II UNIDAD PROCESO INTERRELIGIOSO PRECONFESIONAL
El termino religión designa una cantidad compleja de fenómenos. Las ciencias de la religión dividen esa pluralidad según los diferentes puntos de vista: así, por ejemplo, se habla de religiones primitivas o naturales, superiores o culturales, populares y universales, espontaneas y fundadas, misioneras y no misioneras, monoteístas y politeístas, panteístas, animistas, fetichistas, totémicas y hasta religiosas ateas. Aquí, nos interesa solamente referirnos a esa enorme complejidad de experiencias humanas que se designan bajo el nombre de religión.
La religiรณn ha sido siempre conciencia de una relaciรณn determinada, es decir, concreta y real del hombre con un Supremo SentidoFundamento (Dios, lo Absoluto, lo Santo), o sea, la vinculaciรณn existencial de todo hombre con lo OTRO.
Esa vinculación siempre esta ligada y se presenta como una determinada interpretación del hombre y del mundo (Cosmogonía y cosmovisión). Esa interpretación se puede interpretar como una doctrina.
El hombre desde el comienzo ha creĂdo que lo divino se revela y se pone al alcance de la experiencia humana y ese acontecimiento misterioso lo ha certificado el hombre por medio de mitos, tradiciones y libros sagrados.
Sin duda que la religi贸n surgi贸 de los diversos cuestionamientos que el hombre se empez贸 a formular, primeramente de si mismo, luego de su entorno, del mundo y finalmente de lo desconocido o inexplicable que el llam贸 Dios..
Ya que el hombre se expresa socialmente, también la religión toma formas en la sociedad y se expresa mediante ella, se mezcla con todas las instituciones de la sociedad, ya que estas están formadas por hombres. Se identifica a veces con otros valores y hasta con intereses ajenos a su esencia. Hablar del origen de la religión es hablar del hombre mismo en sus orígenes, su evolución, su trascendencia, su sensibilidad a lo sagrado y su respuesta a la interpelación Divina.
A medida que el hombre fue dominando el medio y respondiendo interrogantes sobre el mismo, le fueron apareciendo nuevos interrogantes de mayor trascendencia, lo cual lo fue orientando hacia lo desconocido, hacia lo que esta mas allรก de lo captado por los sentidos y argumentos de la razรณn.
Aquello absurdo que se me presenta y que sin tener existencia real palpable, existe en mi conciencia, lo experimento y se me presenta como un problema al cual debo dar soluciรณn de manera inaplazable, tarde o temprano termina por afectar mi existencia y comprometerme con la transformaciรณn de mi entorno.
El hombre se torna religioso y esto lo conduce a organizar su vida individual y colectiva en torno a convicciones aparentemente absurdas, pero sumamente trascendentales y practicas, o sea de aplicaciĂłn cotidiana. Es el misterio fascinante y el misterio TremendĂsimo (gracia y pecado).