extremo. Los Países Bajos, llamados de forma inapropiada Holanda. Han sido los
insatisfacción del pueblo por este modelo liberal, multicultural y permisivo. Se dieron cuenta que NO FUNCIONA. Y entonces el plan de gobierno pondrá sus prioridades hacía los valores fundamentales del pueblo holandés. Quieren que los valores fundamentales jueguen un papel central en el gobierno de este pueblo. Se dieron cuenta que su sociedad estaba disgregándose. Sin entrar en un debate político, creo que esto debería por lo menos llamarnos la atención sobre los resultados de aquel modelo de sociedad. En los países de Europa occidental a pesar que estos países tienen el mejor sistema de apoyo social de parte del estado del mundo, la primera causa de muerte violenta es el suicidio.
Caso peruano
llamados a veces «el primer mundo». La gran mayoría de estos países ahora no tienen un sistema de valores de referencia; se guían por las tendencias generales de la gente, proclamándose «sociedades multi culturales». En el preámbulo de la Constitución de la Unión Europea, se rechazó la mención a la fe cristiana como elemento fundador de Europa, negando así dos milenios de historia, porque simplemente al día de hoy esta fe ya no está «de moda», y no corresponde a los valores de la
primeros en legalizar el matrimonio entre homosexuales, la legalización de las drogas, la prostitución en las calles comerciales, y también de definirse como una sociedad multicultural. Muchos otros países de Europa lo toman como modelo de sociedad abierta y liberal exitosa. El 16 de junio de este Año, el ministro del Interior de los países Bajos, el Señor Piet Hien Donner, reveló al Parlamento de este país que el Gobierno compartía la
En el Perú, estamos viviendo una época crítica en este sentido. Venimos de una civilización donde la fe católica era LA referencia en materia moral. Ahora, vemos en nuestras calles la proliferación de grupos o sectas, algunos serios, otros estrafalarios. Me gusta decir que ahora estamos en una especie de supermercado religioso, y que la Iglesia Católica es cada vez menos una referencia para nuestra sociedad. Observamos una gran devoción popular, pero en los hechos, ¿cuántos de ellos viven realmente su Fe y la practican de verdad? El Perú vive una época de transición. Las transiciones y los cambios no son malos, nos abren muchas oportunidades para mejorar. Pero debemos ser realista y ver que no estamos yendo hacia una sociedad con mejores valores morales, sino mas bien en sentido contrario; aspiramos a falsas libertades del liberalismo moral,
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FORMACION PERMANENTE donde ¡si menos se prohíbe, mejor! ¿Realmente queremos seguir este modelo de sociedad? Otro peligro serio en Perú, además del relativismo de valores morales, es la desnaturalización de la Fe. La fragilidad humana suele mezclar elementos espurios en actividades que son en sí buenas y por lo mismo positivas. También sucede a veces con la Fe. Cuando la Fe se desnaturaliza, es decir, cuando pierde su verdadera esencia, se obtiene una caricatura deforme que ya no cumple con su función en la vida humana, de orientar hacia el verdadero Dios. Por culpa de las distorsiones que sufre la Fe, ella tampoco puede servir de base sólida a una civilización cristiana; necesita primero ser depurada de las cosas que le son ajenas: nuestra incredulidad, escoger de la Fe sólo lo que nos gusta, considerar la Fe como algo útil en tiempo de dolor o de crisis, temor a la ira divina olvidándonos de su misericordia, mezclar religiones, las supersticiones, brujería, prácticas adivinatorias. El camino de la Fe, como base de nuestra cultura en el Perú, implica una progresiva purificación. Nuestra fe debe ir creciendo en profundidad y necesita ir despojándose de no pocas imperfecciones –que son como manchas de la superficie de un cristal–, que nos impiden percibir las cosas según los principios del evangelio.
Una mirada al Evangelio Desde el sector educación: ¿cómo podríamos ser actores y apóstoles de la Fe en esta sociedad en plena transformación? El Evangelio de San Mateo nos da une respuesta coherente, y desde aquí podremos comprender la manera de convertirnos en verdaderos actores
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en la construcción de una nueva civilización. He escogido tres citas que nos muestran el camino a seguir en estas circunstancias:
«Yo los envío como ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas». «Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres». «Muchos son llamados, pero pocos los elegidos». ¿Cuántos de nosotros vivimos realmente nuestra Fe y somos la sal que da el sabor al plato de la sociedad? ¡Cuántos de nosotros decimos tener la Fe, pero cuanto se trata de profesarla y de actuar por el Evangelio nos volvemos a esta dulce tibieza que Dios tanto aborrece! No olvidemos, como lo dice el libro del Apocalipsis, que Dios vomite la tibieza. Jesús, comparándonos con la sal, sabe que tener una Fe firme no es fácil. El Espíritu del mundo siempre está presente para tratar de llevarnos hacia nuevas trampas que buscan hacer caer al hombre en el pecado, en divisiones (la palabra Satanás significa «el que divide»), en la negación de Dios, llevar al hombre a creerse como si fuera el mismo Dios –igual que el pecado original–. El demonio tienen diferentes métodos que se adaptan a cada época, pero Dios nos promete que si resistimos con la fuerza de la Fe, podemos escaparnos de su poder.
El modelo de sociedad que propone la Fe no es novedoso, pero exige que lo adaptemos al contexto actual. El fin último de la doctrina social de la Iglesia es el bien común, es decir el bien para todos. Implica vencer el egoísmo y el individualismo de la sociedad moderna, el «hombre-masa» de Ortega y Gasset. El «hombre promedio» –en sentido negativo, que nunca va a querer hacer los cambios útiles para mejorar la situación de los demás–, se va a oponer a que otras personas vayan en contra de la corriente del mundo y busquen construir una civilización con verdaderas valores morales. ¿Es posible sostener un sistema de valores en una sociedad que sólo quiere seguir la corriente...? La Sagrada Escritura resume este pensamiento en la carta de San Pablo a los Romanos: «No se adapten a los criterios de este mundo. Al contrario, transfórmense interiormente renovando su mentalidad, a fin de que puedan discernir cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo perfecto (Rm 12, 2)». Nosotros tenemos la responsabilidad de no bajar los brazos y no dejarnos llevar por la corriente de la sociedad, viviendo alejados de los valores y de la Fe cristiana. Como responsables de la educación estamos en primera línea en este combate por nuestra civilización, en defensa de los valores cristianas. Si fallamos, si nuestra Fe es débil, los demás pagarán las consecuencias. Seamos valientes en nuestra tarea de educadores, astutos al momento de afrentar los desafíos de nuestro mundo, y fieles a nuestro deber de cristianos-católicos comprometidos. Pedimos al Espíritu Santo, dador de la Fe, que siempre nos guía para que seamos sembradores de los verdaderos valores cristianos.
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Ayudar al estudiante a asumir su proyecto de vida
« L a t u to rí a n e c e s i t a c u r s o s q u e c o m u n i-
Lic. Manuel Vejarano (*)
L
a Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades de la Universidad Católica Sedes Sapientiae (UCSS) cuenta desde el 2010, gracias al auspicio e iniciativa de la decana Giuliana Contini, con un programa de Tutoría
(*) Coordinador de la Tutoría de la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades, UCSS
q ue n e l s en tid o d e tra sc en d en cia d e t od a v i d a h umana. Los d es eos que nacen de v e r d ad d el c oraz ó n, l os q ue v erd ad er am en te lo c o n s t itu y e n , n o tie n e n lí m i te, s o n in f in it o s » para los alumnos de I a IV ciclo del turno de la mañana. Dicho programa surge como una forma de acompañamiento a los estudiantes que desean progresar en sus estudios enfrentando los retos que encuentren en la universidad, en casa o en el trabajo. Lo que distingue a la tutoría en la UCSS
es tener como centro el trabajo responsable que debe realizar libremente cada estudiante ayudado por el tutor como guía y apoyo. Hoy la brecha cultural que separa a la escuela de la universidad es más amplia: los conocimientos que se brindan en muchos colegios son insuficientes 17
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FORM ACIO N DO CENTE para poder llevar «bien» la universidad, cualquier universidad. La existencia de «cursos de nivelación» en primer ciclo o de «ciclos cero», en algunos programas universitarios evidencian que los alumnos no llegan con el suficiente background cultural necesario para sostener su vida universitaria con cierta tranquilidad. En la formación universitaria de los primeros ciclos hay mucho más de nivelación que de continuidad respecto a la formación en la escuela. Se suma la tendencia en nuestra sociedad de promover la universidad como el modo socialmente más reconocido para ser «alguien» en la vida. De esta forma los jóvenes se ven obligados a ingresar a estos centros de estudios abandonando muchas veces sueños propios que podrían alcanzar sin estar necesariamente en una universidad. Incluso, aún más, si añadimos la «explosión» de universidades con poco control de calidad nos daremos cuenta que la enseñanza universitaria se está convirtiendo en un mercado antes que en una forma de desarrollarse integralmente y desarrollar cultura. En esta modalidad de hacer universidad, lo que importa es el diploma o certificado; si te gustaba o no la carrera, si te sentiste que realmente te enseñaban o solo te transmitían datos, da igual, siempre y cuando tu nombre aparezca junto a la palabra «Egresado». Primer Ciclo En medio de estos fenómenos contemporáneos, la Tutoría UCSS surge como un acompañamiento académico cuya tarea en I ciclo 18
es orientar, ayudar al ingresante a descubrir si lo que realmente desea y anhela es ser docente. La razón de este objetivo es evidente: un profesor al que no le guste su profesión es un factor que no solo puede llenar de desidia, aburrimiento y frustración un aula, sino también convertir a la profesión docente en algo detestable. No hay peor marketing para la carrera que un maestro que no se siente a gusto en un aula, y eso los alumnos de cualquier grado lo notan a primera vista en la primera clase. Si el camino del ingresante es la Educación, se le exigirá más; si descubre que no es lo suyo, se le orientará para que intente otras opciones. Tenemos el apoyo de psicopedagogos y de psicólogos que nos apoyan en casos específicos, pero la tutoría no es parte de «tratamiento». Es un trabajo que intenta trabajar a un nivel de mayor compromiso. Segundo Ciclo
En segundo ciclo la Tutoría UCSS sigue ahondando en la vocación, el tutor sigue trabajando con materias académicas que sirvan de soporte a su trabajo universitario, pero el objetivo ahora es afianzar el carácter universitario en la persona del alumno o alumna. En este punto, la dimensión del trabajo es más clara, relación tutorestudiante es más clara, y el acompañamiento es más fructífero. No es solo quien se sienta a preguntarte «cómo vas», quien te cite cada semana para hablar de tus problemas; el tutor se ha convertido en un referente de diálogo, apoyo y trabajo. El marco de referencia sigue siendo lo académico en cuanto trabajo y esfuerzo, esfuerzo que lleva al alumno a la maduración. Tercer y Cuarto Ciclo En tercer y cuarto ciclo, la tutoría cambia de tono, el tutor ahora es un guía en el trabajo específico de la investigación. ¿Qué sería de un estudiante que no supiera o no quisiera investigar? la institución
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FORM ACIO N DO CENTE deja de ser universidad para ser un simple centro de enseñanza que solo «transmite conocimientos». Los alumnos serían meros receptores pasivos y todo el trabajo de los dos primeros ciclos acabaría en solo saber y no hacer. «Del corazón al trabajo, del trabajo a la obra1», y al estudiante universitario le corresponde la obra de investigar. De esta forma se empieza a paso seguro el largo camino de ser un docente preparado para enfrentar retos que le exijan creatividad, dinamismo, libertad y no solo copiar métodos o técnicas como si se pudieran aplicar a diestra y siniestra. El cuarto ciclo implica criterio, juicio y el desarrollo de la capacidad de expresarse oralmente. De este modo el futuro profesor se convertirá en parte activa del cambio social. Ahora bien, la sociedad no agota la totalidad de nuestros factores, no somos solo engranajes de un mecanismo o ladrillos del edificio social. No agota nuestro ser la finalidad social. El trabajo debe también servir y estar en función de la verdad y la felicidad a las que aspira personalmente el hombre. La encíclica Laborem excerses afirma en este sentido que el objetivo del trabajo es el hombre y no el trabajo en sí2.
