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En primer plano FERNANDO RÍA: “SACERDOTE SALESIANO UNA TAREA APASIONANTE”

Fernando Ría «Sacerdote salesiano, una tarea apasionante»

Acaba de cumplir 70 años como salesiano y 60 de sacerdote. Celebrando sus Bodas de Diamante sacerdotales ha resumido su vida en un libro de poemas (Me encanta mi heredad) que presentó en Valencia el 28 de mayo.

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Pregunta n 60 años de tu ordenación sacerdotal. ¿Cómo recuerdas aquel momento? Respuesta n Era alcanzar la meta vocacional deseada larga e intensamente durante muchos años, desde la infancia prácticamente. Y enfrentarse a una tarea apasionante.

Pn ¿Por qué salesiano? R n Mi vocación salesiana nació en el colegio salesiano de Pamplona, donde estaba interno, a los 11 años. La “llamada” me llegó a través del director del colegio, don José Mª Sánchez, y de un compañero del colegio, que me dio el empujón final. Aunque el “humus” hay que buscarlo en mi familia.

Pn ¿Cómo valoras todos estos años de vida en la Congregación? R n Son muchos años, 70 desde mi primera profesión (1952). A la altura de mis 87 años de edad recién cumplidos, veo mi vida salesiana como un ir respondiendo, año tras año, a la misión que se me ha ido confiando, movido por el viento de la obediencia. Y eso me ha hecho sentirme seguro y feliz.

Pn En tantos años, habrá habido rosas... R n Considero como los momentos “de rosas” de mi vida salesiana los años del aspirantado (inocencia feliz), los cinco años de catequista en Alicante (explosión pastoral) y mis 25 años en tierras de Aragón (La Almunia y Zaragoza).

P.- …y habrá habido espinas. R n En el paisaje de mi vida salesiana adivino unas nubes cargadas de peligro du-

Bodas de Diamante

Me concediste, mi Dios, por tu amor, sesenta años de vida y altar: en su paisaje descubro el rumor de tu voz y la luz de tu mirar.

Desprendidos de tu mano, Señor, en mis venas se agolpan al azar mil nombres que tu afán de sembrador puso en mis surcos y en mi caminar.

Gracias, Señor, porque me has mantenido firme el amor, la esperanza encendida y tu fidelidad frente a mi olvido.

Y gracias, porque al fin la partida, rendido el corazón, he comprendido que vale más tu gracia que la vida.

Fernando Ría, 2022

Puerta del cielo

De mi existencia en la aurora tu mano guio mis pasos, y en mis noches y fracasos, Madre mía Auxiliadora, fuiste la Luz salvadora.

En ti siempre hallé el Consuelo y en mis luchas y en el duelo fuiste siempre mi Abogada. Al terminar mi jornada, sé tú la Puerta del cielo.

Fernando Ría, 2022 rante los años críticos de la inspectoría (años del postconcilio y postcapitulares).

Pn Has publicado un libro de poemas, “Me encanta mi heredad”. ¿Por qué este título? R n Como digo en la introducción, al releer mis poemas, he sentido que “a través de esos textos evocadores de fechas, lugares, sucesos y personas, Dios ha delimitado a mi alrededor una hermosa heredad en la que he respirado y vivido…”. Al final del recorrido, siento susurrar hacia mí mismo como una oración de gratitud: Me encanta mi heredad (Sal 15,6).

Pn ¿Algún poema en el que más hayas puesto vida y corazón? R.- Sin duda, en el dedicado a David Churio, fallecido en accidente (año 2000): “David, amigo-hermano”. Y los tres últimos (páginas 173-178): “Me encanta mi heredad”, “Bodas de diamante” y “Puerta del cielo”.

Pn Hemos tenido ordenaciones y profesiones perpetuas de jóvenes salesianos. Tal vez miran el futuro con incertidumbre, ¿qué les dirías? R n Supongo que también lo miran con ilusión. Sería muy triste comenzar la tarea con temor e incertidumbre. Les animo a entregarse a la misión salesiana entre los jóvenes con generosidad, con el espíritu y la mística de Don Bosco.

Pn Volviendo la vista atrás, ¿ha merecido la pena? R n Ciertamente, gracias a Dios y con el auxilio de la Virgen.

Javier Valiente, sdb

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