PSICOGRAFÍA
Tragedia en el
Circo
Mensaje extraído del libro «Cartas y Crónicas», psicografía del médium Francisco Cándido Xavier, por el Espíritu Hermano X (*), editado por la Federación Espírita Brasileña. n aquella noche, en la lejana época del año 177, el «concilium» de Lyon desbordaba de gente. No se trataba de ninguna de las asambleas tradicionales de la Galia, junto al altar del Emperador, y sí de una compacta multitud. Marco Aurelio reinaba piadosamente y, aunque no hubiese redactado ninguna resolución que ocasionara perjuicio mayor a los cristianos, había permitido que en la ciudad se aplicasen – con el máximo rigor – todas las leyes existentes contra ellos. Por eso la matanza perduraba terriblemente. Nadie examinaba necesidades o condiciones. Mujeres y niños, ancianos y enfermos, así como hombres sanos y personalidades prestigiosas eran detenidos, torturados y eliminados de un modo sumario por declararse fieles al Nazareno. Al pasar por el repleto caserón hacia la confluencia del Ródano y el Saona, se multiplicaban prisiones, y en la parte baja de la ladera – más tarde conocida como colina de Fourvière – se había improvisado un gran circo, con altas cercas levantadas alrededor de una enorme arena. Las personas representativas del mundo lionés eran sacrificadas en sus hogares o brutalmente golpeadas en el campo, haciéndose chacota pública de esos desfavorecidos de la fortuna, inclusive de una gran masa de esclavos. Las fieras parecían ahora entorpecidas, después de masacrar milla-
Edición en Español N o6
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res de víctimas con sus mandíbulas sangrientas. En razón de eso, se inventaban nuevos tormentos. Verdugos inconscientes maquinaban extraños suplicios. Señoras cultas y niñas ingenuas eran deshonradas antes que les cortasen la cabeza; ancianos indefensos eran azotados hasta la muerte. Niños eran arrancados de su seno familiar y vendidos a mercaderes que se encontraban de paso, para que sirviesen como animales domésticos en provincias distantes, y nobles señores caían asesinados en sus propias viñas. Más de veinte mil personas ya habían sido muertas. En aquella noche, a la que nos hemos referido al principio, era anunciada la llegada de Lucio Galo – famoso oficial superior que arribaría al día siguiente y que ahora se dirigía para un merecido descanso –, quien gozaba de las atenciones especiales del Emperador por haberse distinguido contra la usurpación del general Avidio Casio. Por consiguiente, pensaron en las conmemoraciones propias para la ocasión. Por ese motivo, mientras allá fuera se apretujaban gladiadores y juglares, el patricio Alcio Plancus, que decía ser descendiente del fundador de la ciudad, presidía la reunión, a pedido del Propretor, y programaba los festejos. – Además de dar las bienvenidas a los carros que llegarán de Viena – decía, un poco mareado por el vino abundante –, es preciso que el circo nos proporcione alguna escena fuera de lo común... El luchador Septimio podría reunir a
El mayor incendio de la historia en un circo ocurrió el 17 de diciembre de 1961, cuando, cerca de 2 mil personas quedaron accidentadas y 323 fallecieron en el incendio del GranCircus Norteamericano, en la ciudad de Niterói, Rio de Janeiro, Brasil. La tragedia conmovió Brasil. Por la ubicación de Niterói se hizo difícil el traslado de los heridos a Río de Janeiro agravando las consecuencias de la tragedia. www.spiritist.org