Especial Nยบ4 Noviembre-Diciembre 2010
LA ATLÁNTIDA
(En griego antiguo Ατλαντίς νσος, Atlantís nēsos, ‘isla de Atlantis’) LEYENDA: Habiase una vez una montaña en el [24δ] “... πολλ μν ον μν καμεγάλα ργα τς πόλεως τδε γεγραμμένα θαυμάζεται, πάντων μν [24ε] νπερέχει μεγέθει centro de una isla. En ella habitaba κα ρετ: λέγει γρ τγεγραμμένα σην πόλις μν παυσέν Evenor junto con su esposa Leucipe y ποτε δύναμιν βρει πορευομένην μα π πσαν Ερώπην su única hija Cleito. Poseidón, el dios κασίαν, ξωθεν ρμηθεσανκ τοτλαντικοπελάγους. τότε γρ πορεύσιμον ν τ κε πέλαγος: νσον γρ πρ το στόματος εχεν del mar, se enamoró de la bella Cleito y tuvo trato carnal con ella. καλετε, ς φατε, μες ρακλέους στήλας, δ νσος μα Λιβύης ν κασίας μείζων, ξ ς πιβατν πτς λλας νήσους τος τότε γίγνετο El dios, celoso de los hombres, hundió πορευομένοις, κδτν νήσων [25α] πτν καταντικρπσαν el suelo y aisló la colina donde ella πειρον τν περ τν ληθινν κενον πόντον. vivía, creando zonas alternas de agua y tierra. Manantiales de agua caliente y de fragmento en griego clásico del “Timeo” de Platón
agua fría rodeaban el lugar, e hizo que crecieran de la tierra toda clase de alimentos en abundancia. Cleito dio a luz a 5 parejas de gemelos varones. Poseidón entonces dividió la isla en 10 partes , dándole al primogénito de la primera pareja la casa de su madre y los terrenos circundantes, y le hizo rey por encima de los demás. A los demás los hizo príncipes y les dio un gran territorio. Al mayor de estos hijos le puso de nombre Atlas y por él la isla y todo el océano se llamaron Atlántico. Los hijos de Poseidón originaron dinastías reales. Y luego, el imperio de los atlantes se extendía hasta Egipto y Tirrena (antigua región histórica situada en el centro de Italia, en las [24d] “... Muchas en realidad y grandes son las obras de vuestra ciudad que regiones de Toscana, Lacio y son una maravilla, según lo registrado; pero entre todas [24e] destaca una por Umbría). su magnitud y excelencia. En efecto, nuestros escritos refieren cómo fue que vuestra ciudad detuvo una vez a la potencia que con orgullo -hybrei- avanzaba La isla producía la mayor al mismo tiempo sobre toda Europa y Asia (Menor), partiendo de fuera, desde parte de lo que requerían el piélago del Atlántico. Entonces era posible atravesar aquel piélago, porque tenía una tierra insular delante de la boca que vosotros nombráis, según dais para los usos de la vida, a conocer, Columnas de Hércules; la tierra insular que era más grandiosa en comenzando por el oricalco, poder que la Libia y el Asia (Menor), y desde la que se asciende hacia otras metal sólido y fusible que tierras insulares, que los de entonces podían pasar, y también desde estas tierras insulares [25a] hacia toda esta tierra firme de enfrente que rodea a ese brillaba como el cobre y mar verdadero. que por entonces existía en muchos yacimientos en la fragmento del “Timeo” de Platón isla, y era más preciado después del oro.
