CUIDADO CON LAS LESIONES DEPORTIVAS

Tras un largo confinamiento, muchas personas empezaron a realizar actividad física, ya sea en un parque cercano a su casa, en algún gimnasio o simplemente caminar por las calles cercanas disfrutando de la vuelta a la normalidad, pero siempre con un mismo objetivo: adoptar un estilo de vida saludable, ya que la pandemia demostró que ejercitarse y mantenerse activo trae muchos beneficios a la salud

De acuerdo con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), el estrés se puede combatir con la activación física y la práctica de algún deporte, debido a que mejora la calidad del descanso.1

Sin embargo, se debe de tomar en cuenta que realizar ejercicio es un proceso que requiere de asesoría, pues existe la posibilidad de lastimar el sistema músculo-esquelético.

El sistema músculo-esquelético esta conformado por músculos, tendones, ligamentos, articulaciones y su función es proporcionar forma, estabilidad y movimiento al cuerpo.

¿Por qué ocurren las lesiones deportivas?

Las lesiones se presentan cuando alguna zona del cuerpo se lastima por no realizar el correcto acondicionamiento físico que permite desarrollar fuerza, elasticidad e incluso velocidad; y también por la incorrecta realización de ciertos ejercicios.

Hay lesiones más comunes que otras. Las que predominan en consultorio son las contusiones en ligamentos de las rodillas, generadas por un inadecuado estiramiento, subir escalones, desplazamientos laterales, patitos, splits, salto de cuerda. La tendinitis de hombro, por realizar ejercicios como saltos con los brazos extendidos o golpear un costal. Y las lesiones musculares en la espalda, ocasionadas por levantamiento de peso, realizar mal una sentadilla o levantarse muy rápido del piso.

¿Cómo saber si se encuentran lesionados?

Las contusiones provocan dolor agudo y son aquellas que se sienten de manera intensa pero momentánea, aunque si no se atienden adecuadamente provocan daños permanentes que se manifiestan con dolor crónico, que es aquel que persiste semanas, meses e incluso años.

Cuando ocurre una lesión, lo primero que deben de hacer es acudir de inmediato con un médico especialista para saber la gravedad de la misma. De hecho, bajo terapia física y prescripción médica con desinflamatorios y relajantes musculares de uso prolongado como es la combinación de meloxicam-carisoprodol, se reduce el dolor y la inflamación de las lesiones músculo-esqueléticas, aumentando la flexibilidad de los músculos, ligamentos y articulaciones de la zona.

Hacemos hincapié en que, si la lesión se atiende en los primeros 60 minutos, la recuperación será un 40% más rápida.2

Realizar ejercicio es una manera adecuada de mantenerse sano y alejar al estrés, pero debe de llevarse a cabo correctamente para evitar lesiones. La manera más sencilla de hacerlo es informarse sobre la forma adecuada de ejecutar un ejercicio para evitar un entrenamiento que produzca dolor.

Mitos y realidades DIETAS

Muchas veces en nuestro afán por tratar de encajar en un ideal de belleza, es muy común seguir dietas que resultan atractivas debido a los resultados milagrosos que ofrecen. Sin embargo, nunca nos ponemos a analizar que éstas, también pueden ser peligrosas para nuestra salud.

Por ello, el primer paso a seguir es mejorar la relación con la comida, sin duda, comer sano y de manera consciente no tiene porque ser aburrido, in-saboro o complicado. Sin embargo, si aún te encuentras con dudas y quieres seguir alguna tendencia de alimentación, te compartimos algunos mitos sobre las dietas que te sorprenderán:

1.Las dietas bajas en grasa son buenas para la salud. La realidad es que nuestro cuerpo necesita grasas para obtener energía, reparar tejidos y para transportar las vitaminas A, D, E y K por todo nuestro organismo. No es necesario seguir una dieta sin grasas, lo que se debe hacer es reducir el consumo de grasas saturadas y comer grasas no saturadas, las cuales se encuentran en el aceite de oliva y el aguacate, entre otros alimentos súper deliciosos.

2. El ayuno prolongado ayuda a perder peso. La primera impresión es que este método funciona, pero la verdad es que así como pierde peso, lo recupera y a la larga hace más difícil la pérdida de éste porque altera el metabolismo. Cuando pierde peso gracias a una dieta de choque; sí pierde peso, pero también músculo y tejido. Por ende, si pierde masa muscular, provoca una caída en su metabolismo basal; es decir, su cuerpo necesita menos calorías de las que necesitaba antes, por lo que el aumento de peso es más probable. Es por ello que a la par de cualquier dieta se recomienda hacer ejercicio para tener músculos y mantener el metabolismo.

3. Comer por la noche, engorda. Lo importante no es cuándo come, sino lo que consume a lo largo del día. Las personas que se saltan comidas durante el día generalmente quieren compensar su hambre por las noches, por esta razón se vuelven más propensas a padecer sobrepeso que aquellas que se alimentan cinco veces al día (cada 4 horas). Esto ayuda a regular el apetito y la ingesta de alimentos; pero también debe saber que es la manera más eficaz de acelerar el metabolismo.

4. Los alimentos bajos en grasa ayudan a perder peso. Este tipo de alimentos no necesariamente son bajos en calorías. Las personas tienden a comprar alimentos reducidos en grasa pero a final, terminan por consumir el doble porque “no engordan”. Otro efecto contraproducente de este tipo de productos, es que pueden ser bajos en grasa pero ricos en azúcares, las cuales finalmente se convertirán en grasa. Es recomendable leer bien las etiquetas de los productos; los alimentos bajos en grasa no deben tener más de 3 g de grasa por cada 100 g.

5. El colesterol es malo.

El colesterol es una sustancia grasa producida en sí por el hígado, en su mayoría. Puede llegar a ser malo porque forma depósitos que recubren y obstruyen las arterias, lo cual contribuye al desarrollo de enfermedades cardiacas. Pero también necesitamos del colesterol para formar células y producir hormonas vitales. En pocas palabras, existe el colesterol bueno y el colesterol malo.

Las grasas saturadas tienden a incrementar las lipoproteínas de baja densidad (LDL), el colesterol malo; el cual lleva el colesterol a las arterias. Las lipoproteínas de alta densidad (HDL), colesterol bueno; transportan el colesterol lejos de las arterias y de regreso al hígado. Lo recomendable es consumir grasas no saturadas como aceites vegetales, nueces y semillas.

Le invitamos a que mejore su alimentación con la ayuda de un experto y que antes de iniciar cualquier dieta, no se pelees con la comida; recuerde que comer es uno de los placeres más grandes que tenemos, así que no hay porque sufrirlo.

Cortesía: Placeres Orgánicos