Realismo y esperanza Todo lo anteriormente expuesto es lo que busca la tutoría como proyecto, el ideal de trabajo que guía el día a día. Tenemos un equipo de tutores y especialistas que apoyan, coordinadores de especialidad que dialogan y orientan a sus estudiantes en cuestiones específicas… pero todo esto solo es efectivo cuando es tomado con seriedad por el alumno.
La libertad es uno de los requisitos que nuestros estudiantes deben reconocer como indispensable para hacer su formación humana y real. De otro modo convertiríamos a la tutoría en una especie de «tarea» que se debe cumplir. ¿Qué sostiene el impulso de un estudiante que anhela aprovechar todo lo que se le ofrece? Aquí es donde la fe emerge como factor imprescindible que hace posible todo programa o trabajo. Si la tutoría no tuviera la compañía de cursos que comuniquen el sentido de trascendencia de toda vida humana, todo este esfuerzo sería mecánico, artificial, y por eso, inútil. En este sentido, la trascendencia solo es efectiva cuando el alumno se reconoce en sus propias exigencias y vive así: «Los deseos que nacen de verdad del corazón, los que verdaderamente lo constituyen, son deseos que no tienen límite, son infinitos; su horizonte es como un ángulo abierto al infinito, porque, partiendo de cualquier punto, apuntan a la realización de la persona entera3». Esta realización solo Cristo la puede dar. Así podemos hacer frente al riesgo que Luis Jaime Cisneros recordaba en su ponencia «Quién es mi prójimo»: «No hemos experimentado al prójimo. Nos hemos limitado a observarlo. No lo hemos puesto a prueba. Cuando creímos ocuparnos de él, se nos deslizaron por un resquicio nuestras rabietas. Todavía para nosotros es cuestión de ahondar en nuestra condición humana. Y también es un problema de fe. Y esta fe de que hablo no es la de los golpes de pecho y las genuflexiones. Es la de las obras, la que está actuando sin esperar respuestas, esa de aquella
hermosa persona de Juan XXIII» (Juis Jaime Cisneros, «Quién es mi prójimo» en El futuro de las Humanidades, las Humanidades del futuro, Fondo Editorial de la Pontifica Universidad Católica del Perú, Lima, 2010 pg. 35). En este punto recuerdo la frase que nos dedicó el mismo Luis Jaime hace ya algunos años: «La UCSS, una universidad pequeña pero no de ficción» y constato que fue profética. El proyecto de la Tutoría es una pequeña muestra del trabajo que la UCSS realiza para, en este caso, no hacer una ficción del acompañamiento; de que nuestros estudiantes, futuros profesores, no conviertan en una ficción la clase ni su compromiso con el desarrollo de sus alumnos». Cuatro tutores, un promedio de 100 estudiantes por acompañar, una universidad pequeña; en medio de todo, la libertad de cada uno de esos estudiantes y futuros docentes… un proyecto que camina, un retoque solo se puede afrontar con la certeza de que la realidad es positiva, que Cristo vive en cada circunstancia y que, por ello, cada uno de esos estudiantes están llamados a grandes cosas: tan grande es su destino como grande es la necesidad del mundo de Educadores hoy.
_____________ Notas 1 Título de una intervención de Luigi Giussani del año 1987 en la Asamblea General de la Compañía de las Obras en Italia. 2 Luigi Giussani, El yo, el poder y las obras. Encuentro/Fondo Editorial UCSS, 2012, p. 86. 3 Luigi Giussani, El yo, el poder y las obras. Encuentro/Fondo Editorial UCSS, 2012, p. 51.
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Cristo, la Palabra, el gran emisor de las comunicaciones
La Radio Educa Fray Javier Avanto (*)
«El adelan to te cn ológico e s u na op or tu nida d pa r a pr es en t ar u n a e m iso r a r adi a l c o n p ro p u e s t a d e f e y e l a n u n c i o d e l a g r a n n o t i c i a : J e s u c r i s t o h a n a c i d o. D i r i g i r u n a e m i s o r a r ad ia l d e di c a d a a la e d uc ac ió n y a l a ev an g e li za c ió n e s u n s ig n o de lo s t i em p os qu e Dio s n o s r eg a la c on m uch o ca r i ño»
L
a radio es como la natación, un ejercicio completo. Trabajas al instante los sonidos, la locución, las imágenes, la redacción de textos, preparas lo que vas a comunicar, escoges música, interactúas por el teléfono, chateas, cuelgas fotografías en el facebook, intercambias fuentes, cuelgas notas cortas en el twiter; tu participación puede dar vuelta al mundo en cortísimo tiempo; al final eres un líder de opinión. ¡Tremenda responsabilidad!. Hacer radio es una tarea que, de la mano con la educación y la evangelización, se ha convertido en una misión-acción en el contexto actual. «Cambiar el chip», es decir, darnos la oportunidad para abordar con entusiasmo los nuevos medios, una nueva generación con un lenguaje nuevo, apto para el «continente de las redes sociales» (S.S. Benedicto XVI).
(*) Director de Radio Santa Rosa
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1. Historia de oportunidades educomunicativas Vivo al servicio en una emisora radial que me permite interactuar con personas de mucha experiencia y recuerdos vivos, de aquella manera de hacer y oír radio: la gente se reunían en un lugar común para escuchar las radionovelas, los espectáculos musicales y las voces
graves y potentes de los locutores que hacían gárgaras con clara de huevo, ensayaban hablar con un lápiz atravesado en la boca y repetían difíciles trabalenguas. Un receptor o una radio es un equipo de rápido acceso para todo tipo de personas, con un gran alcance y con la posibilidad de llegar a lugares insospechados. Eso le valió el
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FORM ACIO N DO CENTE nombre de «medio de masas». Aunque conceptualmente el sentido de «masas» remite a verticalidad, se incrementan las posibilidades de estar más cerca de la gente, oportunidad que favorecía a la visión de los Dominicos peruanos. Remontándonos a 1954, Lima es sede del V Congreso Nacional Mariano; se nombra patrona a Santa Rosa de Lima y se declara a la Basílica del Santísimo Rosario como Santuario Mariano. Suficiente motivación pastoral para procurar una emisora radial. Es así, que un 15 de octubre de 1958 a las 6 pm nace en los cielos de América una nueva emisora: Radio Santa Rosa, con la misión de estar al servicio de la evangelización, de la cultura peruana y, naturalmente, del rezo del Santo Rosario.1
Informa, educa y entretiene Contra todo pronóstico, se pensaba que la radio dejaría de ser importante con la aparición de la televisión, y hoy, con las redes sociales; pero no, la radio también busca en su quehacer cotidiano aprovechar las facilidades tecnológicas para estar al servicio de más personas. El mundo de la radio es «mágico», trabaja la comunicación sonora en sus diferentes géneros, programas, formatos, con el fin de cumplir diversas funciones como: servicio popular, musical, informativo, radionovela, y muchas otras.2 Por ello, el eslogan de la radio fue por mucho tiempo: «informa, educa y entretiene».
Un signo de los tiempos
El adelanto tecnológico y su comercialización, más que una amenaza es una oportunidad para presentar una emisora radial con
propuesta de fe y el anuncio de la gran noticia: Jesucristo ha nacido. Si la radio fue aprovechada por los americanos, los nacis y los franquistas para anunciar sus mensajes, ¿por qué no comunicar a Jesucristo: camino, verdad y vida? Entre 1930 y 1940 es la década de la «Edad de oro» de la radio; pese a ser épocas de guerras y penurias, la radio floreció en Europa y Norte América. Se dio su despegue, éxito comercial, politización y búsqueda de audiencia, grandes cadenas y los monopolios. La privatización del espectro electromagnético ha conllevado la participación casi exclusiva de los grupos económicos y, por tanto, puso el medio al servicio del capital (grupos). En este contexto, dirigir una emisora radial dedicada a la educación y a la evangelización es un signo de los tiempos (nicho) que Dios nos regala con mucho cariño. En conclusión, la radio está más cerca de la gente, informa, educa y entretiene, es un medio de gran alcance, estimula la imaginación, nos hace reflexionar. Hoy se puede escuchar por internet y no tiene tanta censura. Con estas características, hacer radio posibilita desarrollar la
vocación de comunicadores y educadores.
2.- Radiar fe en la educación Por los Medios de comunicación Dios también habla; su Palabra debe estar presente. Es la noticia que no se debe callar ni poner en la oscuridad: «Lo que yo les digo en la oscuridad, díganlo ustedes a plena la luz; y lo que les digo al oído, proclámenlo desde los tejados» (Mt 10, 27).