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Había abundante madera para los carpinteros y suficiente sustento para los animales, tanto domésticos como salvajes. También había toda especie de fruto que admitiera cultivo, desde legumbres y frutos de cáscara dura que permitían hacer bebidas y ungüentos. Utilizando todas estas riquezas de su suelo, los habitantes construyeron templos, dársenas, puentes y puertos. El reino de los Atlántides se convirtió en prospero, progresista y poderoso, que ensanchó su dominio por medio de la conquista, avasallando a todos los pueblos del norte de África, hasta llegar a Egipto. vida atlántica
Los atlantes eran altos, orgullosos y atrevidos, que cruzaban el océano, pues eran maestros en construcción de naves, puertos y palacios que decoraban con bronce, estaño y oricalco. Estos hombres amaestraban elefantes, cultivaban los campos, sembraban cereales, frutas y legumbres, planeaban obras hidráulicas en la parte central de su dominio, en la que formaron una lista de 125 leguas de longitud (696 Km.) y 83 de anchura (462 Km.), cruzando la región con zanjas de riego, rodeado por un canal de Atlántida mítica
100 pies de profundidad (30 m.), 200 estadios de anchura de circuito (40234 m.), alrededor de un extenso y fértil valle de forma cuadrada. Este acueducto recibía las aguas que se precipitaban de las montañas, que limitaban la planicie, las que después de tocar la ciudad, desaguaban en el mar, formándose así una isla, que era maravilla de arte y de poder. La Metrópoli quedaba rodeada por varios recintos concéntricos, alternados de tierra y agua, alimentada esta última por el mar, formando así no solamente un puerto, sino una fuerte muralla alrededor de la ciudad. 3
Aconteció entonces, según el relato de los sacerdotes egipcios (según cómputo de años lunares, aconteció el Diluvio Bíblico en el año 2379 a.C.), que los reyes de la Atlántida habían formado una grande y maravillosa potencia, cuya fuerza reunieron para dar un golpe a Egipto, Grecia y a todos los demás pueblos de ese lado. Y bajo estas circunstancias los dioses marcaron su destrucción. Entonces ocurrieron terribles temblores e inundaciones, desintegrándose la Atlántida, la que desapareció con todos sus habitantes en un solo día y una sola noche. Su desaparición causó un obstáculo insuperables para la navegación, por la gran cantidad de fango que la isla dejó al hundirse, quedando destruida la salida por el estrecho de las Columnas de Hércules. REALIDAD HISTÓRICO-CIENTÍFICA: A primera vista, la historia o leyenda de la Atlántida podría considerarse un exhorto a la virtud, pues este tipo de literatura moralizante era muy frecuente en la antigüedad clásica. Sin embargo, algunos detalles cuestionan tal suposición. El manuscrito de Platón no llamó particularmente la atención de sus contemporáneos. Su propio alumno Aristóteles lo consideraba un cuento con moraleja como tantos otros, opinión que comparten en nuestros días numerosos arqueólogos e historiadores. Sea como fuere, lo cierto es que algo de especial debe tener el continente platónico. De lo contrario cómo puede explicarse que, desde su mención, se hayan publicado más de 2000 textos acerca de la legendaria civilización. Y actualmente, sólo en España, existen 97 libros cuyos títulos incluyen el nombre de Atlántida. Son muchos los investigadores que, de forma más o menos rigurosa, han emprendido la búsqueda del continente desaparecido, una empresa no del todo descabellada, pues al fin y al cabo también la Troya de Homero se creía producto de la fantasía, hasta que el Solón arqueólogo Heinrich Schliemann la descubrió en 1903. La fábula de la Atlántida procede realmente de los antiguos egipcios y, para ellos, la isla perdida se llamaba Keftú (el nombre que tenían para Creta). La fuente de información de Platón (en griego: Πλτων c. 427 a. C. /428 a. C. – 347 a. C.), el legislador y estadista Solón (en griego Σλων c. 638 a. C.–558 a. C.), pensaba naturalmente en griego, de modo que traduciría las indicaciones del sacerdote egipcio a su propia lengua, pudiendo producirse por esto algunos equívocos. Posiblemente los egipcios tenían en mente un lugar totalmente diferente al referido por Solón, ya que para esta civilización confinada en el valle del Nilo, el mundo conocido terminaba no ya en el Atlántico, sino en el mismo Mediterráneo. 4
