2 minute read
Historia
CIENCIA HISTORIA
Siete Millones
Advertisement
de espíritas en el siglo XIX
Siete millones de espíritas en todos los continentes de la Tierra. Pertenecientes a todas las clases sociales. Con simpatizantes católicos, protestantes, musulmanes y judíos. El Espiritismo tiene entre sus adeptos librepensadores, hombres letrados y también sin instrucción. Parece utopía, puesto que apareció en el siglo XIX. Todas estas estadísticas están presentes en la Revista Espírita de enero de 1869. Dos meses antes de desencarnar, Allan Kardec cruzó los datos de más de diez mil observaciones y extrajo un conjunto de estadísticas que ofrecen un exacto panorama del Movimiento Espírita Mundial de su época. Concluyó que los Estados Unidos era el país con mayor número de espíritas (se estimaba en cuatro millones), mientras toda Europa sumaba aproximádamente un millón de adeptos. En Francia, 600 mil personas se declaraban espíritas. Los cálculos de Allan Kardec apuntan que había entre seis y siete millones de espíritas en todo el mundo, lo que indicaba un crecimiento espectacular de la Doctrina Espírita: «Aunque no pasase de la mitad, la Historia no ofrece ningún ejemplo de una doctrina que, en menos de quince años, hubiese reunido semejante número de adeptos diseminado por toda la superficie del globo.» En lo referente al género, predominaban los hombres (70%), lo que sirvió para silenciar a los adversarios que afirmaban que el Espiritismo es aceptado apenas por las mujeres inclinadas a lo «maravilloso». La edad variaba entre 20 y 80 años. En la época, reyes, príncipes y miembros de la nobleza de diversos países eran espíritas, pero fue en la clase media de la mayoría de los países que el Espiritismo encontró más adhesiones. De acuerdo con Kardec, si en Rusia la Doctrina se restringía casi exclusivamente a la nobleza y a la alta aristocracia, en Francia se propagó fuertemente entre la burguesía y la clase operaria.
La correspondencia mantenida por el Codificador apuntó que apenas un poco más de la mitad de los espíritas tenía educación refinada. El 4% estaba entre los sabios de la época y apenas 10% eran analfabetos.
En lo que se refiere a las profesiones, Kardec identificó espíritas en todos los escalafones militares y en todas las profesiones: de generales a soldados, pasando por cirujanos, ingenieros, músicos, magistrados, periodistas, pintores, banqueros, sastres, costureras, abogados, tejedores, fotógrafos, farmacéuticos, relojeros, panaderos, albañiles, domésticos y grandes industriales, entre otros. Entre los profesionales liberales, la categoría que más se destacaba en número de adeptos era la de los médicos homeópatas.
En el texto que antecede a la presentación de los datos, Kardec observó que la enumeración exacta de los espíritas sería imposible «una vez que el Espiritismo no es una congregación, sus adherentes no están inscritos en ningún registro oficial.»
Añade un argumento que permanece actual: «No se podría evaluar el monto (de espíritas) por el número y por la importancia de las instituciones, frecuentadas apenas por una minoría ínfima». Esto porque: «El Espiritismo no exige Países: Estados Unidos, Francia, Italia, España, Rusia, Alemania, Bélgica, Inglaterra, Suecia, Dinamarca, Grecia, Suiza. Género: Hombres 70%, Mujeres 30%. Riqueza: grandes fortunas 5%, fortunas medianas 20%, sin fortuna 60%, indigentes 15%. Estado moral: Afligidos 60%, sin inquietud 30%, felices del mundo 10%, sensualistas 0%.