NINA Y SU MUÑECA FAVORITA Ruth Sarai González Cruz
Había una vez una niña llamada Nina, ella vivía con su abuela ya que sus padres constantemente estaban de viaje.
A Nina le gustaban mucho las muñecas, por lo que sus padre cada que regresaban de viaje le daban una muñeca diferente. Nina tenía muchísimas muñecas y jugaba todos los días con ellas.
Un día su Padre de Nina le regalo una muñeca gigante, casi del tamaño de Nina; a ella le gustó mucho. Su padre al darse cuenta de que su hija se había encariñado de esa muñeca le dijo: -hija, veo que te gusto mucho esa muñeca. Nina: - ¡si papi me encanto esta muñeca! Padre: - ¿estas segura hija? ¿Ya no quieres que te traiga muñecas nuevas? Nina: - ¡no papi, esta muñeca es fabulosa! Los padres dejaron de comprarle muñecas a Nina, pues ya no le hacía caso a sus demás muñecas.
La abuela desde que compraron esa muñeca veía algo raro en ella, ya que tenía una mirada muy penetrante y tenebrosa. La abuelita tenía creencias de fantasmas, brujas, espíritus, etc. Y alguna vez le comentaron de espíritus que se metían en muñecos u objetos, por lo que ligo eso con esa muñeca. Pero Nina nuca vio eso en la muñeca. Nina levaba a todos lados a esa muñeca y no quería soltarla en ningún momento.
La abuela un día vio que Nina estaba hablando con alguien y parecía que le respondían, por lo que quiso acercarse más y escucho una voz muy baja de una niña; y no era la voz de Nina. Al acercarse un poco más y abrir la puerta de la recamara de Nina vio que con quien hablaba era la muñeca. La abuela se asustó y le pregunto a su nieta: - ¿Hija, con quien hablas? Nina: - ¡con mi muñeca, abuela! Abuela: ¿y que te dice tu muñeca?
Nina: que quiere jugar a la comidita La abuela se espantó y nuevamente quiso preguntarle: Abuela: ¡Nina estoy hablando enserio! (exaltada) ¿tu muñeca de verdad habla? Nina: ¡si abuela! , y le da pena que estés tu aquí, me dice que le dan miedo las personas grandes.
La abuela arrebatándole la muñeca y muy espantada le dice: -Nina debes dejar esa muñeca, te puede hacer daño. Nina llorando le rogo a su abuela que no se la llevara.
Y decidió decirle la verdad, - Abuela esa muñeca no es mala, es buena, es mi amiga ella está sola y busca alguien que la cuide. Abuela: ¿Por qué dices eso Nina? Nina: Si abuela ella se llama Rita y no tiene papás eso me lo dijo ella. La abuela no entendía realmente lo que sucedía, pues Nina aún era pequeña y lo que decía no era muy coherente para su edad. Después la abuela le pregunto a una amiga que cree mucho en espíritus y le dijo que quizá era un espíritu bueno y que cuidaría de su nieta.
La abuela le dio nuevamente a Nina su muñeca y se dio cuenta de que Nina era muy feliz y que no le hacía ningún daño tener a esa muñeca.