Y es precisamente aquí donde, en opinión de algunos investigadores, se habría ubicado en realidad la Atlántida En su escrito “Nova Atlantis”, el inglés Francis Bacon (22 de enero de 1561 – 9 de abril de 1626), uno de los primeros eruditos occidentales en interesarse por el tema, identificaba el entonces recién descubierto continente americano con el país descrito por Platón. Otro sabio, el jesuita alemán Athanasius Kircher (n. 2 de mayo de 1601 o 1602, en Geisa, Abadía de Fulda, Alemania - † 27 o 28 de noviembre de 1680, en Roma), afirmaba 27 años más tarde que se habría tratado de una isla propiamente dicha, situándola, de un tamaño inmenso, entre Europa y América. Ya en el siglo XIX, los franceses Brasseur de Bourbourg (* Bourbourg, cerca de Dunkerque, Francia el 8 de septiembre de 1814 - † Niza, Francia, 8 de enero de 1874) y Le Plongeon (1826-1908) se mostraban convencidos de que algunos habitantes de la Atlántida Ignatius Donnelly
hubieran conseguido llegar hasta Centroamérica tras el hundimiento de la isla, ejerciendo luego una influencia decisiva sobre las culturas olmeca, tolteca, maya y azteca. Es cierto que los descendientes de los mayas han conservado una tradición acerca de una isla llamada Aztlán, supuestamente la patria original de todas las tribus indígenas centroamericanas pero investigaciones del fondo marino realizadas en la zona de la dorsal mesoatlántica en los años 50 revelaron que ahí no pudo haber desaparecido ninguna isla, ni siquiera hace millones de años. A partir de 1882 la Atlántida se convirtió en tema de conversación obligado para cualquier tertulia. Tal año, el novelista y erudito norteamericano Ignatius Donnelly (18311901) publicó “Atlantis”. Donnelly estudió los enigmas de distintas culturas y elaboró una hipótesis: la Atlántida fue un continente entre Europa y América que se sumergió y que incluso llegó a constituir un puente terrestre entre ambos continentes. LA ATLÁNTIDA EN EL SIGLO XX: Situación antigua de la Atlántida
Sin embargo estas ideas, que ahora nos parecen tan absurdas, explican en parte el porqué de la fascinación por la Atlántida. 5
Y es que son muchas las civilizaciones que poseen leyendas sobre algún tipo de paraíso, un mundo antediluviano en el que la humanidad vivía en paz y prosperidad. Para los judíos era el Jardín del Edén; para los nórdicos, la isla de Avalón; y entre los griegos, este lugar idílico se encontraba en el Jardín de las Hespérides. Estos mundos idílicos nunca fueron reales, pero no por ello disminuyó el deseo de que lo hubieran sido. La teoría que desde 1909 ha sumado más adeptos afirma que la Atlántida fue Creta a otra isla cercana, la de Santorini. Por consiguiente, la civilización atlante se identificaría con la minoica. Para los antiguos egipcios, Creta constituía un lugar de interés a causa de su cercanía y su fuerza, aunque resultaba casi inaccesible debido a su ubicación en mitad del hundimiento de la Atlántida
Mediterráneo. Por otro lado, la decadencia y caída de esta civilización encaja con el dramático final descrito por Platón: Hacia el año 1500 a.C. una tremenda erupción volcánica en la isla de Thera (hoy llamada Santorini) originó terremotos, maremotos y lluvias de cenizas que acabaron por dar el golpe de gracia a aquella cultura de la Edad del Bronce, que ya había sufrido anteriores seísmos. La fecha es lo único que no concuerda, pues recordemos que, según Platón, la Atlántida debió florecer alrededor de 12000 años atrás. Sin embargo, pudo ocurrir que el informador egipcio de Solón se hubiera basado para sus cálculos en uno de los calendarios lunares al uso en aquella época, confundiendo al griego, quien habría tomado los años lunares por solares. En tal caso, la fecha referida por el sacerdote sería el año 1200 a.C. aproximadamente, lo cual coincide, admitiendo un margen de tolerancia de 2 o 3 siglos, con la explosión de Thera. Así, la clasificación cronológica de los diferentes estilos cerámicos de la isla de Santorini demuestra que esta cultura sobrevivió al menos 50 años a la erupción del volcán. La Atlántida no se hundió, por tanto, en este lugar. metrópoli atlántica