Por una radio participativa
Durante seis años serví en Radio Santo Domingo (Chimbote), me alegraba mucho recibir la visita de estudiantes junto a innovadores maestros; les entusiasmaba visitar las cabinas de radio, escuchar su voz, agregar efectos, mezclar la música, y un gran detalle: que sus padres los escuchen. De esta experiencia se puede afirmar que no hay comunicador auténtico sin anhelos de educar, porque la comunicación de mensajes aporta a la edificación personal, incluso con las críticas constructivas. Como
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Oficina Nacional de Educación Católica
FORM ACIO N DO CENTE tampoco existirá educador que no busque comunicar un mensaje claro. Ambos utilizan medios para lograr sus objetivos.
En la radio solemos buscar voces frescas, tiernas, chillonas, esa variedad de voces hace de una radio participativa. Una envidia sana a los educadores. Ellos tienen un material humano envidiable para aprender a aprender, estimular la creatividad, recrear los saberes previos, trabajar la comunicación sonora, mejorar la vocalización, promover líderes; hoy necesitamos con urgencia mejores políticos.
Guiones ágiles
Recuerdo con alegría a un profesor empeñado en formar su equipo de radio escolar. Con desconfianza les permitimos sacar 15 minutos en la radio; fue tan entretenido su programa que no dudamos en ampliarlo a 30 minutos. La magia estaba en que el profesor con sus estudiantes preparaban el guión radial y al momento de emitirlo cada estudiante sabía su función, su turno y el tiempo de intervención. La naturalidad de cada estudiante se debía a la preparación responsable, haber escogido un tema conocido, a redactar su opinión sobre actualidad, y a su convicción de que el quehacer radial debe tener un mensaje claro y verdadero.
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En la universidad se trabajaba la redacción de radioteatros, cuñas (pastillas) educativas y entrevistas referidas a temas sociales. Por ejemplo, si se trata el tema del aborto, se dividía el aula en varios grupos para encargarse de la entrevista a un médico, a un sacerdote; el radioteatro basado en hechos reales, algún testimonio, la música de fondo, una canción de acuerdo al tema. Para ello, del grupo se elegían personas encargadas de la conducción, producción, coordinación, redacción y operación. Otra experiencia interesante es un programa radial con docentes especialistas. Este programa planteaba la siguiente cuestión: ¿Qué debe saber tu hijo? Partía de la base de que la educación es tarea de todos. Se escogió un título, tenía como objetivo integrar a los padres a participar directamente en la formación académica de sus hijos3.
que sus hijos tengan la experiencia de hacer radio. Las oportunidades y material humano que tiene una comunidad educativa es un gran signo de los tiempos, Dios nos está dando los medios y los protagonistas para comunicarles el mensaje que les ayude a buscar el sentido de la vida, la verdad4. En este tiempo, la ciudadanía mueve montañas y está en la acción misión de todo actor educativo. ¿Cómo pedirles que crean si no les comunicamos la Palabra de Cristo? ¿Cómo pretender buenos ciudadanos si no los preparamos para que tengan una voz autorizada? ¿Cómo educar si no se sabe comunicar? ¿Cómo hacer radio si no hay espíritu innovador? ¿Cómo progresar si no se tiene un auténtico quehacer educativo y comunicativo? ______________ Notas
En los diferentes equipos siempre hay ventajas y desventajas; la radio entusiasma, se convierte en una pasión, es un reto a la perseverancia. Los jóvenes que siguieron en el quehacer radial no necesariamente estudiaron Ciencias de la Comunicación pero desde la profesión que tengan y en el contexto que se encuentren siempre tendrán una palabra que decir, no tartamudean para opinar, están atentos a los acontecimientos sociales, y de seguro, todos querrán
Cfr. Entrevista a P Jorge Cuadros Pastor, op, sobre Radio Santa Rosa. La Rosa del Perú (2008). Publicación especial por los 50 Años de Radio Santa Rosa. 2 Cfr. LOPEZ FORERO (2003). Comunicación y medios de información. Bogotá: El Búho. P. 249. 3 Ministerio de Educación del Perú. Diseño Curricular Nacional de Educación Básica Regular; proceso de articulación. En: http://www.minedu.gob.pe/normatividad/ reglamentos/DisenoCurricularNacional.pdf 4 Cfr MARTÍNEZ DIEZ, Felicísimo (1994). Teología de la comunicación. Madrid: Biblioteca de Autores Cristianos (BAC). 1
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MISION AD GENTES
Una mirada a la multiplicación de los talentos: 1962 - 2012
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III Congreso Internacional de Educadores Católicos
Oficina Nacional de Educación CatólicaCatólica Oficina Nacional de Educación
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Visita de las Reliquias de San Martín de Porres al III Congreso Internacional de Educadores Católicos
Mg. María To Dr. Carlos R
Dr. Carlos Le Torres Castro, M Carlos Rainuss Mons. Francisco Simón Piorno
Celebración Eucarística en el III Congreso Internacional de Educadores Católicos
Dr. Roberto Tarazona, Mg. María Torres Castro, Dra. Giuliana Contini, Dr. Edistio Cámere
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Dra. Juanita La Rosa, Directora del coro de la PUCP
ría Torres Castro, P. Martín Vera Ríos, Mons. Javier Travieso, os Rainusso, Mg. Lourdes Távara, Dr. Julio Rosas H.
P. Santos Rugel, Dra. Angela Reymer Morales, Dra. María E. Coello, P. Martín Vera
s Lecaros Zavala, Mg. Enrique Revilla, Mg. María stro, Mons. Javier Travieso, Dra. Peregrina Morgan, Dr. inusso.
Mg. María Torres Castro, Dra. Ana María Amarante, P. Ronel Chipana, P. Manuel Manrique Figueroa
Mg. María Torres Castro, Lic. Cédric Lenners, Mons. Javier Travieso, Eco. Humberto Ortíz, Lic. Laura Vargas
III Congreso Internacional de Educadores Católicos
Fray Juan José Salaverry, Mons. Javier Travieso, Mg. María Torres Castro
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III Congreso Internacional de Educadores Católicos
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Mg. María Torres Castro, Mons. Javier Travieso, P. Pedro Guillén Goñi, P. Luis Vera Ríos Mg. María Torres Castro, Dr. Edistio Cámere
Dr. Joaquín Martínez Valls
Lic. Emilio Acuña Raza, P. Ronal Chipana, Mons. Javier Travieso
Mg. María Torres Castro, Dra. Juanita La Rosa, Mons. Javier Travieso
Hna. Pilar Cardó Franco, Mg. María Torres Castro, Hna. Francisca Quintanilla, Hna. Lastenia Fernández, Mons. Javier Travieso
Equipo de la ONDEC y amigos que colaboraron en la realización del III Congreso Internacional de Educadores Católicos
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PASTORAL ONDEC/ODEC
Mirando el 2013 con la confianza puesta en el Señor
Eduardo Borenstein (*)
E
l Encuentro Nacional de Directores de las Oficinas Diocesanas de Educacion Católica (ODEC) y de las Escuelas Superiores de Educacion Religiosa (ESER), 6 al 9 Noviembre 2012, tuvo un cariz muy especial. Siguiendo el llamado de nuestro Pastor, el Papa Benedicto XVI, y convocados por el Presidente de la Comisión Episcopal de Cultura y Educación, Mons. Javier Travieso, Obispo Auxiliar de Trujillo, y la Directora de la ONDEC, María Torres Castro, se dio inicio al Año de la Fe desde la Educación
(*) Coordinador de las Escuelas Superiores de Educación Religiosa. ONDEC.
Religiosa con una emotiva ceremonia de apertura. Se hicieron presentes 53 ODEC que equivalen al 71%, con un total de 67 delegados. Fue un encuentro lleno de entusiasmo y demostración de una mayor toma de conciencia de que la «renovación de la Iglesia pasa también a través del testimonio ofrecido por la vida de los cristianos» (Porta fidei 6). Reconocemos y agradecemos el esfuerzo que hacen todos para estar en el Encuentro Nacional, y especialmente los que vienen de lugares lejanos, como Iquitos, San José del Amazonas, Purús, Chachapoyas, Juanjuí, Huamachuco y Juli entre otros.
Los ponentes que intervinieron en el Encuentro Nacional hicieron propuestas muy interesantes para la reflexión posterior de los Directores, y para la elaboración de los compromisos y planes de trabajo de las Oficinas para el año 2013. Por cuestión de espacio en la revista resumimos lo expuesto por algunos de los ponentes, invitando a todos nuestros amigos a que vean la versión completa de las intervenciones en la página web de la ONDEC: www.ondec.org.
Inauguración
Sabemos que la agenda laboral de los Viceministros hace difícil que
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PASTORAL ONDEC/ODEC estén presentes en todas nuestras reuniones, pero esta vez, haciendo un alto en sus tareas, el Dr.Martín Vegas Torres, Viceministro de Gestión Pedagógica del Ministerio de Educacion, se dio un tiempo para saludar a los Directores de las ODEC y adelantarles las propuestas que está implementando su sector para mejorar la calidad de la educación peruana y mejorar el nivel profesional de nuestros docentes. Dijo que el MED está implementando el Plan de Acción para el 2013 sobre tres áreas prioritarias: 1. Logro de aprendizajes y cierre de brechas en la educación Se desarrollará una movilización nacional por la mejora de los aprendizajes, para lo cual se trabajarán cinco indicadores: a. Matrícula oportuna. b. Contrato docente oportuno. c. Textos para Primaria y Secundaria al momento de la matrícula. d. Estrategia de buena acogida. e. Las Instituciones Educativas tendrán desde un inicio un plan de mejora de aprendizajes. Se priorizarán los aprendizajes en Comunicación, Matemática y Ciudadanía, los cuales tendrán material desde un inicio en la nueva propuesta de la Ruta de Aprendizaje. Igualmente, se elaborará un kid de evaluación de competencias.Entre otros aspectos, se buscará la universalización de la Educación Inicial, el cierre de brechas en el área rural y amazónica, y la presencia oportuna de los gobiernos regionales en las Instituciones Educativas Publicas.
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2.
Desarrollo docente
Sobre este tema, se convocará a un concurso para Directores y se reubicaran a los docentes de la Ley del Profesorado a través de exámenes en la nueva ley de la carrera docente. Así mismo, se promoverá la innovación docente y se dispondrá de un equipo de especialistas acompañantes y formadores. 3. Modernización descentralización de la educación
y
Se modernizará el MED para que pueda dar un buen apoyo a las Regiones, y ayudarlos a asumir sus funciones brindándoles un acompañamiento y capacitación oportuna de acuerdo a sus necesidades, fortaleciendo así la descentralización.
