MAZCUERRAS
Conocido como 'el pueblo de las flores' por cómo adornan las casas, Mazcuerras es un municipio y localidad de la comunidad autónoma de Cantabria (España) situado en la comarca de Saja-Nansa. El municipio está a 46 kilómetros de la capital cántabra, Santander, y tiene 2100 habitantes y 55 km² aproximadamente.
Presenta dos paisajes diferenciados: por un lado, el llano, a la orilla derecha del río Saja; por otro, la zona central del municipio, marcada por cerros como los de El Cueto o Ibio.
Mazcuerras, antigua Malacoria está en el camino de la Ruta de los Foramontanos, antiguos pobladores de Castilla en la época de la Reconquista.
Precisamente este último accidente geográfico marca como topónimo cuatro de los siete pueblos que lo conforman. En todos ellos abundan ejemplos de la arquitectura típica de Cantabria, como la Casa de Gómez de la Torre, en Riaño de Ibio, o la Casona-Torre de Hoyos en Villanueva de la Peña.
QUE VER:
Iglesia de San Martín
Se distribuye en una planta de cruz latina y dos capillas laterales. Tiene una torre campanario geométrica adosada en la fachada Oeste y rematado con pináculos y cruces. Se accede por la fachada Sur a través de una portalada clasicista a un agua con dos accesos y apoyada por pilastras redondeadas de piedra que a su vez reposan en un muro de piedra. En el interior del soportal una puerta de madera con arco de medio punto de sillería adornado con motivos florales y formas geométricas da acceso al interior del templo. El patrimonio mueble (retablos, figuras…) fue destruido en la Guerra Civil y donde estaba el retablo mayor se decoró con un fresco de la pintora santanderina María Mazarrasa. Tiene un reloj de sol en uno de los contrafuertes junto al soportal. Fuente ( Ayuntamiento)
Ermita de San Pedro
Tres de sus fachadas son de piedra y la cuarta al frente la compone una puerta y celosía de madera, a través de la cual se ilumina y visibiliza el interior de la misma. Con tejado a cuatro aguas tiene un pequeño soportal al que se accede a través de una escalinata de piedras de diferentes alturas. Soportal de madera apoyado en dos pilares de piedra ovalados que descansan sobre los muros laterales de la fachada.
Iglesia de Santiago Apóstol
Localizada en Cos, está formada por una nave rectangular con contrafuertes, un pequeño ábside con canecillos, crucero abovedado y torre cuadrada de cuatro alturas con reloj a modo de campanario. En una de las fachadas laterales bajo un amplio soportal con estructura de madera en vigas, viguetas y pilares; estos últimos apoyados en el muro de piedra que hace de banco corrido en el interior del soportal, destaca la puerta de acceso rematada con arco de medio punto decorado con elementos clasicistas.
Humilladero
Pequeña edificación que se ubica en el borde de los caminos con alguna imagen de piedra o madera en su interior. Su misión era acoger al caminante, sus oraciones y sus limosnas.
Casa de Concha Espina
ejemplo de típica casa rural tradicional de principios de siglo XIX. Tiene planta rectangular, dos alturas y tejado a dos aguas sobre el que sobresalen dos casetones que dan amplitud y comodidad al desván. Era una única casa que ha dado lugar a dos viviendas con el paso de los años.
Fue en esta casa donde vivió gran parte de su vida la escritora Concha Espina. Escribió en ella parte de su obra “La niña de Luzmela”, inspirada en Mazcuerras y comarca. Como detalle anecdótico, destacar la gran glicinia que cubre los dos inmuebles, plantada por Concha Espina el día de su boda en 1893.
En este edificio también vivió el guitarrista Regino Sainz de la Maza (casado con Josefina la única hija de la escritora). En el estudio abuhardillado fue donde practicó, compuso música y dio clases magistrales de guitarra. En una de las paredes de la biblioteca tenemos una escultura donde aparecen unas manos y una guitarra como homenaje al guitarrista.
Frente a ellas aparece otra de las esculturas de José Antonio Andrés Vera.
Un poco más adelante, junto a la ermita de San Roque, se encuentra la escultura de la escritora Concha Espina. La obra fue realizada por el bisnieto de Concha Espina, el escultor Iñigo Muguerza. En ella representa a la escritora en sus últimos años, ya ciega. Está sentada escribiendo en unas falsillas (hojas con rayas muy marcadas), acompañada de unas palomas y dos tipos de hoja: una de laurel símbolo del éxito y una de roble, que simboliza el costumbrismo, género literario que cultivó la escritora durante su vida.
Palacio de Las Magnolias
Frente a la plaza y la escultura de Concha Espina encontramos el Palacio de las Magnolias. Es un palacio característico de la arquitectura ecléctica del siglo XIX; debe su nombre a las numerosas especies de magnolio que inundan la finca donde se ubica.
Perteneció a D. Pedro Fernández Campa, indiano que llegó a ser diputado provincial. Para la inauguración se eligió concretamente el día 29 de junio, día de San Pedro y santoral de su morador, del año 1882, (como figura en las rejas del exterior). Este evento reunió a periodistas, políticos, amigos y personalidades como el gobernador D. Fernando Fragoso.
