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CORISTANCO
El municipio de Coristanco forma parte de la comarca de Bergantiños, junto con los de Carballo, A Laracha, Malpica, Ponteceso, Cabana y Laxe. Este municipio presenta importantes contrastes entre las tierras llanas del centro y del norte y la parte del sur, de relieve más accidentado, que comprende los rebordes de la Meseta del Xallas.
En la zona sur es donde están los montes más elevados del municipio: monte Castelo, Montemaior, Campelo y Picotos y donde nacen los ríos que atraviesan sus tierras y que van a desembocar en el Anllóns: el Porto da Presa, el Balsa, el Vao y el Calvar.
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La población del municipio se reparte entre 141 núcleos de población, agrupados en quince parroquias.
La patata permitió que la fama de este municipio se extendiese por toda Galicia. La calidad de la tierra de este municipio permite que la actividad agraria ocupe a la mayor parte de su población.
En cuanto al clima, las temperaturas son suaves y las precipitaciones abundantes. La vegetación se extiende por gran parte del territorio. El bosque mixto de Braña Rubia, situado en los márgenes de la laguna de Alcaián, destaca por su riqueza botánica, de la que sobresalen, debido a su rareza en Galicia, las mimosas.
La caza y la pesca figuran entre los principales atractivos turísticos. La primera se practica en la zona montañosa, al sur del ayuntamiento. La segunda, sobre todo, en las aguas del Anllóns y de sus innumerables arroyos tributarios. En la parte monumental destacan el puente de Lubiáns, que comparte con Carballo, y la torre de Nogueira. La iglesia parroquias de Seavia muestra restos románicos.
Existen parajes de gran belleza paisajística natural, como son los alrededores de la laguna de Braña Rubia, el área recreativa de Verdes y las orillas del río Anllóns. Si actualmente la carretera de A Coruña a Fisterra es la arteria vital del municipio, en la antigüedad debió de serlo la calzada romana per loca maritíma, que atravesaba el actual término no lejos del trazado de aquélla. De esta vía romana queda como recuerdo el puente de Lubiáns, tendido sobre el río del mismo nombre, afluente del Anllóns. De tiempos anteriores a los romanos se han encontrado algunas piezas interesantes del Paleolítico Inferior en la laguna desecada de Alcaián (Braña Rubia), y puntas de lanzas de la Edad de Bronce a orillas del riachuelo de Porto Seixo, próximo a dicha laguna.
Que Ver Destacamos
En el norte de Coristanco se encuentra el área recreativa del Refugio de Verdes, un bonito lugar con asadores, mesas y bancos de piedra entre pequeños islotes en el río Anllóns. Aquí podemos pasear por las riberas del río y sus puentes o ver los molinos. En los alrededores hay un par de pazos, la iglesia de Santa María de Cereo y el puente de A Pontedona. Nos desplazamos de Verdes hacia Coristanco y pasaremos muy próximos a la iglesia de San Martiño de Oca y al Castro de Oca el cual encontraremos en un estado de conservación no muy bueno, y a un par de kilómetros tenemos el Puente Lubiáns, de origen romano. Desde Coristanco, en donde está la iglesia de Santa María de Traba, dirección sur podemos llegar a varias de las iglesias del municipio o visitar el Pazo Torres de Nogueira construido en el siglo XV por los Bermúdez de Castro. En el suroeste se encuentra la laguna de Cuns.
Igrexa de San Mamede de Seavia
Iglesia parroquial ubicada en un entorno rural y con el volumen de la casa rectoral apegada a su fachada principal. Se trata de un templo de planta rectangular con tres naves, la central de mayor dimensión y separadas por columnas. Cabe destacar que conserva restos románicos del primitivo templo que existía cuándo Seavia era un monasterio. Una singularidad técnica y artística de esta iglesia son los cuatro arcos de medio punto que hay en cada lateral. Van apoyados en los laterales contrafuertes, permiten un alzado elegante para que encuentren su sitio las ventanas. Son perpendiculares a los arcos y ayudan a sostener la bóveda.
Retablo de castaño. Estilo ecléctico. Se pueden ver los tallados, el rosetón del románico, ornamentación barroca. Las imágenes de los doce apóstoles están hechas a la perfección en color más claro. La imagen del patrón, San Mamede, está en el centro del retablo permanentemente, pues en la procesión va una imagen moderna.