Presidente de la Comisión de Cultura y Educacion, Mons. José Javier Travieso Martin, cmf, y la Directora de la Oficina Nacional de Educacion Católica (ONDEC), Sra. María Torres Castro, trataron el tema central del Encuentro: Rol de las ODEC en el Año de la Fe; a su tiempo cada uno dio el marco de lo que luego se ampliaría con las ponencias y trabajos de grupo. El lema del Encuentro Nacional 2012
Año de la Fe
Después de la ceremonia litúrgica de apertura del Año de la Fe, el Obispo
fue: «El Año de la Fe y la Educacion Religiosa».
Doctrina Social de la Iglesia
Posteriormente, el P. Raúl Cornejo, Secretario Ejecutivo dela Oficina
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PASTORAL ONDEC/ODEC Nacional del Óbolo de San Pedro, hizo una exposición sobre «La Doctrina Social de la Iglesia (DSI) en el Área de Educación Religiosa en la Escuela Pública». Fue muy preciso y enfático afirmando que la DSI es el gran aporte de la Iglesia a la humanidad, pues en ella se encuentra la respuesta a la aparente contradicción entre teoría y práctica; la grandeza de la ética cristiana reside en que la Iglesia, al anunciar al mundo que somos Hijos de Dios, le arrancó de las manos de los reyes, potentados y políticos la vida de los hombres, haciéndoles ver que no hay nadie por encima del hombre, sino Dios; y que la DSI es la solución al problema moral de la sociedad ya que tiene una base profunda de espiritualidad y humanidad, liberándonos de nuestros miedos. Pues bien, –dijo entre otros aspectos–, enseñar DSI en las Instituciones Educativas Públicas, no es una alternativa en valores, sino que es el fundamento teóricopráctico que necesitamos para traducir esos procesos en valores reales. No es algo añadido al curso de religión, sino que es el mismo curso presentado con un verdadero rostro de fe, mirando como científicos sociales, escuchando como maestros y trabajando como discípulos misioneros de Jesús, para formar ciudadanos cristianos que se comprometan con la cosa pública en forma crítica y constructiva. Se trata de un verdadero ministerio profético en el campo social y para ello necesita de agentes cualificados; un ministerio laical ordenado, para que lleve adelante la función profética de la Iglesia frente ala irrenunciable realidad de luchar por un orden social
más justo. formadores.
La
DSI
forma
Compromisos
A manera de evaluación y reflexión sobre las líneas de acción y propósitos planteados en la Reunión del pasado 2011, como preparación para el Año de la Fe, María Torres Castro, Directora de la ONDEC, hizo un llamado a que pensemos en los siguientes aspectos: ¡Cuántos
narcotraficantes, extorsionadores, asesinos a sueldo, secuestradores, violadores, ladrones, adúlteros, corruptos, etc., se declaran católicos! ¿Cómo está la fe de todos ellos y cómo fueron evangelizados por nosotros? ¿Qué hacer para su conversión? La salida dependerá de que encuentren en Cristo un camino de liberación interior, y puedan de esta manera vivir en paz c o n s i g o mismos y con la sociedad. ¿Esta situación, en qué medida nos cuestiona a los responsables de
la pastoral? ¿En qué hemos fallado? ¿Seguimos con una pastoral educativa repetitiva, sin nuevo ardor, sin nuevos métodos, sin nuevas expresiones? La solución, dijo, nos la da el Papa Benedicto XVI, como pastor universal, preocupado por las deficiencias eclesiales, al señalarnos que la única alternativa es «una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo, y promover y sostener un co mp ro miso eclesial más convencido en favor de una nueva evangelización, para redescubrir la alegría de creer y volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe».
R uta s de Apre ndi zaj e 2013
Desde el MED, tuvimos la oportunidad de escuchar al Lic. Brey Rojas, especialista responsable de
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coordinar los nuevos cambios en el Currículo de Secundaria. Desarrolló el tema «Rutas de aprendizaje», de acuerdo a la nueva visión del MED para la Educación Básica Regular. Indicó que son los instrumentos que guiarán al docente en su trabajo pedagógico. Allí se ubican los documentos e instrumentos curriculares relacionados directamente a los procesos pedagógicos que se desarrollan en el aula; es el nivel más cercano a la realidad del docente que toma decisiones pedagógicas para alcanzar los logros de aprendizaje establecidos en el Currículo.
Inteligencia espiritual
El día que finalizaba el Encuentro, la Directora de la ONDEC, expuso un tema que nos abre un nuevo horizonte en la defensa del Área de Educación Religiosa, se trata de un reciente descubrimiento de la ciencia: «la Inteligencia Espiritual». La inteligencia espiritual no es un monopolio de las religiones, es un patrimonio del hombre. La inteligencia espiritual relaciona el espíritu y la materia, se ocupa de la trascendencia, de lo sagrado, de los comportamientos virtuosos:
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perdón, gratitud, humildad y compasión, de comprender que somos parte de un todo con el cual necesitamos estar en contacto. El reconocimiento de la inteligencia espiritual, al igual que las otras inteligencias ya reconocidas, implica que debe ser motivo de educación en el ser humano. Dicen los estudiosos, que de no desarrollar este campo de la inteligencia humana, esta se atrofiara y las futuras generaciones no serán capaces de sentir y tener sensibilidad ante el arte, la belleza, la trascendencia y Dios.
Palabras de aliento
Finalmente, queremos resaltar la presencia y acompañamiento constante de Mons. José Javier Travieso, durante todo el Encuentro Nacional de Directores de ODEC, siempre atento para recoger todas
las inquietudes y necesidades de las ODEC en la labor de la Pastoral Educativa, a fin de darles solución en la medida de las posibilidades y transmitir al conjunto de los obispos la situación por la que está pasando la Educación Religiosa en el Perú. Exhortó a todos, a que no olvidemos que la labor de la educación es buscar que las personas se encuentren consigo mismo y con Dios, descubran el sentido de la vida, el por qué y para qué de la existencia.
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En todo tiempo, una misma misión, guiar al hombre a Dios
Encuentro Nacional ESER 2012 Eduardo Borenstein
M
otivados por el Año de la Fe, en esta oportunidad los Directores de las 16 ESER presentes en el Encuentro Nacional de Directores, 6 de noviembre 2012, junto con el Presidente de la Comisión de Cultura y Educación, Mons. Javier Travieso, Obispo Auxiliar de Trujillo, nos propusimos mirar con detenimiento el Plan de estudio de las ESER para revisar si lo que estamos haciendo cumple con la invitación del Papa Benedicto XVI, redescubrir el camino de la fe que nos lleva al encuentro con Jesucristo. En dicho sentido, la Directora de la ONDEC, María Torres Castro, a manera de iluminación, compartió algunas ideas en torno a «La Formación Docente en las ESER para la Presente década». Dijo que conducir a los hombres y las mujeres de nuestro tiempo hacia Jesús, al encuentro con Él, es una urgencia que aparece en todas las épocas y regiones del mundo, tanto la antigua como la reciente evangelización. No se trata de comenzar todo de nuevo, sino – según el ánimo apostólico de Pablo,
el cual afirma: «¡Ay de mí si non anuncio el Evangelio!» (1 Co 9,16)– de insertarse en el largo camino de proclamación del Evangelio que, desde los primeros siglos de la era cristiana hasta el presente, ha recorrido la historia y ha edificado comunidades de creyentes por toda la tierra.
los veinte años de su publicación, como referencia segura de la fe. 3. Propiciar ocasiones de encuentro con Jesús y la escucha de la Escritura. Y, ¿qué tipo de docente debemos formar en las ESER? Debe tener las siguientes características:
Rol de las ESER hoy 1. Docente del Magisterio Nacional con una especialidad y nivel educativo. 2. Deseoso de formarse en doctrina y metodología de la Educacion Religiosa para evangelizar desde la Escuela a la Comunidad. 3. Católico practicante. 4. Con espíritu misionero.
En el contexto del año de la Fe, ¿cuál debe ser el rol de las ESER? Propuso tres aspectos: 1. Revisión del Concilio Vaticano II, cuyo magisterio es fundamental para nuestro tiempo. 2. Proponer nuevamente el Catecismo de la Iglesia Católica, a
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PASTORAL ONDEC/ESER
5. Dispuesto a testimoniar a Cristo y a su Iglesia en todo lugar y momento.
Finalmente, en relación a la pregunta: ¿cómo llevar a cabo todo este reto?, dijo que no se trata de inventar nuevas estrategias, como si el Evangelio fuera un producto para poner en el mercado de las religiones, sino de descubrir los modos mediante los cuales las personas al cruzarse con Jesús, se han acercado a Él y por Él se han sentido llamadas.
Formación religiosa del docente
Los que participamos en el Encuentro Nacional pudimos, igualmente, salir fortalecidos para el trabajo con la grata participación de la Dra. Giuliana Contini, Decana de la Universidad Católica Sedes Sapientiae, quien habló sobre la «Formación religiosa de los docentes». Su reflexión partió desde la propia experiencia de su 32
fe, y que frente al aula el alumno tiene derecho a saber desde qué punto de vista y experiencia personal habla. El docente en todo momento debe ser capaz de hacerse preguntas: ¿Qué quiere decir enseñar religión? ¿Qué significa el sentido religioso? ¿Cuál es la percepción del misterio? La religión es algo que me llega a mí desde una tradición, pero la Fe, qué sentido tiene para mí la fe, ¿tiene algo que decir a la vida del hombre, siendo que la razón es la medida del significado último de las cosas? La pregunta con la que debemos partir, cuestionar, debe ser ¿qué es el hombre? El alumno necesita que alguien le diga ¿quién es él?, que le haga comprender que el hombre tiene un anhelo constante de felicidad, verdad, belleza y justicia. Debemos hacerlo descubrir la dignidad infinita de su persona, que se conozca a sí mismo. Invitar a la juventud a que se pregunte ¿quién es este CristoHombre?, ¿cuál fue la pretensión
de Cristo? y ¿qué significa que él se nos haya presentado como Camino, Verdad y Vida?. No debemos olvidar que un mensaje o una respuesta que le demos a una persona, por más importante que sea, no tiene sentido si antes el hombre no se ha hecho la pregunta. Pero, ante todo, debemos ser conscientes de que la única manera de ver si lo que me anuncian sobre Cristo es verdad, es experimentándolo. Tratemos que lo que anunciamos lleve a la persona a hacer su propia experiencia, y que el docente sea quien acompañe y viva lo anunciado. Mons. Javier Travieso durante toda la jornada recogió las preocupaciones y requerimientos de los Directores de las ESER, comprometiéndose a hacer todo lo que esté a su alcance para apoyar y mejorar el servicio evangelizador que realizan en sus ámbitos de trabajo.