Don Pedro estaba en el círculo de amistades del Marqués de Comillas, Antonio López. Aprovechando esa relación, en agosto de ese mismo año recibe la visita del rey Alfonso XII que estaba veraneando en la Casa del Ocejo en Comillas, invitado por el Marqués; un mes más tarde visitan Las Magnolias Isabel II y las infantas Doña Eulalia y Doña Paz.
Para esta última visita, se prepara una salida al Pico Ladreo. Como el ascenso es elevado, se prepararon a lo largo del camino zonas en las que pudiesen descansar tan ilustres invitados. En la cima se colocó un pabellón con un observatorio puesto que las vistas son impresionantes. Desafortunadamente, ese día hubo mal tiempo y quedó aplazada la excursión.
Casa Gótica.
Casa del siglo XV con gran valor histórico ya que se conservan pocos ejemplos de arquitectura civil gótica en Cantabria. Responde al tipo de casa llana, denominada así las viviendas de una sola planta, tan comunes hasta el siglo XVI. Tiene amplio soportal y un gran arco apuntado de entrada formado por buenas piedras de sillería. El resto de la pared es sillarejo, piedras talladas al igual que el sillar pero de menor tamaño, y mampostería. En la fachada principal vemos el elemento más singular: dos ventanas geminadas con arcos conopiales.
Arado Brabant
El peculiar arado 'Brabant' de reja, habitual en Francia y Bélgica, destaca en una pequeña plaza.
Casona de Ribero
De planta rectangular con dos alturas que posee una fachada principal de grandes sillares. Destaca una solana dividida en seis tramos y en cada tramo tiene un hueco para iluminar el interior. El número de tramos nos indica el gran tamaño de la casa.
Casa Palacio Gutiérrez de Mier
Fundada por don Juan de Hoyos, hombre de armas de Carlos V, con tres balcones volados en lugar de la típica solana montañesa.
NATURALEZA
Parque Natural del Saja Besaya
El Parque Natural incluye algunos de los mejores bosques de Cantabria, refugio de una valiosa fauna entre las que destacan ciervos, corzos, jabalíes, lobos, rebecos, diversas rapaces, algún oso pardo de forma ocasional, etc, sobresaliendo el Parque Natural por albergar los cantaderos de urogallo más orientales de la Cordillera Cantábrica. El Parque Natural Saja-Besaya es una zona ideal para realizar excursiones y travesías de media montaña, contando con zonas de acampada autorizada y diversos pueblos en su entorno con todos los servicios para los visitantes.
El parque cuenta con un Centro de Interpretación, seis áreas recreativas y en él se pueden realizar varias rutas perfectamente señalizadas.
Uno de los puntos turísticos de mayor interés es el Mirador “La Cardosa”. Desde este balcón, con el monumento del corzo como escolta, las vistas del Parque Natural son impresionantes, y es un buen lugar para escuchar la berrea de los venados a principios del otoño.
Con sus 180.186 hectáreas, es el mayor espacio natural catalogado como Reserva de Caza, de todo el territorio estatal.
El clima de la Reserva es el típico de influencias atlánticas, frío-templado y húmedo, con precipitaciones abundantes que acumulan unos 1.000 mm anuales repartidas en unos 160 días de lluvia. Las condiciones cálidas en los valles abrigados como el de Liébana contrastan con los rigores de las áreas de cumbre.
En la cordillera cantábrica, debido a la humedad dominante, los bosques de coníferas están sustituidos por los hayedos y robledales, aunque en las zonas más térmicas aún se conservan restos de encinares y alcornocales.
El haya (Fagus sylvatica) ocupa la franja entre los 600 y los 1.000 metros de altitud, preferentemente en las umbrías de suelos arcillosos y calizos. El más importante hayedo lo encontramos en el Monte de Saja y ocupa más de 6.500 hectáreas. El roble, albar (Quercus pyrenaica) o rebollo (Q. petrea) prefiere las altitudes entre los 600 y los 700 metros, también con preferencia por las umbrías. Los mejores robledales están en los términos municipales de Cieza, Ruente, Tudanca, Polaciones y Liébana.
Los cortejos florísticos de estas formaciones principales están integrados por especies como el abedul, el mostajo, el olmo, el serbal, avellanos, endrinos, acebos, el fresno o el sauce. En la Sierra de Híjar quedan algunos pies aislados de tejo, sabinas y enebros, además de unas 5.000 hectáreas de pinar-eucaliptal de repoblación.
El matorral de sustitución de los bosques descritos lo integran fundamentalmente zarzas, tojos y brezos.
Los helechos están bien representados con dos especies diferentes, Pteridium aquilina en las solanas y Polistichum fillixmas en los valles umbrosos y húmedos.
Los vertebrados que aprovechan los variados ambientes del Parque están bien representados. Del grupo de los mamíferos destacan el venado, corzo, jabalí, lobo y nutria. Y entre las aves, señalar al águila real, buitre leonado y perdiz pardilla.
El verdadero protagonista de la avifauna de la Reserva, aunque cada día más amenazado por la destrucción del hábitat, la caza furtiva e incluso el cambio climático, es el urogallo cantábrico