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Y menores son las posibilidades de que se tratara de la cercana isla de Creta; Cuosos, el centro de la cultura minoica, no se colapsó hasta algunos siglos después de la erupción del volcán y, actualmente, la isla continúa en su sitio. En una sesión de trance, el vidente norteamericano Edgar Cayce (Hopkinsville, Kentucky, 18 de marzo de 1877 - Virginia Beach, 3 de enero de 1945), describió de una forma colorista y fantástica la vida en aquella antigua civilización, prediciendo, además, que una parte de ella sería encontrada en el año 1968. Y, en efecto, un año más tarde de lo vaticinado se descubrieron en el fondo marino frente a las Bahamas ciertas estructuras aparentemente realizadas por la mano humana. La localización de la Atlántida en esta zona ya había sido propuesta por otros investigadores, que sin duda se remitían a los datos aportados por el geógrafo romano Marcelo, del primer siglo antes de nuestra era. Atlántides
Según él, el continente perdido habría estado integrado por 7 islas pequeñas y 3 grandes, la mayor de ellas de 1000 estadios de diámetro (201170 m). La Española, tiene un tamaño que coincide más o menos con el calculado por el sabio Marcelo. Sin embargo, estas especulaciones tienen muy poco que ver con la descripción de Platón. El investigador Helmut Tributsch, profesor de química y arqueólogo aficionado alemán, cree haber descubierto la civilización sumergida al sur de la Bretaña francesa, concretamente en la isla de Gavrinis, que se encuentra cerca de los yacimientos megalíticos de Carnac. Tributsch volvió a calcular la fecha del hundimiento de la isla, concluyendo que la catástrofe tuvo que ocurrir en el 2200 a.C., época en que llegó a su fin la cultura megalítica europea. Este investigador nos brinda una sorprendente interpretación: Esta isla no es otra que…. ¡Europa! Nuestro continente está rodeado de agua por tres de sus lados. El cuarto límite, los Urales, era muy poco Poseidón conocido en la Antigüedad, de manera que, según 7
las concepciones de los pueblos de entonces, también allí podría haber existido un océano, lo que convertiría a Europa en una isla. Tributsch llegó a localizar la capital atlante, para lo que tuvo que evaluar por dónde discurría la línea de costa hace 4000 o 5000 años, cuando el nivel del mar era unos 10 metros inferior al actual: Bajo el agua, en el lugar antes mencionado, encontró una topografía que corresponde exactamente a la descrita por Platón. Incluso pensó haber hallado el templo de Poseidón reseñado por el sabio griego. Para él, la Atlántida no desapareció de golpe, sino que se fue hundiendo en las Mapa antiguo de la atlántida olas gradualmente. Por su parte, el geólogo alemán Eberhard Zangger afirma que la Atlántida fue una civilización poderosa y floreciente que sufrió el asedio de los griegos durante largos años, lo que finalmente provocó su caída. Su nombre: TROYA. Este pueblo existió, sólo que la capital citada por Homero no se encontraba en el Atlántico, sino en el Mediterráneo, en las costas de la actual Turquía. En vez de identificar las Columnas de Hércules con Gibraltar, hay que hacerlo más bien con el estrecho de Dardanelos, que da entrada al mar Negro. DEBATES SOBRE LA ATLÁNTIDA El debate comienza en 1907, cuando el estudioso británico K. T. Frost plantea una hipótesis totalmente distinta a las tres ya clásicas. Señala que es posible que la Creta minoica fuese