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PA S T O R AL E D U C AT I VA
Haciendo camino al andar iluminados por el evangelio
ODEC PUNO al Servicio de la Evangelización Lic. María Victoria Calle (*)
L
a Oficina Diocesana de Educación Católica de Puno, inició sus labores en el
mes de diciembre del año 1970, como Oficina Regional de Educación de Puno, OREC-Puno.
« En lo s p róxi m os a ño s q u e re m o s s e r u n a i ns t a n ci a al s e rv ic i o d e la Ev a n g e li z a ci ó n e n el mu nd o d e la Ed ucac ión , q ue p ro mueva la f o rm a c i ó n p e r s o n a l , s o c i a l y r e l i g i o s a d e l o s agen tes de la ed uc ación : m a es tros, Pa d res d e f am il ia y es t ud iant es » En sus inicios el ámbito de trabajo comprendía Puno, Juli y Ayaviri. Su primer Director fue el P. Humberto
Olivera Yabar, bajo la Administración Pastoral de Mons. Julio Gonzales Ruiz. En Marzo de 1971 es designado el Sr. Pedro
Armendáriz L. Director interino y en Octubre del mismo año es nombrado el R.P. Pedro Zanocco Z., salesiano, hasta el 13 de mayo de 1972. En estos años se vivió la experiencia pastoral educativa en torno a la formación del laico y profesor de Religión en una coyuntura social y eclesial post Concilio Vaticano II. Los otros Directores que han estado a cargo de la ODEC Puno fueron: Hna. Fanny Tabares, religiosa dominica de la Presentación, 1975; Hna. Martha Getchell, religiosa Maryknoll, 1976 – 1977. Las religiosas Dominicas del Rosario: Hna. Elba María Aranguena, 1978 al 1982; Hna. María Nieves Campión Gonzales, 1983 a 1985; Hna. María Dolores Izquierdo, 1986 al 1990; Hna. María Nieves Elizalde Esparza, 1990. Finalmente, es nombrada como Directora la Sra. María Victoria Calle Jaramillo, quien ejerce el cargo desde 1991 hasta el presente.
(*) Directora de la ODEC Puno
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PA S T O R AL E D U C AT I VA Evangelización en el mundo de la Educación, que promueva la formación PERSONAL, SOCIAL Y RELIGIOSA de los agentes de la educación –maestros, Padres de familia, estudiantes–, mediante capacitaciones, actualizaciones, investigaciones educativas, que les ayude a asumir su fe cristiana y les permita ser apóstoles comprometidos en la formación humano-cristiana, identificados con la Iglesia local y la sociedad. Misión En todos esos años, las Hnas. Dominicas del Rosario se distinguieron por realizar un trabajo evangelizador ejemplar y motivador en la formación de la Fe de los maestros en la Región Puno. Nuestro agradecimiento a todas aquellas personas que han pasado por la ODEC, dejando huella, en la construcción de una educación más humana y liberadora según los principios evangélicos. Posteriormente, en los años 1986 y 1988, las jurisdicciones eclesiásticas de la prelatura de Ayaviri y Juli crean sus propias Oficinas Diocesanas de Educación Católica, y asumen de manera autónoma la gestión de la Pastoral Educativa en sus regiones. Como ODEC contamos con el Decreto Nº 120-A, «Creación de la Oficina Diocesana de Educación Católica de Puno», dado por Monseñor Jesús Mateo Calderón Barrueto, op, de fecha 10 de julio de 1997 y una Certificado Prot Nº 088 de fecha Julio 12 de 1999, firmada por nuestro actual obispo, Monseñor Jorge Pedro Carrión 34
Pavlich, en la que ratifica el Decreto de creación de la ODEC PUNO. Desde el año 1986 la ODEC cuenta con tres plazas orgánicas de 40 horas, otorgadas por Ministerios de Educación para el trabajo de coordinación con los maestros de Religión y la Pastoral Educativa de la Diócesis «San C a r l o s Borromeo» de Puno. Nuestro ámbito de acción comprende las provincias de Azángaro, Lampa, Puno, San Román, San Antonio de Putina y Crucero (Potoni y Carlos Gutiérrez). Visión Al año 2017, queremos ser una instancia al servicio de la
1. Promover los principios de la Educación Católica, conforme al Magisterio de la Iglesia, en las
Instituciones Educativas y en la sociedad. 2. Animar y promover el Proyecto Educativo Católico, haciendo referencia constante a Jesucristo y su mensaje. 3. Motivar e impulsar la Pastoral Educativa de los agentes de la educación, de acuerdo a los
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PA S T O R AL E D U C AT I VA ejes pastorales de la Diócesis San Carlos Borromeo de Puno. 4. Capacitar, actualizar, acompañar, monitorear y evaluar en forma permanente y progresiva a los Maestros del Area de Educación Religiosa. 5. Dotar a los docentes de instrumentos, medios y subsidios metodológicos y doctrinales, para un mejor desempeño de su labor. 6. Ofrecer a los docentes espacios para la reflexión de su Fe, desde una experiencia pedagógica. Objetivo general Contribuir a través de la Educación en la Fe, a impulsar la Nueva Evangelización, promoviendo la formación integral de los Maestros, Padres de Familia, niños, jóvenes y adultos, a fin de que asuman su propia identidad cristiana en una comunidad de creyentes, con un Proyecto de Vida acorde con los principios y valores del Evangelio y de la Doctrina de la Iglesia Católica, aportando así en la construcción de una sociedad más justa y solidaria.
Propuestas 1. Garantizar y apoyar el servicio de la Educación Religiosa Católica para que responda cualitativamente a la formación integral de la persona humana, y a la Nueva Evangelización.
2. Contribuir al logro del perfil del educador cristiano católico que dé testimonio de fe con su vida, y difunda las enseñanzas de Jesús resucitado.
3. Capacitar, asesorar y acompañar a los Maestros de Educación Religiosa en la elaboración de los diseños curriculares, de acuerdo al Diseño Curricular Nacional y Regional, en los Niveles Inicial, Primaria, Secundaria, Educación Básica Alternativa y Educación Superior.
4. Promover encuentros, talleres, retiros, jornadas con los maestros, padres de familia y estudiantes, para reflexionar sobre valores, temas educativos y doctrinales y de la realidad local, nacional y mundial.
5. Propiciar la actualización y capacitación del personal de la ODEC-Puno y de los maestros, en diferentes temas relacionados con la Iglesia, la Educación y el mundo.
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PA S T O R AL E D U C AT I VA Actividades administrativas • Coordinación permanente con la Dirección Regional de Educación de Puno, Unidades de Gestión Educativa locales, Instituciones Educativas, ONDEC y ODEC de la Región Ayaviri – Juli. • Verificación de plazas de religión. Normas y criterios para la selección de los maestros del Area de Educación Religiosa.
Formación doctrinal y pedagógica
• Cursos de formación doctrinal: Biblia, documentos eclesiales y temas relacionados al quehacer de la Iglesia en el mundo de HOY. • Metodología: VER, JUZGAR, ACTUAR, CELEBRAR, según el documento de Aparecida. • Evaluación permanente con derecho a certificación. • Monitoreo y acompañamiento al maestro en sus instituciones educativas y a nivel personal. • Elaboración de material didáctico: Textos, folletos, afiches, de acuerdo al Diseño Curricular Nacional. • Jornadas, talleres, seminarios de capacitación con temas educativos. • Celebración del Envío a la Misión en las Instituciones Educativas, con la participación del Obispo de la Diócesis. • Retiros espirituales de maestros y alumnos. • Coordinación con las parroquias para la labor pastoral sacramental y catequética. • Asesoramiento a las comunidades cristianas de maestros que reflexionan su fe. • Cursos y talleres de Interculturalidad, Proyecto Educativo Institucional, PEN, PER, PCR. 36
• Jornadas de reflexión sobre resiliencia, autoestima, valores y Derechos Humanos. • Capacitación en Cultura Pedagógica, habilidades matemáticas y verbales.
Formación ESER PUNO Nuestra Diócesis le da particular atención a la ESER de Puno, 37 años contribuyendo a la formación de maestros, especialmente en el área de religión. Cada año participan más de 150 maestros de Puno, Moquegua y Sicuani, de distintas especialidades y niveles, que buscan formarse y especializarse en el área de Educación Religiosa. Luego de cuatro años de estudio, en forma presencial y a distancia, reciben como acreditación un Certificado Profesional de Segunda Especialización, válido para el escalafón Docente. El reconocimiento de la ESER a nivel regional, nos exige ser constantes y estar constantemente actualizados para que la formación de nuestros maestros sea de calidad y les sirva para la vida.
Proyección a la Comunidad Formamos maestros del Nivel Inicial y Primaria para que acompañen y promuevan Escuela para Padres en las Instituciones Educativas de Inicial. Brindamos servicio de Biblioteca especializada en ciencias religiosas y temas educativos. Coordinamos con otras instituciones eclesiales y locales como Cáritas, Campaña Compartir, Radio Onda Azul, Municipios, COPARE. Nuestro reto Buscamos garantizar la formación religiosa en todas las Instituciones Educativas de nuestra jurisdicción. Nos hemos planteado el RETO de llegar de manera prioritaria a los maestros de las Instituciones Educativas del nivel Inicial, ya que la etapa inicial en la formación de nuestros niños es de gran importancia; ellos necesitan personal docente capacitado y formado en la Fe cristiana, con principios y valores que les ayuden a desempeñarse como buenos maestros en su tarea educativa.
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A N I V E R S A R I O
¡Ven y sígueme! 25 años de Ordenación Sacerdotal
Padre Tulio Armando Montenegro Infante
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Oficina Oficina Nacional Nacional de de Educación Educación Católica Católica
PA S T O R AL E D U C AT I VA
ODEC siempre vigilante según las enseñanzas de Jesús
25 años ODEC Huamachuco
F
ue creada en el año 1987, como Oficina Zonal de Educación Católica, siendo Administrador Apostólico de la Prelatura de Huamachuco Mons. Sebastián Ramis Torrens, tor, quien designa como primera Directora de la OZEC (actualmente llamadas ODEC) Huamachuco, a la Profesora Flor Violeta Urquiaga Díaz de Altuna, quien se propuso optimizar y fortalecer el desarrollo de la Educación Católica en la Prelatura de Huamachuco.
