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BEBER JUNTO AL MAR AL
COMPÁS DE SU INCIPIENTE
RENOVACIÓN GASTRONÓMICA, EN
MAR
DEL
PLATA
APARECEN
TAMBIÉN NUEVAS PROPUESTAS EN MATERIA DE BEBIDAS.
DESDE
EL
BOOM DE LA CERVEZA ARTESANAL HASTA LA ALTA COCTELERÍA, PASANDO POR UNA PIONERA BODEGA OCÉANICA,
LA FELIZ
NUNCA LO ES TANTO COMO CUANDO SE TIENE UNA BUENA COPA A MANO.
Txt: Sandra Martínez
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argos años han pasado desde que los coloridos barcitos de la Rambla eran el punto donde cualquier veraneante que se preciara tenía que dejarse ver, disfrutando las famosas picadas con 21 platitos acompañadas por un vermú o clericó. Capital turística del país, durante mucho tiempo, sin embargo, la gastronomía de Mar del Plata quedó estancada en el tiempo, con sus restaurantes de puerto y sus pastas clásicas hasta el aburrimiento. No obstante, la demorada renovación culinaria está llegando a sus costas, con recomendados como Lo de Tata, que recupera bajo una nueva mirada la tradición en pescados y mariscos, o Sarasanegro, que se ubica entre los mejores restaurantes del país. Y también una nueva camada de bares, nacidos bajo la exigencia de los turistas de la generación foodie. Porteño de nacimiento pero marplatense por adopción, Matías Merlo es el heredero espiritual de los grandes cantineros que brillaron en las barras de La Feliz durante su época de oro, como Domingo Ra-
L
mos y Nelson Falchini. Y hace cuatro años sacudió el mapa coctelero de Mar del Plata con la apertura de Rico Tiki Bar, su primer proyecto personal, en la esquina de Alem y Quintana. Nacidos en la California de los años ‘30, los bares tiki fueron el destape post Ley Seca en los Estados Unidos, dejando atrás a los speakeasy ocultos en sótanos para desplegar exuberantes colores y sabores inspirados en la estética y la cultura de Hawái y otras islas paradisíacas del Pacífico. ¿Qué tipo de coctelería podía resultar más adecuada para la meca argentina del surf? Luces bajas, sillones de mimbre, floridas guirnaldas pintadas en las paredes y una barra de cañas sobre la que se despliega una envidiable colección de vasos de cerámica con la característica figura de los tótems polinesios: en Rico no es necesario tener vista al mar para sentirse en la costa. No podían faltar en su carta los clásicos tragos tiki, el Mai Tai y el Zombie, reversionados con toques de autor, o el Grog, la famosa bebida de marineros a base de ron. Entre las creaciones de la casa, el Oompa Loompa es
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Antares Bar de la Fábrica
R/T Garage Bar
Brüder
Brújula Rico Tiki Bar. Alem 3690, Playa Grande. Todos los días de 19 a 4. R/T Garage Bar. Alem 3728, Playa Grande. Todos los días de 19 a 4. Antares Bar de la Fábrica. 12 de Octubre 7749. Jueves de 16 a 18, viernes de 15 a 19. La visita guiada tiene un costo de $ 60 por persona. Brüder. Bartolomé Mitre 3188. Todos los días de 19 a 4. Mar & Pampa. Av. Antártida Argentina, kilómetro 16, Chapadmalal. Lunes a domingo de 10 a 19, con reserva previa: (0223) 464-4312. La visita cuesta $ 100 por persona. Precios vigentes al cierre de esta edición
Bodega Mar&Pampa
favorito de los paladares golosos, con su lluvia de Froot Loops; mientras que las jarras para compartir, como el delicioso Ponche Tiki que se sirve en un caracol gigante, son las elegidas en mesas numerosas. Para acompañar, una breve variedad de platos bien playeros, con hamburguesas, contundentes nachos con varias salsas y unos panchos con aderezos caseros que dan buen nombre a la comida rápida. Pero Merlo es un hombre inquieto y, a la hora de expandirse, eligió un concepto totalmente diferente para su nuevo R/T Garage, el bar de dos plantas inaugurado este verano. Su ubicación, a apenas media cuadra de la esquina de Rico, puede resultar llamativa, sobre todo en un momento en el que la calle Alem, otrora zona de boliches y punto de reunión joven por excelencia, no está entre los polos gastronómicos de moda. Pero el bartender lo ve como una ventaja, ya que se asegura un público conocedor, que se acerca hasta allí atraído específicamente por sus propuestas. Si Rico representa la California surfer, R/T Garage Bar se nutre de la imaginería de la Cali-
fornia motoquera, con una impronta industrial chic y numerosos murales tipo tatuajes presidiendo la decoración. ¿Su fórmula para atender un público de más de 200 personas promedio sin relegar calidad? Los originales tragos para armar, que se convirtieron en las estrellas del lugar. Cada uno de sus ingredientes llega a la mesa por separado: una botellita con la base alcohólica, otra con la bebida sin alcohol, hielo e instrucciones simples para la mezcla. Más allá de lo divertido y lúdico de la experiencia, el sistema tan sencillo da como resultado tragos complejos gracias a sus bebidas con upgrade casero, como el ron infusionado con cedrón, miel y durazno más licor Saint Germain, que se combina con jugo de manzana; o el whiskey irlandés Jameson macerado con jengibre, lima y almíbar de lavanda, más té frio. Con un variado tapeo, que va desde unas albóndigas en salsa de tomate hasta pinchos de pollo o batatas fritas, música funk y soul (con playlists armadas personalmente por Merlo) e imbatible happy hour, R/T Garage, como la Gilera que decora su entrada, arran-
có su camino en la ruta nocturna marplatense con destino de clásico.
