Tierra de pomaradas y manzanos en flor, hogar de centenarios llagares de sidra, costa de dinosaurios, pueblos mineros y marineros, una de las rías con más biodiversidad de toda Asturias, majestuosas sierras como las de Peñamayor o el Sueve, Caminos de Santiago, pueblos ejemplares y el mejor arroz con leche… así es la Comarca de la Sidra.
Sidra, en griego ‘sikera'. Así la llamó y soñó Estrabón, cuyo periplo como geógrafo le llevó a conocer la sidra asturiana y sus excelencias, describiéndola como una bebida para los héroes…Desde aquel año 60 a. de C. hasta hoy, varios miles de años han pasado y el mundo ha experimentado grandes cambios, pero se mantiene una certidumbre: la sidra asturiana sigue siendo una bebida para ‘valientes' que encanta a todos…, y que en Asturias da nombre turístico a una comarca, la más vinculada a la cultura que desde hace cientos de años gira en torno a esta bebida. Si hay algún término que sintetice la esencia de esta comarca es el de natural, porque estamos ante un territorio ubicado en el centro-oriente geográfico donde prima la cultura rural y una naturaleza humanizada y cuidada, caracterizada por la presencia de bosques, montañas, ríos y pomaradas - lugares poblados de manzanos -…, y no hay duda de que uno de los grandes espectáculos naturales que ofrece esta zona es ver la floración del manzano, que tiene lugar en primavera.
En realidad, en la Comarca de la Sidra se puede seguir todo el ciclo natural y social de esta bebida, desde que nace la manzana, hasta que se transforma en sidra, después de todo el proceso de elaboración realizado en el ‘llagar' y toda la singular sociología que conlleva esta cultura, desde el escanciado - forma de decantación de la sidra desde lo alto hasta dar en el borde del vaso - hasta el ‘chigre' asturiano, la música y las canciones que se cantan en él o la típica fiesta lúdicogastronómica en torno a la sidra conocida como ‘espicha'. Cierto, todo esto está documentado e ilustrado en el Museo de la Sidra en Nava, aunque también se puede disfrutarse en ‘vivo y en directo' en cualquiera de las sidrerías, restaurantes y ‘llagares' de la comarca. O en las fiestas y festivales que tienen lugar a lo largo de todo el año, entre las que destacan especialmente el festival de la Sidra en Nava, y el de la Manzana en Villaviciosa. Ambos eventos declarados de interés turístico, y en los que se llevan a cabo, entre otros, campeonatos de escanciado (otro gran espectáculo social único en el mundo que se da en Asturias).
La tierra soñada por Estrabón es una gran despensa ecológica en toda su extensión: buena huerta, quesos, sidra casera, ‘fabes' de calidad, buenos pescados y mariscos - que también tiene costa - y, como consecuencia, excelente gastronomía, patente en recetas, menús y en algunos festivales, entre los que destaca, por poner un ejemplo entre decenas, el del arroz con leche en Cabranes.
Hablando de la costa, hay pueblos muy característicos y televisivos, como Llastres, cuya fisonomía es filmada y fotografiada sin cesar, y donde se degustan platos y recetas con la materia prima del Cantábrico. Otro tanto podemos decir de Tazones, pequeño puerto de corte romántico donde se come excelente marisco, y que además
ostenta el récord histórico de haber sido el primero en el que desembarcó Carlos I de España cuando era V en Alemania, y de Tazones fue a hacer noche a Villaviciosa, navegando la mayor ría de Asturias, un verdadero paraíso para distintas especies de aves migratorias, y por lo tanto también para los amantes de la ornitología. Si continuamos por la línea de la costa, playas y acantilados de interés paisajístico, geológico y deportivo, culminando el itinerario en Colunga, con el Museo del Jurásico y la playa de La Griega donde pueden verse al natural huellas de dinosaurio a pie de litoral.
En el corazón de la Comarca, municipios tan carismáticos como Bimenes, hogar de mineros y agricultores, con su Ruta de los molinos, su Casa de Les Radios y su vocación a la lengua asturiana; Nava, con sus ‘llagares', palacios, y la sierra de Peñamayor, donde en las primeras jornadas otoñales se puede disfrutar con el espectáculo de la berrea de los venados, y Sariego, acogedor territorio por el que han transitado miles de peregrinos en su ruta a Santiago, maravillándose con un paisaje sembrado de historia como la que desprende la iglesia románica de Sta. María de Narzana
No podemos abandonar nuestro periplo por la Comarca de la Sidra sin una mención especial a los signos imborrables de siglos de historia, materializados en los templos prerrománicos y románicos que salpican villas y aldeas, y entre los que destaca el Conventín de Valdediós, ejemplo primoroso de este arte único en Asturias. ¡Ni el mismísimo Estrabón imaginó que su ‘sikera’ asturiana daría para tanto!
Seis concejos componen la Comarca de la Sidra: Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariego y Villaviciosa donde Asturias huele a manzana.