Posteriormente asume la Dirección el P. Fray Orlando René Acosta López, tor, quien fue reemplazado por el P. Fray Guillermo Bauza Mas, tor, y a partir del 01 de diciembre del año 1997 es designado el P. Wilder Santiago Henríquez Ledesma, como Director de la ODEC, Prelatura de Huamachuco. A inicios del año 2011, Mons. Sebastián Ramis, nombra al Presbítero Tulio Armando Montenegro Infante, Director de la ODEC Huamachuco, quien ante el déficit de más de la mitad del total de horas en el Area de Educación Religiosa en la Provincia de Sánchez Carrión, asume el compromiso de gestionar dichas horas ante las autoridades competentes. Asimismo, ante la problemática existente y el avance tecnológico y la globalización, ha tomado como tarea principal fortalecer la Educación Católica a través de capacitaciones y monitoreo, en el
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aspecto Técnico Pedagógico y Pastoral, a los docentes que laboran en al Área de Educación Religiosa en las provincias de Sánchez Carrión, Pataz y Bolívar. También viene promoviendo el estudio de la segunda especialización en el Área de Educación Religiosa y/o estudios en la ESER a los docentes de los diferentes niveles que no tienen el Titulo en el Área de Educación Religiosa. «El estudio del Area de Educación Religiosa debe llevarnos hacia la toma de conciencia de nuestras acciones en el tiempo y a actuar con sabiduría humana, dando muestras de comprensión, flexibilidad, solidaridad y libertad»; es por
tanto indispensable que el profesor viva y domine a profundidad la Doctrina Cristina y acepte el reto de innovar en la enseñanza de la Educación Religiosa.
Año de la Fe En este año de la Fe buscarán contribuir en el redescubrimiento de la Fe y a una renovada conversión al Señor Jesús, para que todos los miembros de la Iglesia sean testigos creíbles y gozosos del Señor Resucitado, capaces de mostrar la Puerta de la Fe a todas las personas que buscan la Verdad.
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Sembrando Paz y Bien en fraternidad, educando con calidad
Colegio Santa María Goretti Hna. Maritza Cárdenas (*)
E
l CEP Santa María Goretti, como institución educativa católica franciscana, brinda un ambiente propicio para la evangelización, con el deseo adherir el evangelio de Jesucristo en la vida de nuestros estudiantes, convirtiendo los principios evangélicos en normas educativas y metas finales. Así nuestra educación se funda en una verdadera antropología cristiana; con apertura a Dios Padre, hacia el prójimo y al mundo. Asumiendo el compromiso por una educación en Pastoral, desde y para la vida, inspirado en el Evangelio y la doctrina social de la iglesia. El CEP está llamado a vivir un compromiso profundo de renovación; por ello es necesario rescatar la identidad católica por (*) Coordinadora de Pastoral, Colegio María Goretti
« Nu e s t r a I n s t it u c ió n e s t á l l a m a d a a v i v ir u n
compromiso profundo de renovación; es neces a r io r e s c a t a r l a i d e n t i d a d c a t ó l i c a , p o r m e d i o de un imp ulso mis ionero valiente y audaz, de modo q ue llegue a s er una opción profética p l a s m a d a e n u n a p a s t o r a l p a r t i c ip a t i v a d e l a e d u ca c i ó n » medio de un impulso misionero valiente y audaz, de modo que llegue a ser una opción profética y plasmada en una pastoral de la educación participativa. Apostamos por ser una escuela en Pastoral, que promueva la formación integral de la persona teniendo su fundamento en Cristo, con identidad eclesial y cultural y con excelencia académica. Además, han de generar solidaridad y caridad con los más pobres, en coherencia con el carisma congregacional. El
acompañamiento de los procesos educativos, la participación en ellos de los padres de familia y la formación de docentes, son tareas prioritarias de la pastoral educativa en comunión con nuestra comunidad eclesial. De este modo la comunidad educativa está llamada a hacer vida el carisma y la espiritualidad congregacional de las «Hermanas Franciscanas de Bamberga». Siendo el Fundamento espiritual LA CARIDAD, tal como lo 39
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expresa la Crónica de fundación: «Ver la necesidad, sensibilizarse por la humanidad… es una acción de naturaleza divina. Se requiere madurez y sabiduría para reconocer la felicidad latente del amor al prójimo: manos abiertas, palabras de bondad…, mirada cariñosa, corazón tierno… ¡Todo esto forma parte de la CARITAS!, manifestación clara de las palabras del Señor: «Estuve enfermo y me visitaste» (Mt 25, 36). El Centro Educativo Parroquial Santa María Goretti hace vida el carisma de la congregación: Manifestar el amor misericordioso de Dios a toda persona necesitada DE NUESTRA AYUDA Y AMOR. El Espíritu suscita una respuesta urgente ante la necesidad.
Reseña histórica
Siendo Alcalde del Distrito de la Victoria Sr. Pryce que en ese
tiempo necesitaba contar con un Colegio religioso, invita a las Hermanas Franciscanas de 40
Bamberga de fundación alemana, para que asumieran esta delicada misión. Con la confianza puesta en el Dios de la Vida y después de muchos trámites administrativos, se obtuvo la autorización para poder financiar la obra proyectada; gracias a colectas, limosnas y la ayuda de muchos bienhechores, se pudo colocar la primera piedra en agosto de 1956. El 1 de abril de 1957, con la Resolución Ministerial Nº 7296, abre sus puertas el Colegio «Santa María Goretti», nombre espe-
cialmente escogido para poner este Centro Educativo bajo la protección de la nueva Santa italiana, mártir
de la pureza y patrona de la juventud. La primera directora de esta nueva misión fue la Hermana Juana Einfertinger; el colegio contó en ese entonces con una sección de Inicial, Transición y cuatro años de Primaria, con un total de 247 estudiantes. En la fiesta de Santa María Goretti, 6 de julio de 1957, el obispo auxiliar de Lima Monseñor Fidel Tubino, bendijo solemnemente la nueva obra. El Colegio «Santa Maria Goretti» tiene como promotoras a la Congregación Religiosa de las Hermanas Franciscanas de Bamberga, fundación alemana, bajo el ideal de San Francisco de Asís. Desde ese día brinda atención a los tres Niveles Educativos con una formación integral basada en la práctica de valores humanos y cristianos. Son ya cincuenta promociones que dan testimonio de la formación recibida, niños y niñas integrantes que destacan en los ámbitos laborales y profesionales en el Perú y el extranjero. En el diario caminar hacemos nuestro el carisma institucional: Manifestar el amor misericordioso de Dios a toda persona necesitada de nuestra ayuda y amor.
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PA S T O R AL E D U C AT I VA crítica, reflexiva y autónoma, forjadores de una sociedad justa, fraterna y solidaria.
Visión
Consolidarnos como Institución Educativa Católica Franciscana de excelencia, líder en la formación de valores cristianos, integrándolos en los contenidos del saber humano para que responda a los retos de la sociedad.
La situación socioeconómica y cultural hoy
El sistema neoliberal imperante y la crisis económica actual en el ámbito nacional, han influido para que en la zona donde se ubica nuestra Institución educativa, se desarrolle un complejo productivo industrial-comercial, dando lugar a una problemática social muy particular. Como consecuencia de ello surgen cambios en la población escolar: Incremento del alumnado en modalidad mixta, que en su mayoría son hijos de padres comerciantes que provienen de la serranía de nuestro país. Asimismo, la institución brinda la oportunidad de estar a la vanguardia con el avance tecnológico reflejado en la aplicación de las TIC, en las diferentes áreas curriculares y teniendo en cuenta el buen uso que se le debe dar a estos medios. Es así que en lo posible tratamos de hacer vida nuestra Misión y Visón Institucional.
educativa en la elaboración de su proyecto de vida, enfocándolo desde su vivencia de fe y desarrollo vocacional.
Nuestra pastoral Educativa
Tiene su fundamento en la persona de Jesucristo, manifestando claramente sus palabras: «Estuve enfermo y me visitaste» (Mt 25, 36). De este modo el CEP está llamado a vivir un compromiso profundo de renovación; por ello es necesario rescatar la identidad católica por medio de un impulso misionero valiente y audaz, de modo que llegue a ser una opción profética plasmada en una pastoral participativa de la educación. Promueve el compromiso de los estudiantes y toda la comunidad
Profundiza la relación con Dios mediante el conocimiento y compromiso con su Palabra a través de la pastoral familiar. Brinda un servicio de acompañamiento espiritual a la comunidad educativa, para fortalecer e integrar su experiencia de fe. Identifica y asume los fundamentos y valores de la espiritualidad franciscana y carisma congregacional, mediante acciones de difusión e interiorización en toda la comunidad educativa. Finalmente, en este Año de la Fe, siguiendo el llamado del Papa Benedicto XVI, nuestro actuar evangelizador estará encaminado a redescubrir el camino de la fe para iluminar de manera cada vez más clara la alegría y el entusiasmo renovado del encuentro con Jesucristo.
Misión
Como comunidad educativa franciscana formamos personas en valores cristianos con capacidad 41
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Una Institución Educativa ¡Reparadora ante todo!
Madre María Félix Araujo (*)
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l 8 de agosto de 1856, el cielo limeño fue iluminado por la venida de la primogénita de los Castañeda y Coello, Rosa Mercedes de Castañeda y Coello. Ella trajo consigo, desde toda la eternidad, una misión que cumplir: «Antes de formarte en el vientre de tu madre te conocí, antes que salieras del seno te consagré…» (Jr 1, 5-10).
Primeros años
Los padres, de gran solvencia económica y conocedores de su responsabilidad, no escatimaban esfuerzo alguno en la educación de Rosa Mercedes. Bajo la tierna mirada vigilante y amorosa de la madre, recibió en los primeros albores de su juventud una formación humana, social y religiosa que potenciaría los dones con que el Señor había «enriquecido aquella alma privilegiada para el cumplimiento de su misión y para hacerla preciosa a los ojos del mismo Dios». El año 1997 el Padre Teófilo Aparicio, osa, la describe: «Era una mujer guapa, ojos negros, de dulce mirar, aunque un poco serios. Su frente espaciosa denotaba la inteligencia y saber con que Dios la había dotado… y un exquisito porte exterior que le hacían ser una mujer cautivadora». «Para su época
(*) Directora del CEP La Reparación
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«No tiene la menor duda, será Religiosa Reparadora del Sagrado Corazón de Jesús, pero enfrentará muchas dificultades. Dirá con San Pablo: por
a m o r a C r i s t o m e go z o e n l a s d e b i l i d a d e s , e n i ns u lt o s, e n n ec e si d ad e s, e n p ers ec u c io n es, en a ng us ti as ; p orq u e cu an do soy d é b il, e nton ces so y fuer te»
llamaba la atención de todos por su cultura y verdadero conocimiento del corazón humano».
cuando el Señor se dignó volver sobre ella su mirada amorosa. Ya en tan corta edad, le hacía suspirar por la vida religiosa1…».
