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Visita del Rector Mayor a Barakaldo
Don Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de los Salesianos, visitó las presencias salesianas de Barakaldo (Bizkaia) el fin de semana del 20 al 22 de enero, para clausurar los aniversarios de fundación de las tres casas salesianas de la ciudad: 125 años de Salesianos Barakaldo San Pedro de Nola, 80 de Salesianos Cruces San Juan Bosco y 75 de Salesianas Barakaldo Ntra. Sra. de Begoña. Estuvo acompañado por el Inspector de Salesianos Santiago el Mayor y la Inspectora de las Salesianas, y mantuvo encuentros con educadores de colegios y plataformas sociales, animadores de centros juveniles y Familia Salesiana.
“No tenemos derecho a no tener esperanza”
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El viernes 20, en el teatro de Salesianos Barakaldo, y ante unos 200 educadores de colegios y plataformas sociales, el
Rector Mayor subrayó que “no tenemos derecho a no tener esperanza”, aunque existan dificultades en la educación, por el contexto social o familiar que viven los jóvenes. En el primer acto de su visita a Barakaldo, el X Sucesor de Don Bosco animó a los educadores seglares a vivir el carisma salesiano compartido con los salesianos, pues para llevar adelante las obras salesianas es preciso “asegurarnos de que el carisma está vivo”, independientemente de si es religioso o seglar quien está animando las obras. Y, preguntado sobre el lugar de los laicos en las obras salesianas, manifestó su plena confianza a en los seglares y destacó que, como reto que se presenta ahora a la Congregación, es preciso “cuidar los procesos de transmisión del carisma”, para asegurar la identidad de las obras salesianas. También señaló que es preciso acoger a los jóvenes en la situación en que se encuentran, sin añorar otras situaciones del pasado, para ayudarles a insertarse en la sociedad. Y, para conseguirlo, indicó que es necesario “tocar el corazón de los jóvenes”.
El sábado 21 por la mañana, cerca de 250 jóvenes animadores de 13 Centros Juveniles de la zona norte de Salesianos Santiago el Mayor y de las Salesia- nas, se dieron cita en el colegio de Salesianas Barakaldo, que celebraba los 75 años de su fundación. El Rector Mayor pudo dialogar con los jóvenes alrededor de los núcleos de la Campaña Pastoral de este curso “Abrimos caminos”. Tres jóvenes se sentaban en el escenario con don Ángel para hacerle preguntas sobre los jóvenes, sobre los desafíos en la misión educativo pastoral como animadores, y cómo hacer para cuidarse y cuidar a los demás. También le pidieron consejo para poner a Dios en el centro de su vida.
También, en el mismo lugar, tuvo lugar una celebración de la palabra donde se entregó una vela iluminada a un responsable de cada centro juvenil presente.
El Rector Mayor quiso, en primer lugar, agradecer a los animadores su tarea: “Os doy la enhorabuena porque queréis hacer algo por otros”, les dijo, y les propuso un reto: vivir la vida como servicio. “Cambiaría mucho la vida si pensáramos en vivirla como servicio. Tenemos que conseguir que en nuestros espacios salesianos se respire la cultura del servicio”, explicó. Y les animó a “cuidarse para cuidar a los demás”, buscando tiempos personales de reflexión y oración, viviendo los procesos dentro de los grupos. Se mostró orgulloso de contar “con animadores que se gastan por los otros”, pero esto, advirtió, “tiene que ayudaros a crecer”. Y los animó a buscar motivos profundos para seguir adelante cada día con entusiasmo y “transmitir esperanza a otros jóvenes, porque en el mundo hay un déficit de esperanza”, afirmaba Fernández Artime.
Testimonio joven de la fe
El encuentro con los jóvenes animadores concluyó con un momento de oración. Comentando la parábola evangélica de ser sal y luz, el Rector Mayor exhortó a los jóvenes a vivir en profundidad la fe y así “dar testimonio con nuestra simpatía, en la acogida, con la acti- tud de servicio, con cualquiera que se acerque a nuestras casas, a vuestros centros juveniles. Sin juzgar, solo acogiéndolo”. “Mis queridos jóvenes –les dijo–cada uno tenéis que testimoniar que hay muchas cosas que merecen la pena ser vividas, lo que hacéis cada día tiene mucho valor”. Como símbolo de ese testimonio, al finalizar la celebración, el Rector Mayor entregó a cada centro juvenil una vela para que se comprometan a ser “sal y luz en medio del mundo”.
