Revista RCH 184 Julio 2020

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BANCO NACIÓN 29 VS. INGLATERRA 21

Por Federico Lemos

A 30 AÑOS DE UN TRIUNFO HISTÓRICO Con el gran Hugo Porta como emblema, Banco Nación derrotó al seleccionado inglés y esa victoria derivó en que los de La Rosa no pudieran enfrentar más a equipos de clubes del medio local.

Una nota imperdible que recuerda el notable triunfo de un equipo campeón del torneo porteño ante una selección como Inglaterra que jugaba el por entonces Cinco Naciones, y que luego fuera subcampeón mundial. Un partido imborrable que quedó en la historia del rugby argentino y que catapultó a ese equipo de Banco Nación como un grande del deporte nacional.

A

quél domingo los argentinos amanecían viendo en los titulares de los principales diarios una noticia fuera de lo común. El día anterior, 14 de Julio de 1990, en el estadio de Vélez Sarsfield ante 15 mil personas y capitaneado por el gran Hugo Porta, el Club Atlético Banco Nación derrotaba por 29 a 21 al seleccionado de Inglaterra. Sin dudas no fue un día más para el rugby argentino, ni tampoco lo sería para el rugby de Banco. Desde mediados de los ‘70 Banco Nación era un club que se destacaba en el rugby de Buenos Aires y le disputaba año a año los campeonatos que se repartían los dos colosos de San Isidro. Solo basta repasar las tablas finales de cada temporada para encontrarlo en lo más alto. Pablo “Pilin” Pérez nos recordaba que durante cinco años consecutivos su club salió segundo detrás del CASI o del SIC. Y fue en la década del ’80 donde lograron plasmar una nueva forma de jugar. A diferencia del estilo clásico y estructurado que todos practicaban, este grupo de jugadores, disfrutaba de correr, pasarse la pelota y mantenerla “viva”, con mucha continuidad y dinamismo. Algo similar a lo que se puede observar hoy en los equipos de Nueva Zelanda en el Súper Rugby. Esa forma de sentir el rugby los hizo sobresalir del resto y así obtuvieron los campeonatos de Primera División de 1986 y 1989. Su juego vistoso y efectivo daba placer. Incluso aficionados de otros clubes iban a ver a Banco por esas cualidades. Los seleccionados internacionales, que por ese entonces nos visitaban en algunas giras, habitualmente realizaban siete partidos en nuestro país, de los cuales cuatro se disputaban en Buenos Aires. El primero, contra el último campeón local; el segundo contra el seleccionado de Buenos Aires y dos test match contra Los Pumas. Dada dicha metodología, a Banco Nación como el último campeón le tocó disputar el primer

Desde mediados de los ‘70 Banco Nación era un club que se destacaba en el rugby de Buenos Aires y le disputaba año a año los campeonatos que se repartían los dos colosos de San Isidro. partido de la gira ante Inglaterra en ese año ‘90. El equipo Británico había obtenido el segundo puesto en el Torneo de las Cinco Naciones de ese año, y unos meses después, ya en 1991, no solo ganó dicho torneo, sino que fue subcampeón del mundial que lo tuvo como anfitrión, tras perder la final ante Australia. Sin dudas, ese equipo de La Rosa, era una verdadera potencia del rugby mundial. Su pack de forwards se caracterizaba por el gran tamaño y la fuerza física. En tanto, los backs ofrecían una defensa prácticamente infranqueable. La diferencia entre ambos planteles hacía pensar de antemano que las chances de los bancarios eran casi nulas.

LA SEMANA PREVIA Sin dudas no fue una semana común para Banco. Enfrentar a un grande del rugby mundial no era cosa de todos los días. Así lo contaron los protagonistas de aquella victoria épica: “Vivíamos esos días previos con mucha intensidad y emoción. Yo sabía por mi edad (estaba a dos meses de cumplir 39 años) que esta experiencia iba a ser única y trataba de transmitirles a los demás la importancia del momento. Cuando te medís en un partido internacional, la intensidad, la velocidad y la potencia con la que se juega es distinta. Aunque ya habíamos realizados algunos partidos interna-

cionales con el club, ahora se sumaba, lo anímico y lo emocional de hacerlo en Vélez, con la gran familia del club mirando allí el partido” -comentó Hugo Porta-. Para Pancho Rubio era difícil establecer equivalencias: “Nosotros previamente tuvimos partidos internacionales muy duros contra Waikato y Otago. También fue durísimo el que le ganamos a Canadá por 21 a 9 meses antes. Pero Inglaterra claramente no era lo mismo. La sensación que yo tenía era que nos iban a romper el cu.., por lo menos en un principio. Era como David y Goliat.”. Algunos lo veían de otra manera, como por ejemplo Rolo Etchegoyen: “Yo estaba confiado y tranquilo. Tal vez había un poco de inconciencia de mi parte, pero confiaba muchísimo en el potencial que teníamos y sentía que había alguna chance de poder ganarles”. El entrenador era el Indio Fernández y analizaba como iban a plantear el partido: “desde el momento que supimos que teníamos que jugar contra Inglaterra, empezamos a pensar cuál sería la mejor manera de encarar ese partido. Lo más importante era mejorar la obtención de la pelota. La utilización ya la teníamos. Sabíamos que en el scrum no íbamos a tener problemas. Había que trabajar muy fuerte en el line y ver las diferentes tipos de alternativas que podíamos tener, para no repetirlo ni una vez y así desorientar a esas torres que tenían. Jugarlo lo más rápido posible y que todos al llegar a la hilera supiéramos lo que se iba a hacer”. Coco Soto contó cómo fue la semana previa: “Para ese partido entrenamos en el club martes y jueves como lo hicimos siempre, pero esta vez había mucha más concentración; se notaba que había nervios y ansiedad. Al no jugar Fabián Turnes (ya estaba en Italia, y aunque se encontraba en Buenos Aires, no se lo permitieron) hubo un enroque en los puestos y Lata Zanero que habitualmente se desempeñaba de wing, iba a jugar de centro. Teníamos que ajustar algunos detalles y lograr que el engranaje funcionara igual que siempre”.


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