Arrancada de los brazos de la hermana muerte, por intercesión de la Virgen del Carmen, siente vivamente que lo único que llenaría su vida sería el primer amor de la niñez: «Rosa Mercedes cuenta que tendría solamente unos cinco años,
Recobrada la salud, inicia el camino de entrega sin condiciones a su Buen Maestro, Jesucristo. Recibe el mensaje del amado en la voz de un consagrado: «Ven, hija mía, a arrojarte entre mis brazos, que están abiertos para recibirte. Ven, sé mi
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esposa como Santa Rosa, Santa Clara, Santa Teresa». Ella responde: «Esta es mi única aspiración y mi continua preocupación2».
Dificultades familiares
Siendo la vida austera de las Clarisas Capuchinas lo que le atrae, ingresa sin autorización de sus padres el año 1878. Ante tal determinación, ellos hicieron lo imposible para sacar a su hija; aparentemente vencieron. Rosa Mercedes abandona el claustro, pero con el firme propósito de ingresar a una orden apostólica para trabajar por la evangelización de los fieles. Los padres, al ver la convicción de su hija por abrazar la vida religiosa, para evitarse mayores disgustos, optan por llevársela a París. Al partir, Rosa Mercedes sentía que el corazón se le salía del pecho; con lágrimas en los ojos ve desparecer las costas de su querido Perú.
En búsqueda de su misión
En París reingresa a la congregación de la Sagrada Familia, y en ella emite los votos perpetuos, en el año 1886. Rosa Mercedes quiere ser fiel a su compromiso religioso, pero abrigaba la esperanza de volver a su país para trabajar por los pobres y humildes, pensamiento que la acompaña
constantemente. El 5 de enero su confesor, Javier S i m ó n , reconoce que esa inspiración es de origen divino y le aconseja dejar la Sagrada Familia: «Es preciso que partas antes de entrar en ejercicios espirituales». «Rosa Mercedes vio, al igual que los Reyes Magos, la estrella del buen camino. Ya no dudó un solo instante. Amanecía para ella una nueva Epifanía3». Después de quince años y ante la negativa que la Sagrada Familia funde una casa en el Perú, se retira y emprende una nueva aventura divina, pues veía que el Señor le daba una misión de mayor envergadura, un nuevo proyecto de vida: «El plan de un Instituto Religioso dedicado a la reparación y apostolado4». No obstante, el dolor es grande al salir de la Sagrada Familia. En París, Rosa Mercedes, mujer emprendedora, de firme decisión, intrépida y muy fiel a su deseo de continuar con la misión que el Señor le ha confiado, se pone en contacto con el señor Nuncio Apostólico de París, Monseñor Ferrata. El prelado se queda admirado de la cultura, educación y elegantes manera de la primogénita de los Castañeda. Escucha los planes de Rosa Mercedes y él promete ayudarla; en tono profético le indica que cuando retorne podrá
decirle: «..la pequeña Rosa triunfó. No dejes de volver a visitarme5». Viaja a la ciudad de Roma con la esperanza de ser recibida por su Santidad; se pone en contacto con Monseñor Cagiano, a quien le explica brevemente la finalidad de su visita, su salida de la Sagrada Familia y su proyecto. Monseñor Cagiano, «hombre inteligente y perspicaz, aprueba tales proyectos. Era mucho más de lo que Rosa podía esperar6».
El aliento del Papa
El maestro de ceremonias de su Santidad, complacido fija el 17 de marzo de 1895 para el encuentro de Rosa Mercedes con el Romano Pontífice. «Santidad, la señorita Rosa Mercedes de Castañeda. Es del Perú y viene muy recomendada por Monseñor Ferrata 7 ». Rosa Mercedes, cumple con todo el protocolo con verdadera veneración y filiación y expone la misión que Dios le ha encomendado. Su Santidad León XIII, con gran dignidad y autoridad, toma las manos de Rosa Mercedes y pronuncia: «Pues bien, hija mía, irás al Perú; pero todo el infierno se desencadenará contra ti. El demonio suscitará allí muchas contrariedades, verdaderas tempestades. Pero no temas. Dios estará
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PA S T O R AL E D U C AT I VA Nolasco, el cual sería la Casa Madre de esta naciente Congregación. La Adoración Reparadora ante el Santísimo Sacramento es la obra principal de la congregación; las obras de apostolado serían su complemento.
contigo. Id adelante. Avanzad a toda costa. Sé fuerte y no te desanimes jamás. No cedas jamás. Sé religiosa. Mantente firme. Sé religiosa, sé religiosa8». No tiene la menor duda, será Religiosa Reparadora del Sagrado Corazón de Jesús, pero enfrentará muchas dificultades. Dirá con San Pablo: «… por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en insultos, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte» (2Co 12, 10). Retorna con prontitud a París con el corazón henchido de gozo. En la casa de la familia Sanz, redacta las constituciones para hacer realidad la obra bendecida por su Santidad León XIII.
Perú, destino de un sueño
Madre Teresa del Sagrado Corazón (Rosa Mercedes), el día 17 de marzo de 1896, en la ciudad de Lima, funda el nuevo Instituto dedicado a la REPARACION, donde se rinda culto a JESÚS SACRAMENTADO: «La Reparación es una respuesta de nuestro amor al amor del Corazón de Jesús» (Const. 47). Al inicio, se sitúa en la Alameda de los Descalzos N° 79, posteriormente se traslada al abandonado convento San Pedro
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La Congregación de Religiosas Reparadoras del Sagrado Corazón de Jesús lleva 116 años al servicio de la Iglesia y de la sociedad. Madre Teresa del Sagrado Corazón, de alma transparente e inquieta, trabaja incansablemente por extender el reino de Dios; ansía levantar altares para que se rinda honor, gloria y adoración a Jesús Sacramentado. Dios sólo era el motor de sus actos. Asimismo, reflexiona sobre la infancia y juventud, destacando la importancia de la acción educadora mediante la formación reparadora, por lo que inicia las obras de apostolado en el campo de la educación. Es así que el año 1912, el Señor le concede la gracia de fundar el Centro Educativo Particular La Reparación, obra que cumple cien años de vida institucional.
Jesucristo el centro y culmen de toda acción pedagógica. La aspiración de esta centenaria Institución es apuntar a la mejora continua, lo que ha motivado a la Promotoría, a través de la Directora Madre María Félix Araujo Claudio, solicitar a la entidad acreditadora CNEP de México, la Acreditación Internacional. Este proceso de Acreditación permite que la comunidad educativa profundice e interiorice la espiritualidad reparadora, por ende, lo plasme en todo su quehacer educativo. También, consolida todos los procesos institucionales. La Directora felicita de corazón a toda la comunidad educativa, comprometida con este arduo trabajo de la Acreditación Internacional; pide a Jesús Eucaristía que transforme en bendiciones todo el esfuerzo y sacrificio de sus queridos reparadores, que ofrecen este proceso como ofrenda a Madre Teresa del Sagrado Corazón, para que ella lo presente al amor de su vida, Jesús Sacramentado. «Todo por Jesús y en espíritu de reparación».
Colegio Reparador ____________
Durante este siglo, fiel al legado de Madre Teresa del Sagrado Corazón, el Colegio La Reparación, brinda una educación integral y armónica, a niños y jóvenes, de acuerdo a los lineamientos del sistema educativo peruano y marco doctrinal de la Iglesia, desde la perspectiva de la espiritualidad reparadora. Desde hace un siglo dirige «los mayores esfuerzos para lograr la formación y educación integral de la persona humana, en orden a la consecución de su último fin» (Const. 222). La Institución busca que sus estudiantes desarrollen todas las dimensiones de la persona: humana, cristiana, social, reparadora y pedagógica, siendo
Nota Padre Teófilo Aparicio López, osa: «Teresa del Sagrado Corazón». Editorial Monte Casino. 1997: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8
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FORMACION PERMANENTE
Servir a la misión de la Iglesia según los propios dones
Importancia del Derecho Canónico en la vida de la Iglesia «La vi da ecl es ial no
p u e de e xi st i r s in e s tr uc tur a j u ríd i ca, p uesto que, como s a b e n b i e n, l a I g l e s i a -p as tores y lai cos n e c e s i t a e s t e s a g ra d o d e re ch o, e n c onf or m i d a d c o n l a s p a la b ra s d el Ap ós t ol: q u e t od o se haga d ecoros ame nte y con ord en» P. Dr. Víctor Huapaya (*)
C
on ocasión de los 25 años de la promulgación del Código de Derecho Canónico el Papa Benedicto XVI se refirió a las diversas realidades jurídicas y la importancia de la persona del cristiano en la Iglesia: «Este conjunto de realidades jurídicas, indicado por el Código, forma un admirable mosaico en el que se encuentran representados los rostros de todos los fieles, laicos y
(*) Vicario Judicial de Lima
pastores, y de todas las comunidades, desde la Iglesia universal hasta las Iglesias particulares. Me complace recordar aquí la expresión realmente incisiva del beato Antonio Rosmini: ‘La persona humana es la esencia del derecho 1’. Lo que, con profunda intuición, el gran filósofo afirmaba del derecho humano, con mayor razón debemos reafirmarlo con respecto al derecho canónico: la esencia del derecho canónico es la persona del cristiano en la Iglesia2».