Fuente: Turismo de Asturias
QUE VER:
Lo que los concejos de Bimenes, Cabranes, Colunga, Nava, Sariegu y Villaviciosa tienen en común es la manzana y la sidra y es que esta es la comarca sidrera por excelencia en Asturias, dicho de otro modo, es aquí, en estos seis pueblos, donde se produce la bebida más popular del Principado; estas localidades son famosas por sus plantaciones de manzanos (que florecen en primavera...) y por supuesto por su sidra pero cuentan también con un patrimonio natural e histórico notable ¿qué no te puedes perder en estas seis localidades asturianas?
Antes de empezar, un detalle importante: el Camino de Santiago para por la Comarca de la Sidra, cruza concretamente los concejos de Colunga, Villaviciosa y Sariego.
COLUNGA
Colunga es famoso su bonito casco histórico, por el pueblo de Lastres que pertence al concejo de Colunga y fue Pueblo Ejemplar de Asturias en en año 2010, por sus playas como la de La Griega o la Isla y museos tan importantes como el Museo del Jurásico y la senda de las huellas de dinosuarios (junto a la playa de la Griega) y el Centro de Interpretación del gaitero de Lliberdón.
Museo del Jurásico de Asturias
En un lugar privilegiado de la costa del Principado a 155 metros sobre el nivel del mar, se alza el Museo del Jurásico de Asturias (MUJA), un museo singular que, bajo la forma de una gran huella tridáctila de dinosaurio, acoge una de las muestras más completas y didácticas del mundo sobre estos fascinantes reptiles.
Con el “tiempo” como hilo conductor, en el MUJA se muestra la evolución de la vida en la Tierra desde sus inicios hasta la llegada del hombre, haciendo especial hincapié en el Mesozoico o Era de los Dinosaurios y en sus tres períodos: Triásico, Jurásico y Cretácico, a los que hace referencia cada uno de los tres dedos de la gran huella que forma el edificio. En el MUJA, tan espectacular es el continente como el contenido: el arquitecto Rufino Uribelarrea eligió para el exterior un sistema de láminas de hormigón prefabricado que deja la fachada ciega, a excepción de las puertas de entrada y salida. La cubierta es de cobre viejo, que con el tiempo irá adquiriendo un tono verde integrándose plenamente en el paisaje. En el interior, una estructura de madera procedente de bosques escandinavos forma un entramado de arcos de medio punto que simulan las costillas de los dinosaurios y ofrecen al visitante la sensación casi mágica de un viaje en el tiempo. Además el entorno del edificio multiplica las posibilidades de disfrute.
Playa de la GriegaNAVA
Nava fue Pueblo Ejemplar de Asturias en 1996 y es famosa por su Festival de la Sidra, que es además una Fiesta de Interés Turístico Nacional, y también por el Museo de la Sidra. Nava también nos ofrece la oportunidad de gozar del senderismo en la bella tierra asturiana a través de la Ruta de las Foces del Pendón o la Ribera del río Peña.
Pertenece al partido judicial de Piloña. El territorio que ocupa Nava se extiende a lo largo y ancho de unos 96 kilómetros cuadrados aproximadamente, sobre los que, en la actualidad, se distribuyen alrededor de 5.300 habitantes. Este núcleo de Nava ya aparece citado en textos de finales del siglo XIII, por lo que se presume de una temprana fundación del mismo, en la Alta Edad Media, lo cual otorga un valor añadido a la zona. Monumentos y lugares de interés
Además del interesante patrimonio histórico de Nava, cuenta con uno de los principales atractivos asturianos: el entorno natural.
• Iglesia parroquial de San Andrés, construcción de finales del siglo XIX.
• Iglesia parroquial de San Bartolomé.
• Visita al Monasterio de San Bartolomé de Nava.
• Palacio de la Ferrería, localizado en Fuensanta, construcción que data originalmente del siglo XIV.
• Recorrido por la Villa Maximina.
• Visita al Museo de la Sidra.
• Recorrido por el áres recreativa de Paraes.
Museo de la Sidra
Alejado de la idea museística tradicional, este museo fue concebido como una exhibición de piezas ordenadas según criterios temáticos o tipológicos. El equipamiento asume como reto fundamental el de la participación del visitante, y de esta manera, mediante un sistema expositivo envolvente, pretende transmitir toda la información posible con respecto a la producción, consumo e historia de la sidra, teniendo en cuenta todos los aspectos y entorno social y cultural de esta bebida.
Fiestas y tradiciones
• Jornadas Gastronómicas de Platos a la Sidra, durante el mes de mayo.
• Festival tradicional de la Sidra Natural, que tiene lugar del 7 al 9 de julio.
• Fiesta de Les Praeres, celebrada durante el mes de agosto.
• Fiesta de Nuestra Señora de Fátima, del 16 al 18 de agosto en Priandi.
• Fiesta de San Bartolomé, del 20 al 22 de agosto.