Gracias por el pasado y mirada al futuro
La tarde del sábado 21 se celebró, en el teatro de Salesianos Cruces, que celebraba su 80 aniversario, la clausura de los aniversarios de las presencias salesianas en Barakaldo. Junto a las autoridades locales, educativas y Familia Salesiana, fue un momento para agradecer el camino recorrido y soñar con un futuro lleno de posibilidades. Además de las Comunidades Salesianas de los tres centros, Familia Salesiana de la localidad y la provincia, estaban también salesianos y salesianas que han vivido en estas casas, y el Consejo Inspectorial. Entre los invitados, la alcaldesa de la ciudad, Amaia del Campo; la Directora General de Kristau Eskola, Eugenia Iparragirre, y el delegado territorial de Educación de Bizkaia del Gobierno Vasco, Iñaki Orbe.
Comenzó el acto con un saludo especial tradicional en el País Vasco, un “aurresku” cantado y bailado por dos jóvenes. Abría el turno de intervenciones Fernando García, inspector de Salesianos Santiago el Mayor, quien reconoció el trabajo e implicación de quienes han hecho historia en los salesianos y salesianas de Barakaldo. Habló de las personas que desde hace 125, 80 y 75 años han dado su vida aquí y han conseguido un arraigo del carisma salesiano en esta ciudad. “Es memoria del pasado que nos tiene que seguir iluminando el presente”, afirmó.
Seguidamente, la salesiana Isabel Pérez, delegada de Familia Salesiana en el Consejo Inspectorial de las Salesianas en España, hizo un recorrido por la historia de las Hijas de María Auxiliadora en Barakaldo y destacó la misión compartida que reflejan las obras de la ciudad vizcaína.
Reconocimiento a Ramón Zabalo
Eugenia Iparragirre, directora general de Kristau Eskola, destacó el papel del salesiano Ramón Zabalo, fundador de Salesianos Barakaldo quien trabajó, dijo, “desde los cimientos a los conocimientos”. “Tenemos que agradecer a Dios y a la Familia Salesiana la experiencia, la historia y la sabiduría educativa –añadió– de quienes nos han precedido. Y celebrar como pueblo la labor educativa salesiana en la margen izquierda de la ría de Bilbao”.
Por su parte, Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo, agradecía la labor salesiana, los valores que muchos barakaldeses viven por la educación recibida en estos tres centros y se ofrecía para acompañar el futuro que viene. En la misma línea intervino Iñaki Orbe, delegado territorial de educación en Bizkaia del Gobierno Vasco, y afirmó que los centros salesianos “han sido y son referentes para miles de personas que han pasado por sus aulas”, y agradeció la labor de los docentes: “La educación ha cambiado profundamente y eso se lo debemos a los docentes, profesores y profesoras y a los equipos directivos”, explicó.
Cerraba las intervenciones el Rector Mayor, quien inició su intervención agradeciendo la presencia de las autoridades, “significa mucho vuestra presencia con nosotros”, y agradeció “a esta tierra y este pueblo porque nos ha acogido y hemos echado profundas raíces. Como familia nos hemos sentido queridos. En nombre de la Congregación Salesiana y la Familia Salesiana seguimos apostando por un futuro en esta tierra, porque merece la pena el trabajo por los jóvenes, que es lo que nos une a todos”.
La Familia Salesiana, levadura que transforma
En la iglesia de Salesianos Cruces, el Rector Mayor presidió una eucaristía de Acción de Gracias rodeado por la Familia Salesiana y miembros de las comunidades educativas de las casas salesianas. En la homilía señaló que “celebrar un aniversario es una ocasión oportuna para decirnos qué bonito lo que vamos haciendo. Ser levadura casi invisible pero que transforma. Esto ocurre cada día en nuestras vidas. Nunca sabemos el bien que se hace y a dónde llega las cosas más pequeñas que hacemos por los demás”.
Ya el domingo 22 fue un día de encuentro familiar con las comunidades salesianas de la zona. En la eucaristía, animó a salesianos y salesianas a seguir trabajando apasionados por los jóvenes, en la estela de Don Bosco y Madre Mazzarello. Agradeció la acogida, pero, sobre todo, el trabajo realizado por todos a lo largo de estos años de presencias salesianas. Agradecimiento que, al terminar la misa, hicieron también Charo Ten, Inspectora de las Salesianas, reconociendo la historia vivida al lado de los jóvenes a lo largo de estos años de presencia salesiana, y Fernando García, Inspector de Salesianos SSM, quien especialmente agradeció la cercanía del Rector Mayor y su esfuerzo por hacerse presente para la clausura de estos aniversarios.
Este joven salesiano venezolano se encuentra de misionero en España desde 2014. Al final de este curso recibirá, si Dios quiere, el orden del diaconado.