2. Necesidad e importancia del Código de Derecho Canónico
El Papa Pablo VI, en el curso de su amplio y profundo magisterio sobre el significado y el valor del derecho en la Iglesia, expresó así la necesidad del derecho en la vida de la Iglesia: «la vida eclesial no puede existir sin estructura jurídica, puesto que, como saben bien, la Iglesia – sociedad instituida por Cristo, espiritual pero visible, que se edifica
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FORMACION PERMANENTE por medio de palabra y de los sacramentos, y que se propone llevar la salvación a la humanidad– necesita este sagrado derecho, en conformidad con las palabras del Apóstol: ‘que todo se haga decorosamente y con orden’ (1 Co 14, 40)» (Alocución, 27 de mayo de 1977). En el Discurso ya mencionado el Papa Benedicto XVI destacaba la importancia del Derecho en la vida de la Iglesia: «Dado que el derecho canónico traza la regla necesaria para que el pueblo de Dios pueda dirigirse eficazmente hacia su fin, se comprende la importancia de que ese derecho deba ser amado y observado por todos los fieles. La ley de la Iglesia es, ante todo, lex libertatis: ley que nos hace libres para adherirnos a Jesús. Por eso, es necesario saber presentar al pueblo de Dios, a las nuevas generaciones, y a todos los que están llamados a hacer respetar la ley canónica, el vínculo concreto que tiene con la vida de la Iglesia, para tutelar los delicados intereses de las cosas de Dios, y para proteger los derechos de los más débiles, de los que no cuentan con otras fuerzas, pero también en defensa de los delicados ‘bienes’ que todos los fieles han recibido gratuitamente –ante todo el don de la fe, de la gracia de Dios– y que en la Iglesia no pueden quedar sin la adecuada protección por parte del Derecho» (Discurso, 25 enero 2008). Las leyes se dan para facilitar la misión de la Iglesia y a través de una renovación fiel se adaptan a los nuevos tiempos. Al promulgar Código vigente el Beato Juan Pablo II precisaba: «Las leyes de la sagrada disciplina, la Iglesia católica las ha ido reformando y renovando en los tiempos pasados, a fin de que, en constante fidelidad a su divino Fundador, se adaptasen cada vez
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mejor a la misión salvífica que le ha sido confiada3».
3. La finalidad del derecho canónico
Por los años cincuenta se habló bastante del fin del derecho canónico y ahora parece que este tema despierta poco la curiosidad de los canonistas. Creo que su interés debe ser permanente. Al preguntarnos sobre cuál es el fin de la legislación canónica, hay que distinguir entre el fin mediato o último y el fin inmediato. El fin inmediato – próximo–, esto es, aquel que la legislación debe obtener de modo directo e inmediato está indicado en la m i s m a definición de la ley. La ley es una ordenación relativa al bien común. La finalidad de la legislación canónica es, pues, el orden social en razón del bien común de la Iglesia quedando claro que me refiero a leyes jurídicas. El conjunto de las leyes jurídicas de la Iglesia tiene por finalidad la recta disposición de las conductas y del dinamismo de la vida social –de los fieles, del clero y de los Sagrados Pastores– en relación al bien común de la Iglesia. Considero oportuno recordar qué se entiende por bien común de la Iglesia. Lo cierto que no es fácil
dar una descripción del bien común del Pueblo de Dios; el eminente profesor Hervada decía que «el bien común de la Iglesia es la suma de condiciones de la vida del Pueblo de Dios, que posibilitan que se pueda alcanzar con plenitud y facilidad el uso de los medios necesarios y convenientes para la salvación y la santidad, así como para el cumplimiento de la misión apostólica de los fieles y la misión pastoral de la Jerarquía, todo ello según los caminos señalados por la acción del Espíritu Santo». La Iglesia es conducida por el Espíritu Santo y la docilidad –de los fieles y de los
Sagrados Pastores– a su acción es condición imprescindible para que se realice el bien común de la Iglesia.
4. La Ley Suprema
No es casualidad que el último canon del Código de Derecho Canónico termine así: «… teniendo en cuenta la salvación de las almas, que debe
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FORMACION PERMANENTE ser siempre la ley suprema en la Iglesia» (Can. 1752); y de la misma manera el último artículo de la Instrucción que deben observar los tribunales diocesanos e interdiocesanos al tratar las causas de nulidad matrimonial concluya: «…cuya salvación (la de los fieles) debe ser siempre ley suprema en la Iglesia» (Dignitas Connubii, art. 308). El año 1970 en el Discurso anual a la Rota Romana el Papa Paulo VI dirigió estas palabras que su atenta lectura nos ayudaría mucho en todo nuestro quehacer en los oficios que nos han encargado en la Iglesia: «El Derecho Canónico consagra ciertamente el primado del espíritu como su propia ‘suprema lex’, pero al mismo tiempo responde a la necesidad inherente a la Iglesia como comunidad organizada: gravita en torno a los valores espirituales; protege y tutela escrupulosamente la administración de los sacramentos, que se hallan en el centro de sus normas; prohíbe administrar el bautismo al adulto que no sea ‘sciens et volens’ (Can. 752); no quiere que entre ni permanezca entre los ministros sagrados quien no haya elegido libremente el estado sacerdotal (Can. 214.1; 1994.2); no considera válido el sacramento del matrimonio contraído sin libre consentimiento (Can. 1087.1); pero al mismo tiempo no tolera que se altere el depósito de la revelación (Can. 1322-1323); que los poderes de la Iglesia caigan en el confusionismo, sin distinción de órdenes y de funciones ministeriales (Can. 108.1-3; 948); que la libre iniciativa del individuo altere el
orden constituido por Cristo y que las reglas de la communio fidei, sacramentarum et disciplinae sean patrimonio y objeto de contratos humanos, promovidos por la simple iniciativa de grupos no revestidos de responsabilidades cualificadas (Can. 109, 218, 329). El Derecho Canónico obedece a un precepto básico que, como indica san Clemente en su primera carta a los corintios, procede de Dios y, a través de Jesucristo, es confiado a los apóstoles, los cuales ‘fijaron luego la norma de sucesión, de modo que a su muerte otros hombres probados recogiesen el ministerio’ (1 Co 4244). Por consiguiente, la estructura orgánica y jerárquica exige el ordenamiento canónico como ley constitucional de la Iglesia, querida así por Cristo para el bien y la salvación de los hombres que, liberati a peccato, servi autem facti Deo (Rm 6, 22), están llamados a vivir plenamente la vida del espíritu4».
5. Los laicos en la vida y misión de la Iglesia
La llamada universal a la santidad y al apostolado, proclamado en el capítulo V de la Constitución dogmática Lumen Gentium, ha constituido un punto fundamental del Concilio Vaticano II y adquiere un particular relieve respecto a los fieles laicos porque pone de manifiesto que también ellos están llamados a ser santos y a difundir el Evangelio. No es, por tanto, sorprendente, que el Código de Derecho Canónico haya introducido dos nuevos títulos con 24 cánones que establecen, con fuerza y claridad, los derechos y deberes de todos los fieles así como los derechos y deberes específicos de los fieles laicos.
de acción, de acuerdo con su responsabilidad personal, que ejercitan por vocación propia en el «buscar el Reino de Dios tratando las cosa temporales y ordenándolas según Dios» (cfr Lumen Gentium, 31), en la vida y actividad de cada día, en la familia, en el trabajo, en las obligaciones sociales y políticas. Termino este pequeño artículo con un grato recuerdo. En un pequeño diálogo entre uno de los alumnos del seminario San José de Cañete y un ilustre canonista que estaba de visita en agosto de 1974, el profesor Javier de Ayala. El animoso seminarista le preguntó, ¿cuál es el objeto del derecho canónico? La respuesta fue inmediata, y la recuerdo como si fuera ayer: «Para que en la Iglesia exista orden, porque hoy a muchos no le interesa vivir esta virtud en los diversos ministerios que prestan». Presumo que se refería a muchos laicos y eclesiásticos que no deseaban observar las normas de la Iglesia. Nueve años después el Beato Juan Pablo II en la Constitución Apostólica, a través de la cual promulgó el Código vigente, refería que este documento era un «instrumento muy necesario para mantener el debido orden tanto en la vida individual y social, como en la actividad misma de la Iglesia5».
____________ Notas 1 Antonio Rosmini, A., Filosofía del derecho, parte I, libro 1, cap. 3. 2 Benedicto XVI, 25 de enero de 2008. 3 Beato Juan Pablo II, Sacra disciplinae leges, 25 de enero de 1983. 4 Paulo VI, Discurso a la Rota Romana, 1970. 5 Beato Juan Pablo II, Sacra disciplinae leges, 25 de enero de 1983.
Se trata de una amplia normativa que respeta y tutela su legítima libertad
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PAS TO RAL
ONDEC
En todo tiempo, anunciar una misma Verdad, una sola Fe
C e r t i f i c a c i ó n d e C o o r d i n a d o r e s Ta l l e r e s 2 0 1 2
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esde que la ONDEC se propuso poner en marcha la Certificación de los Coordinadores de las ODEC del país, año 2010, han pasado por esta Oficina 187 Coordinadores, provenientes de 50 ODEC, en los 9 Talleres realizados en la modalidad Presencial y a Distancia. Los Cursos Talleres del 2012 fueron en los meses de Abril, Junio y Setiembre. El proyecto se hizo pensando en acompañar, capacitar y actualizar a los Especialistas Coordinadores, a nivel personal y profesional, para que asesoren, guíen y orienten a los docentes en el trabajo pastoral y pedagógico que la Iglesia les encomienda, y hacer realidad la evangelización de la cultura.
Formación presencial y a distancia: «Certificación de Coordinadores». Participantes Abril 2012.
En este esfuerzo nos orientan las palabras de San Pablo a Timoteo: «Es muy cierta esta afirmación, ‘el que aspira a presidir la comunidad, desea ejercer una noble función’. Por eso, el que preside debe ser un hombre irreprochable, que se haya casado una sola vez, sobrio, equilibrado, ordenado, hospitalario y apto para la enseñanza. Que no sea afecto a la bebida ni violento, sino indulgente, pacífico y desinteresado. Que sepa gobernar su propia casa y educar a sus hijos en la obediencia con toda dignidad. Pues si uno no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar la Iglesia de Dios?» (1Tm 3, 1-5). Poco a poco el empeño invertido, igualmente por los coordinadores participantes, está dando frutos. Ellos mismos han visto que no podemos avanzar si no estamos unidos, por lo cual se han agrupado para formar redes de ODEC por regiones, buscando compartir experiencias para hacer un mejor servicio pastoral evangelizador a la comunidad educativa y al país. En esta línea, el 26 de agosto se reunieron en San Ramón las ODEC de la Región Selva Centro, para crear lazos de unión y fraternidad; es el octavo año consecutivo que realizan dicho encuentro y esperan seguir avanzando por el bien de la Iglesia y la juventud peruana. Si Dios quiere, esperamos continuar apoyando a las ODEC el próximo año 2013, a fin de que todos aprovechen la oportunidad que les brinda el Señor para mejorar su trabajo como disc ípulos misioneros.
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Formación presencial y a distancia: «Certificación de Coordinadores». Participantes Junio 2012. Formación presencial y a distancia: «Certificación de Coordinadores». Participantes Setiembre 2012.