JesĂşs se pasaba mucho tiempo predicando, acogiendo y atendiendo a la gente; sanado a los enfermos y liberando a los poseĂdos. Pero todas estas ocupaciones no le impedĂan dedicar momentos largos a orar, a estar a solas con el Padre Dios, a hablar con El.
LA ORACION EN NUESTRA VIDA No es común hoy que la gente ore. Pero también es cierto que la oración sigue siendo algo muy importante en la existencia de una buena cantidad de personas. Otros solo tienen a Dios como un refugio en las dificultades.
ME ACUERDO DE DIOS :
CUANDO Tengo problemas CUANDO Me asaltan dudas CUANDO Me quedo solo CUANDO Me cuentan una desgracia CUANDO Veo alguna tragedia CUANDO Me va bien en todo CUANDO Lo veo todo oscuro CUANDO Estoy en algún problema CUANDO Me siento querido CUANDO Estoy contento CUANDO Voy a acostarme. CUANDO Me levanto y me doy cuenta que estoy vivo.
NUNCA HAGO ORACION PORQUE: Nunca me acuerdo No tengo tiempo No se hacerlo Me parece pérdida de tiempo No encuentro el momento adecuado No se si Dios me escucha Prefiero hacerle el bien a los demás. Prefiero hacer cosas útiles No se donde hacerlo No consigo nada orando
Señor: Tú haces que me gane el premio mayor de la lotería y yo te levanto un templo de los más bellos y grandes. ¿Vale? Además, voy a dar una ofrenda de $5.000 mensuales para que tu me des $500.000 ¿Si? ¿Zas?
Señor: ten en cuenta que en la actual coyuntura socio-religiosa te convendría tenerme contento y perteneciendo a tu Iglesia. Además bla bla bla ….
¡Oh Señor Todopoderoso! Si vieras que en lo corrido de éste año he orado tres veces por día; esto equivale a 800 salmos, 3.000 cánticos, 100.000 padrenuestros, he dado limosnas,……….