el verdadero asiento del imperio de la Atlántida y el volcán Thera fuese la causa de su declinación. Su hipótesis es retrucada en 1911 por Juan Fernández Amador de los Ríos, quien vuelve a señalar que Atlantis es en realidad Tartesios y la península ibérica.Realizó un estudio extenso comparativo entre los diálogos del Timeo y el Critias de Platón y la geografía, arqueología e historia de Iberia, siendo además el primero en relacionar a los Pueblos del Mar con los Atlantes. Siguiendo esta misma línea, en 1920, A.L. Rutot (geólogo), postula a Marruecos. En 1922, Adolf Schülten, arqueólogo, postula a Andalucía y el reino de los Tartesios como la Atlántida, siguiendo las mismas ideas de los autores españoles anteriormente citados, aunque no los reconoce ni los menciona en su obra. Seis años después lo hace Elena Wishaw, Directora de la Asociación para la Investigación del Antiguo Mediterráneo, quién ubica el corazón de Atlantis en Niebla, ciudad antigua de Huelva. 8
Tampoco reconoce el trabajo de los autores españoles anteriores. La arqueóloga inglesa afirmó haber localizado los restos sumergidos de la capital Atlántida en las costas de Cádiz a unos 60 metros de la orilla, semienterrados por bancos de almejas, arenas movedizas y otros sedimentos acumulados durante los 10.000 años transcurridos. En 1944, presenta su hipótesis el historiador Richard Hennig, que repite más o menos las mismas ideas de Schülten y otras tomadas de los autores españoles, a los que tampoco menciona ni reconoce. En la segunda mitad del siglo XX, cuando comienza a descartarse Platón y su alumno Aristóteles la posición de la isla en el centro del Atlántico producto de la investigación submarina, nacen una enorme cantidad de nuevas teorías proponiendo los más diversos lugares. En 1953, en un libro de 150 páginas, “Das enträtselte Atlantis”, el clérigo Jürgen Spanuth fijó el mítico continente en un área del Atlántico del Norte y Mar del Norte. Al igual que hiciera el historiador español Juan Fernández Amador de los Ríos antes, identifica a los Pueblos del Mar con los Atlantes y que a ellos hace referencia el mito, pero señala que eran vikingos. Sin embargo, como rezago del anterior período, en 1954, León Sprague de Camp, ingeniero y escritor de ciencia ficción de gran prestigio presenta su libro “Lost Continents: The Atlantis Theme in History, Science, and Literatura”, donde se inclina por ubicar el territorio mítico en el medio del Atlántico. Otro que da un nuevo y curioso enfoque al tema en la segunda mitad del siglo XX es la teoría de Otto Muck, que si bien murió en 1953, su libro se publicó en 1976. Muck sostiene que La Atlántida desapareció por efecto de un meteorito, al igual que los dinosaurios, estableciéndose de alguna manera que una catástrofe de esa magnitud estaba dentro de lo posible en el campo de la ciencia. También desde hace varias décadas existe una teoría que plantea que la Antártida fue La Atlántida, idea que estuvo de moda durante los años 60 y los años 70, basada en el aislamiento del continente, y también en el mapa de Piri Reis, que muestra una Antártica libre de hielo, sugiriendo un alto nivel de conocimiento humano durante ese período. Una teoría geológica conocida como “dislocación de la corteza de tierra”, idea que era compartida por Einstein antes de que se consolidara la teoría de la deriva continental. También se han levantado teorías que ubican a La Atlántida en Asia. 9