Igrexa de Santa Baia de Castro
Al pie de un castro está la hermosa y aun nada adulterada iglesia de Santa Baia de Castro. La fachada es un retablo pétreo. En el cuerpo superior, Santa Apolonia y Santa Clara. Abajo, San Antón y San Francisco. Una inscripción pone esta fecha: 1736. Estamos, pues, ante la más antigua de las fachadas en Bergantiños. Torre arrimada, base rectangular, con dos cuerpos aún después del tejado de la iglesia.
Balconcitos defendiendo el coronamiento cupular de la torre. Iglesia-Fortalezca que da imagen de obra oriental, bizantina. Artesonado de castaño, enlosado de cantería, también de piedra es la pía bautismal. Cinco retablos. El mayor, en mediano estado de conservación, puede que sea el más valioso de Bergantiños: dos pares de columnas salomónicas califican su barroquismo. En el sagrario, está un relieve a la inmaculada. En el tercer cuerpo la patrona Santa Baia, y cuatro imágenes más en el segundo cuerpo. En los laterales, la Virgen de los Dolores, de finales del siglo XVII y un San Antón que ahora está en la sacristía. Imagen de la Virgen de las Nieves, procedente de una ermita que se derribó.
Igrexa de Santa María de Cereo
Iglesia parroquial aislada, en un entorno rural, con cementerio en la parte posterior. La planta del edificio es rectangular de una sola nave con dos volúmenes anexos, uno a cada lado que se corresponden con la sacristía y una pequeña capilla. En la fachada principal con orientación oeste se distingue la puerta de acceso adintelada con un arco de medio punto elaborado con dovelas de cantería. Arriba se sitúa una hornacina con una imagen labrada en piedra de la Virgen con el Niño en brazos. A continuación, en el eje vertical central encontramos un hueco semicircular con molduras. En los laterales dos contrafuertes de cantería. El hastial tiene forma de arco de inflexión con molduras y dos pináculos. Cabe destacar la torre campanario situada en el eje central, de planta cuadrangular y dividida en tres cuerpos. El inferior es la base con cornisa sobre la que se asienta el cuerpo de campanas formado por cuatro machones unidos por arcos de medio punto y barandilla de piedra. El tramo final se constituye por una cúpula sobre un tambor de sección octogonal con ocho ventanas y finalizada por un pináculo con bola y una cruz de hierro.
Igrexa de Santa María de Traba
Se trata de una iglesia del siglo XVIII, construida en estilo barroco clasicista con planta de cruz latina y un cuerpo rectangular añadido al muro septentrional que funciona como sacristía. La fachada principal, está realizada en cantería y posee una torre campanario en el eje central de la misma de inspiración barroca.
Igrexa de San Martiño de Oca
Iglesia parroquial en un entorno rural con cementerio en las cercanías. Se trata de un templo de planta rectangular de una sola nave.
San Martiño está en el centro del cuerpo superior en el retablo mayor. Esta iglesia es una de las cuatro de Tructino, delegado de Alfonso VI, declara pertenecientes a la diócesis de Iria ante la ocupación del territorio de Bergantiños por comunidades cristianas, con sus obispos, llegadas aquí ante la invasión musulmana.
Igrexa da Agualada
La iglesia de San Lorenzo de Agualada es uno de los centros de peregrinación de la comarca de Bergantiños, donde el primer domingo de cada mes y en especial cada trece de junio cientos de devotos acuden a este santuario para venerar a san Antonio de Padua
Naturaleza
Un Paseo con Encanto: Refuxio de Verdes
El río Anllóns recorre la comarca de Bergantiños de oeste a este, desde Carballo hasta Ponteceso, su desembocadura. Al pasar por la parroquia de Verdes, en el concello de Coristanco, el río bordea un pequeño pero escarpado monte de 151 m de altura. En este lugar el río y la etnografía se convierte en magia y forma uno de los rincones más bellos de la comarca que recibe el nombre de Refuxio de Verdes.
Este lugar, que es un coto de pesca, ha sido acondicionado con numerosos senderos y paseos junto al río Anllóns y que recorren la muestra de más de doce molinos, algunos rehabilitados y otros en el estado en que se encontraban antes de la puesta en valor de la zona.
Puentes y paseos saltan un río modificado para el aprovechamiento de la energía hidráulica que el agua proporcionaba. Además, cuenta con una gran área recreativa con numerosas mesas y barbacoas.