¿QUÉ IDENTIFICA AL PADRE DE FAMILIA IDDISTA? Por: Yomaira Linares Coordinadora Buscas claves para ser un mejor padre para tus hijos? Te invitamos a que leas este artículo hasta el final, puedes encontrar algunas respuestas. Los padres de familia Iddistas son:
Padres convencidos de que ellos son lo primeros y principales responsables de la educación de sus hijos y el colegio es un ente colaborador de este derecho y deber fundamental, por elección expresa de ellos mismos. Padres interesados y dispuestos a formarse como cónyuges y padres de familia, comprometidos a participar y colaborar con las propuestas educativas de la institución. Padres con un nivel sociocultural adaptable que les permita integrarse a la filosofía educativa del plantel y altamente dispuestos a influir de manera positivamente en su desarrollo Padres con un sentido de pertenencia y alto nivel de compromiso para a sacar adelante en conjunto con la institución el proyecto de vida de sus hijos o acudidos Que se identifican con los principios, valores, métodos y cambios de la Institución Educativa.
Padres que acuden a todas las convocatorias para recibir información y hacer seguimiento tanto del desempeño de sus hijos como del desarrollo de procesos en la institución Padres que miran al docente como su co-ayudante en la formación de sus hijos y por tal motivo expresa su respeto y colaboración. Padres que desean hacer algún tipo de aporte según sus expectativas para el buen desarrollo de la institución. Padres que no detienen el desarrollo sino que jalonan y apoyan el camino que lleva a las metas que la institución se propone Padres que le dan la importancia a su papel de primeros educadores de sus hijos Padres que asuman su responsabilidad de padres cristianos, colaborando con la formación integral de sus hijos, a través del acompañamiento con los deberes escolares, pero sobretodo educando con el ejemplo, abiertos al diálogo, la democracia, la búsqueda de la verdad y el éxito para sus vidas. Padres amorosos, amigos de sus hijos para la confianza, pero también el amigo sincero para corregir cuando se cae en el error. Padres que comprenden y aceptan con amor las crisis de la adolescencia, pero que no sean ciegos ante las equivocaciones de sus hijos y saben aceptar cuando necesitan ayuda. A ninguno de nosotros como padres se nos dio un “manual de instrucciones” para saber educar a nuestros hijos, pero Dios nos regaló la humildad y la escucha para entender a otros que con su saber y su experiencia nos ayudan en esta misión tan hermosa pero a la vez tan difícil. Por Yomaira Patricia Linares Villalba COORDINADORA SEDE 2