El investigador brasileño Arisio Núñez señaló que el mítico continente estaría en algún lugar del Océano Indico, como Indonesia. En la India del sur y Sri Lanka existe el mito de “Kumari Kandam” (kandam significa el “continente” en tamil), que se cree que está sumergido debajo del mar. Este continente esta rodeado por historias legendarias similares a las de la Atlántida. Se le ha llamado “Cradle Dravidians”, la “cuna de los dravidianos”, puesto que es la primera civilización de la India, coetánea con todas las primeras civilizaciones. EN EL SIGLO XXI EL DEBATE AUMENTA Y SE CONCENTRA EN EL MEDITERRÁNEO Con el cambio de milenio, irrumpen varias nuevas hipótesis, pero ya la de Atlántico como opción válida va desapareciendo. El debate se concentra en el Mediterráneo, en especial en el Mediterráneo occidental y en el oriental. En el año 2000, Axel Hausmann, físico de la Universidad de Aquisgrán publico su libro “Atlantis”, en el cual señala que la Atlántida estaba en el fondo del mar, entre Sicilia y Malta en una profundidad de 100 metros. En el año 2001, Jacques Collina-Girard afirma que existió como un puente entre Iberia y África, delante de la boca de Gibraltar, y que consideraba la posibilidad de buscar la Atlántida delante de la boca del estrecho de Gibraltar. En el año 2002 Sergio Frau, periodista italiano, publicó el libro, “d’Ercole de Le colonne”, en el cual indica que antes de Eratostenes, los helenos antiguos localizaban los pilares de Hércules en el estrecho de Sicilia, y que solamente la gran conquista de Alejandro obligó a Eratostenes a mover los pilares a Gibraltar. Según su tesis, la Atlántida descrita por Platón se podía identificar con Cerdeña. En el 2003, Robert Sarmast, señaló que restos arqueológicos en una franja sumergida a mil metros de profundidad de la costa sur de Chipre, son parte de la Atlántida. El mismo año, los autores Flying Eagle (Águila Voladora) y Whispering Wind (Viento Susurrante), publicaron “Atlantis Motherland” donde se localiza la isla de Atlántida en el fondo del mar de Azov y en los llanos fértiles adyacentes al oeste en Ucrania y Fragmento de una obra de Platón al este en Krasnodar Kray, Rusia. Su investigación se basa en evidencia tectónica de un terremoto masivo centrado en Kerch, en el final del pleistoceno y de la evidencia de una gran inundación en el final de la edad de hielo (Younger Dryas), en el 11.600 BP o el 9600 a.e.c. En el año 2004, una nueva teoría fue presentada en el libro “La Atlántida en la perspectiva de un geógrafo”, del Dr. Ulf Erlingsson. 10
Señala que el imperio de Atlántida se refiere a una cultura neolítica y deduce que la isla de Atlántida era Irlanda. La conferencia realizada en la isla de Milos en Grecia, durante julio de año 2005, es quizás un nuevo comienzo en el estudio del mito. Allí se reunieron académicos e investigadores para ver cual era el estado actual del debate y conocer los planteamientos de los diversos investigadores, que hicieron sus presentaciones basados en antecedentes científicos. CONCLUSIÓN FINAL Y DEFINITIVA Mientras la Humanidad avanza hacia el Atlántida futurista futuro, también crece su interés por conocer el pasado, a pesar de que las fronteras de las civilizaciones primitivas retroceden cada vez más. Los nuevos descubrimientos y la nueva información recogida gracias al procedimiento del Carbono 14, que ayuda a determinar la antigüedad de los objetos encontrados, hacen pensar que el hombre era ya civilizado decenas de miles de años antes de la época generalmente aceptada. Y no siempre en los lugares en que se creía, como el Oriente Medio. Si consultamos la cualquier enciclopedia, veremos que la Atlántida está considerada como una leyenda y que no es tenida en cuanta en la historia oficial. Sin embargo, tanto geólogos como oceanógrafos coinciden en que existió alguna vez un continente en el Atlántico, si bien se niegan a considerar que en este continente hubiese una civilización avanzada. Cada vez que se descubre una ciudad o una cultura submarinas, cosa que ocurre con creciente frecuencia debido al crecimiento paulatino del nivel de los mares y océanos en el mundo y al hundimiento de algunas zonas de la costa, la palabra Atlántida surge automáticamente. La leyenda de la Atlántida está plenamente vigente y cada vez surgen nuevas preguntas y se formulan nuevas explicaciones. Y con los equipos de investigación de que se dispone actualmente es posible que haya llegado el momento de resolver este antiguo enigma y podamos demostrar la gran Portada de una revista antigüedad del hombre civilizado, así como el lugar en el que tal vez apareció la primera gran civilización. 11
