Sabor Gurmet

Sabor Gastronรณmico Youtubers

Colombia, 22/Dic/2017 EDICION#1

de gastronomia una nueva moda

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Damos la bienvenida a todos nuestros lectores en este primer nĂşmero de Sabor GastronĂłmico del 2017. Esperamos contar con su preferencia, porque seguiremos trabajando para darles a conocer todo sobre el mundo gastronĂłmico enfocado en la redes sociales y temas relacionados con el buen comer, para leer en el momento y tiempo que desees.

Editorial

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IN DI CE

Youtubers de gastronomía, una nueva moda.

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“Cruda”.

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Para chuparse los dedos.

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Youtubers

de gastronomia una nueva moda

Los youtubers de gastronomía siguen marcando su terreno en el universo Youtube y se convierten en una auténtica tendencia Moda, videojuegos, videoblogs, y cómo no gastronomía. Youtube, el portal de internet más visitado, que permite subir contenido y visualizar videos, tiene hueco para personalizar el mundo culinario y es que en esta era tan tecnológica que vivimos ¿Quién no ha buscado una receta en esta plataforma? ¿Y quién no quiere contar las suyas?

Cada vez son más y más las personas que se animan a compartir su “hobbie” con espectadores al otro lado de la pantalla. Esta ventana del futuro, recibe la astronómica cifra de más de cuatro miles de millones de visitas diarias, algo de lo que muchos espontáneos han decidido sacar partido.

Este fenómeno de Youtube, convierte a los “youtubers” (personas que tienen un canal) en ídolos de todo aquel que les siga.

Algo que era puro entretenimiento se ha convertido en un auténtico negocio para quienes decidan generar contenido en la plataforma, y ahora, la gastronomía parece ser el contenido rey.

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En España, esta revolución, tomó paso hace pocos años, siendo Estados Unidos el pionero en el uso de la plataforma y fueron, desde entonces, miles de personas las que apostaron por su utilidad.

Pero no es tan fácil como se piensa, ya que el éxito no solo está en lo equipado que estés o en el tiempo que le dediques, sino en ser “diferente”, algo difícil de conseguir entre tantísimos usuarios que se registran diariamente. La cocina, al igual que otras modalidades ha sabido cómo sacar de este tráfico de personas un buen provecho, y es por ello que cada vez encontramos más canales de esta temática. Desde auténticos profesionales del oficio que quieren compartir sus recetas, hasta los que siguen haciéndolo por diversión.

Una cosa debe quedar clara, diferenciarse es muy difícil, ya que hay infinitos canales y muchos ofrecen lo mismo, por lo que se debe buscar algo “característico” que sea la marca que identifique el canal y el personaje.

Topless Baker

Las recetas de cocina han sido uno de las bazas más fructíferas de esta plataforma, ya que no hay manera más fácil de aprender a elaborar una receta más que con verla, incluso no tienes ni por qué entender el idioma, siempre y cuando veas, claro, los ingredientes que se utilizan.

Entre los primeros “youtubers gastronómicos” podemos destacar Cocina para todos, un canal de youtube formado por Mery, una joven enfermera que se adentró en este mundo culinario junto a su hermano Juanma, para crear videos de recetas fáciles y económicas para todos los públicos que cuenta con casi un millón y medio de suscriptores.

Otro de los cocineros de Youtube con más reconocimiento es el “Cocinero fiel” que fue uno de los primeros en aventurarse en este mundo y acumula más de 100.000 suscriptores en su canal, y del que su fundador Txaber, recalca que “cuidar la imagen, los planos y disfrutar del vídeo” es lo que le hace distinto, entre otras cosas.

Para los que quieran sorprender con un

buen postre, pero que no les cause estrés ni nerviosismo, Cosas de Loli, es el canal perfecto que tiene alrededor de 510.000 suscriptores, y ayudará a dar con la sobremesa idónea.

Existen otros muchos que su objetivo es diferenciarse del resto, como es el caso de “Jullollo” que no solo sube recetas de cocina, sino que además cuenta experiencias propias de una forma divertida y con una visión loca y curiosa de la vida.

El cocinero universitario, Alberto Valle, se ha convertido en la guía perfecta para todos los estudiantes que vuelan del nido y tienen que buscarse la vida lejos de sus hogares, con unas recetas rápidas pero con mucho sabor y sobre todo humor, algo que considera necesario en la vida y que compara con “una paella sin arroz”.

La viralidad de lo “colgado” en Youtube es un hecho y quién sepa aprovechar las bondades de esta plataforma tecnológica, podrá encontrar en ella un auténtico negocio.

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“Cru da” La fotografía del colombiano Alejandro Osses ganó un premio en Londres El pasado 26 de abril recibió el ‘Pink Lady food photographer of the year.

Alejandro Osses es un fotógrafo de 29 años que vive en Londres hace uno y medio y se ha dedicado de lleno a fotografiar comida. O, para ser más precisa, “la cultura gastronómica detrás de ella”, como me dijo cuándo lo llamé a Londres. Su trabajo, al que en VICE Colombia ya le habíamos puesto el ojo desde hace un tiempo, logró ganarse el Pink Lady food photographer of the year de Londres, en la categoría del People’s Choice el pasado 26 de abril, siendo el único colombiano entre 7.000 personas que participaron. ¡Qué grande, Alejo!