FUROR CERVECERO Antares es referente en cervezas artesanales. En 15 años, esta pionera marca marplatense se posicionó en su segmento. Desde su brewpub original hasta el aceitado sistema de franquicias con 20 locales en toda la Argentina; desde sus variedades clásicas, como la IPA, la Barley Wine o la Cream Stout, hasta las ediciones especiales o la Selección del Brewmaster, siempre está comunicando alguna novedad. En esa línea de trabajo, el año pasado inauguró el Bar de la Fábrica, un imperdible en cualquier escapada a Mardel. Con espíritu intimista, abre sólo los jueves y viernes por la tarde, y propone arrancar la visita con un recorrido guiado por las instalaciones, para finalizar en el pequeño pub, tan luminoso como coqueto. El costo de la actividad incluye una degustación de cuatro cervezas y un vaso con logo de regalo. Además, en el lugar se pueden probar todas las cervezas tiradas de la
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R/T Garage Bar
marca, conocer en exclusiva nuevos productos antes de su distribución, comprar botellas para llevar a casa e incluso descubrir alguna cervecería artesanal invitada. Otro de los hits es el Botellón Antares, un llamativo envase retornable de vidrio de 1,9 litros: aunque por el momento sólo se puede recargar en los locales marplatenses y en la fábrica, donde se consigue con descuento, resulta un suvenir demasiado encantador como para no tentarse. Entre visitantes y clientes asiduos que concurren a llenar sus botellones, las mesas comunitarias se colman de brindis y charlas cerveceras. Como no sirven comida, lo único que se extraña son las famosas Papas Antares de la cadena –con su salsa de queso, verdeo y panceta–, fuente de inspiración para otras cervecerías marplatenses y porteñas. Claro que sus papas no son lo único que se clonó en la zona. Siguiendo la huella de los tres bares que Antares tiene en Mar del Plata, llegó un llamativo boom, con más de 15 nuevos espacios especializados en cervezas artesanales, nucleados principalmente en la tradicional zona comercial de la calle Güemes y el renovado polo gastronómico de Hipólito Yrigoyen. Un ejemplo de esta tendencia es Brüder. Favorito del público joven, cuenta con una ambientación moderna, un patio repleto de livings y mesas altas para compartir y, sobre todo, una gran pizarra que domina el salón con la carta de cervezas, que se renueva constantemente y se basa en una selección de variedades producidas por las mejores cervecerías artesanales del país. Gambrinus, Berlina, Grunge, Breoghan, Galana, Antares: disponer de todas esas etiquetas en un solo lugar es un lujo que hace olvidar esos inconvenientes típicos a la hora de beber en un bar de moda, como la espera para ingresar o la atención algo errática. Dominando la competencia local a poco más de un año de su inauguración, durante la reciente temporada veraniega pudieron darse el gusto de armar su propio festival de música y cerveza en la playa.
Bodega Mar&Pampa
VINO AL MAR Para completar este atractivo mapa de la bebida en Mar del Plata, está la más inesperada de las novedades. Se trata de Mar&Pampa, la aventura experimental de Bodegas Trapiche, del Grupo Peñaflor, en la zona de Chapadmalal, a media hora del centro. Pese a que en la Argentina se asocia la vinicultura con parajes montañosos, los vinos océanicos tienen una larga y extendida tradición en el mundo. Desde las regiones de Burdeos o el Loira en Francia, hasta las jóvenes potencias del Nuevo Mundo, como Sudáfrica y Nueva Zelanda, pasando por el competidor regional, Chile, son muchos los países que producen parte de sus vinos bajo la influencia marítima. Y aquí, si bien algunos proyectos se arrimaron a la costa (en Bahía Blanca o Sierra de la Ventana), Mar&Pampa puede jactarse de ser la más cercana a las olas, con sus
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Brüder
viñas plantadas a poco más de 3 kilómetros de la playa. Con su primera añada ya embotellada, desde enero la bodega puede visitarse, con con reserva previa, llegando tras un agradable trayecto por el camino viejo a Miramar. El recorrido arranca en el centro enoturístico y, tras un breve video sobre la historia de la bodega en la sala de proyecciones, los turistas se encaminan hasta los viñedos que, rodeados de verdes cultivos y bosques, presentan un paisaje muy diferente para aquellos que ya vivieron experiencias similares en Mendoza o Salta. El clima húmedo y frío resulta ideal para varietales de ciclo corto, especialmente las
blancas, incluyendo algunas poco conocidos en la Argentina, que en este flamante terruno además no necesitan ser irrigadas artificialmente. Para finalizar, se realiza una cata comparando los vinos de Mar&Pampa con otros que Trapiche produce en Mendoza, resaltando la delicadeza y los aromas complejos que el enólogo Daniel Pi obtuvo con estas uvas. Aunque el restaurante todavía es un proyecto a desarrollar, el paseo se puede cerrar degustando una picada o tapeo de mar, acompañados por vinos por copa, y brindar así por una Mar del Plata con grandes atractivos para los amantes de la buena bebida.◆