Todas las descripciones de Platón apuntan a Iberia, al menos como una parte, o extensión muy importante de la antigua Atlantis Nêsos, y el carácter autóctono, nativo, o endémico de los Atlantes, es confirmado también por las evidencias científicas halladas en Iberia. No existe en ningún otro lugar del planeta, otra Nêsos (isla/península) que haya estado junto a unos Pilares de Hércules, con una región denominada Gadeira, y junto a un mar Atlántico, y que además haya tenido un especie humana autóctona, indígena, o endémica, es decir, que no haya venido de otro lugar, y que también haya tenido un idioma autóctono, indígena, o endémico, es decir, un lenguaje que haya surgido en la misma Nêsos,o sea, que no haya derivado de otros lenguajes. Tamaño de la Atlántida Solamente la Nêsos Iberia reúne todos estos requisitos que son obligatorios, porque, sencillamente, son datos que están escritos en el Timeo y en el Critias de Platón: 1. La Acrópolis de Atlantis estaría localizada en una Tierra Insular y donde algunas partes de esta aún pueden existir. 2. La Acrópolis de Atlantis tendría una geomorfología integrada por anillos concéntricos de la tierra alternados con otros de agua. 3. La Tierra Insular de Atlantis estaría situada “delante (en frente) de la boca de los pilares de Hércules” (Gibraltar), en el Piélago del Atlántico, no en el Mediterráneo ni en otro mar u océano. 4. La Tierra Insular denominada como Atlantis fue dividida por Poseidón en diez porciones o distritos, y una de esas diez partes era una extremidad que llegaba hasta un lado de los pilares de Hércules, y su denominación era Gadeira. 5. La Tierra Insular de Atlantis era (en parte) de Libia, y tan mayor, o tan poderosa como Asia (¿Anatolia y el Medio Oriente?). 6. Atlantis habría abrigado a una población que sabía leer y escribir, con un sistema propio de escritura y una lengua propia o indígena, con habilidades en el uso de la metalurgia, las navegaciones, la equitación y los carros tirados por caballos. 7. La Acrópolis de Atlantis habría estado en una ruta rutinariamente accesible desde Atenas por el mar; y en algún momento debió tener contactos con los griegos. 8. En algún momento los Atlantes debieron haber estado en guerra con los atenienses (¿mito de Poseidón contra Athena?). 12
9. La Acrópolis de Atlantis debe haberse hundido enteramente, o en parte, debajo del agua del mar. 10. La Acrópolis de Atlantis se hallaba a 50 estadios de la costa del mar. 11. Atlantis tenía una alta densidad demográfica, lo suficiente para apoyar a un ejército grande (10.000 carros de guerra, 1.200 naves, 1.200.000 guerreros) 12. En la región de Atlantis se practicó el sacrificio de toros. 13. La destrucción de Atlantis fue acompañada por unos terremotos de gran intensidad y un Kataklüsmos, lit. “limpiado por un líquido, o por aguas” (tsunami?). 14. Después de la destrucción de Atlantis, el paso de naves por encima del lugar donde se hallaba la Acrópolis de Atlantis era difícil. 15. Los elefantes estaban presentes por lo menos en una parte de Atlantis, y el marfil fue utilizado en Atlantis. 16. Las fuentes de aguas calientes y frías estaban presentes en Atlantis. 17. La Acrópolis de Atlantis se hallaba en un llano costero de unos 3000 estadios de longitud máxima, y unos 2000 estadios desde el mar hasta aproximadamente el medio del llano; rodeado por montañas que caen en dirección al mar. 18. Atlantis controló otras colonias o estados de su época. 19. Algunos vientos en Atlantis venían del norte. 20. Los Atlantes construyeron canales en la llanura donde estaba La Acrópolis. 21. En Atlantis habían “acueductos construidos sobre los puentes”. 22. Atlantis estaba “debajo del sol” (huph’ hêliôi), expresión griega que indica estaba -la mayor parte del año- en un lugar soleado o bajo la luz del sol. 23. Cada 5to y 6to año, sacrificaban toros.