Osses se graduó de fotografía en Buenos Aires en 2008 y con su regreso a Bogotá decidió trabajar en una agencia que creó con un amigo llamada Dryo. Allí tuvieron contacto con empresas y revistas como, Carulla, Falabella y Credencial, en las cuales tuvo los primeros acercamientos a la comida.

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Si bien ha trabajado con temas de moda, publicidad, documental y hasta ha creado un video para vibradores, el presente y su futuro se enfocarán en fotografiar platillos, restos de comida, costumbres, procesos.

Actualmente está iniciando su propio proyecto la marca lleva su nombre retratando desayunos, almuerzos y cenas, ingredientes, especias, mercados, restaurantes y todo lo que tenga que ver con cultura gastronómica en varios países del mundo. Tiene una página que está construyendo poco a poco para mostrar experiencias culturales culinarias y las raíces de la cocina a partir de sus platos.

Para Alejandro, Colombia todavía no ha explotado las nuevas movidas con la comida. “No tenemos mercados, nuestros ingredientes típicos se están dejando de lado”, afirma. Y esto se debe precisamente a que todavía, cuando queremos mostrar comida (ya sea para un restaurante o publicidad) seguimos adornando nuestros

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alimentos. “A mí me gusta retratar la comida con el fin de que el que vea la foto le den muchas ganas de comer lo que está viendo”.

De ahí sale su concepto de fotografía raw (“cruda”, en español), que, en sus retratos, implica que en el plato no haya pose: que esté como la gente lo ve luego de pegarle un mordisco, revolverlo, o como queda cuando el chef lo pone en una tabla para prepararlo.

No es modelaje de comida.

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Con participaciones en The Carton una revista del Medio Oriente que trata temas de cultura gastronómica. Exclama (Colombia), participación en las fotografías de restaurantes y bares como Smoking burguers y en varios artículos con nosotros en VICE Colombia, Alejandro se ha abierto paso como fotógrafo culinario y de cultura de la gastronomía en varios lugares del mundo.

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Para chuparse los dedos

Diez de los mejores postres de Colombia

La mayoría de estas preparaciones llevan como ingredientes frutos que solo crecen en esta tierra.

La cocada

es un postre tradicional del Pacífico colombiano, particularmente del municipio de Buenaventura. Sin embargo, suele verse también en la costa Caribe.

Como su nombre lo indica, su preparación se realiza con cocos a los que se les agregan ingredientes que estimulan su sabor, como el arequipe, el limón o el tamarindo.

El cholado

valluno es un postre típico del departamento del Valle del Cauca, especialmente del municipio de Jamundí, en donde se sirve en cada esquina. El postre está con frutas y hielo raspado, al cual se le adicionan productos de diferentes sabores como leche condensada y melao.

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El merengón

colombiano tuvo sus orígenes en Europa, recibiendo su nombre en honor a la bailarina rusa Anna Pávlova. Sin embargo, en este país lleno de una amplia variedad de frutas, el merengón se distingue por su interior, que suele estar relleno de frutas como la guanábana, la fresa y el melocotón.

El bocadillo veleño recibe su nombre gracias a su lugar de origen: el municipio de Vélez, en Santander. Sin embargo, este también es un dulce representativo de algunas zonas del departamento de Boyacá, como Moniquirá. Usualmente envuelto en hojas de bijao, el bocadillo veleño se hace con dulce de guayaba y es tal vez uno de los postres más reconocidos del país.

La cuajada con melao

es un postre típico del altiplano cundiboyacense. Este postre se asentó en el país desde los albores de la conquista, cuando los españoles cuajaban la leche de oveja para consumirla. Los habitantes del altiplano fueron los que decidieron rociarla con un poco de melado, para mejorar el sabor de este tipo de queso blanco.

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Las brevas con arequipe

son un postre típico del interior del país, sobre todo en épocas navideñas. Según el Gran libro de la cocina colombiana, de Carlos Ordóñez Caicedo, su preparación consiste en cocinar las brevas en almíbar, cortarlas en dos y rellenarlas con un poco de arequipe.

El manjar blanco es un postre típico del Valle del Cauca, que llegó al país producto de la conquista española, ya que su origen es árabe. Según el Gran libro de cocina colombiana, para su preparación “Se disuelve arroz en leche, se agrega azúcar y bicarbonato.

El dulce de papayuela

es un postre tradicional en las regiones de Santander y Boyacá. Su preparación consta del ingrediente principal: papayuela, agua, azúcar y canela.

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El alfandoque

es un dulce típico del departamento de Caldas.

Es similar a la melcocha y es un tipo más de cocada. Su preparación se basa en un melao, al cual se le añade coco tostado y en algunos casos, uvas pasas.

El mongo mongo o calandraca

es un postre típico del departamento de Sucre. Su preparación es sencilla y tan solo requiere poner a cocinar 4 mangos, hechos, pelados, cocidos y molidos, 4 plátanos maduros pelados y partidos, media piña picada, un mamey grande picado en trocitos y luego revolverlo todo constantemente con cuchara de palo, hasta que las frutas se disuelvan y queden con una consistencia similar a la de la compota, según señala el Gran libro de la cocina colombiana de Carlos Ordóñez.

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