...nuestra historia
Esta historia empieza en un pequeĂąo
reino del Ecuador, llamado Cuenca, donde viven nuestros personajes, pero nunca se imaginaron ser protagonistas de esta hermosa historia de amor.
Ellos son Ma. Cristina y Ruben. Ella una jovencita alegre, con grandes sueños y dulce como nadie. Él enfocado en sus proyectos, un poco serio pero de gran corazón Cada uno con sus propias metas y al mismo tiempo con sus miedos y propios problemas, que luego se ayudarían a curar y sobrellevar.
Pero no nos adelantemos!
Una
noche de noviembre, específicamente un sábado, en la última luna del año, se celebraba las fiestas del reino y Ruben salió a buscar fiesta con su amigo. Luego de buscar y casi ya haber fracasado con su propósito de divertirse en los festejos, su amigo invitó a un grupo de amigas, donde Ma. Cristina se encontraba. Ahí fue donde hubo el primer contacto entre nuestros dos protagonistas. Pero las primeras impresiones de los dos fueron neutras, no hubo mayor apreciación del uno al otro.
Cosas del destino!
Lo
que no sabia ninguno de los dos es que su estrella, en algĂşn lugar del universo, ya habĂa destellado sobre ellos para empezar a crear magia entre estos dos seres.
Luego
de algunos encuentros de este grupo de amigos que esa noche unió, una de las chicas comentó, “que las personas parecidas siempre terminan casándose y que ellos eran parecidos”. Lo que para ellos no fue nada relevante, no así como para su amiga, que de ahí en adelante no pararía de decírselos e insinuar que hacían buena pareja.
En
ese momento él y ella tenían realidades distintas y no habían llegado a tener ninguna conexión real más allá de su grupo de amigos.
Por la situación que el comentario de
su amiga había generado en el grupo, una noche que festejaban fin de año, se dio el primer encuentro entre los dos, pues la reunión se dio en la casa de ella; donde pasadas las horas y la fiesta, se quedaron solos, y se dieron su primer beso.
Esa
noche y los días posteriores fue un poco extraño para los dos y pasado el tiempo lo fueron normalizando y nuevamente regresaron a ese ambiente de amistad. Siempre con los comentarios y situaciones “algo” incómodas sobre su posible relación, pero ninguno de los dos sintió algo más o al menos ellos eso pensaban ese momento.
Pero
sin que ellos supieran su estrella empezaba a brillar cada vez más sobre los dos.
Pasó
el tiempo, casi un año, de la misma manera. Palabras iban y venían, pero nunca algo más; hasta que un día realizaron un paseo con todos sus amigos, donde nuevamente volvió a surgir un momento entre ellos, donde se dijeron cosas, se besaron de nuevo, pero todo en ese contexto de amigos. Una vez mas no sabían que se equivocaban.
Finalmente,
esa noche terminaron nuevamente solos acostados en el césped, escuchando música y mirando las estrellas, talvez miraban la suya. Al fin se daba un momento más cercano y romántico entre los dos; esa noche terminaron durmiendo abrazados sintiéndose el uno al otro por primera vez.
Las
siguientes semanas al paseo, el grupo se reunía con mas frecuencia, donde esporádicamente luego de su ultimo momento, empezaron a tener encuentros más frecuentes. Pero aun tenían es sus cabezas que esto no era nada formal, lo que iría cambiando con el tiempo pues stos encuentros hicieron que se conozcan más profundo y que fueran sintiendo cada vez más algo el uno por el otro.
Una
noche de fiesta, estando en la misma situación de estar saliendo juntos, pero sin buscar algo serio, Ruben sintió la necesidad de tenerla de verdad, apartándola del grupo le dijo:
Salieron un mes mas o menos, donde pudieron conocerse y quitarse esos miedos que tenían el uno del otro, esas impresiones de toda su experiencia anterior y su relación de amigos un poco alejada. Luego de ese tiempo, él sintió nuevamente ese impulso de dar el siguiente paso y sin pensarlo mucho en el momento, le propuso que fueran novios, a lo que ella aceptó.
Era veinte y dos de octubre, a casi un
año de haberse conocido esa noche de noviembre, donde nunca pensaron llegar a esta mágica situación y esa estrella, su estrella, había brillado por primera vez.
En ese momento su estrella estallo y
murió, pero habiendo cumplido su misión, que era juntar a nuestros dos personajes; pasándoles su luz, para que de ahí en adelante fueran ellos los que brillen para siempre.
Juraron
amarse y luchar contra todo lo que se interpusiera a su amor. Son inďŹ nitamente felices y siguen construyĂŠndose y creciendo juntos.
AsĂ
termina esta historia, pero ellos reciĂŠn inician un mĂĄgico camino juntos.
FIN…
...nuestra historia