“En
cuanto a la tierra insular Atlántida, esta era grandiosa, confederada, maravillosa y poderosa; de reyes que gobernaban, además de en toda la tierra insular en muchas otras tierras insulares y regiones de la tierra firme, y también sobre estas -regiones- del interior, hacia acá, que son las primeras de [25b] Libia, por un lado, hasta cerca de Egipto, y las de Europa hasta la Tirrenia (península itálica) Posterior al tiempo de los seísmos excesivos y de los cataclismos originados [25d] en un día y una noche terriblemente penosa, la clase guerrera vuestra, toda a la vez, se ocultó bajo la tierra, y la tierra insular de la Atlántida, de forma similar, debajo de la mar desapareció; por ello ahora es intransitable e inescrutable la salida por aquél piélago de fango, de poca profundidad, que es un auténtico impedimento que la tierra insular produjo al asentarse. ...” “El Timeo” (Platón) Fragmento castellano de una obra de Platón
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ATLANTIDA LITERARIA Y CINEMATOGRÁFICA Grandes cambios climáticos diezman la población, ciudades enteras son sumergidas por el deshielo de los glaciares, simultáneamente los más grandes monumentos históricos -desde las pirámides de Egipto hasta las ruinas Mayas- comienzan a despertar de un pesado y mantenido sueño para cumplir su objetivo, salvar nuestro mundo; la única condición es haber alcanzado el conocimiento científico y ético para lograr y más aún merecer la salvación. Científicos de todo el mundo son reclutados por Rola Corp, empresa dedicada a la búsqueda de petróleo, pero que en realidad sólo está interesada en el descubrimiento de un metal tan valioso que el mundo sólo ha logrado imaginar y que resulta ser la materia prima de la Atlántida. Este grupo de científicos se embarcará en una aventura que los llevará a descubrir que todo el conocimiento adquirido a lo largo del tiempo y sobre el que sustentamos nuestras civilizaciones no es nada comparado con la historia desconocida de esta mitológica ciudad que nos enseña a valorar y salvar el mundo Un libro sobre la Atlántida conocido para comenzar de nuevo. ¡Una galaxia nueva de aventura esta a punto de ser descubierta! Únanse al Major John Sheppard, Dr. Elizabeth Weir y un equipo internacional de exploradores de la Tierra en la última aventura de la humanidad. El portal conocido como el Stargate ha sido usado por el SG-1 en las aventuras a través de la galaxia. Ahora, la puerta ha abierto otra red enteramente inexplorada de puertas en otra galaxia. El Comando Stargate ha estado buscando la ciudad perdida de los Antiguos, una ciudad legendaria creada por la misma raza avanzada que construya la red Stargate. Cuando SG-1 encuentra una pista vital, La Dr. Weir prepara a su equipo para dar un paso a través de la puerta para ir a la lejana Galaxia de Pegaso. ¡Lo que encuentran es la ciudad legendaria de Atlantis - incluyendo tecnologías nuevas, aliados nuevos, y un enemigo nuevo atemorizante! Pero sin bastante poder para abrir la puerta de Una película acerca de la Atlántida regreso, los exploradores deberán emprender un viaje solo de ida. La historia comienza con un terremoto en la Antártica que acaba con un equipo de científicos, pero revela un antiguo y misterioso monumento. 14
Y para descubrir sus secretos, el gobierno de Estados Unidos decide enviar al arqueólogo Conrad Yeats. Sin embargo, no es el único actor internacional interesado en develar su origen. Por eso el Vaticano entrará en este misterio de la mano de la doctora Serena Serghetti. Pero cuatro descomunales tormentas que surgen alrededor del Polo Sur y la amenaza de un potencial desastre planetario harán que el reloj de ambos protagonistas inicie una fatal cuenta regresiva a lo largo de este viaje lleno de misterios y peligros. Su protagonista, Eric Bane, es un ex miembro de las Fuerzas Especiales, único sobreviviente de una fracasada misión secreta en Camboya, en 1968. Una operación que acabó en tragedia después de que, aparentemente, se toparon con las ruinas de la ciudad perdida de Angkor Kol Ker. Treinta años después, extraños acontecimientos comienzan a ocurrir en diferentes puntos del planeta. Otro libro sobre la Atlántida
Una inexplicable neblina empieza a surgir en Camboya, el Triángulo de las Bermudas y el Mar del Diablo (Japón). Todos ellos lugares históricamente asociados con desapariciones de personas, buques y aviones. Ahora, al igual que en los tiempos de la Atlántida, hace diez mil años, el mundo se apresta a ser el campo de batalla de antiguas razas, cuyo poder va más allá de cualquier tecnología humana.
Otro libro sobre la Atlántida
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